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Helene Eloise Bellerose

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Todo lo publicado por Helene Eloise Bellerose

  1. Ficha de Kassandra Seraphine Weasley Stark http://i.imgur.com/wVKCWj0.jpg Datos Personales: Nombre del Personaje: Kassandra Seraphine Weasley Stark. Sexo: Femenino. Edad:Joven. Nacionalidad: Irlandesa. Familia(s): * Familia 1: Familia Weasley (Sanguínea) * Familia 2: Familia Stark Padre(s) Sanguíneo: Gitax Weasley. Padre(s) Adoptivos: Catherine Stark. Trabajo: -- Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornios de Bronce. Bando: Orden del Fénix Rango dentro del Bando: Initié Puntos de poder en objetos: 230 Puntos de poder en criaturas: 50 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: - Leyes Mágicas - Defensa Contras las Artes Oscuras Medallas: -- Perfil del Personaje: Raza: Licántropo. Aspecto Físico: Alta y delgada, posee un cuerpo esbelto y silueta bien marcada. Dueña de piernas largas y cintura breve, tiene el cabello oscuro, de un color castaño profundo que a la luz del sol suele tener ligeros tonos rojizos. Lo suele llevar siempre largo, a media espalda, cortado en capas, explotando así la belleza de sus ondas. Tiene un flequillo que a veces, como en acto de propia rebeldía le cubre los ojos, por lo que es común verla colocándoselo en su sitio. Lo oscuro de su cabello y sus ojos, comparado con la palidez de su piel color marfil, crean un bello y contrastante conjunto. Algo que le encanta de sí misma es el color de sus ojos, caoba oscuro; que siendo bastante grandes y abiertos constituyen lo más bello de su rostro. Ambas orbes son enmarcadas por unas espesas pestañas, largas y rizadas. De finos y delicados rasgos, su nariz pequeña y respingona armoniza con su rostro. Sus labios carnosos, de color rosa vivo la hacen poseedora de una sonrisa amable y encantadora. Posee una cicatriz apenas visible en la mejilla izquierda, producto de un hechizo mal logrado que rebotó. Sus manos tienen dedos largos y delgados, pero diestros y rápidos. En la muñeca derecha, se encuentra la marca de la mordedura que le dio su condición de licantropía. No se avergüenza de ella, y tampoco trata de ocultarla, pues ya superada la repulsión por su propia naturaleza, ahora constituye un orgullo para ella ser considerada licántropa. Referente a su edad, a ella no le gusta decirla. Debido a la naturaleza de su especie, sus rasgos no han envejecido lo más mínimo, reflejando para cualquiera que la conozca, no más de 21 años. La fecha exacta de su nacimiento todos la ignoran, pero tampoco es que sea un punto importante en el carácter de la castaña. En cuanto a su manera de vestir, Kassandra es muy versátil. Gran amante de la moda, no suele llevar un estilo predeterminado, pues es gran fan de experimentar consigo mismo, con colores y formas, hasta encontrar lo que mejor le favorezca. Aunque se inclina más por lo sobrio a la hora de vestir, es gran amante del estilo vintage, que se refleja muchas veces en las combinaciones que hace en sus atuendos. Fresca y juvenil se inclina por los colores vivos, sin embargo los oscuros como el negro o el azul sus favoritos. Acostumbrada al estilo burgués del ministerio, procura vestir con elegancia el 80% de su tiempo, utilizando vestidos o faldas de corte elegante. Sin embargo cuando quiere llegar a ser informal utilizará lo que sea combinando siempre con su infaltable chaqueta de cuero negra. Gran amante del calzado, siempre acompaña sus atuendos con zapatos de tacón alto, que le hacen lucir mucho más esbelta. Tiene en el cuello un collar de oro en forma de oso, que tiene una gema incrustada que cambia de color a medida que varía su rango dentro de la Orden del Fénix, regalo de su padre. http://i.imgur.com/eArpKYA.jpg En cuanto a sus características físicas al tomar la forma lupina, la Weasley toma forma de loba de gran tamaño, con abundante y sedoso pelaje de un color blanco níveo, en contraste con una peculiar característica, ya que en la pata delantera izquierda, el pelaje toma un tono azabache. Cualidades Psicológicas: Es agradable y risueña con casi todo el mundo, sin embargo trata de no exponer sus sentimientos y le cuesta mucho trabajo entregarse a alguien, ya que debido a algunos hechos ocurridos a lo largo de su vida, se ha visto decepcionada y desmotivada, por lo que ahora se guarda mucho sus emociones, sin dejar eso sí, de ser siempre cordial y amable. Es muy difícil que la chica confíe, pero cuando lo hace es sin duda la persona más leal del mundo. No se puede estar quieta, está siempre en constante movimiento destacándose por su deseo insaciable de expandir sus conocimientos mediante la lectura o metiéndose directamente a investigar. Es muy curiosa, lo que a veces le mete en problemas. En cuanto a conflictos, no es muy pegada a la lucha y no se destaca mucho por su habilidad en los duelos; por lo que le pone mucha esperanza al pacifismo. A pesar de eso y si la situación realmente lo amerita, es capaz de enfrentarse a su oponente. Su condición lupina llevó a la muchacha a negar su naturaleza por mucho tiempo. Es entonces en la adolescencia, que gracias a la ayuda de su padre, logra controlar aquel rechazo hacia la maldición que la caracterizaba, enfocando su licantropía de manera que sirviera como ayuda a su bando. http://i.imgur.com/TLEYlWY.jpg Historia: Nació en Irlanda, una primavera el 21 de julio, en la preciosa ciudad de Dublin. Fue criada de pequeña por su madre, una bruja que había huido a aquel país, en busca de días mejores. Ambas vivían en una pequeña casita, en medio de un espeso bosque, lugar donde se crió y pasó parte de su infancia, entre juegos y risas. Desde que tuvo memoria, Seraphine tenía prohibido alejarse demasiado de la pequeña casa campestre, pues el bosque aquel era conocido por ser habitado por criaturas mágicas, muchas de ellas peligrosas. Se mantuvo alejada cuanto pudo, pero siendo pequeña como era, inconscientemente y en juegos cometió la imprudencia de internarse demasiado, tanto que se perdió. Apenas tenía 6 años, y perdida en aquel bosque, sufrió un ataque licántropo. Su madre preocupada, la había seguido y se interpuso entre la criatura y ella, muriendo irremediablemente en el intento. La pequeña Kass obtuvo una mordida que desembocó en su irreparable licantropía, fenómeno que opacó su felicidad los primeros años, pero motivo por el cual decidió salir adelante. Tras este doloroso episodio varias cosas tuvieron lugar, obligando a la niña a madurar. No había tenido jamás ocasión de conocer a su padre, pues desde que tuvo uso de razón, siempre estuvo amparada bajo el cuidado y cariño de aquella bruja. Más, ante la muerte de ésta, Gitax Weasley hace aparición en su vida, y presentándose como su padre, se la llevó con él, marchándose ella de Irlanda, regresando a Inglaterra, específicamente a la pequeña ciudad de Ottery, comunidad reconocida por ser habitada exclusivamente por familias mágicas. Se mudó junto a su padre, a la mansión de la familia, lugar que amó desde el primer instante. Creció con una personalidad melancólica, pues en el fondo sentía que la muerte de su madre fue culpa suya, por lo que la mayor parte del tiempo buscaba estar a solas, en la espaciosa biblioteca del lugar, consumiendo libros o pensando en silencio, en los jardines de la mansión. Años después, y aun siendo niña, se entera de algo que la deja atónita. Ella no era hija única, sino que tenía una melliza a la que conoció en una visita a una de las mansiones cercanas. Al inquirir a su padre acerca de su historia, encontró que el joven Gitax Weasley había concebido mellizas con su madre, separando a ambas al éstas nacer, y llevándose una consigo mismo. Laimi Evans se había criado en la Mansión Evans, mas, a pesar de haberse criado en distintas familias, ambas brujas desarrollarían aquel sentido de hermandad, que las habría unido después de enterarse de la verdad. Desde que Seraphine fue recibida en la Academia de Magia y Hechicería, siempre tuvo un objetivo claro. Jamás había perdido de vista el propósito que la animaba a aceptarse tal y como era, y con profundas ganas de honrar la memoria de su madre, y de enorgullecer a su progenitor, partió así a desarrollar su formación mágica, y tras graduarse, volvió decidida ya a cumplir con todas sus aspiraciones: ingresar a la orden del fénix, y ser el orgullo de su padre. Un hecho que sin duda marcó su vida, fue el haber conocido a Aime Westrong quien fue la primera figura materna aparte de su madre, y luego a Catherine Stark quien la adoptaría legalmente en la familia Stark. Ambas fueron una parte importante en quienes la castaña encontró el amor y el cariño que le ayudaron a ponerle más ganas a su formación personal y social. Junto con aquellos nuevos padres encontró una nueva familia que la acoja también, por lo que ahora pertenece felizmente a la familia Stark. Además de haber encontrado a aquellas dos personas, encontró también a quien se convertiría en su mentora, y su mejor amiga dentro de aquel mundo: Little Rowle. Siendo ésta en su principal apoyo y soporte, además de siempre apoyarla en cualquier eventualidad. Dedica mucho de su tiempo a leer y aprender, es amante del cine muggle, el que disfruta mucho, exceptuando el terror muggle que si bien es absurdo, suele causarle pesadillas. http://i.imgur.com/unkttXd.gif Pertenencias: Objeto Mágico Legendario: -- Objetos Mágicos: Objeto 1: Varita Mágica de madera de Secuoya, 31.25 cm. De color Café Rojizo con detalles labrados en el mango de color negro. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 2: Cámara de Fotos Mágica Clasificación: A Puntos de poder: 10 Poción 1: Poción de Matalobos Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Pociones Mágicas: Poción 2: Filtro de los Muertos Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Poción 3: Fluido Explosivo Clasificación: AAAA Puntos de poder: 80 Poción 4: Poción para olvidar Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Criaturas Mágicas: Criatura: Lechuza Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criatura: Micropuff Clasificacion: X Puntos: 10 Criatura: Caballo Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criatura: Caballo Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criatura: Lobo Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Libros de Hechizos: -- Poderes de Criaturas: -- Consumibles en batallas: -- Criaturas en la Reserva: -- Elfos: * Elfo 1: Windy es una elfina doméstica muy servicial. Se crió apenas al nacer en el seno dela familia Weasley, creando con Kassandra un lazo irrompible desde que ambas eran pequeñas ya que crecieron juntas. Es muy leal y servicial. Físicamente es algo más pequeña que los de su raza. Si bien no se le obliga a utilizar prendas, no le molesta cambiar los trapos sucios que caracterizan a su raza por prendas diminutas, sencillas pero siempre limpias y cómodas. Tiene orejas puntiagudas, sin embargo no son tan largas y están en una curiosa armonía con el resto de su rostro. La nariz es pequeña, en forma de un botón redondo finalmente, tiene unos grandes ojos negros que componen quizás lo más significativo de su rostro. Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: Aprobada Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada. Registro de XXX: -- Registro de Inmigrante: Sí -- Registro de 2 caballos (Athiara y Magnus) -- Registro de Lobo (Lotus) -- Registro de Lechuza (Isis) -- Registro de Micropuff (Aaleius) Personajes Secundarios:-- Otros Datos: *Tiene una gran debilidad por el chocolate y el café. *Adora el aroma de las flores, en especial de las orquídeas. *Siente predilección por el tequila, bebida muggle que le encanta. *Su patronus adopta la forma de un caballo árabe de gran tamaño. * Además de las otras criaturas, posee dos perros de raza Samoyedo, de pelaje blanco y gran tamaño. Cronología de cargos: *Empleada del departamento de Transportes Mágicos, en la Dirección de Red Flú y Trasladadores. *Empleada en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional, en el Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica. *Jefa del Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica, y Oficina Internacional de Ley Mágica en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. *Profesora de Generales en la Academia. *Profesora de Rol Básico, en la Academia de magia y hechicería. *Directora del Departamento de Cooperación Mágica Internacional Premios y reconocimientos:-- Links de Interés Referentes al Personaje: Link a Perfil de Comprador: 142 Link a Bóveda Personal: B: 93318 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: Bóveda 102601 El refugio Mágico Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Weasley Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda familia Stark
  2. Chiquillos, vengo a dejar mi ficha nuevamente esperando que los lindos modes aprueben los nuevos cambios *o* agradezco por adelantado a quien tenga la paciencia para hacerlo *o* Puntos de poder en criaturas: 50 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: - Leyes Mágicas - Defensa Contras las Artes Oscuras Perfil del Personaje: Raza: Licántropo. Aspecto Físico: Alta y delgada, posee un cuerpo esbelto y silueta bien marcada. Dueña de piernas largas y cintura breve, tiene el cabello oscuro, de un color castaño profundo que a la luz del sol suele tener ligeros tonos rojizos. Lo suele llevar siempre largo, a media espalda, cortado en capas, explotando así la belleza de sus ondas. Tiene un flequillo que a veces, como en acto de propia rebeldía le cubre los ojos, por lo que es común verla colocándoselo en su sitio. Lo oscuro de su cabello y sus ojos, comparado con la palidez de su piel color marfil, crean un bello y contrastante conjunto. Algo que le encanta de sí misma es el color de sus ojos, caoba oscuro; que siendo bastante grandes y abiertos constituyen lo más bello de su rostro. Ambas orbes son enmarcadas por unas espesas pestañas, largas y rizadas. De finos y delicados rasgos, su nariz pequeña y respingona armoniza con su rostro. Sus labios carnosos, de color rosa vivo la hacen poseedora de una sonrisa amable y encantadora. Posee una cicatriz apenas visible en la mejilla izquierda, producto de un hechizo mal logrado que rebotó. Sus manos tienen dedos largos y delgados, pero diestros y rápidos. En la muñeca derecha, se encuentra la marca de la mordedura que le dio su condición de licantropía. No se avergüenza de ella, y tampoco trata de ocultarla, pues ya superada la repulsión por su propia naturaleza, ahora constituye un orgullo para ella ser considerada licántropa. Referente a su edad, a ella no le gusta decirla. Debido a la naturaleza de su especie, sus rasgos no han envejecido lo más mínimo, reflejando para cualquiera que la conozca, no más de 21 años. La fecha exacta de su nacimiento todos la ignoran, pero tampoco es que sea un punto importante en el carácter de la castaña. En cuanto a su manera de vestir, Kassandra es muy versátil. Gran amante de la moda, no suele llevar un estilo predeterminado, pues es gran fan de experimentar consigo mismo, con colores y formas, hasta encontrar lo que mejor le favorezca. Aunque se inclina más por lo sobrio a la hora de vestir, es gran amante del estilo vintage, que se refleja muchas veces en las combinaciones que hace en sus atuendos. Fresca y juvenil se inclina por los colores vivos, sin embargo los oscuros como el negro o el azul sus favoritos. Acostumbrada al estilo burgués del ministerio, procura vestir con elegancia el 80% de su tiempo, utilizando vestidos o faldas de corte elegante. Sin embargo cuando quiere llegar a ser informal utilizará lo que sea combinando siempre con su infaltable chaqueta de cuero negra. Gran amante del calzado, siempre acompaña sus atuendos con zapatos de tacón alto, que le hacen lucir mucho más esbelta. Tiene en el cuello un collar de oro en forma de oso, que tiene una gema incrustada que cambia de color a medida que varía su rango dentro de la Orden del Fénix, regalo de su padre. http://i.imgur.com/eArpKYA.jpg En cuanto a sus características físicas al tomar la forma lupina, la Weasley toma forma de loba de gran tamaño, con abundante y sedoso pelaje de un color blanco níveo, en contraste con una peculiar característica, ya que en la pata delantera izquierda, el pelaje toma un tono azabache. Cualidades Psicológicas: Es agradable y risueña con casi todo el mundo, sin embargo guarda sus sentimientos y no confía en cualquier persona, cerrándose como en una carcasa. Trata de no exponer sus sentimientos y le cuesta mucho trabajo entregarse a alguien, ya que debido a algunos hechos ocurridos a lo largo de su vida, se ha visto decepcionada y desmotivada, por lo que ahora se guarda mucho sus emociones, sin dejar eso sí, de ser siempre cordial y amable. Es muy difícil que la chica confíe, pero cuando lo hace es sin duda la persona más leal del mundo. Es bastante inteligente, destacándose por su deseo insaciable de expandir sus conocimientos mediante la lectura o metiéndose directamente a investigar. Es muy curiosa, lo que a veces le mete en problemas. En cuanto a conflictos, no es muy pegada a la lucha y no se destaca mucho por su habilidad en los duelos; por lo que le pone mucha esperanza al pacifismo. A pesar de eso y si la situación realmente lo amerita, es capaz de enfrentarse a su oponente. Su condición lupina llevó a la muchacha a negar su naturaleza por mucho tiempo. Es entonces en la adolescencia, que gracias a la ayuda de su padre, logra controlar aquel rechazo hacia la maldición que la caracterizaba, enfocando su licantropía de manera que sirviera como ayuda a su bando. http://i.imgur.com/TLEYlWY.jpg Historia: Nació en Irlanda, una primavera el 21 de julio, en la preciosa ciudad de Dublin. Fue criada de pequeña por su madre, una bruja que había huido a aquel país, en busca de días mejores. Ambas vivían en una pequeña casita, en medio de un espeso bosque, lugar donde se crió y pasó parte de su infancia, entre juegos y risas. Desde que tuvo memoria, Seraphine tenía prohibido alejarse demasiado de la pequeña casa campestre, pues el bosque aquel era conocido por ser habitado por criaturas mágicas, muchas de ellas peligrosas. Se mantuvo alejada cuanto pudo, pero siendo pequeña como era, inconscientemente y en juegos cometió la imprudencia de internarse demasiado, tanto que se perdió. Apenas tenía 6 años, y perdida en aquel bosque, sufrió un ataque licántropo. Su madre preocupada, la había seguido y se interpuso entre la criatura y ella, muriendo irremediablemente en el intento. La pequeña Kass obtuvo una mordida que desembocó en su irreparable licantropía, fenómeno que opacó su felicidad los primeros años, pero motivo por el cual decidió salir adelante. Tras este doloroso episodio varias cosas tuvieron lugar, obligando a la niña a madurar. No había tenido jamás ocasión de conocer a su padre, pues desde que tuvo uso de razón, siempre estuvo amparada bajo el cuidado y cariño de aquella bruja. Más, ante la muerte de ésta, Gitax Weasley hace aparición en su vida, y presentándose como su padre, se la llevó con él, marchándose ella de Irlanda, regresando a Inglaterra, específicamente a la pequeña ciudad de Ottery, comunidad reconocida por ser habitada exclusivamente por familias mágicas. Se mudó junto a su padre, a la mansión de la familia, lugar que amó desde el primer instante. Creció con una personalidad melancólica, pues en el fondo sentía que la muerte de su madre fue culpa suya, por lo que la mayor parte del tiempo buscaba estar a solas, en la espaciosa biblioteca del lugar, consumiendo libros o pensando en silencio, en los jardines de la mansión. Años después, y aun siendo niña, se entera de algo que la deja atónita. Ella no era hija única, sino que tenía una melliza a la que conoció en una visita a una de las mansiones cercanas. Al inquirir a su padre acerca de su historia, encontró que el joven Gitax Weasley había concebido mellizas con su madre, separando a ambas al éstas nacer, y llevándose una consigo mismo. Laimi Evans se había criado en la Mansión Evans, mas, a pesar de haberse criado en distintas familias, ambas brujas desarrollarían aquel sentido de hermandad, que las habría unido después de enterarse de la verdad. Desde que Seraphine fue recibida en la Academia de Magia y Hechicería, siempre tuvo un objetivo claro. Jamás había perdido de vista el propósito que la animaba a aceptarse tal y como era, y con profundas ganas de honrar la memoria de su madre, y de enorgullecer a su progenitor, partió así a desarrollar su formación mágica, y tras graduarse, volvió decidida ya a cumplir con todas sus aspiraciones: ingresar a la orden del fénix, y ser el orgullo de su padre. Un hecho que sin duda marcó su vida, fue el haber conocido a Aime Westrong quien fue la primera figura materna aparte de su madre, y luego a Catherine Stark quien la adoptaría finalmente en la familia Stark. Ambas fueron una parte importante en quienes la castaña encontró el amor y el cariño que le ayudaron a ponerle más ganas a su formación personal y social. Junto con aquellos nuevos padres encontró una nueva familia que la acoja también, por lo que ahora pertenece felizmente a la familia Stark. Además de haber encontrado a aquellas dos personas, encontró también a quien se convertiría en su mentora, y su mejor amiga dentro de aquel mundo: Little Rowle. Siendo ésta en su principal apoyo y soporte, además de siempre apoyarla en cualquier eventualidad. Dedica mucho de su tiempo a leer y aprender, es amante del cine muggle, el que disfruta mucho, exceptuando el terror muggle que si bien es absurdo, suele causarle pesadillas. http://i.imgur.com/unkttXd.gif Pertenencias: Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Objeto 1: Varita Mágica de madera de Secuoya, 31.25 cm. De color Café Rojizo con detalles labrados en el mango de color negro. