Jump to content

Joa Macnair Crowley

Magos Expertos
  • Mensajes

    1.108
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    5

Todo lo publicado por Joa Macnair Crowley

  1. Saldo anterior 40790 G Ingresos N° de posteos mes Marzo 2016: 1 Ganancia por posteos: 50 G (1 * 50 G) Total de Ingresos --- 50 GIngresos Totales Marzo 2016: 50 G Total en Bóveda: 40840 G
  2. Si alguien le preguntaba, Niko podía ser un excelente diplomático, también un pésimo mentiroso y los empleados de la embajada eran todos unos ingenuos; eso o todo se debía al Felix Felicis que había tomado el mago con anterioridad. Solo esperaba que, además de suerte, también le brindase un poco de sentido común, pues la Macnair no entendía qué pensaba al hacer a Thomas aún más memorable; sin embargo, no era momento de gritarle que pensase mejor sus mentiras, pues, ingenua o influenciada por los efectos de la poción, la recepcionista les guiaba a la oficina del agente de Cooperación Mágica Internacional. —Ya me dirás qué tan mala compañera es —respondió en voz baja al comentario del pelirrojo antes de interrumpir la marcha de la mujer que les hubo acompañado hasta la puerta—. Disculpe —su voz era dulce y dócil, cualquiera que la conociera sabría que no vendría nada bueno después de eso. —¿Si, señorita? ¿Necesita ayuda con algo más? —Sí, verá… —mientras hablaba se alejaba de la entrada de la oficina, procurando no alertar al agente con lo que estaba a punto de hacer—. Obliviate —su varita apuntó rápidamente a la empleada, el rayo dando en su objetivo sin ninguna resistencia. Borrar su visita era demasiado trabajo para hacerlo tan rápido como necesitaba y las patéticas mentiras de Niko no causarían tanto problema siempre y cuando no los encontraran luego, para eso era necesario eliminar los breves recuerdos que hubiese podido guardar del Gryffindor, no solo por su llamativa cabellera, sino porque vería salir a tres de ellos junto al diplomático, sin ningún pelirrojo a la vista. Se concentró en hacerlo rápido, si bien sin desechar el recuerdo de su visita, distorsionando un poco el aspecto de los tres que no tomarían la poción multijugos. Así, entró al salón apenas para alcanzar escuchar la supuesta relación que tenía con su compañero, casi provocando que dañase la actuación llevaba hasta el momento, sin saber si reír, llorar o comenzar a gritar argumentos del porqué aquello nunca sería posible. Mas, seguramente a causa del shock de escuchar semejante declaración, su rostro se mantuvo inexpresivo hasta que el turco cayó inconsciente a causa del ataque de Cissy. —¿Podríamos reconsiderar esto? Estoy más que dispuesta a tomar la multijugos si no tengo que desnudar a este hombre —planteó, reacia a acercarse demasiado al inmenso cuerpo—. ¿No sirve un accio? Además, nos ahorrará tiempo. A pesar de sus protestas, ella y su abuela no tardaron demasiado en conseguir las prendas que usaría Thomas, tras lo cual la bruja usó nuevamente su varita, pronunciando mobilicorpus mientras apuntaba al gigante desmayado, segura que, ni siquiera los cuatro juntos, serían capaces de moverlo hasta el armario sin magia. Tampoco estaba de humor para intentarlo. —Antes de hacer cualquier cosa, deberíamos borrarle la memoria a él también.
  3. Casi miró con suficiencia a Thomas cuando, tanto su abuela como Niko, aprobaron su idea de usar poción multijugos, feliz de haber aportado algo más útil que salir volando en un hipogrifo en un país donde no eran menos que indeseados. Por supuesto, Cissy y Niko seguían viendo la forma de hacer las cosas tan legal como fuese posible, y, aunque todavía pensase que era más fácil robar la documentación de alguien más, debía reconocer que mientras más se apegasen a las vías adecuadas, menos probable sería que llamasen la atención; siempre y cuando ignorasen la parte de hechizar al embajador. —Bien podríamos ir a dar un paseo por la dichosa ciudad sagrada, darle un buen uso a la sangre de Thomas, parece que no le llega al cerebro —bromeó en un susurró mientras volvían a acomodarse en sus propias ropas, antes de ir a “tomar prestados” los elementos necesarios para su engaños. Por su parte, también consiguió unos lentes, era algo muy de turistas, ¿no? Además se las arregló para hacerse con un gorro de hombre, no para ella evidentemente, sino para ocultar el llamativo cabello del Gryffindor justo antes de entrar a la embajada. Debía reconocer que, por primera vez desde que se encontrasen en la Universidad, estaba de acuerdo con él en cuanto al hacer uso de la maldición Imperius; les facilitaría las cosas y ahorraría tiempo, así que, por un momento le tomó de sorpresa la firme negativa del Tonks al respecto. Como mortífaga, estaba tan acostumbrada a las maldiciones imperdonables, que a veces olvidaba el fuerte rechazo hacia éstas en la comunidad mágica en general, tan arraigado que el mago desechaba la primera buena idea que daba su compañero, incluso en semejante situación. Sin embargo, la Macnair lo tendría en cuenta. Niko estaba allí para aprender de leyes, ella de maldiciones, ¿por qué no practicar? Aun así, prefirió no decir nada, se concentró en memorizar el acento de su abuela; si bien lo había escuchado durante la mayor parte de su infancia, era extraño hacerlo después de pasar tanto tiempo rodeada de ingleses. De igual manera, posiblemente sin servir de más, siempre y cuando hablase con cualquier acento británico, le ayudaba a mantener la mente en otras cosas, aunque ya estuviese planeando su futura fuga en caso que el plan no resultase. —No llames la atención —susurró caminando tomada del brazo de Thomas, mientras observaba, a su parecer, la patética actuación de Niko. ¿Qué era eso de tarjetas para ingresar a la habitación? Seguro había en Turquía al menos una posada mágica que no necesitase de aquellos medios muggles. Tuvo que esforzarse en mantener un rostro preocupado y no mostrar el desprecio que sentía mientras continuaba murmurando para el torpe mago—. Serás tú quien tome la multijugos, no me importa si sabe a moco de troll. Te comportarás y no harás ninguna locura, de lo contrario, te juro que te mato. Le dirigió una mirada a su abuela, deseando que entendiese la idea detrás de las cortas indicaciones. Sabía que ella y el otro mago podrían dudar que el pelirrojo fuese capaz de cumplir con tan importante papel, ella misma desconfiaba terriblemente de las capacidades de su compañero, pero no tenía otra opción. Si todo salía mal, Cissy y Niko serían capaces de escapar; ella podría no ser la bruja más poderosa, pero al ser pelinegra, sería fácil perderse entre la multitud; en cambio Thomas, con su cabello pareciendo fogata andante, no lo tendría tan fácil, necesitaba la multijugos. Si bien hubiese preferido que les esperase lejos de la vista de los empleados de la embajada, era demasiado tarde para eso o evitar que saludara. Al menos había alcanzado a cubrir parcialmente su cabellera con el gorro robado, solo esperaba que no se le ocurriera invocar un patronus o algo más que le hiciese memorable. Con el olor a incienso haciéndose cada vez más insoportable, decidió alejarse de Gryffindor y sus alergias, rebuscando disimuladamente su varita entre sus bolsillos en caso de resultar necesaria para “convencer” a la recepcionista.
  4. Sí, no era momento para eso, estaban en peligro y debía tomarse las cosas con seriedad, pero no dejaba de parecerle gracioso el papel de “valiente” que había adoptado el Gryffindor sin previo aviso, posiblemente al haberse cansado de todas las burlas por parte de Joana y Niko, este último pareciendo haber gastado su humor en dichas bromas. El hecho, habiendo intercambiado papeles entre ellos o no, es que ambos tenían infinidad de preguntas por hacerle a su abuela, mientras que ella solo se dedicaba a escuchar. Estaba bastante acostumbrada a que los miembros de sus familias, no solo la Macnair, sino la Crowley también, terminaran metidos en líos que dejasen en riesgo a los demás; en esos casos prefería saber solo lo básico e ir enterándose de lo demás en el camino, si resultaba necesario saberlo. Entendía que hay cosas que no pueden ser contadas. Además, tenía la esperanza de ser apoyada por su familia sin importar el problema en el que se metiese o sin tener que contar la historia de su vida, por lo que intentaba hacer lo mismo. Lazarevic era el tipo malo, quería conseguir algo que le haría poderoso y tomar la vida de Cissy, suficiente para tener a la demonio del lado de su abuela. —¿Shambala? ¿Chintamani? —Repitió con duda. A pesar de no recordar tener conocimiento sobre ello, las palabras se le hacían familiares, quizás solo debido a lo rítmicas que sonaban en sus labios, puesto que, después de forzar su mente por algunos segundos, seguía sin ubicar de dónde podría haber aprendido sobre ellas, aun tras la rápida explicación de la profesora. Si bien la clase podría estar siendo dada en condiciones imprevistas, aquello formaba parte de lo que deseaba aprender. No aspiraba ser como el gran Señor Tenebroso, ni siquiera como el tal Larazevic; no ansiaba tener control sobre la comunidad mágica, mucho menos el mundo, pero sí aprender sobre el poder. Más que eso, en realidad, su meta a largo plazo era ser una bruja poderosa. —No creo que tú seas quien para hablar sobre los métodos de Niko, Thomas —respondió al mago que había interrumpido sus pensamientos con el comentario sobre la preferencia hacia la diplomacia de su compañero—. No todo se puede resolver usando varita. De hecho, nos has demostrado cómo se pueden empeorar las cosas. La verdad era que compartía el ánimo de pelirrojo por molestar al otro mago, pero se negaba a mostrarse de acuerdo o seguir su juego. En cambio, por supuesto, seguiría en su contra. —¿A pie? —Cuestionó calculando cuánto tiempo tardarían en regresar a las heladas montañas, sin considerar el estado de cansancio en el que se encontrarían al hacerlo. Claro, Thomas tenía otros brillantes pensamientos—. Nada sirve más para no llamar la atención que salir volando en un hipogrifo, ¿no es así, compañero? Iba a preguntar por qué era necesario que el sacrificio se tratase de la sangre de su abuela, preocupada al respecto, aunque bien podría haber bromeado sobre desangrar a Thomas, con sus innovadoras ideas, en su lugar; mas no hubo tiempo. El momento de su precipitada salida llegó anunciado por el hombre que les había recibido, sobresaltándolos por un segundo. La Macnair salió junto al grupo, observando cómo el exterior era bañando con las luces doradas del atardecer mientras Cissy le daba indicaciones a Niko y Thomas resaltaba sus escasos eran sus recursos para moverse entre los muggles. Casi se ríe de eso último, ¿quién necesitaba dinero muggle? Luego recordó su incapacidad de usar magia sin tener encima al gobierno turco en pocos segundos, o su falta de conocimientos sobre el idioma. —¿Y si usamos multijugos? —No sabía qué tan complicado seria el asunto para Niko, pero siempre se podía encontrar una forma “ilegal” de hacer las cosas, ¿no? ¿Para qué pasar por turistas si podían encontrar a un grupo de locales y hacerse con sus documentos y apariencias?
