Jump to content

Prueba de Animagia #4


Suluk Akku
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Anna estaba preparada para la prueba de la Animagia, había logrado adquirir los conocimientos necesarios para obtener el anillo de la animagia. Su prueba al igual que la de los anteriores alumnos se realizaría dentro de la Gran Pirámide, en donde se encontraba el Portal de la Siete Puertas - Ha llegado el momento de poner todo en orden - La prueba solo podría iniciar si Suluk así lo deseaba, tendría que activar la magia de la puerta de la Animagia. Además, tendría que entregarle el anillo del aspirante - Pero antes, tendrá que demostrar que es capaz de llegar a la Pirámide - Pensó, no era suficiente con haber aprendido lo suficiente en la clase, tendría que atravesar varias pruebas antes de ingresar al portal.

 

Su forma humana desapareció por completo y en su lugar apareció una gaviota ártica. La arcana había presentado muchas pruebas para ser Arcana y podía atravesar la isla volando, ella no tenía que caminar y evitar los obstáculos - Tengo que pensar en algo que sea un reto para ella, al menos no puede volar siendo halcón - La isla era muy poderosa y si Anna intentaba volar al igual que la arcana, tendría muchos problemas y no podría ingresar a la Gran Pirámide, al menos no antes de ir a San Mungo.

 

- Lobos - La primera idea había llegado a su cabeza, Suluk descendió suavemente y adoptó de nuevo su forma humana. Rápidamente sacó su Vara de Cristal de 2 metros de altura, la cual comenzó a generar destellos blancos azulados, el poder que guardaba en su interior era incalculable - Es hora - Dijo mientras observaba la cabeza que tenía su Vara, el Gran Lobo se encontraba en ella y era el encargado de generar la magia. Un destello muy grande hizo aparecer muchos lobos en el lugar, dado que Anna no podría volar tendría que defenderse de ellos - Espero que no vaya a morir en el intento - Los lobos se caracterizaba por cazar muchos halcones en tierra, así que Anna tendría que esforzarse mucho para no morir en el intento.

 

El primer obstáculo estaba listo, Suluk nuevamente comenzó a volar en busca de un nuevo lugar para poner el siguiente. Sus obstáculos siempre estaban muy bien planeados, el segundo tenía que ver con el manejo del clima que ella tenía - Huracanes - Era una idea un poco agresiva, sabía que también pondría en peligro a la mujer y más en su forma animal pero la prueba sería mucho más difícil y tendría que estar preparada. Suluk llevaba su collar aunque fuera una gaviota, varias gemas salieron del mismo y cayeron en la tierra - Eso era justo lo que quería - Al pasar por encima de ellas, 4 grandes huracanes aparecieron y comenzaron a elevar los árboles - Luego voy a tener que arreglar eso - El desastre que generaría su idea, tendría que recogerlo ella misma al finalizar la prueba.

 

La arcana aterrizó en la entrada de la pirámide y observó desde lejos los últimos dos obstáculos que tendría que enfrentar la mujer. Primero, una esfinge le realizaría una pregunta que siempre era diferente así que ni la propia Suluk sabía qué le preguntaría, pero si Anna no contestaba correctamente, tendría que volar muy rápido para no morir. Al pasar por la esfinge, se encontraría con la entrada de un laberinto que tendría que recorrer en su forma humana. En dicho lugar solo podría caminar, no volar, correr o crear huecos para pasar por debajo de la tierra. Al finalizar su recorrido encontraría la Gran Pirámide - Voy a esperarte en el interior, abre bien los ojos que puedes encontrarte algunas sorpresas - Anna acababa de llegar a la zona más externa de la Isla. Sus instrucciones eran claras, tendría que cumplir con todo y encontrarse con ella lo más rápido que pudiera.