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 2: Cámara de Fotos Mágica Clasificación: A Puntos de poder: 10 Poción 1: Poción de Matalobos Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Poción 2: Filtro de los Muertos Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Poción 3: Fluido Explosivo Clasificación: AAAA Puntos de poder: 80 Poción 4: Poción para olvidar Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Mascotas y Criaturas: Criatura: Lechuza Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criatura: Micropuff Clasificacion: X Puntos: 10 Criatura: Caballo Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criatura: Caballo Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criatura: Lobo Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criaturas en la Reserva: -- Elfos: * Elfo 1: Windy (Elfina) Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: Aprobada Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada. Registro de XXX: -- Registro de Inmigrante: Sí -- Registro de 2 caballos (Athiara y Magnus) -- Registro de Lobo (Lotus) -- Registro de Lechuza (Isis) -- Registro de Micropuff (Aaleius) Otros Datos: Otros datos: *Tiene una gran debilidad por el chocolate y el café. *Adora el aroma de las flores, en especial de las orquídeas. *Siente predilección por el tequila, bebida muggle que le encanta. *Su patronus adopta la forma de un caballo árabe de gran tamaño. * Además de las otras criaturas, posee dos perros de raza Samoyedo, de pelaje blanco y gran tamaño. Cronología de cargos: *Empleada del departamento de Transportes Mágicos, en la Dirección de Red Flú y Trasladadores. *Empleada en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional, en el Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica. *Jefa del Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica, y Oficina Internacional de Ley Mágica en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. *Profesora de Generales en la Academia. *Profesora de Rol Básico, en la Academia de magia y hechicería. *Directora del Departamento de Cooperación Mágica Internacional Premios y reconocimientos:-- Links de Interés Referentes al Personaje: Link a Perfil de Comprador: 142 Link a Bóveda Personal: B: 93318 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: Bóveda 102601 El refugio Mágico Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Weasley Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda familia Stark
  3. Kassandra estaba notablemente anonadada. ¡Vaya fiestecita! la versión mágica de rockear con las estrellas, al menos las estrellas muggles. Las momias estaban resultando ser como regalos de navidad, que una vez abiertos (o desenvueltos en ese caso específico) revelaban caras conocidas y bellas, y por supuesto las féminas empezaban a atolondrarse, ya no era la única. Sin embargo, los bailarines cuasi estrellas muggles se mostraban bastante asequibles a los afectos de las asistentes, que como ella empezaban a tropezar y a aferrarse a los bellos momificados. Reales o no, enpocimados (?) o no, resultaban la mayor atracción de aquella fiesta que a pesar de haber tenido un inicio un tanto estrepitoso para ella (¿en serio la habían visto todos?) estaba tornándose en un ambiente de lo más relajado y encantador. Ella por su parte, seguía aferrada a ese muchacho con el que había tropezado, todavía en un trance en el que no sabía si estaba en un sueño o si la realidad era muy buena para ser cierta. Una nueva bruja hizo aparición, aproximándose al pequeño grupo que se había formado. Ella por su parte ya se encontraba felizmente acompañada por dos momias desveladas. Sonrió con amabilidad a la recién llegada, tornando su sonrisa en divertida al escuchar su comentario. —A lo mejor tenemos suerte y resulta que son recuerdos de la fiesta y nos los podemos quedar...—Sonrió soñadora. Sin embargo y como estaban obstruyendo la pista, las momias empezaron a chocar entre sí, arruinando los vendajes y revelando así a nuevas personalidades. Todos aquellos famosillos muggles estaban sumidos en un extraño sopor que hizo pensar a la castaña que se trataba de algún encantamiento. —Pero, ¿Cómo es esto posible? no me van a decir que son los de verdad... —Preguntó escéptica, picando con un dedo pálido los bíceps de su dócil momia, comprobando que en efecto era macizo. No pudo evitar suspirar. Decidió que iba a distraer su atención, para alejarla así del "regalito". Aprovechó a un muchacho que malabareaba una bandeja repleta de copas, y tomó una, deteniéndolo lo suficiente para que las chicas pudieran hacer lo mismo. @@Helen Evans @
  4. Kassandra estaba molesta con su patosa suerte. Notó que su magnífica entrada no pasó desapercibida para nadie, ya que al menos la mitad de las cabezas se giraron para mirarla a causa del chillido que había soltado en el acto. Se sonrojó de inmediato, implorando que la tierra se abriera en un cráter que se la tragara completamente y así evitar la vergüenza. Pero evidentemente, eso no iba a suceder. Cuando al fin se hubo levantado, lo primero que hizo fue mirar a su al rededor para ver si conocía a alguien que fuera testigo de aquel accidente. Casi se muere cuando notó que Bel estaba allí observándola bastante divertida. Con la poca dignidad que le quedaba, la castaña alisó los pliegues del vestido y peinó superficialmente los cabellos oscuros que se habían despeinado a causa de la caída. Al menos el tacón no se había roto. Se aferró a esa noticia como si fuera el más grande consuelo, y le dedicó a su colega una sonrisa amplia pero aún así apenada. Bel por el contrario se encontraba bastante bien acompañada por ¿una momia? una momia con un rostro bastante atractivo. —Bel, ¡hola! ya me ves, llegando como solo yo sé llegar... —Saludó, bromeando. —¿Pillina? ¿eh? ¡Ay no!—Gimió al tiempo que peso de la realización cayó como plomo sobre ella y casi pudo sentir como su rostro formaba una mueca graciosa al darse cuenta que no había reparado en la momia sobre la que se había caído. Momia que era nada más y nada menos que un pobre ser humano. Se volteó con violencia sobre el individuo aún momificado que seguía despatarrado en el suelo por causa suya, ahora sí queriendo morir de la vergüenza. —Discúlpeme por favor, soy el ser humano más torpe y patoso del planeta tierra y probablemente de la galaxia entera...—Tendió su mano para ayudar al individuo a incorporarse notando que el muchacho se encontraba todavía mareado y aturdido. Sin decir palabra el sujeto removió las vendas revelando un rostro bastante interesante. La Weasley se encontró babeando (?) atolondrada ante la imagen que tenía al frente. —Hooooooooooooooliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii—Soltó sin darse cuenta. La fiesta se estaba poniendo interesante. —Conforme con lo que me tocó. Muuy conforme...—Le dijo a Bel, riendo apenada mientras miraba a un -muy exacto si es que era copia- Adam Levine. Es que a la chica le gustaba la música muggle, qué se le iba a hacer. —Pero qué, ¿son los originales? —Preguntó antes de soltar a su fangirl interior. Bel estaba muy a gusto en los brazos de Benedict Cumberbatch y una chica nueva que no conocía estaba junto a ella. Recordó entonces que en su ausencia se habían dado muchos cambios, entre esos el ingreso de nuevas personas al bando que obviamente y ahora que regresaba no conocía. Esperaba que esa fiesta fuera la oportunidad de enmendarse. @
  5. Egipto había sido siempre el destino favorito de la castaña. El misterio de las pirámides, las momias, las maldiciones y magias antiguas y ocultas le llenaban de una emoción inexplicable. Hacia poco que había regresado a Ottery, luego de una ausencia de varios años en la que había aprovechado para viajar y encontrase consigo misma. Ahora había vuelto, y aunque en un principio no había vuelto para quedarse, Ottery había logrado atraparla nuevamente. Se había visto atraída como una polilla hacia la luz. Vale, había regresado sí, pero eso no significaba necesariamente que Kassandra estuviera fuera, en la vista pública. Aún le tomaba algo de tiempo volver a adaptarse a su antigua vida y con ella sus viejas amistades, familiares, en fin. Disfrutaba sus días en la calma de la mansión Weasley de donde pocas veces salía, a veces hasta se perdía por unos cuantos días en el Refugio Mágico. Por lo mismo, recibió con una enorme sorpresa y agrado la invitación a una fiesta a realizarse en Egipto, en aquella tierra tan encantadora. A sabiendas que necesitaba algo de diversión, y que una fiesta no mataba a nadie, accedió con sumo agrado a terminar con aquel exilio. Llegar a la universidad no fue nada difícil. Su mente lo recordaba con absoluta claridad, cada pasillo, cada aula, cada detalle. Había disfrutado mucho como docente y le gustaba regresar allí. Sin problemas llegó hacia los trasladores, pequeños trasladores en forma de pirámide que aguardaban con paciencia a los viajantes. Sonrió para sí, y tocó el artilugio sintiendo la familiar sacudida. En cuestión de segundos, la universidad se había desvanecido. Lo primero que notó al llegar fue el cambio en su atuendo. Ahora vestía un suave y corto vestido de lino de un impecable color blanco que se ajustaba de manera grácil a su figura. Sonrió encantada y prosiguió siguiendo el sonido de la música, que era cada vez más fuerte. Su sorpresa fue única al divisar lo que parecían ser momias bailarinas. Sonrió, cruzando la estancia con paso decidido, equilibrándose sobre sus sandalias de alto y afilado tacón. Pero no llegó muy lejos. Los muertos, -asumía que eran muertos- bailaban con gracia y soltura a través de la pista, cruzándose entre los invitados que los miraban maravillados. Sus vendas colgaban de cualquier manera sobre sus cuerpos, arrastrándose incluso en algunos casos. Seraphine tuvo la desfortuna de pisar uno de los vendajes, enredándose de una manera escandalosa y derribando al pobre e inocente cadáver en descomposición. -Seguía asumiendo que se trataba de momias genuinas-. El chillido agudo de la castaña a medida que se caía debió dejar al pobre inocente muerto sordo, o al menos eso pensó. Sin embargo al caerle encima notó que la carne estaba aun blanda, y cálida lo que significaba que no estaba cayendo sobre un cuerpo muerto. La realización de ese evento vino acompañada del quejido ahogado del pobre aplastado, lo que causó un nuevo sobresalto en la muchacha. "Menuda entrada la tuya, Weasley" se regañó a si misma mientras trataba de pararse penosamente.
