Prueba de Videncia #1

[That is not my name]

Amya había llegado hasta donde nos encontrábamos, en la pirámide que abriría el portal para ponernos a prueba (más) y ganarnos el derecho de ser reconocidos como videntes, por ello es que me acerqué de inmediato con ella para comprobar que estuviera completamente ilesa Me preocupaba.

 

- ¿Todo bien?

 

Apenas pude murmurar unas palabras, la verdad es que la situación era nueva para los dos y el arcano Sajag no nos ayudaba mucho con su silencio, como si estuviera meditando el hecho de configurar el portal de alguna extraña forma.

 

Aún recordaba la manera tan peculiar como había llegado a la puerta de metamorfomagia, acompañado de Cissy y de Zack, personajes que poco convivía en mi día a día y de los cuales me importaban menos; por ello es que era tan distinto en esta ocasión, compartía la experiencia con una bruja que conocía de años, que estimaba mucho y que siempre me alegraba ver, a pesar de que siempre parecía que le faltaba un tornillo.

 

Dentro de la prueba no podría estar con ella, cada uno viviría su propia experiencia y tendría que superar obstáculos diferentes, quedando bajo nuestra propia responsabilidad si pasábamos o no. Lo que me preocupaba eran los riesgos que se tomaban, inclusive había casos donde las personas nunca salían de dicho portal.

 

- Debemos de esperar las instrucciones de él, - le comentaba a la bruja mientras señalaba a nuestro guía - aunque ya lleva un buen rato en silencio. Supuse que estaba hablando contigo, de alguna manera, pero ahora que has llegado no sé que es lo que está esperando.

[Sajag]

El Arcano se frotaba plácidamente la oronda barriga, disfrutando con las dudas y decisiones de la mujer de pelo negro. Sabía lo que iba a hacer, lo que estaba haciendo, lo que pasaría... Pero se divertía con su verborrea. Puede que eso le alejara un poco del muchacho, pero ya sabía que había tomado la decisión de cruzar el Portal, así que no se preocupó demasiado por él. Sabía lo que le iba a suceder allá dentro y del resultado final, así que decidió seguir a la mujer, quien gritaba incoherencias en un mundo normal. Pero los Videntes nunca han sido del todo normales, en la definición estricta de la palabra; más bien lo contrario, se suele decir de todos ellos (y por ende, de él mismo) que estaban algo locos e idos en un mundo interior desconocido por el resto de los mortales.

 

Sajag aplaudió, placentero por las ocurrencias de aquella joven hechicera (joven, para él todos eran jóvenes, ya que él era mucho más mayor de lo que su físico mostraba). De todos su alumnos habidos y los que llegarían en su momento, aquella mujer Adler era la que mostraba más capacidad para conseguirlo y quien menos se lo creía, como si viviera en una irrealidad inestable a su alrededor. Era, sin dudarlo, quien mejor cumplía con la estética y la psicología de un Vidente.

 

La voz del hombre interrumpió aquel bienestar que le había producido ver a los dos pupilos dentro de la pirámide (que hubiera sido mayor si hubiera podido acompañarlo de alguna galleta). Se sorprendió al verle aún allá, cuando su Anillo ya estaba listo y brillaba tenuemente en el dedo.

 

- ¿Aún sigues aquí? Pensé que ya habías entrado. ¿Crees que el Portal esperara para siempre? - le habló de forma jovial porque había entendido el dilema de Ishaya. - ¡Oh, vaya, entiendo...!

 

El indú se incorporó muy rápido para la edad que tenía. Pero siempre había sido ágil, a pesar de haber llevado una vida de muchas excesos en su juventud, el estudio de la Videncia en el templo salvó algo más que su espíritu; su salud en general había mejorado mucho y, si no fuera por su panza abultada por los pequeños caprichos glotones que se permitía, seguro luciría un aspecto más atlético.

 

El Arcano contempló a los dos muchachos y les sonrió, con la apacibilidad que le caracterizaba. Alzó un poco su mano para que contemplaran su anillo que le otorgaba la autoridad de ser el Arcano de Videncia. Era muy sencillo comparado con los de otros Arcanos, pero también era símbolo de su poder y de su habilidad, a pesar de lo simple que parecía a simple vista. La gema irisaba un todo rosado que pareció conectar con el anillo que llevaba puesto el mago y con la bola intacta que aún sostenía en sus manos la hechicera.

 

- Permitirme que me excuse. Son tantos los conocimientos que tengo, tanto lo que sé, tanto lo que veo, que pensé que ya os había dicho lo que os esperaba al cruzar el portal. - Sonrió levemente al hombre y una pequeña corriente de aire con olor a sándalo le envolvió, haciendo que el pelo de ambos hombres se moviera como si alguien les estuviera tocando. - El Portal no permanecerá abierto mucho más tiempo, así que tenéis que daros prisa en entrar. Y, sobre todo, sobrevivir allá dentro. En mi visión, os decía lo que teníais que hacer dentro y, por ello, confundí levemente la realidad, pensando que ya os lo había dicho. OS ruego disculpas por este lapsus, que seguro que no hubiera tenido si no hubiera pensado en esos arándanos rojos que quedaron en la sala de estudio donde empezamos la clase.

 

Esta parte última fue una recriminación a sí mismo. Era un Arcano, un gran mago, lleno de misterio, poder, sabiduría, misticidad pura que le rodeaba... ¿Cómo podía haber olvidado que lo dicho había sido en el futuro visionado y no en el presente vivido? Aspiró la fragancia que le hacía rememorar su tierra natal y agachó la cabeza, juntando las dos manos y rozando la punta de sus dedos con sus labios, en un gesto tradicional de respeto y humildad típico de su país.

 

- Cruzar el Umbral del Portal es aventuraros en una dimensión desconocida. Sólo se puede cruzar una vez, por ello yo mismo no puedo acompañaros. Ya realicé ese camino en su día.

 

Su voz bajó un octavo y sus ojos se entrecerraron, recordando la gran experiencia vivida cuando adquirió su anillo que le unía para siempre a la habilidad de la Videncia.

