Melrose Moody

Mis visitas a la Academia solían limitarse a incursiones cortas en la taberna o los jardines, a lo sumo unas horas. Pero esta vez algo más había nacido, una nueva sensación, una nostalgia que me empujaba a avanzar más allá a través de los pasillos del patio del primer piso, hasta un árbol alto y viejo, casi como el lugar mismo. Estaba justo al lado de las columnas de piedra que, lado a lado, se unían por arcos de medio punto. Mientras observaba con detenimiento dicha planta semiapoyada en uno de los pilares evocando un pasado no muy lejano, un fantasma salió de una de las puertas, deslizándose como si se tratase de una sábana y apareciendo casi delante mío de una manera decididamente desagradable.

-¡Bibidi!- alcancé a gritar en un tono de enojo más teñido de reprobación que de sorpresa.

El fantasma me observó con una expresión de fingida indiferencia, evaluándome por unos minutos.

-¿Te he visto antes?- dijo mientras fruncía el ceño y colocaba una de sus traslúcidas manos sobre su barbilla emulando una expresión catalogada comunmente como pensativa- tu cara me suena de alguna parte.

-Quizá de algún callejón oscuro ¿no?- contesté con una sonrisa torcida- aunque creo que no... tu moriste hace ya tiempo ¿no?

Aquel era el tipo de comportamiento violento y maleducado con el cual se ponía a raya a los fantasmas atrevidos como él.

-Eso no es cierto...tu eras estudiante ¡estudiante! te recuerdo... No puedo creer cuanto ha crecido tu ego- exclamó levantando un dedo acusador en mi dirección.

Me quedé en silencio por unos segundos considerando si continuar atormentándole o no. Bueno, ya podría hacerlo en visitas futuras.

-Dejémoslo en graduada Bibidi- moví la diestra de un lado al otro indicándole que ya el asunto carecía de importancia- y ahora permiso, que necesito entrar a los baños.

El fantasma se interpuso tercamente.

-¿Contraseña?

-Oh vamos Bibidi... ¡pachanga constante!

Al instante el fantasma se hizo a un lado casi con pena y pude ingresar. A diferencia de otras épocas el lugar estaba casi abandonado y apenas un joven estaba sentado bebiendo en una esquina. Al verme y de seguro creyendo que quizá fuese otra estudiante alzó la mano en señal de saludo, pero no se movió de su asiento.

-Hay tanto por hacer... espero que no tarde en llegar o tendré que arreglármelas yo sola.

Los implementos y equipo que originalmente habían sido de Radio Chismosa aún se encontraban allí. Rápidamente empecé a colocar las cosas, modificar otras, tirar la basura y demás labores domésticas y de ambientación hasta que el lugar cobró una armonía decente. <<De haber sabido que vedría a hacer esto en primer lugar me hubiese traído a Freya>>. Aquella elfina era una guerrera declarada de la suciedad.

Me serví en un vaso agua de la despensa mágica y procedí a sentarme junto a los aparatos y el armatoste que hacían posible la difusión a través de toda la academia. No es que mi carácter diera para ese tipo de actividades, pero en este caso se trataba más de curiosidad. ¿Quién sabe que cosas podían surgir de todo ello?

Por largo tiempo permanecí en esa posición estática y algo tensa, quieta y a la espera. Su aparición hizo que sintiera un ánimo sereno, triste, alborotado en su esencia, teñido de vergüenza y culpa. Fue como si la imagen se congelara unos segundos al momento en que ella abrió las puertas. Señales pequeñas tales como el subir y bajar rápido de su pecho me indicaron agitación y sus ojos brillantes y expectantes un leve resentimiento. Respiré aliviada por lo ínfimo de esto último y el efecto se disipó, pero la sensación queda de su presencia, de su estadía por una fracción de segundo en la entrada del establecimiento quedó grabada en mi retina como por un filigrana perenne.

Por tanto, seguí con la vista fijos en aquel espacio, como si vagamente aún pudiese notar los contornos de su figura a contraluz.

Una roja película de sangre cubrió parcialmente mi observación en aquella silenciosa vigilia y sólo entonces cerré los ojos espasmódicamente, para contener aquellas lágrimas escarlatas. De pronto todo comenzó a cobrar importancia y obtener movimiento, olores, sonido. Abrí una vez más los ojos cuando ya había pasado el peligro <<la tentación querrás decir>> susurró desde alguna parte mi conciencia impertinente. Sí, la tentación de echarme a llorar, de ceder ante el deseo irrevocable de abandonarme en las manos de esa amistad para compartir mis más secretas penas. Pero aún no era tiempo.

-Cath...

Aquel silencio mientras ella se sentaba delante mío era la prueba de mi culpa. Me sentí confortada por su actitud y su calidez al hacer contacto con mis frías manos. Difícilmente se encontraban personas tan amables en esta tierra. Yo era un buen ejemplo de ello, haciendo actuado de manera egoísta.

-Siento llegar tarde. Estoy bien... o al menos no estoy mal. Mis negocios van de mal en peor, pero es solucionable. Con las cosas materiales siempre es solucionable, recuérdalo.

Aquella era una frase de contenido bastante significativo, teniendo en cuenta los días que habían pasado y el estado en que me encontraba.

-¿Estas bien? ¿Necesitas algo? ¿Tienes en mente algún lugar que quieras visitar...?-mi voz era apenas perceptible, y muy probablemente sólo ella pudiera oírme.

Yo puedo ser tu madrina **emoción**!!

Es la primera vez que amadrinaría a alguien, pero prometo ser competente xD. Estoy de vuelta de una ausencia y con muchas ganas de ayudar a otros, en especial si tengo alguien en quien avocar todo ese apoyo *-*. Bueno ante todo es tu desición, pero ahí te dejo mi propuesta. Después de todo andamos también por la Evans xD.