  5. Mientras caminaba justo detrás del pequeño grupo, no podía dejar de notar las diferencias entre ellos y los pocos transeúntes con los que se cruzaban. En Inglaterra, los habitantes de la comunidad mágica compartían, en su mayoría, los mismos tonos pálidos, algunos más que otros, ciertamente, pero sin que estas desigualdades resultasen llamativas; en cambio, aquellos quienes les miraban extrañados al pasar a su lado, poseían cierto bronceado que la Macnair más joven no podía dejar de admirar, natural, en tonos dorados, lejos del horrible naranja que los muggles británicos lucían con sus “bronceados artificiales”, pareciendo calabazas. Así, realmente entendía la idea de vestirse como los lugareños, no es que le resultase agradable, pero sabía que no estaban en unas relajantes vacaciones por aquel país, y con el rojizo cabello de Thomas brillando como fuego bajo los rayos de sol, lo mejor era cubrirse y camuflarse entre la población tanto como fuese posible. Decidida a ello, no tardó demasiado en meterse en sus prendas robadas, cubriendo su rostro tal como había visto a las mujeres locales y guardando lo que su abuela había llamado “ropas inglesas” en su pequeño pero espacioso bolso, diciéndose a sí misma que no se trataba de apego hacia sus abrigos, sino de ser precavida y no dejar pistas sueltas. No es que aquello ayudase demasiado con la matriarca Macnair asegurando que no tardarían demasiado en encontrarlos. Sin embargo, a pesar del peligro y del humor de sus compañeros, se mantenía en calma, incluso tarareando en voz baja mientras seguían su camino, aunque bien sabía que se trataba más de un acto provocado por los nervios que por diversión, al igual que tamborilear con los dedos. Nunca le preocupaba poner su vida en riesgo, lo que le molestaba eran los momentos de “calma” en medio de eso, donde los segundos parecían eternos en espera de que ocurriese algo, inquietándola. Fue cuando llegaron al bar que se detuvo, curiosa por el lugar y aquellas personas, abstraída en su observación y la conversación que mantenía su abuela, aun cuando no entendiese una palabra de esta. Era bastante buena hablando algunos idiomas, al punto de siquiera tener acento al hacerlo, su propio inglés, por ejemplo, pero que el turco no estuviese entre ellos lograba hacerla sentir frustrada en aquel momento. Claro, no es que hubiese podido adivinar que terminaría en Turquía en medio de una clase peligrosa y con compañeros indeseables, como el malhumorado Niko o el hablador de Thomas. —Es de mi abuela de quien hablas —respondió con tono frío a la broma del mago antes de seguir el camino que la misma encabezaba a través del túnel que “sus amigos” habían abierto para ellos, llevando a alguna clase de almacén. La demonio, curiosa por naturaleza, en lugar de seguir el ejemplo de los demás y acomodarse en una de las bolsas de dormir, al deshacerse de la tela que la cubría el rostro, decidió echar un vistazo más de cerca a los tantos objetos guardados en el depósito. Jamás había entendido cómo se usaban las armas muggles, ni la obsesión de estos hacia ellas, pero al tenerlas tan cerca no pudo evitar sostener entre sus manos una que consideró pequeña y apuntar al Gryffindor, cerrando un ojos como había visto que hacían aquellos sin magia. —¿Cómo funcionan estas cosas? —Preguntó aburriéndose y regresándola a su lugar al tiempo que su profesora, y matriarca, comenzaba a hablar. La historia en sí resultaba increíble, mas no sorprendente al tratarse de Cissy, era algo en lo que no era muy difícil imaginarse a su abuela. Era en parte eso, todas sus aventuras, por lo que le admiraba, aun cuando demostrase que las “aventuras”, normalmente, eran sinónimo de “poner tu vida y la de los tuyos en riesgo”, aunque algo parecía haberse solucionada con el extraño brillo proveniente de su varita. —¿Frustrar planes y aprender Maldiciones? —Preguntó ignorando alegremente la “diplomacia”—. No hay forma de negarme a eso.
  6. Su abuela parecía, al igual que ella, un tanto aturdida y resignada ante la rápida forma de hacer las cosas que tenía el par de magos. Claro, Joana había estado de acuerdo en huir precipitadamente de la cueva, preocupándole más poner distancia entre ellos y quienes se hubiesen llevado a la matriarca que la cantidad de leyes que pudiesen infringir cruzando fronteras sin ningún miramiento, apareciendo así, en Turquía, más específicamente en una antigua iglesia en Estambul. Soltó el agarre sobre el pelirrojo y guardó el libro en su mochila antes de hacer cualquier otra cosa, esperando que no hubiese cerca algún desconocido que alcanzase a verle resplandecer. El objetivo era pasar desapercibidos, pero su compañero bien podría estar gritando que era un mago. —¿No es lo que eres? —Preguntó a Thomas en voz baja con tono burlón, sus ojos brillando aún más rojos antes de volver a su natural color verde mientras volvía a esconder su varita. Estaban en “territorio muggle”, huyendo, lo mejor sería no llamar demasiado la atención. Además, sabía sin saber qué efectos tendría sobre ella el estar en una edificación de semejante naturaleza, aun cuando ahora se tratase de un museo. Fuera de eso, se encontraba mucho más tranquila, con mucho mejor humor que el de hace solo unos pocos minutos antes, tan aliviada de haber encontrado a Cissy que poco le preocupaban las amenazas de peligro; a fin de cuentas, si algo había aprendido desde que tomase clases en la antigua Academia, es que todas éstas conllevaban cierto riesgo que debía estar dispuesta a asumir. Claro, un mejor humor en la joven Macnair estaba lejos de significar flores y brillos. —Conocer a Ernest me animó a inscribirme en esta clase, abuela. De saber que la profesora serías tú lo habría hecho, incluso, antes —respondió sonriente a la bruja, aun conociendo el riesgo de ser regañada por la sutil mención de lo que planeaba hacer a su hermano luego; aunque, debía admitir, el Gryffindor parecía un mejor blanco. De cualquier forma, prefirió continuar rápidamente—. Es mejor que nos sigan, teniendo un poco de ventaja en cuanto al tiempo, que ser encontrados en esa tétrica cueva. Podrías contarnos de qué va todo esto. Caminó detrás de ella. Sin importar la respuesta, ni los peligros detrás de ésta, no abandonaría a Cissy. Se tratase o no de una clase, aquello era personal, los Macnair se apoyaban; lo haría aunque se tratase del terrible demonio con el que compartía a su madre, mucho más aun por su abuela, a quien, evidentemente, Thomas no conocía. Si él y Niko hubiesen llegado a pensar en que el carácter de Joana era difícil, tendrían que reconsiderarlo al conocer el de su profesora, bastante necesario cuando se era la cabeza de una familia como la Macnair. La joven demonio casi se detiene a observar, con una mezcla de asombro, compasión y gracia, al imprudente estudiante con el que compartía la clase. —Yo siendo tú, estaría un poco más interesado en mejorar esas “relaciones diplomáticas”, quizás no puedas regresar a casa luego —expresó en voz baja con la misma ironía.