 

- Desde que entréis, estaréis solos. El Portal os someterá a varias pruebas seguidas que sólo vosotros vislumbraréis, yo no puedo saber lo que os espera ni os puedo dirigir; ni tampoco ayudar. Permanecerá aquí, esperando a que salgáis por vuestro propio pie con la victoria en el rostro; también es posible que el Portal no os considere preparados y os expulse, con lo que apareceréis en un lugar alejado de la isla, en la Universidad. Olvidaréis todo lo que habéis vivido y aprendido y no recordaréis que habéis intentado adquirirla. Sólo puedo desearos confianza en vosotros mismos, porque yo os considero preparados, pero desde el momento que esteis dentro, seréis vosotros quienes guiáis vuestro destino, quienes tendréis que demostrar vuestros miedos y superarlos, quienes tendréis que ver el presente, pasado o futuro y sobrevivir a las decisiones que toméis. Yo no puedo intervenir para nada.

 

Señaló el Portal al muchacho. Al fin y al cabo, él ya tenía el anillo provisional de la Videncia en su dedo. Estaba preparado. Después se giró hacia la mujer y contempló su bola.

 

- No creo que quieras asesinarme de verdad - le dijo, con una amplia sonrisa. - Él ya puede entrar porque ha contestado la pregunta, pero ahora te toca a ti. Como le dije antes a él, eres bienvenida al Portal de las 7 puertas de la pirámide. Sólo verás una, la de Videncia, que serás la que atravieses si respondes a la sencilla pregunta que te haré. Quiero que la pienses bien; cruzar el Umbral te llevará a una dimensión desconocida para mí, incluso para tu compañero, es posible que el Portal os separe y os mande a lugares diferenciados en el tiempo y en el espacio o que coincidáis. Eso lo sabréis cuando estéis dentro. Piensa bien la respuesta antes de vincularte. Aún estás a tiempo de irte y volver en otro momento; se te darán dos oportunidades más. Pero en cuanto digas que sí y cruces, o adquieres el derecho a portar el Anillo u olvidarás que un día lo intentaste. Así que, Señorita Amya_An Adler... ¿Seguro que quieres pasar la prueba?

 

Esperaba que, con todo lo dicho, ambos alumnos supieras que, a partir de aquí, estarían solos y el Arcano sólo aparecería al final, después de los intentos del Portal de que demostraran su valía. La mujer sólo tenía que acceder y entrar o negarse y salir corriendo.

 

Ya no estaba en sus manos el ayudarles.

[That is not my name]

Sonreí hacia Amya y le apreté su mano, era momento de ingresar al portal. No necesitaba desearle suerte, conocía a la perfección a la bruja como para saber con anticipación que lograría superar cualquier prueba que tuviera en frente, ¿o acaso era una visión que me revelaba el ojo interno? Me gustaba creer que no era así, peor en este punto ya no podía distinguir del presente completamente, no hasta que se me quitaran los efectos del brebaje.

 

Me adentré a la pirámide hasta estar en un salón circular, bastante amplio, recordándolo tan diferente de la primera vez aunque la estrella de cinco picos seguía en el piso rodeada de una serpiente que se mordía su cola y de las puertas de las habilidades. Me coloqué el anillo representativo de la videncia, mucho más sencillo que el de la metamorfomagia y que, si apsaba la prueba, se modificaría de manera personal. Inmediatamente después desaparecieron todas las peurtas menos una, la que debía atravesar, la que representaba la habilidad mágica de esa ocasión.

 

Respiré profundamente un par de veces antes de abrir aquella vieja entrada, esperando lo mejor en esos momentos porque no tendría una segunda oportunidad...

 

 

***

Abrí los ojos para descubrirme en la oficina del director de El Profeta, la que anteriormente había ocupaod en dos ocasiones y que, por tercera vez estaba peleando el lugar. Era para mi una sorpresa haberme quedado dormido en es esitio, porque suponía que eso había pasado, por lo que guardé los pergaminos que estaba revisando en uno de los cajones de aquel enorme escritorio, el cual nadie ocupaba en esos momentos y que seguramente no sería yo quien sotentara el cargo por mi revelación como miembro de la Orden del Fénix.

 

Sabía que si fuera por consenso ganaría el lugar porque tanto Ume como Hunter eran dos amigos cercanos que confiaban en mi manera de llevar el barco; Bernard era un hombre difícil de tratar, pero confiaba en que prefería que estuviera la dirección en mis manos, que conocía el trabajo que se llevaba ahí, a una persona nueva. Verónica era un completo misterio, a veces parecía que estaba de mi lado y en otras ocasiones sentía que me quería fuera del periódico; asi como el caso de Sofía, una persona de lo más detestable que podía conocer.

 

Suspiré. Sabía de antemano que el Consejo de Warlocks no me deseaba ocupando un puesto tan relevante, mi historial como reportero los había puesto siempre en una posición dudosa, criticando su trabajo y estando con un ojo encima sobre las cosas en las que ellos tenían muhca influencia, pero no podía dejar que se corrompiera una vez más la fuente de información más importante de todo el país, o al menos eso intentaría en cada ocasión.

 

Cmainé haci el enorme ventanal del último piso del edificio, teniendo una vista impresionante de todo el callejón Diagón y, también, del callejón Knockturn, aunque estuviera protegida con varios conjuros por el tipo de negocios que se realizaban ahí. A lo lejos se veía Londres y donde estaba el Ministerio de Magia, siempre pendiente de lo que sucedía en la institución mágica; era, sin duda, una posición privilegiada la de El Profeta, tanto física como psicológica, algo que cualquiera con malas intenciones podía aprovechar.

 

Abrí los ojos nuevamente y lo que tenía enfrente había cambiado por completo: estaba en una oficina de reportero, en el tercer piso. ¿Qué había ocurrido? APenas hace unos momentos estaba en el último piso y... no sabía como había llegado a ese lugar, si momentos antes estaba aquí redactando lo que sería la última noticia que saldría antes de irme al atrio del Ministerio de Magia, después del llamado de mis líderes para revelarnos ante la sociedad.

