Libro de la Fortaleza - Noviembre 2021

[Kahlan Blackthorn]

 

En está ocasión se alejaría un poco de los terrenos de Uagadou, llevando a los confines del infierno a su única alumna. Juliette llevaba el mismo apellido que el Senescal de Caronte, pero eso no le daba ninguna clase de ventaja dentro de su aprendizaje, para Taylor todos estaban dentro del mismo costal y lo mismo rezaba para su alumna Luna. Aprendices que deseaban acrecentar los conocimientos que ya poseían, pero topándose con un hombre como el Holandés, no aseguraba que fuera una tarea sencilla de concretar con éxito. Aún recordaba el mal trago que pasaron dos de sus tres aprendices del mes pasado, el exceso de confianza suele ser un arma que juega en contra la mayoría de las veces.

Kyle se alistaba colocando su libro de la fortaleza en blanco dentro de una mochila, acompañándolo por una daga muy peculiar que le obsequiará una buena amiga. Todos los amuletos y anillos, ya estaban colocados en los sitios elegidos por el Vidente. Era necesario dar la explicación detallada de cada uno de ellos, para que al enfrentarse sus alumnas dentro de la prueba final. Ellas demostrarán que tanto aprendieron en ese mes que estarían concentradas en cada una de las palabras del profesor. 

— Creo que todo esta listo, salvo la misiva que le llevará al destino que he preparado—le sonreía a la faz que se debía verse  proyectada en el espejo. Al ser un vampiro, no le molestaba carecer de un reflejo como tal, al contrario eso lo ayudaba a no ser detectado cuando se escabullía alguna mansión en busca de una nueva victima. Era un asesino a mansalva, mercenario que la fortaleza la daría la oportunidad de demostrar todo lo que valía el y la fémina que lo acompañaría en esa aventura. Calzándose una chamarra de piel, optó por vestir unos cómodos jeans y unos tenis de color negro. 

Descenderían a las entrañas de la tierra, irían en busca de una de las criaturas más temidas dentro del mundo mágico. El dar con el nido de un colacuerno húngaro, recuperar el huevo que habían hurtado y pensaban traficar dentro del mercado negro. Si no estuviera en posición de dar clases, el mismo se atrevería a venderlo al mejor postor. Algunos de los negocios del Nigromante, estaban ligados con esa clase de fechorías, pero debía mantener un perfil bajo en todo momento. Terminando de redactar aquel pergamino, añadió como elemento sorpresa la replica de un huevo de colacuerno, aquel que se haría cenizas una vez entregado el mensaje. 

Cita

 

Deberán presentarse en el K2, el cual se encuentra situado en Pakistán. Les aconsejo que lleven ropa para escalar, además de unas botas y los demás implementos que consideren les pueden ser de utilidad.

Atentamente 
Kyle Macnair 

 

Anudando una bufanda en su cuello, agregaba un abrigo a su indumentaria. Además de meter dentro de una bolsa pequeña, sogas, ganchos. Las curaciones o sanaciones, ya estaban incluidas dentro del libro que poco a poco, se vería abarrotado por valiosa información para la joven que buscaba vincularse con el mismo.
 

@ Luna Gryffindor Delacour  @ Juliette Macnair

Editado 2 de Noviembre del 2021 por Mica Gryffindor

[Luna Gryffindor Delacour]

Estaba releyendo los libros y poniéndose bien los amuletos y el libro necesario para vincularse con el poder que quería adquirir, cuando un huevo de colocuernago húngaro se apareció frente a sus ojos con una nota, la vampiresa supuso que eso era un trasladador y tocándolo se apareció en el K2, en Pakistán, viendo más arena y desierto de lo que nunca había visto en su vida. 

 

Tragó saliva nerviosa, acomodándose sus cabellos pelirrojos y pensando en que está vez nada tan malo pasaría, la última vez que había estado en un lugar como ese, se había quedado sin magia, solo esperaba no tener tan mala suerte, porque si bien se llevaba bien con sus amigos muggles, adoraba ser bruja y por nada del mundo quería perder sus poderes de vuelta. 