  7. —No me refiero al tamaño de tu maleta, llevar mascotas en ella es lo que me parece… poco común —aclaró aún un tanto escéptica al respecto. Por más hechizos expansibles que le aplicase a su equipaje, no podría considerarlo el instrumento más adecuado para transportar animales, no es que fuese una defensora extremista de éstos—. ¿El Departamento de Criaturas está al tanto de eso? Además, ¿no causan desastres allí dentro? Su comida, tu ropa… Ya sabes, cuando la digieren… Olvídalo —sacudió la cabeza, aclarando sus pensamientos, no era momento para discusiones tan triviales. Dejándolo estudiar el libro, dio un vistazo alrededor. ¿De verdad serían capaces de encontrar a Cissy en tan extenso lugar? La pared de montañas a su alrededor parecía extenderse hacia el infinito, sus altos picos cubiertos de nieve perdiéndose entre las nubes. En realidad, todo estaba cubierto de nieve, lo cual le enfermaba a pesar de ser originaria de un país bajo las mismas condiciones la mayor parte del tiempo; al menos en Finlandia el terreno era mucho más llano, el cielo más azul… allí todo era blanco, dándole la sensación de estar encerrada, empeorado por la preocupación y el no tener idea de cómo localizar a su abuela. Por más que forzara a su mente, no lograba recordar algún hechizo útil para sus propósitos, ni siquiera contaba con un súper olfato vampírico para buscar pistas de la matriarca. Aunque, al menos tenía buen oído; eso o un compañero de clase bastante est****o. —No lo hizo —susurró negándose a creer que el Gryffindor tuviese tan poco sentido común—. Dime que no… —demasiado tarde. El suelo bajo sus pies temblaba notablemente ante el movimiento de toneladas de nieve desprendida gracias a la perturbación causada por el torpe pelirrojo, quien, asustado a juicio de la Macnair, al ver la inmensa nube acercarse, por fin demostró al menos haberse graduado de Hogwarts y creó un agujero a sus pies para usar como refugio. Con Niko dirigiéndose pacientemente al resguardo subterráneo, la joven tomó el libro de donde se encontraba en la nieve y apareció justo al borde del hoyo, nada dispuesta a perder el tiempo caminando o corriendo y exponerse a ser aplastada por sabrá-Merlín-cuántas-veces su propio peso, saltó; si el par de mago no se había roto algo al hacerlo, ella tampoco debía tener problemas, y si habían resultado heridos, al menos estarían abajo para amortiguar sus daños. No es que les preocupase su bienestar justo en ese momento, mucho menos el de Thomas. Sin embargo, en la cueva en la que aterrizó, con la nieve entrando justo detrás de ella, se encontraba Cissy, de pie y apariencia ilesa, mejorando en un instante su humor, al menos momentáneamente. Joana no era de dar muchas demostraciones físicas de cariño, pero no pudo evitar correr hacia su abuela y abrazarla con fuerza, tal como una niña pequeña, alejándose al recordar la presencia de sus acompañantes. —¿Estás bien? ¿Qué pasó? —Tenía infinidad de preguntas, tantas que temía aturdir a la matriarca con éstas, por lo que prefirió controlarse y asentir a la sugerencia de Niko de marcharse pronto. Aquel no era precisamente un lugar para vacacionar y contar lindas historias, no sin chocolate caliente y dudaba que quienes llevasen a la profesora hasta allí estuviesen dispuestos a servir de buenos anfitriones, por lo que la bruja empuñó su varita, sacándola de uno de los bolsillos de su abrigo, solo para prevenir—. Yo ayudaré llevando a Thomas, ya que no parece muy hábil con las apariciones —comentó como si todo peligro fuese una idea lejana, sonriendo angelicalmente mientras sus ojos brillaban rojizos, su tono tan amable como no lo había sido hasta el momento—. Ya entiendo por qué no querías venir, pareces bastante propenso a los accidentes.
