Keira Katina

«La guerra sólo genera muerte y destrucción, nada productivo puede salir de ello»
«El fin puede justificar los medios»
«Matar inocentes no tiene justificación, dile eso a los miles de huérfanos que vivirán con eso el resto de sus vidas»
«No tomar bandos es igual de malo, ignorar el problema no lo resuelve»
«¿Y el genocidio sí?»

«Lograr paz cuesta caro, eso todos lo sabemos...»

La mente de Keira había cedido y un debate interno se estaba llevando acabo, suspiró cruzándose de brazos mientras trataba de justificarse a sí misma sus decisiones. Pero si debía justificar algo era porque no estaba segura, y ese pequeña vacilación amenazaba con destrozarle los nervios, por eso es que había construido paredes metales y las usaba en estos casos.

Un ápice de paranoia apareció también. ¿Era eso lo que pretendían los profesores?. Aún no sabía por qué estaban allí, sólo era consiente de que ellos los estaban observando, evaluando las diferentes reacciones y ¿sacando conclusiones?. Debía parar con eso, ya se estaba yendo por las ramas y sólo por haber visto lo obvio, era difícil enfrentarse a la verdad cara a cara.

Dejó de pensar en si misma un momento para ver que hacían sus compañeros, Arya se veía un poco mejor y buscó refugio en Emmet, luego se acercó a Shirley, dejando a Groter explorando un poco el lugar, pero no por mucho tiempo ya que el Gaunt fue detrás. Por su parte, la rubia no tenía ganas de socializar, quería salir de esa ciudad en cuanto pudiera y nada más.

― Ohh, eso es bastante tiempo ― le respondió a Charlotte que parecía estar ensimismada escribiendo las cartas ―. En una semana serán dos meses. Parece haber sido tan solo ayer.... ― pensó en voz alta estirando los hombros que le comenzaban a doler un poco. Aún recordaba el día que había regresado al castillo Haughton, cuán solitario estaba todo, el sentimiento de encontrarse fuera de lugar después de lo vivido el año anterior, la fría bienvenida.

Chequeó la lista de embajadas una vez más, sólo les quedaban unas cuantas y acabarían para poder tomarse un merecido descanso; después de corretear por todo el Ministerio de la Magia quería beber un café y almorzar algo sustancioso, luego cuando volviera a su hogar pensaba en tomar un baño con sales y aceites para relajarse.

― ¿A quién hay que hablarle para pedir algo de comer? ― preguntó de vuelta a la pelirroja y espió de reojo lo que andaba escribiendo, hace mucho rato que seguía con ese pergamino ― ¿Esa es una carta de amor? ― lanzó sin pensar al ver una palabra escrita en el papel; usualmente trataba de no entrometerse demasiado en la vida privada de las personas, porque le desagradaba la gente metiche y chismosa, pero estaba tan aburrida que cualquier distracción le venía bien ― ¿Tienes un novio por correspondencia?

Sonrió divertida por su descubrimiento, la curiosidad se esparció por su mente pidiendo detalles pero no preguntó nada más, esperaba que la chica soltara la lengua por si misma.

Hola! paso a dejar la tarea, debo decir que la herramienta esa al principio me costaba utilizarla pero practiqué varias veces y creo que me quedó algo decente Elegí algo sencillo para que al menos me saliera bien, le quité todos los tatuajes a Zoe y los lunares también xD

Original

Editado

Y eso es todo, espero a ver qué me dicen

Holaaaa pues el jueves vi En llamas y me inspiró a hacer esta firma y jugar un poco con el photoshop +.+ me gustó mucho lo que me quedó, aunque tardé bastante y tuve que borrar y bla bla bla y así, utilicé varias herramientas que se explican en el post así que dejo mi creación por acá y a ver que me dicen xD

Original

Editado

http://i.imgur.com/yfg3Dm8.png

Primero hice un render de la imagen (usando la herramienta de pluma).

Aparte abrí un nuevo archivo en blanco, donde le puse una capa de relleno motivo en modo normal al 100%

Después pegué el render de Johanna encima

Le puse una capa color marrón en modo tono a 24% de opacidad

Apliqué otra capa de relleno motivo en modo de luz suave al 39%

Hice un rectángulo y escribí por encima "They can't hurt me" con Copperplate Gothic Light, y "There's no one left I love" con Jane Austen

Finalmente lo achiqué para que quede con las medidas para poder ser usada como firma en este foro.

Y eso es todo, para ser mi primer intento creo que no está tan mal xD

Una vez acabadas la presentaciones los profesores no comentaron mucho sobre lo que habían dicho, Keira pensó que quizás los estaban evaluando silenciosamente; se cruzó de brazos y recargó su cadera en un asiento del vagón, no le apetecía sentarse. Por el rabillo del ojo vio como Shirley se acercaba a hablar con Groter, ya los había visto coquetear en otras clases, sonrió preguntándose si estaba viendo el comienzo de una pareja.

Cuando el vagón comenzó a moverse tuvo que hacer equilibrio para no caer, el movimiento repentino la había sobresaltado un poco y el juego de las luces no le proporcionaron ninguna tranquilidad a pesar de lo que dijo Elvis. Por experiencia sabía que los cursos en la Academia siempre acababan en escenarios extraños, así que internamente se dispuso a prepararse para lo que vería a continuación, si es que eso era posible.

Respiró profundo sintiendo la luz natural iluminar el tren otra vez, inmediatamente captó un olor desagradable que le hizo fruncir el ceño y llevarse una mano a la nariz; olía a muerte y enfermedad, era la primera vez que se enfrentaba a algo como eso. Miró a sus compañeros que comenzaban a bajar del vehículo siguiendo a los profesores, no quería ir allí y ver aquella ciudad destrozada por su propia especie, gimió con molestia pero los siguió de todas formas.