No creo que te incomode que tu tía sea tu madrina no?

Cualquier cosa ya te he agregado al msn espero me aceptes ^^!

Salu2 ^^

Abrí las puertas del establecimiento a una velocidad decididamente antinatural. Al ver la tontería que acababa de cometer me cubrí aún más con la capucha negra y me aparté hacia una mesa en una esquina de la sala. Un sentimiento de culpa reposaba en el fondo de todo aquel apuro. El haber dejado todo tirado para salir en busca de alguien. Que ese alguien importara más que los demás en una escala tan simple como "o vas por él o te quedas por el resto". Pero lo cierto era que también se había tratado de una situación de vida o muerte. Una ausencia obligada, no sólo por la urgencia, si no también por la necesidad de verle.

Solté un suspiro. Había dejado todo tirado, entre eso, a una persona que había ido a esperarme a ese mismo establecimiento hacía ya algún tiempo. Me preguntaba sinceramente si me la encontraría de paso, así como si de pronto se le antojara entrar aquí. Pedí un vaso de una bebida caliente por el sólo placer de calentar mis dedos con ella. Mis dedos siempre fríos. No podía bebérmela, eso era evidente. No era de los vampiros capaces de vejar su propio cuerpo con esas bebidas espirituosas y, de hecho, con cualquier cosa que no fuera sangre. Acomodé mejor la capa negra en el asiento y estiré las piernas bajo la mesa para cruzarlas a partir de los tobillos.

Estaba absorta de todo a mi alrededor, sorda, sin prestar atención en lo absoluto, mermando mis sentidos. No iba a desperdiciar mi tiempo escuchando conversaciones ajenas. Por el contrario fijé la vista en la entrada, con concentración endemoniada, esperando esa improbable llegada. Quizá era un comportamiento que pudiese incomodar, pero en ese tipo de lugares las personas sabían ocuparse de sus propios asuntos. Eso era algo invaluable.

Siiiiiiiiiiiii tenemos hermano!!! +.+ (ok uno medio abandonador no bastaba y adoro tu firma de Killua Zaoldyeck, en serio podría babear por ella xD)

Bueno, sólo venía a confirmar lo dicho por Rina (?) y cualquier cosa estaremos atentas para rolear por casa ^^. Cuantos más seamos mejor y... para no ser muy repetitiva mejor lo dejo aquí con un simple BIENVENIDO A LA FAMILY *-*!!

Salu2

PD: Justo mi padre estaba roleando por casa así que aprovecha xD.

Cuando ya había pasado aproximadamente otro cuarto de hora sin mayores contratiempos la melodía empezó a sonar suavemente en mi cabeza nuevamente. La alarma se despertó en mi interior como si se tratase de un flojo seguro y me entraron ganas de maldecir a gritos. Pero en esos momentos otro sonido rompió el aire y una vez más la melodía se desvaneció como si se escurriera entre mis dedos o como si se tratase de un pájaro que volase lejos de mi lado.

Al observar mejor noté que se trataba de un par de chicas. Por un momento la sorpresa me hizo olvidarme de la alarma que había sentido momentos antes y me acerqué con paso sinuoso. Usualmente los humanos y en general la mayoría de criaturas preferían los lugares cálidos y de un verde claro, menos salvaje. Por el contrario el sitio donde me había posicionado era un sitio semi-agreste, con grandes corrientes de viento frío y con la mayor concentración de magia del lugar. Por supuesto que muchos sentían curiosidad, pero esta duraba poco y tardaban menos tiempo en irse, que el que habían invertido para acudir allí. Sin embargo por lo que podía oír a esa distancia, bastante considerable, ambas jóvenes (Samy y Polyta) pensaban internarse por donde me hallaba.

Volví a sentarme considerando la posibilidad de acercarme. Después de todo existía la posibilidad de que ellas estuvieran bastante concentradas en sus propios asuntos y no quisieran ser molestadas. También existía la posibilidad de que sintieran amenzadas por ser youn vampiro. Pero a pesar de todo quería intentarlo. Me parecía interesante, puesto que la mayoría no solía fijarse en ello si no más bien venían en parejas a sentarse en los bancos junto al lago o a cualquier otra cosa.

Por supuesto si me decían de manera directa que me alejara me convertiría en una simple expectadora.

Dirigí mis pasos hacia ellas y una vez estuve cerca las saludé con una venia.

-Buenas.-alcé la mirada hacia ambas- uhm...no pude evitar oír que quieren internarse masomenos por allá de donde vine- alcé un índice indicando de donde había venido para dar mayor énfasis a mis palabras- Quizá quisieran un poco de compañía, que entre tres sería más fácil pelear contra cualquier obstáculo que se presente.

Era raro de mi parte acercarme casi de la nada a hablar con alguien, y por supuesto para ellas también debería de estar resultando extraño que una desconocida de pronto les hablara de compartir una excursión, pero de todas maneras no me retracté. Se negaran o aceptaran resultaría divertido para mí. Aunque esperaba que aceptaran, de paso esperando olvidarme de aquella melodía que había estado atormentándome la última hora.

Pues disculparan la falta de imaginación, cuando se me ocurra que sugerir vendré corriendo de vuelta xDD. Por ahora vengo a dejar horarios maso en los que estoy libre y podría ser parte de un simulacro (porque como es evidente, quiero participar en ellos).

Los lunes desde el mediodia y toda la tarde y noche. Los miércoles en la mañana y en la noche maso a partir de la siete. Los jueves toda la mañana y los viernes la mañana también. Los sábados toda la tarde y la noche y los domingos también en la mañana.

Se que es enrevesado, pero lo resumí lo mejor que pude .-.!

