Transformaciones VII

[Matt Blackner]

El verano había llegado a Ottery, lo cual no impedía que tuvieran lugar las clases de la Academia. Tras la pequeña aventura que habíamos compartido con los chicos de pociones el mes anterior, me encontraba ante una nueva clase de transformaciones. También compartiríamos espacio este mes? sería algo interesante de descubrir.

 

En cualquier caso, aquella mañana elegí un pantalón corto de color gris acompañado de una camiseta de color azul claro, una tela fresca que haría más llevadera la temperatura del exterior. Además calzaba unas deportivas de tela negras sin cordones.

 

Metí las cosas necesarias para mi clase en la mochila y guardé la varita en el bolsillo trasero del pantalón, como tenía costumbre.

 

Cuando desaparecí de la mansión Potter Black, llevaba un granizado de limón en la mano, era algo refrescante que solía tomar a menudo en verano. Recorrí los jardines de la universidad hasta mis gradas junto al lago. No daba clase en el interior del edificio...prefería estar al aire libre, sobre todo por si algo se descontrolaba y acababa por echar abajo el lugar. Necesitaba mucha concentración para que todo fuera bien, ya que cuando me distraía era capaz de crear tornados. Y no era buena idea.

 

A pesar de que no llovía, agité la varita, extendiendo el toldo mágico sobre los asientos, de forma que el lugar estuviese en sombra. Aunque mientras esperaba...Arrastré la varita hasta el borde del lago, sentándome sobre la tabla con los pies en el agua, una forma de refrescarse un poo mientras esperaba que mis alumnas para esta clase, @@Rachel Brice y @JunnyCo

Editado 4 de Agosto del 2016 por Matt Blackner

[Junnyco Wright]

- Hace mucho calor - El fuerte sol encegueció a la joven cuando salió a los jardines de la mansión. Era la primera vez que iría a la universidad a realizar una clase que aportaría conocimientos nuevos para utilizar en su trabajo ministerial. Ese día llevaba un conjunto de acuerdo a la calurosa época del año, una camiseta sin mangas verde en degrade con escote en "v" de una fina tela, un short de mezclilla negro con estilo desgastado y un par de zapatillas casuales oscuras. Su cabello lo llevaba en una cola alta, para así dejar despejado su cuello y mantenerse lo más fresca posible.

Se alejo un poco de su hogar y dio vuelta sobre sus talones, para aparecer a unos metros de la entrada del gran edificio, se asombro al ver la construcción, la verdad esperaba algo mas tradicional, pero le gusto lo que vio. Saco de su bolsillo un trozo de pergamino doblado y lo abrió para leer su contenido, en el especificaba donde debía dirigirse para su primera clase, no estaba firmado por nadie, así que no sabía quién sería su profesor o profesora. Debía llegar a la gradas, pero no encontró algo que la pudiera guiar a ese lugar, así que prefirió pedir indicaciones.

Después de varias vueltas por fin vio el lugar a donde debería llegar desde cierta distancia, suspiro al darse cuenta que aun estaba a tiempo, una sonrisa apareció en su rostro cuando se dio cuenta vio el agua de un fresco lago cerca. Un toldo se extendía sobre las gradas, así que supuso que ahí era donde debía dirigirse, el lugar estaba vacío, tal vez había llegado muy temprano, en eso vio una figura sentada en una especie de muelle con los pies dentro del agua, una corazonada la hizo sobresaltarse, el cabello anaranjado se mecía con la poca y tibia brisa que ofrecía el lago - Sera.... - Susurro para sí mientras se acercaba a la personas a pocos metros de ella.

Cuando piso sobre el pequeño muelle el sonido de la madera hizo que esa persona se girara, era exactamente a quien ella se imaginada - Matt... ¿Que... que haces aquí? - intento de gesticular lo más claro que puso, esperaba que su nerviosismo no le jugara una mala pasada, pensaba que ya había controlado esa parte de ella, pero nunca creyó que vería a ese hombre en un lugar como ese.

 

 

@@Matt Blackner

Editado 7 de Agosto del 2016 por JunnyCo

[Matt Blackner]

Había terminado con el granizado, todavía con los pies en el agua. Me había mojado la cabeza en el agua del lago para refrescarme un poco, y de no ser porque tenía clase, probablemente me habría lanzado al agua de cabeza. Movía los pies distraido cuando sentí qeu alguien se acercaba.

 

Sabía quien era antes de llegar, pero esperé a oir sus pasos más cerca, hasta eu no crujió la madera con sus pisadas no me volví a mirar a Junny, antigua compañera de accidentes, una chica tímida pero desde luego, con muchas ganas. Nos había dejado no hacía mucho, pero a pesar de eso nos cruzábamos de vez en cuando.

