Anna M. Johnsson

Anna esperaba las respuestas y llevo la mirada a su brazo derecho donde un ultimo corte se reflejaba en los nudillos producto de un golpe contra un espejo...

Flashback--

Los ojos de la chica yacían fijados en la ventana aunque en realidad no les prestaba atención a lo que miraba, el pequeño lobo Huargo se hallaba a su lado durmiendo sobre la cama usando la pierna de la joven como almohada, aquello le esbozo una sonrisa a la Ryddlerturn pero no le duro más que unos segundos. Sus ojos se empañaron, quería sacarse de alguna forma aquella angustia que la acompañaba año tras años.

Se paró de la cama y se dirigió al baño encerrándose en este, sus ojos comenzaron a empañarse y luego a liberar lágrimas. Los sollozos resonaban; se cumplía un año de la muerte de aquel excelente joven al cual no había tenido posibilidad de salvar. Las lágrimas asidas recorrían sus mejillas corriéndole el maquillaje, alzo la vista y miro al espejo aunque no se topó con su reflejo sino con el del moreno de ojos claros, en la escena de su muerte. Lanzó un grito, tras un ataque de histeria le pegó un puñetazo al espejo haciendo que este se rompiera.

Aquello le lastimo la mano e hizo que el impacto sea tan fuerte que despertara al pequeño lobo que empezó a ladrar en la puerta del baño seguido de gruñidos. Los ladridos eran tan altos y agudos que estaba segura de que se oían desde el piso de abajo donde todos los demás se encontraban. Los sollozos de Anna se hacían más prepotentes y ahogados sus lágrimas caían y reacciono tomando un pedazo de espejo y llevándoselo a la muñeca, lo dudo unos segundos. Pero no era la primera vez que lo hacía, buscaba que el dolor físico fuera más intenso que el emocional y así pudiera encontrar una cura ¿pero la hallaría de ese modo?

Sus nudillos sangraban liberando aquel líquido carmín, Anna se llevo el pedazo de vidrio a la muñeca y volvió a cortar haciendo una herida dolorosa y sangrante, las lágrimas continuaban cayendo y los ladridos se hacían más potentes cada vez.

Fin del flashback

A la pelirroja aun le parecía oír los ruidos y ladridos a lo lejos, trago saliva intentando que su mirada perdida no se notara inhalo aire y coloco una sonrisa en su rostro, aquella sonrisa era la que portaba en su rostro desde ya hace un año, ya lograba engañar a cualquiera, algunos se sorprendían de la in transparencia que la joven había logrado adquirir con el tiempo.

3

Anna quemaba todo a su paso, en una pequeña choza en ruinas observo una familia que se quemaba junto a su hogar entre los gritos desesperados y la agonía que el dolor y el calor les producía, un recuerdo nublo su vista y le obligó a cerrar los ojos. La pelirroja trago saliva, sus ojos azul eléctrico volvieron a abrirse, sus labios se separaron para esbozar unas palabras

-ojo por ojo, diente por diente- susurro recordándose a sí misma aquella frase, unos pasos se escucharon a sus espaldas y una voz masculina y gruesa esbozo

- Electroshock- la Crouchs se giro bruscamente y grito –Protego- Anna se libro del encantamiento pero aun tenía que encargarse del Odefo. Así que solo siguió con su varita levantada y dijo - Petrificus totalus- dejando al hombre totalmente inmovilizado aunque ese no fue su final la Ryddlerturn susurro- valar morghulis-.

Acto seguido volvió a apuntar su varita hacia el integrante de la orden del fénix y le dedico una sonrisa irónica que el hombre no pudo ver a causa de su máscara aunque si podía visualizar la frialdad de sus ojos. Anna menciono suavemente – Mobilicorpus- y alzando el cuerpo de su víctima lo lanzo por la ventana de una choza en llamas dejando que se queme junto a aquella pequeña casa en cenizas.

Un grito de Allen llamo su atención en la calle de mas allá, Anna frunció el ceño. El joven informaba que solo podía ganarle a un cuarteto pero la pelirroja en su tútano que eso era mentira. Largo un suspiro ¿hacer lo correcto y salvar a su amigo? ¿o ponerse del lado de su bando? No lo dudo demasiado y al acercarse un poco mas noto que el joven parecía débil.

-Episkey- susurro haciendo que el hechizo curara a Allen dándole más fuerza y acercándose a la derecha del joven -¿necesitas ayuda?- le murmuro alzando su varita contra un grupo de magos, Michelle noto rápidamente las marcas de mortifagos en sus brazos izquierdos, aun así no dejaría que le hagan daño a su compañero, tenía claro que entre ellos debían defenderse, pues después de todo de eso se trataba un bando aunque en ese momento estaba atacando a su propio bando.

Anna miro a su compañero esperando que este se lo agradezca algún día y apunto su varita al cabecilla del grupo –Avada kedavra- susurro haciendo que un rayo de color verde salga disparado de su varita impactando en el pecho del mortifago y quitándole todo rastro de vida posible.

Hola, bueno con respecto a lo de la copia, no es una copia, lo hicimos juntas, yo no entendía del todo y nuestro tiempo era escaso, al menos el mio lo fue, encontré un rato ayer y como ella estaba en la misma situación que yo y nos pusimos a hacerlo juntas. ¿esta mal? ¿eso impedirá que aprobemos la clase?

Íbamos resolviendo juntas por eso tiene la misma redacción y bueno los mismos errores, con respecto al balance ¿había que poner los heridos? solo puse los muertos que no había... bueno que va.. suerte

Por alguna razón Anna dudo de la barrera, no solo porque era llamativa si no porque era un conjunto de dos poderes protectores de ambos bandos, eso era obvio y estando en una guerra entre los dos bandos ¿a quién se le ocurría esa clase de protección? Trago saliva mientras su profesora hablaba.

