Instituto Internacional de Investigación a la Magia.

[Jeremy Triviani]

Jeremy no esperaba recibir un golpe de Sherlock, de hecho se lo quedo mirando pensando en todas las tiras de piel que podría arrancar en dos minutos si se lo propusiera. La furia no lo volvió loco esta vez, sino que hizo que sonriera peligrosamente, consiguiendo que se le despejara la cabeza. Seria paciente. Sabia que se cobraría dentro de unos minutos cada hecho ocurrido.

 

-Anda, usa tu magia contra mi -Lo instò - Atrévete -Mirò a Tauro unos segundos y luego volvió al hombre - No creas por un segundo que el dragón se escapo por mi culpa. Tu ineptitud a la hora de actuar deja mucho margen para que ocurran cosas, amigo.

 

El vampiro solía hacer amigos muy rápido a cada segundo. Sin quitarle la vista de encima, se fue alejando del mago para acercarse a Tauro. Las palabras del hombre llenaron el vació que dejo el dragón.

 

-¿Cual plan? Tauro no tiene planes, ella no se oculta, ni le molesta ser un demonio -La defendió a pesar de que no estaba siendo atacada, harto de ellos se dio vuelta para ir al laboratorio de Sophie - Iré por algunas cosas que pueden detener a un dragón o un demonio.

 

 

¿Estaría allí? Ya lo vería.

[Tauro M.]

La ausencia de Jeremy la dejó un poco contrariada ¿A qué estaba jugando? Y lo que dijo antes... si no lo conociera tan bien creería que la estaba defendiendo, pero al menos después de tantos enfrentamientos y discusiones había entendido lo que ahora mismo trataba de explicarle a Sherlock. Por años había despreciado a una única raza y esa eran los humanos, pero no a ellos en sí, sino a la doble moral con la que se manejaba con respecto a sus acciones o a ese intento absurdo de clasificar a los demás como buenos y malos, ¿quiénes eran ellos para determinarlo? ¿acaso se creían dioses? Al final aprendió a convivir con ellos y a analizarlos, se habían convertido en su sujeto de estudio cuando quería crear un poco de caos.

 

-- Bueno, es cierto lo que dijo, no tengo un plan. Lo que quiero decir es que no estaba preparada, pero primero debemos encontrar a esas hermanas y preguntarles si alguna de ellas es la responsable de la presencia de este demonio. Necesitaremos sangre porque es lo que los atrae, así que si tienes alguna por ahí perfecto, pero tiene que ser sangre humana, la mía no le causará nada --quiso añadir que la de vampiro también podía funcionar, pero lo omitió --Debemos buscar un lugar lo más pequeño posible para contenerlo, solo cuatro paredes y una puerta, no necesitamos más, allí lo estaré esperando con el portal ya creado, pero para mantenerlo abierto se necesitan al menos dos personas, mientras yo lo contengo primero en el pentagrama que dibujaré con la sangre. ¿Te suena esto como a un plan?

 

Ahora dependía de Sherlock dar con el paradero de las hermanas para así comentarles rápidamente el plan y de paso a Jeremy, si es que se dignaba a regresar.

[Jeremy Triviani]

No los iba a entender nunca. ¿Porque co.ño Tauro se juntaba con gente tan extraña? La bruja no paraba de sorprenderlo... para mal. Camino por los pasillos intentando guiarse por donde habían ido aquel día catastrófico. Mas se acercaba al lugar, mas imágenes feas se le aparecían en la mente. Su pecho empezó a llenarse de un dolor agudo, como si estuviera por sufrir un infarto. Se toco la piel y la sintió demasiado caliente. No continuo. Jeremy sabia que algún hechizo había sido impuesto por la pelioscura para que no pudiera ni acercarse a su lugar de trabajo.

 

Volvió sobre sus pasos con rapidez. Su salud empezó a estabilizarse por lo que pudo volver a sentir furia contra Sherlock y porque no, contra Tauro. Con ella había un amor - odio muy evidente. Ya no podían ni ocultarlo. La encontró hablando con el mago y con aspecto de estar contrariada. Parecía enojada. Aquello lo hizo sonreír hasta que escucho que otra vez hablaba de portales.

 

-Los portales son peligrosos -Protesto poniéndose de malas - Mejor montemos una trampa para que el demonio venga a nosotros.

 

Jeremy no quería volver a perder el control con Tauro. La sangre de la bruja era un deseo prohibido que lo impulsaba a cometer tonterías.