Bueno, en todo caso podría corregir algunas cosas más tarde, pero en esencia es eso

Espero poder participar en alguno pronto y gracias de antemano por la organización *-*

Salu2

Los terrenos eran un espacio bastante curioso. La temperatura podía cambiar con facilidad, los vientos estar inestables y fuertes o calmos y llanos. Pero ante todo era un espacio que aunque no lo pareciera, concentraba mucha magia. Magia de todo tipo, no sólo del tipo que nosotros creíamos conocer. Y por ello me sentí mismo sentí que me jugaban una broma cuando luego de unos minutos de mi lectura, una melodía traída que parecía traída por el viento me distrajo. <<¿De donde provenía?>>

Tan rápido como la oí, esta se esfumó. Me peñizqué ligeramente un cachete esperando que sólo fuera que me había distraído demasiado y había estado embobada hasta el punto de escuchar en mi cabeza las antiguas melodías de las noches venecianas. Cambié de posición en la rama pero entonces para cuando creía ya haber olvidado el asunto, sumida como estaba ya sus buenos diez minutos en el libro, el sonido inundó mis oídos una vez más. Primero bajo, casi imperceptible, y luego casi como si hubiera alguien tocando el arpa bajo el árbol donde estaba dormida.

-Quien sea que esté por aquí...-siseé en un amago de amenaza.

Sin embargo una vez mis palabras rasgaron el aire el lugar se sumió en el silencio. Por unos momentos un sentimiento de culpa me invadió, como si estuviera de intrusa allí o como si estuviera metiendo las narices donde no debía. El instinto vampírico siempre dictaba meterte en tus asuntos y no en los de otros siempre que fuera posible. Pero esa melodía ahora me atormentaba. Quería oírla una vez más. Quizá me recordaba un momento triste, quizá el más alegre de mi vida...

Recuperando la lucidez unos instantes logré bajarme del arbol con unos cuantos cortes que pronto cerraron gracias a mi vampirismo, dado que eran leves. Quizá aquel extraño encantamiento que se estaba apoderando de mí estuviera en el aire ¿Alguna critura quizá? no podía decirlo con certeza. Observé hacia arriba unos instantes y luego me coloqué bajo el árbol. A pesar de que el frío no podía hacerme daño, estaba empezando a anhelar el calor que era incapaz de conservar dentro de mí.

La academia me traía recuerdos imborrables, aunque principalmente dentro de aulas en lugar de fuera de ellas. Descendí lentamente hasta que mis pies rozaban a duras penas la grama mientras seguía montada en la escoba. El hábito de andar descalza en los jardines venía de mucho antes, aunque en este caso por un momento sentí que me había excedido. Mas evaluándolo con calma, no me había pasado tanto, puesto que había acudido en escoba directamente y luego volvería a mi casa sin irme a ninguna otra parte.

El lago era un espacio que siempre me había atraído y en el que incluso había llegado a conocer a personas bastante lindas, interesantes o curiosas. Pero esta vez buscaba un poco de la calma que era capaz de inspirar sus aguas entre azules y verdes. La grama era abundante y tupida, haciendo que me sintiera cómoda caminando sobre ella. Mi túnica negra se ondeaba ligeramente bajo la capa gris, y la capucha de esta cubría parte de mi rostro, de un blanco como antinatural, como alabastro tallado.

Me deslicé hasta el borde del lago con un paso suave y apenas perceptible hasta que pude sentir que la temperatura descendía bajo mis pies. Por un momento consideré el mojarlos en el lago, pero cambiando de idea decidí subir a un árbol. Dejé la escoba a un lado del mismo, en una oquedad que le permitía quedar parcialmente oculta. Trepé con facilidad y me acomodé sobre las ramas, con una pierna colgando en el aire. La túnica se deslizaba hacia arriba con naturalidad a causa de mi posición, pero apenas un trozo de tobillo era visible por debajo de la tela.

-Es un buen tiempo.

A pesar de que era un día de cielo gris, el clima era bastante cálido. De mis favoritos. Con calor pero con poca luz. Saqué del bolso, que había logrado llevar hasta arriba, uno de los libros de medicina que aún no había leído por segunda vez.

<<Si me aburro me pondré a leer uno de los libros de Jane Austen>> pensé mientras veía mi pequeño bolso, repleto de libros.

Estoy de acuerdo, cualquier cosa estoy al msn. En realidad les pediría que lo hicieran esta semana antes de que comiencen mis esclavizadoras clases de la u ;__;!! pero asumo que deberan acordar bien todavía. Cualquier cosa si no estoy al msn un mp, que no creo que cueste mucho tiempo mandar masivos xDD!! (plis u.u)

Salu2

PD: Si desean que reviva a los mortífagos que quedan me avisan >.<.

Una vez más vengo a pedir cambios. Me gustaría que la ficha quede así.

FICHA DE PERSONAJE

 

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Datos Personales:

 

 

Nombre del Personaje: Pad

 

Sexo: Femenino

 

Edad: Nació en el siglo XV pero aparenta 19

 

Nacionalidad: Francesa

 

Familia(s):

Evans McGonagall

Rambaldi

 

Padre(s) Sanguíneo:

Boss Elessar

Padre(s) Adoptivos:

No

 

Trabajo:

San Mungo Planta 6 Heridas y Resurreción de Aurores - Sanadora

 

Poderes Mágicos:

 

Rango Social: Unicornio de Bronce

 

Bando: Auror

 

Rango dentro del Bando: Initié

 

Nivel de Poder Mágico:

 

Puntos de poder en objetos:

 

 

Conocimientos Especiales:

Defensa Contra las Artes Oscuras

Pociones

 

Perfil del Personaje:

 

Raza: Vampiros

 

Aspecto Físico: Cabello negro hasta la altura de las caderas, tez blanca, ojos negros y grandes, cuerpo atlético y ligero, gracias a que era así de joven y desde entonces no ha cambiado ni un ápice gracias a su conversión. De manos grandes y piernas largas. Con gran cantidad de pulseras en las muñecas. Posee un pesado relicario de plata en donde guarda una pintura diminuta de Armand* y un collar de cuarzo transparente. Mide 1.70.

