Instituto Internacional de Investigación a la Magia.

[Tauro M.]

Tauro esperó paciente en la puerta hasta que el vampiro decidiera dejar de ignorarla, pues no se iba a ir de ahí tan rápido, sobre todo teniendo en cuenta de que él tampoco lo hacía con ella, era tan insistente que al final no le quedaba más remedio que ceder. Sin embargo no respondió de manera inmediata a su pregunta, sino que lo observó desde su posición y luego con parsimonia caminó hacia un lugar cercano a donde él se encontraba. Miró como con disimulo el trabajo del mago y soltó un resoplido.

 

--¿De ti? No mucho, por no decir que nada --respondió tosca --Pero tenemos algo que resolver y es mejor hacerlo ahora, porque aunque lo quiera o no nos seguiremos encontrando --aquello lo dijo resignada, Jeremy era un mal en la vida de Tauro, un karma que estaba condenada a pagar hasta quién sabe cuando -- ¿Qué fue lo de la otra vez? --le preguntó. No se refería tanto a la manera de actuar de Jeremy, estaba acostumbrada a que intentaran matarse de vez en cuando, ya fuese con palabras o físicamente, pero lo sucedido había sido algo diferente, era una mirada que iba más allá del odio o la rabia, estaba llena de maldad. @

[Jeremy Triviani]

-¿Hablas de la vez que tuvimos relaciones? -Pregunto a su vez con toda la intención de molestarla.

 

Aquel día las características normales del vampirismo habían tomado el control de Jeremy, llevándolo a cometer el peor delito posible. No es que se arrepintiera de eso, ya que consideraba que tampoco habría podido actuar diferente. Observó a la bruja sin apartar la mirada ni pestañear. Quería ver su incomodidad como primer paso para calentar motores.

 

-Si no vienes a duelear conmigo, deberás ser más específica con tus palabras, cariño -Soltó con arrogancia.

 

Los ruidos de experimentos burbujeando en sus amplias y tubos de ensayo, formaban una melodía extraña entre la tensión eléctrizante que rodeaba a los magos.

 

@

[Tauro M.]

A este punto Tauro aun no le había dicho a Jeremy que eso de las relaciones solo había pasado en su cabeza y no sabía si era una buena idea o no decírselo, simplemente para borrar de su rostro esa sonrisa de satisfacción. Ella lo quería herir. Y mucho. Por eso estaba guardando esa carta hasta cuando lo creyera oportuno. Entonces el vampiro lanzó un anzuelo que la bruja estaba dispuesta a morder, después de todo era la excusa perfecta para regresarle un par de golpes que seguro merecía y qué mejor manera que verlo agonizar.

 

--Cinaede --pronunció con malicia, casi saboreando el efecto del hechizo en sus labios. La demonio se podía regocijar con simplemente imaginando lo que causaría en él, verlo a punto de perder la vida en un instante, quizás implorando que aquel momento de tortura no perdurara para siempre, mientras simplemente lo miraría expectante, hasta que el último aliento de vida abandonara su cuerpo. En ese momento no pensaba en Anne, en el dolor que podría causarle.

 

--Y solo para que lo sepas... eres muy fácil de engañar --añadió, sin ser específica.

[Jeremy Triviani]

La arrogancia de Jeremy murió cuando su garganta se vio invadida por el efecto que le impedía respirar.

 

-Anapneo -Susurró con dificultad para tener poder volver a respirar con normalidad. El nudo que atoraba sus vías respiratorias desapareció dejandole una leve molestia.

 

La tensión no hizo otra cosa mas que crecer entre ellos. Tauro había ayudado a eso, claro. Jeremy sonrió como si no estuviera dolorido,o molesto con ella. Mostró su sonrisa mas burlona para aumentar la molestia de la bruja. Estaba con unas ganas peligrosas de provocarla hasta que pierda la razón.

 

-Todos los hombres somos fáciles de engañar cuando nos muestran carne -Respondió quitandole importancia al asunto - creo que tu no estas tampoco muy limpia de eso. Siendo de esa raza inferior a todas las que existen.

 

"Flechas de fuego" Pensó envenenado de rencor, lanzandoles los pequeños y filosos filamentos prendidos fuego que impactarían en el generoso pecho de la demonio, ocacionandole que la piel se le derritiera y sangrara con heridas profundas a puro dolor.