 

La vieja Gran Pirámide guardaba mucho poder, una magia demasiado antigua incluso mucho más vieja que la misma Suluk. Sus puertas solo podían ser abiertas por los arcanos debido a la magia que guardaban sus anllos, Suluk tocó su anillo y todo comenzó a moverse. Había pasado el tiempo suficiente para que la bruja pudiera pasar los obstáculos y así fue - Bienvenida - Una vez más tendría que placer de darle entrada a una estudiante a la prueba de la habilidad.

 

- Ya aceptaste la prueba, pero las reglas me obligan a preguntarte de nuevo. ¿Estás preparada para realizar la prueba de la Animagia? Debes haber leído los siguientes documentos El Portal de las Siete Puertas y Breves apuntes sobre las Pruebas de las Habilidades . Por supuesto no será una prueba fácil como te acabas de dar cuenta - Los obstáculos eran demasiado simples en comparación con lo que viviría adentro del portal - Si tu respuesta es afirmativa, podremos continuar con la prueba. Solo recuerda que una vez haya empezado la prueba, no puedes abandonar el portal hasta terminar la prueba - Tendría que tomar una buena decisión.

 

- Si decides abandonar la prueba, el portal no te va a permitir ingresar en una próxima ocasión. Así que piensa bien si la quieres realizar ahora o después. Tendrás dos oportunidades más - Anna tenía que tomar una decisión muy rápido, pero debía estar segura de ella para no arrepentirse o cometer errores.

5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Respuestas 15
  • Creado
  • Última Respuesta

Top participantes en este tema

Estaba ansiosa y a la vez nerviosa por la prueba en la Gran Pirámide. Sabía lo que estaba en juego, y desde luego no quería perder esa oportunidad estando tan cerca, solo quedaba un esfuerzo más que podría realizar en cuento Akku me avisara de que ya era el momento, de que ya estaba todo listo para enfrentarme a la gran prueba.

 

Mis golpes debido a los accidentes que había tenido en la prueba ya estaban más que sanados gracias a la magia de curación de la arcana. Hubiera sido una insensatez por mi parte seguir con las pruebas sin estar recuperada, puesto que si tenía que volver a transformarme no me fiaba mucho de mi ala en las condiciones en las que había llegado a estar.

 

En aquellos momentos de espera, me arrepentía un poco de no haber hablado con alguno de mis compañeros, de no haberles preguntado como había sido la prueba y que tal les había ido, pero ya no me daba tiempo de quedar con ninguno de ellos, tenía que estar pendiente a la llamada de la anciana y recuperar fuerzas.

 

No tardé en recibir noticias de la mujer, me había citado en una isla, no sabía como sería aquella prueba a la que debía de enfrentarme, pero estaba preparada para prácticamente todo. Una vez en el lugar tuve claro que no estaba directamente en la pirámide, si no que tenía que llegar hasta ella, pero evitando los obstáculos.

 

Ya en mi forma animaga comprendí que el camino no sería tan sencillo, no podría sobrevolar aquel lugar, puesto que el tiempo no me lo iba a permitir, pero ir andando con aquellas patas…, tampoco iba a ser una opción fiable, me quedaba el segundo punto, realizar un vuelo muy bajo, por debajo de los árboles, para que el viento no pudiera elevarme, ya que la vegetación me protegería de las fuertes rachas. Tampoco podría volar exactamente, si no más bien planear.

 

No tenía ni idea de hasta que altura llegarían aquellas fuertes rachas huracanadas, pero arriesgarme a atravesarlas para sobrevolar por encima de la tormenta era demasiado arriesgado, no tenía otra opción, era o volar bajo o ir andando, y aquella opción la veía poco factible para llegar antes de que anocheciera.

 

Los ojos de los huracanes habría que esquivarlos, dentro de ellos sabía que estaría a salvo, pero lo malo era llegar a su interior sin terminar completamente destrozada.

 

- Es un día realmente horrible para ser un ave.- me dije a mi misma mientras alzaba el vuelo a solo treinta centímetros del suelo. Aún así el viento era fuerte y era prácticamente imposible de volar, era una auténtica lástima no poder hablar con los animales y convencer a alguno más grande y fuerte para que me transportara hasta el lugar donde se encontraba la pirámide.