 

 

La bufanda y el abrigo del profesor fue lo primero que vio, así que se apresuró a llegar hacia él, preocupada de llegar tarde y feliz de que eso no hubiera pasado, sus ojos azules claros recorrieron el lugar, como si esperaba que algún dragón o lobo la atacada de repente, aferraba su varita mágica en su mano derecha, lo primero que se notaba era lo pálido que era su rostro en forma de corazón, luego sus cabellos pelirrojo suelto solo sujeto por un prendedor del Fénix dorado y después sus manos con dedos largos como de pianista y sus uñas bien pintadas de violeta, llevaba una remera negra larga, un buzo abrigado rojo y un pantalón negro de jean, sus botas de escalar con piel de dragón negro, le daban el aspecto estrafalario y raro que siempre adoraba portar, estaba feliz de empezar aquella aventura, sólo esperaba que todo le saliera del todo bien. 

 

 

_ Hola profesor, un gusto volverlo a ver, soy Luna Gryffindor Delacour, qué aventuras tendremos hoy? Vine bien preparada para todo - le dije sonriendole feliz y contenta con mi repique de campanas más alto de lo habitual de emprender aquel nuevo entrenamiento - 

 

 

Luego de eso, se quedó allí parada esperando su respuesta y a sus compañeros, tenía entendido que alguien más vendria o eso imaginaba, sólo esperaba lograr aprender y tener más conocimientos, adoraba aprender y era por eso que había decidido tomar esa clase, sólo rezaba porque todo le fuera la mar de bien. 

 

 

 

 

[Kahlan Blackthorn]

 

Volvía a tener como alumna a Luna, aquella joven de verdad que tenía un tesón admirable sin lugar a dudas. El Holandés esperaba que en está ocasión la suerte estuviera de su lado, no le gustaba reprobar a los que estaban ahí para aprender todo lo que tenía para ofrecer el libro de la Fortaleza. El clima era bastante inclemente dentro de la zona donde estaba ubicado el K2, posiblemente se extralimitó en llevarle a ese paraje tan peligroso. Las noticias muggles le retrataban como un sitio donde varios montañistas y senderistas habían perdido la vida trágicamente, algunos restos jamás fueron localizados dentro de sus terrenos

— Es un placer, bella dama—le saludaba con cortesía notando que solo ella había respondido a la misiva enviada por el Senescal de Caronte— Veo que ha traído todo lo necesario, amuletos y diversas cosas que acompañan al libro que estudiaremos durante este mes—el tono de su voz era ameno y afable. Ya se daría el tiempo para cambiar su apacible semblante por uno más aguerrido y sanguinario— Parece que solo seremos nosotros dos, le aconsejo que no pierda de vista el eje de sus pasos y se fije donde los pone—extrayendo el libro de su mochila comenzaba con la lección.

— No espero que recuerde todo lo que vimos, así que empezaremos desde cero—indicó abriendo el libro— El amuleto volador, le servirá para descender sin causarse el mayor daño, tras haber recorrido cortas distancias—explicaba mirando fijamente los ojos de su alumna. El viento soplaba con fuerza aumentando el riesgo de sufrir alguna clase de percance inesperado. Le invitaba a caminar un poco dejando atrás el punto de encuentro, no podía aguardar más por la otra alumna. Ella sabría como darles alcance o al menos intentarlo. 

@ Luna Gryffindor Delacour

[Luna Gryffindor Delacour]

Al escucharlo sonrió feliz, estaba contenta de volverlo a ver y además de haber cumplido con lo que debía de traer, suspiró aliviada de que no sería tan peligroso, supuso que volarian como la vez pasada y eso la puso nerviosa, sólo esperaba que eso no pasará tan rápido esta vez. 

 

 

- Me acuerdo de uno de amistad de bestias, aún sigue existiendo? El amuleto volador suena interesante, lo utilizaremos también ahora? Sólo para saber y estar preparada, el Volar sin escoba es interesante pero siempre me dio algo de miedo - le confesé feliz de poder seguir aprendiendo y temiendo tenerlo que usar de nuevo - 

 

Me miraba tan fijo que tuve que parpadear para poder seguir mirándolo, estaba feliz de aprender pero nerviosa por si me caía o algo así, me di cuenta que quería caminar así que lo seguí preguntandome si la que vendría detrás podría encontrarnos o no y contenta de poder aprender más está vez, porque daría todo de mí para poder aprender en esta ocasión. 