 

Cualidades Psicológicas: Es inteligente aunque bastante desconfiada, esto gracias a que los años le han enseñado que los humanos suelen más ser crueles y egoístas que amables y desprendidos. Puede llegar a ser peligrosa, pero no por ser rencorosa, si no porque sus valores acerca de lo bueno y lo malo no estan del todo delimitados. Adora el sarcasmo y cae en la burla exagerada con facilidad siempre y cuando este tratando con alguien de su confianza. Le encanta cantar en voz baja y observar las estrellas, sobretodo de noche y sola.

 

Leal y sincera, cuando la persona sea importante para ella. Suele ser más bien formal y ligeramente fría cuando no conoce a alguien. Dicha formalidad es su forma de marcar distancias. Sin embargo puede sufrir grandes cambios de humor, y se siente cómoda y disfruta al máximo con todos ellos.

 

Posee un sentido común casi nulo, por ello lo que para la mayoría es evidente para ella no lo es tanto al igual que su sentido del peligro por lo que a veces su valentía se confunde con temeridad y coquetea con la estupidez. Esto es principalmente debido a que se crió la mayoría del tiempo viajando de un lugar a otro y ya de inmortal algo parecido. Además de que ha aprendido a no temer demasiado a la muerte, sobretodo desde que se hizo sanadora y es capaz de revivir personas, así que también sabe que puede ser revivida. Aunque en casos especiales esto no resulte posible ella prefiere no pensar en ello de forma muy racional.

 

Historia:

 

Después de muchos días pude recordar al fin los sueños que he estado teniendo. En ellos escucho la voz de Armand, y trato de seguirla a tientas en medio de la oscuridad. Me dice que le siga, mas yo con desespero me niego, pues me veo imposibilitada de hacerlo sin luz y tengo miedo de tropezar con él y causarnos daño a ambos. El ríe y me dice que todo estará bien, pero que debe partir sin mirar atrás.

 

Yo pertenecía a la familia Evans McGonagall, en aquel entonces menos enriquecida, aunque igual de honorable. Mi conversión era de fuente desconocida y desde que había adoptado esa naturaleza nunca más me había atrevido a volver a mi hogar. Cuando Marius* me encontró estaba hambrienta, sucia y alterada y a pesar de todo sintió que debía llevarme consigo. Ambos aprendimos a amar a Marius de esa manera, siendo rescatados. Para cuando conocí a Armand no había vuelta que darle: estaba total y absolutamente perdida en él. Marius a pesar de no haberme creado me fortaleció con su sangre antigua y escasamente compartida, al igual que también hizo Armand, pues temían verme morir bajo la luz del sol. Hasta el punto en que mi piel fue tan pálida como la de ellos, mis pasos más sigilosos y mi alimentación menos impetuosa.

 

Pareciera como si fuera una lejana adolescencia la que pasé con él, cuando en realidad fueron 300 años en donde estuvimos revoloteando por el mundo como un par de sombras en la noche. Durmiendo de mañana y paseando al caer la tarde, muchas en vidas en una experimenté a su lado. Bailes, brindis y sonrisas, mezcladas con el olor de un candil perfumado, de la humedad, de un capullo floreciendo en el jardín, de la sangre y de la vida.

 

Mucho tiempo pasé tratando de engañarme a mí misma, que todo fue un error, una malintencionada persecución, un problema superior. Pero la realidad era más torcida y simple. Que los vampiros no pueden soportar vivir juntos por mucho tiempo sin que ello termine en el odio mutuo o al menos de una de las partes. Y esa era la verdad, que Armand me amaba y me odiaba como ninguna criatura sobre la tierra podría hacerlo nunca. Porque debía partir y seguir sus sueños, ya no más compartidos con los míos, esperando que la distancia y los años idealizaran nuestros recuerdos.

 

Por meses había mantenido memorias inciertas, pero ahora podía evocar mi pasado con certeza. No era que él me hubiese abandonado. Era que había entendido que aquella delicada estabilidad que había luchado por mantener durante los últimos 50 años no se prolongaría ni un minuto más. Ambos necesitábamos personas que nos ayudaran a entender los tiempos modernos, para no quedar anclados en el pasado, secándonos lentamente. Ambos estábamos demasiado enamorados de la vida como para poder concentrarnos en ese amor compartido en la muerte, con la capacidad de prolongarse en la inmortalidad.

 

De manera que nos despedimos sin una lágrima. Él poniéndome un lazo azul a modo de vincha, yo arreglándole la camisa. Planeé con cuidado cada una de las cosas de las cuales me valdría una vez mis recuerdos no existieran. Contacté con Boss Elessar, descendiente directo de mi padre, el cual accedió a tenerme consigo sin saber que cuando le visitara sería una persona completamente diferente, sin memoria en lo absoluto. Pagué un hombre de una juguería muggle para que me mantuviera antes de que el reencuentro con mi familia sanguínea se diera, construí una bonita historia que insertar en mi mente y finalmente me eché un encantamiento permanente para evitar que los rayos del sol me abrasaran la piel.

 

Una vez hube terminado borré hasta el último de mis recuerdos, empezando de nuevo según el plan trazado. Todo surtió como esperaba y conocí a nuevas personas, entre humanos, inmortales y bestias que me enseñaron muchas cosas valiosas. Mis hermanos, hermanas, mi padrino Ishaya y mi padre e incluso conocidos y personas que llegaron a llamarse mis amigos. El primer elemento que me desestabilizó fue la llegada de mis hijas y luego una maldición contraída en el trabajo.