 

Había tenido una visión, una muy clara de mi estancia en ese lugar...

[Amya An]

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..... Quedó «el qué?». No era que le quisiera hacer el feo a Ishaya (a quien tenía de mágico de buen corazón) mas su cáracter (ó falta de éste) le imposibilitaba en la mayoría de casos, responder a como la gente decente aprende desde pequeños, se debe hacer (?)

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Ella no sabía qué era en esencia (realmente) éso de ser Vidente, pero en ese momento creyó que el mago sí tenía el toque ... y se sintió algo "ridícula" ; avergonzada de presentarse ante un arcano y no mostrar control alguno sobre la disque habilidad que decía poseer.

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................ Se tranquilizó de inmediato. Fue como si se dispersaran aquellos espectros alucinados en su cabeza loca.

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También esperó con prudencia las palabras de Sajag (mientras no le hubiese lanzado ya alguna cosa por sobre la cabezota para disiparle la histeria que se traía)

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...... Oh vaya, éste también andaba un poco mal de la cabeza (¿?) ... lo que asumió al notarlo un poco ido.

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Le brillaba la bola? .... qué novedad sería! aunque después de "lo vivido" como que éso no sería nada alucinante ya.

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................ Quedó espectante. Así que ahora sí iba en serio?

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xDDD, ahí iba Ishaya, como la mayoría de varones de la familia, siempre ansiosos "para la guerra" (?)

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........ Exhaló antes de responder cualesquiera. En verdad que no estaba ya segura de nada ... aunque, después de pasar tantos (sí, un par de meses, xDDD), la pregunta final era ; qué mas daba? lo peor era que terminase en una isla ... sería como la de los concursos muggles a donde los mandan a vacacionar? (>.< mientras no fuera aquella en la que te juntan con todos tus locos ex´s!!!)

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- Sí, si quiero ...

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............... Debió ser mas específica? quizás Sajag no le entendiera y la mandara a hacer otra cosa, ó la magia misma del lugar lo interpretase mal y después hicieran ensalada de adleriana a cuadritos (?)

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Y ahora qué? mas brebaje para terminar como el unicornio que vuela con un Arco Iris multicolor (sin especificar mas detalles poco ATPs)

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- Yo ... yo ...

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...... Tragó saliva porque al parecer ahora se ponía brava la cosa.

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- ... yo también he de entrar, ¿no?

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xDDD, qué correcto el Tonks! no le cabía dudas, era la Serenidad con patas mientras ella se moría del miedo. En el fondo, no consideraba que el arcano quisiese que se destripe (ella) allí dentro pero desde un principio entendió que siendo solo el guia de tan peculiar expedición (una mental) pos ... como que ¡changos! cuidarse el trastero dependía de cada cual!!!

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- Ya? ahora entro ó espero a que Ishaya "se desvanesca" en el umbral?

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............ Estaba nerviosa, se había ¿preparado? para quedar en medio de cualquier cosa (lo que se alucinara su cerebro)

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[That is not my name]

Terminé de colocar las últimas noticias en la edición diaria de El Profeta en la imprenta, esperando que se repartieran los números a todos nuestros suscriptores sin ningún tipo de retraso, sabiendo ya que tal vez sería la última vez que me encontrara en ese lugar de manera "legal" debido a la revelación de mi identidad que estaba a punto de hacer en el atrio del Ministerio de Magia. Tomé mi varita y utilicé la red flú para acudir al llamado.

 

El Consejo de Warlocks se había presentado, o al menos tres de ellos, sorprendiéndome de que Anne Gaunt fuera una de ellos ya que, en su momento, le había dado refugio en la Hacienda, cuando recién llegaba al país y ahora era parte de ese enigmante grupo. Bastian y su esposa, Valkyria, fueron los otros dos que se habían presentados como voceros del gobierno actual, llamando de inmediato al cuartel de inquisidores para que pudieran atrapar a todos los que nos habíamos quitado la luz del rostro, siendo un acto pacifista pero que no le resultaba agradable a los que manejaban las leyes mágicas.

 

Todo mundo había hablado demasiado para mi gusto, parecía más un debate político que un acto de tregua porque, bueno, esa era mi intención y de la mayoría de mis compañeors: trabajar en conjunto con los aurores para atrapar a los mortífagos. Presente mis servicios, mis habilidades y conocimientos, aceptando los juicios que exigía la misma sociedad, pero ellos simplemente querían encerrarnos, sin pruebas, solo desaparecernos del mapa. Fue por ello que me acerqué hasta los Warlocks y entregué mi varita, sin apartar mi vista de la mirada del Karkarov.

 

- Le repito, - comencé a hablar con un ritmo bastante tranquilo y el volumen lo suficientemente bajo - queremos que se acabe el crimen organizado y si para ello es necesario entregar mi varita, con gusto lo haré, solo espero que consideren la propuesta de unir fuerzas para atrapar a los miembros de la Marca Tenebrosa.

 

Bastian miró rápidamente mi varita antes de ordenarle a la directora del cuartel de inquisidores, Darla Potter Black, que se acercara. Lo hizo, tomó mi varita y me lanzó un incarcerus, todo demasiado rápido ya que si bien pude utilizar un salvaguarda mágica para no quedar atrapado, estaba siguiendo indicaciones.

 

- Yo te repito que no trabajamos con criminales.

 

Los pocos inquisidores que estaban ahí comenzaorn a lanzar conjuros contra los fenixianos que no tenían la varita en su mano, porque nunca fue la intención atacar a nadie, pero ya iban preparados la mayoría de mis compañeros. uno a uno se defendió del ataque y fueron desapareciendo del lugar, lanzando un par de rayos contra la seguridad del Ministerio de Magia; la única compañera que no se defendió fue Bel Evans McGonagall, quien también entregó su varita, mientras que las dos líderes de la Orden del Fénix dieron unas últimas palabras al momento de utilizar un traslador.

