Herbología + Adivinación I - Enero 2022

[Matt Blackner]

Apuraba el café en la cocina de la Potter Black, con todo listo para dirigirme a la clase que debía impartir aquel mes. Apenas acababa de comenzar el año, pero curiosamente, nunca había impartido clase en aquellas dos materias, menos aun, cuando adivinación era uno de los últimos conocimientos que había adquirido, en una clase más bien particular. Eso, unido a que no era un gran creyente, hacía que enfocara la clase con cierta curiosidad, incluso para mi. 

 

Colgándome la bolsa del hombro, abandoné la mansión. Para cuando llegué a las gradas donde solía dar clase, agradecí que la carpa estuviera desplegada, cubriendo la zona de clase en su totalidad. Era útil, pues proporcionaba sombra en verano y cubría de las lluvias en invierno. Esta vez, contaba con una mesa amplia, un pequeño fuego y algunos cazos, preparados para quemar o hervir si era necesario, carbón y pequeños trozos de madera. Si de por si normalmente prefería los espacios abiertos, ahora, más que nunca, lo necesitaba, ya que el olor de ciertas mezclas de inciensos siempre acababan por embotarme la cabeza, y no quería terminar teniendo visiones sin control de nuevo. 

 

Algunos materiales, además, los tenía en mi bolsa, como una baraja de tarot que había pedido prestada a mi hermana, un poco de palosanto, algunos cristales...Otros, sin embargo, tendríamos que buscarlos. Esa era parte de la idea, de la clase, al menos. Lo mejor para aquella clase, al menos era mi idea, sería unirlas, y enfocar la una hacia la otra.

 

Me senté sobre la mesa, como solía hacer, esperando a que mi alumna llegase.

[Kahlan Blackthorn]

 

Kyle había adelantado el entrenamiento de Kahlan, sacando un poco de balance a la fémina. Ella estaba acostumbrada al trabajo pesado, entrenamientos interminables forjaron el cuerpo atlético que poseía, además de darle un carácter férreo que no era doblegado por nada y mucho menos por nadie. La hora de volver a clases estaba cercana, siempre esperándole en la mesita de noche de su habitación una humeante taza de café negro, acompañada por su cigarro— Malos hábitos, pero vicios muy sanos y necesarios—terciaba una lóbrega sonrisa en sus carnosos labios— Ha valido la pena el sacrificio, ¿Dónde dormitará ahora la Viceministra de Holanda?—recordando el suceso que marcará la ensoñación de la Nigromante. Tuvo que sellarla dentro de su ser, para poder ayudar a su gemelo Kyle en los planes que se estaban cocinando a favor de la nación que le diera todo y al mismo tiempo se lo arrancará de las manos.

— Andando, no seas perezosa—la voz de su hermano resonaba contra el cristal— Tienes que terminar lo pactado y luego de eso, ya puedes ir a cumplir con tus clases—arremetía contra ella como cuando eran pequeños. El destino les colocó en sendas diferentes, caminos que poco a poco se fueron entrelazando hasta unirse en uno mismo— Recuerda que lo prometiste—ponía los ojos en blanco saltando por la ventana. Iba ataviada con unos jeans negros ceñidos a las caderas y una remera corta que dejaba a la vista su abdomen marcado por unos coquetos cuadritos. Tenis cómodos para moverse con facilidad y un escote bastante provocativo, pero que pasaba desapercibido gracias a la coleta alta que sujetaba su dorada cabellera.

— Te escuche la primera vez, ¿acaso planeas dejarme sorda o algo por el estilo?—le miraba inquisitivamente. Alargado las manos le tomaba por las solapas de la camisa— Es una pena que se haya ido tu capricho de vacaciones, pero prometo leer las hojas de té e intentar traerle de vuelta—depositaba un beso en la mejilla del castaño— Torturar un puñado de muggles y luego vaciarlos hasta dejarlos secos—se divertía al portarse como una niña pequeña— Comencemos—apretando su zurda invocaba su varita negra como el ala de un cuervo— Crucio—emanaba de la punta de su varita un rayo escarlata que pegó de lleno en el pecho de una mujer de mediana edad. Era la forma en que le gustaba sacar a flote todo su potencial, destacándose por ser la más competitiva a la hora de practicar las Artes Oscuras. 

— Es hora de irme, guárdame un poco de sangre y dile a...—quedaba en silencio de forma a abrupta— No, no le digas nada a nadie—emprendía su caminata hacia la salida de los terrenos que pertenecían a su familia— Presiento que  será un día de lo más productivo sin duda—desapareció tras verse abrazada por un vórtice oscuro conformado por varios cráneos, aquellos que estallaron abriendo sus bocas llevando a la rubia a su destino. Saludando a su profesor con una ligera reverencia de presentó sin dar demasiados datos— Macnair, espero no haber llegado demasiado tarde o ¿si?—se acomodaba contra la pared. Esperando alguna respuesta del profesor, francamente estaba ansiosa por iniciar con su adiestramiento. Llevando consigo algunos elementos que podían serle de utilidad dentro de la clase.

