Jump to content

Día X


Syrius McGonagall
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Matt Ironwood.

 

Honolulu, Oahu, Hawaii

 

 

 

Ella se encontraba distraída, podía notarlo. Al otro lado de la pequeña mesa revolvía los huevos sin llevarse el tenedor a la boca mientras observaba ensimismada su plato - Amor - llamó su atención el castaño, su voz hizo eco en aquel anormalmente silencioso desayuno - ¿Qué te sucede hoy? -

 

Myka levantó la vista y clavó sus ojos azules en los del mago, esbozó una tibia sonrisa que no se reflejó en su mirada - Nada, estoy preocupada ¿Cuando será la redada? - la rubia alcanzó el vaso de jugo de naranja que aún no había probado y le dio un corto sorbo antes de volver a dejarlo en su lugar.

 

-A la noche, el equipo lleva preparando esto desde hace días, si todo sale bien estaremos más cerca de atrapar al Inquisidor - el ojiazul trabajó duro junto con sus compañeros en cuanto recibieron aquella pista, la ansiedad vencía al cansancio por lo que en aquella jornada se sentía cargado con una energía interna que los días anteriores le fue ajena.

 

-¿Y tienes que ir? - la pregunta de la mujer lo desestabilizó, lo tomó completamente desprevenido, era algo tan impropio de ella que temió haber escuchado mal.

 

-¿Que? -

 

-¿Realmente tienes que ir? No quiero una respuesta que se base en “es mi deber” “no puedo fallar”, no quiero tintes de héroe - Myka replicó con voz firme pero en sus ojos se podía leer la preocupación.

 

-Voy estar bien, amor - le sonrió mientras estiraba su diestra para tomar la mano de la mujer con la que había comenzado a tener una relación desde hacía unos meses - Te lo prometo - ella le sonrió pero rápidamente soltó su mano y desvió la mirada.

 

-Ten cuidado - la rubia se levantó de la mesa - Voy a pasear a Kahu, lo voy a llevar a mi apartamento, hoy le toca quedarse conmigo- por primera vez aquella mañana sonrió de verdad.

 

El Ironwood también sonrió mientras también se levantaba y se acercaba para despedirla con un beso - ¿Estás segura que podrías con ese demonio? - bromeó sonriendo al pequeño Crup que ambos adoptaron.

 

-No sería la primera vez - ella replicó antes de darle otro corto beso - Nos vemos mañana, por favor ten cuidado - le pidió la mujer.

 

-Lo tendré, te amo - se despidió el mago de ella con otro beso antes de que su pareja saliera del comedor - cocina hacia la habitación donde Kahu dormía. El mago suspiró, le esperaba un largo día pero antes de ir hasta la Oficina tenía que limpiar los restos del desayuno.

 

 

@@Rory Despard

 

Firma-Nueva.md.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Bel Evans Ollivander

Honolulu, Oahu, Hawaii

 

Despertar y fruncir el ceño. Levantarse de la cama para correr las cortinas y observar el exterior con gesto ausente...

 

Inglaterra ya no se sentía igual desde el viaje largo que había tomado fuera de ella. De alguna manera, estaba llegando a un punto en que me sobraban los dedos de la mano para contar a quienes consideraba amigos de verdad. Lo que no significaba que todos los chicos de la compañía no fuesen estupendos, siempre rebosantes de energía y con muchas buenas ideas que a veces funcionaban y a veces no. Era sencillamente, que aunque pasábamos mucho tiempo juntos, rara vez dejaba traslucir las preocupaciones vinculadas a mis sentimientos, temerosa de que estos volvieran a salirse de control para llevarme al punto de desconocerme a mí misma.

 

Habiendo pasado ya más de un mes en Hawaii, por causa del proyecto de la 184, era preocupante que mis sueños me estuvieran llevando una y otra vez a un mismo lugar, lo que significaba que ni siquiera poniendo un océano de distancia, era capaz de desligarme...como se suponía que me había prometido hacerlo.

 

 

En todo ese tiempo Matt había sido más que un buen anftrión y amigo. Había sido un guía por las calles y "rincones ocultos" de la isla, e incluso, en las contadas salidas al bar por un coctel (o bebidas más fuertes), había intentado presentarme gente interesante, un esfuerzo que valoraba, aun si hasta el momento no habían rendido muchos frutos,y que me cuestionaba si vendría motivada por la esporádica correspondencia que P-ko mantenía con él. Mi elfina, eterna vigilante de la familia Evans, parecía más que dispuesta a prolongar su misión de asegurarme compañía, incluso estando yo al otro lado del mundo y aunque era genuina su preocupación, a menudo me preguntaba por qué no podía pensar un poco más en ella y menos en mí.

 

¿Sería que estaría en esos momentos cuidando de los jardines o se mantendría en estado contemplativo en la biblioteca, husmeando a Mavado sentado en la butaca? Sonreí al imaginarlo.

 

Ese día iba ser pesado, y por eso había despertado más temprano que de costumbre, para alcanzar a Matt en la oficina y junto a los demás, afinar los detalles de la redada que se llevaría a cabo esa noche. Participar en un evento como ese no había estado ni remotamente en mis planes, pero agradecía profundamente que me dejara lo suficientemente cansada como para no ponerme a ver el techo en la oscuridad y llenarme la cabeza de preguntas incómodas. Con todo, mi reflejo en el espejo, dejaba traslucir cierto cansancio producto de aquel sueño intranquilo, repetido.