Al bajar, el sentimiento de desolación y angustia llenó su pecho, ver tanta destrucción le impactaba en lo más profundo de su ser. Era consiente de que la mayoría de las personas que yacían allí muertas eran inocentes, siempre morían los que estaban en el lugar y momento equivocado, como una mala jugada del destino.

— ¿Por qué traernos a un lugar como este? — susurró Keira viendo las ruinas de un hospital a lo lejos. «Las consecuencias de la guerra» dijo como respuesta una voz en su mente, «Esto es, al fin y al cabo el producto del egoísmo, de lo que las ansias de poder pueden llegar provocar». Sacudió la cabeza para no pensar en esas cosas, le hacían sentirse culpable aunque no había hecho nada malo.

Arya no parecía estar bien, se estaba lo estaba tomando bastante mal, tanto que le preocupó un poco a la Haughton, la había visto enfrentarse a hombres lobos y dementores con valentía, verla así vulnerable ante la desgracia ajena era revelador. Se pasó una mano por el rostro y alejó la vista del terrorífico paisaje y los posó primero en Elvis y luego en Mónica, esperando a que dijeran algo que explicara lo que estaban viendo.

— ¿Por qué estamos aquí? — les preguntó esta vez en voz más alta, con el sentimiento de confusión y pena en la garganta.

Una media sonrisa se le escapó, era fácil subestimarla, hasta ella misma lo pensaba porque aún no se daba cuenta de todo el potencial que tenía. El silencius había desaparecido hace mucho tiempo, lo había sentido en la garganta otra vez, pero no había ido allí para charlar sobre la vida, quería ganar al menos una vez contra su hermano.

Emmet utilizó una vez más la invocación de protego para evitar el fuego púrpura, era divertido ver los colores y formas que tomaban los distintos hechizos, por un momento le recordaron a los fuegos artificiales, la hacía sentir como una niña fascinada con aquellas cosas. Además ya había comenzado la noche, sólo el fuego de las estatuas y la Luna iluminaban la playa; en la ciudad desierta las luces comenzaron a prenderse como si estuvieran programadas para eso.

— ¡Floreus! — gritó rápidamente apuntando a su contrincante cuando éste quiso lanzarle el absorvere, como ella había intentado momentos antes. Un ramo de hermosas flores blancas salió de la varita del vampiro en vez de su hechizo, haciendo reír a carcajadas a Keira por la ironía del momento; pensó en como los muggles se disfrazaban de magos y sacaban flores de sus mangas llamando a eso magia.

— Lindo ¿no? — le dijo, y a continuación pensó «Zancadilla» dirigiendo el embrujo a su hermano, quería producir un lazo mágico para que se enredara en sus tobillos, así caería de bruces al suelo y le daría la oportunidad de vencerlo. Tanta concentración para pensar los hechizos y la energía mágica que se necesitaba para hacerlos la estaba cansando, no veía la hora de terminar con eso de una vez, quizás podría disfrutar un poco del mar si no acababan muy lastimados.

― Humm, bien, más ayuda no nos vendría mal ― le dijo Keira a Charlotte que había aparecido sospechosamente rápido junto a ellas (?).

Las tres aprendices se dirigieron a la oficina de la Black Lestrange (que ya se había retirado por su importante misión en el triángulo más misterioso del planeta) para comenzar a redactar esas cartas tan importantes. A la Haughton no le molestaba hacerlo, pero en el momento en que la pelirroja le mostró la larga lista de embajadas, deseó tener una vuelapluma.

― Ahhh, a veces envidio a los muggles, tienen unos inventos muy interesantes para este tipo de cosas ― le comentó a sus compañeras mientras recordaba su pequeña aventura entre aquellas personas, con sus computadoras y la internet con que parecían hacer prácticamente de todo, casi como la magia.

El tiempo comenzó a pasar lentamente mientras escribían en los pergaminos, en general era repetir lo mismo así que al menos se ahorraban el trabajo de pensar qué poner, sólo cambiaban de vez en cuando algunos detalles. Era tedioso y aburrido, lo que siempre le tocaba hacer a los novatos, pensó Keira y suspiró girando la muñeca derecha que le comenzaba a molestar y ya estaba manchada con tinta negra.

― ¿Charlotte, hace cuánto trabajas aquí? ― tenía ganas de socializar un poco antes de seguir ensimismada con la tarea, además su cuerpo le estaba pidiendo algo de comer.

La rubia sintió como su garganta se cerraba, sólo una sílaba salió de su boca producto del Silencius; su hermano había sido ágil otra vez. Bufó algo enojada, no poder hablar le molestaba, quería responderle a ese comentario pero se contuvo porque debía enfocarse más que nunca en el duelo si quería ganar; tenía un buen adversario que le motivaba a dar lo mejor de si misma.

Una idea se formó en su mente cuando Emmet le apuntó con la varita para atacarla, concentró toda su energía ignorando cualquier sentimiento que no fuera el de protegerse, sosteniendo fuertemente su varita como si fuera una extensión más de su cuerpo, apuntó pensando «Proyección Mágica» un segundo después de ver como las doce flechas volaban hacia ella.

Era la primera vez que usaba el hechizo por lo que el sorprendió su invisibilidad, sólo pudo ver el aire distorsionarse un poco, como si estuviera por ocurrir un espejismo o algo parecido. Se regodeó observando como el efecto la protegía, haciendo que las flechas se desviaran de su trayectoria e impactaran en la arena.

Para su próximo ataque, sin esperar a otro comentario del mago y acompañado de un suave movimiento de la varita, pensó «Fuego púrpura», produciendo una llamarada violeta que voló furiosamente hacia Emmet; no lo iba a quemar pero si no lograba eludir la invocación quedaría inconsciente en el suelo, a merced de su hermana.

