Runas Antiguas VII

[Lyra Katara Selwyn]

Juv se había quedado callada y yo no era una persona muy paciente. No sabia cuanto tiempo paso desde que le hice la pregunta, cuando senti que mi caja volvía a temblar, por lo vist oquerían decirme algo y era mejor hacerlo lejos de la profesora.

 

-Creo que las runas que me dio me quieren decir algo, profesora, si no le molesta, ire de nuevo a buscar más pistas.- Le dije a Juv, regresando al bosque.

 

Analice las runas que me salieron antes, Mannus y Teiwaz, ambas relacionadas entre si. Las interpretaba como el hecho de ser ayudados en una tarea y Teiwaz me indicaba que no debía rendirme. En ese momento, abri la caja nuevamente, dejando a las runas que le había mostrado a la profesora dentro y saque otra. Si no me equivocaba, era la runa Laguz. Aunque ¿y si me equivocaba y estaba deformada, siendo en realidad la runa Nauthes, que representaba la necesidad?

 

-No sería raro que fuera la necesidad y como trampa hayan puesto una esperanzadora.después de todo el significado de Nauthes va muy de acuerdo a esta situación-Pensé

 

La runa significaba que una situación difícil que se nos escapa, que no sabemos o podemos resolver y justamente nos estaba pasando en esa clase. Al menos a mi. Miré a Thomas, parecía no estar preocupado por nada, pero era difícil saberlo, al fin y al cabo no tenía la habilidad de legilimancia. Miré ambas runas con atención.

 

http://i.imgur.com/W9VoUhj.jpg ..... http://i.imgur.com/ErXkcoT.jpg

Estaba decidida a interpretarla como agua y recorde que había un lago cerca con una cascada, ¿habría una cueva atrás de ella? Moví la cabeza negativamente, nos hacia falta un legilimago que leyera la mente de Juv y asi todo sería más fácil.

 

Empecé a buscar a mi compañero con la mirada, a ver si estaba igual de perdido, cuando me pareció escuchar su voz arriba de mi. Volteé y lo vi en una de las ramas más altas del enorme árbol

 

-¡Thomas! ¿Te has creido un mono?- Pregunté.

 

O mejor dicho grite. No me preocupaba, sabia que era muy capaz de bajar de ahi sin que le pasara algo. Deseaba no tener que buscar en los árboles, porque solo podía hacerlo en mi forma animaga, como humana no lo intente nunca.

 

La runa de Laguz volvía a vibrar. Deje que mi compañero siguiera trepando en los árboles y me acerque a la laguna. Efectivamente parecía haber una cueva detrás de la cascada.

 

-Genial. Con lo que a los gatos nos gusta el agua.- Dije en voz alta.

[Thomas E. Gryffindor]

<<Creo que es pronto para deducir cuál de las dos será la correcta>> caviló el Gryffindor sentado en una de las ramas de un viejo alerce que se hallaba en el frondoso bosque al interior del templo tibetano; optando por guardar la pieza tallada adentro de una bolsa especial que llevaba amarrada a su cintura, justo cuando Lyra le dirigió la palabra casi gritando desde la zona baja del terreno oriental. -¡JaJaJaJa! ¿Parezco serlo, Katara?- bromeó el veinteañero mientras adoptaba una posición similar a la de un chimpancé rascando su nuca con insistencia, con tal de llamar la atención de la poderosa Selwyn antes de que ésta se encaminase a los pies de la laguna, en una actitud extraña que denotaba cierto grado de curiosidad e incertidumbre. Fue por eso que el muchacho quiso descender del árbol para poder acompañarla hasta dicho lugar, logrando escuchar el comentario de la bruja en relación al poco agrado de los gatos con respecto al agua. -Pues... no tienes para qué pensar eso, Lyra. Yo no veo ningún felino domesticado por los alrededores, a menos que seas una... animaga- comentó el fenixiano tras ponerse de flanco izquierdo a la Ivashkov, mirando directamente a través de sus orbes cafés como si pudiese leer su mente a través de ellos, cosa que obviamente no realizó pese a ser un tenaz legilimago. -Es muy, pero muy peculiar que una cascada sea parte de un templo ¿No lo crees? Algo dentro de mí me dice que no es lógico, o por lo menos que sale del límite de la normalidad muggle... aquí hay una magnífica fuente de magia escondida que yace en cada una de las runas naturales que están desparramadas por todos los rincones. Es más... antes de bajar de la cima del otro árbol, logré coger otra pieza de madera labrada que pareciera ser "Berkanan" /ᛒ/... el símbolo más puro del esfuerzo... hay una razón fundamental por la cual estamos aquí, Katara- agregó, al mismo tiempo que se agachaba con el propósito de mojar sus pálidas manos con el agua cristalina, algo gélida ante la temperatura de la región, que se reunía ahí tranquilamente.

