Kiosko: Una mordida rapidita (MM B: 95066)

[Seba Granger]

Sentí un poco de desafío en las palabras de mi hermana, o al menos eso parecía, levante la ceja derecha mientras la escuchaba y tamborileaba mis dedos en la mesa por unos segundos, -¿Estas segura que no lo podría hacer?, no soy tan calmado como me ves, aunque no lo creas si podría ser rudo- la seguí viendo a los ojos, -Este porte no es por nada- reí de nuevo por unos segundos.

 

-No veo por qué tendrías que cuidarme, la verdad no es que sea muy popular en todo este mundo- lo pensé por unos segundos, -Además quien podría querer hacerme daño, soy un niño bueno- dije jugando un poco.

 

-Ok disculpa, a la próxima las pediré- suspire un poco, -Pues tenemos Aethonan, Porlock, Cruce de Kneazle, Un hipogrifo y algunas criaturas más, algunas están en pareja- en esos momentos pensé que después de no haber tenido ni una lechuza, ahora tenía muchas cosas.

 

La seguí hasta la cocina, salude a los elfos que se encontraban ahí con una sonrisa, luego me acerque a la cocina, note el tono con lo que decía de no quemar, -Tranquila, me manejo bien en la cocina, aunque no lo creas- dije riendo.

 

-¿Que arreglos piensas hacer?- añadí mientras colocaba el trozo de pizza en la lata del horno y cerraba la puerta.

[Akiza Ravenclaw H.]

Me reí un poco ante el suspiro de Seba.- Lo decía en broma si puedes coger papas...sólo dime antes o sino sale la furia que llevo dentro.- dije con una leve sonrisa, seguí acentuando un poco más a medida que iba diciendo las contestaciones.- Si, pero quizás algún día tengas alguna dificultad...ahí te protegeré...bueno dependiendo que es lo que estás haciendo...- y volví a reírme ante sus palabras y su porte.- Si, pero a pesar de que soy pequeña soy ágil y puedo huir cuando quiera.- comenté feliz.

 

Luego escuché a las criaturas que tenían, y suspiré, recordé de mi aethonan, estaba en la reserva porque no tenía el suficiente nivel, ya lo extrañaba, esperé que pronto sea el momento de subir.- Oh yo tengo un aethonan pero por mi nivel no lo tengo está en la reserva, espero recuperarle pronto.- dije comiendo una de las papas que me sobraban, mientras veía cómo ponía la pizza y decía que era un buen cocinero.

 

-¿En serio eres un buen cocinero? Ah, ver te desafío a que cocines algo de comida rápida y que sea deliciosa.- dije con voz retante y divertida, sería genial verle cocinando, y de pronto se me ocurrió una idea, en especial que no veía a ninguno de los propietarios, quizás el se pueda unir...-Oye...Seba...¿No quisieras unirte a ser propietario de este pequeño negocio? Así me ayudarías mucho la verdad.- comenté sinceramente.- Así podríamos mejorar el negocio...cambio de menú de todo...¿Qué te parece?.- pregunté espectante a ver que era lo que me iba a decir el Dumblendore.

[Seba Granger]

Escuche sus palabras en silencio, reí con el comentario de que podría correr pero la verdad que también sabia correr así que habría que ver solamente si podría escapar, ademas por algo estaba la varita, un par de ataduras la podrían parar igual.

-¿De verdad me estas desafiando?, ¿que te gustaría comer o que?, pero tendría que ser otro día, por que ambos hemos comido y la verdad no me gusta cocinar solo para que se pierda la comida- di un vistazo al horno, ya llevaba la pizza un par de minutos y no quería que se me resecara.

-¿Unirme a tu local?, ¿que paso con los demás? no estaba una sobrina tuya trabajando aquí?- la llene un poco de preguntas pero quería estar seguro de lo que me estaba pidiendo, la verdad que antes del local que habíamos puesto con mi novia no había puesto antes algo, menos administrar.

-¿No tendrás problemas con los demás después? no me gustaría verte en líos por mi culpa- saque la pizza y la puse sobre el plato de nuevo, luego observe a mi hermana mientras le daba un mordisco.

[Akiza Ravenclaw H.]