Hola!! pues finalmente pude tener el photoshop en mi pc, así que me paso por acá para ir aprendiendo a usarlo y capaz me salen cosas lindas xD de a poco voy a ir respondiendo los tutoriales, cuando ande con tiempo, ganas e inspiración Dejo mis imágenes y gracias por la escuela de diseño!


Original // Editada

Saludos!

Emmet utilizó Protego para librarse del Sectusempra tan rápidamente como su hermana había atacado, no estaba dispuesto a dejarse vencer fácilmente. Eso animó a la Haughton, que estaba comenzando a tener más confianza en sí misma para lograr salir exitosa de la situación, le sonrió de vuelta cuando la felicitó, pareciera que estaban jugando como cuando eran pequeños sólo que esta vez si alguno perdía le costaría más que unos moretones.

— ¡Ahhhh! — chilló por la sorpresa y el asco cuando el vestido verde que llevaba se transformó en serpientes; pasar del roce suave de la tela a sentir la escamosa piel de esos animales no era nada bonito. Éstas cayeron a sus piel por la fuerza de gravedad, siseando ya dispuestas a morderla pero Keira pensó rápidamente y gritó apuntándoles con la varita — ¡Oppugno! — el efecto salió con un color amarillento e hizo que las víboras quedaran bajo su control.

Con un simple pensamiento y el movimiento de la varita provocó que las alimañas se arrastraran hasta la arena, para luego ir a parar al mar. La rubia podría haber elegido usarlas contra el chico, pero no quería y por eso las había mandado a que se ahogaran en el agua; una voz en su cabeza le dijo que estaba siendo est****a pero no la escuchó, tenía que seguir con el duelo.

— Si sabía traía mi bikini — le dijo irónicamente por dejarla en ropa interior mientras comenzaba a anochecer — Absorvere — susurró apuntando a la mano de Emmet con la que sostenía la varita y el hechizo surgió fácilmente. La bruja esperaba que éste impactara la muñeca de su hermano para romperle los huesos carpianos, así él no podría sostener su arma para defenderse o atacar.

Luego de terminar con el fantasma y su acompañante, Keira los vio irse por el ascensor y sonrió con suficiencia. Como Charlotte y Cassie parecían tener todo controlado y no necesitaban más ayuda, dejó el escritorio y volvió hacia dónde estaban Kassandra y May que seguían hablando sobre el tema de Vasilev y El Profeta, escuchó como la directora explicaba que era necesario inspeccionar el Triángulo de las Bermudas y a la Malfoy ofrecerse para la misión.

Era lo más lógico para hacer, el departamento no contaba mucha cantidad de empleados como otros en el Ministerio, así que todas debían ayudarse entre si cuando pudieran y tratar de llevar adelante el trabajo como un equipo; además algo tan importante como una amenaza al Mundial de Quidditch y la desaparición de Crazy Malfoy no podía ser tomado a la ligera.

― Claro, Ania puede darme una mano con eso ¿No? ― la bruja asintió a la orden de su jefa y buscó a la Weasley con los ojos ―. Las dos juntas acabaremos las cartas más rápidamente.

La Black Lestrange dio la aprobación a su hermana pidiéndole que se cuidara mucho, lo que hizo que Keira recordara repentinamente que ellas estaban emparentadas, se había olvidado por un momento de ese detalle.

― Ya nos ponemos en marcha ― le dijo a la directora y luego tomó suavemente del brazo a Ania para que buscaran algún despacho donde redactar el comunicado ― Necesitaremos las direcciones de las embajadas... ¿Sabes si hay una lista o algo así? ― le preguntó a la aprendiz.

Hola!! vengo con mi primera duda o inquietud del duelo, pues Emmet usa morphos con el vestido de Keira para transformarlo en serpientes venenosas, pero no especifica cuántas ni de qué tamaño... ¿así que podría usar eso como ventaja en mi rol no? pero ¿la tela del vestido alcanza para que se transforme en serpientes?

Y otra cosa sobre el hechizo morphos, leyendo la explicación yo entiendo que en sí lo que hace es sólo transformar una cosa en otra, no te da el poder sobre el animal como un oppugno ¿no? por lo que no se le puede ordenar que haga algo, ¿es así? ¿o cómo?

Saludos

Lo primero que Keira percibió al aparecer en el lugar fue el sonido de las olas rompiendo contra las rocas, luego soltó el traslador con forma de caracola al suelo, sin mirar hacia donde caía. Se encontró a sí misma parada sobre un camino pavimentado que recorría con sinuosidad todo el borde costero de la ciudad, separando a los altos edificios de la playa.

Se comió el paisaje con los ojos tratado de adivinar en qué parte del mundo se encontraba, pero no lo consiguió; sólo podía ver que era una urbe como cualquier otra, con los objetos muggles de siempre pero estaba totalmente desierta por alguna extraña razón. También reconoció el idioma español en los carteles de neón que adornaban los restaurantes, hoteles y galerías.

Al mirar hacia el mar notó la tarima del duelo que era imposible pasarla de largo, resaltaba desde cualquier ángulo que se la viera, decorada con colores vibrantes y pilares con forma de tritón; era obvia su procedencia mágica para cualquier mago o bruja, así que bajó por las empinadas escaleras para encontrarse con su oponente de una vez por todas.

Su vestido verde agua se levantaba levemente al dar pequeños saltitos en los escalones, y cuando finalmente llegó a la ribera, se quitó las sandalias negras para disfrutar de la cálida arena en sus pies libremente.

— ¡Hey Emmet! — le gritó a su hermano cuando lo vio tan cómodo en la reposera —. No te relajes demasiado porque tenemos un duelo que comenzar… — dijo con tono de burla, regalándole una sonrisa traviesa —. A propósito ¿Sabes dónde estamos? Creo que no había visitado esta ciudad antes.