 

Era completamente imposible mantenerse a la misma altura, en ocasiones fuertes rachas de viento me elevaban, pero conseguía descender en picado antes de subir por encima de las copas de los árboles, allí abajo las rachas eran algo más manejables debido a la vegetación desordenada que no dejaba caminos libres para que el aire fuera directo.

 

Me alegré mucho de la gran velocidad que el halcón podía alcanzar, puesto que aquello me permitía enfrentarme a aquellas rachas de viento y no desestabilizarme demasiado. Aún así tenía que tener mucho cuidado, estar muy pendiente del recorrido, puesto que a gran velocidad un choque podría ser fatal para mi.

 

De repente me precipité contra el suelo, había ido perdiendo altura poco a poco, como si en aquella zona se hubiera creado el vacío y me fuera completamente imposible volar. Aquello no me gustó nada, tuve que arriesgarme a acercarme a uno de los huracanes para poder volver a coger una corriente de aire y alzar el vuelo. El latigazo fue enorme y gasté muchas energía para poder alejarme de nuevo del huracán, incluso me pareció perder un par de alas por el camino.

 

Cuando por fin llegué a la pirámide, tenía la lengua fuera, estaba bastante cansada, y me di cuenta que lo peor aún estaba por empezar. La entrada estaba custodiada por una gran esfinge que tenía una prueba para mi. Una vez dentro ya podría encontrarme con Suluk y seguir las nuevas instrucciones.

 

La esfinge se removió al notar mi presencia y me miró de manera agresiva antes de lanzarme su primera pregunta.

 

- ¿Crees que puedes entrar a la pirámide? Si tienes el suficiente valor tendrás que responder a mi acertijo, espero que estés preparada.- dijo la figura alzándose para mostrar más solemnidad. - ¿Qué ser provisto de voz es de cuatro patas por la mañana, de dos por el mediodía y de tres por la noche?

 

Sonreí al escuchar aquel acertijo, era muy antiguo, de pequeña lo había escuchado muchas veces y no tenía ninguna duda de la respuesta.

 

- El ser humano, la mañana es cuando nace y va gateando, por eso las cuatro patas, las dos piernas y las dos manos. Luego crece, que sería el mediodía y anda con las dos piernas, y por último, en su vejez, muchos necesitan de la ayuda de un bastón para poder caminar, que supondría su tercera pierna.

 

Como era de esperar la Esfinge se puso mal humorada, puesto que había acertado con facilidad su cuestión y eso me permitía adentrarme en la pirámide. Me dispuse a entrar pero esta se puso ante mí.

 

- Hiciste trampas, usaste tus poderes de bruja.

 

- ¿Cómo podría hacer trampa? Acerté, por tu honor debes dejarme pasar.- a regañadientes la esfinge se apartó, dejándome llegar a donde se encontraba Akku dándome la bienvenida. - Siento el retraso, pero volar en estas condiciones es completamente imposible. Y si, estoy preparada para realizar la prueba.

 

Tenía ganas de que todo empezara lo antes posible.

http://i.imgur.com/VDBZlqD.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La Isla guardaba magia muy poderosa y en conjunto con la magia generada por el Gran Lobo era tan fuerte que no podía ser engañada. Por alguna extraña razón, Anna había pasado por delante de los lobos sin problema pero no sería por mucho tiempo, luego se los tendría que encontrar de nuevo. La Pirámide no se abriría hasta no completar todos los obstáculos, incluso aunque Suluk estuviese en su interior esperando a la mujer.

 

La bruja logró atravesar los huracanes y responder adecuadamente al acertijo de la esfinge que no lo tomó de muy buena forma - Volar en estas condiciones es completamente imposible - Logró escuchar Suluk pero no sabía por qué la voz de Anna se escuchaba tan lejana. La arcana salió rápidamente y observó que se encontraba al otro lado del laberinto, debía cruzarlo en su forma humana para completarle. No obstante, no había cumplido con otro obstáculo y la isla se había encargado de moverlo hasta su ubicación.

