Libro de La Fortaleza XXIX

[Xell Vladimir Potter Black]

Ahora que había llegado a la isla y volvía a ser humana, me paré a mirar a mi alrededor. Desde la otra orilla no parecía tan grande ni tan excitante. Allá se respiraba paz. Sentía vida, que era lo más maravilloso del mundo. La Vida crecía y se desarrollaba en ella con brillantez. Mi perspectiva de sacerdotisa me proporcionaba información sobre la flora y fauna que nos rodeaba. Mi compañero llegó enseguida y se sacudió el agua. Había llegado nadando. Me puse a reír porque en verdad era feliz en aquel escenario con un sol agradable.

 

La sensación de peligro no llegó de la isla sino del mismo Granger. Su anillo de Detección de Enemigos brillaba, resaltando sobre su piel. El mío aún no. Sabía toda la teoría del libro de la Fortaleza porque lo había leído varias veces, de delante a atrás y al revés, para cerciorarme que lo entendía. También había aprendido todo lo que Dennis nos había explicado de los anillos y del amuleto de la Curación, que llevaba encima, en el cuello, ya que era el único que debía obligatoriamente llevar puesto. Entonces... ¿Por qué no sentía esa sensación de peligro?

 

Lo entendí enseguida. Aquella isla estaba llena de vida y mi naturaleza espiritual de sacerdotisa no reconocía peligro en ella. Sabía que la Diosa Madre había otorgado a la Tierra miles de formas vivas que rememoraban su poder. Sus criaturas no eran signo de peligro, no al menos en sus inicios. Los seres vivos tenían el mismo derecho a estar vivos como yo; al menos que nos atacáramos los unos a los otros. Esa debía de ser la explicación a que mi anillo brilló más tarde que el de él y de la profesora.

 

Dennis apareció cerca, apenas tuve tiempo de saludarla cuando sentí el temblor de tierra. ¿Algo estaría escondido para la arena de la playa? Pegué un gritito al ver emerger grandes criaturas de roca que apenas me dio tiempo a reaccionar. Eran grandes y rocosos. Eran criaturas que, a mi parecer, parecían lo suficientemente agresivas como para alertar el anillo.

 

Todo fue tan rápido que sentí el roce de la roca en mi cara cuando atacaba. No sé cómo llegué a hacerlo. Pronuncié un "Salvaguarda Mágica" casi sin pensar y aquel golpe pasó de largo. La criatura me atravesó y, antes de que ella se diera cuenta de que no estaba, quedó a mis espaldas. Corrí un par de metros para alejarme de ella. Hasta ese momento no me di cuenta que había usado un nuevo hechizo del libro por primera vez. Mi cuerpo se había hecho intangible y había sido traspasada limpiamente.

 

- ¡Anda! Como si fuera una proyección astral. ¡Qué gran hechizo éste, Dennis! - hubiera aplaudido de lo feliz que estaba pero era mejor controlar los movimientos de aquellas criaturas que seguro no se quedarían en aquel intento fallido.

[Apolo Granger]

Apolo, distraído por el paisaje, no se dio cuenta de lo que ocurrió a continuación.

Había estado esperando algún tipo de amenaza, pero las aguas permanecieron tranquilas. Quizá lo que fuera que merodeara en el agua no sentía que valía la pena hacer un ataque ya estando los tres magos en tierra. Dennis había llegado apareciéndose, y aunque el día era bastante agradable la sensación de amenaza aun podía sentirse. ¿O eran paranoias suyas?

Al parecer no, porque al momento siguiente y mientras giraba sobre si mismo ante un horrible ruido, sintió un golpe en el costado que lo hizo salir impulsado. Un golem de arena y rocas se había alzado de la nada en la playa, pero el Granger se había percatado demasiado tarde. El impulso lo hizo terminar siendo arrastrado por la arena, sintiendo el roce de la arena con mucha fuerza en su espalda.

Sabía que había un peligro, pero fue lo bastante ingenuo para pensar que podría preverlo. Cuando pudo recobrar el aliento jadeo “curación”, tosiendo un poco de arena en el proceso. El efecto fue inmediato, y dolor agudo que sentía por todo el cuerpo disminuyo lo suficiente para que se pudiera poner de pie.

El golem se abalanzó sobre él, justo a tiempo mientras disparaba una salvaguarda mágica contra el mismo de su varita. El efecto fue inmediato, aunque en un auto reflejo se cubrió la cara con ambos brazos al ver la embestida que se le venia encima. El golem lo atravesó limpiante cayendo al agua, y Apolo volvió a sentir como su anillo detector de enemigos brillaba. Fuera lo que fuera que estaba en el agua despertó con el golem, y lo arrastro a las profundidades rápidamente deshaciéndolo en el proceso.