Y acabado el saludo, rápidamente tomó posición en el escenario preparado para ellos, dándole la espalda a las calles y dejando en frente suyo el hermoso espectáculo de colores que se estaba produciendo sobre el agua con el atardecer.

— Que gane el mejor —susurró mientras hacía una pequeña reverencia y sacaba su varita del lazo en su cintura — Sectusempra — apuntó al cuerpo del chico y la luz rojiza salió disparada con una bala, que si daba en el objetivo le produciria a Emmet heridas sangrantes por todos lados, tan profundas para necesitar curarse si no queria morir.

Keira suspiró de cansancio por cuarta vez en dos horas, le había errado a una nota en el piano devuelta, sus dedos tropezaban sobre las teclas justo en esa pare de la canción y ya le estaba fastidiando; apoyó las dos manos pesadamente sobre el instrumento, provocando un ruido desagradable.

— Raviva — llamó a su elfina doméstica con un tono molesto que no iba dirigido a la criatura, sino más bien a sí misma por fallar en su práctica. Ésta apareció inmediatamente y la saludó con una reverencia pronunciada — Tráeme algo algo de comer por favor, una fruta o lo que sea — le pidió y decidió que continuaría más tarde con el piano.

— Señorita Keira, acaba de llegar una lechuza para usted — le dijo un momento después cuando regresó con un plato lleno de frutos rojos, los que a la Haughton le gustaban mucho, e hizo que la rubia se preguntara si la elfina había hablado con Tara sobre sus gustos.

— Gracias — le sonrió y tomó la carta, para luego ir a sentarse en un sillón a leerla y comerse las frambuesas y moras que se veían muy jugosas.

Estimada Keira Haughton:

Se le comunica que podrá asistir a su nueva clase de Bando y Perfil en la academia de Magia y Hechicería. El punto de encuentro será fuera de dicha institución, por lo que le enviamos junto a esta carta un anillo que servirá de trasladador llegadas las 9:00 am de mañana, día 10.

Le aconsejamos que lleve el anillo puesto desde antes, no sea que no logre tomar el trasladador a tiempo.

Un cordial saludo.
Atte: Mónica Malfoy Haughton y Elvis Gryffindor.

— Bien... al menos veré a mi tía esta semana — pensó en voz alta tratando de recordar cuando había sido la última vez que la había visto.

* * *

Exactamente a las 8:59 de la mañana, la joven bruja ya estaba lista para usar el traslador que sus profesores le habían proporcionado. Se encontraba en el comedor porque acababa desayunar, sentada sola como la mayoría de las veces en la gran sala con exquisita decoración.

«Aquí vamos» se dijo mentalmente y observó el anillo negro que ya estaba en su fino anular derecho, un minuto después éste brilló con una luz plateada, transportándola en medio de una espiral de imágenes borrosas y haciendo que se mareara un poco. Así fue como llegó detrás de sus compañeros a la estación de metro en Japón, un país que Keira había visitado el año anterior y reconoció inmediatamente.

Notó con curiosidad que ellos eran los únicos allí, no se podía ver a ningún muggle a la vista. A continuación llegó el tren donde Mónica y Elvis esperaban a sus alumnos par comenzar la clase; dentro todos observaron el gran espejo que ocupaba la mayor parte del espacioso lugar mientras ellos les daban la bienvenida y se presentaban.

Lo primero que la rubia vio fue su rostro con forma de diamante, sus ojos azules claros y nariz recta que conjugaban bien con los pequeños labios que tenía. Su piel no se veía tan blanca como siempre, estaba ligeramente bronceada por no haberse protegido del sol en las vacaciones; tampoco se encontraba demasiado delgada como solía estarlo, pensó que le gustaba eso, verse saludable y no enfermiza como cuando era más chica.

Sus pupilas escanearon el atuendo que había elegido en la mañana, el vestido negro marcaba las curvas de su pequeño busto y caía suelto hasta las rodillas, dejando a la vista un par de largas piernas que la hacían llegar a la altura de 1.68 cm y culminaban en los zapatos verde oscuro. Además tenía la parte de la espalda abierta para mostrar el principio de su tatuaje, una serie de adornos intrincados lleno de movimientos curvos y líneas que evocaban a la naturaleza.

Se acomodó su cabello teñido de rubio claro hacia un costado, meditando un momento si debía cortarlo; las ondas ya le llegaban hasta los codos y eso comenzaba a molestarle. Alejó el pensamiento para prestarle atención a Arya, Finnick, Emmet y Groter, quería saber cómo se presentarían después de que Mónica dijera aquello sobre quiénes querían ser.

— Keira Haughton — comenzó con su nombre cuando le llegó el turno —. Soy hermana de Emmet, pero no tenemos el mismo padre... Trabajo como aprendiz en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional y recientemente fui adoptada por la familia Ryddleturn — les dijo mirando a todos los presentes seriamente —. Yo... estoy consciente de cómo soy, sé de mis virtudes y defectos y sólo pretendo ser mejor, crecer, perdonar... Demostrar de lo que la magia en mí es capaz, llevar como estandarte el orgullo de ser una gran bruja, sea cual sea el camino que tome mi vida — dijo tratando de ser honesta con ella misma y los profesores que escuchaban con atención.

Hola profes, hola compañeros mi nombre es Erika y vivo en Buenos Aires, Argentina, tengo 12 años mentales y 21 físicos (?) estudio gastronomía *choca lo cinco con Mathías* xD Estoy muy contenta de cursar Rol Avanzado porque le agarré el gusto al rol, así que espero que nos salga algo lindo.
Este mes es época de exámenes y finales, además de que recientemente tuve problemas con mi laptop así que intentaré hacer los posts mínimos para poder aprobar pero si ven que desaparezco o me tardo en responder ya saben.