 

- Debes tener cuidado - La anciana había ingresado a su mente para prevenirla, no le diría de qué tenía que protegerse, pero una manada de lobos la estaba comenzando a rodear y al no poder volar tendría que buscar una mejor solución o sería la primera estudiante en morir intentando entrar a la Pirámide, lo cual sería bastante penoso - Creo que debo seguir esperando - Suluk estaba totalmente preparada para abrir el portal pero hasta que su aprendiz no cumpliera con todas las indicaciones, no podría abrirlo.

 

El lugar seguía congelado, al parecer la temperatura había bajado mucho en la última visita de la arcana de la Animagia, por suerte era una de las más escuchadas en las reuniones de arcanos y ninguno se atrevería a reclamarle, o podría congelarlo y darle a conocer un poco de sus conocimientos sobre la meteorología.

5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La esfinge no quería romper sus ideales, solo estaba haciendo tiempo para algo, me había escabullido de una de las pruebas, y esa estaba llegando hacia mi antes de que pudiera alcanzar la pirámide. Escuché los aullidos de los lobos que tenía tras de mi. Pensé en colarme al interior, pero la puerta de la pirámide permanecía cerrada.

 

Me giré para mirar lo que me esperaba. La esfinge tenía una sonrisa burlona en su rostro y unos cuantos ojos aparecieron entre los árboles, tenía que esquivar a aquellos animales, pero… ¿cómo?

 

Tuve que darme mucha prisa en pensar, en terreno bajo y despejado tenía todas las de perder, así que como pude alcé el vuelo con pequeños saltos y planeando, seguía sin poder volar demasiado alto si quería ser capaz de controlar mi vuelo. Estaba completamente rodeada y lo único que logré fue posarme sobre la cabeza de la esfinge la cual se molestó tremendamente e intentó zafarse de mi con un zarpazo. Aquel movimiento los lobos lo tomaron como un ataque, y teniendo en cuenta que me habían seguido se enzarzaron en una pelea, momento de confusión que pude emplear para escabullirme y correr hacia el laberinto.

 

No sabía como había podido salir ilesa de aquello, sabía que una pata y un par de colas me habían golpeado, haciéndome perder la estabilidad, por ello había caído al suelo rodando, pero la pelea ya estaba demasiado avanzada para que se percataran del golpe que había provocado una pequeña ave.

 

- No se si sentirlo por la esfinge o por los lobos.- pensé, pero no quise mirar mucho por si acaso alguno cambiaba de opinión y decidía cazarme de nuevo. Agradecí el aviso de la maestra, si no probablemente no hubiera salido con vida.

 

Las puertas de la pirámide por fin se habían abierto y en cuanto las atravesé regresé a mi forma humana, ahora me encontraba en el interior de un gran laberinto. Hacía mucho, pero que mucho frio en el interior, por lo que agradecí llevar mi capa puesta y poder arroparme con ella.

 

- Señora Akku, ¿se encuentra por aquí?- pregunté mientras me adentraba cada vez más en el interior del laberinto. - Siento mucho el retraso, me encontré con ciertos inconvenientes por el camino.- me disculpé.

 

Ese día estaba resultando desastroso para mi, había salido tarde de casa. Para aquel día había elegido otra ropa, pero Valen había caído enfermo y me había vomitado encima justo antes de salir, lo que me había supuesto tener que cambiarme por completo antes de salir, por suerte los pantalones vaqueros largos no era algo que escaseara en el fondo de mi armario, ni la ropa cómoda en general.

 

Mientras esperaba una respuesta o algo que me hiciera orientarme hacia donde debía dirigirme me agaché, pendiente de lo que ocurría a mi alrededor, para atarme bien los cordones de mis zapatillas de tela azul marino.