 

 

@

[Tauro M.]

Ahora fue el turno de Tauro para soltar una carcajada. Él seguía hablando de razas inferiores cuando él, también pertenecía a ella. ¿Acaso no se daba cuenta? ¿Por qué seguía haciéndose el tonto? Pero entonces se dio cuenta del por qué y es que probablemente él no recordara nada acerca de lo que había ocurrido con Lilith.

 

-- ¿En serio no lo recuerdas? Un vampiro que siempre tiene mucho para hablar pero poco que aportar --volvió a reírse con ganas, tanto que tuvo que obligarse a detenerse, porque ya estaba a punto de llorar -- Piensa un poco, no te hará daño. ¿Por qué crees que Lilith te embrujó? ¿Por qué crees que le resultó tan fácil? Si no hubieses sido un recipiente acorde a sus necesidades jamás habrías experimentado esa fuerza.

 

-- Ignea --pronunció claramente. Una lluvia de lirios de polen cayó sobre Tauro, confiriéndole así inmunidad al fuego, por lo que su patético intento de quemarla no daría resultado, en cambio él aun seguía en problemas.

 

-- Confundus --pensó a continuación. Ella tenía todas las armas para acabar con él si quisiera, pero lo que realmente quería era jugar. Dado que al parecer él ya se había olvidado de lo importante, ¿qué efecto podría tener someterlo a otra confusión? Él se lo había buscado, de eso estaba convencida. Por lo que aprovechó la ocasión para decirle algo que probablemente olvidaría --Aquella vez, jamás pasó nada, todo estuvo en tu mente.

 

@

[Jeremy Triviani]

Jeremy continuo sonriendo a pesar de que la furia empezaba a invadir sus pensamientos. Realmente no recordaba muchas cosas de aquello, mas que había salvado a que la aparición de un demonio supremo llamado Lilith los hubiera dejado con vida a todos. ¿No había sido así? Él estaba prácticamente convencido de que si, por lo que ignoro lo que ella decía. La bruja se defendió de los filamento fogosos con un hechizo de nivel superior.

 

-No te creo. Ya has mentido antes -Dijo con rencor.

 

"Maldi..." Intento pensar para que la bruja sufriera algún daño en su magia, pero era tarde. Ya estaba bajo los efectos de la mujer. Otra vez, Jeremy caía ante la aplastante sabiduria de un ser mucho mas poderoso.

 

Se dio vuelta dandole la espalda, sin saber mucho que estaba haciendo ahí. ¿Donde estaban? La mente nublada del mago escucho las palabras de Tauro sin encontrarle mucho sentido. ¿De que co.ño hablaba? Tomó un tubo de ensayo con una nueva mezcla explosiva que había creado y lo guardo en su bolsillo. Mientras mas movimientos utilizaba su mente se iba despejando de apoco. Hasta que se le aclaro por completo.

 

"Episkey" pensó curando el primer hechizo letal que ella había usado.

 

-Eres una... -Se interrumpió para no cruzar un limite... aunque... ¿Aun había un limite entre ellos?

 

 

@

[Tauro M.]

--¿Una qué? --lo retó a terminar --Si, probablemente lo sea, pero ¿eso en qué cambia las cosas? Tú seguirás el mismo vampiro mente cerrada que no se atreve a ver más allá de sus narices y eso te va a condenar. Pensaba que eras diferente, que a pesar de lo mal que me caes al menos había un rastro de inteligencia en ti, pero me equivoqué. De los vampiros, eres el que peor los representa --A ese punto Tauro no buscaba provocarlo, pero cualquier idea que tuviese sobre él al principio, eso que la hacia tolerarlo, estaba perdiendo fuerza.

 

--Confundus --volvió a pensar, sin remordimiento alguno, de esta manera vería cómo Jeremy iba perdiendo la vida poco a poco, porque debido a la confusión no sería capaz de curarse. Al menos así, al no estar concentrado en lo que ocurría en el presente lo estaba forzando a pensar más en el pasado. De todos modos, ¿por qué tanto interés de su parte? No lo podía explicar.

 

Suspiró. Él no era un rival digno para ella y se dio cuenta de lo mucho que extrañaba poder usar la magia negra, ya que los hechizos de los Fenixianos simplemente no la hacían sentir lo mismo. Le faltaba algo, le faltaba maldad, oscuridad.

