Paú Gryffindor

Sexta Planta

- Alta a Mey

- Si, pero si vuelves a caer no será mi culpa- le dijo a su compañera, al ver que tomaba las cosas que le daba con desgana-. Falta tu otra poción, pero supongo que tampoco la querrás beber... de igual forma te la doy.

Tomó un frasco de cristal, lleno por la mitad con una sustancia viscosa. Se lo entregó como era su deber y se caminó hasta su escritorio, donde comenzó a rellenar su hoja de alta en uno de los pergaminos en blanco que recientemente había conseguido de la recepción. Terminó de redactarla y firmó con su nombre, para no demorarse mucho haciendo el típico garabato que ponía.

- Bien, puedes retirarte si quieres- le entregó la hoja y después giró sobre sus talones, para volver a su escritorio a continuar archivando las altas que tenía pendientes. Athena ya había llegado para apoyarla con las curaciones en el lugar, que por desgracia, eran muchas las que hacían últimamente.

Bueno, en vista de que Kya ya ha traído sus correcciones, ahora vengo yo, ohsi *-* Quiero que todos los que han pasado por aquí roleen, eh, eh, eh? si no les pego :c jajajaa!

Correcciones♥

Elizabeth Agnes D Holis\o/ Bienvenida a nuestra clase*-* Me ha gustado tu ficha, está completa, así que obvio queda aceptada. Solo me gustaría que detallaras un poquito más sobre la apariencia física y en cuanto lo hagas, que pases a rolear al Bosque *-* No necesitas avisar más, son detallitos y por lo mismo te la acepté.

 

Sherlock Holmes, hola guapísimo! Bienvenido a RA 44. Después de haberte pedido que realizaras la fichita correctamente, debo decirte que debes corregirla aún más :c Lo que has hecho obviamente es correcto, porque prácticamente pusiste lo que pedíamos, pero aquí necesitamos ver un poquito más la forma de describir e incluso de redactar. Intenta complementar lo que has escrito y detallarlo un poco más. Cuando lo hayas hecho, pasa a avisarnos por aquí para proceder y aceptarla(: ánimo, guapo!

 

Arwen Erised. Holis Mizu(: Bienvenidaa! Al igual que le he dicho a Sherlock, para poder aceptar tu fichita me gustaría ver descripciones más complejas y detalles más marcados. Dentro de lo que cabe es correcta, pero quiero ver mássss! ñiañia! Editamela un poquito y avísame por este mismo tópic que lo has hecho, entonces podré aceptartela! :c ains, :c jajaja! Nah, pero no te tomará más de cinco minutos el editarla, solo complementalo y añade más descripción o comparación, es sencillo! Ánimo*o*

 

JeniiL W. Rambaldi BIEEENVENIDA! muajaja, ya te había dado clase tmbn anteriormente.. así que espero que te gradues prontito, échale ganas*o* Y pues nada, tu ficha está correcta y claramente aceptada... Ya puedes ir a rolear al Bosque Prohibido xD ñiañia! Ánimo*o*

Y bien, dicho esto... Los que tienen sus fichas aceptadas pueden pasarse a rolear ya al Bosque Prohibido. Los que no, pasen a editar rapidito sus fichas y avisenlo por este tópic*o* Después podrán comenzar a rolear también.

Les recuerdo que este tópic será OFF ROL, pero deben completar las líneas siempre que necesiten postear algo. Servirá para que aclaremos sus dudas e incluso para que se organicen entre ustedes para manejar el rol.. Ustedes lo guiarán, nosotras, sus profesoras, solo nos encargaremos de seguirlos y apoyarlos en ello, pero ustedes crearán la historia.

¿Dudas? Los quiero*-*

Les dejo link al tópic de rol: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=100856&pid=4471305&st=0entry4471305

Sintió fuego sobre su piel, que le pareció imposible detener. Rápidamente tenía que curar ello, pues si no lo hacía sabría que moriría. Pensó en un Episkey para curar las quemaduras que Sally tenía sobre su piel por aquel fuego maldito mortis de Patrick Colt y después volvió a pensar un nuevo Episkey para curar las quemaduras que ella, Paú, tenía sobre su piel por ese mismo hechizo de Patrick. Odiaba que usaran ese típico mortis, pero no podía quejarse y lo único que debía hacer era apresurarse con las curaciones. Al menos de ese modo las dos chicas seguían en pie, listas para continuar defendiendo su prisión, sus terrenos... Tenían que hacerse cargo de ello de una buena vez, pues ya se estaban tardando con ello.