 

Por fin escuché el sonido de un balanceo, como de alguien que esperaba impaciente. Se escuchaba muy débil, pero aguzando el oído a consecuencia aún de la transformación en halcón, alcancé el lugar donde se encontraba la arcana.

 

- ¿Ese es el portal que debo atravesar?- pregunté.

 

El camino hasta allí tampoco había sido tan sencillo, en muchas ocasiones me había quedado dando vueltas como una tonta por los pasillos y corredores, pero había ido marcando los recorridos erróneos, y había tenido mucha suerte de ir encontrando por lo general el camino correcto, además, que cuanto más cerca estaba de la arcana, más sentía su poder y podía llegar a escucharlo.

http://i.imgur.com/VDBZlqD.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Lo has hecho muy bien - Con un poco de problemas, Anna había logrado llegar al lugar en el que la arcana se encontraba. El momento de responder muchas preguntas había llegado - Como eras muy aplicada, sé que ya leíste los siguientes documentos El Portal de las Siete Puertas y Breves apuntes sobre las Pruebas de las Habilidades, así que te pregunto: ¿Estás preparada para realizar la prueba de la Animagia? No me digas tu respuesta aún, pero claro que vas a poder ingresar a uno de esos portales si aceptas - En ese momento la magia del lugar no había sido activada y el portal no estaba estático.

 

- Te explico lo que va a ocurrir, una vez haya terminado mi explicación podrás decirme qué has decidido - La arcana deseaba que Anna tuviera toda la información para poder tomar una decisión mucho más adecuada - Lo primero es que te daré un anillo, este se encuentra en dicha estrella de cinco puntas - Dijo mientras la señalaba, el anillo del aspirante era muy importante y aún más si se lograba convertir en un anillo de animago, era el medio de comunicación entre Suluk y cada uno de los animagos del mundo. Seguro a muchos les gustaría poder tener contacto con la arcana más vieja.

 

- Luego ingresarás al portal, pero este te puede llevar a cualquier momento de tu vida o quizás no. Puede ser el futuro, el pasado o el mismo presente. Debes estar preparada para cualquier cosa o no podrás regresar de la prueba - Suluk no había tenido la desgracia de perder a un aprendiz y sabía que Anna no sería la excepción, de todas formas prefería realizar todas las advertencias necesarias - Otra cosa importante es que deberás demostrar el dominio de la habilidad sin transformarte - Quizás era lo más difícil de la prueba, pero por esa razón Suluk había hecho mucho énfasis en entender la conexión existente entre la forma humana y la forma animal.

 

- Ahora sí, dime qué has decidido - Si respuesta era afirmativa podría sacar su Vara de Cristal para activar el portal y el poder del anillo del aspirante, pero todo dependía de Anna.

5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La esquimal me felicitó por lo que acababa de lograr, se veía que la mujer creía mucho en mis capacidades, pero lo cierto es que me había costado bastante llegar hasta ese lugar, mi cabeza daba demasiadas vueltas, recordando cosas del pasado, cosas en las que ahora no me debía de centrar.

 

Alejé todos los problemas de mi cabeza para solo pensar en lo que tenía ahora por delante, que era la superación de aquella prueba en el menor tiempo posible, estaba deseando terminar y poder tener mi habilidad.

 

Cuando Akku me preguntó si estaba preparada estuve a punto de responder corriendo que si, pero ella continuó hablando, diciéndome que aún no le diera una respuesta. Las puertas permanecían aún desactivadas, y aquello me hizo darme cuenta de que debía tranquilizarme, que si me precipitaba en algo podría salir perjudicada, como me había sucedido con los lobos.

 

Presté mucha atención a cada una de las palabras que salían de la boca de la arcana, para no perder detalle y de aquella manera evitar fallar. Mis pies reposaban sobre una de las aristas de la estrella de cinco puntas de la sala central. No podía dejar de mirar de vez en cuando el portal que tenía que atravesar, el que debía superar para conseguir la habilidad de animagia, los otros seis en aquel momento me daban igual.

