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Anna M. Johnsson

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Mensajes publicados por Anna M. Johnsson

  1. El juicio había terminado y poco a poco la sala se fue desalojando dejando a solo unas pocas personas en la habitación, Anna volvió a releer sus notas antes de salir rumbo al gabinete de seguridad donde esperaba encontrarse con Dobby de nuevo para informarle lo que había captado.

     

    Aun así, la emoción era poca ya que no había notado nada extraño entre los presentes y tampoco escuchado algún cotillo o susurro que le llame la atención, más que claro, las típicas acotaciones sobre el juicio como

    “yo sé que es culpable” o los más normales “pobre víctima, deberían encerrar a ese Ryddlerturn, es un peligro”. Aun así, le parecían poco interesantes y a decir verdad bastante exageradas para la situación.

     

    Se recogió el cabello ladeándolo sobre su hombro derecho y siguiendo los pasos de la multitud llego al ascensor que se hacía aun más pequeño a medida de que la gente ingresaba a él y los aviones de papel se acumulaban. El aparato llego a la primera planta y la pelirroja salió disparada hacia el gabinete sin esbozar ni una sola palabra.

     

    Sus pasos eran acompañados por un taconeo recurrente que sus zapatos producían con cada choque del tacón contra los pisos de cerámicos. Atravesó la puerta de la oficina del ministerio y luego la del gabinete de seguridad, así se dirigió a la sala de descansó donde tomo una taza de humeante café negro y le agrego azúcar para luego llevársela a los labios carmines y beber un poco.

     

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  2. El cabello rojizo caía por la espalda de la Ryddlerturn mientras esta lo cepillaba frente al espejo, la luz blanca de la luna ingresaba por la ventana y se convertía en la única iluminación de esta a excepción de la vela encendida que alumbraba la mirada de aquella mujer de piel tan blanca que se comparaba con una hoja de papel.

     

    Una bata de seda negra cubría su cuerpo abrigándolo levemente de la brisa invernal que se adueñaba de la habitación ingresando por la puerta ventana con salida al balcón que yacía abierta. Los ojos azules intenso se fijaron bruscamente en una lechuza blanca manchada que se adentraba en el cuarto. Sin mirarla directamente, solo guiada por el reflejo que aquel poco iluminado espejo le regalaba la pelirroja esbozó una sonrisa y se giro quedando frente al ave que la miraba fijamente con sus ojos amarillos.

     

    Los pies descalzos de Anna volvieron a tocar el piso alfombrado y se paró caminando en dirección a la lechuza, quien con gracia trasladaba un sobre, casi tan blanco como la piel de la chica, en su pico negro.

    -Gracias- susurro cogiendo el sobre, lo giró para ver el sello de cerrado. La carta provenía nada más y nada menos que de la academia de magia y hechicería a la cual estaba obligada a asistir.

     

    No tardo en abrirlo y enterarse de que su próxima clase iniciaría en un par de días. Largó un leve suspiro, una sonrisa algo falsa se poso en sus labios. Lo único que le agradaba de aquella academia era el hecho de verse con sus amigos los cuales conocía desde Generales; le encantaba la capacidad que los chicos tenían de sacarle una sonrisa aun en los más difíciles momentos. Cerró los ojos estrujándolos un poco, pues con los recuerdos bueno también la abrumaban aquellas situaciones que hacían que la pelirroja se arrepintiera de sus acciones.

     

    Volvió a largar otro suspiro, la blanca lechuza tomó vuelo y salió por la ventana dejando en soledad a la pelirroja otra vez. Admiraba el sonido del silencio, solía preferir la soledad aunque también disfrutaba de una buena compañía. Se recogió el cabello en un rodete desprolijo y se dirigió a la cama.

     

    Rápidamente se quito la bata quedando en ropa interior y se estremeció ante la brisa helada que le recorrió la espalda. No tardo más de cinco minutos en tumbarse de costado en la cama y arroparse. Cerró los ojos intentando conciliar el sueño, intentando que el insomnio no se apodere de ella otra noche más.

     

    **************

     

    -Decidme una cosa, ¿este vestido te gusta?- pregunto la ojiazul mientras volvía a fijarse al espejo. Una elfina poco interesada entraba y salía de su cuarto ordenando cada cosa que la pelirroja había desordenado. La luz solar se filtraba por la ventana y le daba un toque más primaveral a la mañana, una sonrisa posaba en los labios color carmín de la Crouchs quien se giró para ver de frente los movimientos de los elfos.

     

    -¿Has visto a mi padre? Me gustaría saludarlo antes de irme- sin embargo la pequeña criatura continuaba haciendo sus que haceres cuando escucho las palabras de la pelirroja solo se digno a decir un

    -No, no lo he visto- Anna rodó los ojos, odiaba las faltas de respeto, pero aun así quería tener una mañana simple y algo normal aunque fuera poco posible.

     

    La mirada de Michelle se posó en la chimenea encendida, se estremeció al sentir el calor del fuego cerca de su piel, cerró los ojos intentando controlarse a sí misma. Acomodó su cabello rojizo desatando el rodete que se hacía cada noche antes de irse a dormir y aferrándose a su dije apareció rápidamente en la academia.

     

    Largó un suspiro, el efecto de mareo a causa de la mala alimentación tardó unos minutos en ceder y dejar que la Ryddlerturn volviera a la normalidad. Sus tacones producían un redoblar que acompañaba cada paso que ella daba, llego a una mesa donde había trasladores estratégicamente colocados para ser vistos por los estudiantes de aquella particular clase, que si era sincera la pelirroja no tenía ni idea de que misterios o problemas le traería esta vez.

     

    Se aferró a uno de los objetos y cerró los ojos. Cuando se sintió en suelo firme volvió a abrirlos y observó a varios de sus compañeros y a las dos profesoras que guiarían aquella clase. Se tomó unos minutos para recorrer con la mirada el espacio donde se encontraba, unos jardines algo cuidados que los adornaba el verde césped en algunos sectores.