Sonreí ante las preguntas del Dumblendore. Le coloqué mi mano en su hombro para que respire un poco.- Ah ver inhala...exhala... exactamente.- y me reí bastante al hacer esos ejercicios con mi hermano.- Ah ver realmente la única que ha estado en este local he sido yo, así que prácticamente he tomado esa decisión porque tu me has apoyado mucho y al estar aquí puede hacer una gran diferencia en este negocio.- comenté con una sonrisa sincera, es difícil expresar los sentimientos, pero Seba a la final es mi hermano y puedo confiar en él.

 

Miré como sacaba la pizza del horno.- Bueno...volvamos si quieres a sentarnos en la mesa.- propuse con una leve sonrisa, así que miré a los elfos una vez más, y siguieron limpiando de una manera rápida, negué la cabeza, insistí a que si no trabajan tendrán un final muy interesante, sin embargo no se cuáles son los pensamientos de Seba. Di un leve suspiro y fui a la mesa sentándome inmediatamente.

 

-Y cuéntame ¿Te parece buena idea?.- pregunté una vez interesada, mientras bebía un poco la bebida.- Y...¿Cuánto tiempo estás en este mundo mágico...no te lo he preguntado verdad?.- dije con un poco de misterio. Era verdad no conocía sus ideales, quizás tengamos los iguales o quizás no, pero sería bueno saberlo.

[Seba Granger]

Intente no reír con lo que mi hermana me pedía hacer, pero aun así le hice caso, inhale y exhale un par de veces, para luego reír un poco pero siempre poniendo atención a la que ella me decía.

-Pues sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites, y si quieres que te ayude con el negocio lo haré- asentí con lo que decía de regresar a la mesa, la seguí hasta el lugar donde habíamos estado, me senté frente a ella con el plato de mi trozo de pizza.

-Me parece bien si estas segura- di una nueva mordida al trozo de pizza tratando de que el queso no se estirara mucho, si había quedado bien caliente esta vez.

-Puedes ser mas clara con la pregunta, pues no visito otros mundos como tu, puede que me escape al mundo muggle a veces para recordar lo que tuve, pero la mayor parte la paso aquí, por ahora tengo todo, mi familia y amigos- la mire un poco intrigado, creo que era la primera vez desde que nos conocíamos que había preguntado que hacia aparte de lo que estaba a la vista.

[Akiza Ravenclaw H.]

Escuché y sonreí al aceptar mi petición, al menos ya no iba a estar vacío el local. Me estiré un poco al esperar la otra respuesta, al escucharla me quedé pensativa, no sabía cómo abordarlo con eso.- Es que es difícil explicar...yo no vengo de este mundo como te lo dije, yo soy de otro que por alguna circunstancia terminé en este lugar, al menos puedo volver y regresar de allá cuando pueda, en cambio tu yo no se...¿Perteneces aquí mismo? O te pasó algo parecido a lo mio.- volví a preguntar y al escuchar su respuesta negué con la cabeza.- El mundo muggle está por añadidura, yo vengo de otro lugar...de una dimensión paralela.- proseguí diciendo.- Mi mundo tiene muchas cualidades que ni los magos ni los muggles tienen....por eso sería algo difícil que me pudieras atrapar.- comenté con una sonrisa.

 

-Y no te lo quiero mostrar porque guardé un contrato...con los seres que me dejan pasar por aquí. No puedo hacer algo que no se necesite varita, en mi caso hacer cosas sin ella es fácil, sin embargo para poder volver no debo hacerlo, porque lo perdería.- comenté con un poco de tristeza, era lo que más extrañaba de ese mundo, usar fuego, hielo, inclusive modificar algunas cosas de la naturaleza, le encantaba hacer muchas veces, sin embargo era importante no hacerlo aquí, ni en lo muggle, o perdería el equilibrio. Di un leve suspiro y lo miré nuevamente.

 

-Tus ideales...¿guardan linaje de las grandes familias antiguas, sobre que los muggles no deben saber nuestro mundo y es más acabar con esos seres, o si aceptas que los muggles conozcan nuestro mundo y que debemos convivir con ellos en paz?.- pregunté, sabía que una vez más le iba a intrigar la pregunta, pero era bueno saberlo, ya que me imaginé que pensábamos diferente. Esperé su respuesta a ver que era lo que pasaba, mientras absorbía un poco de la bebida que tenía todavía.