  8. La tolerancia no podría ser considerada una de las cualidades de Joana, ella simplemente se mantenía indiferente hasta que algo, a veces sin sentido e inesperado, le hacía perder la paciencia, ya de por sí escasa. Aquel par de magos, por ejemplo, si no se encontrasen en la Universidad, y no corriese el riesgo de exponer su conexión con el bando oscuro, estarían cerca de recibir un Avada Kedavra de su parte. Al menos el pelirrojo. —Es mi abuela —respondió deteniéndose antes de alcanzar la salida, su voz igual de altiva que la del Gryffindor, la mirada de la chica en él, olvidándose de las formalidades al continuar—. Sinceramente, no sé a dónde se dirigen tus cuestionamientos, Thomas. Resaltas los hechos más evidentes y tomas como “curioso” uno de los más razonables. Cissy obviamente no desapareció en condiciones normales, necesitaba un medio para hacerlo saber y conseguir ayuda, además de dejar claro que realmente se trataba de ella. Pudo no haber sabido sí ustedes serían capaces de reconocerlo, pero debió estar al tanto de mi participación en la clase, y si no fuese por el emblema que brilla en ese libro, en semejante situación, ni siquiera me atrevería a tocarlo. Habiéndose dejado llevar por la frustración que le causaba el más hablador de sus compañeros, casi trata de la misma manera a Niko, quien no solo ofrecía el pequeño trozo de pergamino, sino también su ayuda. Si bien todavía no le agradaba, al menos era más tolerable que el impertinente pelirrojo. —Gracias —dijo en voz baja, con sinceridad a pesar de sí misma. Aunque no tenía muy claro cómo se había hecho con el libro después que la Macnair lo tomase, se limitó a echar un vistazo rápido al pequeño papel con ilegible tinta en él antes de guardarlo en uno de los bolsillos de su abrigo. Aun si era capaz de aceptar la ayuda del mayor, o al menos el más maduro de sus compañeros, no soportaba siquiera la idea de emprender semejante misión junto al otro. —Pero mira como le hace honor a su apellido —susurró al escuchar el montón de excusas brindadas por el Gryffindor. En realidad, cierta parte de ella estaba de acuerdo, ¿quién arriesga su vida por la de un desconocido? Pero esperaría una respuesta menos desbordante de cobardía en una frase tan simple como “una misión suicida cuando no se tiene nociones de alpinismo ni de deportes de alta montaña”, ¿qué tenía, 5 años, nada de conocimientos de magia básica ni licencia de aparición? La joven pelinegra superaría esos, y muchos obstáculos más, solo llevada por la curiosidad, ni hablar de la vida de su abuela. A esas altura ya no sabía si le molestaba más la presencia del mago o la de su patronus, el cual, si le preguntaba, combinaba perfectamente con él, saltando por todo el lugar, con esa molesta luz azulada que la chica intentaba ignorar, por lo que fue más que evidente su alivio cuando estos desaparecieron. Sin embargo, fueron seguidos por ellos, Niko y Joana, tan pronto que la demonio ni siquiera alcanzo a decir “mucho mejor”. —¿Llevas una lechuza en tu maleta? —Soltó en cambio, un tanto atontada por la aparición y el frío, aún más intenso, que les recibía.
  9. —Usted mismo lo ha dicho, caballero, viene a cursar Maldiciones, al igual que yo, un par de pupitres rotos es lo mínimo que podría esperar de esta clase. En cambio, la ausencia de la profesora me parece mucho más alarmante —respondió mostrándose arrogante ante las palabras del pelirrojo, Thomas, según se presentaba estrechando su mano—. Joana Macnair —concedió, dirigiendo su mirada a ambos hombres, sin mencionar su relación con la desaparecida—. Sé de primera mano que Cissy no deja tiradas sus responsabilidades sin más, comprenderá ahora por qué me parece más preocupante su falta que un montón de madera astillada. Se mantenía junto a la puerta, erguida, indiferente al resto del discurso dado por el Gryffindor. Como era habitual en ella su rostro se dejaba ver imperturbable, mas, sus pensamientos se veían envueltos en infinidad de preguntas. ¿Debía avisarle a Pik y a su madre? ¿Acaso había ocurrido algo en la mansión? Pero, de ser así, los elfos hubiesen dicho algo en el desayuno, ¿no? Entonces, ¿De qué iba todo aquello? —Sí, he visto algunos antes —salió de su propia tormenta de preguntas para responder a la de su compañero—. Personalmente, creo que mientras más fuerte sea un hechizo, más fuerte es la conexión; por su parte, el brillo me parece una clase de “extra”, de acuerdo al hechizo, para indicar cuándo está activo —a pesar de sí misma, la curiosidad le llevó a acercarse a la posición del mago y observar el mencionado libro, sobre el cual, brillaba en tenue luz azulada, una de las primeras cosas que recordaba desde siempre —. Es el emblema de la familia —susurró tomando el libro, ignorando todas las precauciones enseñadas por Isaac sobre objetos malditos, aquel dibujo aseguraba que era la propia Cissy quien lo había dejado—. ¿De qué pergamino hablan? Eso, junto con la suave voz de su abuela, casi demasiado baja para poder escucharla, llevó al límite su aparente tranquilidad. —¿Cree que ocurre algo extraño? Tenemos un libro hechizado y Cissy desaparecida, no se me pudo haber ocurrido —explotó ante la falta de actividad. Aquel par de magos estaban ahí para una clase a la que la profesora no había llegado, nada más, no podía esperar la ayuda de unos completos desconocidos, debía considerar la idea de hacerse cargo de la situación ella sola, pero primero debía averiguar cómo hacerlo—. Deberían informar a los directores, quizás aún puedan encontrar otro suplente y ser capaces de tomar los cursos correspondientes —expresó con más calma, a modo de despedida, mientras se dirigía a la puerta, pensando cómo llegar hasta el Himalaya tan rápido como fuese posible.