 

 

- Bueno ojalá que la otra chica venga pronto así no se pierde de nada y pues, caminaremos mucho? A dónde iremos está vez? - le pregunté mientras caminabamos y me dije que quizás debería de preguntar menos, pero estaba intrigada y quería saber a dónde nos dirigíamos - 

 

 

Esperaba que está vez todo me saliera bien, apretaba los libros y acomodaba vube los amuletos, esperando que todo me saliera bien y no me cayera de aquel lugar, sabía que el profesor nunca permitiría algo como eso, así que sonreí un poco más tranquila y me preparé para lo que sea que me sucediera luego, era mejor estar en alerta permanente y rezaba porque está vez lo hiciera súper bien. 

[Juliette Macnair]

ㅤㅤ ㅤㅤ ㅤㅤApareció en medio de montañas borrascosas, la brisa soplaba malos augurios y el frío recorriéndote hasta los huesos, examinaba qué tan preparado estaba tu cuerpo para sobrevivir a la aventura. Dirección exacta: K2, Pakistán. Ahí estaban, o eso se suponía que decía el pergamino, uno que llegó a la Mansión Macnair por error y que por obra de la sombra curiosa, llegó a manos de Macnair en la Rosier. No fue un error de cálculo, sabía perfectamente de quién eran aquellas iniciales al final de la hoja. Y aún cuando no lo conociese en persona, sentía la misma presión sobre los hombros de cuando era una joven bruja inexperta intentando obtener la aprobación de Pik Macnair. Soltó un pequeño suspiro y acomodó los mechones rebeldes detrás de sus orejas. Animándose de valor, comenzó a seguir las huellas perfectas de dos personas ─ no podía confiarse, sabía que aquello no duraría demasiado, y si no era lo suficientemente astuta, volvería a reprobar el conocimiento que tanto quería adquirir hace tiempo. Sus manos se hicieron puños, y lentamente comenzó a seguirles el paso mientras cubría la mitad de su rostro con el pañuelo color violeta que había robado alguna vez de la habitación de Joa. 

Llevaba pantalones negros, cómodos y ajustados a su cuerpo. Una blusa del mismo color, y encima, un polerón, aparentemente dos tallas más grande que ella, de color púrpura. Las botas de piel de dragón habían sido obsequio de un querido amigo, al igual que los guantes para protegerla de cualquier futuro daño, o de algún arranque de ira descontrolado que agradecía no experimentar hace ya varios años. Y por supuesto, la mochila bien sujeta a su cuerpo con los utensilios que ella creía podrían servirle de utilidad, aunque realmente esperaba que él no intentara asesinarla como su experiencia anterior con el mismísimo libro. Un escalofrío recorrió su columna al recordarlo. Su estado físico era perfecto, estaba acostumbrada a correr, escalar y saltar si así se lo requerían, pero detestaba la agitación del corazón cuando se sabía como venado asustado por llegar atrasada o por estar incumpliendo con algo, en este caso, una nueva decepción a un nuevo miembro de la familia. Tragó en seco cuando los vio a lo lejos, y se detuvo sólo un par de segundos para agarrar una buena bocana de aire, y de esa manera, comenzar a caminar con más naturalidad.

─── Lamento mucho mi ausencia, el huargo de mi hermana casi se devora el traslador... ───mintió aún sabiendo que el Macnair olfatearía la misma a kilómetros de distancia, lo miró con aquella mirada de inocencia en modo 'disculpa', y cual niña pequeña, se depositó al otro lado del hombre para que este quedase al medio y así, ambas pudieran disfrutar tanto del paisaje como de las lecciones. ─── Hola, por cierto. ───murmuró a la joven.─── Mi nombre es Juliette Macnair. ───descubrió su rostro para dejar ver una sonrisa amigable, y de esa manera, retomar el camino con más tranquilidad.─── ¿Entonces? ¿De cuánto me he perdido? Escuché algo sobre un amuleto...

 

 

Cita. @ Juv Macnair   @ Luna Gryffindor Delacour

Lamento mucho mi ausencia, estaba muy enferma 😔

[Kahlan Blackthorn]

 

Macnair era un viejo lobo de mar, aunque solo tuviera 22 años. La experiencia le corría por las venas, recordaba poco la convivencia que tuvo con la mayoría de los miembros de su familia. Pero no las enseñanzas de su padre Pik, aquel mago sumamente poderoso que le adiestro para ser tan letal y destacado como lo era la hermana del Holandés. Arya y Kyle, darían de que hablar dentro de la comunidad mágica, jamás se imagino toparse con un miembro de la familia dentro de esa clase— Kyle Macnair—se presentaba al sentirse custodiado por ambas féminas. Sujetando con firmeza una cuerda, miraba por el rabillo del ojo a Juliette— Antes de entrar a este sitio, debió colocarse los amuletos y anillos que contiene el libro que aprenderá este mes. Creo haberlo mencionado en la misiva que le envíe y las excusas, puede ahorrárselas—el tono de su voz era tan frío como el viento que soplaba dentro del K2.