 

No las recordaba, aunque me emocionaba de alguna manera y aquella llama generó una inquietud en mí. Y luego cuando contraje una maldición en el hospital San Mungo,en la mano,el sello que había mantenido a raya mis reminiscencias se rompió. Me sané de la maldición, pero los recuerdos volvieron y supe quien era realmente.

 

Ahora tengo presente mi pasado mortal e inmortal e incluso a los padres de mis hijas. Ambos bellos y de gusto exquisito que lograron fascinarme. En realidad mis sentimientos por ambos podían expresarse fácilmente <<Son hermosos porque tienen vida en ellos>>.

 

La Orden había sido en mi falsa vida apenas una consecuencia lógica de ese cambio predeterminado. Sin embargo al tener mis recuerdos de vuelta mutó en algo más. Se convirtió al inicio en la más grande de las bromas y más tarde en una razón más para no entregarme fácilmente a la muerte, y que cuando esta llegue definitivamente me sienta orgullosa en mis últimos minutos de la vida que he llevado.

 

Pertenencias:

 

Objetos Magicos:

 

Objeto 1: Varita Mágica- Madera de cedro 26cm, bonita y flexible. Núcleo de pelo de bicornio. Varita excelente para encantamientos y Defensa Contra las Artes Oscuras. Tiene una empuñadura de plata regalo de su mentor, Marius, que ayuda a que sea más manejable y no se resbale entre los dedos fácilmente.

 

Objetos Mágicos:

Certificados por el Ministerio de Magia.

 

Objeto: Varita mágica.

Clasificación: AA

Puntos: 20

Total de puntos: 20

 

Esta empuñadura posee como único grabado unas hojas a modo de enrededera, que asemejan estar enroscadas a la varita como una verdadera enredadera lo estaría en un árbol.

 

Mascotas y Criaturas:

 

Elfos:

* Elfo 1: Freya

Es una elfina muy despierta y obsesionada con la limpieza. De ojos castaños grandes y redondos y orejas ligeramente caídas.

 

Licencias, Tasas, Registros:

 

Licencia de Aparición: --

 

Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida

 

Registro de XXX:

 

Otros Datos:

 

-El retrato de Armand es el único objeto de valor que posee. Se encuentra celosamente guardado dentro del relicario. Curiosamente este parece estar encantado, pues no pierde brillo ni se oxida. Anteriormente gurdaba una nota, pero esto fue solo parte del engaño que se hizo a sí misma.

 

-Le tiene miedo a los armarios evanescentes desde una experiencia que tuvo, cuando viajó en uno que estaba rajado, era antiguo y muy probablemente defectuoso.

 

-Es buena en Encantamientos, Defensa Contra las Artes Oscuras y Pociones.

 

-Tiene un despertador de panda, un reloj acuático y un gorro con orejas largas como posesiones curiosas. Su cuarto esta lleno de pósters de sus bandas muggles favoritas, así como también de libros de medicina, mangas y peluches.

 

-Adora el azul y el gris. Este último color principalmente porque los ojos del padre de una de sus hijas eran de esa tonalidad.

 

-Cree que nunca más volverá a ver a Armand, sin embargo esto es también por voluntad propia de ambos, aunque le cause tristeza.

 

-Durante el tiempo que vivió con los recuerdos borrados, solía pensar que los mortífagos eran culpables de que Armand la dejara, pero esto no era más que una mentira.

 

-Lucha en la orden porque en ella encuentra cierta paz y porque a veces puede divertirse dentro, aunque sus formas de hacerlo sean un poco torcidas.

 

-Sus hijas son las únicas personas a las que siente que les debe algo más que su respeto. Por ellas siente un apego que va más allá del simple aprecio. Podría decirse amor, cosa que no siente ni siquiera por sus hermanos o conocidos.

 

-Ha contraído una relación estrecha con su hermana Bel Sohma gracias a que esta logra sacarla de quicio con facilidad.

 

-Desde que sus recuerdos volvieron no puede consumir nada que no sea sangre, puesto que su cuerpo rechaza el ingreso cualquier tipo de líquido o alimento.

 

-A pesar de que su unión a la Orden del Fénix no fue parte de sus planes cuando borró su memoria, piensa quedarse. Guarda una aprecio absoluto por su bando y jamás lo dejaría voluntariamente a menos que tuviera razones demasiado extraordinarias. Siente que es la mejor forma de vivir su inmortalidad y trata de avocarse a ello de lleno.

 

-Gracias a que su sangre es tan antigua su rostro se vuelve de una blancura cada vez más antinatural, signo del poder que va acumulando de manera inconsciente. Esto hace que de vez en cuando deje que el sol le queme la piel, voluntariamente, para de esa manera poder pasar desapercibida entre los mortales.

 

-Desde que abandonó al padre de Nell (su segunda hija) no ha sentido atracción hacia ningún humano y tiene la intuición de que jamás podrá volver a tener descendencia.

 

Cronología de cargos:

 

-Prefecta en la casa de los Tritones

-Aprendiz en la planta 6 de San Mungo

-Sanadora en la Planta 5 de San Mungo

-Sanadora en la planta 6 de San Mungo

-Initié de la Orden del Fénix.

 

Links de Interés Referentes al Personaje:

 

Link a Bóveda Personal: Bóveda de Pad

Link a Bóveda Trastera: --

Link a Bóveda de Negocio: Bóveda Aqua Maorí

Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Evans McGonagall

Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Rambaldi.

 

Armand*-personaje inventado

Marius*-personaje inventado

A mi me hubiera gustado poder entrar pero dado que alguien más ocupaba la pc mi hermana ayudando a mi madre con un trabajo urgente de úktima hora no pude participar . Y si bien es cierto que muchas de las veces no sabemos que hacer al entrar creo que deberían también aprovechar nuestras energías *o*...quizá sea un poco arrogante de mi parte mencionar eso, pero es lo que creo.