Apolo se alejó arrastrándose por la arena antes de caer rendido lejos de la orilla del agua, viendo lo que quedaba del golem chapotear y luego sumergirse. Era una forma de derrotarlo, o al menos la única que se le ocurría usando los hechizos del libro. Había tenido que reaccionar hacia lo que le habían lanzado usando solo la magia del libro suponía, ya que por eso estaba allí.

Pero lo había hecho tarde. Y la curación que se había realizado la había hecho después de sentir una hecatombe sobre su cuerpo. Tuvo que buscar en su bolsillo por la segunda pieza defensiva, el amuleto de curación, y solo cuando se lo puso encima sintió que su cuerpo recuperaba la energía al colgárselo en el cuello. Se puso de pie con dificultad, se había alejado de Dennis y de Xell así que se apresuro a volver hasta donde estaban.

[Xell Vladimir Potter Black]

No debía fiarme de mi éxito inicial. Saber usar aquel hechizo no me garantizaba más que más conocimientos pero no más suerte o destreza. Y ambas iban a ser necesarias para acabar con aquellas criaturas arenosas que habían surgido sin avisar. Me libré por milésimas de segundos y por una rapidez de reacción que no sabía que tenía, tal vez se desataba con el peligro. Mi compañero sufrió el

 

- ¡Cuidado! - mi advertencia llegaba tarde para él. Estaba herido pero le sentí, jadeando, que pronunciaba el hechizo de Curación. Estuve muy atenta a su funcionamiento pues sólo había leído su funcionamiento, nunca lo había usado.

 

Me pareció extraño que un hechizo no verbal fuera tan rápido siendo pronunciado, aunque al tratarse de un efecto, sabía que funcionaba con rapidez y el mover la boca no afectaba su fiabilidad. Eso me gustó, a veces confundía los verbales y los no verbales y ahora sabía que funcionarían. También usó el mismo hechizo que yo, el Salvaguarda Mágica. Fue impresionante ver su funcionamiento a través de otra persona, me dio la oportunidad de ver lo que me sucedió a mí cuando me volví intangible. Cayó al agua y el atacante pareció disolverse entre el movimiento de las olas.

 

Me acerqué a él. Había luchado valientemente. Pero antes de llegar vi algo que me paró.

 

- ¿Necesitas ayuda? ¡Oooh!

 

Su anillo, y el mío, volvía a brillar. Lo toqué, nerviosa, intentando recordar si era el de escucha o el Detector de Enemigos. Era éste último. Miré a mi alrededor, temerosa. Ahora era él quien se acercaba.

 

- ¿Qué haces? ¿Ese es el Amuleto de Curación? No sirve para uno mismo. Lo pone en el libro, sólo sirve para curar a otra persona. - Me sentí apesadumbrada porque había recordado otra parte de la definición del libro: - Dennis, yo no puedo usar este amuleto. Dice "combinado con conocimientos de sanación, primeros auxilios, permite curar a otra persona..." Yo no tengo Primeros Auxilios, es algo que tengo que aprender aún en la Universidad. ¿Podría ayudar a Apolo con él o fallaría?

 

El otro ser de arena que quedaba se giraba y se acercaba a nosotros, de nuevo. Suspiré, si quería usar los hechizos del libro sólo podía usar otro Salvaguarda Mágica. Esperaba que Dennis pudiera ayudarme con esa pregunta para saber si gastar mi único uso del Efecto de la Curación en el muchacho o usar el amuleto, si funcionaba con mi carencia de estudios.

[Dennis Delacour]

El sitio donde estaba ubicada la Delacour le permitía apreciar todo lo que sucedía con sus pupilos. Pudo ver como Xell lograba utilizar el salvaguarda y se emocionaba mucho con el tema así que se fue acercando cada vez más. — Es un hechizo que te puede salvar la vida si lo usas en el momento preciso — dijo en tono fuerte para que la bruja pudiera escuchar ya que aún mantenía un poco de distancia.

 

Sin embargo Apolo no había corrido con la suerte de alcanzar a defenderse del ataque y había salido por los aires a causa de la criatura que lo había levantado sin esfuerzo alguno, pero con la ayuda del hechizo del libro había curado sus golpes y ante un segundo ataque pudo reaccionar a tiempo para lograr evitar un nuevo golpe, bien decía la rubia que era mejor aprender con la práctica, así sabrían en qué momento podían usar los hechizos que el libro les ofrecía.