 

--¿Cuando te he mentido? --preguntó curiosa, porque ese comentario no lo había dejado pasar.

 

-- Arena del hechicero -- formuló en su mente, pensando en lo divertido que sería verlo tropezarse con los propios instrumentos de su laboratorio y sobre todo lo hacía por el hecho de que no la pudiera ver, eso lo irritaría.

 

@

[Jeremy Triviani]

-¡Una grandisima zo.rra! -Gritó enfurecido cuando vió que sus hechizos no habían surtido efecto alguno contra la demonio. De hecho ya estaba perdido. No era competencia para la ex líder y lo sabia a pesar de su arrogancia. Pero poco le importaba, por no decir nada. La rebeldía habitaba en su alma. El laboratorio empezó a dar vueltas frente a sus ojos, mientras caía presa de la confusión otra vez. Escucho una voz extraña de mujer que hablaba en un lenguaje que no conocía.

 

De repente el vampiro estaba en el suelo, de rodillas, con la mente nublada y llena de malas intenciones. "Episk.." pensó perdiendo de nuevo el efecto que debería de tener para curarse. No le quedo mas remedio que esperar a que sus ideas se aclararan y a que la voz desapareciera. ¿Seria Lilith que habitaba en su cerebro?

 

-Me dijiste que rescataríamos a Zoella... -Murmuro con dolor.

 

"Episkey" pensó cuando la Arena del hechizo invadió sus ojos impidiéndole ver mas allá de su propia nariz. "Curación" Pensó a su vez por las dudas que la bruja volviera atacar, igual ya estaba mas que acabado.

 

 

 

@

Editado 2 de Diciembre del 2019 por Jeremy Askar Triviani

[Tauro M.]

El insulto de Jeremy a ella no le causó ningún efecto, sabía que tenía puntos sensibles, pero ese no era uno de ellos. Las palabras por lo general en ella no tenían valor, más si los sucesos, cosas que de verdad tuvieran peso y para que el vampiro llegara realmente a insultarla faltaba mucho. No le respondió, o más bien si lo hizo, pero de la manera menos esperada, porque así le demostró que le había dado igual lo que pensara de ella. Tauro, que como líder se había enfrentado a todo tipo de personas había también aprendido a cómo lidiar con ellas y él en particular le recordaba a otra líder de la cual prefería no acordarse.

 

Estuvo a punto de verdad dejarlo morir, en ese momento estaba cegada por otras sensaciones, la del goce del sufrimiento, más específicamente el suyo, pero entonces percibió en lo que le pareció una súplica un grito de auxilio y se detuvo con la varita ya a punto de lanzarle el siguiente maleficio o hechizo. Largó un largo suspiro y se acercó a él.

 

-- Y yo siempre mantengo mis promesas, independientemente de quién seas, pero si no te calmas, puede que cambie de opinión. Total, Zoella no es mi responsabilidad, es la tuya y recaerá en ti cualquier consecuencia.

 

-- Así que dime, ¿qué quieres hacer?

 

@

[Jeremy Triviani]

-Ayúdame... -Susurrò en respuesta, sabiendo que su tiempo era extremadamente limitado.

 

Ya empezaba a desenfocar la vista, sintiendo que empezaba a desfallecer. Las palabras de la bruja lo llenaron de culpa. ¿Realmente Zoella seguía siendo su responsabilidad? Él después de tantos años al lado de la calva, quería creer que ya no lo era, y menos ahora que había muerto... para siempre. Aquello le trajo aun recuerdo mas dolorosos. No podía ver a Tauro, pero imaginaba su expresión fría mientras lo contemplaba. ¿Cuantas veces lo había ayudado desde que se conocían? Jeremy sabia que muchas y aun así, debería seguir ayudándolo porque eran familia.

 

"Familia..." pensó sintiendo que su músculos empezaban aflojarse con la paz que trae la muerte. Se recostó de espaldas en el suelo a la espera del final. No le tenia miedo a la muerte, mas si al infierno, donde había perdido todo y no quería volver jamas. ¿Encontraría a Zoella en aquella muerte? ¿A su primer padre? ¿Que había ahí?

 

 

@