  10. La joven despertó y permaneció inmóvil, negándose a abrir los ojos. Era uno de esos días en los que parecía que, con solo echar un vistazo alrededor, dañaría el pacífico momento; esos en los que, sin importar cuán descansado pueda llegar uno a sentirse, salir de la cama era todo un sacrificio; abandonar esa cálida protección brindada por las sábanas sabiendo lo frío que era el invierno fuera de éstas. Podría quedarse así, a fin de cuentas, debía aprovechar sus últimos días antes de recordar cómo era la vida de un estudiante… Se levantó sobresaltada solo de pensarlo. ¿Cuándo se había quedado dormida? Recordaba haber ido a descansar después del almuerzo… y luego nada. De hecho, ni siquiera estaba usando ropa adecuada para dormir, era extraño pensar que considerase haber despertado envuelta en la máxima comodidad, o que éstas no incomodasen al pasar de las… ¿horas? Aunque, a juzgar por los quejidos de su estómago, bien pudieron haber pasado días. Sin embargo, luego de algunos minutos, habiendo superado el aturdimiento y asegurado la fecha en la que se encontraba, notó el pergamino, perfectamente doblado, en su mesita de noche. —¿Macnair? —Repitió en voz alta la pelinegra al terminar de leer el contenido de la nota, medio sorprendida, dudosa y esperanzada. Se había tomado el tiempo de investigar un poco sobre las clases en el nuevo instituto educativo, lo suficiente para saber que el profesor del curso que deseaba tomar, Conocimiento de Maldiciones, no era un Macnair; no es que la idea de tener a uno como tutor le desagradase. En realidad, dudó en tomar Leyes Mágicas solo para tener la oportunidad de aprender de su abuela, pero, siendo sincera consigo misma, y dicho de una forma suave, las leyes no eran una prioridad en su vida. De cualquier manera, ya había tenido clases con un familiar en la antigua Academia, Isaac, así que al final había decidido probar suerte en otras áreas; debía agradecer a Merlín si de verdad terminaba aprendiendo de manos de la matriarca. Así, guiándose por la luz natural que entraba por la ventana, demasiado tenue para siquiera pensar que el sol se decidiría a terminar de salir pronto, tomó su tiempo en prepararse antes de partir. Se sentía calmada, a diferencia de los comienzos de clases en ocasiones anteriores, aun cuando era la primera vez que cursase algún conocimiento en la Universidad y siguiese sin tener muy claro lo que necesitaba. Terminó pidiendo a Yö que preparara una pequeña mochila, solo con las cosas que considerase necesarias, pociones más que nada. A fin de cuentas, era una clase que involucraba maldiciones, nunca se sabía qué esperar, era mejor contar con un mínimo de preparación, y, por supuesto, un buen desayuno. De nada servirían tantas precauciones si terminaba desmayándose a mitad de la clase. Bajó a la cocina, el sonido del tacón de sus botas contra el suelo resonando en los desolados pasillos de la mansión Macnair tan temprano en la mañana. Ary debía seguir descansando, y en realidad, agradecía no tener que encontrarse con su nuevo hermano, por lo que comió sola, mientras que decidía por cuál medio dirigirse a la Universidad. Después del desayuno, no era agradable la idea de aparecerse y el clima era demasiado frío para volar hasta el lugar, así que simplemente utilizó la red flú. Al llegar, se apresuró al aula donde, se suponía, se impartiría la clase, la 217, leyendo el nombre de su abuela en la puerta de ésta. Animada por ello, sin darle importancia a las dos clases que señalaba la placa, entró, esperando, también, que el ambiente en el salón le librara del incesante frío que insistía en colarse a través de la tela negra de su pantalón y las tres capas de ropa que abrigaban su parte superior, igualmente, tan oscuras que resaltaban la palidez de su piel y el vívido verde de sus ojos. Por un breve instante consideró el haber llegado más temprano, no era una oportunidad para relajarse sino para esforzarse aún más. Sin embargo, en el aula solo se encontraban un par de chicos. —Buenos días, caballeros —saludó con cierta duda—. ¿Dónde está… Cissy? —Se corrigió antes de decir “mi abuela”, tan extrañada de no verla ya en el lugar que las presentaciones perdían importancia. Sabía cuán responsable era la matriarca Macnair, ¿por qué no estaba allí?