[Hayame Snape Potter Black]

Cacería

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Nueavmente los temblores se hicieron presentes y la bruja de cabellos rojos entornó estos de forma sospechosa, sintiendo aquel ruido mucho más fuerte que los anteriores, como si algo hubiera estallado; podía sentir a Lisette aún aferrada a su espalda ya que esta no tenía la misma disponibilidad de ver en la oscuridad que si poseían la mayoría de seres sobrenaturales y criaturas de la noche, por lo que debía de recordarse el tener suficiente cuidado para irla guiando

-Parece que alguien se ha topado antes que nosotras a nuestro pequeño amiguito -dijo la Snape sonriendo con fastidio para luego, rechistar entre dientes -esperemos que no haya comido demasiado o nos lo va a poner más difícil, cada que consigue más poder mágico y lo corrompe, más difícil será para nuestros poderes someterlo... y no quisiera tener que hacer un doble ritual sobre tí, pero quizás tengamos que hacerlo al final...

[Kiyotaka Ayanokouji]

El mago se tocó la frente por un momento, intentando mantener la calma, los demonios en su haber no habían Sido buenos con el, apesar de haber ocupado partes importantes en su vida, un demonio que era su padre lo maldijo porque había salido humano como su madre y gracias a eso no podía morir, mientras que a su hermana sagitas la premio con un poder sin igual... Su primer amor también había resultado ser una demonio y decidió quedarse con su familia lanzandolo por la torre norte de su castillo... Pero aún así tenía que seguir... Algo dentro de el sabía que Tauro tendría la suficiente fuerza para cortarle la cabeza de un tajo y si no lo había hecho antes era por algo, por lo cual acercándose a la chica del pelo azul le tocó su hombro...

 

--Ese es un gran plan, yo me ofrezco de carnada señorita Tauro...--

 

Decía el mago mientras veía al acompañante de tauro actuar de manera raro... Como un drogadicto que se le empezará a pasar el efecto, por lo que haciendo una mueca el ver cómo se iba, volvía, peleaba, volvía a irse y no sabía que cosa más sencillamente volvió a mirar a Tauro...

 

--Tu amigo está bien?... Creo que el demonio le dejo frito el cerebro... Confías en el?.--

 

Decía el mago mientras sacaba su varita y susurrando unas palabras de esta salió una esfera de color plateada que se trataba de un mensaje en forma de patronus el cual tenía el objetivo principal de encontrar a las hermanas snape... Y así poder guiarlas hasta donde ellos se encontraban...

 

--como respecto al sitio... Te sirve cualquier oficina? O prefieres el laboratorio del cual salió originalmente?--

 

Decía el mago otra vez mientras se quitaba su sombrero y su gabardina, porque algo le hacía creer que iba a tener que correr...

[Lisette Ryddleturn]

La bruja seguía andando por donde la iba llevando la mujer pelirroja pero ya no soportaba tener cerrados los ojos así que parpadeaba de vez en cuando

Le estaba molestando tanta oscuridad pero entendía que estaban haciendo aquello por la seguridad de ellas y porque necesitaban de encontrar a su demonio antes que nadie

-Me van a culpar a mí, sabes?... y yo no quería traerlo, realmente hubiera preferido sellar con los poderes sagrados de Sagitas, Xell y Ashley aquella entrada a las cavernas por siempre

Un escalofrío pasó por toda su columna cuando Hayame mencionó que quizás tendrían que volver a hacer un segundo ritual con ella en el medio y se pasó una mano por la cara

-No pude levantarme en dos semanas, sabes que esos rituales son muy cansados para mí pero como la dueña de ese sitio supongo que es necesario y lo acepto

Le dijo a Hayame

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja miró de reojo a la rubia y asintió

-Me parece bien... tengo que aceptarlo, a veces eres mucho más valiente de lo que luces

Comentó dejando escapar unas cuántas risitas traviesas mientras se daba la vuelta por una esquina de aquellos corredores y repentinamente, parecía que habían comenzado a caminar en una enorme habitación de la nada; negrura arriba, negrura abajo de sus pies, era como sencillamente haberse quedado flotando en la inmensidad de un universo al que le han negado la luz de las estrellas

Hayame se sintió tentada a abrir los ojos como tal pero sería arriesgarse a dejar ver su ubicación exacta... pero a final de cuentas, también tenía que aceptar que ocultarse de aquella criatura era inútil; sonrió con fastidio y a desgana, comenzando a sudar frío conforme apretaba una de las manos de Lisette

-Al parecer nuestro pequeño amiguito ya no es tan pequeño y nos ha encontrado primero... -le dijo a la rubia mientras que un gruñido profundo y maligno se percibía desde el fondo de aquella oscuridad y una mueca con brillantes colmillos blancos brillaba más cerca de lo que había calculado...