 

- ¡Que quede claro que ustedes fueron los que se negaron a trabajar por la seguridad del país! ¡La Orden del Fénix seguirá haciendo su deber, lo que a ustedes les corresponde!

 

No supe si alguien le respondió debido a que me desmayé en esos momentos. Genial, a pesar de que me habían quitado mi varita, estaba completamente inmovilizado por las cuerdas mágicas, decidieron que era demasiado peligroso estando consciente y un desmaius terminaría por asegurar mi "captura", cuando ya me había entregado. Abrí los ojos en una celda del Ministerio, las cuales ya había visitado anteriormente en un par de juicios que me tocó cubrir para el periódico mágico, teniendo solo una persona afuera de mi celda: Bastian Karkarov.

 

- No diga nada señor Tonks, - comenzó a hablar cuando vio que recuperaba el conocimiento - ¿acaso cree que lo dejaríamos escapar como lo han hecho la mayoría de sus colegas? Al menos pudimos sacar a tres de ustedes de las calles para encerrarlos en este lugar. - ¿Tres? Una de ellas seguramente era Bel, pero ¿quién más se entregó? ¿O acaso lo habrían capturado en el caos que se había formado? - Como bien sabe, por su trabajo en El Profeta, - continuó hablando el Warlock - las leyes puedes ser muy lentas, sobre todo cuando se tienen que analizar cientos de denuncias en contra de un grupo clandestino, al menos durante los últimos diez años... supongo que su juicio vendrá después de todo eso...

 

Una sonrisa y fue todo lo que dijo. Ese era su plan, mantenernos encerrados, alargando la fecha del juicio a pesar de que lo había prometido en frente de todos los civiles. Su intención jamás había sido esa...

 

Abrí los ojos y me encontraba detrás de mis líderes, quienes seguían con la luz mágica cubriéndoles el rostro; una mano puesta en mi hombro fue lo que me regresó a la realidad, la mano de mi hijo Adam quien llegaba al atrio del Ministerio con su luz protectora. Apenas nos revelaríamos, la gente se estaba juntando en ese sitio sorprendida de vernos, no había rastro de los inquisidores ni de los Warlocks... estaba a tiempo de evitar un terrible error.

[Sajag]

Al Arcano, siempre le resultaba difícil esperar ante el Portal a que sus pupilos llegaran sanos y salvos al exterior. No llevaba nada para saciar el hambre que le sobrevenía cuando tenía que estar horas y horas aguardando el resultado de la Prueba, aunque ya hubiera visualizado con su Ojo Interior lo que sucedería. Otras veces había traído libros, comida, incluso una vez se fue porque supo que pasarían varios días allá dentro y regresó a su aposento. Pero hoy...

 

Hoy sabía que nada le iba a tranquilizar así que no había traído nada con lo que distraerse por lo futil de cargar hasta allá con lo que no iba a funcionar. Sólo era posible recurrir a la meditación. Era la mejor forma de relajación que conocía, además de contribuir a "ver" a tiempo real lo que estaba sucediendo tras aquel Portal.

 

El muchacho era hábil y entró con rapidez. Sus visiones habían sido claras. Sagaj sonrió, sentado en posición de flor de loto, todo lo que su barriga le permitía soportar, al ver que Ishaya había pasado dos pruebas interesantes y trascendentes. El tema de Warlocks, Inquisidores y la Orden del Fénix no le produjeron ninguna sensación especial. Como Arcano, estaba por encima de ese lío de jurisdicciones ministeriales. De pequeño, se había criado en un ambiente rígido con profesores ingleses que le enseñaron a comportarse con propiedad, buenos modales y conocimientos que, ahora, tiempo después, consideraba demasiado refinados para su gusto. El Ministerio era una forma de controlar el mundo mágico que desapaciguaba su estado de ánimo. Él prefería la sencillez de la vida exterior, lejos de la conducta mundana que había prevalecido en su infancia y juventud. Había aprendido a ser paciente.

 

Así, sentado y visualizando las imágenes del muchacho y de algo llamado El Profeta, lo cual identificó al instante como una imprenta de diarios que él ya no leía, abrió los ojos al sentir que la muchacha pelinegra aún estaba presente.

 

- Señorita Adler, es usted una mujer excepcional. Si sólo perdiera un poco de esa inseguridad con la que se rodea... Usted sabe que es valiente, decidida y que llegará hasta el final. Lleva tanto tiempo esperando... Puede entrar... Cuando se sienta preparada... No tenga prisa pero cuando entre... sea usted misma y llegará a su destino...

[Amya An]

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Tragó saliva. Era mas fácil "sentirse insegura" ; cuestionar cada aspecto de su vida, existir paranoica, y así, según ella, mantenerse siempre alerta. Pensaba que la forma mas rápida de perderse a sí misma era creerse segura y a salvo.

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......... La bruja inhaló profundo y sin decir palabra, avanzó a paso firme pero distante ; no quería llegar tan pronto al umbral pues sabía que el llamado portal le presentaría cosas que ella prefería simplemente no saber, no entender ... un total amor-odio, con todo aquel asunto de su habilidad mágica ; «Quizás mejor fuera ... olvidarme de todo ésto. Tal vez Sajag y los demás arcanos podrían bloquearla para siempre en mí y yo podría seguir con mi vida como persona ordinaria ...», se decía en pensamientos mientras acortaba distancia.

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Pero tampoco podía. No se lo perdonaría nunca.

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.................... Si algo había retenido de las enseñanzas del Anciano sabio era que "ó para bien ó para mal, uno debe de ser uno mismo ... renegar de parte de uno, es negarse a sí mismo" ; «No puedo», pensó, «No es correcto»

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Ahí estaba su respuesta. La definición de todo en lo que creía, y aunque no pudiese sentirse ¿orgullosa? por cada decisión tomada en su vida, creía firmemente que, hasta cada "mala decisión", en su pasado, conformaba ahora parte vital de sí misma.

