Jump to content

Aaron C. Haughton

Magos
  • Mensajes

    491
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    2

Mensajes publicados por Aaron C. Haughton

  1. Mazmorras Mortífagas.

     

    El alto joven se encontraba cansado, destrozado, confundido, pero sobre todo feliz. Feliz por la reciente victoria Mortífaga durante aquel asalto al castillo EM. Sin embargo, no todo podría salir a la perfección. Habían varios heridos y uno que otro muerto de parte del bando Mortífago, cuya victoria, con todo y eso, fue clarísima. No recordaba muchos detalles, pues utilizaba todas las fuerzas que le quedaban mentalmente para tratar de adivinar como diantres había llegao a las mazmorras.

     

    Su subconsciente se hallaba perdido en el más allá, pues tanta era la confusión que el Haughton no lograba descifrar si se encontraba parado o tal vez acostado. Sus órganos estaban perfectos y en buenas condiciones al igual que sus sentidos, sin embargo estos no lograban coordinar las acciones con el confundido cerebro, por lo mismo aquella confusión.

     

    Un punzante dolor se comenzó a hacer presente en su pecho, sus ojos comenzaron a desenfocar aquella mancha la cual poco a poco tomaba forma, sus brazos comenzaban a hacerle caso y sus piernas pataleaban esporádicamente. Entonces sintió nuevamente un bajón. Todo se volvió negro y un sabor agrio inundó su garganta

     

    < ¡Doctor! > intentó exclamar, sin embargo las palabras se perdieron en su subconsciente antes de que el cayera en un vacío interminable.

  2. http://i.imgur.com/EEsmp.png

     

     

     

    2410391.png

    Narcisa Wright

    Lord Frederic

    ~Erath Anarion~

    Jade Poppy

    Dami

    Jenay Black

    Narcisa Wright

     

    MM.png

    Percy Evans

    Nats Moon

    JPX20

    Courtney Adams

    John.Slimer

    Elizabeth Agnes D

     

     

    2611583.png

    Sakura Uzumaki

    Priss

    Allen Shezar

     

     

     

    Generales 69

     

    ~Erath Anarion~

    JPX20

    Narcisa Wright

    Ray!

     

    Generales 68

     

    Courtney Adams

    Jenay Black

    John.Slimer

    Nats Moon

    Sakura Uzumaki

     

    Rol Básico 35 (Recursantes)

     

    Allen Shezar

    Dami

    Elizabeth Agnes D

    Giorgiana G.

    Jade Poppy

    Lord Frederic

    May Juliene Malfoy Feltom

    Percy Evans

    Priss

     

     

    http://i.imgur.com/jX6yD.png

    Dami: damisama@hotmail.com

    Jade Poppy: Luli_Potter@hotmail.com

    Lord Frederic: Fede_Khun@hotmail.com

    Erath Anarion: --

    Jenay Black: --

    Narcisa Wright: --

     

    Nats Moon: anis_25051997@hotmail.com

    JPX20: --

    Courtney Adams:

    Jhon.Slimer:

    Elizabeth Agnes D:

    Rayi: Rayi_Marchant@hotmail.com

     

    Sakura Uzumaki: --

    Priss: --

    Allen Shezar: --

     

    http://i.imgur.com/pBYPv.png

     

    Ven la mini Marca:

     

    Lord Frederic

    Jade Poppy

    Jenay Black

    Dami

     

    No ven la mini Marca:

     

    ~Erath Anarion~

    Narcisa Wright

  3. Buenas Buenaas *-*

     

    si no quiero ser ahogado, mutilado, degollado, castrado, y pues, en resumen, asesinado por Agos y Dany, tengo que postear esto D:

     

    pues, como es mi deber, acá les traigo la famosa lista en la cual se incluyen todos los participantes, Blacki y Sergio. Esta fue dividida en una multi conversación hace... me cnasé de formalidades, ya pongo la lista y listo *o* hay miren, rimó :love:

     

    Grupo 1

     

    - Goshi

    - Sofii

    - Dany

    - Bridget

     

    Grupo 2

     

    - Mathias

    - Albus

    - Pik

    - Juve

    - Neos

     

     

    Blacki y Ser son grupo invisible (?)