  11. *Mirando el post de Claudia* Me dice que hagamos un conocimiento juntas y elige uno que ya tengo Anyway, esperé tanto tener nivel 4 para poder hacer un conocimiento y ahora soy 5 ._. creo que no puedo atrasarlo más, así que acá dejo esto :3 Nick: Joa Macnair Crowley ID: 115031 Conocimiento: Conocimiento de Maldiciones Nivel de Magia: V (5) Link a la Bóveda: Bóveda 96461 Link a la Ficha: Ficha 95674
  12. Bueno, vengo a intentarlo otra vez(?) u.u me fijé en los símbolos de los lados, pero justo no me fijé en el ' Ahora tendré que copiarme de Claudia, que viéndolo bien, me gusta como se ve, nada mal(?) Ok, no. Creo que ya basta para dejar mi pedido :3 e.e en realidad nunca leí si tenía que llenar líneas acá, pero lo hago por si acaso(?) Subtitulo deseado: •|Not Blink|• Premio obtenido: Concurso de Perfiles Navideños Gracias :3
  13. ¡Bueenas! Yo solo paso a reclamar uno de mis premios(?) Sí, solo uno. Con mi cambió de nick (el del Halloween de las momias), estoy bien, así que renunciare a esa parte de mi premio ¿no puedo cambiarlo por galeones? Igual, aunque quisiera, no podría pensar en un mejor nick ya luego me arrepentiré y tendré que sufrir por unas cinco galas para conseguirlo. Entonces, dejo mi pedido: Subtitulo deseado: •|Don't Blink|• Premio obtenido: Concurso de Perfiles Navideños
  14. Mientras esperaba que su solicitud fuese atendida entre las de los demás clientes, pasó el tiempo llenando calmadamente, con una hermosa letra cursiva, un nuevo formulario de compra para otro par de pociones que había llamado su atención. Solo deseaba, con un stock tan disminuido después de las festividades navideñas, lograr hacerse con ellas. —Muchísimas gracias. De momento solo le molestaré con un pedido más, me temo que mi bóveda no tomará con mucha alegría el ser vaciada. Bueno, ésta o mi familia, si llegase al límite de depender totalmente de ellos —bromeó, extrañamente elocuente al recibir los primeros productos solicitados. Con una sonrisa, entre amable y nerviosa, facilitó la planilla con sus nuevos pedidos, cruzando luego los dedos detrás de la espalda con el deseo de poder salir del Mall en posesión de tales pociones. ID: 115031 Nick: Joa Macnair Crowley Nivel Mágico: III Link a la Bóveda Trastero: Bóveda 107286 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda 96461 Fecha: 2016/01/07 Nombre del producto: Sueño Angelical de Amor Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: PPP Puntos por unidad: 40 puntos Precio: 2000 G Nombre del producto: Felix Felicis Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: PPPPP Puntos por unidad: 160 puntos Precio: 9320 G Precio total: 11320 G Total de Puntos: 200 Puntos
  15. Después de unas cortas vacaciones, nada mejor que gastar la mayoría de sus galeones y alimentar un poco su bóveda trastero. Si, rozar la pobreza dolía, pero ya que recientemente tenía un nuevo empleo, su bóveda no tardaría demasiado tiempo en recuperarse, o eso esperaba; sino, siempre podía recurrir a sus negocios. Así, decidió aventurarse en una planta del Magic Mall que no lograse visitar con anterioridad, aquella donde las estanterías se iluminaban en diversos colores gracias a la infinidad de botellitas de vidrio que contenían la más grande variedad de pociones que el mundo mágico pudiese imaginar. Su noción del tiempo, de por sí no muy buena, se perdió mientras se dedicaba a explorar la tienda en busca de pociones que le llamasen a comprarlas, no es que fuese muy difícil, pero a pesar de su impulso derrochador, tenía que comprar con inteligencia. —Buenas —saludó con una sonrisa luego de decidirse, llenando la planilla de compra para luego entregarla—. Espero que todo esté en orden. ID: 115031 Nick: Joa Macnair Crowley Nivel Mágico: III Link a la Bóveda Trastero: Bóveda 107286 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda 96461 Fecha: 2016/01/06 Nombre del producto: Poción Multijugos Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: PPPPP Puntos por unidad: 160 puntos Precio: 8000 G Nombre del producto: Poción Incorpórea Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: PPPP Puntos por unidad: 80 puntos Precio: 4000 G Precio total: 12000 G Total de Puntos: 240 Puntos
  16. Había estado esperando con tantas ansias la subasta navideña, y al final no logró alcanzar llegar a, tan esperado, dicho evento. Ahora, no podía evitar sentir la urgencia de gastar galeones, por lo que se había dirigido directamente al Magic Mall a darle un poco de trabajo a los duendes con los descuentos a su bóveda. Así, el camino que tomó le llevó sin retrasos hasta la Primera Planta del mencionado centro de comercio, sorprendiéndose al notar que el último de uno de los artículos más solicitados los pasados meses en la comunidad mágica, aún estaba disponible: la última moto voladora. En realidad, la Macnair no se consideraba fanática de tal medio de transporte, sin embargo, el saber que podría, con una simple compra, frustrar los deseos de alguien, valía el haberse perdido la subasta y los galeones a gastar. —Buenas tardes —saludó mientras llenaba la planilla de compra y la facilitaba—. Espero estar a tiempo para irme de acá con una nueva moto. ID: 115031 Nick: Joa Macnair Crowley Nivel Mágico: III Link a la Bóveda Trastero: Bóveda 107286 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda 96461 Fecha: 2015/12/29 Nombre del producto: Moto voladora Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: AAAA Puntos por unidad: 80 puntos Precio: 4000 G Precio total: 4000 G Total de Puntos: 80 Puntos
  17. Sentía su corazón latir con fuerza dentro de su pecho, ansiando salir de ese lugar tanto como el resto de su tenso cuerpo. No se sentía cómoda estando en ese local debido a sus dueños. En realidad no se sentía cómoda con la reunión que se daría allí con uno de los dueños. Adoraba a León, pero no podía dejar de pensar en salir de allí y dejarlo plantado. Sería tan fácil. Aun así, sus manos se aferraban a la silla en un intento de mantenerse en el lugar y no defraudar a su hermano, cada segundo que pasaba esperándole pareciendo una eternidad a la impaciente chica. Sentada en una mesa alejada de la multitud, cruzaba y volvía a cruzar las piernas, en esta ocasión, cubiertas en un ajustado pantalón; el tacón de sus botas haciendo tic tac contra el suelo cual reloj y su cabello perfectamente arreglado. Inquieta, como estaba, ni siquiera el par de copas de vino lograba calmarla. Solo le faltaba comerse las uñas, pero hace mucho no lo hacía y no caería tan bajo. Sabía que debía mantenerse serena y dejar también de jugar con las mangas de su suéter, mas, solo de pensar en Fokker, parecía imposible. Mientras más pensaba en él, más revivía la pelea en el Silver y menos culpable se sentía de sus decisiones. Sin embargo, una cosa era una discusión entre los dos Crowleys y otra era involucrar a León. Ya antes había confiado en el mayor de los hermanos y terminó defraudándola, ¿lo haría él también?