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............. Ahora ; ¿qué sucedería si dejase de dudar? ¿cuál sería el mecanismo de protección contra su propia vanidad, autosuficiencia, arrogancia y demás? ¿cómo lucharía contra ese veneno llamado Poder? ó sensación de poseerle.

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No, vivir implicaba siempre, una lucha interna contínua ; siempre presente contrastado con pasado, y futuro, siempre condicionado al presente, incluso al pasado. Siempre el tormento de todos los "pudieran ser" pues ella, como cualquier ser humano también se creaba expectativas, también "soñaba", anhelaba.

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- ... es cierto, es peligroso : el corazón del hombre es tan voluble ...

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............. Se dijo en voz alta, resuelta. El ser humano es inherentemente social, odiosamente "religioso" ... es decir, aunque se esforzase, era menester el contacto con sus iguales y siempre existiría de ese espanto de Búsqueda por lo Sublime.

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- ... qué cansado es todo ésto ...

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Admitió exhalando largo.

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......... Ya había cruzado casi todo el diámetro del hermoso salón, y aunque pareciera que no hubiera prestado ningún caso a su bellísima ornamentación, en su interior, si se vio muy influenciada por el misticismo que reflejaba desde su construcción misma.

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La puerta de la Videncia ... imaginó que sería la de aquel símbolo que le vio al arcano desde sus ¿áposentos?

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.... Aquella que le pareció una forma muy básica de flor ó algo por el estilo. Y, ¿si se metía por otra puerta? ; «No, seguro que me rompo las narices primero por chusmosa antes de lograr pasar ...», declaró mentalmente ya de frente al acceso mágico.

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Ahora sí que sentía sudor frío hasta por zonas indecibles. Respiró nuevamente (y no era que estuviera caminando sin hacerlo, xDDD) y casi cerrando los ojos con fuerza, adelantó el primer pie para perderse por dentro ... finalmente.

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Aún con los ojos cerrados, la sensación de vacío la embargó.

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.......... Silencio absoluto y creencia de que estaba inmersa en un especie de líquido amniótico. Apretó mucho la boca, no fuera que se le metiera allí algo horroroso. Sabía que de alguna manera estaba respirando mas no sentía precisamente aire en sus pulmones.

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No era ni tibio ni frío ... era como la nada, pues sus sentidos nada le decían y por ese breve lapso de tiempo se sintió absolutamente "feliz", no obstante, el corazón humano rara vez se queda satisfecho del todo.

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..... Sintió la imperiosa necesidad de salir de su interior ... de abrir los ojos, palpar, saborear y todo lo mundano a lo que se está acostumbrado.

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Rompió su cómoda postura y se entregó con consciencia a lo que pudiera significar ¿su perdición?

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............ Sí, el contínuo dilema existencialista de siempre. Lo haces ó no lo haces, y recae sobre uno mismo la responsabilidad uno u de otro ... seee, de ésa no te salvas (?)

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Abrió los ojos y de golpe sus oidos oyeron, su nariz olió, toda su piel sintió y hasta su boca saboreó el aire.

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Si Sajag no le hubiera "entregado" el anillo de aspirante antes de entrar (¡?), simplemente se hubiese sentido ... desnuda.

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......... Acarició inconscientemente la joya y se dijo firmemente (en pensamiento) ; «No hay vuelta atrás ...»

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Se hallaba rodeada de penumbra. Al parecer, en un corredor estrecho y poco iluminado.

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............. Aroma a añejo que se reforzaba con crujido de madera por debajo de sus pies y todo alrededor suyo.

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No estaba segura hacia dónde la puerta la había conducido pero le era de alguna clase familiar. No recordaba ... ó mejor dicho, reconocía pequeños detalles pero no correspondían a los recuerdos en su joven memoria.

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.... Escuchó risas difuminadas en las paredes oscurecidas por un espantoso papel tapiz de estilo escandalosamente victoriano. Los pequeños y bajos muebles a los lados de este interminable caminito eran visualmente tan pesados como anticuados.

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Así como hacia adelante se veía luz (aunque algo tenue), hacia sus espaldas solo quedaba oscuridad.

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............... Extrañamente, llegó a un muro muy parecido al que hay en el patiecito detrás del Caldero Chorreante. De rojizos ladrillos algo roidos por el tiempo.

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Maquinalmente, sacó su varita y la meneó según costumbre y ante ella, se abrió.

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...... Enceguecedor. Hasta cierto punto helado en sus pulmones y muy ruidoso para sus oídos hasta ahora como que protegidos.

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Ni siquiera había terminado de abrir los ojos cuando sintió que algo ó alguien le abrazaba las piernas por encima de las rodillas.

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- Pero, qué ...?

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............ Contuvo la "palabrota" pues entendió de inmediato que se trataba de una pequeña niña que apenas alcanzaba los 3 ó 4 años.

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Era imposible que fuera suya. Su tez era nieve y sus ojos aunque marrones oscuros, iban enmarcados con una ensortijada cabellera de color casi zanahoria.

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..... Abrió la boca para hablar pero no le dio tiempo, la nena se alejó de ella tan veloz como su mente dispersa.

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¿Dónde se hallaba? parecía un poblado muy al norte. Frio, aislado de lo que ellos conocen como civilización. ¿Sería el pasado? no, su corazón le decía que estaba de alguna manera en un "presente" pero no entendía en cuál.

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.............. Caminó un poco y solo allí notó la calzada empedrada ; rústica, muy bien montada ... como si fuera una buena escenografía lograda.

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¿Era éso? solo un montaje en su mente?

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....... Personas yendo y viniendo como extras que te es imposible guardar recuerdo de sus semblantes. Todo era tan irreal.

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¿Era alguna clase de sueño?

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.................... Su memoria a mediano y a largo plazo, no le parecían funcionar bien (alguna vez le funcionan???), casi ya ni recordaba el atuendo de la niña y apenas y si recordaba solo que llevaba cabellos color zanahoria.

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Comenzó a sentir agitación en sus tripas ; la sensación de sentirse atrapada.

