Jump to content

Prueba Libro del Caos #1


Bakari
 Compartir

Publicaciones recomendadas

De pronto, algo enorme y de altas temperaturas empezó a acercarse a su cuerpo y se alarmó. Venía de arriba y temía pensar que fuera un dragón... ¡¿En serio?! No tenía que ver para saber que las manos se habían vuelto corpóreas tan sólo sentir un poco de peligro, moviéndose lo suficiente para juntas cubrir la anatomía de su ciega invocadora. El impacto se produjo con tanta intensidad, que se echó un poco hacia atrás pese a que no le había logrado dar; definitivamente había sido la llamarada de un dragón, ni siquiera sus Fuego Maldito tenían tal potencia. Se estremeció ligeramente y se preguntó qué había pasado con las Arenas del Hechicero, aunque dudaba que hubieran hecho efecto.

 

Tenía que hacer algo o la iba a volver picadillo, así que empezó a reunir todas sus fuerzas de su cuerpo en un sólo punto: las manos. Curioso fue, que fuera ese el siguiente ataque de la mujer. Apretó la mandíbula con tanta intensidad que sintió los dientes crujir, pero siguió moviendo las manos de la mejor forma posible a medida que iba reuniendo la magia en sus palmas. Rápidamente la voluta azabache respondió al llamado del Señor del Caos y pronto, ya demasiado grande para poder contenerla, la envió hacia al frente esperando que no se tratara de un Troll.

 

—Uhm... —murmuró en respuesta a las palabras de su novia, que parecía haber olvidado que la había dejado muda, sin saber todavía qué había invocado.

 

El dolor de la mano era horrible, desagradable y tan veloz en el acto de descomponerse que casi la sentía blanda, lo que provocaba un disgusto mayor. Pero entonces algo la curó, todo los daños físicos que tenía, incluso el dolor interno que le había quedado tras el Cinaede. ¿Sería la Ninfa? Sonrió, complacida al fin con la suerte y se preparó otra vez.

 

Confundus.

 

De inmediato, su novia cayó en un estado de confusión tan grande que no podría adelantarse a su acción siguiente.

 

Maldición.

 

Ya le había quitado la primera acción y ahora no podría hacer uso de la segunda, puesto que todo lo que intentara hacer saldría mal... en teoría.

 

Levicorpus.

 

El tobillo derecho de Tauro se alzaría tan rápido que no podría preverlo, dejándola a dos metros del suelo en un abrir y cerrar de ojos. Fue en ese momento que sus ojos empezarona a funcionar de nuevo. Pestañeó un par de veces, acostumbrándose a la luz y primero miró a Tau, con el ceño fruncido antes de sacarle la lengua y luego a la Ninfa, de excepcional belleza, a la que le dedicó una inclinación de cabeza de agradecimiento. Un turno más y podría hablar, al menos ya podía apuntar.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Su absorvere había hecho efecto, sí, pero no pasó demasiado tiempo para que Tauro notara que Leah no hacía ninguna mueca de dolor ni hacía intentos de intentar curarse. ¿A qué se debía? Tan sólo alcanzaba a percibir su fina sonrisa y entonces la vio. Su belleza no era como la de la hechicera, para nada, había algo diferente, algo más puro y esa sensación sólo la experimentó una vez mientras estuvieron con Bakari. Su presencia si bien no era peligrosa, era de mucha ayuda para Leah al tenerla de su lado, segura de que acudiría a ella cada vez que intentara curarse.

 

Con todas las intenciones de hacerle un comentario, Tauro abrió apenas la boca y enseguida fue presa de la confusión. Su mente viajó hacia otro lugar, quizás hacia aquella habitación a la que Leah se rehusaba a ir, pero así fuera a rastras la llevaría. El episodio llegó pronto a su fin, pero seguía sintiéndose rara, como si las palabras no quisieran salir de forma correcta de su boca. Aquello se le hacía similar a los efectos del hechizo de maldición, pero tras haber salido de una confusión y luego esto, se le hizo muy fácil decidir su siguiente hechizo.

 

«Confundus» pensó, ahora sería su novia la que estaría confundida y por su bien esperara que reaccionara ante su falta de interés por la propuesta de la bruja. Su siguiente hechizo, que pretendía sujetarla por los tobillos, tampoco tuvo efecto. Una vez más, Tauro se fue por su último hechizo.

 

«Confundus» quizás Leah necesitaba más tiempo para meditar acerca de sus actos y por supuesto que Tauro se lo concedería. Y en ese momento una nueva llamarada de Dragón fue lanzada contra la bruja.

 

—Que sepas que detesto a tu nueva amiga —enarcó una ceja. Aunque fuese una simple creación, detestaba que estuviera tan cerca de su novia.

UASDi2b.gif
HakOva6.png
XzWZp5H.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Lo malo de salir con la Líder Mortífaga, es que a veces podía ser más vengativa que ella misma. Su mente quedó en el limbo de pronto y se vio a sí misma de cara al suelo, como había dicho Peeves, mientras una mano la mantenía ahí, inmóvil. No le disgustó el cuadro pintado, pero ella quería ser la mano y no quien estuviera ahí. Cuando volvió a pestañear, se encontró a sí misma en una penosa situación. En primer lugar, se había quedado sin los efectos del Celerus y al perder una acción, se había quedado sólo con la segunda activa. En segundo lugar, Tauro había intentado quemarla otra vez y por suerte sus manos, que sólo se destruirían con el Fuego Maldito, se habían interpuesto de nuevo en el ataque.