 

Me levanté, sacando los pies del agua, volví a ponerme las deportivas y con saqué la mesa del agua, dejándola de nuevo en su sitio y secándola con la varita.

 

Junny seguía alli plantada, un poco nerviosa...cosa que me hacía mucha gracia. Por eso me eché a reir, al ver su expresión de sorpresa por encontrarme en los jardines de la universidad mágica.

 

- Bueno...creo qeu mi deber es estar aquí, teniendo en cuenta qeu soy el profesor de transformaciones. - dije. - Empezaremos en cuanto llegue tu compañera.

[Rachel Brice]

La ultima vez que había pisado esos jardines de la academia, si mal no recordaba, había sido al graduarme hacia bastante tiempo. Se notaba que algunas cosas habían cambiado, pero me alegraba de aquello, solía sentir nostalgia aveces de lo viejo, y que no se conservara tal cual a como recordaba todo, era un alivio.

La lechuza decía claramente que la clase no se llevaría a cabo en un salón, y al ver donde me esperaba el profesor me relajé bastante, sofocarme de calor en un salón el primer día de clases no era de mi agrado.

 

Mis pies iban descalzos como siempre, era tan agradable sentir la suavidad del cesped bajo mis pies; desde mis caderas caía suspendida hasta el suelo una pollera larga acampanada de color bronce, y más arriba un top de juego fruncido se pegaba hasta mi delgada cintura, mientras que por mis hombros se soltaba mi largo cabello castaño suelto.

Suspiré al consultar la hora, llegaba tarde, si que se parecía a la antigua yo, llegando tarde a clases.

 

Vislumbre el toldo levantado cerca del lago, busque en mi visión a más personas, pero solo 2 estaban allí presentes; no los conocía, y me preguntaba si además de ellos alguien más pertenecería a esa clase.

 

-Buenas, mi nombre es Rachel Brice. ¿Clase de transformaciones no? - Mi rostro se mostraba imparcial, recorriendo el rostro de la chica, y luego el del hombre. -Lo siento por la tardanza, al parecer mis gallos no cantan en las mañanas últimamente- Sonreí secamente, sin duda, mi elfina se llevaría la peor reprimienda por eso al llegar a casa.

[Matt Blackner]

Apenas terminaba de hablar con Junny, recolocando el escritorio en su lugar original, cuando una joven llegó hasta el espacio donde daba la clase. Lo qeu más me llamó la atención era qeu iba descalza, aunque por su expresión no estaba nada contenta aquella mañana.

 

Negué con la cabeza, quitándole importancia a su llegada.

- Bienvenida Rachel, esta es JunnyCo, tu compañera de clase. Yo soy Matt Blackner, el profesor de transformaciones. - presenté. - No te preocupes, no llegas tarde. Por favor, tomad asiento...creo qeu tenéis espacio para elegir.

 

Me di la vuelta para vaciar mi mochila, dejando varios objetos sobre la mesa y dejando aun en su interior un objeto más: un despertador, un libro, una pelota de tenis y un pisapapeles. Después, tomé asiento utilizando la tabla de la mesa, mirando a mis dos alumnas. En cierta manera aquello me recordaba a mi primera clase, en la cual también había tenido solo dos alumnas.

 

- Bien, estamos aquí para aprender sobre la Transformación. Consiste en el cambio, ya sea de un objeto en otro, o de objetos a seres vivos. Existen tres niveles de transformación, y evidentemente, su dificultad aumenta según en que grado nos encontremos. Lo más importante no es solo saber pronunciar el hechizo o mover la varita de forma correcta, sino la concentración. Debemos saber que queremos transformar y sobre todo, tener una imagen perfectamente clara del resultado qeu queremos conseguir o...bueno, desde luego no lograremos buenas transformaciones, como poco. La transformación se basa en las Leyes de Gamp, sabríais decirme alguna?

[Junnyco Wright]

No estaba segura si había escuchado bien, miró en todas direcciones buscando alguna otra persona en las cercanías, pero no había nadie estaba todo desierto, era verdad, Matt seria su profesor de transformaciones, la joven asistió mirando el césped cuando este le dijo que esperarían a la que sería su compañera.

 

El sonido de alguien caminando en el césped llamo su atención, levanto la mirada para encontrarse una joven de cabellos castaños que iba descalza, no le presto mucha atención a esa condición, la saludo con una reverencia cuando fue presentada por Matt.

 

JunnyCo suspiro nerviosa mientras se sentaba donde había indicado el profesor, coloco sus manos juntas en su regazo para intentar tranquilizarse. Observo con curiosidad cada objeto extraído de la mochila de su profesor, al parecer eran objetos comunes y corrientes, nada de mágicos. Escucho con atención la explicación básica que realizaba Matt sobre las clases, cuando lo escucho hablar de las leyes de Gamp, recordó que su novio le dijo que debía estudiarlas antes de la clase, ya que él había asistido a la clase anterior, por lo que no olvidaría agradecérselo cuando lo volviera a ver.