  18. A veces pensaba en cuán dolorosas eran sus visitas al Mall para su bóveda; después de tanto esfuerzo para llenarla con unos pocos galeones, bastaban los escasos segundos que se tardaba en completar los formularios de compra para que su pequeña riqueza se esfumara. Tal como ocurriría a continuación. Su destino estaba fijado en su mente sin posibilidad de desvíos: la Tercera planta del Magic Mall, allí donde yacía el poder. Desde que anunciasen los nuevos niveles sociales en la Reforma Ministerial, no veía el momento de poner las manos encima de los libros de hechizos; sin embargo, habiendo atrasado tanto la creación de su bóveda trastero, no sería hasta ese momento que finalmente lo lograría. Solo tenía que esperar su turno entre algunos otros clientes, aparentemente, con las mismas ambiciones que ella. Mientras, se tomó su tiempo para llenar la planilla de compra, procurando no cometer errores. —Buenos días. Quisiera este par de artículos, por favor —pidió entregando el formulario una vez pudo ser atendida. ID: 115031 Nick: Joa Macnair Crowley Nivel Mágico: III Link a la Bóveda Trastero: Bóveda 107286 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda 96461 Fecha: 2015-12-23 Nombre del producto: Libro del Aprendiz de Brujo Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizos Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente): AAAAA Puntos por unidad: --- Precio: 1000 G Nombre del producto: Libro de la Fortaleza Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizos Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente): AAAAA Puntos por unidad: --- Precio: 5000 Galeones Precio total: 6000 G Total de Puntos: ---
  19. Consumibles en Batallas Nombre: Link a la certificación: enlace Nota: No se permiten más de 5 consumibles en inventario. Consumibles especiales: Nombre: Llave Baby. Link a la certificación: enlace. Nombre: Link a la certificación: enlace Próxima compra de Llave Baby: 07 de Febrero de 2021.
  20. Libros de Hechizos Nombre: Libro del Aprendiz de Brujo. Nivel: 1. Link a la certificación: enlace. Habilitado para su uso: Sí. Nombre: Libro de la Fortaleza. Nivel: 5. Link a la certificación: enlace. Habilitado para su uso: Sí. Nombre: Libro de la Sangre. Nivel: 7. Link a la certificación: enlace. Habilitado para su uso: No.
  21. Criaturas Mágicas Clasificación X: Nombre producto: Perro Puntos obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Gato Puntos obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Lechuza Puntos obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XX: Nombre producto: Hada Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Aethonan Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Bowtruckle Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Augurey Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Mooncalf Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Grindylow Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Porlock Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Jobberknoll Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXX: Nombre producto: Escarbato Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Ashwinder Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Kneazle Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Hipogrifo Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Hodag Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Hipocampo Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXXX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXXXX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Criaturas en la Reserva: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en criaturas: 430
  22. Pociones Mágicas Clasificación A: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAA: Nombre producto: Sueño Angelical de Amor Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAA: Nombre producto: Poción Incorpórea Puntos obtenidos: 80 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Fluido Explosivo Puntos obtenidos: 80 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAAA: Nombre producto: Poción Multijugos Puntos obtenidos: 160 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Felix Felicis Puntos obtenidos: 160 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Amortentia Puntos obtenidos: 160 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en pociones: 680
  23. Objetos Mágicos Clasificación A: Nombre producto: Anillo Puntos obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Bola de Cristal Puntos obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AA: Nombre producto: Varita Mágica Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Cámara de Fotos Mágicas Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Nimbus 3000 Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAA: Nombre producto: Botas de Siete Leguas Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Capa Camaleón Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Pensadero Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puertas Mágicas Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Espejos Comunicadores Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAA: Nombre producto: Moto Voladora Puntos obtenidos: 80 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Gema de la Desaparición Puntos obtenidos: 80 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Águila de la Sabiduría Puntos obtenidos: 80 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAAA: Nombre producto: Huevo de Hébrido Negro Puntos obtenidos: 160 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Alfombra Voladora Puntos obtenidos: 160 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en objetos: 840
  24. Indice de Bienes Objetos Mágicos: Clasificación A: Anillo. Bola de Cristal. Clasificación AA: Varita Mágica. Cámara de Fotos Mágicas. Nimbus 3000. Clasificación AAA: Espejos Comunicadores. Pensadero. Puertas Mágicas. Botas de Siete Leguas. Capa Camaleón. Clasificación AAAA: Águila de la Sabiduría. Moto Voladora. Gema de la Desaparición. Clasificación AAAAA: Huevo de Hébrido Negro. Alfombra Voladora. Pociones Mágicas: Clasificación A: Clasificación AA: Clasificación AAA: Sueño Angelical de Amor. Clasificación AAAA: Poción Incorpórea. Fluido Explosivo. Clasificación AAAAA: Poción Multijugos. Felix Felicis. Amortentia. Criaturas Mágicas: Clasificación X: Perro. Gato. Lechuza. Clasificación XX: Hada. Aethonan. Bowtruckle. Augurey. Grindylow. Porlock. Jobberknoll. Clasificación XXX: Escarbato. Ashwinder. Mooncalf. Kneazle. Hipogrifo. Hodag. Hipocampo. Clasificación XXXX: Clasificación XXXXX: Criaturas en la Reserva: Libros de Hechizos: Libro del Aprendiz de Brujo. Libro de la Fortaleza. Libro de la Sangre. Poderes de Criaturas: Tipo de Poder: Consumibles en Batallas: Llave Baby.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.