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....... De la nada, una brisa extrañamente cálida pero llena de escarcha la rodeó obligándola a cerrar los ojos por segunda ó tercera vez. Solo escuchaba ese agitado viento arremolinándose en ella y como succionándola.

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Sí, a éso le pareció ... como una transportación mágica ordinaria. Cuando su abrazo cesó, se hallaba en la misma "calle" pero ya estaba todo oscuro y baldio.

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............ Desde una esquina hacia sus espaldas oyó un ladrido y por alguna razón ilógica, temió, se asustó y simplemente corrió en dirección opuesta.

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¿En qué nuevo laberinto se había metido?

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.... Corrió tanto como se imaginó era capaz de correr. Olvidó por completo que estaba metida en una especie de prueba ... en verdad se sentía en peligro inminente.

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Dobló una supuesta esquina pues se sentía cansada, sin aire y allí, antes de frenar por sus propios medios, una mano la contuvo y se vio retenida entre unos brazos que no reconocía.

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......... No distinguió rostros pero por fuerza y volumen, pensó que era un varón adulto, ó al menos, un adulto-joven bastante ¿formido?. Permaneció callada y petrificada ... quizás se sintió harta de solo correr ; mas no lo enfrentó.

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Por el camino en que ella habría andado ; pasos, silbatazos y voces llamando entre ladridos, finalmente ahuyentaron a aquel misterioso personaje ... fugó en el mismo instante en que ella volvió la cara hacia atrás para dilucidar (?) el ruido.

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................... Exhaló mas que confusa, pegando sus espaldas a la pared en penumbra ya que sus rodillas le temblaban seriamente y si no lo hacía, terminaría de bruces contra el suelo de piedra.

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El frio de la pared en su espalda le refrescaba un poco la agitación pero la fuerte respiración y el exceso de oxígeno (ó algo así), la empezaron a marear y de alguna manera se sintió desvanecer allí mismo.

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Todo se oscureció y no hubo intermedios, entre uno y otro.

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........ Al despertar, allí estaba en su muy antiquísima cama con apenas y luz tenue. Abrigada, tibia ... una sensación de estar en casa pero ella sabía que no lo era ; ésa ya no era su casa, su casa era el BlattGold-Klee ahora en Ottery St. Catchpole, en alguna parte de Inglaterra.

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¿Acaso había viajado mas allá de las fronteras de ese país?

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............. Pero el pueblo ... no correspondía. Sí, siempre había sido un pequeño poblado algo aislado del mundo moderno y todo éso pero, nada de allí recordaba ... aunque con tantos años de por medio, tal vez solo había cambiado ; pero, ¿era posible que cambiara tanto?

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Como en aquellas épocas de mozuela, tiró de los cobertores y enroscándose en este, intentó hacerse ca.pu..lli.to como de oruga ... quizás si cerrase los ojos nuevamente y con mucha fuerza, volvería a ¿su realidad?

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...... Y lo hizo. Exhaló largo y fue como si pudiera escuchar claramente cada "nota" de esa exhalación.

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Despertó de golpe, como si Babila hubiese dejado caer sobre su mesa la pila diaria de papeleo ministerial.

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................. ¡Y no solo fue una Sensación!

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- Jefa Amya_An, rápido debe llenar y firmar todos estos formularios para que Babila se lo pueda entregar a los mandamases como siempre ...

- Babila?

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..... Dijo sorprendida. Pronunció levantándose de su sillón y sorprendiéndose aún mas de verse en una "realidad" mas acorde a su rutina diaria.

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Le sonrió al morocho y de inmediato haló del primer folio sentándose mientras veía ya las espaldas del enorme secretario accidentoso, darse la vuelta y regresar por donde en su cabeza, creía debió haberse venido desde un principio (?)

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- Babila? te traes unas donuts de alguno de los cajones de los jefes?

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.......... Seeeee, éso nunca podrían ni desmemorizarle de la cabeza ; la idea de que siempre habría en la tercera planta, en algún cajón ó macetero, donuts. Pero no le respondieron.

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Mas bien, todo fue irreal. Jaló el folio, estaba diciéndole contenta todo aquello al uganés y al levantar la tapa ...

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- ¡Ay mi Dios!

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..... Saltó hacia atrás de un brinco tumbando a su vez el asiento hacia un lado ... ¡la carpeta literalmente sangraba!

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Misma escena de terror en película muggle ; ¡Todos los folios apilados ebullían sangre!

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- Babilaaaaa! un trapoooooo! alerta de broma pesada! Matt, Helike, alerta Indebida! alerta de mal uso de mag...

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............... Había empezado a chillar como su costumbre y salido gritando hacia el supuesto Hall de Accidentes, pero estaba todo Vacio ; mas que solo vacío, se sentía Desolado.

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- Sean? si esta es una de tus malas bromas ...

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...... Pero no, no se sentía que fuera nada ni remotamente similar.

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Para terminar de infartarle, repentinamente se abrió las supuestas puertas del elevador. Sí, de ese armatoste ministerial que no le caía nada bien los Accidentosos en general (?)

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- Vamos, no me asustas sabes?

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............ Se puso algo bravucona.

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- .... y qué ahora? Tú también sangrarás? sabes, no pienso mover mi varita esta vez y limpiar las bromitas de nadie ...

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Por supuesto que "se armó" (sí, sacó la varita y la preparó por si tenía que ¿embestir?)

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- Revélate!

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...... Disque ordenó apuntando hacia el interior del cajón metalizado.

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Para su desgracia, desde atrás de una de sus laterales, apareció la niña.

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............... Obvio que no tuvo corazón para amenazarle mas aunque la humorada la hubiese sentido cruel.

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Soltó en el acto la varita y esta rebotó con efecto sobre el suelo liso.

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- Hola pequeña, no te asustes ... no estoy molesta ... que te parece si ...

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...... Procuró ser suave pues ¡rayos! era una nena ó al menos éso parecía. Avanzó muy dulce hacia ella pero no contó con que aún estaba dentro de una prueba.

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Se vio expulsada sin mas, violentamente hacia atrás por lo que fue evidentemente magia de mucho poder.