No iba a dejar que escaparan tan fácil. Murmuró rápidamente un Aqueora que hizo que una esfera de agua la protegiera del expelliarmus de Andy Greyback. El mismo hechizo le proporcionó un episkey que curó el tobillo que le había roto con absorvere. Apuntó hacia Zack y pensó en un Zancadilla que hizo que un lazo mágico atara sus tobillos y lo hiciera caer bruces al suelo. Tremenda estupidez que hubiese intentado salir de esa manera; gracias al zancadilla de Heliké el Black Rowle seguía dentro de Abaddon. Después de ello cambió su varita de mano porque la tenía herida, pero era algo que no le interesaba, ni siquiera sentía el dolor en esos momentos, así que no le preocupaba ello. ¿Qué más tenía que hacer? Al menos esperar.

Recibió el llamado. Era momento de atenderlo. Bajó del último piso, mientras acomodaba el vestido que llevaba puesto; tenía que ir a casa a darse un buen baño después de ello. Se percató de que sus compañeras ya se encontraban en el lugar, dispuestas a defender, así que sin dejar pasar más, sacó su varita y se posicionó a seis metros de los mortífagos. No iba a permitir que se fueran y si querían sacar a alguno, primero debían matarla, cosa que tampoco sería sencilla. Se colocó la luz en el rostro, aunque no la usaba últimamente y se mordió los labios esperando indicaciones. Cualquier cosa que pudiese venir hacia ella la detendría, o al menos lo intentaría. Tomó su varita de álamo por la empuñadura de Palisandro y esperó.

Sexta Planta ~

Alta a Bínfeyd

- ¿A dónde crees que vas? Ni con esa pomada te salvas de las pociones, Evans- le dijo, mientras terminaba de verter la revitalizante en un frasco. Ya casi podría irse y la habría dejado no beberla, pero si sentía malestares cuando saliera de prisión sería por ello y no lo iba a permitir-. Bébela y podrás irte.

Le entregó el frasco de cristal y se sentó al borde de la camilla donde se encontraba su compañera. Ya había terminado de redactar el alta y como último la firmó. Esperaba que la chica no apareciera más en el hospital, puesto que no disfrutaba de curar a sus compañeros aunque eso le generara dinero. Es más, ella daría todo lo que tuviese en su bolsillo por no ver a ninguno de ellos encima de una camilla, herido o muerto.

- Si te sientes bien, puedes retirarte. Si no, sabes que puedes quedarte en la habitación de curaciones hasta que veas mejoría - le entregó el alta y un caramelo de limón-. ¿Y bien?

Las manecillas del reloj parecían quedarse estancadas con el frío que resultaba en los terrenos de Abaddon. El tiempo corría lento desde que salió del Coffee Artists. Ingresó por la puerta de la torre, cargando con suma pesadez el cuerpo de Zack Black Rowle, el mortífago que había caído horas antes en el callejón Diagón, cuando habían intentado llevarse a una de sus compañeras y todo les había resultado bastante mal. Como últimamente.

Subió las escaleras pensativa, intentando entender la mente de los mortífagos buscando una respuesta a sus acciones. No encontró nada. Finalmente, tras haber llegado al último piso de la torre, buscó a una de sus compañeras guardianes para que se hicieran cargo del castaño, pero no encontró absolutamente a nadie en aquel nivel. ¿En dónde diablos se habían metido? Al parecer se tendría que hacer cargo ella misma de atender al hombre, mientras cumpliera su condena de cinco días en prisión... De igual forma no le molestaba hacerlo.

- Hemos llegado a tu suite- le dijo, mientras abría la puerta de la celda con una pronunciada floritura-. Aquí estarás bajo mis órdenes ya que tengo el control completo de tí.. Y lo último que querrás hacer es atacarme en este lugar, donde no hay nadie que te pueda ayudar a escapar.- Depositó el cuerpo inerte de Zack en una de las camas de concreto que amueblaban el lugar y se sentó al borde, mirándolo fijamente. Una lástima.

No dejó pasar más tiempo, cuando optó por empezar a curarlo. Pensó en un par de Episkey para curar las heridas que tenía sobre su piel y después de ello murmuró un suave: -Incárcerus.- El hechizo hizo que tres cuerdas de cuatro centímetros de grosor, impactaran de lleno en el Black Rowle para inmovilizarlo antes de que pudiese traerlo a la vida. Habiendo hecho eso, decidió revivirlo como última acción en el lugar.