[Valky]

Flash Back
En aquel oscuro bosque donde se suponía no habitaban manadas de lobos, los aullidos des estos animales parecían intensificarse y multiplicarse de a momentos, como si con los sonidos que hacían estuvieran festejando que tenían acorralada a una posible presa. No muy lejos de donde se encontraban los lobos, en una aldea solitaria y pequeña, una mujer de cabellos castaños y ojos miel, nada que ver con los habitantes del lugar, se encontraba en trabajo de parto.

Junto a ella se encontraba una mujer de ojos rasgados que había sido la única que había querido brindarle ayuda. Los magos y brujas no eran bien recibidos en aquella aldea. Tras varias horas de agudos dolores el llanto una bebe se confundió con el aullar de los lobos que parecían acercarse peligrosamente. La mujer de ojos miel cargó y abrazo a la pequeña criatura por tan solo un par de minutos, para luego con lágrimas en los ojos entregársela a la mujer que la había ayudado.

—Pero que hace… se ha vuelto loca… debe descansar —decía la mujer en su idioma natal.

—No puedo… debó escapar… —le respondió Valkyria quien a pesar del cansancio y dolor que el parto, se ponía en pie —Si me llevo a mi niña posiblemente muera… prométame que la cuidara —dijo con voz suplicante mientras buscaba entre los bolsillos de su túnica su varita.

—No… debe llevarse al bebé… —decía la mujer intentando entregarle a la niña.

—Morirá… eso lobos… no son lobos comunes —intentó explicar con desesperación mientras retrocedía y encontraba los restos de su varita, que estaba partida a la mitad —Lo ve… no puedo proteger a mi hija… si me la llevo moriremos las dos —La mujer miró al bebé y luego a la castaña y asintió, comprendiendo que si la obligaba a llevársela estaba condenando a muerte a la recién nacida.

—La cuidaré… hasta que regreses por ella —dijo la mujer.

—Hasta pronto mi pequeña Akiza… —Dijo la ojimiel dando un beso en la frente a su niña. Esperaba volver pronto a por ella, cuando se sintiera a salvo y los mandra dejaran de perseguirla.

La bruja salió de la cabaña y tan rápido como pudo se alejó de la aldea, tenía que guiar a la manada de lobos hacía otro lugar.

Sin Flash Black

Tras obtener la preciada habilidad de la nigromancia, la castaña al fin había podido ir en busca del fantasma de la mujer que tiempo atrás, la había ayudado a traer al mundo a una de sus hijas. Si bien había tardado más de lo esperado en reunir la información necesaria para estar completamente segura de que Akiza era su hija, el tiempo pasado en aquel oscuro y nada agradable mundo de sombras, había valido la pena.

Nerviosa, la ojimiel se encaminó hacía el local del que su hija era propietaria. El rostro de la Karkarov lucía cansado y sus ropas no eran las elegantes que siempre vestía, por el contrario, ahora lucía un pantalón de mezclilla ajustado al cuerpo, una camisa sin magas en color blanco, a juego con unos zapatos de tacón alto en el mismo tono. Apenas llegar al Kiosko, vio a su hija sentada en una de las mesa de afuera en la compañía de un mago al que no conocía. Indecisa decidió acercarse a saludar, después de todo no se iría del lugar sin contarle que era su madre.

—Buenas tardes… y buen provecho—saludó la castaña a la bruja y al mago que disfrutaban de una pizza —Lamento la interrupción… Akiza… car…—empezó a decir la castaña conteniendo las ganas de abrazar a su hija, pues no quería asustarla con su comportamiento —Necesito conversar contigo…—añadió intentando ocultar lo nerviosa que estaba.

[Akiza Ravenclaw H.]

Sin embargo, antes que me pudiera contestar mi hermano. Una persona interrumpió en el negocio, me sorprendió aquello, al ver a una de mis viejas amigas y conocidas de este mundo, Valkyria. Me levanté enseguida y vi que se encontraba un poco nerviosa, me sorprendí generalmente no la he visto en ese estado jamás. -Valky...¿te encuentras bien?.- pregunté mientras la miraba interrogante. Era algo que no pensé ver en mi vida.

