Prueba Libro de Merlín - Mayo 2022

[Runihura]

El desierto había desaparecido por completo, lanzando al par de magos hacia una plazuela desierta. No había un solo árbol que les pudiera servir como defensa, solamente  una amplia explanada decorada con grabados por todo el suelo, memoria viva del paso de varios Uzzas que combatieron ahí para vincularse con éxito. Ahora les tocaba a ellos afrontar las pruebas que les impondría el libro de Merlín, sabiendo que no sería sencillo descifrar lo que Runihura empleo para jugarles una que otra broma dentro del duelo. Satisfecha al menos por haberles lanzando uno que otro arácnido y reptil encima, lastimosamente ninguno de ellos pudo causarles un daño considerable a sus aprendices.

 — Listos o no, ha llegado el momento de la verdad—su voz era lo único que resonaba de momento entre esas paredes. Amplias murallas se elevaron formando un octágono perfecto, sobresaliendo de cada uno de ellos una gárgola. Seres góticos que solían ser empleados para sembrar el terror y se creía que protegían las edificaciones donde eran colocadas. En el algunos de los turnos de Goderic y Emily, brotaría de la boca de dos de ellas un Sectuempra que pegaría en los duelistas. Causándoles heridas sangrantes que debían sanar o perderían la vida antes de poder vincularse al Libro de Merlín.

Posiblemente en el transcurso del duelo, aventaría una que otra jugarreta más. Saliéndose con la suya, ya que fue demasiado amena dentro de la clase y eso no era característico en ella. Dejarlos escapar sin llevarse consigo una que otra de sus trastadas, no le hacia justicia a la reputación de bromista que se ganará entre los Uzzas que impartían otros libros dentro de esas tierras. Miraría muy de cerca cada uno de los movimientos de sus aprendices, no les pondría sencillo salir con la victoria de esa zona de batalla. Ansiosa por ver si se atrevían a usar el amuleto Caudex uno contra el otro, echando por tierra el vinculo que les conectaba como familiares.

Era aconsejable dejar los sentimientos fuera de los duelos, sino ellos se encargarían de nublar el buen juicio de los contendientes. Poniéndolos al filo de la navaja, bastaría un pequeño empujón para lograr que se hicieran más daño del que pudieran imaginar.  La noche comenzaba asomarse en el horizonte eclipsando la puesta del sol con su presencia, colándose algunos destellos dorados por las grietas que el tiempo abriera en las rocosas paredes, testigos silenciosos de lo que estaba por acontecer dentro de ese lugar.

Condiciones

• No existen límites entre la respuesta del Uzza y el alumno.
• Duración del Duelo: 20 al 29 de Mayo 2022
• Nos regiremos por las Reglas de Asaltos y Duelos
• Listas de Hechizos (enfocándonos principalmente e los del Libro de Merlín) 
• Quedan prohibidos los Off's y las ediciones. 
• Consultas, dudas o sugerencias, referirlas a este topic Consultas Libro de Merlin
• En su segundo, cuarto y sexto posteo ambos duelistas se verán atacados por un Sectuempra, podrán curarse del mismo. En caso de que no tengan una defensa que impida que les impacte el rayo, tendrán que realizar una o sanarse (cualquiera que sea el caso)

Editado 20 de Mayo del 2022 por Runihura

[Emily Karkarov]

Las rodillas le tiemblan un poco cuando sus pies tocan tierra firme, encontrando el equilibrio suficiente para mantenerse de pie. Hubiera sido vergonzoso para ella caerse en frente de Goderic y la Uzza, especialmente si considera que se ha comportado de forma decente durante la clase. La sensación de pérdida de equilibrio se dio principalmente por el drástico cambio de escenario, de la densidad del suelo bajo sus pies y la estructura de las paredes que las rodeaban.

Lo primero que se pregunta es dónde estoy. Puede ver escritos, ¿runas?, escritas por todos lados, aunque no eran distinguibles a la distancia, por lo que descarta ponerse a interpretarlas por pura curiosidad. Sus ojos luego se fijan en las gárgolas a lo alto de las paredes. Su aspecto era algo aterrador. Si se las quedaba mirando por mucho tiempo juraría que movían sus ojos.

La voz de Runihura la interrumpe justo cuando miraba fijamente a una de las gárgolas más cercanas, intentando descifrar qué era lo que se veía sospechoso en ellas. Cierto que está en la prueba de la clase; cierto que debe enfocarse en el duelo más que en la extraña energía de las gárgolas. Sintiendo que ha perdido su oportunidad para hablar, solo asiente con la cabeza ante las indicaciones de la adolescente frente a ellos.

Cuando la uzza les hace saber que pueden empezar, Emily retroceder unos metros para alejarse de Goderic, siete metros aproximadamente. Nunca había sido buena con las distancias.

-¿Listo? – pregunta, confiada en que las cosas irían bien. En todas las ocasiones en las que tuvieron que hacer junto las pruebas finales las cosas habían estado dentro de su control.

No espera confirmación y conjura su vara de cristal. No la ha conjurado hace tiempo, por lo que siente extraña la varita mágica en su tamaño actual, con su material parecido al cristal y con labrado en tono azul que contrastaba con el oscuro color del roble. Sin perder tiempo conjura un sectusempra, haciendo que varias heridas aparecieran en la piel de Goderic, similares a las que había hecho Runihura durante la clase.

[Goderic Slithering]

No le agrada demasiado la sensación de ser “expulsado” del lugar donde se encontraba segundos atrás, no solo por la sensación de vértigo intrínseca sino también porque se sentía molesto por ser tratado como un ser sin opinión, una cosa que podía ser lanzada a voluntad. Por supuesto, conocía lo suficiente a los guerreros Uzza como para molestarse en quejarse o mostrar algún dejo de inconformidad ¿para qué molestarse y darle en el gusto? Se toma un breve momento para estabilizar tanto su postura como su ánimo.