- Ennervate.- El rayo blanquecino lo despertó cuando le impactó-. Bienvenido a tu nuevo hogar- murmuró amable, mientras se mordía los labios. Se puso de pie y se recargó en la pared-. ¿Te das cuenta de lo inofensivo que eres así? No son nada estando solos.. Pero descuida, aquí tendrás tiempo suficiente para pensar en lo que quieres y podrás irte siempre y cuando aportes algo que me sea útil saber.- Miró el reloj-. El tiempo corre..

Edito: Los códigos salieron para matarme.. Ahora mi post se verá feo editado :c

Pasa que después de ello, Bodrik.. Se hizo otro rescate donde salieron todos ellos xD En fin, vengo con mi reportuki, sé que no soy como Xell de actualizar todo el tiempo, pero se hace el intento (?) Jajajajaa, ya.. bueno \o/

Cárcel de Abaddon: (actualizado hasta posteo 256)

TOTAL: 0 prisioneros

En rojo los que siguen presos

En verde los que ya salieron de las cárceles (deben de ir a San Mungo según la situación de libertad, rescate o muerte tras cinco días de permanencia en ellas)

En naranja los que no pueden participar en acciones de ataque o defensa, pendientes de veredicto.

[horario HL]

Listado 9 de Marzo

Sexta Planta ~

Recibiendo a Bínfeyd

Finalmente pudo terminar con las altas que tenía sobre la mesa, pero antes de que pudiese comenzar a ordenarlas por orden de egreso, se percató de que una nueva figura inerte se encontraba en la planta del hospital. ¿Qué diablos tenían sus compañeros últimamente que no podían controlar sus muertes? No los juzgaba, pero era bastante ya las veces que los había recibido... Y aunque de alguna manera ello la hacía tener más dinero, prefería ser pobre a tener que verlos muertos cada vez más.

- Y para no variar, eres tú - le dijo, al cuerpo de su amiga Bínfeyd. Ella había acomodado horas antes un par de papeles pasados de la Evans, pero al parecer ahora tendría que archivar más-. ¿Qué es lo que te ha pasado a tí?- Comenzó a despojarla de su ropa, para limpiar aquellas heridas que tenía sobre su piel; algunas ya se encontraban secas y tenía que primero ver los daño que tenía antes de poder hacer cualquier otra cosa.

Sin más, se puso unos guantes de látex y tomó un algodón, el cual mojó con agua oxigenada. Después de ello comenzó a limpiar su cuerpo y finalmente, cuando pudo identificar las zonas afectadas, se puso su bata blanca de sanadora y pensó un Episkey para curar las heridas que tenía y otro Episkey más para curar las quemaduras que quizá tenía. No sabía muy bién lo que le había ocurrido, pero esperaba que no hubiese sido nada de mayor cuidado a ello.

- Ennervate- murmuró finalmente y el rayo blanquecino le devolvería la vida a Bínfeyd-. Eres una inútil, mujer.. ¿Crees que me gusta revivirlos? Más te vale que no aparezcas aquí más, al menos no tan seguido.- Tras decirle eso, abrazó a la chica. Le caía demasiado bién y se alegraba de saber que al menos se encontraba bién-. ¿Sientes alguna molestia? A la próxima avísame dónde es que te atacan, para hacernos cargo de ello.

Caminó hasta el carrito de curaciones y buscó en uno de sus cajones una pequeña pomada de crema blanca. Era una especie de ungüento que solía utilizar Athena y que de alguna manera, ella tendría que comenzar a aplicar para cerciorarse de que las heridas no estuviesen más en sus cuerpos. Después de ello se la entregó a la Evas.

- Aplícate esto por el cuerpo, pero que no sea en exceso- le dijo. Ella alguna vez se había aplicado demasiada y terminó por mancharle la piel cuando estuvo expuesta al sol-. Y nada más, mientras lo haces, prepararé tu poción.

Sexta Planta ~

Con Mey Potter Black.

Los pergaminos parecían interminables, pues habían transcurrido un par de horas desde que ella empezó a leer todas las altas archivadas la última semana y no veía el final de éstas. Estaba ansiosa de que su turno terminara, para poder volver a ejercer las tareas que tenía en espera de ser realizadas en su hogar.

- Aún me quedan un par de horas aquí, así que necesito que me consigas un poco más de café - le pidió a uno de los enfermeros, quien se encontraba atengo a lo que ella le pudiese pedir-. Después de ello, puedes retirarte, me quedaré un poco más hasta que mi compañera llegue a cubrir su turno.

