Conocimiento de Maldiciones

[Jessie Black Lestrange]

Noviembre era el mes donde los espíritus rondaban por el mundo de los vivos, pero no solo eran aquellos seres que decidían quedarse en el mundo como fantasmas sino aquellos que regresaban por un par de días en busca de pasar un par de días con sus seres queridos o buscando venganza.

 

 

 

Era por eso que en aquella época del año no le gustaba apersonarse en la universidad pero le habían solicitado que supliera una clase y hacía tiempo que no tenía contacto con alumnos así que ¿por qué habría de negarse? Termino de repartir los libros y materiales que necesitaría para su clase de conocimiento de Maldiciones, esperando que fuera amena o al menos tan divertida como las de primeros auxilios que solía impartir.

 

 

 

Uno a uno llegaron los alumnos a aquella aula de la universidad mientras Jessie terminaba de escribir un par de cosas en la pizarra al frente de la clase.

 

 

 

-Buenos días, bienvenidos a su clase de primeros ¡Oh, lo siento! Conocimiento de Maldiciones

 

 

 

Sonrió con amabilidad mientras dejaba al descubierto la pizarra:

 

 

 

 

 

 

• Diferencia entre maldición, encantamiento y hechizo
• Maldiciones
• Utilización de las maldiciones
• Nivel de daño de las maldiciones
• Maldiciones imperdonables y el porqué de esto.

 

 

 

 

 

-Bien, comencemos con algo simple. Soy Jessie Black Lestrange y seré su profesora de conocimiento de maldiciones, ¿Alguien tiene la respuesta al primer punto que podemos ver en la pizarra?

 

 

 

Le gustaba comenzar las clases así, haciendo que los alumnos fueran participativos, a fin de cuentas serían ellos quienes solicitaba el conocimiento así que debían demostrar que podían con aquello.

 

 

 

-En esta clase ahondaremos en cada uno de los significados de estas palabras porque solo de esta manera lograremos identificar un hechizo, un encantamiento y una maldición.

 

 

 

Había cierta clase de magia que no cualquier mago se atrevía a manejar y estas eran las maldiciones, ella amaba utilizarlas, las conocía mejor que muchos magos ya que las experimentaba día a día y disfrutaba con ellas, el daño que provocaban la satisfacía de una forma que nunca antes había experimentado.

 

 

 

-Así que tomando esto en cuenta comencemos hechizo es el termino genérico para cualquier acción mágica. Un encantamiento es aquel que no altera esencialmente las propiedades de quien lo sufre pero aumenta o cambia sus propiedades.

 

 

 

Sabía que debía de explicar aún más esto, porque incluso los magos y brujas que ya habían salido del colegio no entendían la diferencia de estos simples términos y no los culpaba, pues era algo que se aprendía en el primer año de clases.

 

 

 

-Por ejemplo, el convertir un gato en perchero sería un hechizo, pero hacer que el perchero baile sería un encantamiento, es por esta razón que están mal clasificados los hechizos aturdidores, que en si son encantamientos, ya que alteran las propiedades de quien los recibe

 

 

 

Termino de explicar soltando un suspiro, pues aunque muchos creyeran que no estaban relacionadas con su clase la realidad era otra muy distinta. Si sus alumnos no entendían la diferencia entre un hechizo y un encantamiento mucho menos entenderían la sutil diferencia entre un encantamiento y una maldición.

 

 

 

-Los maleficios, por otro lado, tienen una connotación de magia negra. Un maleficio siempre lleva en su esencia magia negra, por ejemplo el maleficio sectusempra, su connotación de magia negra es el lastimar físicamente al oponente al grado de que este puede morir por desangramiento si no se aplica la contra-maldición

 

 

 

Sonreía para sus adentros, ella había visto a muchos magos que se hacían llamar defensores u opositores a los mortifagos utilizar maldiciones o maleficios sin tocarse el corazón. Hacía años que habían perdido la esencia de lo que eran realmente.

 

 

 

-Así que tomando en cuenta todo lo que les he explicado hasta el momento, el termino maldición se reservara únicamente a los peores tipos de magia los cuales veremos más delante.

 

 

 

Asintió y espero pacientemente a que los chicos comenzaran con sus preguntas; porque aunque este tema no era su fuerte se había preparado para impartir aquella clase.