     

    adeos ó.o

  4. El constante repiqueteo de los tacos del calzado que Aaron cargaba comenzaba a volverse tedioso, sobretodo cuando se encontraba en un lugar tan vacío y silencioso en el cual la única interrupción de la serenidad extrema era aquel constante “tack” a cada paso que daba. Como siempre, era el primero en llegar al ministerio. Llevaba casi dos semanas completas sin presentarse al trabajo, no permitiría que pasara un día más.

     

    Los murmullos de los indecentes comenzaron a sonar en un fuerte eco tras el. <seguro son fenixianos> se dijo a sí mismo desde lo más profundo de sus pensamientos para luego continuar con la caminata, tratando de perder su atención en alguna otra cosa, sin embargo era algo difícil de hacer en Londres. El cielo siempre era gris y todo era siempre igualmente aburrido, tanto que lo más relevante era el bullicio de los demás.

     

    Como si el Señor Tenebroso hubiese leído sus pensamientos, un periódico grueso apareció de entre unas enromes pilastras y atravesó el aire hacía su cabeza. Aaron se puso en movimiento apenas se inmutó de qe algo no andaba en orden. Bajó la cabeza y alzó su brazo izquierdo al aire, con sus dedos enroscados en un perfecto círculo. Al volver a subir la cabeza, el periódico llacía atascádo entre las manos del muchaco.

     

    – Oh, vaya – dijo esbozando una sonrisa de oreja a oreja al terminar de leer la primera plana de el Profeta. Guardó el periódico en su bolsillo justo antes de voltearse hacía atrás con la misma sonrisa est****a estampada en la cara. Se dio cuenta que el tumulto que cuchicheaba se acercaba y no quería que le vieran con aquella.. clase social.

     

    Apresuró el paso de tal manera que en pocos segundos se encontraba en los baños del ministerio. Odiaba aquel ambiente tanto como odiaba la bulla, la felicidad y la luz. Si bien no era un lugar para ir a hacer.. bueno, lo que usualmente se hacía en un baño, los magos lo camuflaban muy bien con el olor, tal vez demasiado.

     

    Se apresuró a pararse sobre el retrete y halar la cadena. Su cuerpo se contrajo como si fuese un solo músculo y en menos de un segundo estaba siendo tragado por aquel asqueroso retrete. Apareció en su respectiva chimenea dentro del Ministerio, el cual se encontraba prácticamente vacío.

     

    No perdió el tiempo y se apresuró hacía el ascensor menos lleno. Tuvo que esperar los usuales quince minutos hasta que fue su turno de subirse. El bronceado hombre cargaba ropa bastante ligera como para ir a trabajar. Vestía unos sencillos jeans, tenis, una camiseta de cuadros y una chaqueta color gris apagado. Aquello le hizo preguntarse si estaba correctamente vestido, pero terminó restándole importancia.

     

    La voz afeminada del elevador habló, anunció un piso y lo único lo cual entró a los oídos de Aaron fue “Gabinete del Minsitro”. No hizo más que salir del elevador y dar zancadas hacía su área de trabajo.

     

    – Maddie.. Maddie.. – susrró – ¿donde te has metido?.

  5. El castaño no dejaba de darle vueltas al asunto del recuerdo. Si bien tenía muchos relevantes, no tenía ninguno que hubiese afectado su decisión en cuanto al bando. Ni siquiera existía algún recuerdo viejo que a ello se relacionara. Creció rodeado de Mortífagos toda su vida, y así había permanecido hasta aquel día. Ni tan solo una de sus amistades era fenixiana, ninguna en lo absoluto. Esa vez, el no sería el primero en pasar.

     

    Se tomó tanto tiempo pensando en que recuerdo utilizar, que Diana se le adelantó y pasó primero al giratiempo enorme. No se dio cuenta de que recuerdo había utilizado su hermana, pues no le había prestado la atención debida como para saber de que se trataba. Tan solo logró captar ciertos detalles como el hecho de que había ocurrido en la academia de hechizería, y que su madre tenía algo que ver con aquello.