Otra cosa, casi siempre no tengo ni idea de cuando ocurrirá una redada o un rescate y el punto es... ¿siempre tengo que estar así porque las cosas surgen de pronto o hay alguna manera de poder estar informada .-.? todas las veces que he participado en una (que tampoco fueron muchas) fue de pura casualidad y porque tenía la suerte de tener la pc ;!

Salu2

PD: No se trata de un reproche es simplemente que también me gustaría ayudar y pues... estas cosas me impiden hacerlo si es que no tengo suerte .-.

Pues sólo pasando a confirmar mi parentesco =O *o*!!! de todas maneras ya lo confirmé, pero sólo para hacer las cosas más formales XD.

Ay las líneas que no se llenan u.u Mei, siempre ten cuidado con las líneas o podrían subirte adver, ya sabes, que son obligatorias y los modes son bastante exigentes con eso ^^

Creo que eso sería todo y ya sabes que puedes pasarte cuanto quieras ^^ **corre a ver si ya se pasó XD**

Estoy segura de que mi padre no se opondrá de forma alguna así que puedo decir que estas aceptada . Cuando quieras ya puedes pasarte por la mansión, aunque eso sí, antes especifica quienes deseas que sean tus parientes, ya sabes primas, tías, hermanas, o hijas. Cuando es adoptiva la línea es más fácil *o*

Si quieres puedes ser mi hermana, o prima o tía o hija adoptiva. Caso contrario puedes poner por aquí a quien deseas como pariente y estaremos informándole en menos de lo que canta un gallo ohsi

Salu2

Hoy ha sido un buen día. Visité varios lugares y me paseé en el jeep a mi antojo. El sentir el aire frío golpeándome en la cara es una buena terapia, aunque acrecenta la sensación de llevar hielo en mi interior. Por ahora lo dejo pasar.

Mi relación con mi hermana Bel se ha estrechado más, pareciera que la encuentro en todas partes, no sé si es algo positivo o negativo, pero es un contacto que deseo incentivar. Por otra parte me apena cruzarme cada vez menos con mi hermano Sylar, incluso cuando visito la mansión Rambaldi. Es una persona siempre atenta, dispuesta a ayudar y por ello mismo ocupada y de gran apoyo para su entorno; sin embargo en ocasiones me siento culpable al recordar con nostalgia los tiempos en los que lo teníamos algo monopolizado.

Hoy me reí más de la cuenta, con entusiasmo real, aunque me costase entablar una conversación a ratos, pues me perdía en mis pensamientos con facilidad. La partida de Lucas ha marcado de alguna u otra manera a las personas a mi alrededor y en mi caso ver tales momentos de dolor me ha enseñado a apreciar la vida y la alegría de estar parados en este día a día, sensación a la que atesoro como si se tratase de recuerdos a punto de perderse. Actualmente me resulta más placentero observar que participar activamente en las conversaciones y acercamientos, pero hoy no fue incómodo en lo absoluto.

En la orden progresamos a pequeños pasos, pero no estoy dispuesta a ceder en mucho tiempo en cuanto a ese punto. Seguiré con ello hasta desfallecer o caso contrario todo me dará igual. Por supuesto eso aún no pasará, pues la orden es algo más grande que yo, que todos nosotros.

Te confío esto porque se que lo guardarás hasta el fin de las épocas.

Número 30

Me acerqué hacia la mansión con cansancio. El trecho que había tenido que recorrer para poder llegar a ella había sido más largo que el de las otras mansiones, al parecer a esas personas les gustaba su privacidad. Me adentré en los jardines y distinguí todo tipo de olores: flores, frutos y algunos desagradables o incluso temibles. Tuve bastante cuidado al pisar, sintiendo casi como si algunas ramas se movieran sinuosamente por ese entramado.

A lo lejos podía distinguirse un invernadero y en líneas generales el lugar también lucía limpio. Debían tener unos elfos abnegados, aunque quizá no pudiesen ejecutar del todo sus gustos. Aún el espacio entre la entrada y la puerta principal era grande, pero dado que había pasado ya por tanto aquella porción final era lo menos.

Cuatro pilares adornaban la entrada y se entontraban en perfecto estado de conservación y pulcritud. No entendía dle todo la estética dle lugar pero de todas maneras me resultaba agreadable. Tomando uno de los afiches lo enrollé con suavidad y le puse un lazo de color rosa. Estaba segura de que lo recibirían, ya que al igual como había echo con otras mansiones, lo pasaría por debajo de la puerta a modo de mensaje e invitación.

La vuelta fue más difícil que la ida, puesto que esta vez si estaba segura de que algo se movía en ese jardín. Pero me alejé de allí sin mayores inconvenientes.

Paso a confirmar lo dicho por Neil =). Así que ahora soy madre en la Rambaldi **emoción**.

Por cierto, ya veo que aparece en el primer post!! *o*!! Sylaroso tan preocupado y atento como siempre **deja setas para su hermanoso** ya dije que estoy faliz porque soy madre (?)!! noo? sii?? ah sha entonces ya no tengo mucho que decir XDDD

Ok eso fue un relleno mal disimulado XDD +.+!

Salu2

Paso para pedir unos cuantos cambios. Ya que no he cambiado nada desde abril supongo que puedo XDD.