Editado 1 de Noviembre del 2018 por Jessie Black Lestrange

[Hessenordwood Crouch]

¿Hacia cuánto tiempo ya que no pisaba los terrenos de la universidad? Si era verdad que a menudo el muchacho pasaba tiempo en los viveros o en la biblioteca de Alejandría, en realidad, de su última clase de conocimientos ya había pasado un buen tiempo. Asi que no puede evitar sentirse un poco difícil consigo mismo al ajustarse a un nuevo horario para la clase, por lo tanto, como es costumbre, se ha desvelado leyendo historias de detectives muggles la noche anterior, levantarse para tomar Conocimiento de Maldiciones ha sido una tortura, aunque para ser sinceros, el tema es demasiado interesante para solo dejarlo pasar.

 

No le queda más que apurar sus ya bastantes retrasados pasos, de su docencia en Hogwarts había adoptado el buen hábito de no llegar más tarde a ningún lado, algo que debe agradecer a la desaparecida Rachel Askar. Sin embargo, hoy estaba haciendo falta de ese hábito y como puede, sin gastar tanta energía, camina hasta el aula acordada. No sabe casi nada del curso más que la profesora o profesor sería distinto este mes, se pregunta entonces si el rostro de Eileen Moody será nuevamente el que esté frente a los alumnos de maldiciones.

 

Al llegar se toma un minuto justo detrás de la puerta, pegando apenas el oído a esta, es un alivio no escuchar nada más del otro lado.

 

―Buen día, Garry Ollivander…-, el muchacho saluda con una venia suave y media sonrisa bastante fugaz antes de terminar adentrándose y buscar un lugar libre. Se siente bastante extraño acomodado ahí, no es que el modo de vestir de Ollivander sea excéntrico, pero cree que sus ropas oscuras de medimago contrastan un poco con el salón de clase. Aunque tampoco es algo que lo haga perder la calma. No dice nada más y espera el tiempo que es necesario en calma, aprovechando para mejorar su aliento agitado, hasta que, la persona frente a ellos, que se presenta como Jessie Black Lestrange, comienza la clase.

 

Sus cejas se alzan tras la peculiar presentación, quizá sus oídos lo engañaban, pero ¿ella habría querido decir primeros auxilios? Espera que ella estuviera en otro canal y no lo dijera por que sea una clase donde se requiera de primeros auxilios para sobrevivir a esta, ya suficiente había sacado de su último conocimiento, aunque claro, tampoco se arrepiente después de entender mejor los resultados obtenidos tras las pruebas desafiantes de Candela Triviani. Él parpadea un par de veces antes de siquiera poder decir algo, no es que no entendiera toda esa información, pero aún se siente bastante algo adormilado.

 

Solo después de que ella ha dejado de hablar es que se permite un tiempo mejor para acomodar esa información, conocimiento básico, pero que realmente él tiene bastante empolvados esos conceptos, tan comunes y del día a día, que de pronto uno no se detenía a pensar mejor como es que la magia funcionaba.

 

―Yo tengo una duda, mi señora-, habla después de un rato, una voz imperturbable se alza apenas junto con la mano lastimada del licántropo para llamar la atención de la docente. Es quizá una duda algo vaga, pero, aunque a Garry no le preocupa el manejo de la magia negra, sabe que tampoco es algo que deba tomarse tan a la ligera. ―Al ser los maleficios una magia oscura, ¿tendríamos que haber aprendido antes a manipularla o controlarla? ¿ya sea por DCAO o Artes Oscuras? Si es el caso ¿aprender sobre maleficios puede ser riesgoso o más complicado? - la frase: “hay poder en las palabras” retumba en la cabeza del muchacho cuando se habla de maldiciones. ― ¿O es que me estoy equivocando al pensarlo así?

[Jessie Black Lestrange]

Sonrió a su alumno cuando esté formuló la pregunta. Aquello era nuevo para ella, siempre enfrentándose con chicos que ansiaban aprender cómo curar heridas... Esto era una rama totalmente distinta y aunque la practicaba y entendía... Explicarla era distinto.

 

-No veo necesario que antes hayas tenido que estudiar defensa contra las artes oscuras o artes oscuras. Las maldiciones, aunque van ligadas a ellas podría decirse que es una rama... Aparte

 

Intento explicar con una sonrisa. Ella amaba los maleficios, lo que estos causaban en las personas era algo que disfrutaba y extrañaba ver. Hoy en día era difícil encontrar en quien poder practicarlas.

 

-Aquí es donde aprenderemos a manejar las maldiciones... Su utilización y los movimientos exactos de varitas, así como a diferenciarlos de encantamientos y hechizos

 

Caminaba tranquila por el aula mientras observaba a Garry. Nunca antes había visto a este mago, la gente en el pueblo cambiaba constantemente; agitó la varita y borro lo que había escrito con anterioridad.

 

-Así que... Una vez que a quedado claro el punto comencemos con lo que nos trajo a aquí... Las maldiciones y su categorización

 

Agitó de nuevo la varita mientras la tiza escribía en la pizarra lo que ella dictaba.