  6. Realmente tuvo que calmarse, porque podía hablar horas y horas y hooooooooooooooooooooooooras de lo que le apasionaba. Pero evidentemente, Kassandra no quería aburrir a su interlocutor y consiente que se había dejado ir demasiado, lo miró apenada, soltando una carcajada cuando el mago hubo mencionado lo de los besos a los peces. Lo miró con diversión, a través de las largas y curvas pestañas y le sonrió con malicia, como si estuviera tramando algo. —Pues, estimado caballero, eso no se lo puedo prometer... —Aseguró, vaciando con un trago el contenido de su copa. Ante la mención de ciertos lugares que lograrían que ella huyera despavorida, la castaña no atinó hacer otra cosa que reír con más ganas. Si él supiera su extraña afición con las cosas bizarras, seguramente no opinaría lo mismo. Pero definitivamente el vampiro había logrado picar su interés con mayor intensidad. Se preguntó entonces qué tipo de situaciones estaría maquinando. Segundos después, el ofrecimiento de un paseo por Ottery se hizo presente. Ella sonrió con expectación. Ya había terminado con su cena y se sentía satisfecha y la idea de un paseo le agradaba en demasía. Asintió con entusiasmo ante la propuesta y con fingida sorpresa ante la confesión no pudo evitar sonreír. —A lo mejor un secuestrador no, pero, ¿qué tal un asesino serial? Devolverme a casa sería fácil aunque fuera en pedacitos... —bromeó, con una sonrisa ladina, traviesa. —¿Así que tenemos un tour? Debo confesar que me agrada la idea. ¿Esta vez me revelarás los destinos o me tendrás permanentemente en ascuas? —Inquirió con la sonrisa aún pintada en el rostro. Sabía sin embargo, que el Gryffindor no le revelaría tan fácilmente sus planes. A lo mejor, solo necesitaba dejarlo ser.
  7. Kassandra observaba al mago con interés. La respuesta que obtuvo no se la esperaba. Una sonrisa amplia se dibujó en las níveas facciones de la bruja ante la mención del lago y se imaginó llegando a la academia tan tarde. Las cosas sin duda eran diferentes en la noche, recordó los episodios de su adolescencia cuando era una joven bruja en formación. No era de las que rompían mucho las reglas, pero a veces se escapaba para dar paseos nocturnos cuando no podía dormir. Esos recuerdos le llenaban de una inmensa nostalgia, pues habían sido situaciones que no habían vuelto a repetirse una vez graduada y mucho menos cuando ya había empezado a tomar responsabilidades en la adultez. Se le hacía tentador, sin embargo. —El lago es un lugar que definitivamente voy a visitar contigo. —Afirmó, dejando en inconcluso el cuándo. —Espero que te gusten las criaturas acuáticas, porque suelen verse un montón. —Informó sonriente. El plan le entusiasmaba. Jugueteó un poco con las manos sin realmente notar que lo estaba haciendo. A través de la luz del local las manos lucían un tanto más pálidas de lo normal y en la mesa creaban sombras lo que la distrajo un tanto al analizarlas. Luego, de manera silenciosa, regresó la vista a su acompañante, recomponiendo el gesto. La pregunta que le hizo a continuación llenó a la joven de un silencioso entusiasmo. Claro que tenía un lugar al que quería ir. No solo uno, tenía varios. Algunos de ellos ya los había visitado, pero le gustaban tanto que no podía negarse a la posibilidad de regresar. Trató de hacer una lista mental intentando organizarlos en orden de preferencia. —Egipto —Anunció. Sus orbes ahora tenían un brillo especial, como cuando hablaba de cosas que le emocionaban y sin duda viajar era una de ellas. Prosiguió. —Luego Grecia, Francia, Rusia, Italia, India y Nueva Zelanda. No sé, me gustan los lugares con historia, con paisajes hermosos, ya lo creo que sí. Aunque si te soy sincera, la playa en absoluto me emociona. —Confesó con una tenue sonrisa. La Weasley no era tan amante del sol y del mar. Más bien, prefería el frío y el hielo, aunque no podía negarse que se veía atraída como polilla a la luz a lugares con misterio. Por eso Egipto le llamaba tanto la atención, las momias, las antiguas civilizaciones, etcéteras. —Puede que no tengamos alas para volar, sin embargo tenemos ingenio. Y también creo que el que se queda siempre en un mismo sitio se pierde de tanto... —Comentó con un deje soñador en la voz. Le sonrió apenada, pero curiosa al mismo tiempo ya que él no le había mencionado cuales eran aquellos lugares que él quería visitar y ella estaba segura que a lo mejor también el vampiro tenía una lista de sus preferencias. —No se vale si no me dices las tuyas, a lo mejor hasta coincidimos en algún punto. —Solicitó con calidez. La velada transcurría en medio de un ambiente relajado, cómodo. Ella estaba simplemente encantada.
  8. Al finalizar su historia sentía una mezcla de liberación y alivio. No tenía reparos en confiarle eso, sobre todo porque Kris era cercano y ella se sentía cómoda con él por el simple hecho de que en teoría él conocía facetas de ella que no todo el mundo había conocido nunca. Además, ella sabía en lo más profundo que si él hubiera seguido en la orden, jamás le habría dejado cometer la irresponsable decisión de infiltrarse sola. Menos conociendo su aversión por los duelos. ¿Qué le había llevado a tomar la negligente decisión? Ese era otro punto que no lograba comprender. Felizmente, había acabado en una paz conseguida quien sabe como, porque no podía recordar nada de eso. Sonrió, más animada esa vez al escuchar las palabras reconfortantes de su acompañante. Él le había dicho lo que en el fondo ella sabía y de alguna manera adoraba escuchar. "No hubiera parado de buscar hasta encontrarte". La relación con el Gryffindor había sido un constante tira y hala, pero sí, lleno sí de momentos felices en su mayoría. El tiempo que se habían distanciado le había dado la impresión de reencontrar un hombre totalmente nuevo, diferente, pero en el fondo ella sabía que el Kris del que se había enamorado hace tanto tiempo seguía ahí. Eso de alguna manera le traía una agradable sensación de familiaridad. —Las cosas definitivamente ya no son como solían ser hace muchos años. Quizás ahora que volví soy yo la que no termina de adaptarse del todo, pero si hay alguien a quien culpar de esa irresponsabilidad solo es a mi. Me negué a decirle a nadie donde estaba y reportaba muy poco de lo que observaba cuando estaba de infiltrada. Creí... creí que podía apañarmelas sola. —Sonrió negando con la cabeza ante lo tonta que sonaba esa oración. La copa de vino estaba ya a la mitad. —Cuando me fui poco pensé en lo que iba a pasar cuando volviera. En teoría creo que estaba tan acostumbrada a no estar que el mismo momento que pisé la Weasley tuve una extraña urgencia de irme otra vez. —Rió. —En la ausencia aprendes a extrañar de verdad a los tuyos, a preguntarte a quien le importas lo suficiente para que sea incondicional y esté ahí cuando estás en apuros... No me puedo quejar sin embargo. De entre todas las personas que pensé que volvería a ver, debo reconocer que no te esperaba a ti. Y debo admitir también que me alegra que me hayas encontrado. De alguna manera me siento mejor cuando hablo contigo, aunque sea de temas tan oscuros. —Rió de nuevo, acompañando su risa con una mirada cálida y agradecida. El rostro de él, su expresión aún permanecía serena, pero era más familiar, más como lo recordaba. Y de repente, ya no habían barreras entre ambos. Ella lo observaba con curiosidad, tratando de analizar si es que lo que él le había dicho era parte de una broma, pero no. El italiano estaba siendo sincero, le estaba manifestando su deseo de viajar con ella, de conocer lugares juntos. Se sentía halagada, una tímida sonrisa se pintaba en su rostro, su mirada fija en la del mago. Las mejillas sonrosadas nuevamente, lo supo por la calidez inusual que sintió en el rostro. Por unos segundo no supo qué decir, aunque mucho no había qué pensar. Sabía, sí, que una parte de ella estaba dispuesta a hacerlo. —Si lo dijeras ahora, probablemente no me negaría...—Sentenció, aún con la mirada fija, escrutadora. La sonrisa en el rostro era cálida también. —Si tuvieras que elegir un lugar en el mundo, cualquiera, ¿cual elegirías? —Inquirió con curiosidad.
  9. El giro de la conversación había sido muy brusco. Tan brusco que se pasmó, incapaz de comentar nada por varios minutos. ¿Embarazo? ¿boda? Quien era ella para juzgar a Hillary por tener un rollo con un hombre, si al fin y al cabo, en cuestiones de sentimientos ella sabía que era posible dejarse llevar a tal punto que la razón no existía más, lo sabía. Pero, otro embarazo definitivamente complicaba las cosas, siendo que ya le costaba proteger a un niño y a ella misma, se imaginó lo que iba a costar proteger a dos. Y sin contar, en estado de embarazo no era saludable huir. Meditó, escuchando los regaños de Aimé, las reflexiones de Little. Cuando habló finalmente, varios minutos habían transcurrido. —Pues, es necesario estar seguros si es que estás embarazada. Llevar a un niño en el vientre y usar un amuleto vudú no suena como una buena combinación, al menos para mi. —El panorama de Hillary embarazada cambiaba absolutamente todo lo que habían planificado hasta el momento. Estaban lidiando con magia poderosa, demoníaca, suspiró. —Por el momento vamos a tener que confiar que nosotras somos lo suficientemente capaces de protegerte si nos juntamos. Al menos hasta que culmine el embarazo, si es que existe. Y ese creo es el punto fundamental del rollo. Hay que hacerte una prueba de embarazo. —La idea era tan obvia y necesaria... sabía que tenían que partir desde allí. Sabiendo eso, sería más fácil tomar medidas al respecto, ¿no?. —Definitivamente, puedes quedarte aquí el tiempo que necesites. Tendrás una suite para Apros y para ti, nosotras estaremos cerca, estarás bien.—Trató de convencerse y de convencer a las demás, por el momento, la bruja no tendría que huir más, Little tenía razón en eso, por el bien de los niños no era sano que ella continuara huyendo sin ton ni son. Necesitaban un plan. —En fin, ¿cómo lo hacemos? lo de la prueba.. reuniendo unos pocos ingredientes podremos preparar la poción en un parpadeo... —Dejó la frase allí, esperando que Hillary lo aprobara.