     

    Diana volvió más rápido de lo que Aaron se hubiese imaginado. < vamos Bel, avanza, ve tu primero > pensó, como si la Mortifaga pudiera leer sus pensamientos claramente. Sin embargo, Bel no se molestó en moverse. Aaron captó un recuerdo tan repentinamente que dio un paso adelante involuntariamente. No le gustaría mostrar aquello, sin embargo era algo suficientemente relevante como para cambiar no sus decisiones sino su vida para siempre.

     

    Cada minuto que pasaba hacía que su estomago se tensara más y más. No quería pasar adelante, pero tenía que hacerlo. Si el no lo hacía, era evidente que quedaría mal ante todas. Tragó saliva y entró en el perímetro perteneciente al giratiempo. Alzó su mano izquierda, pretendiendo tocar aquel misterioso objeto, sin embargo, antes de que pudiera apenas rozarlo, ya había desaparecido.

     

     

    Meses atrás – Castillo Black

     

    – ¿Qué miras, amor? – preguntó a Bridget, quien traía la mirada fija en la repisa sobre su cama.

     

    La pelirroja volteó la cabeza hacía el Malfoy y sus ojos se encontraron en un mágico momento. Era como si no necesitaran del habla para comunicarse cuando se miraban directamente, como si no existiera nadie ni nada más y solo estuvieran ellos dos. Ambos. Juntos.

     

    Bridget no alcanzó a responder. Un impulso hizo que Aaron la tomase del mentón y acercara su cara a la de el, besándola. Pasaron largos minutos así, simplemente rozándose con los labios y expresándose su cariño de aquella est****a manera. Estaban a punto de proceder a hacer algo un poco más.. ¿extremo?.. cuando la puerta del cuarto de Bridget se abrió.

     

    El Aaron que había viajado desde el pasado permanecía escondido tras un mueble de la habitación, y desde ahí pudo visualizar la sombra de Evarela. La figura de la Haughton no dudó en llevarse las manos a la boca para esconder su mueca de sorpresa. Su madre dio unos cuantos pasos hacía atrás, logrando que el “Aaron del futuro” dejara escapar una lagrima. Sabía lo que ella estaba por decir.

     

    – ¿Pero que rayos haces con tu hermana? – dijo Evarela, estupefacta.

     

    Fin de viaje en el tiempo

     

     

    Hermana.. Hermana.. Hermana. Aquella palabra quedó grabada en la cabeza de Aaron nuevamente, quien solo logró captar la expresión de susto en su rostro antes de volver a la gigantesca torre.

     

    Intercambió miradas con todas y cada una de las presentes, hasta que sus ojos se cruzaron con los de Diana. Ella tampoco sabía que sus hermanos mantenían una relación, ¿Cómo lo iria a tomar?.

     

    Y ese fue el día en el que me di cuenta que llevo meses en una relación con mi hermana.sí, llevo.

  6. Un águila flamenante apareció en menos de cuestión de segundos sobrevolando el aire hacía el Haughton. Observó al animal con desdén y se puso en acción al instante.

     

    – Necrohands – musitó. Dos enormes manos lo protegieron de aquel águila, o por lo menos eso intentaron mientras Aaron se preparaba para lanzar algo más.

     

    Fuego Maldito – Un furioso León flameante apareció en medio de la nada y comenzó a correr hacía Radamanatys a toda velocidad

  7. Apareció en los terrenos de su equipo nuevamente. Sabía que iban a ir a atacarlos después de aquella racha de buena suerte, y esta vez, aunque tuviese que entrar solo entraría. Y ahí estaba. Justo frente a tres de los miembros del equipo verde. Simplemente los miró, y no hizo nada más. Si lo que querían era el horrocrux que pasaran por sobre el primero. Si lo que querían es matar, pues que lo mataran a él.

     

    – Parece que tenemos visitas – dijo esbozando una sonrisa hipócrita – ¿a caso están algo furiosos porque les logramos sacar un horrocrux?.

    Dejó las palabras en el aire y los examinó por un rato. La sonrisa había quedado grabada en su cara.

  8. En vez de aparecer en la esperada taberna de celebración, los tres miembros del equipo amarillo volvieron a su base. Sin embargo, para él ya era suficiente haber destruido el horrocrux del equipo rojo, aunque de cualquier manera semejante ataque requería de algunos tragos.