Las consignas eran claras, buscar refugio en el pueblo en llamas, Michelle sonrió levemente, y una vez que la esfera se desvaneció se aferro a su varita sin dudarlo, lo primero que tenía que hacer era cubrirse la cara, se giro para mirar a sus profesores, no podía delatar que era una aspirante a mortifaga, eso le traería problemas que por ahora no quería enfrentar por ahora.

Así que con su varita se coloco una máscara veneciana la cual dejaba ver solo sus ojos azules inconfundibles y se colocó la capucha de terciopelo negro que traía su túnica cubriendo así su extenso cabello rojizo y se encamino hacia la aldea dejando todo atrás.

La sed de sangre comenzó a apoderarse de ella, se mordió el labio inferior, la gente de ambos bandos comenzaron a mirarla desorientados, pues no era una máscara que delatara de qué lado estaba, además era imposible reconocerla.

Anna solo les dedicaba una sonrisa que era invisible y se metió dentro de una cabaña que parecía deshabitada, pero no lo estaba. Alzó su varita y recorrió cada cuarto del piso inferior antes de subir escaleras arriba al superior, allí una pareja yacía en un rincón, un mago intentando proteger a la que parecía su esposa la apunto con su varita, Anna no tuvo que ser muy lista para descubrir que la muchacha era una Muggle.

Michelle los miro por unos segundos y luego alzo su varita –expeliarmus- no tardo mucho en desarmar al joven–sectumsempra- un rayo de luz verde impacto en el mago, -traidor de sangre- le susurro bajando las escaleras y dejando a la pareja allí. Un par de rayos volaron frente a sus ojos, la adrenalina cubría el cuerpo de la ojiazul quien no tardo en sumarse del lado de los mortifagos y comenzar a lanzar encantamientos contra los de la orden del fénix.

Gritos se adueñaron del silencio, se hacían cada vez más intensos los llantos y gemidos de la gente, las madres que lloraban a sus hijos recargadas sobre sus cuerpos y los que acompañaban los últimos momentos de vida de tantos otros, era una escena realmente espantosa a los ojos de cualquier ser humano, pero Anna tenía una ideología, distinta llevaba ahora la delantera un pequeño grupo de mortifagos quemando todo a su paso.

Anna sonrió, era algo extraño que una aspirante a mortifago haya tomado una cargo asi para proteger el ministerio ¿y si atacaban el ministerio? ¿Qué posición debía tomar ella? En su mente esas preguntas resonaban aunque no le dio mucha importancia al asunto, le iba a gustar el trabajo, era un gabinete que admiraba y además le serviría de entrenamiento.

Sus preguntas se dispersaron para escuchar las palabas que Lisa iba decirle, la sonrisa de la castaña no termino de convencerla del todo de su tranquilidad aun así la entendía, y tenía bien claro que en un trabajo así no podía confiar en las personas de ninguna manera, no era algo muy distinto de lo que su vida le había enseñado.

La pelirroja yacía sentada derecha y con las piernas cruzadas sin bajarle la mirada a Lisa quien yacía sentada del otro lado del escritorio. Admito que Anna se sintió algo incomoda con el “debemos pararlos” pues sabía lo que significaba, no sería la primera vez que mataba gente pero aun no se acostumbraba al olor de la sangre. Suspiro, no quería que se le notara la inquietud, aun así, estaba dispuesta a dar todo.

-pues si no hay otra forma de pararlos, estaré dispuesta- comento mirando a su jefa, escucho el caso de la cantante acecinada y por alguna razón aquello la direcciono al mundo muggle donde estos casos se veían a diario, Anna trago saliva, no era algo que no se escuchara todos los días aunque estaba segura de que los magos no estaban acostumbrados a ese tipo de cosas. -¿puedo preguntar cómo fue acecinada la joven?- pregunto Anna, alguna idea fugaz se daba pero nada seguro.

La pelirroja podía notar la mirada constante de Dobby sobre ella, era una mirada que la examinaba y en ese momento el peor terror de la Crouchs era que los cortes en sus muñecas se notaran. Escuchaba las palabras que la joven distaba, no le sorprendía que la gente desapareciera así como así, pues siendo muggles lo hacían, no quería saber como hacían los magos para no cumplir su trabajo,

-Por supuesto,- dijo asintiendo con la cabeza cuando Lisa termino de hablar, -¿puedo preguntar algo? ¿Revisaremos los expedientes de los alumnos o solo de uno en particular?- pregunto, no sabía que tanto había en su expediente de las muertes que ella cargaba en su espalda.

2

Anna llevaba tiempo esperando, aunque el joven seguía atendiendo personas frente a ella la pelirroja rodó los ojos ¿no iba a darle el condenado cuestionario a ella? largo un suspiro y se propuso por tomarlo sola, de su bolso retiro un bolígrafo y apoyando el papel contra la pared comenzó a rellenar

Se acerco y le dejo el formulario hecho sobre el escritorio, su mal humor comenzaba a brotar. le dedico una sonrisa irónica y se quedo allí esperando respuestas...

Anna se sentía cansada, asique sin escuchar nada de lo que las pocas personas allí presentes le decían subió las escaleras rumbo a su habitación que compartía con Sira y se tumbó en su cama permaneciendo en silencio mientras su mente seguía liándola con pensamientos y cosas que jamás comprendería.

Las decisiones que había tomado en el pasado dejaban su eco en la actualidad aunque no se arrepentía de nada cargaba con cada pena sufrida y vivida ¿acaso esa Karma? No sabía ya a que apostar, si seguir viviendo o no. ¿Qué significaba todo eso? Parecía que había algo que no la dejaba salir del agujero negro en el que se encontraba. Odiaba que la gente la viera llorar o viera al menos algo de debilidad en ella. Pero era una de esas personas que canalizaban el dolor de mala forma, solía herirse a sí misma casi por norma, en sus muñecas varias marcas resaltaban.