 

- Bueno, las leyes de Gamp son excepciones para la transformación y son cinco, una de ellas se relacionada a la sabiduría, solo se puede disminuir o aumentar el conocimiento, no obtenerlo de la nada – Comenzó a explicar tranquilamente, al ver que la escuchaban sin interrupción prosiguió.

 

- Otra ley de Gamp habla sobre el amor, donde dice que no se puede crear afecto en donde no lo hay – Se sonrojo al pensar en esto, pero continuo – E.. es decir, un mago no puede por medio de la magia hacer que alguien lo quiera, de hacerlo este nunca sería real – Coloco su índice sobre el mentón y se dirigió a Matt – ¿Eso quiere decir que las pociones de amor están prohibidas? o ¿Solo se refiere a crear amor a través de una varita? – Preguntó ante la duda que surgió.

 

 

 

@@Matt Blackner @@Rachel Brice

[Matt Blackner]

Junny aun parecía un poco sorprendida porque yo fuera el profesor de transformaciones, aunqeu casi mejor no meterme demasiado con la chica. dejé que ambas tomaran asiento donde prefiriesen, quedando frente a ambas.

 

Formulé la primera pregunta, algo básico en la transformación era conocer aquellas cinco normas que definían bastante bien lo que podíamos o no hacer...y que en parte, también eran útiles en otros campos. No siempre los alumnos sabían cuales eran, cosa que tampoco me resultaba extraña, por eso dejé que lo pensaran con calma antes de retomar la palabra.

 

Una vez más, la ex accidentosa habló primero. Alce una ceja, pues enumeró dos de aquellas normas y en su forma de explicarlas me recordó vagamente a lo qeu yo solía decir...tal ve conocía a alguno de mis antiguos alumnos.

 

- Exacto Junny: la sabiduría es algo que no puede implantarse ni conseguirse de forma artificial, la única forma de lograr el conocimiento es mediante el estudio y la experiencia. - dije.

 

Su segunda definición era referida al amor, aquella que yo solía enumerar como la segunda más importante:

- Eso eso; No podemos crear el amor donde no existe nada. Verás, no es que sean ilegales las pociones de amor, puesto qeu los Filtros pueden encontrarse en muchos lugares...y hasta donde se, no se ha creado nunca el amor usando una varita. - reí - Veréis, los filtros de amor no crean un amor real, solo engañan al cerebro creando una falsa sensación de amor; es solo eso, una mentira, un engaño que desaparece en el instante en que acaban los efectos de esa poción. Jamás resultará en algo real, y la única forma de prolongar sus efectos sería una dosis continuada de la poción....pero seguiría siendo una falsa ilusión que terminaría con el fin de sus efectos.

 

Dirigí la vista hacia Rachel, que continuaba pensativa.

- Bien Rachel, sabes tu alguna de las otras tres leyes?

[Junnyco Wright]

El calor se estaba volviendo sofocante, a pesar de estar bajo la sombra del toldo extendido por Matt y cerca de un fresco lago, la temperatura ambiental era elevada, la chica movía de modo intermitente el escote de su camiseta para crear una leve brisa fresca que le ayudara a soportar el calor, mientras unas pequeñas gotas de sudor resbalaban por su cien.

 

Al ver que su compañera no respondía ante la pregunta del profesor, JunnyCo decidió tomar la palabra nuevamente, aclaró su garganta para llamar la atención de los presentes - Disculpe, ¿Puedo aportar con otra ley más? - Comenzó a decir esperando que su actitud no molestara ni a Rachel ni a Matt.

 

- Bueno otra de las leyes, es la relacionada con la comida, donde esta no puede aparecer de la nada, pero si se puede aumentar o disminuir la cantidad, transformarse de una ya existente, moverse de un lugar a otro, incluso se puede cocinar con la misma magia. Lastima sería maravilloso aparecer unos helados en este momento - Bromeó con sus mejillas sonrojadas. Sus ojos volvieron a posarse en los objetos que aun se encontraban sobre la mesa, curiosa de saber qué es lo que harían con ellos.

 

 

@@Matt Blackner @@Rachel Brice

[Matt Blackner]

Hacía bastante calor, por eso, apuntando al cielo agité la varita. Poseía el conocimiento de meteorología, por eso logré crear una suave brisa que refrescaría el ambiente, mientras esperábamos que @@Rachel Brice se pronunciase. Pero tal vez por timidez o por desconocimiento, guardaba silencio, asi qeu accedí a que Junny nombrase otra ley, la que se relacionaba con la comida.