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.............. Ahora la que rebotó fue ella ; de espaldas, contra una de las paredes de ese hall.

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En cuanto sintió el duro suelo ... todo se oscureció.

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[Sajag]

Sagaj podía ver a sus pupilos como se iban convirtiendo en iguales, superando pruebas inesperadas que les hacían más fuertes. Sobre las visiones de Ishaya sentía mucha curiosidad. Era cierto que sabía que iba a pasar la prueba y por eso, tal vez, no le había vigilado tanto como a la mujer. Ella parecía más vulnerable y por eso no se perdió detalle de lo que le sucedía. Cuando la vio perder el conocimiento, palideció. Les había visto a ambos volver a casa, cruzar el portal... ¿Por qué no lo hacían? ¿Por qué el Portal no se había abierto para que regresaran?

 

El Arcano indio siguió concentrado en el estudio de las reacciones de los muchachos. Dada su edad centenaria, podía permiritrse admirar los joviales intentos de sus pupilos para conseguir superar las pruebas que el Portal les estaba presentando. Sin embargo, ninguno volvía. ¿Cómo era posible? Les había seguido y estaban demostrando que eran más que aptos para obtener los anillos de la Habilidad.

 

- ¡Los anillos!

 

Sajag abrió los ojos, risueño ante su despiste. Era cierto que a veces es fácil olvidar y confundir la realidad con los sueños, como le había pasado ahora. Recordaba que les había proporcionado los anillos de aspirantes pero no les había dicho que les serviría para encontrar el camino de vuelta si se sentían perdidos, que podrían comunicarse con él a través de ellos. Aspiró con fuerza y después volvió a su concentración natural para ver cómo estaban avanzando sus alumnos.

 

- Pensar con el corazón y encontrar el justo equilibrio con la cabeza. En cuanto los anillos brillen, el color rosado os indicará que podéis volver a la Pirámide. Pero recordar, el Portal no permanecerá mucho tiempo abierto. Así que elegir bien el camino de vuelta.

 

Aunque ya había visto el resultado, no pudo evitarlo. Estaba en vilo. Era un gran Sabio de Videncia, su anillo de arcano le permitía reunir las vivencias de todos los que poseían un anillo como el suyo. Sus Visiones y profecías siempre habían sido certeras. Aún así, sentía un hormigueo en el estómago. Aún temía que algún día fallara y perdiera a alguno de sus pupilos en el intento.

 

Sonrió para sus adentros. Confiaba en que ambos cruzarían la puerta, aunque fuera con dificultades. Así lo había visto. Así sería.

[Amya An]

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.............. «Pensar con el corazón ...»

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...................................... «... encontrar el justo equilibrio con la cabeza ...»

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La cabeza ... la cabeza ... cuál cabeza??? la suya le dolia tremendamente!!!

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........ Pero, qué bonito chichón de recuerdo tendría al final del día!y éso que aún no sabía si recordaría algo de lo experimentado allí en el coso de los Arcanos.

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- Arcano ...

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.............. casi deliraba allí tirada en el suelo. El suelo???

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Se incorporó solo a medias. Se quedó sentada sobre la losa fría y lúgubre ...

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- Losa?

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...... Al parecer había de nuevo brincado a otra realidad. Un piso muy cliché de cuadrados blancos y negros .... como tablero de ajedrez.

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- >.< Ay! que no sea Ajedrez Mágico!!!

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.......................... Era alguna especie de "Alicia" y andaba extraviada en un Mundo de ¿Maravillas?, mejor dicho, espantos (según su parecer)

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Se puso en pie y los cuadrados le quedaba tan grandotes que ella parecía solo un peón en semejante espacio vacío.

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......Comenzó a realmente creer que se había vuelto loca y Sajag había usado sus super poderes (?) para encerrarla en los desvaríos de su propia mente adleriana.

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Achinó los ojos y arrugó la cara (ella siempre paranóica y con delirios de persecusión, ¿?)

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............ Pero casi todo el enfado se le disolvió al notar cierta calidez en su dedo.

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No, no era que lo tuviese metido en algún lugas calientito (?) ... era el anillo.

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.....Sí, se había olvidado del cosito (¬¬ rosa, ¡maldición!, de todos los colores del arco iris le tenía que tocar precisamente el rosa >.< !)

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Mas allá de que parecía brillar, entibiaba .... entibiaba sus temores, sus dudas y bloqueaba de alguna manera todas sus alucinaciones locas.

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................. No tenía clara la voz del pachonchito (=Sajag) pero de alguna manera se conectaba ; como una brisita, un aroma ... algo que la guiaba en confianza.

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- Si es otra bromita de "todo-lo-ve", me lo voy a hornear como relleno de torta de carne muggle ...

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...... Disque amenazó, avanzando.

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Aún podía escuchar susurros, voces, lamentos y hasta risitas en el aire como rebotando en todo aquel espacio misterioso. Podía oler aromas muy tenues que le golpeaban con imágenes su pobre seso bastante maltrecho.

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.............. Su piel pedía a gritos ¡auxilio! porque no cesaba de erizársele los pelitos ; friecito, tibio ... hasta en momentos, como chispazos eléctricos, xDDD.

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Qué martirio era estar tan expuesta a estímulos tan intensos y tan diversos ... era como andar en una montaña rusa muggle sin fin.

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...... Se acostumbraba a ignorar ocasionalmente algunas pero las desgraciadas que era super insistentes (?)

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- Seguir el Corazón ... equilibrar la cabeza ...

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............... Se repetía avanzando sin tener muy claro el camino pues su cerebro aún no distinguía nada bien "real" de "visión" (le faltaba muchísimo camino que recorrer)

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Y llegó a un gran espejo.

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...... No, no tenía nada que ver con el de Dumby ni el de Alicia (?)

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Solo que este no reflejaba nada.

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- O.O ah bruta! me habré vuelto vampiro?

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............ Pura superstición de ignorante.

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Temió acercarle la mano. No fuera que se la comiera (?)