El joven obedeció y ella se levantó de su silla al percatarse de una figura femenina que ingresaba en la planta de modo extraño. Podría jurar que no tenía vida, sino que era más un muerto que tenía el control de su cuerpo. Era más parecido a un guardián que sus compañeros Demon Hunter parecían realizar a sus adversarios... Y entonces creyó entenderlo todo.

- Muy raro el verte aquí- susurró, a sabiendas de que la chica no podría entender en esa situación en la que se encontraba. Sacó su varita de álamo blanco y la tomó con firmeza por la empuñadura de Palisandro; pensó un Episkey para curar las quemaduras que tenía sobre su piel y después murmuró: - Ennervate- que haría que Mey volviese a su cuerpo. Siempre era doloroso ver a sus compañeros en situaciones como esas.

Caminó hasta el carrito de curaciones y de este tomó uno de los ungüentos mentolados efectivos para las quemaduras. Finalmente volvió hasta donde se encontraba la Alto Rango y se lo entregó, esperando que ella se untara un poco de ello mientras iba a preparar la poción revitalizante.

-¿Sientes alguna molestia? A estas alturas ya no deberías, pero podría ser. Más cuidado en la próxima, aunque no soy la más adecuada para decirte ello.- Curvó sus labios formando una sonrisa y guardó su varita en el bolsillo derecho de su bata blanca.

Sexta Planta ~

Después de haber descansado un par de horas, había llegado el momento de volver a realizar sus actividades diarias en la planta. Anteriormente escuchó que la mitad de sus compañeras sanadoras habían dejado su trabajo en el hospital, por lo que estaba segura de que tendría que cuidar su trabajo si no quería que la corrieran de ahí.

- ¿Puedes traerme las altas que se encuentran en el archivero de la habitación número tres?- le preguntó a uno de los enfermeros, quien no había dejado de seguirla desde que llegó al lugar-. Todo esto debe estar hecho un desastre, así que quiero ver los avances de los últimos pacientes y cerciorarme de que todos están en perfectas condiciones para seguir trabajando.

Tomó una de las tazas de porcelana vacías que se encontraban junto al mueble de madera detrás de su escritorio y caminó hasta una jarra para verter un poco de la sustancia cristalina en el interior de la taza. Finalmente se dirigió hasta el microondas que les regalaron a sus compañeras y a ella para preparar sus tazas de café, así que calentó el agua en éste, para después de 50 segundos preparar un poco de café cargado. Se lo tomó sin azúcar debido a las calorías que ésta tenía.

- Gracias, ahora necesito que me busques a alguna de las chicas, por favor.- El enfermeró se alejó del lugar en cuanto ella le pidió. Bebió un sorbo de su café ardiente y comenzó a leer las mil y un hojas amontonadas que tenía sobre su escritorio y que debía firmar antes de volverlas a acomodar en sus respectivos cajones.

¿A qué se debió tanta actividad en los últimos días? Intentó recordar, pero lo único que se le vino a la mente fue la imagen de su cuerpo sin vida sobre una de las repugnantes celdas de la prisión mortífaga. Odiaba tener que distanciarse de su trabajo debido a ello, pero sabía que antes de hacer alguna cosa, sus labores de bando para con el bando, muy a parte del hospital, eran el doble de importantes. El día que ella les fallara a sus compañeros, ese día desistiría de seguir formando parte de la Orden. Y esperaba que eso no fuera nunca.

Recargó su codo izquierdo en el escritorio, mientras que sostenía su taza con la mano. Recargó su otro brazo en el escritorio también, pero con esta última mano sostuvo su mentón, mientras mantenía fija la mirada en las letras de los pergaminos que el joven enfermero le había llevado. Casos diferentes y a la vez tan similares, fuegos, huesos rotos; para suerte de ellas no era nada que no pudiesen arreglar con un par de pociones, ungüentos y besos...

- Besos- susurró, mientras se llevaba la taza de café a los labios. Bebió un sorbo y después suspiró..

Paula recibió el aqueora que Mei le había mandado y aprovechó el Episkey que éste le brindaba para curarse del Fuego Maldito que Hades le había enviado. No tenía que preocuparse más por ello. Tenía encima un séneca de Bridget que prácticamente no le hacía mucho y le habían anulado aqueora, que a decir verdad no lo veía necesario pues aprendió a defenderse de las cosas sin él cuando era legionario. Los rayos que habían venido a su dirección no impactaron debido a la esfera que la protegía.

- Gracias - le dijo a Mey, antes de que un imperius impactara en ella. Lanzó su varita a cuatro metros, pero cuando el efecto finalizó, la Gryffindor fue a recogerla nuevamente-. Esta gente cree que así podrá.