A ver sobre mí... me gusta mucho leer y escribir, todo lo que tiene que ver con el arte en cualquiera de sus expresiones, la música indie (soy media hipster ) las películas de suspenso y horror, la repostería creativa, soy super fan de Metric, amo los animales y tener amigos internacionales

Mi personaje es Keira, de las familias Haughton y Ryddleturn, aspirante a mortífago. Es una persona tranquila y pacifista que trata de ser amable siempre que puede pero que debe lidiar diariamente con su pasado problemático. Está obsesionada con los muggles, los ve como algo fascinante en plan "hagamos experimentos con ellos" (?) Paso un año recorriendo todo el mundo para encontrarse a sí misma, pero volvió a Inglaterra con mas dudas que certezas xD

Y bueno, les dejo la ficha y quiero decir que cuando describí a mi personaje tenía en mente a Zoe Kravitz

Nombre: Marzia

Apellido: Horchata

Edad: 18 años

Descripción física: De piel morena y ojos color café, cabello castaño oscuro lacio y cortado al estilo pixie. Mide 1.60 cm, su contextura es delgada y tiene un bonito rostro rectangular. Posee cejas gruesas y labios carnosos junto con una mirada atrayente. Tiene un lunar en cerca de la boca y varios tatuajes pequeños por todo el cuerpo ya que salía con un tatuador. Suele vestir con jeans y camisas con patrones tipo escoceses, zapatillas Converse y usa mucho maquillaje en los ojos.

Lugar dentro del sueño: Marzia se encontraba en la fiesta que su padre siempre daba en Navidad, cuando decidió alejarse del molesto bullicio y toda esa gente que despreciaba para ir a fumar en una sala apartada. No le gustaba esa festividad donde le exigían comportarse como una dama y pretender ser alguien que no era, sonreirle a los parientes con los que nunca se hablaba como si de repente fueran todos mejores amigos; prefería mil veces estar con sus verdaderas amistades en cualquier otra parte.
Cerró los ojos un momento para relajarse y cuando los abrió la sala había cambiado, se encontraba sentada frente a una vieja chimenea apagada y sobre una mesita cercana había una nota con su nombre.
Leyó: "Tienes hasta las doce de la medianoche de noche buena, para encontrar a tus amigos y recordar que existe el espíritu de la navidad y lo que significa para ti. Si no lo logras, tanto tú como ellos, vivirán eternamente en el sueño." Y con incredulidad pensó «Esto tiene que ser una maldita broma»
Su primer instinto será de rehusarse a participar de semejante tontería, pero el cariño por sus amigos hará que busque en su interior para encontrar el espíritu navideño junto con los demás.

― Sí, esa era yo jajaja ― río la chica al recordar el incidente en el Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes, cuando fue rescatada y el fantasma la había asustado un poco con eso de los agujeros en el suelo ― ¿Ya arreglaron el suelo? Deslizarme por el tobogán fue divertido pero no creo que sea una buena forma de transporte inter-ministerial... ― le respondió mientras chequeaba que la ficha estuviera bien.

Para su suerte, en un costado del escritorio había un modelo dónde se especificaba lo pasos para aprobar ese tipo de formularios, se estaba tardando un poco mientras se fijaba si no faltaba nada, pero prefería ser lenta a hacer las cosas mal. Sacó el sello de su departamento, lo presionó sobre la tinta y luego lo estampó sobre el formulario completo.

― Está todo en orden ― le regaló una gran sonrisa ― Eso es todo, que disfrute su estadía en España y tenga un buen día ― «Espero haberlo hecho bien» pensó.

 

Ministerio de Magia
Departamento de Cooperación Mágica Internacional
Formulario para eventos en el extranjero

Lugar a visitar (especificar fronteras): Mansión Pettit Potter Black, en la Costa Brava, España
Periodo de tiempo a pasar en el lugar (Indicar fechas exactas): desde el 25 de noviembre al 15 de diciembre
Actividad a realizar: Aniversario de Boda
Número de asistentes: 25 personas
Pasaportes: individual [X] Colectivo []

http://i.imgur.com/05vIo.png

 

Hola profesores y compañeros me presento: mi nombre es Erika y vivo en Buenos Aires, Argentina, tengo 21 años y estudio tecnicatura en gastronomía, me gusta mucho leer y escribir también de vez en cuando, hace poco entré al mundo del rol y le agarré gusto fácilmente así que ando por acá para seguir aprendiendo.

Sobre mi personaje... tengo que decir que se parece bastante a mí, es una persona tranquila y pacífica, intenta ser amable siempre que puede pero si la presionan demasiado o la llevan a extremos nadie puede saber cómo reaccionará, le sale el lado violento jajaja. Es parte de las familia Haughton y Ryddleturn, con aspiraciones mortífagas, tiene un pasado oscuro (?) está obsesionada con los muggles y pasó un año recorriendo el mundo para "encontrarse así misma", aunque no lo logró porque sigue lidiando con problemas de su pasado. Tengo pendiente editar la ficha para mejorar su historia y todo eso pero no lo hago por vaga xD así que por ahora es eso.

Y bueno, espero mejorar en duelos, no es mucho lo mío xD pero con la práctica se aprende ¿no? Espero agarrarle un poco el gusto porque hasta ahora no me convence (?) jaja y si quiero ser parte del juego de bandos me toca saber estas cosas

¡Un saludo!

La mente de Keira era un nido de dudas, nunca se había interesado en la política o en cómo iba en Ministerio de Magia, no leía muchos periódicos y luego de estar fuera de Inglaterra durante un año se había perdido importantes noticias. Frunció los labios pensando que era hora de investigar un poco más e intentar ayudar en lo que pudiera en su departamento por la causa, la desaparición del Ministro de la Magia era algo serio.