     

    Su mirada vivió a una profesora cuando escucho las palabras que salían de su boca, al ver que ninguno de los estudiantes pasaba a presentarse la pelirroja se lleno de extrovetividad y sonriendo paso a saludar

    -Un gusto volver a ver a todos, y un gusto ver a los nuevitos que se incorporan a este grupo de locos- una suave brisa recorrió su espalda haciendo que su rojizo cabello volara con el viento, más eso no impidió que la muchacha continúe –Mi nombre es Anna, Anna Michelle. Pertenezco a la familia Crouchs y a la Ryddlerturn. Amo pintar y hacer cuadros…- se freno dedicándoles una sonrisa- mmm soy aprendiz en el gabinete de Seguridad del ministerio y si les soy sincera… ya no se que decir- una leve risa se escapo de sus labios haciendo que la pelirroja volviera a su lugar.

     

     

    Off:

    Hola ¿qué tal? bueno mi personaje es Anna y esta loca jajaja. espero que la clase sea dinámica y divertida. aunque conociendo a mi grupo de compañeros solemos ser super compulsivos y activos *--* veremos si eso se mantiene ahora que todos estamos en actividades.

     

    Espero pasarla bien y sobre todo aprobar *--* un gusto conocerlos a todos los que se incorporan a esta locura ^-^

  3. Hola!! bueno al parecer esto no es rol (? yo aunque amo la Corleone y a Don Corleone voy a ser Tattaglia por que quiero mucho a Afro... Bueno no se si entendí mucho como es la cosa pero de todas formas presentare mi ficha de personaje *-*

     

    Nombre: Adélaïde Juliette Tattaglia.

    Sexo: Fememino

    Edad: 19 años

    Rango en la Cosa Nostra: --

    Aspecto Físico:

    http://media.tumblr.com/tumblr_m3pm3zLu0i1rnlu31.jpg

    Altura: 1,75. Ojos color azules, Cabello color rubio platinado de color natural, Delicada y con una mirada angelical.

    Cualidades Psicológicas: es una joven egocéntrica y engreída, la que más carácter tiene de todas, mira mal a las personas y no le importa lo que los demás digan de ella,no le importa si hablan bien o mal mientras su nombre este en la boca de todos el mundo, es la típica chica creída y orgullosa de la cual nunca escucharas una disculpa. Aunque es una joven carismática, divertida y muy social, Fiestera amigable y con la necesidad de estar hablando con alguien. Sabe cómo mantenerte calmada durante cualquier situación, tiene mucha paciencia y sabe controlarse muy bien.

    Breve Historia:

    Nació y creció en Italia, Hija de Antoni Tattaglia la rubia creció colmada de afecto pero rodeada de mafia y momentos especiales que formaban parte de aquella familia tan conocida, Adélaïde fue formando su carácter y desde pequeña le encañaron a que debía proteger el honor de su familia ante todo.

    Cuando la rubia platinada cumplió dieciséis años su familia se mudó a Los Ángeles donde tubo que adaptarse a las costumbres americanas, su ego comenzó a crecer en ese momento, envidiada por las mujeres y deseada por muchos hombres Juliette abusaba de su sensualidad en fiestas y largas veladas en las calles de Estados Unidos.

    Una noche de tragos, termino inesperadamente en una habitación con un joven el cual su familia no admitía ya que la rivalidad entre sus familias era enorme, un Corleone. Aquella noche dio por concedido un niño que hizo que los dos adolescentes entre la frustración decidieran una sola cosa, abortarlo.

    ​Los jóvenes nunca volvieron a verse y sus padres sin saber del detalle del niño decidieron mudarse a New York donde la joven cumplió los 18 años, ya teniendo la mayoría de edad quiso seguir con su vida aunque los recuerdos y aquella decisión seguían atormentándola hasta el día de hoy.

    Su padre quiso que ella se integrara al negocio familiar, unos meses después de que la ojiazul cumplió 19 años ya ayudaba con los papeles, pero su padre no estaba conforme, una carta sobre el don de la familia lleno a Adelaïde de dudas de nuevo... ¿tendría que volverse a encontrar con aquel joven que tras una noche de tragos se robo toda la inocencia de la rubia?

     

     

    Agg esa fue la historia mas dificil que tuve que hacer O.O

     

    Bueno me presento, Soy Argentina, tengo 16 años, toco la guitarra, me encanta escribir, dibujar, leer y bueno vivir!.

     

    En esta oportunidad manejare a Adélaïde pero habitualmente manejo a Anna M. Johnsson, una joven creída, engreída, orgullosa con un caracter muy malo y muy terca, todo tiene que ser a su forma o sino no cuentes con ella, suele ser muy protectora y tubo un pasado horrible. Es muy segura de si misma y le encanta su trabajo como aspirante de el gabinete de seguridad en el ministerio. Es una joven que odia llamar la atención y que prefiere pasar desapercibida aunque su personalidad sea muy llamativa. Le encanta verse bien aunque nunca esta muy atenta por la ropa, odia las demostraciones de afecto ya que es un tempano de hielo andante. Tiene un trauma desde muy niña con el fuego y es claustrofobia.. ademas de su problema con las drogas el cual por el momento tiene controlado pero fuma tabaco.

     

    si alguno o alguna quiere ser el Corleone de mi historia Bienvenido *--*

    bueno espero divertirme, pasarla bien y sobre todo aprobar jaja n.n

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  4. Hola!!! bueno, estoy muy ansiosa de empezar a dueliar aunque pase duelo básico arañando las paredes. es lo que hay, mis tiempos se están volviendo algo nulos así que no se asusten que respondo casi en los últimos días. Bueno que decirles, llamenme Anna o como quieran jaja..