 

Alguna de las cosas que debía realizar me resultaban difíciles de imaginar, al menos en aquel momento. ¿Cómo podría dominar mis habilidades sin transformarme? Mi criatura destacaba por volar, sobre todo por volar muy rápido, pero de todas formas algo me decía que dentro de la prueba sabría lo que debería de hacer.

 

- Supongo que esto es para hacer al animal y al mago uno.- murmuré pensativa mirando al suelo antes de levantar la cabeza y responder. - Estoy decidida a realizar esta prueba.- dije muy convencida, esperando que la anciana de ojos rasgados me permitiera tomar el anillo, abriera el portal y todo aquello diera comienzo.

 

Mi mente ya estaba dando vueltas, preguntándose a donde me llevaría, como ella había dicho podría llevarme a distintas líneas temporales de mi vida, o simplemente a otro plano completamente desconocido, donde me sería mucho más complicado moverme por el desconocimiento del entorno.

http://i.imgur.com/VDBZlqD.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

- Eso era lo que esperaba escuchar - La arcana estaba satisfecha con la respuesta de Anna, así que podría activar la prueba. Suluk caminó rápidamente hasta alcanzar uno de los anillos que estaba sobre la estrella de cinco puntas y lo tomó con su mano. Tan pronto lo tocó el anillo se activó y la magia comenzó a recorrer en su interior - Este anillo nos mantendrá comunicadas todo el tiempo, si deseas salir de la prueba en algún momento solo debes tocarlo con tu dedo y podré sacarte. Solo recuerda que si no terminas la prueba, no la podrás presentar de nuevo - Sus palabras eran demasiado concisas así que esperaba que entendiera todo, estiró su mano esperando que la bruja tomara el anillo del aspirante.

 

- Ahora ha llegado el momento más importante - Murmuró mientras aparecía su vara de cristal junto con el espíritu del Gran Lobo. La vara comenzó a emitir muchos destellos en la sala hasta que el portal de la Animagia se mantuvo estático en un solo lugar y todos los demás desaparecieron. En ese momento, solo debía activarse el de dicha habilidad para que Anna pudiera realizar su prueba - Ya sabes lo que debes hacer, el portal ha sido activado oficialmente así que tu prueba puede comenzar.

 

- Solo recuerda todo lo que te he dicho y que en su interior tu serás la única que pueda realizar algo. No te dejes atrapar por lo que observes, simplemente busca la mejor solución a cada uno de los problemas que te vaya a presentar el portal - No quería perder una estudiante dentro del portal, pero no dependía de ella. Su tarea había finalizado y ahora Anna tendría que demostrar sus capacidades y habilidades mágicas para finalizar la prueba de la habilidad.

5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ya estaba todo listo para que la prueba diera comienzo. No sabía que pensar en aquellos momentos, no tenía ni la más remota idea de lo que me encontraría en cuento atravesara el portal.

 

Suluk parecía agradada de la respuesta que le había dado, supongo que a ella también podría llegar a frustrarle que sus alumnos terminaran por echarse atrás y ni siquiera hicieran el intento de realizar la prueba. Pero por suerte, yo había tenido desde hace tiempo clara la idea de ser una animaga completamente legal, sabiendo manejar perfectamente mi habilidad.

 

Contemplé como un anillo se activaba en la mano de la esquimal. Por lo que la mujer me decía y por lo que ya me había informado con anterioridad aquel objeto sería muy importante, y no podría perderlo, puesto que sería lo único que me podría ayudar en caso de tener algún problema durante la prueba. Asentí con la cabeza ante sus indicaciones, aunque no tenía pensado quitarme aquel anillo.

 

Estaba ansiosa por comenzar la prueba, estaba incluso nerviosa, eso si, eran nervios de los buenos, de los que me ayudarían a superarme a mi misma, y esperaba que estos no dañaran ninguno de mis sentidos.