Escuchó a Ania opinar sobre el tema y la importancia de mejorar la seguridad del lugar y las personas, asintió porque estaba de acuerdo con ella, era obvio que si alguien podía hacer semejante desastre en la oficina, no estaba lo suficientemente segura. Pero May prefería no alarmar a la población mágica, porque eso generaría más caos aún y lo dificultaría todo.

― Auch... ― expresó la Haughton sin pensar y luego se tapó la boca, de vez en cuando le salían esas expresiones que podían ser tomadas a mal, pero fue lo primero que pensó al saber que El Profeta sabía de la desaparición y probablemente lo publicaría en cuanto pudiera en primera plana.

Entonces dirigió sus ojos hacia Charlotte que estaba ocupada atendiendo a alguien y oyó al ascensor sonar, dejando entrar a Matt y un fantasma que había conocido recientemente en su aventura por el departamento de los accidentosos. Miró a Maylis y le hizo señas dándole a entender que iba a atender al recién llegado, ese era su trabajo.

~ Atendiendo a Matt

― Hola, buenos días ― le sonrió detrás del escritorio tratando de ser sonar amable y no nerviosa como estaba ― Claro, enseguida se lo entrego... déjeme buscarlo ― abrió un cajón que decía Formularios con letras grandes y agradeció que estuviera perfectamente ordenado, sacó un papel de la sección Eventos en el extranjero y se lo entregó junto con una pluma y tinta ― Sólo debe rellenarlo y si está todo bien lo aprobamos... ― estaba imitando a Charlotte que la había atendido anteriormente con su pasaporte, esperaba no equivocarse en su primer día de trabajo.

 

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Formulario para eventos en el extranjero

Lugar a visitar (especificar fronteras):

Periodo de tiempo a pasar en el lugar (Indicar fechas exactas):

Actividad a realizar:

Número de asistentes:

Pasaportes: individual [] Colectivo []

 

El efecto de zancadilla pasó, así que Keira se levantó lo más rápido que pudo del suelo con la varita siempre lista para no ser tomada por sorpresa. Su compañera parecía algo aburrida, o eso le pareció por su comentario sobre el duelo, quizás ella esperaba tener una contrincante más arriesgada. Se preguntó con qué expectativas había llegado la Malfoy al parque de diversiones, la Haughton por su parte sólo esperaba salir viva, no se consideraba una gran duelista.

— Entonces dame lo mejor que tienes — le respondió sonriendo, hasta ese momento se había salvado de ataques potencialmente mortales pero sabía que las personas podían ser más violentas si querían, tal vez Shirley estaba buscando alguna motivación para serlo — ¡Protego!

Gritó el hechizo junto con un movimiento de muñeca suave, le salió por acto de reflejo para protegerse del rayo verde que prometía mucho dolor y el efecto funcionó como quería, formó un escudo mágico que prácticamente absorbió el Efecto punzante. Le volvió a sonreír con suficiencia, sentía que podía seguir horas y horas así, solo protegiéndose de los ataques.

Pero la comodidad le jugó en contra porque las medialunas voladoras esta vez fueron más rápidas que ella, llegaron casi sin que se diera cuenta, provocándole varios cortes en los brazos y piernas. Keira gritó de de dolor, dio unos pasos hacia atrás tambaleándose y se apoyó en la rueda de la fortuna, miró la sangre que comenzaba a resbalarse por sus brazos y decidió que lo aguantaría sólo para atacar; de todas formas no era algo de vida o muerte por ahora.

Apuntó hacia la Malfoy sintiendo arder las heridas y con expresión de gran sufrimiento pensó «Babosas». La maldición salió con una luz negra y voló con rapidez para impactarla, el rayo provocaría a la chica problemas intestinales con asquerosas babosas, lo que le imposibilitaría hablar además de la molestia de tener moluscos babosientos en su interior.

Después de haber sido arrastrada por el bosque de la mano de Groter, Keira finalmente llegó al encuentro con sus compañeros perdidos, incluso pudo ver el final de la pelea con los hombres lobos. Su hermano la abrazó efusivamente y ella se alegró de saber que nadie estaba herido, pero realmente el papel de la damisela en peligro le desagradaba así que puso mala cara.

— Estoy bien... — respondió cruzándose de brazos.

La verdad era que no se encontraba nada bien, se sentía avergonzada por el recuerdo que insistía en salir a flote y que aplacaba para no ponerse a llorar allí mismo; además el susto por los dementores, los licántropos y la acromántula aún estaba presente, no podría olvidarse de esa clase jamás. Entonces Atria apareció detrás de ella, se veía bastante calmada, no la había escuchado acercase.

— Creí que te habían atrapado las arañas — le dijo con expresión de asco por tan solo rememorarlo.

Suspiró, deseaba salir de ese bosque de inmediato, no tenía idea de cuantas horas habían pasado desde que todo había comenzado pero le parecían muchísimas, trató de concentrarse en lo positivo de la situación pero fallaba una y otra vez. No entendía como Arya se ponía a cantar en una situación como aquella, hasta parecía de buen humor.

— Me alejé de ella porque sino moriría — susurró sin saber si la chica la había oído.

La voz de Mía la sorprendió, se dio vuelta mientras escuchaba sus preguntas que no transmitían sentimiento alguno, no las respondió porque instantes después apareció Bínfeyd y juntas dieron la noticia que todos esperaban: era hora de largarse de allí. Pero las cosas no iban a ser sencillas, porque justo cuando todo parecía que acabaría con un final feliz, las profesoras cayeron por un túnel secreto hacia el cementerio escondido del Bosque Prohibido.

— ¡No! — gritó Keira luego de darse cuenta de lo que había pasado — ¡Nunca saldremos! — gimió con desesperación.

Cada estudiante reaccionó de maneras diferentes, Arya primero se alejó rindiéndose con frustración pero luego regresó y se animó a ir tras las mujeres. Emmet parecía estar muy enojado y hasta se descargó con el tronco de un árbol, a continuación fue detrás de la Stark para ayudarla y le pidió lo mismo a los demás. Por su parte, la Haughton se quedó en estado de shock, ahí arrodillada sin saber muy bien qué hacer.