     

    Bueno mi personaje Anna pertenece a las familias Ryddlerturn en la cual es la hija de Patrick y a la familia Crouchs en la cual es la sobrina de Spectum. Es una joven orgullosa con un caracter muy malo y muy terca, todo tiene que ser a su forma o sino no cuentes con ella, suele ser muy protectora y tubo un pasado horrible. Es muy segura de si misma y le encanta su trabajo como aspirante de el gabinete de seguridad en el ministerio. Es una joven que odia llamar la atención y que prefiere pasar desapercibida aunque su personalidad sea muy llamativa. Le encanta verse bien aunque nunca esta muy atenta por la ropa, odia las demostraciones de afecto ya que es un tempano de hielo andante. Tiene un trauma desde muy niña con el fuego y es claustrofobica.. ademas de su problema con las drogas el cual por el momento tiene controlado pero fuma tabaco,

     

     

    Yo: Bueno yo soy una chica que tiene 16 años *--* soy Argentina y amo leer! soy una chica que le encanta escribir aunque no puedo escribir nada tierno, todo es trágico y con muchas muertes (sip, de ahí deriva la historia de mi pj) actualmente curso la secundaria en un colegio técnico y toco la guitarra. también me gusta mucho la danza y la fotografía. Amo leer novelas negras, de suspenso, y lo fantastico tipo Game of thrones... Creo que esta bueno acotar que odio el romance y que nunca me veran escribiendo historias romanticas ni nada asi porque soy un tempano de hielo caminante (o eso es lo que me repiten todo el tiempo)

     

    bueno espero divertirme, pasarla bien y sobre todo aprobar jaja n.n

  5. Anna quería seguir durmiendo placenteramente como lo había hecho hasta el momento, bostezo debajo de las sabanas y cerró los ojos. Una brisa proveniente de la ventana se encargo de enfriarle la piel producto de que sus colchas habían desaparecido por arte de Sira.

     

    -¡¡Ya!!- grito enojada Anna mientras se enrollaba en posición fetal intentando mantener el calor y negándose a salir de la cama.

    -No me pagaran por ir, además si tienen otra idea fantástica como ir a ese maldito baile mejor quedarme durmiendo, demasiado estrés y preocupación para un fin de semana- acotó aun acostada. Aun no sabía si aquella noche le permitiría volver a observar la calurosa y extrovertida sonrisa de Sira de nuevo.

     

    Aunque sus dudas fueron aclaradas luego de que el silencio adorno la habitación. Los pasos de la castaña se escuchaban cada vez más cerca, la blanca almohada que ella había utilizado para atacar a la Loveless ahora estaba en su contra mientras Sira la atacaba dándole almohadonasos en la cabeza.

    -Ya, ya, ya! Me levantare- repetía una y otra vez mientras la castaña seguía con su agresión, Anna reía hasta que tomó a la castaña y la tiro sobre la cama para hacerle cosquillas

    -Esto es la guerra- dijo mientras veía que su amiga se revolcaba de la risa, La pelirroja le dedicó una sonrisa y la dejo levantarse mientras ella se dirigía al baño para comenzar el día.

  6. Caminaba a un paso ligero y con ritmo, una sonrisa vagaba por sus labios carmines mientras intentaba llegar al ministerio de magia para cumplir su tarea de la academia, no había cosa que odiara más que el hecho de tener tareas extraescolares. Largó un suspiro. La pelirroja atravesó las puertas y saludo a los presentes con un suave

    -Buenos días- el taconeo de sus borcegos negros resonaba en el piso de cerámica hasta que llegó al ascensor donde se introdujo rápidamente.

     

    Odiaba los espacios reducidos debido a su problema de claustrofobia, respiro profundo para poder controlarse. Una vez que el ascensor llego a la sexta planta la Crouchs salió rápidamente y sin hablar con la recepcionista se dirigió a la sala de exanimación de vuelo.

     

    -Buenos días, estoy aquí por el examen de vuelo- saludo dedicándoles una sonrisa a los presentes en aquella sala, entre las pocas personas de aquel lugar visualizo a Sira y a Allen quieren rellenaban una planilla que les habían otorgado minutos antes de que ella legara.

    -¿Cómo están chicos?- preguntó sonriendo.

  7. Volvió a acomodarse la larga cascada de ondas que caía en forma desprolija por su espalda hasta la altura de su cintura, sus ojos azules recorrieron los estrados intentando parecer solo una sombra de los últimos asientos, aunque fuera verdaderamente imposible pasar desapercibida por su rojizo cabello que llamaba tanto la atención.

     

    Cuando vio quien era el acusado no pudo evitar el escalofrió que le corrió por la espalda, era nada menos que Seres, un Ryddlerturn, no estaba segura de que parentesco tenia con el joven en la actualidad. Aun así, según entendía, cumplía en remplazo del hermano de su madrina, Anna.

     

    Observaba, escuchaba y se mantenía a alerta todo el tiempo, se aferró a la plumilla y comenzó a tomar notas con su suave, delicada y prolija caligrafía.

     

    Acusado: Seres Ryddlerturn Loveless

    Acusaciones: Daño moral, daño al establecimiento concurrido.

    La victima exige una compensación económica.

     

    Anna reprimió una leve risa ante la acusación sobre que la victima necesitaría terapia, se mordió el labio inferior para no dejar que la carcajada se pronunciara. Levanto la vista y observo a la joven que seguía contando lo ocurrido, la pelirroja volvió a bajar la vista agudizando aun más el oído para poder seguir escuchando con más precisión. Aun así, siguió anotando.

     

    Delito remarcado: destrucción de documentación oficial del ministerio.

    Cita textual “Si le prohibieran la entrada al complejo yo estaría agradecida.”

    Declaración del Sr. Ryddlerturn Seres.

     

     

    Seres no tardo en ser llamado al estrado para que él relatara su versión de la historia, aun así a Anna no le pareció tan importante, ya que estaba remarcando los hechos concretos de aquel juicio en contra del pelinegro. Aun así anotaría aquellas atestiguaciones que fueran más relevantes.