-¿Ésa que tienes ahí no es "Laguz" /ᛚ/? ¿Agua?... ¿Berkanan, esfuerzo? Si mi razonamiento no me falla, debemos pasar al otro lado para explorar la cueva que se vislumbra enfrente... ¡Ven, Lyra! ¡Anímate!- exclamó con una sonrisa a flor de labios mientras se desprendía de sus ropas, quedando solamente con la prenda inferior antes de lanzarse a la laguna con un clavado que salpicó agua por doquier. Fue así que, luego de sumergirse sin la necesidad del encantamiento Casco Burbuja, el patriarca de los Granger salió a flote en la orilla de lo que parecía ser una oscura caverna con múltiples estalactitas en el techo; afirmándose bien antes de impulsarse lo suficiente como para subir a la superficie terrestre. -Lumos- conjuró con su varita en ristre, anhelando que su compañera llegase pronto a su lado para avanzar juntos por la senda que las runas antiguas les manifestaban poco a poco.

Editado 23 de Agosto del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Lyra Katara Selwyn]

-La verdad si pareces un mono. ¿Qué tipo de mono serías si pudieras convertirte en uno?- Volvi a gritar, mientras me alejaba.

Había una gran variedad de estos animales, aunque a mi solo me gustaban los carablancas. Esos si eran tiernos y parecían más amigable, aunque como en todo, suponía que dependía del mono y no del tipo de este.

Thomas me alcanzó donde estaba la cascada e hizo un comentario sobre los felinos domesticados y animagos. Recordé en ese momento que mi compañero no conocía mi forma gatuna y no era el momento de hacer exhibiciones. Si Juv reacconaba, no le gustaría verme convertida en una minina.

-Si soy animaga o no, eso ya es algo que debes descubrir en otra ocasión., Un poco de curiosidad te viene bien.- Comenté.

Mi compañero tenía la misma impresión que yo sobre la cascada, a lo mejor esa era la meta según las runas. No me quite la ropa ni los zapatos, pero igual nade a la laguna, de todas formas ya me había mojado el Gryffindor. No necesitaba el casco burbuja, salía a tomar aire de vez en cuando y sin soltar la varita, ni todos los colgantes que llevaba puestos.

Sali de la misma y realicé un encantamiento para secarme, aparte de realizar varios hechizos impermeabilizantes en todo mi cuerpo, para que mi ropa y zapatos no se hecharan a perder con tanta agua.

-Espero que tengas razón, Thomas.- Le comenté.-Deberíamos buscar ayuda para la profesora, ¿no te parece que esta bajo un hechizo? Es como si estuviera bajo alguna especie de trance, no parece una simple concentración.

Me encogí de hombros. Nadie en realidad sabia que pasaba con la profesora, a lo mejor solo tenía un poder de concentración más fuerte que cualquier persona.

[Thomas E. Gryffindor]