«Corre, déjalos, salva tu vida, ellos estarán bien» le decían una voz en su cabeza. ¿Era la consciencia, el instinto de supervivencia o la cobardía tomando el control? No lo sabía pero le hizo caso, miró a Groter y luego a Atria con culpa, se levantó sintiendo su corazón latir rápidamente.

— Yo me voy... lo siento — les dijo respirando con dificultad y sin esperar al reproche salió corriendo con todas sus fuerzas.

«¡Cobarde!» le dijo otra voz, pero ella no escuchó, corrió sin parar con varita en mano y lágrimas en los ojos. «Dejaste a tu hermano solo, a tus compañeros después de todo» el remordimiento le carcomía la mente mientras se alejaba cada vez más de ellos con dirección a la Academia. Tropezó varias veces, se ensució más y se provocó heridas pequeñas, pero llegó al linde del bosque.

Sus piernas y pulmones dolían por el esfuerzo, no tenía la condición física como para hacer tal carrera; se apoyó contra un árbol para poder mantenerse en pie, estaba sudorosa y temblaba. Alzó la miraba hacia el cielo mientras respiraba agitadamente y trataba de calmarse, un pensamiento llegó como una ráfaga «Estoy a salvo» y luego otro con la voz diferente «¿Y ellos qué?»

***

off

Ahora edito con la ficha, Binn no pasa nada xD

― Debo especifcarte en qué se basa nuestro trabajo y ponerte al corriente sobre el asunto de Vasiliev.

Keira asintió mientras se preguntaba de qué se trataría eso de Vasi-algo, entonces Kassandra apareció y se mostró bastante confundida por el desastre de su oficina. Se cruzó de brazos y se mordió el interior de la mejilla mientras las escuchaba, le preocupó que alguien pudiera hacer algo así sin que nadie se diera cuenta, sin dudas el Ministerio de Magia no era lo que parecía por fuera.

Luego su jefa se alejó un poco para comenzar a explicarle lo que le había pedido, la rubia prestó atención aún con los brazos cruzados y asintió de vez en cuando a lo que decía. No era nada complicado, básicamente le pareció que era papeleo y relaciones sociales algo que le gustaba hacer por naturaleza (?)

― Ahh sí, comprendo ― le sonrió para reafirmarlo ― Claro... yo sólo preguntaré ― le respondió antes de que se fuera a hablar con Kassandra otra vez.

Le pareció que Maylis estaba un poco alterada por algo, pero para ella esos nombre y situaciones no significaban nada. Entonces la directora del departamento se acercó para hablarle, le tocaba contarle de qué trataba ese asunto del ruso que tanta importancia tenía en su lugar de trabajo. Frunció el ceño durante el monólogo de la joven, la cosa se ponía cada vez peor, comenzando con un asesino amenazando mundiales de quidditch para pasar al Ministro de la Magia y finalmente a la desaparición de una persona.

― Eso es horrible ― susurró algo consternada, se descruzó de brazos y miró a las mujeres que reflejaban en sus rostros lo serio que era el tema. Aunque no lo conocía, Keira esperaba que el Malfoy estuviera bien,

Keira sintió el pánico crecer dentro de ella después de caer por efecto del zancadilla, se golpeó la cabeza y la espalda contra el pavimento produciendo un ruido sordo; soltó una maldición en voz baja. «La estupidez me matará» pensó, pero no le dio tiempo de soltarse con un finite porque el alacrán que había morpheado de la sandalia ahora estaba en el poder de Shirley y se acercaba para picarla.

— Reducio — tartamudeó por el miedo de tener esa alimaña encima, un rayo azul salió de la varita con dirección al alacrán y redujo su tamaño tres veces, haciendo que ahora midiera sólo tres centímetros.

El bicho la picó en la pantorrilla derecha, pero como tenía el tamaño de una cría, no tenía la cantidad de veneno suficiente como para causarle la muerte, sólo provocó una herida ampollada y rojiza que no le causaría mayores molestias. Además ya no prestaba atención a eso, porque el duelo seguía y en ese momento tenía que defenderse del las medias lunas que iban volando hacia ella, que aún estaba en el suelo.

«Evanesco» pensó apuntando a la lluvia de las doce mortíferas, el efecto las desapareció completamente justo frente a sus ojos. Suspiró de alivio, no quería acabar el día en San Mungo, pero no podría hacer mucho si seguía ahí tirada como si estuviera sirviéndose en bandeja, así que espero un poco para que el zacandilla desapareciera y pudiera defenderse mejor.

Hola Shirley no soy profesor(?) xDD pero yo entendí que mi Silencius si se mando por lo que te silencié pero como el zancadilla es hechizo no verbal de todas formas me llegó y caí, luego tu recuperas el habla y el morphos si hace efecto. Es así no? yy eso, me olvidé de que era no verbal, pero bueno, sigamos con el duelo jaja

Keira seguía de cerca a su jefa, después de salir del Departamento de Accidentes y luego pasar por el de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, finalmente habían vuelto donde todo había comenzado, a su área de trabajo. Se sentía como una especie de mascota que habían sacado a pasear, sí había sido entretenido y hasta interesante pero se preguntó si sería algo rutinario o sólo por esa ocasión.

Maylis se dio vuelta para hablarle y pedirle discreción por lo ocurrido, la Haughton asintió, no iba a ir por ahí contándole a todo el mundo como el recuerdo de un asesino había vuelto locos a los empleados y provocado tal revuelo en el Ministerio.

― Sí, entiendo, no diré nada ― le respondió con seriedad ―. No... para nada aburrido ― dijo torciendo el gesto.