     

    El acusado confirma que rompió la carta.

    Atestigua que fue para llamar la atención de la víctima

    Llama a la primera testigo.

     

     

    Se llamo a la joven quien no tardo en aparecer ingresando por la misma puerta por la que ella había pasado horas anteriores. Así subió al estrado mientras las miradas de los presentes incluyendo la de la pelirroja se clavaban en ella para escuchar atentamente su testimonio. La ojiazul no la conocía, aun así sabia que en algún momento tendría trato con ella, pues era inevitable si pasaría a ser la esposa de Seres.

     

    Testigo 1: Juliene Black Lestrange.

    Declara al acusado: Culpable.

     

    La Crouchs no pudo evitar sorprenderse se aquella atestiguación, aun así su obligación en ese momento era anotar los hechos concretos, suspiro levemente y releyó las anotaciones hechas esperando a que el juez dictara que sería lo siguiente.

     

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  8. La furia se Anna no había cesado, lo peor de aquella noche era que no había ni rastros de Aster <<¿cómo se lo diremos a sira?>> pensaba una y otra vez mientras recorría cada milímetros de espacio que aquella casa contenía. Un suspiro se escapó de sus labios carmines mientras e giraba sobre sus talones para volver escaleras arriba donde Sira descansaba.

     

    Michelle se encamino al baño donde se colocó su pijama y luego sin esbozar ni una palabra se recostó en la cama al lado de la ventana mientras veía la estrellada y la tenue luna que posaba en lo alto del cielo. no respondió ninguna pregunta, solo simulo ser un ente que yacía recostado, abrigado por las cobijas y miraba sin mirar realmente.

     

    Tenia la mirada perdida y distante, porque realmente, no prestaba atención, porque realmente su mente estaba en otra cosa que olvidaba profundamente lo hermoso que aquella oscura velada le podía transmitir, una lagrima rozo su mejilla aunque fue indetectable para las cuatro mujeres que estaban en la habitación.

     

    En su mente la pelirroja revivía cada matanza hecha por su parte, cada herida abierta y como si fuera poco parecía que cada una de las heridas que le habían ocasionado a ella volvían a abrirse sin razón aparente. Otra lagrima encontró escape de sus ojos haciendo que la ojiazul cerrara sus ojos para evitar que más sigan cayendo, aunque en vano. La verdadera pregunta era ¿cuanto tiempo llevaba guardando aquel llanto? estaba tan acostumbrada a que cosas malas pasaran que ya hasta había olvidado el gusto dulce de las lagrimas.

     

    Cuando la voz de Sira resonó en la habitación la pelirroja solo reacciono a revolearle uno de los almohadones que portaba su cama dándole en la cara,

    -Ya déjame dormir, yo no te obligo a madrugar- cuestiono la Crouchs mientras se hundía aun mas en sus mantas dejando ver solo su cabello rojizo que brillaba ante la luz del sol que se filtraba por la ventana.

  9. La pelirroja se sentía emocionada y a la vez algo nerviosa por presenciar su primer Juicio mágico, en otro tiempo, Anna tenia planeado estudiar una carrera a fin de Abogado o en sus sueños mas locos se veia como una agente del FBI, por supuesto como todo la joven fue olvidando aquellos sueños para atenerse a lo que le tocaba en el día a día y aprendió a cerrarse en sus pinturas que poco a poco se convirtieron en el único escape de la realidad al que podía recurrir la ojiazul.

     

    Una sonrisa renació en los labios carmines de la muchacha quien escuchaba atentamente cada palabra que su pequeño instructor le decía. La Crouchs no era conocida por obtener la mejor memoria por lo tanto intentaba hacer un esfuerzo para recordar todos los pasos que el elfo le había dado, se odiaría a si misma si llegaba a hacer algo mal en su primer día. Le dedico otro gracias a la pequeña criatura, si era sincera, no sabia como agradecer toda la buena atención que aquel elfo le había prestado y toda la ayuda que le había dado.

     

    Su larga cascada de ondas rojizas caía por su espalda y se zarandeaba con cada paso que la Ryddlerturn ejecutaba. Su taconeo delataba su andar y resonaban en los pasillos del gabinete, no tardó en llegar al ascensor y bajar hasta las mazmorras. Una vez allí se guió por las indicaciones que el elfo le había dado e ingreso por la quinta puerta, tal y como le habían dicho se sentó al fondo. Allí saco de su bolso una pequeña libreta con hojas de color crudo y un bolígrafo, estaba dispuesta a y tomar apuntes aunque lo primero que iba a hacer era ver el panorama que presentaba aquella sala.

     

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  10. http://thumbs.dreamstime.com/x/tumbas-egipcias-20451821.jpg

    La pelirroja se paró de la roca atándose el cabello rulado en un rodete algo desprolijo, una sonrisa vagaba en sus labios pintados de un rojo carmín y sus ojos avellana se fijaron en el trasladar que tenía que ir a tocar. Rodó los ojos, sus ganas de enfrentarse a un duelo para demostrar sus habilidades en ese momento eran nulas. Aun así no podía negarse.

     

    Se dispuso a caminar hasta el traslador y lo toco cerrando los ojos, odiaba la sensación de nauseas que le provocaba el ver mientras viajaba por magia. Cuando se sintió en suelo firme abrió los ojos color avellana, El panorama era una tumba egipcia, se encontraba bajo tierra en una pirámide rodeada de jeroglíficos. Un par de estatuas de gatos negros esfinges, unos pocos metros tras ella un sarcófago de oro posaba. Miro entre las dos estatuas hacia la salida y se encontró a diez metros de distancia de nada más y nada menos que Aster, quien era el novio de Sira, y al que últimamente no le tenía mucho agrado por lo ocurrido en Venecia.

     

    -Karma- susurro dedicándole una sonrisa sarcástica al joven, Alzo su varita y apunto al joven, casi en forma de susurro la pelirroja dijo – Expelliarmus- un rayo de color rojo salió disparado de su varita hasta el joven haciéndolo soltar la suya propia a unos metros de distancia.