<<Vaya lugar tan extraño>> pensaba el Gryffindor para sus adentros, cuando justamente fue interrumpido por la llegada de Lyra al otro lado de la cascada; ayudándola a subir cuidadosamente para que ésta no resbalara y se golpease con las rocas afiladas que yacían sobre la superficie de la cueva. -¿No te incomoda que esté sin mi camisa?- le preguntó a la bruja mientras ésta se secaba sus ropas y realizaba una serie de encantamientos que Thomas desconocía absolutamente, pero no quiso prestarle mayor atención al asunto, pues más adelante podría consultarle a la Selwyn el porqué de esos conjuros tan poco usuales. -¿Hablas de Juv? Ehhh... puede ser que esté encantada. Tampoco me parece normal tal nivel de abstracción. Siempre que compartí con ella en mi antiguo trabajo en el Departamento de Misterios... jamás se había comportado de este modo. No creo que esté "apunada" con la altura ¿Cierto?- comentó el fenixiano con incredulidad, desviando su foco de atención desde la mujer hasta los confines oscuros de la caverna que ahora los cobijaba con sumo misterio. -Tal vez un monje la dejó en trance... porque al llegar a la entrada del templo, me encontré de frente con uno que me quería obligar a usar esas túnicas tibetanas raras que ellos traen consigo. En costumbres y gustos no hay nada escrito- dijo a continuación, realizando un movimiento ágil con su cabeza para incentivar a Katara en el avance hacia la zona más recóndita de la gruta subterránea que ambos tenían por delante. Fue así que, sin temor, el adolescente comenzó con su travesía alumbrando el camino con el extremo distal de su varita; seguido por la Ivashkov que no le perdía el rastro por nada del mundo. El trayecto fue bastante largo, a decir verdad, teniendo que pasar por túneles cada vez más reducidos en diámetro hasta que ambos terminaron en posición cuadrúpeda avanzando entre sonidos de murciélagos y telas de araña que, de vez en cuando, se plasmaban en sus rostros. -Un mono araña, Katara. Sí... ésa es la clase de primate que más me gusta... además es mi patronus- respondió a la antigua interrogante que la hechicera del Concilio le había formulado, sonriendo tras imaginarse su aspecto.

-¡Mira! Una luz al final del... ¡Olvídalo! Suena como que vamos a morir ¡JaJaJaJa! Pero, pasando por alto ese detalle humorístico, veo un resplandor dorado a lo lejos... además de calor, pero... yo no puedo seguir por el túnel... mi cuerpo no pasa; es muy reducido. Y entenderás que me da pavor lanzar un hechizo que provoque una avalancha que nos deje sepultados bajo tierra- pronunció casi en un susurro, al mismo tiempo que giraba su cabeza para mirar directamente a Lyra por si ella tenía un mejor plan. La última vez que Elros estuvo en una circunstancia así fue cuando Badru lo envió dormido a la prueba del Libro del Druida, pero esta ocasión era distinta, pues no se encontraba solo y no pondría en peligro la integridad de su compañera ante una decisión.

Editado 25 de Agosto del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Lyra Katara Selwyn]

-Cuando alguien nada es lo normal que este sin camisa, sobre todos los hombres. ¿Porqué habría de incomodarme?- Contesté.-Deberías ir a hoteles o a clubs más seguido. Gracias por ayudarme a subir.

 

Sonreí. No quise decir que en la mayoría de los duelos mis oponentes solían quedarse sin alguna de sus prendas de vestir, igual que yo. Sin embargo esta táctica parecía estar siendo olvidaba, ya casi no veia que abusaran del morphos teniendo mejores técnicas para envenenar.

 

-Claro que hablo de Juv, ¿que otra profesora tenemos en esta clase?- Pregunté, sin estar más molesta, más bien bromeando.- Es raro, yo no meencontré con nadie en el camino.

 

También había creado un lumos con mi varita ,era mejor que dos iluminaran el camino, no solo uno. Estuve a punto de enredarme en una telara, pero la esquive justo a tiempo.

 

-Espero que hayas traido tu anillo antiveneno y los demás que nos hemos ganado en los libros. Por el tipo de tela de araña parecen las dueñas parecen ser venenosas, aunque no me importaría esta vez enconrarme a una acromántula. Ya no me dan miedo.- Sonreí.

 

Sin darme cuenta se me había mencionado una de mis debilidades a mi compañero, mismo que todavía me daba algo de desconfianza. No podía dejar de ser desconfiada pero era lo que mis experiencias me habían enseñado.

 

-Tampoco pienso entrar por ahi, es muy reducido, pero, ¿y si usamos el haz de la noche para ver que hay al final del tunel? Total, este nos puede llevar a cualquier parte, ¿no? De esa forma nos ahorramos el camino.- Comenté.- O aún mejor, podemos intentar usar la videncia y por medio de la bola de cristal saber que encontraremos. Asi que un mono araña, suena bien.

 

Ni de loca iba a decir que me podía convertir en una minina y que podía pasar por el túnel. No me gustaba arriesgarme si no era necesario, pudiendo encontrar mássoluciones sin salir lastimados. Había que ser prudentes.