Recuerdos invadían su mente y le provocaban ganas de no seguir más, su historia pasaba frente a sus ojos rodo el tiempo; el incendio, la muerte de sus tíos, la droga, el aborto y luego aquellos pequeños sucesos que fue tomando en sus manos, la muerte de Jazmín provocada por ella, el exilio de España, luego la violación y las cinco veces más que provoco que sus manos volvieran a ser manchadas en sangre. Es verdad había tomado justicia por mano propia, era venganza, pero aquello perduraba en su mente como su fuera un hecho imborrable.

También recordaba los momentos buenos, aquellas sonrisas, las risas, los momentos en los que solo existía ella y sus amigos. David, recordaba a aquel muchacho con mucho cariño y afecto, recordaba su sonrisa y todas las travesuras. Era desde lejos el amigo perfecto el que estaba en todas y sin importar que o como. Aunque pensar en David también la hacía pensar en aquellos seres que habían irrumpido la cabaña con sus máscaras de luces y habían arrasado con todo llevándose con ellos la vida del alemán. Y habían dejado con tanta sed de venganza a la pelirroja.

Los ojos de la chica yacían fijados en la ventana aunque en realidad no les prestaba atención a lo que miraba, el pequeño lobo Huargo se hallaba a su lado durmiendo sobre la cama usando la pierna de la joven como almohada, aquello le esbozo una sonrisa a la Ryddlerturn pero no le duro más que unos segundos. Sus ojos se empañaron, quería sacarse de alguna forma aquella angustia que la acompañaba año tras años.

Se paró de la cama y se dirigió al baño encerrándose en este, sus ojos comenzaron a empañarse y luego a liberar lágrimas. Los sollozos resonaban; se cumplía un año de la muerte de aquel excelente joven al cual no había tenido posibilidad de salvar. Las lágrimas asidas recorrían sus mejillas corriéndole el maquillaje, alzo la vista y miro al espejo aunque no se topó con su reflejo sino con el del moreno de ojos claros, en la escena de su muerte. Lanzó un grito, tras un ataque de histeria le pegó un puñetazo al espejo haciendo que este se rompiera.

Aquello le lastimo la mano he hizo que el impacto sea tan fuerte que despertara al pequeño lobo que empezó a ladrar en la puerta del baño seguido de gruñidos. Los ladridos eran tan altos y agudos que estaba segura de que se oían desde el piso de abajo donde todos los demás se encontraban. Los sollozos de Anna se hacían más prepotentes y ahogados sus lágrimas caían y reacciono tomando un pedazo de espejo y llevándoselo a las muñeca, lo dudo unos segundos. Pero no era la primera vez que lo hacía, buscaba que el dolor físico fuera más intenso que el emocional y así pudiera encontrar una cura ¿pero la hallaría de ese modo?

Off:

¿tenía el permiso para hacer tanto drama? JAJAJA perdón U.U me aburría y pensé que un rol dramoso me entretendría un poco jaja.

Su morphos no se había realizado ¿Qué había pasado? En tiempos anteriores había recordado que su vitae y experiencia de magia no era la misma que su profesor, la pelirroja había pasado por alto que su poder no crecía tan rápido como ella aprendía los hechizos, pensó en matar al joven, pero si lo hacía se ganaría un boleto directo a Askaban y el resultado sería una larga condena y un profesor muerto. Quedaba Adry pero no sabía si confiarle del todo aquella situación, era un joven que se guiaba por impulsos y no pensaba en lo que llegaría a ocurrir después.

Sin siquiera poder defenderse su varita salió disparada de su mano a unos 3 metros de distancia, se lo veía venir. Sin pensarlo dos veces salió corriendo hasta ella y la cogió justo en el momento en el que Allen esbozaba un hechizo que invocaba 3 cuerdas que iban directo a ella

-Evanesco- dijo haciendo que las tres cuerdas desaparecieran, aquel incidente no la limito para nada.

Anna si bien se había desprotegido del lugar escondido donde estaba se trepo a un árbol rápidamente y escondiéndose entre las copas apunto a Allen desde lo alto, su varita apuntaba a su caja torácica cuando susurro

-Absorvere- las costillas y el esternón del joven comenzaron a romperse si no se curaba a tiempo podría morir, más allá de que el dolor que ahora sufría era terrible.

Anna observaba al pequeño elfo que aún no esbozaba palabra alguna y no le informaba cual era la orden que debía acatar en ese momento. La pelirroja se acomodó la larga cascada de ondas color carmín que llevaba recogida en con rodete y se lo soltó dejando que el característico cabello le cayera por la espalda. El misterio que el pequeño duende le agregaba a la situación hacia que los nervios y ansias de continuar aumentaran.

Anna cubrió con una delicadeza que impidió que notara algo fuera de lo normal los cortes en su muñeca que reflejaban de alguna forma u otra su debilidad. Una sonrisa yacía dibujada en sus labios carmines mientras observaba los ojos saltones de aquel elfo doméstico. Unos pasos resonaron entrando al despacho de seguridad, pero resulto ser que se intensificaban cada vez más hasta que revelaron a una joven castaña quien se presentó como Lisa, la jefa del gabinete de seguridad, para hacerlo más simple la jefa de Anna en aquel momento.

Tenía los ojos cansados, y una sonrisa reflejaba que sus horas de sueño eran escasas. La pelirroja le tomo la mano y le dedico una sonrisa –Un gusto, son Anna, si, soy la nueva aprendiz- comento – La verdad, muero por algo de acción- reprimió una leve risa. Su cabello ondeaba con cada paso que la Crouchs daba, una duda la carcomía ¿debía decir que era una Crouchs Ryddlerturn? Eso se iría revelando luego aun así le gustaba demasiado el trabajo como para perderlo.

Siguió los pasos de la bruja Lisa hasta su despacho donde ambas ingresaron acompañadas aun por el elfo Dobby. Anna esbozo un –permiso- mientras atravesaba las puertas y luego se sentó en la silla enfrente al escritorio de su jefa, esperaba detalles y algo que le permitiera usar su varita.