 

Flechas de Fuego.

 

Cientos de filamentos salieron directos a Tauro en ese momento, atravesando el aire con sus tonalidades naranja y rojo. Si le impactaban, provocarían heridas que antes de ser sanadas tendrían que ser atendidas con un aguamenti o no se apagarían. Y eso era todo, todo lo que su novia le permitía hacer. Le lanzó una mirada de reproche y fue entonces cuando comprendió qué pasaba, más que todo por la expresión de su rostro, puesto que había visto esas ganas de vencerla y no precisamente usando hechizos. Ésta vez, la sonrisa fue un poco más allá de lo esperado y acabó en una mordida de su propio labio inferior.

 

—¿Por qué tan hostil, mi amor?

 

No tenía heridas y la Ninfa lo sabía, por lo que también sonrió, mientras rodeaba a la Ivashkov en una grácil vuelta que no hizo más que jugar con los sentimientos de la demonio peli-azul. Ella por su parte, buscando una muerte dolorosa, le regresó el gesto.

 

—Sólo un poco más y Bakari nos dejará en paz. Si te portas bien, puede que yo me porte mal más tarde. ¿O quieres asustar al viejo guerrero? —con descaro, pasó la mano por su cuello desnudo y ladeó la cabeza, dándole toda la información que ella necesitaba para saber dos cosas: si la dejaba jugar bien, llevaría las riendas.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

— Celerus Expelliarmus —Tauro levantó su varita poco después de que Leah saliera de su estado de confusión y antes de que se le adelantara a hacer cualquier movimiento, ella le lanzó un hechizo de desarme que logró que su varita saliera disparada a 5 metros hacia adelante de donde se encontraba. Leah debía correr si quería recuperar su varita, evidentemente, pero aunque ahora se encontrara desarmada, su hechizo había logrado salir, por lo que los filamentos de fuego se acercaban a toda velocidad hacia la líder Mortífaga quién se limitó a negar con la cabeza.

 

El Expectro Protego que permanecía frente a Tauro, se encargó de protegerla de las flechas de fuego, recibiendo el impacto de estas en lugar de la oji-azul y como ya este era su último turno no valía la pena preocuparse porque su Dragón desapareciera. Estaba evitando ver hacia la ninfa que con descaro se paseaba alrededor de su novia, como si hubiese adivinado el motivo del repentino cambio de la mujer. Lo mejor sería acabar con ello de una buena vez por todas, antes de que perdiera la paciencia y los celos le ganaran.

 

— Accio varita —al llevar la ventaja de las intercalaciones, la varita cumplió con la orden y viajó de inmediato hacia la mano libre de Tauro, donde la sostuvo aun con la vista puesta en Leah.

 

— Creo que me he portado muy bien y es una lástima que los señores del caos sean inmortales —la amenaza era clara. Lo único que deseaba era apartar a la ninfa, por lo que sin darle muchas vueltas terminó pensando en un «Levicorpus» que sujetó los tobillos de Leah, elevándola en el aire de cabeza. Al menos así la cara de la ninfa no estaría demasiado cerca de la suya.

 

— ¿Nos vamos? —preguntó a su novia, mirando luego a Bakari.

UASDi2b.gif
HakOva6.png
XzWZp5H.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—Oh, no, por favor no.

 

Gruñó por lo bajo, cuando intentó correr hacia Texia, que seguía vibrando en el suelo tan enfadada como su dueña y la vio volar hacia su novia. No contenta con haberla desarmado y haber ganado el duelo, la colgó por los tobillos en un abrir y cerrar de ojos, como si fuera un trofeo. Ésta vez no se molestó en ocultar su enfurruñamiento, cruzó los brazos malhumorada y se negó hasta el final en mirar a la mujer, viendo cómo la Ninfa se reía con disimulo de su derrota. Perfecto. Al escuchar a Tau, dejó los ojos en blanco mientras giraba ligeramente bajo el lazo mágico.

 

Era la primera vez en toda su existencia que alguien la desarmaba. Era la primera vez, en mucho tiempo, que alguien le ganaba. Y no debería de afectarle tanto, siendo una mujer hecha y derecha lo bastante madura para saber cuándo había sido una buena batalla, pero tenía unas ganas irremediables de hacer un puchero y eso era lo que la sacaba de quicio. Para colmo, había perdido la silenciosa apuesta y a la que la iban a poner contra el suelo iba a ser a ella.

 

—No puedo ir a ningún lado aquí colgada, amor de mi vida —se le quedó mirando ahora sí, alzando las cejas doradas con una expresión difícil de interpretar estando boca abajo—. ¿Por favor?

 

El dolor de cabeza empezaba siempre como una ligera jaqueca, pero aún no la veía borroso. Pasados unos minutos más, sería una historia diferente. Acomodó los brazos cruzados bajo sus senos y sacó el puchero, ya sin poder ocultarlo, a ver si derretía algo de su frío corazón duelístico antes de que le mostrara de una vez por todas quién mandaba.

 

—Ya, Señora del Caos, he tenido suficiente... por ahora.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.