 

Maldiciones

-sectumsempra (provoca heridas lacerantes en el cuerpo de las cuales gran cantidad de sangre emana de cada una de las heridas provocando una muerte lenta y dolorosa si no se aplica el contra maleficio en menos de cinco minutos)

-Fuego púrpura (es un haz de llamas purpuras que golpea al mago dejándolo inmovilizado e inconsciente)

-Barrera maldita (utilizada por los magos oscuros para ocultar o impedir el paso a lugares específicos)

-conjuntivitis (provoca inflamación en los ojos, si no es tratada a tiempo el mago o bruja puede perder la vista)

-Dedos de gelatina (provoca que el mago o bruja que recibe la maldición sus dedos se vuelvan de gelatina, imposibilitado la correcta sugecion de la varita)

-confringo (explota objeto)

-expulso (Crea enormes explosiones y es capaz de arrojar a un mago de su posición)

-flagrate (provoca que los objetos maldecido con este hechizo causen calor al tocarlos dañando al portador)

-Geminio ( duplica objetos pero no sus propiedades mágicas)

-mimble Wimbledon (ata la lengua del mago o bruja a quien es aplicado)

-mosmorde (utilizada por los seguidores del mago oscuro lord Voldemort, creaba un holograma de la marca tenebrosa en el cielo)

-petrificus totalus (parálisis corporal)

-tabu (maldice una palabra que al pronunciarla es posible localizar a la persona que la dice)

 

-Las maldiciones escritas en la pizarra son aquellas que al utilizarlas crean un daño reversible y que no están pensadas por la ley... Aunque deberían.

 

Sonrió Jessie intentando tranquilizar a su alumno. Ahora venía lo difícil pero que era un más gratificante para ella.

 

-Por otro lado existen tres maldiciones que están pensadas por la ley si su utilización es en seres humanos aunque hay una ambigüedad si también tendrían condena al utilizarlas en cualquier otro ser vivo ¿Sabes cuáles son?

 

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Editado 13 de Noviembre del 2018 por Jessie Black Lestrange

[Hessenordwood Crouch]

Asintió apenas a la explicación breve de la profesora con respecto a su duda, espera que, conforme a la clase avance, la idea un poco timorata que se ha hecho de los maleficios (gracias a Moody) se disuelva o se despeje de la mejor forma.

 

En otras ocasiones Garry podría resultar bastante imprudente cuando de manejo de magia oscura se trataba, eso le había causado ya varios problemas con la familia, pero, aunque en algunos casos ha tenido que pagar el precio por aventurarse a emplearla, son raros los casos en los que Ollivander encuentra inconvenientes en el uso de esta misma.

 

El caso de los maleficios no es algo nuevo para él, aun cuando a diferencia de las artes oscuras, él no frecuenta mucho usar maldiciones, sin embargo, el trabajo en el consultorio en Baker y su labor de medimago en C.C.U. lo ha arrastrado ya, en diferentes situaciones, a tener que liar con algunas de ellas. Era eso y, claro, las investigaciones extracurriculares que estaba llevando en sus tiempos libres lo que finalmente había terminado de atraer el interés del brujo hasta ellas, las maldiciones, su utilización más conveniente y con suerte, algo más que desconozca de ellas hasta ahora.

 

Los extraños ojos del licántropo siguieron los pasos de Black por el salón mientras continuaba con las explicaciones y añadía nueva información sobre la pizarra con un movimiento sutil de su varita que consigue distraer al muchacho. De la lista de maldiciones sobre la pizarra, él solo reconoce al menos la mitad de los maleficios escritos, y de esa mitad solo ha sufrido de los efectos de un par. Resulta bastante interesante y sugerente leer sobre los efectos que provocan cada una de ellas.

 

La sonrisa de Jessie Black, la profesora, aunque resulta encantadora, Garry no puede evitar notar el misticismo en el que el tema de la clase se ha envuelto tras la sola mención de los tres maleficios penados. Aunque igual pudiera ser que solo se estaba sugestionando innecesariamente.

 

Las pupilas en los ojos de Garry se ensancharon apenas entiende que debe explicar cuáles son esas otras tres maldiciones de las que Black habla.

 

―Por supuesto, si-, asiente nuevamente, esta vez en un movimiento apenas perceptible, lento, algo bastante normal en él, tan habitualmente imperturbado. ― Las maldiciones o maleficios imperdonables son tres de los hechizos más poderosos conocidos en el mundo mágico.

 

Hace una pausa, más que nada por qué hablar mucho, por mucho tiempo, algunas veces… a Grell le cansa.