Entonces se percató de que las secretarias no estaban y justo dos notas llegaron volando a las manos de la Black Lestrange, Keira la observó leerlas y reaccionar a ellas, le dieron ganas de preguntar pero no lo hizo, quizás eran algo personal. Y luego volvió a seguirla como una sombra hasta una oficina que se veía totalmente destrozada.

― ¿Dónde está Kassandra? ― escuchó decir a su jefa.

― Humm ― Keira solo hizo un sonido extraño.

Se puso a pensar que quizás después de todo ese tipo de cosas eran algo normal en las oficinas, quién lo hubiera creído. No sabía como decirle a May que aún no le explicaba su trabajo allí, ella le había prometido decírselo antes de salir pero con esas cosas raras que seguían sucediendo quizás se le había olvidado.

― Sé que no es un buen momento... pero yo... todavía no sé cual se supone que es mi trabajo... ― de dijo algo dubitativa.

<<Que asco>> pensó Keira cuando Bel quiso asustarlos con las arañas, desde esa clase en el Bosque Prohibido no podía ver una sin sentir escalofríos, después de todo una acromántula casi la había atrapado con intenciones de usarla como su cena. Pero por suerte eso estaba en el pasado, ahora solo quería divertirse un poco en Halloween.

La jefa volvió a hacer ese truco del cartel luminoso para darle la bienvenida a otro nuevo miembro de los Dragones, era Romalo que luego apareció allí también tímidamente para unirse a las chicas. Keira le sonrió porque estaba feliz de que la casa se llenara de más estudiantes, no había nada más triste que la Academia cuando andaba vacía.

— Hola, estamos oyendo historias de terror — le dijo susurrando al chico nuevo, porque en ese instante el fantasma de Nick apareció para hablarles.

También llegó alguien más que la rubia no conocía, dijo algo sobre que no la habían esperado para decorar y luego se quedó con ellos. Los dragones no lo sabían pero allí estaba su nueva jefa, que seguramente después se presentaría y llegarían a conocerse mejor.

La Haughton se sentó en un cómodo sillón junto al fuego y tomó más dulces para comerlos mientras escuchaba al casi-decapitado, tenía una forma de hablar y contar las cosas que le producía un sentimiento extraño. Prestó atención a lo que decía y se preguntó si todo lo que contaba era cierto, quizás solo estaba inventando para asustarlos, algo así hubiera hecho un revuelo en la comunidad mágica.

El grito de Myrtle la tomó por sorpresa y se sobresaltó pero en seguida se echó a reir por la situación, aplaudió a la historia del fantasma, sí que se había lucido.

— Hey Nicolas, si que te gusta asustar ¿eh? — le dijo Keira riendo.

Entonces fue el turno de Myrtle, ya que estaba ahí no se quería quedar atrás y comenzó a volar entre los estudiantes mientras gemía como siempre.

— El señor Casi Decapitado no sabe nada, yo les voy a contar algo realmente horroroso, he vivido en Hogwarts por taaanto tiempo — hizo un ruido de sorberse la nariz, como si estuviera llorando —. Sé todos los secretos que guarda... pero nadie me visita en mi baño para charlar... Ninguno de ustedes es como Harry Potter, él si sabía como tratar bien a una fantasma — les dijo con reproche.

— Pero eso no importa, ahora escuchen atentamente que comenzaré mi historia...

Historia de Myrtle la Llorona

En los comienzos de nuestra querida Academia las cosas eran muy diferentes a las de ahora, no estaba todo tan organizado y había muchas cosas por descubrir, pasillos secretos, aulas que aparecían y desaparecían, el bosque era aún más peligroso que como es hoy. Y los niños, oh los niños... ¡Eran incluso más tontos que ustedes! jajaja. Creían que podían hacerlo todo, eran rebeldes y despreocupados. ¿Saben que intentaron hacer? Un año cuando las vacaciones estaban cerca y se sentían adultos, quisieron entrar al Bosque Prohibido para intentar montar un hipogrifo. Tontos, tontos chicuelos inmaduros. Entraron al atardecer pero solo uno salió con vida. ¿Por qué creen que el bosque se llama así? Pues por eso mismo, porque los niños tontillos se creyeron fuertes y sabios pero no pudieron con lo que se encontraron ahí dentro, entre los árboles.

Esta historia es real, todos los viejos alumnos la saben, es para que recuerden no ser así de tontuelos, me la contaron a mí cuando era estudiante, ya saben... antes de morir snif snif. Así que estos cinco chicos se metieron allí buscando un hipogrifo, el que salió con vida contó los horrores que pasaron... primero todo parecía tranquilo, encontraron rápidamente a la manada de bestias e incluso uno llego a montar al animal, pero luego no aparecía. Sus amigos no sabían que hacer así que comenzaron a buscarlo hasta el anochecer, no querían llamar a sus profesores para no meterse en problemas.

Con la noche todo empeoró, uno a uno fueron esfumándose, como si una fuerza los chupara de la realidad. Kevin fue el último, vio con horror como su mejor amigo desaparecía, estaba asustadísimo, pobresito. Salió corriendo hacia la Academia pero algo lo detuvo... ¡Una manada de quintapeds! ¡Esas feas criaturas con cinco patas estaban en Inglaterra! Y se habían comido a los niñitos. Él los vio, con sus bocas llenas de sangre y pedazos de carne de sus amigos.

¡Corrió, lanzó maldiciones y se salvó! Pero jamás volvió a ser el mismo de antes, quedó traumado, horrorizado, shockeado. Pesadillas todas las noches, ya ni pudo comer carne jajaja. Así que recuerden dragoncillos: el Bosque es más peligroso de lo que creen.

***

Y así terminó su historia, riendo y volando, la fantasma desapareció por una pared y dejó a todos con una fea sensación de disgusto por lo que acababa de contar.