Quisiera que se agregara mi nueva familia adoptiva: La Rambaldi, como hermana de Sylar, uno de los patriarcas de la misma. Dejo el link a la bóveda de la familia: Link

También agregar el link a la bóveda de mi negocio: Aqua Maorí

Es todo, de antemano gracias a quien se pase para cambiar esos detallitos >.<. **Sale corriendo y deja leche, galletas de choco y gomitas con forma de pandita para quien se de el trabajo de hacerlo e.e**

Hacía ya un tiempo que estaba oyendo rumores acerca de esa especie de diario de la Orden. No era de las personas que se dejasen llevar por habladurías ni tampoco de las que les gustara inmiscuirse mucho en ese tipo de asuntos. Estaba decidida a no dejarme llevar por el tema. Sin embargo al ver a Bel tan aliviada luego de que, lapicero en mano, se fuera una tarde en busca del dichoso diario no podía dejar la interrogante de lado.

Cavilé con sumo cuidado el tema. Realmente tenía grandes reticencias con respecto a tales comportamientos dentro de la Orden, pero por otro lado mi curiosidad iba en aumento y nada perdía intentándolo. Una vez me hube decidido a buscarlo no descansé hasta hallarlo. Resultó más fácil de lo que había creído o quizá el diario quisiese encontrarme <<Oh, vamos Pad, no pienses tonterías>>. El juramento que teníamos que hacer para acceder al libro había corrido de boca en boca por toda la Orden, por lo que sin perder tiempo pensé:

Levanté la tapa y tal y como se decían en todas partes las páginas estaban en blanco. Por alguna razón estaba avergonzada de tenerlo en mis manos, por lo que luego de coger una pluma automática me encerré en un armario.

-Lumus

Bajo la luz de mi varita posé la pluma en una de las páginas de en medio:

"Aún no estoy del todo segura de cómo plasmar esto que cargo en mi interior. Aunque parezca mucho tiempo en realidad recién hoy se cumple un año desde que Armand se fue, dejándome en Ottery. No he podido ubicarlo, nunca se queda en un sólo sitio y desistí al instante de seguirle pues sabía que sus tácticas para ocultar su rastro me rebasaban con holgura. Hoy me arrepiento, pues siento que de haberle seguido entonces hubiera probado algo... no estoy segura de qué.

¿Acaso debí lanzarme hacia lo desconocido y quizá convertirme en una carga a su paso? Lo que más temo es no volver a verle y sin embargo con cada día que pasa presiento que así será. Se fue sin consultarme, se fue sin decir adiós, pero por sobretodo se fue y me dejó para protegerme y eso jamás podré perdonárselo ¿Por qué entonces sigo moviéndome a pesar de este vacío que me inunda cada día más como una oleada? Me siento como un títere destrozado tratando de recoger las piezas de sí que va dejando en el camino. Mi centro se ha marchado y me ha dejado sólo los complementos.

La Orden fue un descubrimiento maravilloso, casi como un pegamento para mi sistema y vida. El sentir que puedo luchar para proteger a personas como mi maestro me hace sentir importante, valiosa. Porque si sus perseguidores son castigados y redimidos ya no necesitará ocultarse y quizá vuelva. Eso fue lo que pensaba en un principio, pero ahora sé que me equivoqué. El no regresará y yo trabajo tan sólo para que no exista nadie como él, nunca más.

El sentir que tenía camaradas, que no estaba sola en todo esto me ayudó mucho y aún hoy lo hace. Pero algo falta, yo se que es, y no me lo puedo permitir. Porque una vez amé, porque el amar es algo que no funciona para mí, porque he tratado y lo arruiné por completo. Tengo personas tan preciadas para mí: como mis hermanos Sylar y Gitax, Bel y Rina, y Mafer, Cath, Lillian, Sara y Pakami; entrañables amigos que respeto y atesoro con total sinceridad y que poseen mi lealtad. Sin embargo cada vez más y más, muy lentamente siento que se alejan o que yo misma me encargo de alejarlos. Cada vez más, nadie es capaz de llegar al centro de mi alma, aunque sea sólo para guardar silencio y darle un poco de calidez. Y tengo miedo porque siento que abandono este mundo de a pocos.

Mi trabajo en la Orden es una de las pocas cosas que aún enciende mi entusiasmo como antes y me llena de alguna forma, aunque quizá sólo sea que estoy atravesando una tardía crisis de adolescente. Eso quiero creer. Me duele pensar que pueda distanciarme de todos, así como me ha sucedido con mi padrino, al que aún admiro y aprecio aunque no con tanta magnitud como antes o mi padre al que apenas y veo. Espero al menos conservar las sonrisas y los momentos divertidos que aún tengo, aunque cada vez me conmueva menos y me calme más, cada vez discuta con entusiasmo menos y asienta más, cada vez suelte una carcajada menos y más bien deje entrever una sonrisa. Porque cada vez llore menos y mas bien permanezca impasible ante mi propio dolor.

Sé que todo esto me ayudará a ser más fuerte, pero siento que en el proceso me convierto más y más en una bonita escultura de mármol en lugar de un ser humano de carne y hueso que valga al menos lo que pesa. Porque este arrepentimiento me carcome, pensando en posibilidades imposibles, considerando el porqué no fui detrás suyo gritando a los cuatro vientos la verdad: que no tenía alas para volar lejos de su lado y que sería mejor que me matara allí mismo puesto que igual le seguiría hasta caer muerta. Pero no lo hice y ahora bato las pobres y pequeñas alas que me dejó, como a un polluelo demasiado pequeño, obligado a abandonar el nido con premura.

Considero todo esto y te lo confío porque se que lo guardarás... hasta el fin de las épocas."

Pad Evans McGonagall

Número 30

Pues vengo a anotarme para poder rolear ohsi!! *o*

- ¿Eres miembro o aspirante? Si eres miembro, dinos el rango: Initié

- Nick: Pad

- Nombre Muggle: Elsa .-.

- Edad: 18 (la flor de la vida ohsi)

- Pais: Perú

- Fecha de Cumpleaños: 16 de abril (ya pasó .-.)