La avispa marina que Radamantys le había enviado no le picó, pues el escudo de agua hizo que éste animal nunca llegara a ella. Tenía la muñeca herida, pero cambió su varita de mano. Había recibido un par de absorveres en el mismo lugar.

No tenía más que hacer, hacía mucho tiempo que no visitaba la torre de Abaddon y ese día, por alguna extraña razón, quería ver que ocurría. Llegó a la prisión y se cercioró de que todos los mortífagos se encontraran en sus respectivas celdas e incluso siendo atendidos por sus compañeros para intentar extraer información de ellos. Era justo como quería, salvo que en algunas otras celdas más, pudo escuchar voces y murmullos que seguramente estaban haciendo para que fueran a visitarlos.

- Silencio, que no están en ningún lugar para vacacionar - les dijo, mientras sostenía su varita sobre la mano derecha. La empuñadura de Palisandro estaba más resplandeciente que nunca, lista para hacer caso a las órdenes que ella le diese si es que lo necesitaba-. Si intentan algo, olvídense de que los trataré adecuadamente.

Sin más, acomodó el camisón verdoso que llevaba puesto; era una de sus pijamas, la cual no se había quitado ni siquiera para ir. Comenzó a escuchar alboroto y entonces salió de la torre, para situarse en los jardines. Quizá habría un intento de rescate por parte de los mortífagos, así que, insegura de si era eso, decidió hacer un llamado rápido.

-Expecto Patronum- murmuró con claridad. La jirafa de luz se formó ante sus ojos y ella le ordenó que fuera con sus compañeros de bando a avisarles que se requería de su presencia en la Torre. Quizá si eran más, las cosas serían mucho más rápidas y de ese modo se evitaría que alguno saliera. Estaba lista, preparada para cualquier cosa que pudiese ocurrir.

Estaba lista, preparada para lo que viniese. Se amarró el cabello en una coleta alta, para que éste no le impidiera absolutamente nada ni le molestara al momento de enfrentarse si es que debía hacerlo. Mucho trabajo habían hecho sus compañeros para llevar a tantos presos, así que ella daría lo que fuese posible para que éstos siguieran tras las rejas, como debían estar hasta que aprendieran a identificar lo que era correcto.

Sexta Planta ~

Con Athena R.

Había dejado de sentir molestias después de las curaciones y procedimientos que la Ravenclaw estaba realizando para que estuviera mejor. Me encontraba más relajada, más animada a pesar de no haber hecho mucho durante los últimos días. Quería salir ya, ejercitarme y poder mover mis extremidades después de haber pasado cinco días sin moverla. Necesitaba asolearme puesto que mis ojeras se marcaban el doble con mi piel tan pálida... ¿Era eso o que había dejado de comer?

- Así es, justo buscaba eso.- Le sonreí y después estreché mi mano para recoger los dulces, pero Athena volvió a guardarlos antes de que yo pudiese tomar alguno-. ¿Entonces me vas a hacer tomar esa asquerosa poción que sabe como los mil demonios? - le pregunté mientras recargaba mi cabeza en la pared-. Pensé que eramos amigas.

No pude evitar reír tras mi comentario, pero tomar esa poción era lo que todo mundo intentaba evitar a toda costa cuando se caía preso. Recibí la sustancia y la ingerí hasta el fondo, justo cuando Athena me gritaba que la tomara. Yo hubiese escupido si me fuese posible, pero la chica estaba cuidándome para que vaciara el frasco.

- Gracias por todo, Athena - le dije cuando recibía las cosas-. Me marcho, nos vemos más tarde.

Y así salí de San Mungo, completamente sana.

Sexta Planta ~

Con Athena R.

Había esperado un par de minutos ahí, sin vida todavía. Ya no me parecía tan eterno el tiempo, pues el encontrarme en San Mungo me tranquiliza un poco.. o al menos a mi fantasma lo tranquilizaba. Me di cuenta de que mi espíritu intentaba entrar en mi cuerpo, pero aún había algo que se lo impedía y eso era que ninguna de las dos sanadoras que aún cubrían la planta llegaba a atenderla. Al menos era así, hasta que se dio cuenta de la Ravenclaw venía hacia ella con todas las gasas y objetos para las curaciones.