1

La pelirroja se arrincono contra el árbol observando a la figura castaña que se hallaba muy atenta mirando hacia arriba, su mirada se giro bruscamente hacia unos pasos que la seguían, aun así no había forma de reconocerla ya que su característico cabello yacía tapado bajo la capucha que también ocultaba sus ojos y dejaba visible únicamente desde la altura de sus labios carmines para abajo.

Observaba la figura que la miraba a unos metros de distancia, no había que ser muy lista para identificar que era un hombre y que claramente no era del bando de los que querían hacer las cosas bien. ¿Desde cuándo Anna quería hacer las cosas bien? Sentía un impulso de salvar al profesor pero a su vez aquello contrarrestaba con todo lo que venia haciendo en su pasado.

Se excuso a si misma pensando que el profesor era un mortifago y que de seguro conocía a su padre. Largo un resoplido y apunto su varita hacia el chico que la miraba aunque lo hizo de una forma tan impredecible que no había manera de que el castaño lo notara. En su mente maldijo sus tacones, antes de que pudiera largar el hechizo una mano rodeo su boca, el aliento de la persona que tenia atrás hizo que la pelirroja hiciera una mueca de asco y se apresuro a intentar morder la mano pero una voz en forma de susurro en su oído menciono el nombre del joven.

Michelle se giro para observarlo, le dedico una sonrisa rápida y sin mencionar palabra le hizo señas de que se encargara de la morena, en forma de un susurro leve per entendible únicamente por el joven le dijo

-atácala y fíjate que hay arriba, no queremos sorpresas- que mejor que poner al castaño a hacer eso, tenia reflejos y podía defenderse, ella por su lado se encargo del espía que la vigilaba desde unos metros de distancia.

Se aferro a su varita y buscando el ángulo justo para que su hechizo impacte en Allen

-Morphos- dijo en casi un susurro y este encantamiento produjo que uno de los arboles milañeros cerca del joven se convirtiera en un basilisco mediano que fue directo a atacarlo.

Anna suspiro, no era buena reaccionando por su cuenta y mucho menos estando sin hacer nada. Odiaba el silencio incomodo que se había adueñado de la habitación en ese preciso momento, volvió a llevarse la taza de café a la boca acabando lo que quedaba en ella. El dulce sabor amargo invadió sus papilas gustativas y la pelirroja dejo la taza en un rincón. Luego muy precavida se giro para volver a ver al pequeño elfo quien observaba sus movimientos sin mirar realmente.

En ese instante la Crouchs no sabía si dirigirse al escritorio que desde un principio iba a ser su lugar de trabajo o si simplemente quedarse allí esperando acatar las nuevas órdenes que la pequeña criatura le diera. Sabía que los expedientes magos no serian los mismos que los muggles y que por supuesto los informes a llenar no se compararían con los de una galería de arte por más concurrida que esta fuera.

Se quedo observando a la pequeña criatura, tal vez había olvidado cual era lo que debía informarle a la pelirroja cosa que le extrañaba ya que los elfos eran criaturas inteligentes y muy eficaces si se los entrenaba bien. Le dedicó una sonrisa cariñosa y se sentó en el sillón acomodando su vestido y cruzando las piernas mientras esperaba para acatar las nuevas órdenes. No podía esperar para saber que le tocaba esta vez.

5

Hola, bueno yo sé que es muy tarde y super fuera de termino pero de verdad quiero aprobar esta clase, lo necesito muchísimo porque el volver a cursarla me complicaría mucho las cosas así que mejor tarde que nunca, opte por entregar la tarea pendiente aunque no sé si va a estar bien algo es algo.

 

Adr. Desmaius acción 1, turno 1

Valent: Protego, acción 1, turno 1

 

 

 

Valent: Zancadilla, (impacta) acción 2 turno 2

Adr: Turno perdido, se quedo tirada en el suelo esperando que la soga desapareciera.

 

 

 

Adr: Morfos (envenena a su contrincante) acción 2, turno 2.

Valent: Sectumsempra (impacta) acción 1, turno 1

 

 

 

Adr: Episkey, (curación de urgencia del Sectumsempra) acción 1, turno 1.

Valent: morphos,(envenena a Adr.) acción 2, turno 2

 

 

Adr: Silencius (impacta) acción 2, turno 2

Valent: Crece-uñas (impacta) acción 1, turno 1

 

 

Adr: Morphos, acción 1, turno 1

Valent: Seccionatus, acción 2 turno 2

 

Adr: Evanesco acción 2, turno 2.

 

Bueno en este duelo gana Adr. Ya que Valen quedo completamente envenenada y eso le produjo la muerte. El veneno del bezoar que Adr. Le metió en la boca…

Bueno esa es mi tarea, espero que este bien, desde ya gracias.

Besos mágicos.

**Flashback**

-Anna vamos ¿acaso quiere quedarte ahí todo el rato?- la voz dulce y sonora de una adolescente se hizo presente luego de que la figura de aquella rubia abriera las ventanas para hacer que el sol le dé en la cara a la pelirroja que yacía tumbada en la cama con los ojos cerrados frangiendo estar dormida.

-Muévete- volvió a criticar la platinada mientras se acercaba a la ojiazul a jalarle los brazos, -Nos retrasas a todas rarita- aquellas palabras lograron que la Crouchs abriera los ojos y mirara de frente a Jazmín quien ahora se cruzaba de brazos frente a ella haciendo una mueca.

-¡Retírate! Nadie te quiere aquí- le informo Michelle rodando los ojos tras la inmadurez que se hacía más presente en la chica del internado. La pelirroja se giro dándole la espalda a Jazmín y cerró los ojos intentando volver a conciliar el sueño cuando otra voz resonó en la habitación

- ¿Qué haces aquí Jazmín? ¿y qué es eso que está en la repisa de Anna?- esta vez la voz era ronca y más grave, era la voz de David. Aquella última pregunta provocó que la Johnsson abriera los ojos bruscamente y extendiera la mano para llegar al polvo blanco que yacía en la mesa de luz aunque sin éxito ya que el joven lo tomó primero.