     

    Y no era solo eso. El había llegado suficientemente tarde como para perderse el majestuoso ataque a los equipos verde y azul, además de que si el ataque al azul era valido, habrían eliminado al primer equipo de la jornada duelistica.

     

    No logró contenerse, estaba demasiado feliz. Saltó en medio del campo y comenzó a bailar ridículamente y cantar de la misma penosa manera.

     

    – Lo hicimos, Lo hicimos, Lo hicimos, ¡Hurra!.

  9. Lanzó un chillido casi inaudible de felicidad cuando el horrocrux explotó en pedazos. Ya no tenían nada que hacer ahí, por lo que soltó a su madre y comenzó a correr a lo largo del enorme campo. Volteó su mirada nuevamente a la serpiente de cuyas fauces habían robado el horrocrux.

     

    – ¿Entonces iremos siempre a la taberna? – preguntó a sus compañeras – se me apetece un cocktail, el verano me está matando de calor y nada mejor que eso.

    No esperó respuesta. Tan solo guardó su varita nuevamente en su bolsillo y desapareció hacía la taberna. Al fin y al cabo, aquello merecía celebración.

  10. Se puso en pie rápidamente esbozando una amplia sonrisa. Lo habían conseguido y en sus adentros sentía como su sed de venganza terminaba de saciarse. El día iniciaba como nunca antes. Perfecto estaba todo. Amplió un poco más la sonrisa y se acercó a su madre quien canturreaba algo sobre un barco.

     

    Un recuerdo vago de la infancia le llegó a la mente, sin embargo prefirió dejarlo en segundo plano. Pasó su brazo por los hombros de su madre, abrazándola y lanzándole una mirada alentadora a Alyssa. Era el momento preciso.

     

    – vamos, destrúyelo – le sonrió.

  11. Ya estaban ahí, era el ultimo paso hacía el horrocrux. No debían hacer nada más, tan solo tomarlo y salir de allá adentro de una buena vez. Relajó sus piernas y cayó de espalda al pasto que cubría todo el suelo. Al instante se incorporó y se recostó contra una e las serpientes.

     

    Comenzó a juguetear con su varita mientras pensaba si entablar una conversación sería prudente. <claro que no> se dijo al instante. ¿En que pensaba?. Habían ido por un horrocrux no a hacer amigos y jugar a las escondidas.

     

    – parece que es una victoria, entonces. – dijo el Haughton a nadie en particular y alzó la mirada al cielo en el cual el astro rey brillaba como nunca.

  12. Bajó su varita al instante. Era obvio que ninguno de los miembros del equipo rojo se presentarían, y si así fuese pues les llevarían muchísima ventaja y sería difícil evitar que el equipo amarillo saliera victorioso. No podía hablar más en serio cuando decía de cómo sentía la venganza recorrer su garganta y bajar hacía su estomago. Sentía algo deslizarse dentro de el obligándolo a esbozar una sonrisa. Estaban cada vez más cerca del horrocrux.

     

    Terminó aquel pequeño descanso y volvió a empuñar su varita. Alzó la misma y apuntó justo frente a él, repitiendo el proceso musitó:

     

    – Fortificum – por alguna razón, su voz había sonado como la de un perro herido, sin embargo ahí estaba nuevamente la pared de diamantes. Cuatro metros de alto, diez de largo.

     

    Tragó saliva y aclaró su garganta para que el siguiente hechizo saliera con fluidez.

     

    – Vitae – lanzó claramene. La recién aparecida pared abrió unos ojos tan siniestros como la anterior, se paró en dos patas y por primera vez Aaron notó como movía algo que parecían ser brazos pequeños.

  13. Todo marchaba bien por el momento y esperaba que así continuase todo. Sus orbes rodaron por el lugar y no logró captar a nadie más que a Alyssa y a su madre lanzando hechizos al igual que el. Se paró en seco por un segundo, observando como la venganza comenzaba a correr por su garganta, sin embargo no se terminaría si no tomaban aquel horrocrux tan pronto fuera posible. Había comenzado a detestar por sobre los demás al equipo rojo.

     

    – Avis – musitó en un susúro apuntando justo al lugar sobre su pared de diamante. Las aves se formaron como si también formaran parte de aquella pared, dándole un poco menos de medio metro más de altura.