 

Se acercó a donde estaba Xell y luego Apolo terminó regresando junto a ellas. Fue entonces que escucho otras preguntas de parte de la joven — El amuleto de curación te permite ayudar a alguien que lo necesite, incluso que este grave siempre y cuando aún tenga vida, solo con colocar sus manos sobre la persona portando el amuleto al cuello podrás sanarle. Pero para que funcione si hay que tener conocimientos de primeros auxilios y eso lo complementas con un curso de la universidad. Apolo está bien, la curación que usó fue suficiente ya que sus heridas no eran graves así que no necesita de nada más. La curación pueden usarla en ustedes mismos o en un compañero, es como usar un episkey. En un duelo ese hechizo no consume acción y solo lo pueden usar una vez. — termino de decir justo cuando su anillo detector de enemigos brillaba una vez más.

 

El sitio estaba habitado por una tribu de brujos pero que no usan varita sino que canalizan su energía para tomar forma como hombres pantera y atacar con garras y colmillos afilados así como lanzar bolas de fuego. Cuando sintió un zarpazo venir en su dirección pensó — Salvaguarda mágica — de inmediato se volvió intangible siendo atravesada por aquellas garras. Con varita en mano estaba atenta a cualquier otro ataque o a ayudar a sus alumnos. Si seguían como hasta ahora podrían avanzar hacía la parte final de la clase.

[Xell Vladimir Potter Black]

La explicación de Dennis me dolió. Aquello no lo ponían cuando comprabas el libro. Debería haber una nota grandota que avisara.

 

- Entonces... Sin tener Primeros Auxilios de la universidad, el Amuleto de Curación no funcionará nunca. Eso es... feo... Tendré que hacer esa asignatura en la Universidad. Si quiero tener el libro completo para su uso, tendré que hacerlo antes, aunque aprobara la clase contigo..

 

Sí, he de decirlo, me bajó un poco el ánimo. Los anillos del libro eran útiles pero, para mí, entendiendo que en mi familia siempre acabábamos metidos en líos, o en el departamento de Accidentes, a éste Amuleto de la Curación no tenía ninguna validez mientras no estudiara. Me lo quité del cuello, saqué el libro de mi bolsito de Moke y lo guardé dentro.

 

- Lo podré usar si algún día vuelvo a la Universidad. No me apetece mucho pero supongo que acabaré haciéndolo, en algún momento. De momento, lo guardaré para no perderlo.

 

En sí, ahora mismo sólo podía usar la Salvaguarda Mágica, así que la pronuncié de nuevo cuando vi aquellos animales que nos atacaban. No iba a tener la suerte cara a mí para siempre, aunque me hubiera librado de sus garras en aquel momento. Había imitado a Dennis cuando vi que la atacaban.

 

- ¿Qué son estos animales? ¿Pero no era una isla idílica? Primero los colosos de arena y ahora estos animales de garras y colmillos afilados... Está siendo una clase muy movida. - Protestaba porque acababa de tragar arena al aparecerme de nuevo, tras haberse acabado la funcionalidad de aquel efecto que permitía que nos hiciéramos intangibles. - ¡Lanzan fuego!

 

Ya no me parecía una isla tan bonita.

[Dennis Delacour]

Escucho las palabras de Xell con respecto al amuleto, — El amuleto de curación es un objeto muy valioso que te puede ayudar a salvar la vida a alguien que esté gravemente herido, lo que sucede es que necesita del conocimiento adecuado para que puedas emplear toda tu energía y capacidad para hacer que funcione así que por eso es que también depende de dicho conocimiento, la idea es complementarse uno con el otro para poder funcionar mejor — le explicaba a la joven quien lucía algo desanimada por aquel pequeño detalle.

 

— Pero además el libro les ofrece un hechizo de curación muy valioso, que permite que ustedes se recuperen de heridas tal cual como si usaran un episkey, solo que en un duelo no les consumirá acción aunque lamentablemente solo puede usarse una vez, pero sabiendo usarlo en el momento justo será de mucha ayuda. — recordaba cuantas veces en duelos ese hechizo fue de ayuda, pudiendo usarlo sin perder una acción que luego pudo usar para un ataque o defensa que le permitió inclinar la balanza a su favor. Si bien era cierto que este libro era uno de los más básicos del pueblo Uzza también era cierto el hecho que lo que aportaba al mago le permitía defenderse de muchas cosas y ayudarlo a salir de incontables problemas, solo había que hacer buen uso de lo que le libro les brindaba sin menospreciarlo por su sencillez.

 

Esperaba que sus estudiantes pudieran ver más allá de las limitaciones que de pronto le hubiesen notado y pudieran enfocarse más en los beneficios que aquel libro de La Fortaleza les otorgaba si lograban vincularse con el.