-¿Qué es esto colorada? es un chiste ¿verdad?- esas preguntas resonaron en la habitación tras la intensidad con la que fueron dichas

-Devuélvemelo- ordeno la pelirroja parándose de la cama y quedando frente al joven.

-Olvídalo, no te lo pienso dar-

-¡Ya! Déjate de tonteras David, ¡dámelo!-

- que no-

Un forcejeo mal planeado hizo que la pequeña bolsita de cien miligramos de metanfetamina terminara en las manos equivocadas, si en las manos de Jazmín quien al notar que era droga y al ver que esa era su posibilidad para hacerle daño a Anna salió corriendo escaleras abajo en busca de la decana para informarle lo ocurrido.

La pelirroja corrió tras ella aunque llego demasiado tarde para su gusto el pequeño paquete yacía en las manos de la tutora y luego de una reprimenda Anna volvió a subir escaleras arriba pero esta vez fue directo a la habitación de Jazmín quien en el balcón disfrutaba de tomar sol.

- Lo lamentaras- fue lo único que pronunciaron los labios de Anna, acto seguido saco su varita

-Imperius- obtuvo el control de la simple muggle haciéndola pararse y caer por la baranda del balcón blanco. Pudo escuchar los gritos de los testigos que se encontraban en el jardín. Todo parecía un suicidio.

-¿Qué has hecho?- la voz de David resonó en el marco de la puerta de entrada, Anna se giro sobre sus talones para verlo de frente

-Yo…- no llego a terminar la frase que el moreno se apresuro a tomar su mano y susurrar – no importa ahora,- El muchacho acaricio su mejilla y le poso un cálido beso en la frente - debemos salir de aquí- las sirenas comenzaron a sonar desde lo lejos y los pasos subiendo las escaleras se intensificaron. Los dos jóvenes salieron corriendo rumbo a la habitación del chico donde se sumieron en polvos flu desapareciendo del internado.

**Fin del Flashback**

Anna se sumió en sus pensamientos y se disperso por unos momentos, sus ojos azules parecían distantes y perdidos aunque rápidamente volvió a la tierra al escuchar el raro idioma en el que la guía hablaba abriendo unas puertas en aquella piedra blanca, la pelirroja se acerco a Sira y pregunto con curiosidad

-¿de dónde salieron esas puertas?- La ingenuidad de la muchacha se rebeló en esos momentos ya que aun estaba muy acostumbrada a la vida muggles sin las excentricidades y aventuras que la vida mágica les ofrecía todo el tiempo.

Aun algo perdida se dispuso a seguir al grupo e ingresar tras las puertas que tras la profesora se cerraron dejándolos a todos adentro, miro a su alrededor, una risa algo diabólica resonó llamando la atención de la pelirroja quien observo el pequeño estallido que resonó. A la derecha del grupo una pequeña ciudad se incendiaba provocando gritos de agonía y desconsuelo.

Su profesora grito una orden que a Anna le costó obedecer, pero el que ella saliera a intentar averiguar qué ocurría significaría la revelación de muchos otros y eso también atraería más heridos de los que quisiera imaginar. El nuevo profesor junto a la guía y a la profesora se encargaron de generar un escudo que armonizo el ambiente, bueno al menos dentro de la esfera.

La voz de Sira resonó y aunque Anna la quería demasiado no pudo evitar rodar los ojos,

-Pik tiene razón Sira, yo entiendo tus ganas de acción o de ayudar, pero… no es una guerra de verdad y no quiero sacarte como un cadáver de aquí- le dedico una sonrisa algo forzada a la castaña. Pero enseguida se puso a escuchar la historia de otra mujer sobre la guerra.

Las preguntas de Levit resonaron luego y nuevamente eran preguntas que mas alla de la postura que tengas eran difíciles de responder

-¿te gusta hacer preguntas difíciles verdad?- pregunto hacia la joven y luego esbozo una pequeña risa – creo que no hay cosa en la vida que no traiga consecuencias, si yo salgo corriendo pasando la esfera que creo Pik me traerá consecuencias, puede que positivas y que logre matar gente de tu simulacro virtual, pero puede que negativas y que me coste muy caro- guardo silencio unos segundos y luego continuó – yo por mi parte soy una chica que se fía mucho del Carpe Diem, ella tomo una decisión, no le trajo consecuencias buenas ¿pero es motivo para arrepentirse? Creo que no, creo que si bien ha sufrido muchísimo eso no es una barrera, y si ¡pobre mujer! Pero es lo que ella escogió, el estar así hoy, también es algo que ella quiso- Anna observaba a la joven mientras sus manos gesticulaban a medida que las palabras resonaban de sus labios – No te dire si es bueno o malo lo que hizo, porque no me siento quien para juzgarlo, y aquí mismo van a sonar muchas opiniones pero en realidad, solo ella puede juzgarse y ser la que reflexione sobre sus actos- Anna cayó y se acomodo la larga cascada de ondas color rojizo ladeándola a un costado y se comenzó a armar una trenza cosida algo desprolija que dejaba algunas mechas sueltas para enmarcarle el rostro.

off:

O.O me siento sorprendida, has captado cosas de mi personaje que son ciertas y otras que ni yo sabia de ella O.O es buenisimo! eres un gran observador felicidades Pik *--*

Aun el cielo seguía oscuro, suave canto de las aves yacía adormecido y la paz adornaba las calles y cada rincón de una noche tranquila y ligera. Una figura encapuchada se hizo presente entre las calles de aquel pueblo deshabitado que siglos atrás había sido exterminado por la peste negra. Un perro de apenas unos cinco años seguía los pasos de la encapuchada a la cual con la tenue luz de la oscuridad solo se le veía su piel blanca cual mármol y sus labios de un color rojo intenso que igualaban casi el color de la sangre carmín.