Observa su alrededor y no encuentra nada demasiado sorprendente cerca, excepto por los grabados que se encontraban en el lugar, lo cual entrega un aire místico y ceremonial al lugar. Algunos símbolos los reconoce vagamente, mientras hay otros que en su vida había visto. Inmediatamente, se concentra en los símbolos y aprovecha los pocos segundos en los que podrá poner gran atención para poder memorizar los símbolos y, en un futuro cercano, tratar de descifrar su significado. Sinceramente, duda que tengan algún uso útil pero no está mal tratar de descubrir su significado y mejorar sus capacidades de idiomas o runas.

Cuando unas paredes surgen a su alrededor, incluyendo unas gárgolas que no se veían realmente amistosas, levanta su varita mágica preparado para el combate que se acercaba. Luego de un breve saludo a su contrincante, se prepara para defenderse del ataque de ésta pues planeaba darle la iniciativa. Sin embargo, a pesar de darle la iniciativa, de todas formas pasa el amuleto Caudex dos veces por su propio corazón antes de colocarselo, además invoca su — Vara de Cristal — para estar en igualdad de condiciones. A pesar de actuar pasivamente, no esperaba que la bienvenida de Emily fuera tan brusca. Puede sentir su camiseta negra empaparse rápidamente de sangre, así también nota como su fuerza se debilita rápidamente debido al shock por la pérdida de sangre. ¿Dónde está la piedad filial? se pregunta.

Vulnera Sanentum piensa, eliminando por completo los efectos del hechizo recién impactado. Sus heridas se curan sin generar cicatrices y su sangre parece reponerse por completo, sin sentir ninguna debilidad como consecuencia del ataque. Ahora, que se encontraba en mejores condiciones, levanta su vara de cristal y, inyectando su poder para potenciar su siguiente hechizo, piensa en un Embrujo Punzante para cegar y dañar levemente a su rival.

[Emily Karkarov]

Un dolor intenso la alcanzan en las costillas, con especial énfasis en su lado izquierdo, lado hacia el que se dobla del dolor. Ha estado observando a Goderic por lo que es imposible que el rayo haya surgido de su varita mágica. Sigue la trayectoria del rayo y encuentra que es una de las gárgolas a la izquierda de su tío la que ha enviado el hechizo en su contra. El shock inicial hace que pierda valiosos segundos recuperándose del dolor, algo asqueada con el propio olor de su sangre empapando su ropa.

Piensa en un Vulnera Sanentum, uno de los poderes que recientemente habían aprendido a controlar y que sin duda era la mejor opción que tenía en ese momento para curarse. El efecto cierra sus heridas y para de inmediato la sangre que veía preocupantemente brotando por su cuerpo. Seguramente no le quedarían cicatrices ni marcas que pudiera lamentar después.

Vuelve a respirar con tranquilidad, recuperando su posición erguida, volviendo a posar sus ojos sobre Goderic. No dura mucho tiempo en tranquilidad, pues un embrujo punzante amenaza sus facciones y llenan sus ojos de lágrimas que parecen que no pueden caer. El dolor es significativamente más soportable que el del sectusempra, aunque la sensación de hinchazón sobre su rostro es algo que preferiría no sentir más.

Sin embargo, decide que el embrujo punzante no es tan grave. Puede aguantar un poco más a que el efecto pase, esperando que no quede nada “mal” con su rostro como efecto secundario. En los pocos segundos que tiene, procede a pensar en una ofensiva. Y hay un hechizo que ha utilizado en prácticamente en todas sus pruebas.

-Cinaede -susurra, agarrando con fuerza la varita mágica. El veneno debería infectar a Goderic lo suficiente para afectar sus vías respiratorias, inicialmente, y luego su sistema nervioso. Aunque estaba segura de que no llegaría a esos extremos, al menos lo haría perder algo de tiempo, pues sospechaba fuertemente que intentaría usar el caudex en su contra.

[Goderic Slithering]

— Expavescerent

Una pequeña chispa aparece apenas acaba de recitar el conjuro. Uno esperaría que un hechizo de aquella envergadura y con tal utilidad, tuviera un efecto más apoteósico que una simple chispa. Sin embargo, a instantes que la chispa se termina de consumir puede notar un ¿vacío? dentro de su ser. Sabe que tal sensación se debe principalmente a la anulación temporal a una parte de su repertorio de hechizos: ambos ya no podrán utilizar el Cinaede. Hechizo que acababa de utilizar su contrincante para afectar sus vías respiratorias y dañarlo gravemente.

— Detritus

Murmura a tiempo para frenar un sectusempra que surgía de una de las gárgolas que vigilan el contorno del escenario preparado para la batalla. Se encontraba alerta a diferencia debido a que Emily ya había sido atacada por una de estas criaturas, así que ¿cómo podría ser injusta una prueba de un guerrero Uzza? Obviamente, sería atacado pronto para no tener una ventaja mayor a su rival. La fina capa gaseosa que había surgido de su varita, le protegería por un tiempo no menor. Solo quería estar libre de más ataques de las gárgolas.

Hace un recuento simple de los hechizos que debía enfocarse para la batalla y solo le faltaba uno: el Caudex. El problema, es que se sentía incómodo realizando tal hechizo así que esperaba que su contrincante lo mantuviera ocupado de tal forma que no pudiese tener el tiempo ni la oportunidad para quitarle su magia, pues, de lo contrario, tendría que verse obligado a “quitarle la magia” a la bruja y ponerla en una situación de desventaja absurda en un combate 1 vs 1.

Espera paciente y atento lo que el destino y la batalla les tendría preparado.