  10. Kassandra escuchó con atención la respuesta a su pregunta, sin poder ocultar la sonrisa de satisfacción que se pintó en su rostro al ver que la idea boba del juego había funcionado. Rió sin poder evitarlo, pues Kris le había contestado a medias, a pesar de eso la primera parte de su respuesta le había producido gracia a la Weasley. —No lo dudo— Comentó, dirigiéndole a él una mirada divertida, seguida de una sonrisa amplia. —Negocios, ¿eh? Pues ambas me parecen buenas excusas para desaparecer. Y definitivamente, me gustaría mucho leer ese libro. Su mirada fija en el rostro del mago. Sabía que le había contestado tratando de una manera general y comprendió que no debía presionar mucho por ese lado. Pinchó inclemente un ravioli con el tenedor y se lo metió a la boca, sintiendo su sabor. Estaba hambrienta y estaba demás mencionar que la comida estaba deliciosa. Se quedó un momento pensativa, considerando cual de todos los lugares que conocía y le movían algo era su favorito. Se pictorizó a si misma guiando al italiano a través de los jardines sumaes, recordando de repente que eso ya había sucedido. Sonrió para sus adentros al evocar la memoria de el aquel entonces primer encuentro. ¿Lo recordaría él también? Su rostro permanecía impasible pero en sus adentros, Kassandra sonreía abrazando con agrado aquel recuerdo feliz que no había estado presente en su cabeza desde hace mucho tiempo. —Te tomo la palabra— aceptó el ofrecimiento, con una curiosidad incrementándose al desconocer en realidad qué lugar en el mundo podría producir sentimientos semejantes en el mago. Además y sin querer, le agradaba que él estuviera dispuesto a compartirle algo así, sabiendo que quizás, o al menos para ella, esas cosas eran tan suyas que dudaba si podría siquiera lograr transmitir lo que podía llegar a sentir allí a alguien más. Pero con él esa idea no le parecía invasiva en lo absoluto. Definitivamente lo intentaría. Esperaba una contra pregunta y la obtuvo. Organizó entonces sus ideas en un esquema cronológico, tratando de decir lo suficiente sin alargarse demasiado para no aburrir a su acompañante. Aunque ella sabía que simplificaría las cosas por el solo hecho de que no lograba todavía acoger varios de esos hechos como reales. Suspiró, tomando la copa de vino entre sus dedos, pero no bebió. Miró a Kris a través de sus pestañas. —Pues para empezar... yo no quise desaparecer. Más o menos me obligaron. —Desvió de nuevo la mirada hacia la copa de vino, y jugueteó con la misma, girándola, viendo como el contenido se revolvía suavemente en el interior. Ese era el principio y era la verdad, pero era confuso hasta para ella. Sonrió con amargura, aún con la vista fija en la copa. —De eso en realidad no recuerdo mucho. Tengo varias lagunas mentales y a veces es liberador, porque lo vuelve todo más fácil. Sin embargo, me frustro muy seguido porque sé que me robaron esos recuerdos. Y no entiendo...—La vista ahora ni siquiera estaba fija en la copa. Estaba distante, lejana quizás explorando en su mente por aquellos retazos de memoria que no hallaba. —Imprudentemente, me metí donde no debía, con gente que no conocía, creyendo que podría cuidarme sola. Y en efecto, la curiosidad mató al gato. Me vigilaron por varios meses y finalmente me secuestraron. Me torturaron. Luego... esa parte no la recuerdo, solo sé que de repente estaba libre. No sé por qué demonios me soltaron, pero lo hicieron. Sin explicaciones. Y, creo que estuve muy temerosa de regresar, más sabiendo que conociendo a quienes yo amaba podían hacerles daño. Huí de mi, de mi vida. Vagué por todos los lugares conocidos y desconocidos, nunca quedándome más de dos días en el mismo sitio... —Se estremeció visiblemente, regresando los orbes caobas a su interlocutor que probablemente estaba confundido. El rostro de ella lucía sombrío como cada vez que pensaba mucho en el tema. Sin embargo, se sentía bien soltar todo eso, porque sabía que él conocía de su doble vida como la normal Kassandra Weasley y como la fenixiana. —Volví después de asegurarme que ya no me tenían más en la mira y evidentemente sabiendo que ya no representaba ningún peligro para nadie... bueno, quizás sigo siendo un peligro para mi...—Bromeó, aliviando el gesto,intentando retomar la serenidad anterior. —Y es bonito decir que me siento bien de regresar de nuevo al mundo mágico, aunque bueno, tanto como retomar mi vida anterior, no lo sé. Dejé todo a medias, mi trabajo en el ministerio, mi negocio. Creo que soy más feliz sin la presión de dirigir un departamento ministerial, la verdad.—Sonrió una vez más, con un ápice de tristeza. Quedó sumida en una especie de trance meditando sobre todo el tiempo perdido, esos años que simplemente desapareció sin dar explicaciones, dejando todo sin tener oportunidad de despedirse... suspiró.
  11. El italiano se cortó un poco al responder la pregunta y Kassandra descubrió que a pesar de todos los años concurridos, el mago aún no se encontraba muy cómodo hablando de si mismo. No quiso presionar, pero habían tantas cosas que quería saber, que dejó el tema por el momento, ya idearía una manera de preguntarle sobre sí mismo después. La acción de salir a cenar con el Gryffindor era algo que no experimentaba hacia varios años. Sin embargo el acto se sentía natural, como si el tiempo no hubiese pasado en absoluto. Con él se sentía cómoda, familiar. No podía evitar contestarle a las preguntas que le hiciera, inclusive abrirse y ser. Con él no tenía que fingir, podía ser ella misma y eso le gustaba.Apreció que Kris haya reservado una mesa para ambos y asintió cuando él le señaló que el restaurante era en el segundo piso. Esta vez, él le ofreció el brazo y ella lo tomó con suavidad, sin poder dejar de notar la calidez de ese contacto. Se dejó guiar a través de mesas y diversos ambientes. El lugar era encantador y sobretodo acogedor. Podía sentirse a gusto fácilmente allí. Subieron con rapidez, ella observándolo todo con entusiasmo, tratando siempre de que no se le notara mucho. La zona del restaurante estaba vacía, y su mesa ubicada al lado de una preciosa vista. Ella le sonrió ladina, cuando él le hizo notar que se encontraban solos allí. Estaba segura que el ambiente los envolvería a ellos dos como una pequeña burbuja de privacidad aunque el restaurante hubiese estado repleto. Después de todo, el ambiente se creaba de acuerdo a la compañía y en aquella situación en particular, no podía quejarse de su suerte. Unos momentos después y tras un acto de caballerosidad por parte del mago, Kassandra se encontraba sentada ya en su lugar, con él al frente de ella. No pudo evitar observarle con interés, como si con la simple observación ella fuera capaz de descubrir todo lo que había pasado esos años que no se hubieron visto. Kris siempre había sido un hombre reservado y ella respetaba ese lado tan suyo, sin embargo no podía evitar el sentimiento de querer sentirlo más cercano, o al menos dejarle saber que ella estaba para él cuando quisiera hablar de lo que fuera. Con sus ojos buscaba los de él de manera sutil. De un profundo color verde esmeralda su mirada permanecía inescrutable, serena pero profunda. ¿Cuantas veces había observado ella aquellos ojos? y sin embargo, aún no se acostumbraba del todo. La pregunta de él le sacó de su ensimismamiento y ella contestó con una sonrisa, primero eligiendo cuidadosamente del menú algo que fuera de su agrado. —Creo que me serviré algo de pasta... probablemente esos raviolis de aquí..—Señaló el menú con el índice. La vista cambió del cuadernillo al rostro del Gryffindor. ¿Qué tiene de especial el lago? había preguntado él. Ella se sumió en sus recuerdos unos segundos, meditando las razones y prosiguió. —En sí creo que todo se concentra en la sensación que tengo cuando estoy ahí. Te transmite paz, serenidad y puedes pasar horas sin darte cuenta que has pasado horas allí...—Rió suavemente, sintiéndose un poco tonta en el momento. Quizás para él el lago no transmitía lo mismo, quizás eso era algo que solo le pasaba a ella. Pasó las pálidas manos por las ondas de su cabello, sin darse cuenta de que lo estaba haciendo y fijó la vista en el paisaje luminoso de un Londres que no había visitado por completo. Suspiró, perdiéndose un rato en la vista que estaba teniendo, pensando en todo y a la vez en nada. Regresó la atención a su acompañante, dedicándole otra sonrisa leve mientras él elegía algo del menú a su vez. Una ligera arruga en su frente se formaba debido a la concentración,lo que divertía a la castaña. Esperó que las instrucciones le fueran dadas al mesero, la atención del vampiro de nuevo en ella. —Mi turno. —Anunció, con una sonrisa divertida y un tanto malévola (?) empezando un juego que ninguno de los dos había acordado jugar. Habían muchas cosas que ella quería saber, y quizás no iba a conseguir que el mago hablara por sí mismo. Con los ojos fijos en los de él, ella buscaba una señal de que su pequeño juego iba a tener éxito, o al menos que él iba a ceder. Se sentía como una niña pequeña. —¿Qué ha sido de ti todos estos años? —Era una pregunta muy general, quizás demasiado, pero le daría al mago el suficiente espacio para que ella pudiera ver cuál era su zona de confort, y cuales eran los límites por donde no debía presionar. La expresión de ella era amable, expectante. Tenía genuino interés en saber.