De manera rápida me percaté de que la chica me estaba curando, pues las heridas que tenía sobre mi piel estaban cerrándose. Aún estaba un tanto sucia por la sangre seca que me había escurrido, así también como me di cuenta de que mi ropa estaba destruída, pero de eso me encargaría yo cuando ya estuviese de nuevo con vida. No pasó mucho tiempo, pues un rayo me impactó y sentí como un hilillo entraba en mi cuerpo, ese hilillo había sido mi fantasma, que estaba de nuevo en su lugar.

- Te dije que te visitaría pronto- le dije a mi compañera, mientras me sentaba sobre la camilla-. Si, me siento mucho mejor... Ya extrañaba estar de pie, incluso se siente hasta extraño encontrarme aquí después de haber pasado cinco días encarcelada. Es horrible que te priven de la libertad, ¿nunca te ha pasado?

Miré todo lo que había en el carrito, esperando encontrar alguno de los dulces que solía darles a mis pacientes cuando venían a que los curara, pero no había nada. Necesitaba azúcar, algo que me diera un poco de energía al menos.

- ¿Cómo están las cosas en la planta? Creo que he soñado que los empleados se han reducido y ahora somos solo tu, Gomita y yo.. Es una lástima si eso es verdad - se recargó en la pared y cerró los ojos, a la espera del resto de las indicaciones.

Sexta Planta ~

Después de varios días de estar lejos de mi hogar, era momento de volver a lo que debía. Mi cuerpo había llegado a una de las camillas vacías de la planta donde trabajaba, mediante un sortilegio en Nurmengard que me permitía estar ahí a esta hora, después de haber cumplido mi estadía por cinco días. Me encontraba muerta, tenía heridas profundas en mi piel, que de estar en vida, me harían sentir el dolor que nunca había sentido.

—Chicas, las necesito aquí de urgencia— exclamaba mi fantasma, el cualse encontraba sentado al borde de la camilla donde yacía mi cuerpo inerte. Era mucho sufrimiento para él el verme en esas condiciones, pero en cuanto reviviera iría de lleno a reclamarle a mi hermana sobre la estupidez que había cometido al dejarme ahí en el negocio.

Necesitaba que alguna de mis compañeras llegara para revivirme, pues tenía que hacer muchas cosas que había dejado incompletas al momento de ser atacada. Cosas para la Orden, cosas para la familia, cosas para mí... Hacía muchísimo tiempo que no me sentía plena y esperaba que todo ello mejorara en los siguientes días. Había aprendido mucho durante la batalla que ocurrió en mi negocio y ahí fue donde me di cuenta de los aspectos en cuanto al bando, que me faltaban reforzar.

—Athena, se que estás por aquí. Espero que puedas venir pronto.— Sus otras compañeras ya no trabajaban en el hospital, lo cual era una desgracia para ellas pues el trabajo se nos acumulaba al ser solamente tres las que se hacían cargo de la planta. Necesitaba revivir para poder ayudar con el trabajo y para archivar las altas que había dejado pendientes antes de morir.

Y por fin el momento de irse había llegado. Su estadía en la prisión de Nurmengard había finalizado y Paula podría volver a los suyos en cuanto fuese revivida en San Mungo. Se sentía bastante ligera después de todo ese tiempo, no tenía miedo a absolutamente nada. La Gryffindor se encargaría de que los mortífagos fuesen de lleno a las celdas de Abaddon y que ahí permanecieran hasta que sus inclinaciones fuesen diferentes.

- Hasta la otra vida- dijo, harta de estar ahí.

En un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo de la Templario había desaparecido mediante el sortilegio y seguramente aparecería en la sexta planta, esperando que alguna de sus compañeras la trajera de nueva cuenta a la vida.

¿Qué más le quedaba? Quería salir ya del lugar, pero al parecer aún había algo que la detenía. Se encontraba destrozada, ella no se reconocía y tenía la certeza de que nadie la reconocería también si la vieran en esa situación. Su nívea piel estaba llena de heridas profundas, secas... Por su piel se veía el rastro de la sangre que había escurrido desde que murió en el combate. Había muerto por muchas razones que le costaban recordar.

- ¿Nadie va a venir a traerme un poco de agua?- El fantasma de la Gryffindor comenzaba a desesperarse; anhelaba el momento en el que pudiese volver a su cuerpo para seguir con las actividades que solía hacer en el mismo-. Ya casi nos vamos, ya casi nos vamos- murmuraba animado.

La Gryffindor había pasado ya un par de días en la prisión mortífaga, pero ni siquiera ella sabía cuántos. Estaba tranquila, aunque según parecía la habían atado. Tirada sobre el suelo de aquella asquerosa celda, sintiendo fríos que de algún modo hacían que su cuerpo se viese completamente sin vida. Quizá en esa situación si disfrutaba de encontrarse muerta, aunque no le gustara en lo más mínimo el verse así.