El amanecer comenzó a hacer sus estragos invadiendo de luz los recovecos y haciendo que las ruinas de aquella ciudad tomaran un color aun más deprimente. Las cosas se tornarían mal, lo creía tanto que el peligro y aquella sensación llegaba a sentirla en el tútano de los huesos y hacia que le corra un escalofrió. Odiaba tener que tomar el control de las situaciones, no dejaría que aquel profesor salga perjudicado por que un grupo de niños quería demostrar valentía.

En su interior se debatía entre que mal le hacía a ella, aunque recordaba haber visualizado la marca tenebrosa en el brazo de Hades en las clases de duelo, ¿sería solo una trampa que le jugaba su mente?

-ojo por ojo, diente por diente- susurro la pelirroja sacándose la capucha y dejando que su largo y ondulado cabello callera por su espalda con gracias y se moviera levemente por la brisa que inundaba el lugar. Sus ojos azules intensos se fijaron en un bosque que tenia a al menos un kilometro de distancia. Aquello no le auguraba nada bueno, suspiro y comenzó a caminar a un paso más rígido y marcado.

Sus zapatos producían un taconeo ya muy común en la bruja quien se aferraba a su varita y se ató el cabello rojo cobrizo en un rodete desprolijo el cual sujeto con un bolígrafo. Su túnica de terciopelo negro con un forro rojo en su interior cubría su atuendo muggle que se completaba de unos jeans negros y una camisa de gasa del mismo color que dejaba traslucir levemente su sostén.

No tardo en introducirse en el bosque, los árboles la rodearon y el cielo comenzaba a tornarse de un color más celeste a medida que los minutos pasaban. En eso unos pasos llamaron su atención se encontraba a unos diez metros de un estanque cuando noto la figura de su compañera y mejor amiga Sira, el único problema es que sabía que esta vez las amistades pasarían de lado, no solo porque ella protegía al que Sira atacaba, sino porque se veía venir que sira no sea la que adueñaba su cuerpo.

Suprimió la respiración por unos segundos escondiéndose tras un árbol y se aferro a su varita, con la mirada recorrió el panorama y logro notar que la mirada de la demoño miraba hacia arriba ¿Qué había escondido allí? Recorrió con la vista el lugar, pero por más de que lo intentaba no localizaba a el profesor. Solo quedaba una posibilidad y no era buena…

El café ingreso por su boca pasando por su laringe y quemándola por dentro, ya estaba acostumbrada a aquella sensación aunque aun así una mueca se dibujo en su rostro, el suave “crak” volvió a sentirse a sus espaldas haciendo que la muchacha se sobresaltara aferrándose a la tasa de cerámica caliente y se girara para volver a encontrarse con el elfo de su jefa.

-Hola, que bueno volver a verte, ¿a ti te entrego las notas?- pregunto después del saludo, saco la libreta de su bolso y se la extendió a la criatura. Sinceramente en ese momento no se sentía para nada extraña al estar tratando con un elfo y aun no conocer ni siquiera la mirada de la que la ordenaba. Le dedico una sonrisa a la criatura y bebió otro poco del café humeante que posaba en la tasa.

-oh por favor no hagas eso- dijo esbozando una pequeña risa tras la reverencia del elfo, él le estaba dando las ordenes y que se reverenciara frente a ella le parecía raro si ahora él era el que estaba a cargo –a sus órdenes, dime ¿Qué tengo que hacer?- su entusiasmo aumentaba, admiraba a aquel gabinete y ahora el formar parte de él le provocaba algo más de orgullo, esperaba otro trabajo emocionante como aquel juicio o tal vez solo ponerse a sacar los expedientes.

4

-Ahora- la flecha tensada en su arco salio disparada impactando en el centro de un tira al blanco que figuraba dibujado en el tronco de un roble a unos muchos metros de distancia del lugar donde la pelirroja yacía parada, en sus labios una sonrisa de orgullo se dibujo al ver que su objetivo había sido cumplido.

El Equinoccio de primavera se estaba haciendo notorio, una brisa leve hizo que los cabellos sueltos de la ojiazul revolotearan. Un escalofrio se adueño de ella y le provoco ganas de ingresar dentro de su casa y tocarse una taza de humeante chocolate caliente. Sin hacerse esperar mas corrió hasta el tiro al blanco para volver a tomar su flecha y girando sobre sus talones se dispuso a volver ingresando por las puertas de la sala común.

-Buenas- saludo a los presentes, dejo su arco y flechas en un rincón, se sacó su túnica de terciopelo negro dejando al descubierto su vestido con detalles en dorado y la colgó en el perchero mas cercano, luego se dispuso a mirar las caras de los presentes aunque evito un poco la de Sira quien la retaría por su ausencia los últimos días y por el no avisar donde estaba.

-Antes de que me retes déjame decirte que estoy bien- le dijo dedicándole una sonrisa y abrazando a la morena. luego se dispuso a intentar reconocer las caras de los demás aunque le resulto algo imposible...

-¿sois nuevos?-pregunto sonriendoles -Un gusto, mi nombre es Anna Michelle, Soy una Crouchs y una Ryddlerturn- se lleno de orgullo al pronunciar esas palabras, admiraba a sus familias y sabia que ambas eran bien reconocidas en todo el mundo mágico.

No tardaron en darles las siguientes indicaciones cuando ya todos se habían presentado y puesto en marcha, Anna no pudo evitar el hecho de dedicarle una sonrisa algo irónica pero a la vez amistosa a Adry tras la mirada cargada de odio que este le expreso.

Y es que ¿Qué le importaban a Anna los sentimientos que el muchacho tenia por ella? Las ganas de que tenía la pelirroja de ponerse a su nivel de inmadurez y jugar a su mismo juego eran totalmente nulas así que tomando su mejor mirada de “aquí no paso nada” se dedico a seguir al grupo hasta un lugar que parecía un museo. Una joven los recibió y les dio una leve guiada hasta llegar frente a una piedra antigua y blanca. Se podría decir que el tono de piel de Michelle era casi el calco de la blancura que esta piedra portaba.