Editado 26 de Agosto del 2016 por Lyra Katara Selwyn

[Kahlan Blackthorn]

─No te has reencontrado con nadie, porque no has mirado con atención…─la voz de la rubia se dejó sentir cerca de sus alumnos. No necesitaban tener una guía excesiva, solo caminar por el sendero correcto y escuchar el mensaje que les enviaban las runas. Justamente por eso se mantuvo apartada del radio de visibilidad de ambos, no dejando de lado su deber como profesora de conocimientos─Cada uno ha aprendido algo dentro de esta clase, ¿Pero como haría un mono para poder entender lo que cada una de las runas desea expresar?…─les cuestionó sentada en la copa de un árbol. Admiraba todo el paisaje, animales diversos empezaron a rodearlos, desde pequeños koalas hasta imponentes orangutanes. Las runas no eran solo tablitas que iban y venían de una mano a otra, todo el poder que cada una de ellas albergaba en su interior, otorgaba al que las portaba un conocimiento inmenso.

 

─Todos los animales pueden intentar comunicarse de un modo u otro, justo eso pasa con las runas. Las vikingas, nórdicas y celtas, creadas e ideadas para dar a conocer otra parte dela magia. No es solo un nombre o trozo de madera lo que tienen en sus manos, aquello que ustedes creen que se queda ahí, va más allá del trasfondo que se desea mostrar…─apareciendo en su mano un pequeño mono del tamaño de un grano de café. Era pequeño y curioso, cualquiera pensaría que la vida para el seria complicada, pero era totalmente errónea esa apreciación─Mírenlo a él, pequeño e inofensivo ante nuestros ojos, pero detrás de ese pelaje se encuentra un gran guerrero. Por eso muchos antiguos combatientes elegían animales como protección, desde felinos hasta reptiles y cada uno de ellos les brindaba un poder único e irrepetible…─relataba meciéndose en la rama.

 

─Esa es una de las tantas pistas, respondiendo a tu duda Lyra…─carraspeó con suavidad─Pueden ser más de dos claves y creo que has dado con la segunda sin querer, pero la tercera y la cuarta parecen estarse escabullendo o eso es lo que me relata el Alfabeto Rúnico. Antes de pasar con él, tienen que dar con las otras dos pistas o el acertijo quedará a medias y puedo darles una pequeña ayuda, si es que lo desean…─guardando al monito en su capa de viaje alzó sus manos sobre su cabeza, entablando una conexión con los ancestros creadores de todos los tipos de runas que existían.

 

─Comencemos…─cerrando sus ojos recitó el siguiente acertijo─ Me estás viendo si está lloviendo ¿Qué soy? o ¿Quién soy?...─soltó cruzándose de brazos, sintiendo el viento agitar las hojas de los árboles. De un momento a otro el clima cambio, escureciéndose el celeste cielo, viéndose opacado por un manto oscuro que despertó sin querer la curiosidad del trio de magos. Lamentaba que Cissy se hubiera quedado a medio camino, tal vez en otra oportunidad podría volverse a topar con ella dentro de esa clase. O posiblemente otro profesor tomaría la batuta, pero no estaba convencido de que se atreviera a obsequiar un grupo de runas como las que ahora pertenecían a Lyra y Thomas.

 

 

@@Lyra Katara Selwyn, @@Thomas E. Gryffindor

[Lyra Katara Selwyn]

La voz de Juve me sorprendió. ¿Eso significaba que ya había salido del trance en el que estaba o el trance era lo que le permitía comunicare con nosotros? Suponía que nunca lo sabríamos.

 

Ya no estaba segura si seguiamos en el interior de la cueva, cerca del túnel o si de alguna forma la voz de Juv nos había sacado de ahi. O lo mejor seguiamos ahi dentro, pero captabamos de alguna forma a la profesora encima de un árbol como había hecho Thomas. Había visto también al pequeño mono que tenia en la mano y los koalas que hasta el momento podían pasar desapercibidos.

 

-Creo que no es momento para preguntar si me puedo llevar un mono y un koala.- Pensé.

 

Al parecer habíamos salido de nuevo donde comenzó la aventura, puesto que pude apreciar el cielo opacado. Solo esperaba que no fuera a llover, si bien había echizos que se podía aplicar para mantener el agua lejos de uno. Me puse a pensar en el acertijo de Juv.

