Jump to content

Libro de la Fortaleza~


Athena Rouvas
 Compartir

Publicaciones recomendadas

―Tranquila, mi misión es que aprendan bien no ser severa. Primero vamos a bajar de aquí y conozco la manera perfecta para que de paso pruebes algo más, espero que no te moleste un poco de adrenalina antes de comenzar en serio.

 

Le guiñó un ojo divertida, aunque sabía que para la mayoría no era demasiado animoso lo que tendrían que hacer después. Siempre habían excepciones, las menos.

 

Golpeó con suavidad un pie sobre el costado del hipogrifo para que este ganara unos tres metros más de altura. Ya sobrevolaban la parte libre de arboles de modo que la caída sería limpia. Se sobreentendía que Candela tendría que imitar parte del siguiente movimiento. Antes de cualquier cosa, Rouvás sujetó con la mano diestra su amuleto volador, y luego se tiró al vacío. Lo había hecho un par de veces antes, y cada vez le parecía una sensación más maravillosa. El aire le rozaba la cara con cada vez menos fuerza pues el amuleto le caer a una velocidad menor.

 

Cuando llegó a tocar tierra cayó con mal equilibrio pero logró fortuitamente quedar de pie al final. El pelo le quedó más revuelto que nunca de modos que tuvo que usar ambas manos para acomodarlo lo mejor posible. Algunos papeles se volaron de sus bolsillos cuando se asomaron.

 

Miró hacia arriba para ver como venía Triviani. No era su valor lo que intentaba probar (bueno, también un poco, pero no era eso lo principal) si no que la capacidad de usar un poco más al límite los poderes del Libro, después de todo en algún duelo aflorarían.

 

―¡Vamos! ¡Es sencillo! ¡Solo toma aire y arriésgate! ―Gritó hacia la contraria, animándola.

 

Una vez que llegara podría tomar parte de lo final, la típica y clásica prueba que se hacía en cada Libro esperando demostrar lo aprendido. Aunque aún quedaba un último margen para preguntas, respuestas y sugerencias. Hasta ahora había sido una especie de charla bien encaminada.

 

―¡Dale!

 

Gritó por última vez. Haciendo señas con las manos, en la diestra sujetaba a Niké, solo en caso de que las cosas se salieran un poquito de control.

 

 

@@Candela Triviani

Editado por Athena Rouvás

http://i.imgur.com/IfqD21o.gifhttp://i.imgur.com/PkAsq8i.gifhttp://i.imgur.com/qVzS2LZ.gifnJHjjJQ.gif


tNdJEiz.jpg


WhHfWcz.gif 2QBiHc2.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Respuestas 11
  • Creado
  • Última Respuesta

Top participantes en este tema

Suspiró. Había una cosa segura, y ya lo había decidido, odiaría para todo lo que le quedaba de vida; quizás una eternidad, considerando que se trataba de un demonio; la totalidad de lo que significaba un hipogrifo y la relación con éste. Aunque no descartaría el comprar uno en el Mall para darle de alimento a Green, no quería tener nada que ver con esos animales en el futuro.

 

De momento tendría que conformarse con las indicativas que le enviaba la Rouvás y, sin pensarlo demasiado, la siguió; nuevamente montada en el hipogrifo, al cual no le hizo nadita de gracia cargar una vez más con la bruja, y se elevó hasta donde se hallaba Athena. A esa altura todo le parecía sugestivo, parecía que todo lo podía desde allí y nadie podría alcanzarla para impedírselo.

 

El momento no le duró demasiado, su instructora se tiró al vacío y aterrizó gracias a cierto amuleto que poseía, y que Candela también llevaba consigo. La gitana contempló a la muchacha mientras caía y le dirigió una mirada al hipogrifo, cualquier cosa antes que seguir sobre esa cosa valía. Además, no sería la primera vez que lo haría; veces anteriores se había tirado del piso más alto del castillo Triviani, de una de las torres de la Academia, del último piso del edificio del Ministerio de Magia y, a pesar de existir el amuleto, lo había realizado a la perfección.

 

Sin embargo, la historia cambiaba con aquel objeto. ¿Podía abandonar sus sentidos y dedicarse únicamente al amuleto? ¿Qué pasaba si no funcionaba? No se trataba de una de esas cosas en las que "debes creer para que funcionen", ¿o sí?

 

― ¡Dale!

 

Dejó de pensar demasiado y, presionando con fuerza el amuleto volador contra su pecho, se dejó caer hacia la nada con la ligera esperanza de que no le fallara. La ojigris no creía en las promesas, en la fe, en la esperanza o la suerte; pero con aquel elemento no le quedaba otra alternativa. Así que, con gesto decidido, se atrevió a aterrizar con la mejor de las gracias posibles.

 

― ¡mier**! ―torció levemente su tobillo cuando ambos pies tocaron el suelo. Candela lo giró repetidas veces para asegurarse de no habérselo fracturado y, cuando estuvo segura de ello, le dedicó una mirada a la Rouvás a la que podría haberle agregado un "tarán" para estar completa.― ¿Puedo usar esto en un duelo? ―creía haberlo preguntado antes, pero necesitaba confirmarlo.

d9apmla-81cee8e5-ae8e-4972-ae18-a8b27455ry0MviC.gifCazador-TT.gif

y3QqRim.png

~ Mosquito ~          Ianello 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.