— Señoritas, les voy a pedir que se concentren en todo lo que les enseñaré. Hasta el más mínimo detalle, será elemental para que puedan controlar todos los hechizos y conjuros que poco a poco se irán plasmando en su libro de la fortaleza—dando un paso adelante observaba la altura de esa montaña. Una caída desde esa altura, sería mortal, sino se contaba con el amuleto voladoro la pericia para usarlo de la forma correcta— Distancias cortas podrán recorrer con el y mantengan la vista en el horizonte. No se distraigan por nada del mundo, no deseo tener que sanar un hueso roto o cerrar una herida por culpa de un descuido—apretando con fuerza su surda aparecía en ella su varita oscura como el ala de un cuervo.

— Anillo de Amistad con las Bestias, les permitirá controlarlas o tener un entendimiento fluido con ellas, aunque no el todo claro a decir verdad. Si poseen el conocimiento de Cuidado de Criaturas Mágicas, podrán controlar a las que tengan una clasificación de 3x o superior—indicaba señalando al erumpent que estaba detrás de sus alumnas— El no puede ser controlado por ustedes, pero una criatura estilo Cangrejo de fuego o Hipogrifo si—esbozando una misteriosa sonrisa en sus labios las invitaba a seguirlo— Iremos a la cima del K2, si no pueden con la presión a la hora de ascender, les pido que me lo hagan saber—les advirtió colocándose un arnés y un par de cuerdas anudadas a su cintura.

— ¿Alguna duda?—inquirió ajustando su bufanda, aunque no necesitaba cubrirse del frío, ya que la mayor parte del tiempo su temperatura era baja y su piel parecía un iceberg viviente—Anillo de plagas, ayuda a detectar a los boggarts, gnomos o cualquier otra plaga molesta que les impida viviré en santa paz dentro de su hogar—atinó a decir señalando el anillo que llevaba en su dedo corazón. Desviando su vista hacia el par de Alas, esperaba que Juliette trajera las suyas, sino de otro modo no serviría de nada que les acompañará dentro de esa travesía— ¿Dónde esta su amuleto volador, Señorita Macnair?—le cuestionaba esperando que Luna se preparara para comenzar con el ascenso.

@ Luna Gryffindor Delacour @ Juliette Macnair

[Luna Gryffindor Delacour]

Escucho atentamente lo que decía preocupada, se acordaba del anillo de las bestias, uno importante y el que más lindo le parecía, sólo esperaba no tener que... Antes de pensarlo el profesor ya lo había mencionado, tragué saliva preocupada de tener que volar y pegue un salto asustada cuando le hablo a Julie, solo esperaba que nada muy malo sucediera en esos momentos. 

 

- El amuleto volador nos permitirá escalar verdad? Acá lo tengo y ya mismo lo activo y en cuanto a Juliette... hola pequeña, Lunita Gryffindor para servirte, bienvenida a la travesía y ánimo camarada seguro que puedes conseguirlo al igual que yo - dije mirando al profesor primero y luego a mi compañera a quien le sonreí para darle ánimos - 

 

El anillo de amistad con las bestias era el que más me interesaba aprender, pero no le dije nada al respecto, solo me ajuste mejor el volador viendo la alas a mi costado y esperando la señal para continuar con el ascenso, nerviosa por si lo haría bien o no. 

 

- es simplemente volar pero sin escoba... Se que lo haré bien o al menos, lo imagino pero realmente está es la parte que más miedo me daba, aunque nunca me rompí nada así que se que lo haremos bien - Dije para darle ánimos a mi amiga y mirando al profesor guiñándole el ojo - 

 

Sólo esperaba no caer de tamaña altura, si mal no recordaba aquello debía de hacerse en parejas no? Sólo se imaginó que el ascenso sería complicado así que me puse bien la bufanda y alce el pie en la montaña, esperando que me diera el visto bueno para escalar, iba a ser pan comido para la vampiresa, que aún así le tenía miedo a las alturas, se preguntó si querían que muriera joven o algo así y se dijo que el profesor jamás permitirá que muera o al menos, eso pensaba de él en esos momentos. 