Las preguntas difíciles de responder no tardaron en esbozarse de la boca de la guía, la ojiazul rodó los ojos y suspiro ¿cómo contestar a eso? Sus ideologías podían ser muy distintas a las de los demás aun así no se retracto y hablo

-Sobre el ejercicio mental, creo que esta guerra ayudo a que muchos se dieran cuenta del poder que puede tener un bando cuando se lo propone, ya sea respetando su ideología o tan solo queriendo defender algo que le pertenece, tal vez solo por el gusto de matar. Aun así eso no quita que sienta una verdadera repugnancia, no se cual fue el bando ganador, y no me interesa saberlo, pero creo que esto fue mas una forma de demostrar poder que otra cosa, y creo que el bando que lo haya hecho logro su objetivo bien ya que es el día de hoy en que recuerdan esta guerra- guardo silencio unos segundos.

– Sobre la guerra de hoy en día, yo creo que ya no existe eso de el bando bueno y el malo, ahora son todos malos y punto. Por más que décadas todo el mundo les temía a los seguidores de Lord Voldemort, llamados mortifagos pero ahora díganme una cosa ¿acaso los de La orden del fénix no atacan casas? ¿No matan gente? ¿Acaso no invaden moradas y negocios arrasando con todo? Mis disculpas pero creo que si ese es el lado “bueno” dios los libre, y lo estoy diciendo a pesar de ser Atea- termino de decir, no contesto la pregunta sobre qué bando había ganado, pues era algo que tenía claro, si no habían ganado habían cumplido su objetivo ya que era obvio que el número de muertes muggles sobrepasaba totalmente al de los magos, y ese pequeño detalle ya te decía que los Mortifagos habían cumplido con la purificación que querían.

La respuesta que le dio la joven no hizo más que aclarar lo que Anna decía y también refutaba un par de cosas a las que la pelirroja no contestó solo por el hecho de no hacer un papel en una situación como esa en la que no conocía a la joven y que era posible que se sienta insultada y eche a la Crouchs del establecimiento “educativo”.

No tardaron en volver a retomar el paso, la Ryddlerturn ansiaba encontrar una ventana que permita entrar el aire frio del invierno. Llegaron a una sala blanca e iluminada a la perfección donde un señor algo mayor posaba encerrado son una pluma y un trozo de pergamino, Anna escucho atentamente su historia y cuando salieron de la sala su mirada parecía vacía y algo distante.

Varias preguntas volvieron a azotar a los jóvenes, la pelirroja se sintió algo incomoda por aquello y respondió de mala gana

-¿bueno o malo? ¿Qué clase de preguntas son esas? ¿Acaso importa de qué bando era?- completo aun así sin dejar hablar a la que guiaba continuo –Sabes, no, no creo que se lo mereciera, porque nadie lo merece, sea bueno o malo como tú dices-

Off:

Mis disculpas por la tardanza e aquí mi tarea:

Le dedicó una sonrisa al joven y espero una rsspuesta, aunque no fu obtenida, aquello provoco que la pelirroja esbozara una risa leve que no pudo reprimir.

-entonces… ¿lleno el formulario?- luego de que el joven respondió la pelirroja asintió con la cabeza y saco de su bolso una birome comenzó a escribir rellenando cada campo vacio de aquel cuestionario que le permitiría obtener al lobo.

Cita

ID: 117327
Nick: Anna M. Johnsson
Bóveda: bóveda 100929
Fecha: 19-3-2014


Nombre del producto: lobo muggle
Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: x
Puntos por unidad: 10
Cantidad de unidades: 1
Precio por unidad: 500 g

Precio total: 500g
Total de Puntos: 10

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Aprendiz

Una vez que lo termino se lo extendió al joven de cabello azul que la atendía mientras veía como otro empleado atendía el lugar.

Se desvaneció tras el hechizo que la supuesta castaña le lanzo cayendo a unos pocos centímetros del estanque y dando la cabeza con el suelo. Cuando volvió a abrir los ojos la voz de la Loveless volvió a sonar lanzando un Morphos que convertía a su capucha en una especie de medusa dispuesta a atacarla.

Rápidamente la pelirroja se aferro a su varita y apuntando frente a ella dijo

- Fortificum- una muralla de tierra endurecida e irrompible creció frente a ella impidiendo que el hechizo llegara a transformar algo de su cuerpo en lo que la castaña pensaba.

-La magia de poder reaccionar bajo presión- susurro mientras se paraba y volvía a apuntar a la castaña con su varita susurrando

- Corpus Patronus- la gran serpiente de cascabel salió de su varita, -ataca- ordeno la pelirroja mientras aquel reptil se acercaba a la morena mordiendo sus tobillos.

*levanta la mano apresurada* yo yo yo, (._.)/ tengo una duda en mi duelo contra Sira JAJA creo que ya los liaremos y que nunca me volverán a poner en un duelo U.U

Ok, ya me voy al punto, la cosa es que ella transforma mi capucha en una especia de medusa, pero esta es acuática ¿no se moriría? no se digo, es lo mas lógico.. si no respira se muere ¿me hace daño igual si no la saco a tiempo?

Oky, por favor no me odien si es algo muy lógico y estoy preguntando pavadas es que enserio era una duda U.U

Debo admitir que la pelirroja se impresiono mucho por el nombre que menciono la castaña, se sentía algo abrumada pero ahora había una cosa que la tranquilizaba, no estaría matando a Sira si no a un demonio maligno quien había tomado su cuerpo. Una mueca de disgusto se apodero de los labios de la muchacha al notar lo rápido que se desasía de la pequeña araña.