- Ya casi es hora de irnos- decía su fantasma, que conseguía ver a Paula desde aquel lugar-. Y podremos encargarnos de esta situación, más que nada porque nos necesitan.

Sin más, esperó a que el tiempo pasara. No tenía nada que hacer mas que esperar, sentía que ya iba siendo momento de volver a realizar sus obligaciones e incluso de convivir con su bando, por el cual día a día lo daba todo: la Orden del Fénix.

No prometo que haré las cosas igual que Xell, porque esto es bastante enredoso y ella sola sabe como lleva esto (? Pero haré el intento en lo que vuelve de su ausencia, pues u.u jajajaa! A ver qué tal me sale (? ñiañia *-*

Cárcel de Abaddon: (actualizado hasta posteo 130)

* Lyra Katara

* Etoile Black

* Radamantys

* Pik Malfoy Mcnair

* Blackimse Black Rowle

* Mía Black Lestrange

* Aleera Lux Evanik Malfoy

* Koa Black

* Lisa Weasley Rambaldi

TOTAL: 9 prisioneros

Cárcel de Nurmengard (actualizado hasta posteo 967)

* Gomita Haughton Westrong

* Felicity Weasley

* Laimi Evans

* Paú Gryffindor

* Bínfeyd Y. Evans Sóldez

TOTAL: 5 prisioneros

En rojo los que siguen presos

En verde los que ya salieron de las cárceles (deben de ir a San Mungo según la situación de libertad, rescate o muerte tras cinco días de permanencia en ellas)

En naranja los que no pueden participar en acciones de ataque o defensa, pendientes de veredicto.

[horario HL]

Holaaaaaaa, mis amores!

Primeramente y antes que cualquier otra cosa, felicidades a todos ustedes que han sido capaces de llegar hasta estas alturas de la Academia *-* Ya huele a graduación, así que mas les vale que me inviten (?) u_u jajaaa! Aquí en esta clase espero que lo den todo, que apliquen todas aquellas cosas que han aprendido durante sus clases pasadas y más que cualquier otra cosa, que se diviertan, :3

Paso a presentarme(?)

Mi nombre es Paula, tengo 16 años y soy de Colima, México. Me gusta mucho el deporte, la comida sana y la que no engorda (?, leer bastante, cantar es mi pasión♥ al igual que muchas otras cosas también, jaja. Curso cuarto semestre de preparatoria y aún no sé lo que voy a estudiar para la Universidad xDDDD Séh, ando en aprietos con eso, porque todos me estresan v_v Bueeee, ni modo. Venderé galletas en los semáforos o haré que alguien me mantenga u_u ¿me mantienen? :3

En fin. On rol soy Paula Gryffindor, hija de Kris Gryffindor, patriarca de la familia Gryffindor (? JAJAAJ xD (más les vale que esta redundancia no la usen en sus roles o cuello a todos ññ ), forma parte del bando de la Orden del Fénix , donde tiene el rango de Templario. Trabaja en el hospital de San Mungo, le gusta mucho beber alcohol y blablablá. En fin, ya después la conocerán on rol :3

Pasando a la clase:

Rol Avanzado tiene una dinámica bastante diferente, pues es aquí donde ustedes crearán por completo la trama. La clase tiene una duración de 4 semanas las cuales inician de hoy hasta el 7 de Abril. Kya y yo esperamos que entre ustedes se pongan de acuerdo (por este mismo tópic, que será completamente OFF ROL) para que organicen como quieren llevar el rol de la clase que se abrirá dentro de una semana en el Bosque Prohibido.

16 de Marzo: Aprobación de ficha (nosotras iniciamos el rol en El Bosque).

23 de Marzo: Corte 1.

30 de Marzo: Corte 2.

07 de Abril: Corte 3 / Calificaciones final

Durante cada corte nosotras iremos dejando sus correcciones para que las tomen en cuenta. Es decir, a partir del 17 de Marzo al 22 de Marzo, tendrán que dejar un par de roles para que el día 23 nosotras tengamos con qué evaluarlos. Así será, hasta que se llegue al 6 de Abril, donde será su límite para completar 6 roles. Es decir, durante las 3 semanas de trama, ustedes tendrán que hacer mínio 6 roles para cumplir con la clase. No pedimos roles muy largos, pero tampoco cortos.. Calidad no es igual a cantidad, tómenlo en cuenta.