  11. El elfo no tardo en volver a aparecer, Anna volvió a sobresaltarse con la voz de aquella criatura que sonó a sus espaldas. En su mente la pelirroja se maldecía a sí misma y se resignaba al no poder acostumbrarse nunca al “crak” de los elfos. Le dedico una sonrisa mientras escuchaba atenta las palabras que aquel individuo esbozaba.

     

    -no, no, para nada- comento la Ryddlerturn, la verdad disfrutaba de la soledad a gusto y el dulce sonido del silencio podía llegar a hacer que se sienta muy cómoda en un lugar – Por mi encantada ¿Cuál es mi tarea?- preguntó ansiosa, el estarce quieta no era algo particular de ella y además era una joven muy hiperactiva que el solo hacer una cosa a la vez le resultaba tedioso.

     

    Los nervios calmaban poco a poco, aun así continuaban en la mente de la pelirroja quien sin oponerse siguió al pequeño elfo hasta una sala de descansó donde cogió un vaso de café de filtro. Se llevo el humeante líquido a los labios tragando un poco, sintió como el caliente café le quemaba levemente la garganta. La voz del elfo volvió a resonar, Anna se quedó escuchando las palabras observando como el pequeño elfo se desenvolvía.

     

    -Gracias- dijo tomando el manuscrito y ojeándolo, a la vez que hojeaba sus páginas. Sin embargo el elfo se ofreció a resumírselo y la Crouchs levanto la vista para escucharlo. Cuando la criatura termino de hablar ella solo asintió con la cabeza, no era algo que nunca le hubieran exigido y al contrario de muchos otros empleados Anna solía ser muy atenta con su trabajo y estar dispuesta a todo. Aun que por supuesto esto era mucho más jugado que el trabajar en una Galería de Arte o una librería.

     

    -¿Dónde encuentro la sala del juicio?- era la única duda que se dibujo en su mente, aunque también otra resonó -¿Qué tipo de información?- volvió a preguntar, era la primera vez que hacia algo de ese estilo. ¿Un juicio? Solo una vez había estado en uno y solo era un testigo, ¿Qué se suponía que debía hacer?

  12. Anna se había calmado, había desquitado su bronca de toda la semana pateando y lastimando a aquel hombre, aunque se llevó una sorpresa mayor cuando escucho los pasos de Sira acercándose y tomar la navaja del hombre. La pelirroja solo la miro sin poner interrupción a lo que hacía.

     

    La castaña se agacho y termino por cortarle el cuello, luego comenzó a gritar mientras las cuerdas que retenían al hombre se desaparecían mientras este se ahogaba con su propia sangre por el potente corte que Sira había efectuado cortando su laringe. Anna se quedo observando hasta que el corazón del hombre dejo de latir, la sangre corría por el piso de toda la habitación.

     

    La pelirroja se giró y miro a las otras dos chicas que se encontraban allí, los gritos de sira apenas eran oídos por la joven que la miraba algo atónita y a la vez pérdida,

    -salgamos de aquí- dijo algo tosca, le costaba pronunciar las palabras y el olor a sangre se había impregnado en su olfato.

     

    Anna tomó en una de sus manos el collar que la había regalado su madre y con la otra le toco el hombro a Mía quien se aferraba a Sira con cuidado.

    -Cerrad los ojos- siguiendo sus propias órdenes cuando volvió a abrirlos se encontraban en la habitación del principio, había ropas tiradas y varias mantas esparcidas.

     

    Suspiró y miro a Sira –cariño estas bien?- le pregunto mirándola dedicándole una leve sonrisa, -Date una ducha caliente, digo, asi puedes distraerte un poco- la pelirroja le pidió a mía que la ayudara, salió de la habitación en busca de Aster ¿Dónde diablos estaba cuando se lo necesitaba?

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  13. La pelirroja se quedo escuchando por unos minutos, no sabía reconocer desde que habitación provenían los distintos jadeos. Se sobresaltó hasta el punto de casi gritar cuando sintió que la tomaron por el brazo, Anna se giró bruscamente hasta quedar de frente a Mia a quien abrazo como nunca antes.

     

    Los jadeos volvieron a escucharce y la Crouchs le hizo señas a la chica a la que cariñosamente apodaba "pelirroja dos" que permaneciera callada ante todo, no sabía cuantos hombres o mujeres había en la casa y era mejor no llamar la atención hasta el momento de atacar.

     

    Sin embargo la Loveless no compartió su preocupación y pateo la puerta dejando al descubierto al asqueroso hombre se se abrochaba sus pantalones, Anna lo miro con repugnancia y lastima, todos los recuerdos del ataque que ella había recibido en España la dominaron y una furia interna se encendió en ella.

     

    -Incárcerus- Dijo apuntando al pecho del hombre, tres cuerdas salieron disparadas de su varita atándolo, una domino sus manos, la segunda sus pies y la tercera a su boca impidiéndole hablar. Se le acerco con desprecio y lo pateó.

    -¿lo has disfrutado pedazo de mier**?- volvió a patearlo pero esta vez le pateó el rostro dejandole una herida sangrante -te matare pedazo de lacra- sus palabras escupían odio hacia el hombre.

     

    La pelirroja volvió a golpear al hombre atado, su practica en artes marciales la ayudaba con eso. Le golpeó el estomago con otra patada y lo miraba revolcarse del dolor mientras Mia se encargaba de que la castaña este bien.

    -Sectumsempra- dijo apuntando con su varita al raptor que yacía en el piso y que poco a poco se le abrían heridas sangrantes.