[Jeremy Triviani]

Jeremy se río a carcajadas de Sherlock. ¿Que si estaba bien? Claro que lo estaba. Le gustaba que empezaran una aventura buscando un dragon demonio que tenia ganas de clonar y rastrear su adn hasta dar con el origen de donde salio. Era motivante. Le dirigió una sonrisa a Tauro con un pequeño guiño cambiando por completo su actitud para con ella. Le había molestado que el hombre le tocara el hombro. Se tuvo que contener para no saltarle encima y propinarle una buena paliza. ¿Como se atrevía a poner sus manos sobre su familia? Dejo se sonreír poniendo una mueca.

 

-Tengo un deposito para hacer eso, chiquito y vacío, como el corazón de alguien que conozco, en fin... siganme -Les dijo, antes de quedarse impactado al ver el movimiento de Sherlock.

 

El hombre había utilizado un medio de comunicación que solía usar la orden del fénix. Ahora si que Jeremy se tenso. Observo al hombre como si nunca lo hubiera visto, como si fuera por primera vez que lo hacia. La varita ya tenia otro significado en su mano. Su estado de alerta se había activado, haciendo que las pupilas se empezaran a dilatar. Lo próximo que vendría seria querer alimentarse.

 

Inconscientemente se acerco mucho a Tauro para cubrir cualquier cosa que ocurriera. Ya se había despistado del objetivo principal que era buscar a la bestia.

[Tauro M.]

-- Una trampa --murmuró. Claro, como si una trampa lo fuese a solucionar todo. Miró con desesperación a Jeremy y negó con la cabeza, al menos quería escuchar qué fantástica idea podía tener. En eso Sherlock le tocó el hombro y se ofreció como carnada <<¡Al menos alguien valiente!>> pensó, o quizás demasiado arriesgado e imprudente, como sea necesitaban de su sangre y era el único apto.

 

-- Prometo cuidarte --le aseguró, como manera de agradecer su sacrificio. Tauro pensó un poco la respuesta a la pregunta de Holmes sobre si confiaba en Jeremy. El vampíro podía sacarla de sus casillas, podría ser insoportable y eran más las veces que deseaba matarlo. La última vez no había sido enteramente su culpa, aunque estaba segura de que algo había disfrutado --No, no confío en él, pero confío en lo que sé de él --. Y es que era así, el comportamiento de Jeremy cuando estaba cerca a ella podía ser impredecible dependiendo de las condiciones, pero había aprendido a conocerlo y saber cómo manejarlo y para eso no necesitaba decir que era capaz de confiarle su vida -- Y no, un laboratorio es una pésima idea, muchas cosas que romper.

 

Tauro vio como el patronus de Sherlock marchaba en busca de las hermanas de las que tanto hablaba, mientras tanto Jeremy se acercó mucho más a ella en actitud protectora.

 

--¿Qué espacio chiquito? --preguntó --¿Podrás aguantar el olor a sangre?

 

En algún momento se encontrarían con las hermanas y con el demonio, que los sorprendería atacándolos por la espalda.

[Hayame Snape Potter Black]

La primer agresión se la había visto venir

La segunda, no tanto

Se había cubierto y esperaba que Lisette también lo hubiera hecho, con un escudo rojizo que hizo que los cientos de cuervos malignos que había creado el demonio para atacarlas, rebotasen por encima de sus cabezas; podía escuchar sus chillidos sobrenaturales al golpear aquella protección y como el demonio que invocaba aquellas aves solo observaba desde el fondo de su refugio, esperando la mejor oportunidad de salir con todo su actual poder

Había tratado de invocar un avis pero más había tardado en completar el hechizo que los cuervos en despedazar a las aves que habían intentado ayudar a proteger a las dos brujas

Trató de recordar algo en sus libros, de lo que hubiera aprendido pero nada venía a su cabeza que pudiera ser útil

-Quizás el libro de la sangre...

Dijo pensando en que si pudiera llegar lo suficientemente cerca de aquella criatura, podría colocarle uno de los sellos que la hiciera obedecer; un Obedire debería de bastar pero ahora dudaba de si aquello podría funcionar en seres demoniacos por mucho que ella misma se tratase de un ser sobrenatural y de la noche