  12. Callejón Diagón Entre una niebla dorada aparecieron, y hasta que se dispersó supo que lo habían hecho en el callejón Diagón. Pero sin duda lo que más tenía presente en la cabeza era aquel cálido contacto de Kris, que había sostenido su mano-y aún lo estaba haciendo- para realizar la aparición. Ese contacto evocó inmediatamente los recuerdos vividos, cuando esa acción era tan natural como respirar. De alguna manera ahora eso no lo sentía ajeno. Intentó no reflejar nada en el rostro, y más bien escrutó con interés el callejón por el que tantas veces había pasado. Nuevos negocios se habían alzado y estaba tan concurrido como siempre a pesar que ya era tarde. Era de esperarse, ya que era el centro de comercio más importante de Londres. —Yo encantada.—Respondió con cortesía a la invitación del italiano. Ella también estaba hambrienta, además el restaurante les brindaría el ambiente propicio para conversar y ponerse al día por todo el tiempo que no habían tenido la oportunidad. En un acto que fue tan automático y familiar que ni siquiera lo pensó, Kassandra tomó el brazo del mago en un intento de darse a si mismo estabilidad. Caminar con tacones por los adoquines de piedra no era tarea sencilla en absoluto.El instante mismo que se dio cuenta de lo que había hecho, intentó disimular sonriendo a manera de disculpa. —Vas a tener que perdonar que te use como bastón— Sonrió —Aún no domino la habilidad de evitar aquellas grietas asesinas—Rió mientras se dejaba dirigir al restaurante que el Gryffindor había elegido para cenar. La pregunta que le hizo le agarró desprevenida. Meditó unos segundos antes de responder ya que no recordaba mucho de sus vivencias en la academia como estudiante, sino que lo hacía mucho más como docente. —Vale, si tuviera que elegir mis recuerdos felices, tengo algunos. Las visitas al lago para sentarme a no hacer nada, o simplemente para leer... las veces que Gitax me ayudaba en duelo, ya sabes que eso simplemente no se me da... —Rió ante esa mención. Él lo sabía. Había tratado varias veces de ayudarle a mejorar su técnica, pero hay cosas que simplemente están destinadas a no ser. Y Kassandra as del duelo era una de ellas. —Pero sin duda, el más feliz debió ser la graduación. Estaba ansiosa por salir de ahí. Algunos de mis compañeros eran muy melosos entre sí —Se estremeció enfatizando el desagrado. Los cursos de la academia se le habían hecho eternos, y el romance entre sus compañeros no había sido un factor agradable a la hora de hacer equipos. Ni bien graduada había empezado a servir al lado de su padre en la orden y oficialmente graduada había empezado su vida independiente, que era lo que más recordaba. —Aunque, si debo reconocer la felicidad es indescriptible cada nuevo curso, cuando tienes nuevos estudiantes que torturar—Sonrió, mirándolo a los ojos. La calidez de siempre en su mirada. —¿Y tu recuerdo más feliz? —Le preguntó, curiosa. No habían cursado la academia juntos y ella no le conocía en esos tiempos. Literalmente, no sabía casi nada del Kris estudiante. Notó que ya habían llegado al restaurante. Juntos cruzaron el umbral y ella deshizo el gesto, liberando el brazo del mago.
  13. Kassandra debió suprimir una carcajada cuando Aimé apareció en el lugar. Sin decir una palabra soltó un conjuro de incendio contra su madrina, dándole un buen susto a todas las presentes. Pero Aimé estaba siendo Aimé, y le estaba dando una reprimenda a la Rowle por su comportamiento con el elfo. La Weasley sonrió. Ya le explicaría al pobre Xenix que nada había sido personal. La maternidad había sentado a la pelirroja maravillosamente. Estaba radiante, aunque preocupada como todas ellas. Solicitó al igual que su madrina que se le sirviera un poco de whiskey. La castaña se levantó feliz de aportar y se dirigió hacia el escritorio, extrayendo de la gaveta un nuevo vaso que llenó con el ambarino líquido. Aprovechó también para escribir una nota pidiéndole al elfo que trajera té y galletitas para Hillary. Regresó a la salita de estar y le tendió el vaso a su madre. Había traído la botella consigo y la colocó en la mesa, a sabiendas que era probable que necesitaran un par de tragos más para escuchar la historia. Entonces. Hillary empezó a contarles su problema. Escuchó sin interrumpir hasta que la Gryffindor se quebró. Little intervino,inquiriendo por su bienestar y el del pequeño Apros. Kassandra aprovechó y se levantó, con la intención de buscar los amuletos protectores que le habían llevado hasta allí. Ahora comprendía el por qué la ojisverde pidió aquello con tanta desesperación. Realmente los necesitaba. Entre los viajes que Kassandra había hecho cuando estaba perdida de Ottery, había visitado extensamente el continente africano. No solo por viajar y extender sus conocimientos en pociones y nuevos tipos de magia. Le había llamado totalmente la atención la santería y la magia vudú. Y estando precisamente en África había recibido la misiva de Hillary por lo que había estado en su posibilidad conseguir amuletos de incalculable poder para protegerla a ella y al niño. Debía reconocer algo: la magia vudú era peligrosa y hasta podía considerarse algo tétrica. Incluía sacrificios animales tanto como humanos. La mayor parte del tiempo involucraba sangre como ingrediente necesario para pociones y embrujos. Y cabe decir, los amuletos tampoco eran bonitos a la vista. Pero dadas las circunstancias, la protección era más importante que la estética. Se acercó al grupo con la bolsa que contenía los amuletos y se sentó, dirigiéndose a Hillary. —La reina vudú me indicó que estos tienen alta eficacia contra demonios y seres mágicos. No deben quitárselos bajo ningún motivo, ya que actúan como un repelente mágico de alta eficacia, además de que bloquea hechizos de rastreo y cualquier tipo de magia que se utilice para encontrar su paradero. Si usas esto, desapareces del mapa con rapidez y creo que es precisamente lo que necesitas. —Hizo una pausa y extrajo los dos objetos, y se los tendió a la Gryffindor. La verdad era que esperaba que aquello ayudara en la situación de su amiga. El pequeño Apros era muy inocente para estar sufriendo peligro estando tan pequeño y Hillary tampoco merecía aquello que estaba pasando. Aguardó a que ella contestara la pregunta que había hecho Little. Necesitaban saber más.
  14. El abrazo que compartió con ambas fue tremendamente reconfortante. La sonrisa sincera que le dirigió a su madrina transmitía todo lo que no decía en palabras: que la había extrañado y que adoraba verla de nuevo. Rió suavemente ante la petición de Little, y sin dudar un segundo sacó otro vaso y lo llenó de whisky para que ella pudiera disfrutarlo. Cuando regresara Xenix a preguntarle qué se les ofrecía encargaría las galletitas y el té. —No tienen una idea de lo feliz que me hace tenerlas aquí. Con seguridad espero que su estancia se prolongue un poco, a ver si podemos ponernos al día completamente. —Sugirió, por un momento aligerando la tensión que se había acumulado silenciosamente en el ambiente. Sin embargo, sabía que era otro el motivo que les había reunido, por lo que su mirada castaña se dirigió directamente hacia Hillary que lucía preocupada, incómoda. Kassandra le dedicó una sonrisa leve que pretendía ser reconfortante, y se dirigió a ambas con gentileza. —Si prefieren podemos tomar asiento— dijo dirigiéndolas al lado opuesto de la habitación, una salita de estar pequeña, ideal para poder tener una conversación privada y cómoda. Tomó asiento ella misma en una de las butacas victorianas que conformaban el juego de sala y observó a las brujas con atención y expectativa. —Creo que es una buena idea comenzar desde el principio...—sonrió amable a Hillary. —Adelante, te escuchamos —La animó para que hablara, apoyándose al mismo tiempo en el respaldo del asiento. Sabía que no se iba a relajar del todo, pero trató de no reflejar la ansiedad en su rostro.
  15. Chicos hola! Me paso acá a los mil años luz tristemente para darme de baja. Quiero agradecerles por la paciencia y todo el cariño que tuvieron conmigo y por darme un lugarcito en su familia. Después de darme un tiempo del foro quiero regresar pero para darle otro enfoque a mi personaje, cambiando un poco su historia y sus raíces. Por lo mismo a pesar de lo mucho que disfruté llevar el apellido Black Lestrange, es necesario que tome esta decisión a fin de moldear un poco mejor a mi personaje. A mi hermana Juliene,a Zeth , a Little y a Fengari, decirles que siempre voy a estar para ustedes cuando me necesiten, si bien ya no llevando el mismo apellido pero feliz de haber tenido este vínculo tan bonito. Gracias por todo chicos. Un abrazo enorme.
  16. Xenix- elfo de recepción El elfo había tenido un día largo que se veía interminable. Correteando de aquí para allá la criatura trataba de cubrir todos los requerimientos de los huéspedes, además de mantener el lugar limpio e impecable como siempre. Su obsesión por la limpieza lo había llevado a permanecer largas noches despierto puliendo cubiertos, abrillantando lámparas, desinfectando la loza. Ya era tiempo que no veía a su ama, pero no perdía las esperanzas de que volviera. Al fin y al cabo la bruja le había confiado el refugio mágico y él no iba a dejar que nada malo le sucediera. Con plumero en mano Xenix hacía largas rondas de ida y vuelta por los pasillos, las habitaciones y todas las instalaciones. No tenía reparo en regresar al mismo punto varias veces si era necesario. El elfo era un tanto distraído, pero siempre servicial. No recordaba todos los rostros y en eso fallaba un poco, pero trataba de compensarlo con dosis extras de sonrisas y reverencias. Aquel día, nuevamente plumero en mano, Xenix había decidido hacer una ronda extra por si acaso. Había dejado abandonado su puesto en recepción unos minutos, y no fue capaz de detectar que su ama había vuelto. Por lo mismo, tamaña sorpresa se llevó cuando encontró a dos brujas en la entrada, una de ellas demandándole prontitud en sus servicios. Ella afirmaba que Kassandra les estaba esperando. Tentado a decirles que había un error, Xenix se dispuso a negar con la pequeña cabeza. Sin embargo algo hizo crack en su interior, avivando con violencia la llama de esperanza que trataba de mantener al margen. ¿Y si en efecto, la Weasley había regresado? En un balbuceo nervioso el elfo señaló a las damas que le acompañaran, dirigiéndose casi corriendo a la oficina que había permanecido vacía por tanto tiempo. Con sorpresa y satisfacción, comprobó que en efecto estaba abierta. Abrió la puerta con lentitud y divisó a la bruja sentada en su silla de siempre, con un vaso de Whiskey en la mano. —¡¡Ama!! —Exclamó casi sin pensar. Se hizo a un lado para que ambas brujas pudieran pasar, colmando de reverencias a todos los presentes. Cuando ambas hubieron entrado, Xenix salió corriendo en busca de Windy para darle las nuevas noticias. Kassandra Weasley No se tardó mucho en escuchar pasos en el pasillo, dirigiéndose hacia su oficina. Con un último suspiro, vació el contenido del vaso directamente sobre su garganta. El rostro sorprendido del elfo le causó gracia, y finalmente ambas entraron a la oficina. Kassandra sintió de repente como si un peso se le fuera de encima. Ellas eran familia y tenerlas ahí le evocó todos los buenos momentos que había vivido junto a ellas. A pesar de la distancia que todas tuvieron que mantener por distintos motivos, al recibir la lechuza de Hillary no había dudado ni un segundo en regresar. Algo en ella quería retomar las cosas, regresar a la cotidianidad de su vida mágica, quizás incluso hasta quedarse. Sonrió como no lo había hecho en mucho tiempo, y se levantó de su silla para darles la bienvenida. —¡Chicas! Que bueno es verlas después de tanto tiempo — Era sincera. Y estaba feliz. Notó que ambas estaban cambiadas desde la última vez que las había visto. Si bien el cambio no era del todo físico, sus amigas eran otras, así como ella era otra. Las cosas estaban siendo como tenían que ser, supuso. —Pueden estar tranquilas que nadie nos interrumpirá aquí — Afirmó la Weasley, sabiendo que el tema a tratar era serio, por el tono de la misiva de Hillary. —¿Puedo ofrecerles algo de beber? ¿comer? seguramente están cansadas... —Jugueteó entonces con sus manos, en un acto involuntario de nerviosismo. Su piel se veía aún más pálida con su negro atuendo.