     

    -¿quieres que le haga algo especial?- pregunto en dirección a Sira, era normal si ella quería su venganza, Anna espero la respuesta mientras veía como el hombre se quejaba de dolor y se desangraba poco a poco. Lagrimas caían de sus ojos llorando del dolor Anna volvió a patearle la cara

    -Deja de llorar mariquita, ¿que eres una niñita? ahora haste cargo de tus actos- la pelirroja soltaba con tanto odio sus palabras que las miradas de miedo se hacían presente en las caras de las jóvenes.

  14. ¨¨Flashback¨¨

     

    El joven se había librado de su sectumsempra con un protego, era bastante mas rápido de lo que la pelirroja pensaba. Se alejo corriendo luego se ocuparía del licántropo, no era rival suficiente, aunque ya había perdido demasiado tiempo prestándole atención a alguien tan poco decente como él.

     

    Se giro y logro visualizar la mirada de pánico que la castaña portaba en su rostro, una sonrisa se dibujo en los labios de Anna, esa mirada la había visto en cinco caras hace poco menos de un mes. Largo un suspiro y respiro hondo. Un rayo se acerco a la joven quien levanto su varita y apuntando a un árbol dijo

     

    -Mobiliarbus- no tardo en colocarlo frente a ella impidiendo salir lastimada.

     

    Le dedico una sonrisa ironica al joven

     

    -¿decías?- susurro sin quitarle los ojos de encima. No se detuvo a darle mucho tiempo al joven volvió a salir corriendo.

     

    ¨¨ Fin del Flashback¨¨

     

    Anna seguía al animal a toda prisa sin perderlo de vista, amaba a esos perros por todo el esmero que le ponían al seguir un rastro. Una choza algo escondida entre el bosque era el lugar donde tenían a la castaña, hizo callar al perro quien ladraba informándole donde se terminaba el rastro de Sira.

     

    Los gritos de Allen llamaron su atención al máximo y largo un bufido tirándole una piedra a los tobillos del joven, diablos, ¿cómo podía haber alguien tan tonto? Suspiró y rodó los ojos. El Perro desapareció dejando una gran roca en su lugar y la pelirroja se aferro a su varita y comenzó a tantear las ventanas para conseguir que alguna este abierta.

     

    Se quito la peluca blanca, era algo que la entorpecía mucho, su cabello rojo estaba recogido en un rodete lo que no le molestaba en lo mas mínimo. Al fin encontró la ventana de la cocina abierta, gracias a sus tantos escapes no le resulto difícil ingresar al cuarto que estaba vacío.

     

    Suspiro aliviada y tomando la parte delantera de su blanco vestido e intentado no ser descubierta se apoyo en la pared. Se acerco a la esquina y observo hacia el pasillo, al parecer estaba descubierto pero unas voces resonaban en el lugar, Anna miro alrededor y en las paredes lucían dos escopetas colgadas.

     

    La casa tenía grietas y al parecer el viento la había deteriorado mucho. Se agacho al ver que un hombre grande y asqueroso salía al jardín donde Allen y Adry estaban La pelirroja que solo le veía la espalda se acerco a la ventana y lanzo

     

    - Incárcerus- tres cuerdas salieron de su varita y ataron al hombre, una ato sus piernas asiéndolo caer, la segunda fue directo a su cuello evitándole respirar y la tercera le ato las manos a la altura de los brazos.

     

    Anna sabia que los dos jóvenes terminarían de encargarse de el por lo tanto seguida de los gritos se dio a la fuga por la casa hasta llegar al pasillo donde todas las habitaciones se encontraban.

     

  15. -¿Qué tan seguro estas?-le pregunto antes de que el joven salga corriendo la tomo del cuello evitándole algo tan eficiente para la vida como el respirar, sin embargo no era nada por lo que la pelirroja no hubiera pasado. Se aferró a su varita que aun tenía en la mano.

     

    -Sectumsempra- dijo con lo poco de aire que le quedaba en los pulmones, el rayo impacto en el pecho del joven haciéndolo caer con heridas sangrantes y dada la poca distancia también muy profundas. Anna fue soltada a cauda del impacto pero estaba segura de que algunas marcas permanecerían en su cuello.

     

    El joven yacía en el piso y a no ser que tenga su varita a mano era muy difícil que se salvara

    -¿enserio? No me provoques- le dijo cortante, a la vez su tono de voz lucia algo desafiante, no le importaban los medios pero llegaría a Sira cueste lo que cueste y si eso le costaba dejar algunos cadáveres por el camino no sería algo con lo que no haya cargado ya,

    -Agradece que no te mate de una- le dijo pasando por encima de su cuerpo que liberaba sangre y dejando a si que se le acercaran a curarlo, no quería perder más tiempo.

     

    Una idea cruzo por su mente, y busco una piedra grande y pesada que no le fue muy difícil de hallar

    -Morphos- dijo transformando aquella piedra en un perro bloodhound manto negro, que eran muy famosos por su buen olfato, Anna suspiro y le ordeno a caminar a su lado, no tardo en encontrar un brazalete que Sira portaba con ella todo el tiempo, y si no estaba mal informada se lo había regalado Aster.

     

    Reacciono rápido e hizo que el perro olfatee la pulsera, este comenzó a seguir el rastro mientras Anna corría tras él para no perderlo de vista e intentar localizar la ubicación de la castaña. Pero el animal no tenia rastro alguno ya que al haberla subido a la carreta habían cortado su olor.

  16. Tras el golpe Anna continuo corriendo más lento, el tobillo le dolía mucho y lo primero que cruzo por su mente fue que se había dañado demasiado el pie, las punzadas llegaban a hacer que el pie se le durmiera. Un joven moreno la paso y llego a la carreta lanzándole un hechizo, en ese momento Anna maldijo la mala apuntaría del joven.

     

    Mia llego a su lado mientras ella corría y la ayudo a apoyarse sobre su hombro izquierdo para poder correr con más facilidad. Aura les paso por al lado hasta llegar en el punto donde Adry se había frenado, ella y Mia pararon para respirar. Noto el antifaz de Sira en la mano de la castaña y el solo escuchar a el Weasley decir que no le importaba encontrarla la hizo explotar en furia.