 

Ya solo podía contemplar el portal de animagia, por aquel que debería de atravesar para comenzar. Nadie podría ayudarme una vez estuviera dentro. Me acerqué a la arcana, extendiendo la mano para que esta me entregara el anillo y poder ponérmelo. Una vez con el anillo en mi posesión, me dispuse a atravesar aquella puerta.

 

Me ajusté bien el anillo mientras contemplaba como quedaba en mi mano, me tenía que acostumbrar a él, puesto que tenía pensado que me acompañara desde ese momento hasta el fin de mi vida, nada me impediría conservarlo, por ello debía de superar aquella prueba aunque me costara.

 

- Nos vemos pronto.- dije a la arcana, justo antes de atravesar el portal.

 

En aquel momento, cuando atravesé la puerta noté la activación de mi anillo. Lo primero que noté fue su vibración al moverse en mi dedo, al mirar vi como brillaba, con un tono amarillento. Cerré el puño donde tenía el anillo con fuerza mientras respiraba hondo, animándome a mi misma. ”Allá vamos”

 

- Lo primero que tengo que hacer es fijarme en mi entorno.- me recordé en voz alta.

 

Aquella era una de las pocas habilidades de mi contraparte animal que podía usar en mi forma humana. Me encontraba en las cercanías de un pueblo, aunque por su simple visión no lo reconocía. Se trataba de un pueblo pequeño, diría que antiguo, al menos si seguía estando en la Tierra que conocía, pero no podía fiarme de mi primera impresión.

 

Comencé a acercarme al lugar. Comprobé que tenía mi varita a mano por si era necesario, pero debía de esconderme. Hasta que no supiera donde me encontraba no podía permitir que nadie me viera.

 

Mordí mi labio, mi intuición me decía que debía de acercarme a aquel pueblo, pero estaría demasiado expuesta a que me vieran. No había árboles cerca del lugar, así que pensé rápido, y sonreí al tener mi primera idea. Saqué mi varita y empleando el hechizo “morphos” convertí una gran roca cercana en una vaca, que guié hacia el lugar. Ella me serviría de escudo, solo crucé los dedos porque no fuera extraño ver ese animal en esta zona.

http://i.imgur.com/VDBZlqD.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- ¿Un pueblo? - No entendía muy bien por qué había aparecido en ese lugar, pero seguramente había una razón muy importante. El portal nunca se equivocaba con sus pruebas y sabía que esta no sería la primera vez, la mujer tendría que enfrentar un reto muy grande en su interior aunque la arcana no sabía mucho del mismo.

 

- Ni creas que eso va a funcionar - Le dijo en su mente, la conexión seguía siendo poderosa y podía hablarle. Su varita no funcionaría en el interior del portal así que no podría realizar ningún hechizo sin ser la burla de muchos. Era peor que el Maldición que aprendían en uno de los libros con los desagradables guerreros y sus magias oscuras.

 

- Te lo dije - La mujer intentó realizar un hechizo que no tuvo efecto, lo mejor que podía hacer en ese momento era guardarla y olvidar que la tenía. Era una prueba para demostrar sus habilidades sin tener una varita al igual que tendría que hacerlo en su forma animaga. Los animales no podían utilizar varitas pero siempre estaban llenos de magia al igual que la forma humana.

 

- Un poco de frío no viene mal - La temperatura del lugar estaba muy alta, así que hizo que un poco de nieve comenzara a caer alrededor de la Pirámide para bajar la temperatura poco a poco.

5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No sabía lo que me tocaba esperar de aquella prueba, nunca había realizado una prueba de habilidad y tampoco había hablado con nadie que la hubiera realizado. Quizás eso había sido un gran error, aunque también era cierto que se suponía que las pruebas eran completamente diferentes unas de otras. "Al menos así no iré confiada." Me engañaba a mi misma, en esos momentos hubiera deseado saber algo más de lo que me iba a encontrar con el siguiente paso y saber como debería actuar.