  17. La silueta de la bruja recorría silenciosa las calles de Ottery. Era evidente que no quería que se la viera. Hace más de un año había desaparecido del mundo mágico sin dar una pista de su paradero y por el momento prefería que las cosas se mantuvieran así. A pesar de eso, la castaña había mantenido contacto con algunos de sus seres más cercanos, y era precisamente por eso que había regresado a Londres. Envuelta en misterio, la Weasley no era la misma persona que se había ido hace un año y medio. Había viajado, conocido lugares que nunca había soñado visitar siquiera. Había tenido la oportunidad de toparse con poderes diferentes, explorar nuevas facetas de su persona, lo que le había vuelto más dura, definitivamente la joven bruja había crecido. Recorrió con tranquilidad las ya conocidas y casi olvidadas calles y callejones sin realmente pensar mucho en su destino. Encontró todo cambiado, las casas, los negocios, las personas. Nada era como lo recordaba, sin embargo y en apariencia, todo seguía siendo parecido. Sus pálidas manos atrajeron la capucha más hacia el rostro, ocultándolo por completo de las miradas curiosas. Un rizo escapó rebelde y la chica lo metió de nuevo sin miramientos detrás de su oreja. Apuró el paso y apretó un poco más la varita que tenía en el bolsillo. Sabía que no la necesitaría por el momento, pero se le hacía indispensable tocar ese delgado trozo de madera ahora que había regresado a Londres, pues le hacía sentirse más segura. Sin darse cuenta llegó al final del camino, a sabiendas que le esperaba la conocida estructura que había dejado descuidada hace mucho tiempo. El refugio mágico sin embargo se alzaba como si no hubiera pasado un día, y le daba la bienvenida con ese conocido y pintoresco estilo. Sabiendo que al ser una hostería el lugar estaría con sus puertas abiertas a cualquier forastero, Kassandra entró sin preocuparse, dirigiéndose directamente hacia su oficina. Agitando la varita levemente, la puerta cedió y la bruja entró. Sintiendo la seguridad de estar en casa, deslizó la capucha descubriendo finalmente sus pálidos rasgos. Su rostro se había alargado, las facciones afilado. Se le notaba un poco cansada, pero por lo demás seguía siendo la misma de siempre. Se sentó detrás de su escritorio, notando que estaba todo impecable. Seguramente Windy o Xenix mantenían el lugar limpio por si ella llegaba. Con satisfacción comprobó que no solo la limpieza estaba en su punto, sino que también la elfina había mantenido la botella de Whisky en su lugar. Llenando su vaso, Kassandra se dispuso a esperar.
  18. Muchas gracias Bastian todo lo que dejé había de ser cambiado puesto que edité un par de detalles por aquí y por allá, incluyendo el nombre, al que quería dejar solamente en Kassandra, puesto que acabo de notar que tengo una "s" extra en el nombre desde sabe dios hace cuanto xD Gracias una vez más.
  19. Señores Modes vengo porque ya es tiempito de hacer un par de actualizaciones en mi ficha, así que acá dejo los cambios: Gracias de antemano! Datos Personales: Nombre del Personaje: Kassandra Seraphine Weasley Black Lestrange. Aspecto Físico: Alta y delgada, es dueña de un cuerpo esbelto y silueta bien marcada. Poseedora de piernas largas y cintura breve, tiene el cabello oscuro, de un color castaño profundo que a la luz del sol suele tener ligeros tonos rojizos. Lo suele llevar siempre largo, a media espalda, cortado en capas, explotando así la belleza de sus ondas. Tiene un flequillo que a veces, como en acto de propia rebeldía le cubre los ojos, por lo que es común verla colocándoselo en su sitio. Lo oscuro de su cabello y sus ojos, comparado con la palidez de su piel color marfil, crean un bello y contrastante conjunto. Algo que le encanta de sí misma es el color de sus ojos, caoba oscuro; que siendo bastante grandes y abiertos constituyen lo más bello de su rostro. Ambas orbes son enmarcadas por unas espesas pestañas, largas y rizadas. De finos y delicados rasgos, su nariz pequeña y respingona armoniza con su rostro. Sus labios carnosos, de color rosa vivo la hacen poseedora de una sonrisa amable y encantadora. Posee una cicatriz apenas visible en la mejilla izquierda, producto de un hechizo mal logrado que rebotó. Sus manos tienen dedos largos y delgados, pero diestros y rápidos. En la muñeca diestra, se encuentra la marca de la mordedura que le dio su condición de licantropía. No se avergüenza de ella, y tampoco trata de ocultarla, pues ya superada la repulsión por su propia naturaleza, ahora constituye un orgullo para ella ser considerada licántropa. Referente a su edad, a ella no le gusta decirla. Debido a la naturaleza de su especie, sus rasgos no han envejecido lo más mínimo; reflejando para cualquiera que la conozca, no más de 21 años. La fecha exacta de su nacimiento todos la ignoran, pero tampoco es que sea un punto importante en el carácter de la castaña. En cuanto a su manera de vestir, Kassandra es muy versátil. Gran amante de la moda, no suele llevar un estilo predeterminado, pues es gran fan de experimentar consigo mismo, con colores y formas, hasta encontrar lo que le favorezca. Aunque se inclina más por lo sobrio a la hora de vestir, es gran amante del estilo vintage, que se refleja muchas veces en las combinaciones que hace en sus atuendos. Fresca y juvenil se inclina por los colores vivos, al igual que oscuros como el negro o el azul sus favoritos. Generalmente utiliza jeans oscuros, blusas ligeras y su infaltable chaqueta de cuero negra. Cuando quiere llegar a ser formal o cuando simplemente quiere dejarse llevar por su lado más femenino, adora utilizar vestidos o faldas. Gran amante de los zapatos, siempre acompaña sus atuendos con zapatos de tacón alto, que le hacen lucir mucho más esbelta. En su cuello, junto al colgante de oso obsequiado por su padre, cuelga una medalla de zafiros, fabricada por una de sus hermanas, que simboliza la fraternidad y el cariño de ambas. En cuanto a sus características físicas al tomar la forma lupina, la Weasley toma forma de loba de mediano tamaño, con abundante y sedoso pelaje de un color níveo, en contraste con una peculiar característica, ya que en la pata delantera izquierda, el pelaje toma un tono azabache. Cualidades Psicológicas: Agradable y risueña con sus amigos, pero temeraria con sus enemigos, posee un carácter fuerte y decidido. Lucha por lo que quiere. Es bastante inteligente, destacándose por su deseo insaciable de expandir sus conocimientos. No es amante de los duelos, cree que la solución a los problemas radica en la actitud de las personas, sin embargo si llega la ocasión es capaz de pensar con cabeza fría y enfrentarse a su oponente. Su condición llevó a la muchacha a negar su naturaleza por mucho tiempo. Es entonces en la adolescencia, que gracias a la ayuda de su padre, logra controlar aquel rechazo hacia la maldición que la caracterizaba, enfocando su licantropía de manera que sirviera como ayuda a su bando. Varios hechos han marcado su vida, y han provocado un cambio de actitud en la Weasley. Si antes era ingenua, e incluso pecaba de confiar en todo el mundo, ha aprendido que no hay caso en tal cosa, por lo que ahora es mucho más reservada que antes, y sobre todo su temperamento ha sufrido un cambio, volviéndola mucho más dura. Sus sentimientos, no siempre se ven expuestos y le cuesta mucho trabajo entregarse a alguien, ya que debido a algunos hechos ocurridos a lo largo de su vida, se ha visto decepcionada y desmotivada, por lo que ahora se guarda mucho sus emociones, sin dejar eso sí, de ser siempre cordial y amable. Siempre estará dispuesta a saltar frente a lo que sea que amenace su felicidad, no cree en la venganza, pero en casos extremos es capaz de actuar con cabeza fría y diplomacia, nunca vulgar. Historia: Nació en Irlanda, una primavera el 21 de julio, en la preciosa ciudad de Dublin. Fue criada de pequeña por su madre, una bruja que había huido a aquel país, en busca de días mejores. Ambas vivían en una pequeña casita, en medio de un espeso bosque, lugar donde se crió y pasó parte de su infancia, entre juegos y risas. Desde que tuvo memoria, Kass tenía prohibido alejarse demasiado de la pequeña casa campestre, pues el bosque aquel era conocido por ser habitado por criaturas mágicas, muchas de ellas peligrosas. Se mantuvo alejada cuanto pudo, pero siendo pequeña como era, inconscientemente y en juegos cometió la imprudencia de internarse demasiado, tanto que se perdió. 