     

    -¿Quién diablos te crees que eres?- le grito mirándolo – yo te diré lo que eres, un niñato idi***,que solo se preocupa por si mismo ¿puedes rastrearla? Pues mas te vale que lo hagas- Anna miro a su alrededor y vio que el joven iba agarrado de la mano a la castaña frunció el ceño – a no ser que quieras que “tu Aura” salga lastimada- amenazó, no le importaba como, pero encontraría a Sira, y la nariz del licántropo era algo que necesitaba. Michelle aun tenia su varita en la mano, no le costaría nada mas que algún hechizo.

     

    Allen apareció, de la nada. Ella suspiro, no iba a poder estar atenta de que nada lastimara al chico, aunque si admitía que le preocupaba que algo le pasara. Rodó los ojos ¿que diablos hace aquí? Anna miro con asco al joven Adry y como podía siguió corriendo. Localizaría a Sira, sea como sea, en eso se le ocurrió una idea.

    -¿donde esta Aster a todo esto? ¿que diablos estaba haciendo?- la mirada de odio en Anna era presente.

  17. Anna M Johnsson---- Visitando a Sira.
    La pelirroja asintió con la cabeza, tras su interrupción a la habitación se sintió mal, sabía que había sido un error de ella y que no podía entrar a la sala así, aunque estaba acostumbrada al mundo muggle donde si se podía hacer. Se quedo al lado de la puerta recargándose contra la pared.

     

    Por otro lado, se sentía más tranquila, se había sacado sus dudas y sabía que la castaña estaba bien. No pudo evitar que una sonrisa se dibujara en sus labios carmines, tenía la mirada perdida y algo distante mientras las personas seguían yendo y viniendo por el pasillo.

     

    La Ryddlerturn escuchaba algunos gritos de dolor y angustia, mientras que su oídos también lograban captar algunas risas y halagos. Suspiró levemente y mientras esperaba llevó el peso de su cuerpo sobre su pierna derecha permitiendo flexionarla levemente.

     

    Al fin Sira salió y le entregó un par de papeles, Anna los leyó con atención y su sonrisa se borro para pasar a ser una mirada de asombro

    -estas…- no terminó la frase y miró a su amiga, la abrasó y le sonrió –felicidades- le dijo sin borrar aquella sonrisa espontanea.

  18. La pelirroja estaba más ansiosa que nunca, su paso era firme y conciso. Aun así no podía esperar para ver a una de sus mejores amigas y a su lindo ahijado. Tomó la canasta con el ositos que tenia para el niño aquella estrellada noche, era costumbre de ella entregarle un regalo siempre al niño con cada visita que le hacía. Aunque últimamente no hacía tiempo para visitarlo.

     

    La canasta, también traía un caja de chocolates para Isy y una mantita tejida para acunar Becan en las pesadas noches invernales que había últimamente. Anna se mordió el labio inferior y atravesó las rejas del gran castillo Revenclaw que alguna vez había sido su hogar. Se acomodó su chaqueta de cuero negra y su cabello rojizo que jugueteaba entre la brisa.

     

     

    No tardo en visualizar a un joven pelicastaño en la puerta, Anna se sacó los audífonos y se quedó observando unos minutos antes de seguir su camino con el usual taconeo que sus botinetas provocaban. Al ver que el joven acunaba a un niño su curiosidad aumentó y subió las escaleras lo más rápido que pudo.

     

    -¿Qué tal?- le dijo dedicándole una sonrisa y mirando a Becan, su ahijado, dejó la canasta cubierta en el piso y le dedicó una caricia al niño quien parecía muerto de sueño -¿me lo prestas?- pidió volviendo la vista al moreno quien no tardo en extenderle el bebe. Michelle le dedico un delicado beso en la frente al pequeño y lo acuno, el niño se aferro a su blusa con su mano mientras ella lo hamacaba para lograr que conciliara el sueño.

     

     

    Mientras lo hamacaba volvió a llamar a la puerta y uno de los elfos los recibió, la pelirroja le sonrió y la criatura no tardo en reconocerla

    -¿puedes coger la canasta?- le pidió y eficazmente el elfo entro con la canasta cubierta, un gracias se escapo de los labios de la Crouchs quien ahora hablaba con un timbre de voz más bajo porque el niño había logrado dormirse.

     

    La puerta se cerró dejando a Juli y a ella dentro de la casa

    -¿Dónde está Isy?- le pregunto al elfo este respondió que aun estaba en su habitación. Anna le dedico otro “gracias” y le pidió que la llamara, necesitaba hablar con ella. Volvió sus ojos color avellana al niño quien se había quedado profundamente dormido en sus brazos.

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  19. Anna M Johnsson---- Visitando a Sira.

    La pelirroja no tardo en enterarse de la descomposición de su amiga, si cabello rojizo ondulado caía por su espalda mientras jugueteaba con el viento en cada conciso y apurado paso de la joven quien precipitada y seguida por su taconeo atravesó las puertas de San Mungo.

     

    Largo un suspiro, la gente pasaba de aquí para allá moviendo camillas, atendiendo gente o esperando ser atendido por alguna razón. Anna intento aclarar su mente para encontrar a la pelicastaña que yacía en alguna de las habitaciones, se acercó a recepción donde algo mareada pregunto por la joven.

     

    No tardaron en decirle donde se encontraba que la Crouchs se abrió camino por el pasillo hasta llegar a la habitación donde Sira se encontraba recostada en una camilla perfectamente consiente y activa

    -Ayy Nena ¿estas bien?- fue lo primero que se escapo de sus labios ingresando al cuarto que tenia la puerta abierta.

     

     

    Saludó a la sanadora con un cortés-buenas tardes- y volvió la vista a la castaña que se acariciaba su pansa mientras unas lagrimas rozaban sus mejillas hasta perderse en su sonrisa -¿todo esta bien?-pregunto algo alarmada.