@ Matt Blackner

Editado 17 de Enero del 2022 por Kahlan Macnair

[Matt Blackner]

- Blackner. - respondí como saludo. - y no llega tarde, sino justo a tiempo - a lo lejos, el sonido de un trueno llenó el ambiente. 

 

Metí las manos en los bolsillos, observando a @ Kahlan Macnair . Parecía que acababa de dejar a medias una actividad que había requerido de ella tanto actividad física como mental. Pero parecía despierta y preparada para la clase.

- Ha elegido dos conocimientos curiosos. Herbología, el conocimiento de las hierbas, plantas y hongos..botánica al fin y al cabo, y Adivinación, algo que unos toman por palabrería barata y otros como un elemento fundamental de sus vidas. Todo se basa en su nivel de credulidad. - comenté, dando un par de pasos para dejar la mesa atrás, y acercarme un poco más a la joven. 

 

- Muchos consideran la adivinación como un juego. Leer los posos del té mientras bromean con amigos, observar la bruma de una bola de cristal, o lanzar un par de cartas para saber si su amado le corresponderá. Algunos, lo usan para timar a los muggles. Sin embargo, la herbología puede ser muy útil en esta labor. Alguna vez ha tratado con un adivino? O ha tratado de obtener algún tipo de Visión? si lo piensa un poco, hay un elemento fundamental. El ambiente. Cargado, siempre muy cargado - en mi mente acudieron imágenes claras de habitaciones llenas de inciensos y aceites, cargando la sala. - calor y olores. Un aceite bien preparado o el incienso adecuado pueden ser tan útiles como una buena tirada de cartas o elegir las hierbas adecuadas a la hora de preparar el té. Prepara no solo al receptor para aceptar las noticias que les des, sino que además ayudan a abrir tu ojo interior. 

 

Sonreí de medio lado. Yo mismo era propenso, aunque odiara reconocerlo, a aquellos olores. Embotaban los sentidos y provocaban visiones que muchas veces no buscaba ni estaba preparado para recibir. Por eso prefería dar aquella clase en un ambiente abierto, para evitar un sobresalto asi en mitad de la clase.

- Por ejemplo, la ashwagandha. Si le preguntas a un muggle, te dirá que es un remedio tradicional para ayudar a conciliar el sueño. Pero secado de la forma adecuada, junto con unas ramitas de lavanda, inducen sueños proféticos colocándolos bajo la almohada. Sabría decirme otro ejemplo de alguna hierba o planta con efectos similares?

Editado 16 de Enero del 2022 por Matt Blackner

[Kahlan Blackthorn]

 

La Ángel Caído prestaba atención a las explicaciones del profesor, recordando los pasajes que pudo recorrer a su don de la Videncia. Era capaz de ver el pasado, presente y futuro, aunque no siempre contaba con inciensos o fragancias que adecuarán el ambiente para realizar dicha tarea— Mi madre solía decir que las infusiones de acónito suelen matar a una persona, además de otras que eran empleadas por ella para sanar y no precisamente para causar daño alguno—reflexionaba ante su mención. Ella y su gemelo Kyle eran muy dado a la creación de venenos y pociones, pero poco o nada sabían realmente de las verdaderas propiedades de las plantas que solían mezclar en esos brebajes.

— No, jamás he tenido que recurrir a un adivino o algo similar. Siempre he creído que mi destino y lo que acontece dentro de el, yo misma lo forjo con mis acciones, deseos y toma de decisiones—soltaba tomando en su mano un puñado de ajenjo— Dicen que suele ser una droga capaz de causar daños severos en la salud, ¿Eso es correcto, profesor?—la pregunta escapaba de sus labios como lo hace un conejo del radar de un cazador. Ella sabía a la perfección el daño que la magia era capaz de causar, pero no era lo mismo con las plantas o las visiones. Aquello distaba mucho de causar más dolor o tortura que un sectusempra o un crucio.

Le gustaban los aromas a madera mezclados con un poco de menta o vainilla. Aspirando en su imaginación la esencia que provenía de su amortentia, vainilla, frutos rojos, menta y durazno. Extraña era la forma en que captaba la atención de los caballeros, pero solo una vez tuvo que emplear aquella poción, ya que tenía buena suerte en lo que se refería a los asuntos del corazón— Yo no lo considero un charlatán por ser adivino, pero me agradaría ver una predicción de su parte, para conmigo. Dígame, ¿Qué puede ver en mi futuro?—la inquietud en su voz era semejante a una demanda por un juguete nuevo. Contaba con la facilidad de perderse en la fascinación de las predicciones, porque las consideraba parte esencial de la existencia de los seres vivientes. 

@ Matt Blackner