Editado 7 de Noviembre del 2021 por Luna Gryffindor Delacour

[Juliette Macnair]

ㅤㅤ ㅤㅤ ㅤㅤSe detuvo lentamente a pasos de ambos, oyendo perfectamente a Kyle y adivinando, cómo por debajo de su veneno Macnair, realizaba una acción, quizá de manera inconsciente, que lograba hervir rápidamente la sangre de la inglesa ─ la estaba subestimando. No, no era la misma jovencita inexperta, pero tampoco tenía el conocimiento que la pondría en el mismo pedestal que su hermana Arya o sus tías, a quienes guardaba siempre un profundo cariño, y aún sabiendo todo eso, el mero hecho de que pusieran en duda su inteligencia, así fuera el no seguir una simple instrucción, se lograba distinguir en su esmeraldina mirada. Tomó una gran bocanada de aire, y con suavidad se quitó los guantes de piel de dragón. Le enseñó ambas manos al hombre sin llegar a ser soberbia, la izquierda lucía el anillo de amistad con las bestias y la derecha el anillo de plagas, luego soltó un pequeño suspiro cuando notó el distintivo color negruzco emergiendo peligrosamente desde la base de sus uñas ─ su humanidad parecía comenzar a peligrar por volver al fondo del abismo del cual tanto le costó salir.

─── Los tengo, profesor Macnair. ───murmuró buscando sus ojos, y lentamente, se encaminó en dirección a la joven, la cual parecía tener más simpatía por verla en la clase que su propio familiar.───  He de confesarte algo... ───susurró para Luna mientras comenzaba a sacar los implementos que le serían útiles a la hora de escalar la gran montaña─── Nunca he volado en escoba, era malísima para esa clase de deportes... a duras penas logré sacar la licencia de aparición sin vomitar en el proceso. 

Jaló la cuerda que pendía de la montaña para comprobar, que en efecto, fuese lo suficientemente fuerte como para sostener su torpeza, y luego de asegurar el pañuelo violeta alrededor de su cintura para que no se volara con la brisa, activó el amuleto volador al igual que su compañera, imaginando cómo dos alas emergían de quién sabe qué lugar de su cuerpo haciéndola ver casi como a un ángel ─ irónico ─, en cuanto dejó de ver su cuello e idealizar sus clases, hizo un gesto con los dedos, uniendo pulgar con índice hasta formar un Okey. Ahora sólo restaría escuchar las demás indicaciones del moreno, y rogar a todos los Dioses, porque la clase culminara bien, o al menos, que regresara a casa con todos sus huesos en su lugar.

 

Cita. @ Juv Macnair   @ Luna Gryffindor Delacour

[Kahlan Blackthorn]

 

 

 

 

 

El entusiasmo de Luna era contagioso y contrastaba con esa frialdad e indiferencia que despedía la personalidad de Juliette. Aunque les corría la misma sangre por las venas, no parecía existir entre ellos ninguna clase de afinidad o simpatía. Apareciendo en sus labios una sonrisa cargada de suficiencia, suspiró evitando soltar alguna palabra incorrecta delante del par de damas. Se sentía complacido al ver que sus instrucciones fueron cumplidas sin chistar y ganándose de ese modo la aprobación del Senescal de Caronte. 

— Señorita Macnair, no hacía falta este espectácu.lo por su parte. Confió en que se ha manejado con honestidad dentro de la clase, salvo por la excusa que dio para llegar tarde a la misma—haciendo hincapié a ese pequeño desaguisado, asentía elevando los ojos hacia el K2. Asegurando la cuerda con un nudo más apretado, clavaba algunos ganchos de metal en la montaña, subiendo su mano derecha impulsaba su cuerpo ascendiendo con soltura y precisión. Al ser un jugador de quidditch mantenía una buena condición física, además de un físico bien trabajado— Cuidado Luna, no pierda el objetivo de vista—le dedicaba esas palabras sin soltar la anilla que le sujetaba.

— Juliette, si necesita ayuda solo grite—le ofrecía de forma cortés su ayuda—Orbis Bestiarium—pronunció aquel conjuro para proceder con su explicación— Invoca un anillo de color dorado que envuelve el cuello de una criatura con clasificación XXX. No surte ningún efecto en las criaturas que hayan sido creadas por un morphos y tampoco en los corpus patronus, expectos protego o las que hayan sido creadas con vitae—recalcaba cada punto haciendo énfasis en ellos. Respiraba profundo acortando un poco la cuerda, quedando colgado de está extendió los brazos como si pudiera volar como un cuervo. Esperaba que sus alumnas, no le imitarán o podrían provocar alguna clase de accidente innecesario.