6 años fue la edad en la cual vivió uno de los dolores más grandes de su vida. Perdida en aquel bosque, sufrió un ataque licántropo. Su madre preocupada, la había seguido y se interpuso entre la criatura y ella, muriendo irremediablemente en el intento. La pequeña Kass obtuvo una mordida que desembocó en su irreparable licantropía, fenómeno que opacó su felicidad los primeros años, pero motivo por el cual decidió salir adelante. Tras este doloroso episodio varias cosas tuvieron lugar, obligando a la niña a madurar. No había tenido jamás ocasión de conocer a su padre, pues desde que tuvo uso de razón, siempre estuvo amparada bajo el cuidado y cariño de aquella bruja. Más, ante la muerte de ésta, Gitax Weasley hace aparición en su vida, y presentándose como su padre, se la llevó con él, marchándose ella de Irlanda, regresando a Inglaterra, específicamente a la pequeña ciudad de Ottery, comunidad reconocida por ser habitada exclusivamente por familias mágicas. Se mudó junto a su padre, a la mansión de la familia, lugar que amó desde el primer instante. Creció con una personalidad melancólica, pues en el fondo sentía que la muerte de su madre fue culpa suya, por lo que la mayor parte del tiempo buscaba estar a solas, en la espaciosa biblioteca del lugar, consumiendo libros o pensando en silencio, en los jardines de la mansión. Años después, y aun siendo niña, se entera de algo que la deja atónita. Ella no era hija única, sino que tenía una melliza a la que conoció en una visita a una de las mansiones cercanas. Al inquirir a su padre acerca de su historia, encontró que el joven Gitax Weasley había concebido mellizas con su madre, separando a ambas al éstas nacer, y llevándose una consigo mismo. Laimi Evans se había criado en la Mansión Evans, mas, a pesar de haberse criado en distintas familias, ambas brujas desarrollarían aquel sentido de hermandad, que las habría unido después de enterarse de la verdad. Desde que Seraphine fue recibida en la Academia de Magia y Hechicería, siempre tuvo un objetivo claro. Jamás había perdido de vista el propósito que la animaba a aceptarse tal y como era, y con profundas ganas de honrar la memoria de su madre, y de enorgullecer a su progenitor, partió así a desarrollar su formación mágica, y tras graduarse, volvió decidida ya a cumplir con todas sus aspiraciones: ingresar a la orden del fénix, y ser el orgullo de su padre. Un hecho que sin duda marcó su vida, fue el haber conocido a Aime Westrong y a Zeth Black Lestrange, quienes la adoptaron como hija, y en quienes Kass encontró el amor y el cariño que le ayudaron a ponerle más ganas a su formación personal y social. Junto con aquellos nuevos padres encontró una nueva familia que la acoja también, por lo que ahora pertenece felizmente a la familia Black Lestrange. Además de haber encontrado a aquellas dos personas, encontró también a quien se convertiría en su mentora, y su mejor amiga dentro de aquel mundo: Little Rowle. Siendo ésta en su principal apoyo y soporte, además de siempre apoyarla en cualquier eventualidad. Dedica mucho de su tiempo a leer y aprender, es amante del cine muggle, el que disfruta mucho, exceptuando el terror muggle que si bien es absurdo, suele causarle pesadillas. Es muy feliz con sus hijos, se dedica a cuidarles y ayudarles en todo lo necesario, tratando de ser para ellos una amiga, y sobre todo un ejemplo a seguir. Pertenencias: Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Objeto 1: Varita Mágica de madera de Secuoya, 31.25 cm con núcleo de pluma de fénix. De color Café Rojizo con detalles labrados en el mango de color negro. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 2: Cámara de Fotos Mágica Clasificación: A Puntos de poder: 10 Poción 1: Poción de Matalobos Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Poción 2: Filtro de los Muertos Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Poción 3: Fluido Explosivo Clasificación: AAAA Puntos de poder: 80 Poción 4: Poción para olvidar Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Mascotas y Criaturas: Criatura: Lechuza Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criatura: Micropuff Clasificacion: X Puntos: 10 Criatura: Caballo Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criatura: Caballo Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criatura: Lobo Clasificacion: X -no mágica- Puntos: 10 Criaturas en la Reserva: -- Elfos: * Elfo 1: Windy (Elfina) Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: Aprobada Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada. Registro de XXX: -- Registro de Inmigrante: Sí -- Registro de 2 caballos (Athiara y Magnus) -- Registro de Lobo (Lotus) -- Registro de Lechuza (Isis) -- Registro de Micropuff (Aaleius) Otros Datos: Otros datos: Sus hijos son: ♠ Phoebe Lovegood ♠ Ania Evans Weasley ♠ hani_price *Tiene una gran debilidad por el chocolate y el café. *Adora el aroma de las flores, en especial de las orquídeas. *Siente predilección por el tequila, bebida muggle que le encanta. *Su patronus adopta la forma de un caballo árabe de gran tamaño. * Además de las otras criaturas, posee dos perros de raza Samoyedo, de pelaje blanco y gran tamaño. Cronología de cargos: *Empleada del departamento de Transportes Mágicos, en la Dirección de Red Flú y Trasladadores. *Empleada en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional, en el Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica. *Jefa del Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica, y Oficina Internacional de Ley Mágica en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. *Profesora de Generales en la Academia. *Profesora de Rol Básico, en la Academia de magia y hechicería. *Directora del Departamento de Cooperación Mágica Internacional Premios y reconocimientos:-- Links de Interés Referentes al Personaje: Link a Perfil de Comprador: 142 Link a Bóveda Personal: B: 93318 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: Bóveda 102601 El refugio Mágico Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Weasley Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda familia Black Lestrange
  20. Xenix Profundamente turbado y avergonzado, el elfo asintió ante la petición del joven que tenía en frente. Consultó en su libro de registros, repasando mentalmente las habitaciones que ya estaban ocupadas, aquellas que tenían vista al lago, o las habitaciones simples. Claro que eso dependía de los gustos que tuviera el consumidor. —Por supuesto. Xenix puede ofrecerle para esta noche varias habitaciones, entre las cuales se encuentra la habitación simple con vista al lago. También está la habitación normal que es un poco más grande, y por último una de las habitaciones máster que tiene acceso directo al lago y mucho más lujos que las anteriores que le mencioné. El elfo aguardó unos segundos, y consultó una vez más el oscuro libro. —¿Puede Xenix preguntar cuánto tiempo planea el señor quedarse en el Refugio Mágico? Xenix podría tenerlo todo dispuesto como al señor más le agrade.. —Ofreció, observando al mago aún con un atisbo de verguenza.
  21. Xenix atendiendo a los recién llegados Nadie hubiese sabido que el elfo estaba despotricando contra el mundo, si no lo hubiera hecho tan bajito por respeto a los huéspedes que se habían hospedado en dicho local. Era de esperarse, no todos los días pasaba que el pequeño elfo intentara limpiar el armario, tampoco podía pasar todos los días que el armario fuese más pesado que él, y por consiguiente lo cuasi medio aplastara hasta dejarlo atrapado sin poder pedir ni ayuda ni auxilio, porque claro, él era el único de los elfos de turno en aquel momento. Había batallado horas -sin exagerar- por quitarse el pesado mueble de encima, y cuando finalmente lo había logrado, había utilizado otra media hora para organizar todo el desbarajuste que había ocasionado, manualmente, como para hacerse la penitencia de no volver a ser tan descuidado y tan tremendamente despistado. Sí, eso le pasaba por querer ser tan perfeccionista. Caminó un tanto desmejorado por los pasillos, ubicándose las ropitas que le pedían usar de la mejor manera, como para que no se note que había sufrido un pequeño accidente, cuando escuchó en su recepción a varias personas, y casi le da un infarto. Tenía que estar presente allí, no solo para atenderlos, sino también para controlar que todo estuviera en orden, ¿y qué hizo? se tomó un par de horas de relajación debajo de un armario antiguo que lo aprisionó. Bufó, intentando recomponer el semblante, e ingresó al lugar con el rostro de lo más apenado al sentirse el ser más ineficiente del mundo. —Xenix les da la bienvenida al Refugio Mágico, y se disculpa por todo el tiempo que han estado esperando a que Xenix los atienda. Permítanme disculparme, no volverá a ocurrir. —Manifestó con el semblante pálido, regresando al pequeño escritorio labrado donde se suponía, debió haber estado toda la tarde. Esperó a que los magos le manifestaran sus inquietudes, y trató de ser lo más eficiente posible para no perder más huéspedes, porque supuso, con su retraso se habrían ido varios.
  22. http://i.imgur.com/z1byE.png Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Anne K. Gaunt Haughton ha realizado su trámite de pasaporte. http://i.imgur.com/f24F3.png Atte: Kassandra S. Weasley B.L. Dpto de Cooperación Mágica Internacional Directora
  23. http://i.imgur.com/z1byE.png Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Oniria Haughton Slytherin ha realizado su trámite de pasaporte. http://i.imgur.com/f24F3.png Atte: Kassandra S. Weasley B.L. Dpto de Cooperación Mágica Internacional Directora
  24. http://i.imgur.com/z1byE.png Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Roma Longbottom ha realizado su trámite de pasaporte. http://i.imgur.com/f24F3.png Atte: Kassandra S. Weasley B.L. Dpto de Cooperación Mágica Internacional Directora
  25. Xenix- Elfo de la recepción. El elfo había permanecido semi oculto detrás del escritorio, debido a que se había asustado con tanto ajetreo que no supo comprender. Cuando finalmente creyó que la estancia se había quedado vacía y que finalmente se encontraba solo, salió de su escondite dispuesto a arreglar y limpiar un poco. Sin embargo, su sorpresa fue muy grande al encontrar en una de las butacas a un mago de aspecto cansado. Lo observó un poco más detenidamente, y el semblante enfermizo del hombre hizo vacilar al elfo un poco. No era el primer enfermo que veía. Suspiró. Se acercó al mago sigilosamente, intentando no sobresaltarlo. Lo miró con un poco de preocupación, y se dispuso a preguntarle qué deseaba. —Bienvenido al Refugio Mágico. Mi nombre es Xenix, y... usted no tiene muy buena pinta... —Añadió, preocupado; consiente de que quizás no había sonado muy cortés. Intentó entonces sonreír, y atenderlo con un tono amable. —¿Qué puede hacer Xenix por usted?

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