El hechizo "séneca" impacto en la joven eliminando poco a poco su hidratacion, pero Anna actuó rápido y lanzo un

-expelliarmus- haciendo que la varita de Sira volara de su mano cayendo a unos seis o siete metros de distancia, los suficientes para que Michelle aprovechara la situación, apunto la varita a su boca y pensó

-"aguamenti"- si bien las palabras no salieron de su voz el agua comenzó a fluir volviendo a hidratarla y dejándola lista para seguir al ataque, cuando se sintió lo bastante lista dejó de apuntar haciendo que el Aguamenti dejara de funcionar y lista para volver a atacar a Sira.

off: hola, bueno estoy aqui porque tengo una duda sobre mi duelo con Sira, en mi primera acción yo largue un Morphos que convirtió la blusa de Sira en una pequeña araña Brasilera que es capaz de matarla con solo morderla, a eso ella se la quito con la mano dejándola caer al piso, ahora la duda es

¿puede quitársela con la mano sin hechizo?

Por favor respondanme lo mas rápido posible de todas formas yo continuare con el duelo, pero es una duda existencial porque no quiero cometer el mismo error luego U.U y como no se puede consultar en otro lado bueno... me veo aquí pidiendo respuestas

Desde ya muchas gracias, espero que me respondan.

Se sobresalto levemente cuando la voz de un joven se rebeló a sus espaldas mientras la pelirroja observaba maravilladla cada detalle de los ambientes artificiales que se habían creado en aquella habitación para las criaturas que allí habitaban.

-Un gusto Vrael- dijo con una sonrisa, su acento era algo raro ya que era extranjera y el inglés no era su lengua nativa. Se giró sobre sus talones para quedar de frente a él y poder presentarse como correspondía

-Soy Anna- respondió, la ojiazul agradeció el alago que le provoco una sonrisa aun mayor.

Por el tono en el que le hablaba, Michelle estaba segura de que el joven de cabello azul solía tratar con personas totalmente desorientadas y que aun estaban en duda sobre lo que querían, pero ella era totalmente distinta, sabía lo que buscaba y también lo que esperaba encontrar.

-Pues me alaga ser la que tenga el honor de ser atendida por usted entonces- comentó, observó como el joven sacaba su varita haciendo que un folleto llegara a las manos de la Crouchs quien no tardo en agarrarlo. Lo abrió y visualizo los precios, aunque no eran del todo un problema para ella.

-Sucede que estoy buscando, creo, algo fuera de lo normal-cometo luego de que el joven dijera las palabras de que la dejaría para que tome su decisión – estoy buscando un animal Muggle, para ser exactos, un lobo- comento, su personalidad y sus ideas locas solían causar impresión en la gente aun así no se extrañaría de que la misma reacción provenga del peliazul que la atendía aquella tarde.

http://soniaunleashed.files.wordpress.com/2011/04/gameofthrones_teaser05_screencap_01.jpg

La leve brisa primaveral ya se adueñaba de aquel bosque milenario, un estanque con agua de una tonalidad verdosa yacía frente a un árbol blanco con sus hojas moradas, lo curioso de este árbol era aquella cara tallada en él. Antiguamente se creía que los dioses se manifestaban atreves de aquel árbol que a pesar de sus tantos años seguía ramificando y comenzaba a nacer hojas de aquel color tan particular.

Una figura encapuchada apareció caminando entre la gran variedad de vegetación y humedad que había a causa de la nieve que poco a poco se había ido derritiendo dejando a su paso charcos de agua y un estanque casi al rebalse. Aquella bruja quien se acercaba cada vez más al lugar llego hasta al lado del árbol y en señal de respeto hizo una reverencia.

Se quitó la capucha dejando al descubierto su largo cabello color carmín al cual amarro en una colita alta para que no la molestara mientras cumplía su objetivo de aquella tarde, su contrincante no tardaría en llegar y solo había una cosa que la joven de piel blanca tenía claro, solo uno saldría con vida de aquel bosque, y la que se quedaría no sería ella. Los ojos azules de la muchacha recorrieron el extenso bosque hasta donde la mirada le permitía.

Otra figura encapuchada apareció dejando a la Crouchs algo atónita al ver de quien se trataba.

-Bienvenida Sira- le dijo dedicándole una sonrisa, aquel duelo le costaría, pero estaba dispuesta a conservar su vida por más de que le doliera. Aun así en su interior, maldecía a los profesores por ponerla en contra de su mejor amiga, sin pensarlo mucho la pelirroja alzó su varita y en casi un susurro dijo

-Morphos- la blusa de la Loveless se convirtió en una araña Phoneutria, la cual vulgarmente era llamada Araña errante brasilera o la araña del bananero. Esta araña era letal con tan solo un mordisco y solo atacaría si la pelirroja se lo ordenaba,

-Atácala- susurró la Crouchs mientras continuaba con su varita levantada.

Las peatonales del callejón se alumbraban con la intensa luz solar que cada vez parecía alertar más la llegada de la primavera a aquella ciudad, magos y brujas caminaban de aquí para allá saliendo de negocios o cargados de bolsas con compras. Aun así una cabellera rojiza se diferenciaba de todo el resto por la tranquilidad en su andar y su piel blanca que aunque extraña era perfectamente humana.

Esa tarde el objetivo de la ojiazul era uno, conseguir una mascota. Una sonrisa vagaba por sus labios carmines mientras sus overoles azules intenso visualizaban con detalle cada acto de los frenéticos brujos que paseaban por el lugar. Se adentró en la gran tienda del Magic mall donde se dirigió a la parte de la trastienda, pues debía hablar con el encargado para preguntar si tenían un Lobo para ella.

Por lo poco que tenia de experiencia y lo poco de las indicaciones que le habían dado la Ryddlerturn se adentro en algo parecido a una pequeña selva artificial donde animales y distintas criaturas se relacionaban y habitaban. Sus ojos buscaron el rastro de otro ser humano.

Off:

Hola ¿que tal? Bueno vengo a ver si puedo comprar un lobo, quiero saber cual sería el precio porque en la página de Magic mal no aparece y según tengo entendido debo venir a pedirlo aquí, por favor corríjanme si me equivoco.. espero que me ayuden desde ya gracias.