 

- Esa es la primera de las leyes de Gamp y la más conocida. - tomé la pelota de tenis y le apunté con la varita. Murmurando un morphos, la transformé en un helado de nata y chocolate. - Podemos transformar un objeto en comida. Miradlo, a todas luces parece un helado, textura, color forma...incluso da fresquito. Pero si lo mordiéramos no sabría a nata ni a chocolate...sabría a goma. POdemos dar a un objeto el aspecto de la comida, pero eso no significa que sea comida.

 

Pasé el helado a las chicas por si querían examinarlo de cerca.

- Las otras dos leyes hablan del dinero: este no puede crearse ni hacerse aparecer, a pesar de que tenemos ejemplos como el oro leprechaun, este no es real y como sabéis, desaparece a las pocas horas. La última de estas leyes se refiere a los muertos, no podemos traer a la vida aquello que la abandonó. No sería nada bueno para nadie.

 

Aun quedaba teorí apor explicar, pero al menos podía alternarse con la práctica. Por eso tomé la varita y retomé la palabra.

- Bien, el movimiento con la varita es bastante sencillo. debemos acompañarlo con un movimiento de muñeca en todo momento. - asi, realicé aquel gesto para qeu lo viesen: comenzaba con un ligero movimiento de muñeca hacia la izquierda antes de comenzar a trazar una circunferencia desde abajo en sentido contrario a las agujas del reloj. No se necesitaba una gran amplitud ni tampoco florituras exageradas, solo seguridad en el movimiento.

 

- Como ya os expliqué existen tres niveles en la transformación y cada uno tiene hechizos específicos para conseguir distintas transformaciones. El morphos es el hechizo más común, útil tanto para el primer y segundo nivel de transformación; todo el mundo lo utiliza prácticamente desde que aprende a usar la varita, pero la transformación va mucho más allá. - proseguí explicando - El primer nivel se basa en la transformación de un objeto en otro objeto y por ello es el más sencillo de los tres. Aquí, lo hechizos específicos serían el duro que transforma los objetos en piedra, mientras que el glisseo vuelve las superficies de los objetos resbaladizas. Con incarcifors los transformaríamos en una jaula, y por último...

 

Esta vez agarré el despertador y lo lancé sobre sus cabezas, apuntándole con la varita, exclamé:

- Scribblifors! - al instante, el despertador se transformó en un montón de plumas blancas, qeu descendieron sobre las dos jóvenes.

[Junnyco Wright]

Su compañera guardo silencio demasiado tiempo, eso le llamo la atención, tal vez era un persona de pocas palabras. JunnyCo sintió como una fresca brisa las envolvía, miro con atención a Matt quien realizo un elegante movimiento con su varita otorgando ese agradable ambiente.

 

El profesor explico con mas detalles la ley con respecto a la comida, ver el helado que había transformado en un momento entre sus manos la hizo sentir aun mas deseos de probarlo, pero después de escuchar todo respecto a la ley de la comida desistió de la idea - ¿Quiere decir que lo único que no podemos alterar de un alimento es su sabor? ¿Qué sucede con su aroma? - Pregunto curiosa ante esta nueva información.

 

- Aun así, sería peligroso comerlo, es decir, la goma no es fácil de digerir - se sonrojo ante su comentario - Creo que me equivoco.. - Bajo la mirada avergonzada. Recibió el helado y lo toco, en verdad estaba a una temperatura fría. Se lo hizo llegar a su compañera mientras Matt explicaba las últimas dos ley que faltaba.

 

Cuando observo a su profesor enseñar los movimiento correctos con la varita, la joven extrajo la suya de entre sus vestimentas y lo imito lo mejor que pudo, siguiendo sus instrucciones y corrigiendo al instante algún error - Seguridad - Susurro para sí misma, en eso es en lo que mas debía trabajar, la confianza para desarrollar los hechizos de la mejor manera posible.

 

Lo siguiente en la clase fue la explicación de los tres niveles de la transformación. Se mantuvo concentrada escuchando cada uno de los hechizos que Matt les explicaba pacientemente. Cuando vio que tomo el despertador no estaba muy segura que era lo que haría, voló sobre sus cabezas y lo siguió con la mirada, en un instante un montón de plumas caían alrededor de ambas alumnas. Sonrió al ver ese pequeño espectáculo.

 

- Disculpa Ma.. digo, señor Blackner - se avergonzó ya que en un momento como ese debía tratarlo como su profesor y no como un amigo - ¿Hay algún limitante en el tamaño del objeto a utilizar en estos hechizos? ¿O puede ser aplicado a cualquiera? - Pregunto, por un momento pensó que tal vez estaba realizando demasiadas preguntas pero en verdad tenía interés por aprender.

 

 

@@Matt Blackner