Crónicas Vampíricas

[Mica Gryffindor]

Se puso de pie desde su escritorio, pero sin ninguna intención de volver a dormir. Se sirvió un vaso con whisky y se dirigió con él hacia el alfeizar de la ventana que daba al jardín de la mansión. La noche cubría con su manto todo lo que alcanzaba a ver, dando una sensación de calma que, bien sabía, podía estar ocultando muchas cosas.

Bebió de aquel añejo licor, sintiendo el calor que recorría lentamente su garganta. Cerró un momento los ojos, imaginando cómo con aquella bebida todos sus problemas se irían apaciguando, pero era una fantasía muy lejana a la realidad. Por un momento no quiso volver a abrirlos, jugando con la infantil creencia de que nada podría afectarla mientras lo ignorase, pero sus pensamientos seguían allí, atormentándola.

Suspirando, volvió a mirar la recámara que la albergaba. Las llamas de las velas sobre el escritorio bailoteaban a un ritmo descoordinado. Vació el vaso y fue por uno más, regresando a aquel punto como si se tratase de un improvisado refugio, desde donde podía ver la calma noche confrontando con sus turbios pensamientos que, poco a poco, empezaban a apaciguarse.

No supo cuánto tiempo había transcurrido entre el envío de aquellas notas y su segundo vaso, pero fue entonces cuando llegó la primera respuesta. Sintió un cosquilleo en su antebrazo derecho, el opuesto al que llevaba la marca tenebrosa, y trazos de lo que parecía ceniza detallaron una hora y un lugar. Alzó la vista para comprobar que apenas faltaban minutos para que la hora llegara, por lo que no tenía tiempo para más que ponerse en marcha.

Dudó un poco al volver a contemplar su atuendo, era poco adecuado para… bueno, era tan solo adecuado para irse en ese momento a la cama, pero no tenía demasiado tiempo. Suspiró, aprovechando el valor que el alcohol le había dado, y se puso en marcha en ese mismo momento.

La noche italiana la recibió tras aparecerse, se refugió en el pórtico del sitio indicado para no ser vista en esas fachas. Sin dudarlo, tocó el timbre correspondiente, a la espera de que su anfitrión fuese puntual como ella lo estaba siendo.

@ Kaiser Lord Pilu