 

Le invité a que se siente en la mesa con Seba, que miraba la escena un poco interrogante, al igual que yo.-Claro que puedes hablar conmigo, no me digas que pasó algo en el negocio que compartimos...sé que me he distraído del lugar...lo siento...en serio lo siento.- dije un poco nerviosa contagiándome de su nerviosismo, aunque algo sentía que no era eso, así que esperaba la respuesta.

 

- Oh...por cierto, te presento a Seba Granger.- dije con una sonrisa.- Seba...es Valkyria una vieja conocida.- dije con una sonrisa.- Espero que se lleven muy bien.- terminé y comencé a comer una alita que todavía me quedaban, mientras miraban cómo se conocían, esperaba que se haga un día muy amena en esta ocasión que hay una persona más.

 

@ @@Seba Granger

Editado 13 de Junio del 2016 por Akiza Ravenclaw H.

[Valky]

La mente de la ojimiel era una maraña de preguntas sin respuestas ¿y si la rechazaba? ¿Y si pensaba que estaba loca? ¿y si la llegaba a odiar por haberla dejado con extraños? , quizá debió dejar aquella conversación para otro día, uno en el que estuviera más preparada para aprontar esa situación. Pero ¿Estaría preparada algún día? La respuesta fue fácil, no, jamás lo estaría del todo.

—Estoy bien… —respondió componiendo una sonrisa, al parecer había fracasado en el intento de ocultar su nerviosismo —¿El negocio? —Preguntó algo confundida para luego recordar que por cosas del destino padres e hija, sin saberlo, se habían convertido en socios de un cine —Ah no… no… tranquila que el negocio marcha bien. De hecho se lo he encargado a Kelian… mi hijo menor — explico la castaña, mientras tomaba asiento en una de las sillas libres. Luego guardó silencio mientras su hija le presentaba al joven que la acompañaba.

—Mucho gusto señor Granger —la warlock estiró la manode forma educada para saludar al mago. El nombre se le hacía ligeramente familiar, seguramente lo leyó en alguno de los incontables informes de su trabajo en el Ministerio— Esperó no haber interrumpido ninguna conversación importante. De ser así puedo regresar en otro momento —dijo la bruja quien a esas alturas no se creía capaz de revelarle a la ojiazul que era su madre.

Observó con mayor detenimiento a su hija y aunque el cabello de la joven era rubio, los ojos eran del mismo color de los del padre y varias de las facciones se parecían en algo a las suyas. Quizá no se pareciera tanto a ella como Little, pero podía percibir ciertas similitudes. No, la ojimiel debía admitir que Akiza se parecía mucho más a Bastian que a ella.

Editado 14 de Junio del 2016 por Valkyria Karkarov B.L
me he comido una r y mi hijosa me hacia bullying T_T

[Akiza Ravenclaw H.]

Miré enigmática a Valky, realmente no le he visto tan ansiosa en mi vida. Se olvidó inclusive de que éramos socias en el negocio. Me asusté por un momento que le haya pasado algo similar a mi, que se olvidó su vida...me levanté y le cogí la mano de la bruja que estaba sentada, muy nerviosa.- Si sabes que cuentas conmigo para lo que sea...si tienes que decirme algo lo escucharé pero dime me asustas.- comenté con una leve sonrisa, era raro lo que pasaba, así que esperó la respuesta de ella.

 

Miré a Seba que estaba callado en esta conversación, quizás un poco sorprendido cómo estaba actuando Valky, sin embargo quería que se conozcan un poco más. Sonreí, ya que recordé de alguna manera cómo lo conocí, y de pronto algo nació dentro de mi. Imágenes en la cabeza, lloros de bebés, lobos, voz suplicante...una anciana. Cerré mis ojos, no entendía que pasaba en esos momentos, sólo por recordar algunos hechos que pasó algo similar...de pronto una frase pasó por mi mente "Hasta pronto mi pequeña Akiza"...era la voz...muy conocida...

 

Me enfoqué en Valky, regresé a la realidad, quizás pasaron algunos momentos, sin embargo quizás no lo notaron...conecté mi mirada hacia la bruja, respiré hondo varias veces.- Valky...¿algo me quieres decir con lo que fue mi pasado?...es eso que me quieres decir...acabo de tener una pequeña visión, y tu voz sonó en mi cabeza...¿Qué sabes...?- pregunté...algo fuera de lugar para mi gusto pero tenía que saberlo.