 

- La verdad es que parece más bien una pequeña aldea.- respondí a la voz de la arcana en mi cabeza. No entendía por qué aquel lugar. ¿Qué podría demostrar un halcón allí? Probablemente poca cosa.

 

Observé con atención el lugar desde la lejanía. Se trataba de un conjunto de casas, no más de diez, las cuales tenían una pequeña muralla de poco más de un metro de altura. Al prestar más atención pude ver que había pequeños grupos de personas.

 

- ¿No tengo magia aquí? Creía haber leído que en el portal podría realizar magia con mi varita, deberé prestar más atención a lo que leo. - dije un poco frustrada bajando la cabeza y volviendo a guardar la varita. - Ni magia ni transformación, muy bien, tendré que pensar algo mejor.

 

Mordí mi labio inferior mientras miraba a mi alrededor. A solo un par de pasos de donde me encontraba había un árbol de una considerable altura. Teniendo en cuenta que no podía volar para investigar el terreno, una visual desde allí me ayudaría lo suficiente. Además, estaría protegida por las ramas de miradas indiscretas.

 

Me quité mi capa y la metí entre los matorrales, para no dejar pistas por si alguien o algo pasaba por allí. Una vez me aseguré de que no se veía comencé a trepar por el árbol. La primera parte siempre me resultaba más complicada, porque no tenía ramas de las que sujetarme para ayudarme en la escalada, por lo que tenía que aprovechar la rugosidad de la corteza.

 

Tras varios minutos y con la respiración entre cortada, logré llegar a la parte más alta del eucalipto, al menos hasta donde podía subir sin riesgo de que las ramas se quebraran. Por suerte era un tipo de árbol bastante alto, aunque no sencillo de escalar.

 

- Buff, había perdido por completo la costumbre. – dije sentada sobre la rama mientras me recomponía.

 

Miré mis manos, estaban algo rojas, por lo que soplé aire en ellas para aliviarlas antes de volverlas a poner sobre el tronco para ayudarme a ponerme de pie y observar mejor a mi alrededor.

 

- A ver que tenemos por aquí.- como había visto desde tierra, la aldea era bien pequeña, y había algo en ella que me resultaba familiar, aunque no alcanzara a saber el qué, pero tarde o temprano lo averiguaría, si no dudaba que el portal me hubiera dejado allí.

 

Por las callejuelas se podía ver a niños pequeños correteando, algunos animales les perseguían para jugar. - Parecen estar felices aquí aislados. - comenté con una leve sonrisa en mi rostro, desde luego parecía un lugar muy acogedor para pasar la infancia.

 

En ese momento algo me hizo girar la cabeza. Un sonido de trote de caballos se acercaba por la espalda y hombres con aspecto bastante fiero se acercaban a la aldea.

 

- Esta vez los hombres no están para protegerles, los tomaremos por sorpresa.- dijo con una voz desagradable, pero lo que más hizo que se me erizara la piel fue su risa, aquella risa que ya había escuchado antes, cuando era una renacuaja que apenas había comenzado a hablar.

 

En ese momento pequeños flash back aparecieron ante mi, aquella era la aldea donde me había criado, una de aquellas niñas era yo, y muy pronto mi vida daría un cambio demasiado grande. Había tardado mucho en borrar aquellos dolorosos recuerdos de mi mente, y ahora tendría que enfrentarlos de nuevo.

 

- Tengo que avisarles, o avisarnos, o lo que sea.- me dije a mi misma, aunque una parte de mi supuso que no podría hacer nada por cambiar el pasado, pero era tan cabezota que tenía que comprobarlo.

 

Bajé del árbol lo más rápido que pude, intentando calmarme, si actuaba tan nerviosa como me encontraba estaba más que claro que no serviría de ayuda, y menos teniendo en cuenta que no tenía magia. Debía sobrevivir a la prueba, por mis hijos.

http://i.imgur.com/VDBZlqD.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.