Eso es todo no?? y no creo qeu este haciendo eso prohibido que nadie quiere hacer (?), así que

Salu2

Pues vengo a tomar a Cedric como primo, aunque sería genial si especificaras si deseas ser de lazos sanguíneos o adoptivos. De cualquier forma tienes mi propuesta =)

Ya he pasado a contestarte por la mansión, puedes darme una respuesta por allí o sino por aquí también para que sea algo más oficial

Salu2

PD: Only, bueno, ya suponía que no podías mantenerte en el pecado por mucho (?) XDD

Pues vengo a pedir a Maferosa como pariente mía ohsi! XDD. Yo consiredo que sería una buena idea tenerla de prima lejana, así que si desea, pues yo feliz la adopto de esa manera ohsi! que ya mi papi rico abusa de su capacidad reproductiva incluso para las adopciones (?) XDD

Por el resto creo que la mayoría conoce a Mafer xD así que no me preocupo de su integración al rol ohsi!

Salu2

Me limité a observar mientras tanto Hades como Marie se retiraban del lugar. Era cierto que empezaba a hacer frío y también empezaba a caer la tarde, dando paso a la noche. Escuché un ruido a lo lejos, nada alarmante, sólo un animal clamando con ligera tristeza. Me acomodé mejor al tiempo que alzaba la mano en señal de despedida y me giré sin ver como ambos partían. Al escuchar las palabras de Hades contesté:

-No hay problema Hades, creéme cuando digo que estaremos bien. Suerte en tu trayecto.

Dicho esto continué debajo del árbol mientras sacaba una chompa de mi morral. Me la puse y miré alrededor para evaluar la situación. No podía quedarme ensimismada si había alguien alrededor ¿Continuaba Cami por allí o no?

Me detuve unos segundos dudando ante el escenario que se presentaba frente mío. Era de alguna manera inquietante y a la vez atrayente. Con disimulo me sumí en un silencio calmo al tiempo que observaba como ellos jugueteaban, sin notar o siquiera adivinar que yo sacaba fotos en ráfaga con la pequeña cámara estratégicamente colocada en mi mano (XDD).

Hace mucho que no veía a dos personas distraerse de manera... de alguna manera me recordaba a Armand. Mi semblante se ensombreció un poco mientras pensaba en ello, a la vez que cavilaba la situación actual entre Marie y Hades. Realmente lucían como un recorte de revista de planificación familiar, sin embargo esa inquietud que había sentido al inicio no se esfumaba.

Giré para observarlos mejor, y tratando de colocar mi mano, de forma sutil y disimulada en una mejor posición para la siguiente ráfaga. Sin embargo una vez retuve la imagen en mi mente enmudecí. Casi como si se tratase de un deja vú recordé la nota que traía atada al cuello, de parte de mi mentor. <<Ah...¿cómo he podido ser tan tonta? así que de eso se trata>>.

No podía creer que había tardado tanto tiempo en develar la naturaleza de mi inquietud con respecto al joven delante mío. Era bastante evidente si lo pensaba con detenimiento, puesto que mi instinto no podía alertarme sólamente de su naturaleza vampírica, teniendo en cuenta que yo misma no era humana. Era ese algo más que alguna vez me había separado de Armand para siempre. La razón por la cual no podía ver más a esa persona tan preciada para mí.

-Marie...

Mi voz sonó casi en un susurro y ya me disponía a despedirme cuando la joven lanzando un grito de alegría trajo arrastrando consigo a una chica más. Me quedé estupefacta por unos segundos. Aliviada de que el alboroto hibiera hecho que Hades no notara absolutamente nada. A sus ojos yo no había hecho más que sumirme en mis pensmientos, en lugar de adivinar que estaba evocando mi pasado y eso era evidente o su semblante hubiese cambiado así como había echo con anterioridad. Además, era una ventaja el hecho de que Marie estuviera tan sumida en él.

-Mucho gusto, mi nombre es Pad- dije al tiempo que me adelantaba hacia la persona que se acercaba a nosotros- Cami ¿no? es un bonito nombre.

Dejaría los otros pensamientos para más tarde. El aire era demasiado puro y la vista demasiado animada como para pensar en cosas tristes.

-Lo dudo- dije sonriendo.

Me incliné ligeramente par atomar la cámara de manos de Hades. Al rozarlas ligeramente noté que estaban frías como el hielo, mas me limité a tomar el aparato sin reflejar ningún tipo de emoción en mi rostro. No estaba dispuesta a aceptar que ya que sabía donde lo había visto.

Enfoqué la vista en la imagen que se observaba a través del cuadrilatero de la cámara. Ambos se encontraban en medio de uno de los tantos momentos que habían compartido ahasta entonces. Pero había algo diferente. Hades parecía más entusiasmado con el juego que compartía con Marie antes, y en sus ojos se notaba un brillo bastante curioso. No parecía un simple juego del gato y el ratón. Parecía más un gato jugando con su presa antes de consumirla.

Me limité a tomar la foto y buscar un mejor ángulo. A veces ese tipo de ideas est****as se me venían a la cabeza cuando tomaba una cámara en mis manos y mi condición de licántropo se reforzaba por mi ánimo, haciendo que mis sentidos se agudizaran hasta el punto de notar cada detalle. Amaba tanto aquel arte que observar de aquella forma mientras ejecutaba las sesiones fotográficas era casi un reflejo por parte de mi instinto.

-Listo- dije mientras volvía a mirarlos- aunque si se pudiera deseo un par más.

Sonreí en su dirección. Sin importar su condición eran material excelente con el cual trabajar. Como una escultura sin pulir, una piedra preciosa en bruto esperando ser valorada. <<Su mirada no es normal, es más bien bastante particular y no se ve en cualquier parte>>.