     

    – Vitae – dijo esta vez un poco más alto apuntando a una pelota negra sobre su cabeza, la cual al igual que la pared, abrió unos fríos y oscuros ojos.

  14. Aunque hasta el momento nadie había irrumpido en el vasto terreno, los tres sabían que necesitaban comenzar a prepararse por sí algún integrante del equipo rojo se inmutaba de que uno de sus horrocruxes estaba por ser destruido. Volvió a sacar su varita del bolsillo y la empuñó en alto apuntando justo frente a el.

     

    – Fortificum – una pared de diamante se formó rápidamente al instante. Medía exactamente cuatro metros de alto y diez de largo, estaba confeccionada del material más duro de penetrar alguna vez inventado.

     

    – vitae – susurró apuntándole a su reciente obra confeccionada con diamantes. La pared abrió unos ojos cristalinos al instante, y se paró en lo que parecían ser dos patas.

  15. Se había enterado de que dos de sus compañeras de equipo habían aprovechado la luz del día y la falta de integrantes de ambos el equipo Azul y Verde para atacar sus bases. Ahora era el momento del rojo. El equipo representado por el color de la sangre todavía presentaba defensas, sin embargo podría hacérseles fácil penetrar en ellas como una buena estrategia. Sed de venganza secaba su garganta, y estaba a punto de saciarla.

     

    El mago apreció justo en el medio de la base del equipo rojo. En esta ocasión vestía unos jeans y una camiseta blanca sin mangas, además de zapatillas deportivas. Su varita permanecía guardada en lo más hondo de su bolsillo, con el mango afuera para poder extraerla cuando fuese necesario. Así fue. El mago tomó a la varita por el mango y se puso en posición de defensa. No había Nadie.

     

    Finalmente volvió a relajar sus músculos y se unió a sus compañeras quienes se encontraban un poco más cerca de las serpientes que él. Le ofreció un guiño a su madre y una amplia sonrisa a Alyssa para entonces colocarse a la derecha de ambas y esperar a que llegase el momento de lanzar un ataque.

     

    Sed de venganza. Necesitaba saciarla.

  16. – mi**** – exclamó tal vez demasiado alto al ver como Radamanatys se unía a sus compañeros. Ya la batalla se estaba poniendo muy peliaguda y no le gustaba para nada como terminaría aquello. Bajó la varita al instante y observó las altas serpientes por una ultima vez.

     

     

    Comenzó a correr para alejarse de la batalla, y cuando estuvo suficientemente lejos desapareció de los terrenos pertenecientes al equipo verde. El coraje lo inundaba, su equipo no llevaba un muy buen comienzo.

  17. Sus músculos se tensaron al escuchar la voz de Elliot tras ellos. < mi**** > pensó < Deben tener algun llamado secreto >. Era la única idea que aparecía en su mente ante aquella situación, parecía demasiado imposible como aparecía otro cuando estaban a punto de acabar con uno, era simplemente estresante. Volteó la mirada hacía sus compañeras, ambas tan cubiertas de transpiración como él. Debían acabar con Agatha tan rápido como fuera posible. No esperó ordenes, tan solo se limitó a actuar.

     

    – ¡Avada Kedavra! – exclamó apuntando al corazón de Agatha. De inmediato un rayo escarlata cruzó el aire y impactó de inmediato en el pecho de la mujer, matándola.

  18. No dudó ni un segundo en dirigir su mirada hacía sus compañeras de equipo, parecía que Alyssa estaba demasiado ocupada por lo que decidió desviarse hacía su madre, quien le ordenó mediante de señas lo que debía hacer, pues no era muy dotado a la hora del duelo. Deseaba que todo aquello pudiera terminar rápido, pues no había podido dormir casi por el estrés que aquel concurso le causaba

     

    – Fuego Maldito – susurró apuntándole a Agatha Gryffindor, siguiendo las ordenes de su madre. Una pantera furiosa se formó frente a sus ojos, observando con desdén a la integrante del equipo verde.

    <Repite> se dijo a sí mismo dentro de su mente. Recorrió nuevamente el entorno con la mirada y sonrió ampliamente al ver el cuerpo desplomado de Zack. Parecía estar muerto.