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..... y le dio hasta una vuelta alrededor. No tenía inscripción alguna (qué bueno porque de Runas aún no había retenido gran cosa TwT)

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- Será el dichoso portal?

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................. Quizás funcionase como el espejo mágico del cuento de hadas (muggle)

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- Espejito, espejito?

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......... Nada.

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- Espejito?

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................ Definitívamente requería con urgencia mas Conocimientos en Magia, xDDD.

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Entonces através del espejo, vio el reflejo muy brillante de lo que parecía un umbral abierto a sus espaldas (solo que la bruja no se veía reflejada en nada en el cristal del coso)

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..... De inmediato se volvió para mirar pero estaba mas oscuro que su consciencia (?)

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Devolvió la mirada al vidrio del espejo y allí aún estaba.

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- Y cómo demonios se supone que pase por ahí???

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............ Ahora sí que se sacaba el zapato y sin miedo de los 7 años de mala suerte, rompia el cochino espejo que no le daba la puerta de salida que ella esperaba (¡?)

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- Vamos, calma, serena ... serena ...

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...... Hizo de sus ejercicios respiratorios para no hiperventilar de nuevo.

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- .... Sigue tu corazón, sigue tu corazón ...

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Cómo podría tenerle tanta confianza a su desdichado corazón si la mayoría de veces que lo había usado, había terminado con cada hij... (?)

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Chiste, no tomarlo en serio, xDDD.

.[ustify]........ Cuanto mas se repetía aquella frase tan cliché, sin darse cuenta, el brillo de la piedra del aro,

oscilaba mas y mas ... cada vez con mas intensidad,

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- Equilibra la cabeza ...

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.................. Se repitió y se le fue la ideota ; «Será que si le doy con la cabeza, rompo y atravieso el espejo de una?»

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Mera pregunta retórica.

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........ Alargó finalmente la mano, la que tenía la joyita brillosa parpadeante (?)

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La superficie del coso pareció hacer como onditas.

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.................... Sí, de ésas las que se producen cuando lanzas un guijarro en un estanque calmo.

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- Que no me coma, que no me coma ...

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...... El arcano ó el espejo?

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Cerró los ojos para que su seso no siguiese (?) interfiriendo con ella misma, y al hacerlo, desde dentro del vidrio se hizo luz que inundó todo.

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.......... Aún con los ojos bien cerrados, ella sintió de ese enorme destello luminoso (?)

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El aire estaba cambiado, toda la atmósfera se sentía cambiada.

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........................ Lo había logrado?

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- Sajag?

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........ La verdad es que no se sentía muy distinta a "Antes", pero sí estaba segura de que algo había pasado ; con ella, en ella.

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- U.U ésto no es justo, ¬¬ creo que tengo tantas posibilidades de ganarme la loto (=lotería) ahora igualito que de antes ...

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......................... Renegó ella, pues así es la condenada bruja ... renegona, y cuando no, se va al extremo de loca (?)

.[/justify].

[Sajag]

Sagaj estaba contento, la mujer le había alegrado con sus vivencias. Nunca había visto a alguien que tuviera una personalidad tan dispar pero reconocía que era muy típico de las Videntes tener esa llamada "flojera" en la cabeza. En cierta manera, le había recordado a una alumna que tuvo llamada Trewlaney, incapaz de hacer nada correcto y, sin embargo, sin fallar nunca. Su mente era muy parecida a ésta. ¿Tendría la señorita Adler alguna relación con la Profesora Trewlaney de Hogwarts? Tal vez... O sólo era que estaba igual de loca, pero locura sana, de la que te ayuda a soportar el día a día.

 

- Para su sorpresa, señorita Adler, acaba de ganar una lotería. No la de Navidad ni la de las apuestas en el canódromo - ¿por qué le decía eso, a ella precisamente que tenía una camada como de mil perritos? - Pero sí es una lotería que le acompañará toda su vida. No le dará galeones, eso no, pero le dará momentos de gran intensidad y pericia en su camino. Disfrutará de su Videncia aunque no de la manera que usted cree.

 

Sagaj pensó en darle la enhorabuena pero entonces notó... Notó un vacío. Enseguida notó que algo fallaba. ¿Dónde estaba el hombre? Pero si hasta ahora lo había sentido, ya capacitado para cruzar el umbral. ¿Había perdido a Ishaya por el camino? ¿Se habría detenido en cambiar un pasado, intentar crear otro futuro? ¿Se habría perdido en una visión sin saber si era real o imaginaria? El hindú tuvo miedo y volvió la vista al Portal, que empezaba a difuminarse.

 

¿Es que no habría oído su mensaje sobre el anillo? ¿O no se daría cuenta que brillaba en su dedo?

 

- Vamos, muchacho. Tú puedes hacerlo - musitó, al haber perdido contacto con él. Era culpa suya, se había extasiado en contemplar las vicisitudes de la mujer que había olvidado permanecer conectado con él.

 

Se volvió a ella, para que desapareciera antes de que se diera cuenta que él faltaba. No le iba a decir si había salido antes que ella o si aún quedaba dentro, aunque si ella se deba cuenta del anillo que tenía ahora mismo, que tomaba una forma más definida en torno a su dedo, seguro que lo notaría.

 

- Tu anillo ya no es de Aprendiz sino que es el Anillo de Videncia que se ha vinculado al mío. Gracias por seguir viva y gracias por todas las visiones con la que me deleitarás en el futuro. Ve en Paz y recapacita por la suerte que has tenido al convencer al portal de que estabas preparada. Bienvenida al mundo de la videncia y adiós. Regresa a tu mansión, donde te echan de menos.

 

Sagaj juntó las manos y murmuró un "Námasté" y después le dio la espalda. Se sentó delante del portal y se concentró. Él no necesitaba de hierbas aromáticas ni opiáceas que le conectaran con el muchacho. Pero no lo encontraba. No lo veía...

 

Era extraño, si sólo necesitaba cruzar el Portal para conseguirlo. ¿Cómo podía haber desaparecido? Nunca le había sucedido eso.