 

Nunca le acertaba a la ropa y esta vez no fue la excepción. A medio camino, había tenido que quitarme el chaleco de punto de encima, y pese a ello, estaba sudada y bastante desastrosa al llegar donde los demás. Luego de los saludos y las preguntas de cortesía, me sorprendió ver que Matt no estuviese todavía ¿sería que algo le había retrasado?

 

Ya sabes como es la gente enamorada, es más que seguro que Myka y él estan teniendo se están despidiendo MUY bien —dijo en voz alta uno de los presentes, lo que arrancó de inmediato las carcajadas del resto.

— Seguro que a ti no te dan ni el chau en la casa—terció otro, y las risas se redoblaron.

 

La popularidad de Matt se reflejaba incluso en la charla informal que teníamos en ese momento. Y aunque no llevaran mucho tiempo juntos, muchos aseguraban que Myka era la mejor novia que le habían conocido. A mí también me lo parecía, aunque evitaba comentar mucho de todos esos asuntos amorosos que nunca habían sido lo mío, y que de hecho ya no esperaba que lo fueran.

 

@@Syrius McGonagall

Editado por Rory Despard

cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Matt Ironwood.

Oficina Regional del FBI, Honolulu, Hawaii.

 

 

Estacionó su querido Camaro negro en el lugar que le correspondía en el estacionamiento de la oficina, uno de las pocas mejoras que le trajó la condecoración del presidente por sus acciones en el extranjero durante los eventos del Día de la Ira. Afuera el sol brillaba con fuerza, el cielo completamente despejado prometía un día espectacular y una fresca brisa soplaba desde el sur.

 

El castaño puso la alarma y se enfiló directo al edificio donde la Oficina Regional del FBI se asentaba. Le esperaba una larga jornada pero por el momento todo parecía marchar como siempre pese a que aquel día no era ordinario.

 

-Aloha - saludó a la recepcionista que pauso momentáneamente la conversación telefónica que estaba teniendo al ver al mago.

 

-Matt, ¿Te has llevado las pertenencias de tu oficina? - Claire una mujer regordeta y simpática estaba siempre al tanto de todo lo que sucedía en el edificio, su pregunta era claramente retórica.

 

-¿Mis pertenencias? No, ¿Qué pasa? - el ojiazul detuvo su avance antes de dirigirse hacia la recepción, donde la mujer detrás del escritorio puso los ojos en blancos.

 

-Esta noche vienen los de Mantenimiento Mágico, la revisión de seguridad anual, hace más de una semana que la notificación llegó, no… - se apresuró a interrumpir al mago -No hace falta, haz el favor de avisarle a Alan también -

 

-Eres la mejor Claire, - le sonrió a la mujer antes de encaminarse a su oficina.

 

-Aloha - saludó al grupo de compañeros que encontró en la pequeña sala común que se utilizaba para reuniones en aquel sector del edificio. -¿Trabajando desde temprano? - el Ironwood ingresó y después de saludar a todos los presentes tomó un lugar junto a Bel.

 

El equipo se encontraba repasando los últimos detalles de la redada de aquella noche, el plan llevaba semanas en construcción y todo estaba ya ultimado, cada uno de los que formarían parte (la gran mayoría de los que se encontraban en la sala) conocían hasta el último pormenor. Aquel día consistía en prepararse.

 

-¿Siguen siendo cuatro los que la habitan? - preguntó el castaño a nadie en particular.

 

-Más los dos de seguridad, no ha llegado ni se ha ido nadie, tenemos controlado los vuelos a Molokai, ningún medio de transporte entra o sale de la isla sin que nos enteremos, Robert y Tinna no han reportado ningún movimiento anormal en Kaunakakai - Alan, compañero de siempre y mejor amigo del Ironwood se apresuró a responder.

 

-¿De esas llamadas al continente nada? - el castaño alcanzó unas fotografía que se encontraban sobre la mesa central y mostraban la fachada de la casa, una típica casa estilo hawaiiano de una planta, nada especial, nada llamativo, pasaba completamente desapercibida en el vecindario, un excelente escondite si le preguntaban.

 

-Nada, solo que es un número de Nueva Orleans - Sarah removió inquieta su café -La red que tienen a lo largo del país es enorme, por cada pista que conseguimos aparecen tres caminos distintos - suspiró cansinamente.

 

-¿Nueva Orleans? - aquello era algo nuevo - ¿Nuestros compañeros en Louisiana están al tanto? - Matt levantó la vista de las fotografías y observó a sus compañeros.

 

-Nos pusimos en contacto, comenzaron a investigarlo, Eirck está en estos momentos hablando con el director de la Oficina en Nueva Orleans - Trenton un mago que llevaba años en la oficina y el miembro con más experiencia de la redada que llevarían a cabo esa noche le contestó la duda al castaño.

- Bel ¿Tu no tienes una amiga en Nueva Orleans? ¿Podría hacernos un favor? - Matt se giró a la pelirroja a su izquierda, mientras más ojos locales tuvieran en “The Big Easy” mejor, Catherine podría ser de ayuda, la mujer vivió muchos años en la ciudad solo que no estaba tan seguro de que tan colaborativa se encontraría la escocesa.

 

@@Rory Despard

 

Firma-Nueva.md.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.