     

    Dejó aquella distracción a un lado y volvió a susurrar.

     

    – Fuego Maldito – apareció entonces una segunda pantera idéntica a la que había lanzado primero, ambas corrían a toda velocidad hacía la Mortífaga.

  19. Era hora de la revancha después del ataque que habían tenido en su base. Extendió su mano hacía la mesita de noche y tomó su varita entre sus huesudos dedos. Tan solo sabía que ese día no sería igual que el pasado, esta vez el equipo amarillo aclamaba la victoria.

     

    Instantaneamente apareció en la base del equipo verde, el mismo que le había atacado al suyo la noche pasada. Observó la escena con máximo desdén, sin embargo no tardó en darse cuenta de que todo apuntaba a favor de su equipo. La batalla se desarrollaba a lo lejos, por lo que tuvo que comenzar a trotar hacía quienes parecían su madre y Alyssa, además de otra chica.

     

    – Allá voy.

  20. - Fortificum – lanzó al aire y una pared de diamantes se materializó justo frente a el, sin embargo antes de quello un zancadilla lo alcanzó. para defenderlo de cualquier ataque. El material más fuerte del mundo debía ser de ayuda.

     

    – Fuego Maldito – dijo después apuntándole a Radamanatys. Un tigre azechaba.

  21. - protego – dijo apresurándose para que el ataque de Radamanatys no fuera efectivo. Rápido pensó Más Rápdio

     

     

    – Avada Kedavra – dijo por primera vez en toda su historia como mortífago apuntando hacía Radamanatys. Estaba por morir.

  22. Repentinamente sintió que un vacío se agrandaba dentro de sí. Se dio cuenta entonces que su compañera había muerto. Seguido de aquel vacío vino el dolor en el brazo. <<Absorvere>> pensó. Ese era el hechizo que habían utilizado en su contra.

     

    - Episkey – dijo apuntando a su mano mientras la necrohand que protegía a Alyssa se movía para protegerlo a el. Ahora ambas le proegían.

     

    – Episkey – volvió a decir mientras apuntaba cerca de la misma área.

  23. Observó como Agatha Gryffindor se apresuraba a ayudar al herido mago, y en vez de ver un obstáculo pudo ver como sele presentaba una oportunidad. Dudó un momento. Lanzó una mirada confundida a la líder del grupo, sin embargo dudaba mucho que ella le pudiese responder, pues cargaba millones de hechizos y maldiciones encima. Deseaba ayudar, pero sabía que ella podría.

     

    - Necrohands – dijo al ver el repentino cambio en los eventos. Ambas manos aparecieron tan repentinamente como los fuego negro que había lanzado hace unos instantes. Tosió un poco mientras recorría su entorno con la mirada. Alyssa estaba cerca de el, a su izquierda para ser especifico, y se encontraba bastante cerca, también protegida por las Necrohands. Justo tras ellos estaban las majestuosas serpientes con las tres gemas dentro de sus fauces. La razón por la cual estaban ahí.

     

    – Fuego Negro.– Lanzó esta vez como ataque hacía Agatha Gryffindor. Sentía que abusaba del hechizo, pero no le importó aquello, podría estar usando cincuenta sectusempras y al final nada de eso importaría.

     

     

    Vencer. Era aquel su UNICO objetivo.

  24. Observó como el Black intentaba atacarle y fallaba en el intento. Lanzó una mirada de suficiencia al aire y levantó la varita hacíael nuevamente, era realmente divertido todo aquello.

     

    Fuego Maldito – Esta vez se materializó un León compuesto por llamas inapagables.

     

    – Sectusempra – lanzó al mismo mago al cual traía entre ceja y ceja.

  25. Se sintió aliviado cuando repentinamente Alyssa apareció a salvar el día. Con un simple Necrohand logró protegerlos a ambos. Permaneció calmado, sus músculos tuvieron tan solo unos minutos de relajación antes de volver a tensarse cuando la figura de Zack apareció de la nada.

     

    – Conjuntivitis – musitó sin dudar apuntándole al Mago Oscuro (Zack).

     

    – Sectusempra – dijo esta vez apuntándole al mismo objetivo.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.