Nuestro sistema de calificaciones será el siguiente:

Por tarea:

Máximo 20 puntos

0 - 4 puntos No presentado

5 - 9 puntos No apto

10 - 14 puntos Aceptable

15- 19 puntos Supera las expectativas

20 puntos Extraordinario

Finales:

Máximo 60 puntos*

0 - 15 puntos No presentado

16 - 30 puntos No apto

31 - 45 puntos Aceptable

46 - 59 puntos Supera las expectativas

60 puntos Extraordinario

*Las fichas de personajes son sin puntaje, pero es obligatorio que las presenten para que podamos aceptárselas y para que puedan empezar a rolear. Si no les aceptamos la ficha, tienen que corregirla y hasta que esté corregida podrán rolear.

Ahora pasaré a dejarles su primera tarea, que consiste en la creación de la ficha de su personaje para el rol. Necesitamos que describan bién las cosas y que elijan correctamente.

Nombre del Personaje:

Edad:

Descripción Física:

Descripción Psicológica:

Historia del Personaje:

Tienen hasta el día 15 de Marzo para presentar sus fichas.

Déjenle en este mismo tópic, junto con su presentación Off rol. Nada más es eso.

Yo también la hice

Ánimo!! Les dejo mi msn para cualquier cosa: pau.dspt@hotmail.com

Vengo con el super mega ultra reporte(? xDDD Yayayaa, lamento la demora, ando un poco muy vaga xD

Orden del Fénix

Mazmorras - Mortífagos

Quinta Planta ~

En rojo los que no se han pasado por San Mungo o les faltan roles para salir.

En verde los que ya salieron de San Mungo y pueden participar libremente en redadas, capturas, etc.

En azul los que aún no se pasaron por SM.

En naranja ... aquí no hay naranjas

Alzó su varita y le apuntó a Jank nuevamente:

— Sectusempra— Un rayo rojizo viajó hasta su pecho, con intenciones claras de provocarle heridas profundas y sangrantes que tendría que curarse si dejaba que el hechizo le impactara. Esperaba que los tres llegaran justamente a su destino. Después de ello le volvió a apuntar a Jank y mumuró un nuevo Sectusempra que haría lo mismo que el anterior. Un rayo escarlata viajó hasta el pecho del Ravenclaw y si le impactaba le provocaría heridas profundas y sangrantes también, las cuales tendría que curar rápido si no quería morir desangrado. Ojalá que muriera desangrado, no había mejor muerte para los fenixianos que esa. Ver la sangra escurrir por su piel era la sensación más agradable que sentía en los combates, cuando acababan con la Orden del Fénix.

No tenía más que hacer, así que rápidamente pensó en unas Necrohands que se situaron justo por enfrente de ella para protegerla. Las manos fantasmales harían los movimientos que ella les indicara, así que no tenía que preocuparse por sentirse expuesta a los hechizos de aquellos apestosos poshos. ¿Qué más podía hacer? Quizá nada, más que esperar a que esos miembros de la Orden del Fénix hiciesen algo, pues comenzaba a aburrirle el combate debido a la falta de acción por parte de ellos. Y eso que solo eran dos contra cuatro personas... Si fuesen más ya estarían muertos desde horas antes. Ahora entendía por qué sus compañeros siempre se quejaban de que la Orden del Fénix ya no era la de antes y era por ello, por la lentitud que al parecer los caracterizaba. Ni hablar, la Triviani tenía que aprender a esperar.

— Silencius— murmuró la Gryffindor apuntando a Mei Black Delacour, la Demon Hunter. Había perdido su primera acción por un fuego que Caprik le había enviado, así que fácilmente podía silenciarla si quería. El ardius corpus patronus nunca se vio pronunciado debido a que este hechizo había salido mucho antes de que ella pensara en pronunciarlo. Por ende ni siquiera el piertotum locomotor había salido, gracias a que el ardius nunca salió. Pobre Mei, tan ilusa xD.

— Fuego Maldito— murmuró con claridad apuntando a Jank. Una nueva llamarada viajó hacia Jank, en forma de león. Ésta le provocaría quemaduras graves en su piel, las cuales tendría que curarse si no quería morir por el insoportable dolor que esto le provocaría. ¿Tenía que preocuparse por más? Ella creía que no, así que de igual manera que el anterior vitae, mandó a este a atacar a Jank justamente por la espalda también. Su llamarada iba nuevamente hacia su pecho, el cual se veía bastante bén a pesar de que fuese un fenixiano.