 

―Las tres maldiciones corresponden a: la maldición Imperios, que pone a la víctima completamente bajo el control del usuario. Se dice que solo una persona con una fuerza de voluntad excepcional es capaz de resistir sus efectos. La maldición Cruciatus, conocido también como el maleficio torturador, correctamente, la maldición es capaz de provocar dolor vehemente y agonizante en la víctima. Y finalmente, el maleficio asesino. Lanzado correctamente sobre una persona o criatura viva, la maldición asesina causa una muerte instantánea e indolora, sin dejar signos de violencia en el cuerpo, por supuesto que, su efecto, es enteramente irreversible.

 

Una media sonrisa se asoma apenas sobre el rostro indolente, un gesto que parece más un tic nervioso que otra cosa.

 

@@Jessie Black Lestrange

[Jessie Black Lestrange]

Escuchaba con atención la respuesta de Garry, no quería perderse ningún detalle ya que eso podría ayudarle a saber cuáles eran las dudasas apremiantes con respecto a la materia.

 

-Nada mal, ahora pasemos a la practica. Ponte de pie y espero vengas preparado, no va a ser sencillo

 

Agitó la varita tras ver a su alumno ponerse de pie desapareciendo todos y cada una de las bancas de salón dejando en su lugar media docena de maniquíes de madera.

 

-Veamos si sabes tanto como en la teoría... ¿Cual es el hechizo que provoca heridas profundas que de no ser curado de inmediato provoca la muerte de la víctima?

 

Un maniquí paso al frente alzando su mano mecánicamente, como si estuviera dispuesto a defenderse... ¿O tal vez si lo haría?

 

De la punta de la varita del maniquí comenzaba a formarse una brillante luz azulada que de impactar en su alumno causaría el mismo daño que Jessie le había preguntado a su alumno.

 

El rayo comenzó a recorrer la distancia que lo separaba de Garry y el maniquí, cinco metros. Su alumno debía actuar rápido o habría consecuencias.

 

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[Hessenordwood Crouch]

Se removió en su lugar, ya de pie y frente los maniquíes de madera que ahora se encuentran por toda el aula, debe admitir que se siente bastante tenso, todos ellos sin rostro, pero al mismo tiempo observándole. Al hablar nuevamente Black, provoca en el muchacho un sobre salto que el licántropo es capaz de disimular bien con discreción. Él no es bueno lanzando encantamientos o hechizos, nunca suelen ser lo suficientemente potentes para alcanzar a hacer grandes daños, aunque consigue ser lo necesariamente preciso para mantenerse a salvo. Hoy, podría no ser una excepción.

 

Se tambalea un poco al observar el movimiento lento del maniquí frente a él, sin apartar la vista del objeto comienza a rebuscar entre sus ropas negras, la varita de pino salado, al mismo tiempo que piensa en una respuesta a las palabras de la Black. Cree conocer el encantamiento al que la profesora lo expone ahora, lo ha visto muchas otras veces en batallas y ha tenido que atender algunas otras veces sus efectos, pero justo ahora, tener que defenderse de él, lo deja…pensativo.

 

Los largos dedos de sus manos tiemblan mientras tantean los bolsillos de su abrigo, aunque no es necesariamente por temor. Se le ha advertido que debe actuar más pronto cuando se está en un confrontamiento, pero él no puede evitarlo y al encontrar su varita y apenas levantarla por encima de su cintura se da el tiempo necesario para detenerse a pensar en cómo liar contra la maldición sectusempra, “¿Un contra maleficio? No, debería ser algo preventivo, no correctivo…". Finalmente, su varita apuntó al maniquí al mismo tiempo que de la varita del enemigo una brillante luz se formaba.

 

―Protego…-, la barrera apareció frente a él un instante antes de que el rayo del maleficio le alcanzara.

 

@@Jessie Black Lestrange

[Jessie Black Lestrange]

Por desgracia o suerte para el chico había logrado salvar aquel hechizo con un rápido hechizo protector. Asintió en su dirección satisfecha por el desempeño de su alumno.

 

Observó el maniquí, el que acababa de atacar a Garry ya había dado un movimiento hacia atrás para darle paso a otro muñeco, el cual, de la punta de su varita, comenzaba a salir un rayo rojo intenso.

 

Abrió sus grises ojos sorprendida, no esperaba que aquel hechizo saliera tan rápido de uno de sus maniquíes pero viendo el tiempo que se les venía encima... No era para menos.

 

- Maldición imperdonable, no reversible, y a menos que encuentres cómo defenderte... Tendré que recibirte ¿Cual es?

 

Observó al chico mientras el hechizo seguía viajando en dirección del Ollivander. No quería verlo muerto pero comenzaba a aburrirse.

 

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