 

-Es el rayo, trueno o relámpago.- Contesté, mientras revisaba mis runas.-Pero no encuentro ninguna runa relacionada con el rayo directamente. ¿Y tu Thomas? Solamente veo a Hagalaz, el granizo, a Isa que es el hielo o helada, pero nada relacionado con una tormenta, se me esconden.

 

Suspiré. A lo mejor solamente significaba que buscarámos la runa en el lugar donde cayera un rayo. ¿Porqué se me escondía esa respuesta? Miré a Thomas a ver si a él se le ocurría algo, mientras seguia revolviendo las runas en busca de alguna que tuviera que ver con la clave dada por la profesora.

 

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[Thomas E. Gryffindor]

-Gracias por la recomendación, Katara... pero no suelo andar con los anillos y amuletos Uzza todo el tiempo; es más, siento que a ratos me incomodan. Por eso no quise tomar el Libro del Caos aún... súmale a eso que pude leer sobre los hechizos que Bakari utiliza y... me parecieron bastante enredados- comentó el fenixiano con una pizca de molestia ante el calor sofocante que se percibía en el interior del túnel, goteando sudor desde su frente cada vez que avanzaba un buen trayecto hacia lo que parecía ser la salida de la cueva. <<Miedo a las arañas>> caviló sonriendo luego de oír la confesión de Lyra, no queriendo indagar más sobre el tema de la posible fobia de la bruja, a sabiendas de lo que eso implicaba por su propio temor a las abejas. -¿El Haz de la Noche? Pues... no me parece una mala opción, señorita Ivashkov... pero debo confesarte que ese hechizo me tiene un tanto aburrido de lo monótono que vuelve los viajes; aunque es mucho mejor que la aparición. Ehhh en verdad, cualquier cosa es mejor que la aparición- añadió con templanza, al mismo tiempo que su mirada curiosa reflejaba un destello dorado de una especie de "arca o baúl" con runas dibujadas en los costados, similar a lo que él conocía como el instrumento de la alianza donde se almacenaron las diez tablas de la ley cristiana. -Yo creo que desde aquí en adelante no podremos avanzar más hacia ese lugar... tengo mi cuerpo todo rasmillado al tener que arrastrarme para pasar por este diminuto agujero. Tenemos que pensar en...- fue lo que alcanzó a pronunciar el legilimago, ya que la voz de Juv resonó en su mente tal como si, efectivamente, su organismo se hubiese plantado delante de ellos en una especie de holograma psíquico que trataba de orientarlos en la búsqueda de las respuestas a los enigmas de la clase.

-¿Pistas? ¿Acaso escuchaste que Juv nos está transmitiendo de un caso que engloba las runas con conocimientos antiguos nórdicos y celtas? Pero... ¿qué demonios pinta un animal como el "mono" en la interpretación de los símbolos arcaicos? Sé que muchos guerreros de civilizaciones pasadas usaban a las criaturas como medios de manifestar su poder, jerarquía y suntuosidad... pero ¿estarán ellas ligadas a las tablas labradas? ¿qué tipo de magia es ésta?- exclamaba un inquieto Gryffindor al interior del estrecho recoveco, girando su cabeza en unos cuantos grados para poder ver la cara de asombro de la Selwyn ante la situación. <<Me estás viendo si está lloviendo ¿Qué soy? o ¿Quién soy? Vaya... un acertijo muy fácil... es el...>> reflexionó Thomas, justo en el momento que una fuerza extraña los transportó de nuevo frente a la cascada del bosque al interior del templo tibetano; percatándose que ahora estaba nublado y una corriente gélida de aire mecía las ramas de los árboles, inclusive aquellos marcados con dicha cruz brillante. -Concuerdo contigo, Lyra. La respuesta es ésa... y sé exactamente cuál runa nos puede servir... se llama "Sowilo" /ᛊ/ en el alfabeto futhark antiguo, pero también se le conoce por "Sigel" /ᛋ/ en futhorc anglosajón... Esa runa tiene la forma de un rayo de tres trazos- dijo el medimago con prestancia, esperando que su compañera pudiese aportar más datos sobre la simbología.

Editado 26 de Agosto del 2016 por Thomas E. Gryffindor