— Espejo de Niebla, este conjuro es capaz de hacer a los rivales el mago que lo emplea que este es sumamente poderoso, poseedor de una voz embelesadora, gran carisma y una estampa imponente que infunde temor—explicaba otro de los conjuros que aparecería dentro del libro de sus alumnas. Ahora las hojas que antes eran blancas como la nieve, estaban atiborradas de información que enriquecería el conocimiento que estaban adquiriendo— Si el mago ostenta un rango menor al de Mago oscuro, el espejo de niebla, le va a permitir emplear los hechizos de un rango superior. En caso contrario que sea Mago Oscuro, no podrá manipular los del rango siguiente—retomaba su ascenso sintiendo su cuerpo más ligero que cuando comenzó la travesía. 

@ Luna Gryffindor Delacour @ Juliette Macnair

[Luna Gryffindor Delacour]

Ahora debían de volar? Apenas lo vio en esas cuerdas y se soltó de ellas como si puediera volar tuvo ganas de gritarle que tuviera cuidado, escuchaba todo lo que decía y asentía pensando en que esperaba que a Juliette le fuera bien en la clase, lo de la voz embelesada era interesante y se preguntó si podría utilizarlo alguna vez, aunque claro siendo vampireza no lo necesitaba tanto.

 

- Buen Dios, estás bien? Me refiero a que... Bueno estás colgado y ten cuidado, quieres? Casi me da un susto, no es la idea quedarnos sin profesor... Y en cuanto a lo de la voz embelesada sería interesante poderlo hacer no creen? Y poder controlar a las bestias también sería bonito, espero lograrlo.. sólo tenga cuidado Kyle, que no le pase nada si? - le pedí aún asustada por si algo le sucedía - 

 

Me puse las cuerdas rápido, no demore mucho en estar bien sujeta por suerte y comencé a ascender despacio y con cuidado, mirando hacia arriba y pensando en sí lo lograría o no, para asombró mío, era mejor para escalar de lo que había pensado, se sentía como escalar árboles para conseguir alces o comida, así que pensando en eso, me tranquilice un poco, aún creyendo que todo podría salirme bien y rezando porque llegamos sanos y salvos, mire a Juliette esperando que también este bien y suspiré deseando llegar cuando antes mejor, mientras estemos en tierra firme podría estar bien, pero no sabía si eso funcionaria para escalar, aunque ser vampireza estaba favoreciendo que lo pudiera hacer bien para sorpresa mía. 

 

No les dije a ninguno de los dos, pero le había empezado a tomar cariño al profesor Kyle, tanto porque ya había tomado clases antes con él, como porque lo consideraba un muy buen mago, se preguntó si algún día ella podría tener toda esa información y si lograría vincularse adecuadamente con el libro, suspiró pensando en que daría todo de sí para lograrlo y que le demostraría que podía seguir sus indicaciones, sólo esperaba llegar sana y salva arriba para poder seguir aprendiendo cuanto antes mejor, así que siguió subiendo, pensando en que no quería morir y que esperaba poder aprenderlo todo cuanto antes mejor y que daría todo de sí misma para poder hacerlo lo mejor posible. 

 

- Sólo prometanme que estaremos bien y que nada malo sucedera, ahora escalemos y lleguemos a tierra firme cuanto antes mejor, Juliette, me alegra de tener esta clase con vos y pues ten cuidado, si necesitas ayuda o algo, solo avísame si? - les dije a ambos y terminé dirigiéndome a mi compañera, deseando que supiera que si necesitaba ayuda allí estaría para ella - 

 

Seguí escalando despacio y concentrada, esperando que mi compañera me siguiera atrás y deseosa de terminar esta travesía cuanto antes mejor, solo me imaginaba que escalaba árboles y eso hacía el ascenso más fácil, porque pensar en poder caer de esa altura me asustaba mucho, aún así pensé en mi valentía Gryffindor y sonreí a sabiendas de que debería de poder hacerlo bien o al menos, sin morir en el intento, por ahora lo iba logrando así que estaba satisfecha de no haber muerto aún, sólo esperaba que los tres llegáramos a tierra firma y dejar de escalar en algún momento, algo que esperaba que pase más pronto que tarde.