  20. La pelirroja le sonrió al joven que si bien no podía percatar su sonrisa se acercaba a las tres chicas. Se acerco al castaño para recibirlo con un abrazo, su ternura cambió bruscamente ante el mal asentó italiano que el joven simulo, tras ese percance Anna lo zapeó y luego suspiró

    -cariño, llevo sangre italiana por mis venas, por favor, no hables el idioma si no lo sabes- le dedico otra sonrisa, pero esta vez con una ironía muy detectable para los ojos de todos. Largo una leve risa, la fuerza de la Ryddlerturn no era mucha, pero aun así la mueca del pelinegro había sido de risa más que de disgusto.

     

    Rodó los ojos, y se divirtió viendo como la parejita de tortolitos recién formada se escabullían por el bosque para que nadie los moleste, Anna hizo una mueca de asco, las demostraciones de amor no eran lo suyo y menos el amor. Prefería ser un tempano de hielo y eso se debía a que había ido creando un muro donde ocultaba todo lo tierno que había sido alguna vez, busco la vista de Sira quien parecía algo preocupada,

    -Llegara, estoy segura- le dijo y coloco una de sus manos en el hombro de la chica –y si no, entramos y lo sacamos de los pelos ¿te parece?- el objetivo era que la castaña largara una risa al menos, y vaya si lo logro.

     

    La pelirroja observaba con detalle todo el lugar, tenía una sonrisa en sus labios carmines y se acomodó el gorro blanco que adornaba todo su disfraz. Se llevo la mano derecha al cuello y se desato la cadenita que su madre le había regalado, sin dudarlo la coloco en el sobre de mano donde también guardaba su varita. Las profesoras no tardaron en llegar y la joven pareja se unió a todos, escuchó atentamente las palabras que esbozaban.

     

    -Aun falta gente- mencionó aunque al parecer las profesoras no le dieron mucha importancia y los hicieron colocarse en círculo, Anna cogió la mano de Allen y la de Sira. Le parecía algo sonso el que se pongan de la mano como niños de jardín aun así lo hizo sin chistar. No tardaron en aparecer en el baile, la gente con mascaras se movía de aquí para allá y bailaban al compas de la dulce música que un violín les ofrecía aquella velada.

     

    -Allen, vamos a bailar, no seas amargo- dijo la peliblanca tomando la mano del moreno, en realidad era más las ganas que tenia de hacer que aquel chico la pase bien que sus verdaderas ganas de bailar entre tanta gente. Odiaba las grandes multitudes, solía disfrutar de su soledad a pleno aunque aquella noche tenía en mente pasar una linda velada. Unos gritos llamaron su atención, la Ryddlerturn se freno de golpe tratando de agudizar el oído e intentando pasar por sobre todas las carcajadas y el gran sonido de la música.

     

    Al escuchar el segundo insulto ya supo de quien se trataba, cogió a Allen del brazo y yendo lo más rápido posible aunque cuidando el paso del joven llego a un lugar ya casi cerca de donde se encontraban las profesoras y le indico a Allen como llegar a donde ellas se encontraban, sin dudarlo salió corriendo hacia donde provenían los gritos, la música no tardo en cesar y los gritos de Anne K. se oyeron a la distancia, Anna solo corría en dirección al carro que transportaba a la castaña.

     

    No dudo en sacar su varita, iba corriendo con tacones altos tras la carreta, su respiración se hacía más agitada y su taquicardia comenzaba a aumentar, comenzó a dolerle la garganta a causa de la mala respiración pero no le importo, la vida de su amiga estaba en juego y si necesitaba matar no dudaría en hacerlo. La pelirroja siguió corriendo pero el carro se alejaba y a causa de los tacones se torció el tobillo y cayó.

    -¡¡¡¡¡Hay que salvarla!!!!!- grito con toda su fuerza, le costaba pararse y el blanco vestido no le ayudaba en nada ya que no le otorgaba movilidad.

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  21. Anna entrego sin problema el trozo de pergamino que ya había completado con los errores que había detectado en aquel pequeño duelo simulado por los profesores, la pelirroja yacía sentada al lago de Mia, reprimió una leve risa ante su pequeña pelea con Allen

    -Hay ya! Déjalo- comento liberando una risita.

     

    Cuando explicaron la nueva actividad y los hechizos comenzaron a volar por todos lados la primera reacción de la ojimiel fue susurrar -Protego- un mini campo de fuerza impidió que los hechizos lanzados por su profesora llegaran a ella.

    Agacharse evitando que algo la lastime fue su segunda opcion, sin embargo localizo los pies del profesor y aun en canclillas susurro

    -Sectumsempra- un rayo verde se extendió desde su varita hacia los pies del profesor haciéndolo caer al piso con varias heridas sangrantes en ambas piernas.

     

    Rada no tardo en curarse y la pelirroja se paro para apuntarlo con su varita, un ataque fue dirigido a ella atándola con tres cuerdas y haciendo que caiga al piso en golpe seco

    >> Evanesco<< pensó la pelirroja haciendo desaparecer las cuerdas que la apretaban.

  22. Anna miro a la pareja de tortolitos que se miraban entre sí sin darle importancia alrededor, rodo los ojos cuando comenzaron a susurrarse cosas; resultaban tan repugnantes.

    -Las muestras de afecto háganlas en otro lados, gracias- soltó en dirección a los dos castaños que jugueteaban intentando seducirse entre sí. No le prestó atención a lo que los jóvenes con neuronas alteradas esbozaban luego de su petitorio, solo les dedico una sonrisa irónica y se alejo del lugar.

     

    Mas allá Sira y Mia desfrutaban al lado de una fuente de agua, que según decían les traía recuerdos, Anna solo lo tomo por el lado de que las jóvenes alucinaban unicornios en todos lados. Largo un leve suspiro, caminaba por el césped del jardín con el largo y antiguo vestido que le daba más gracia a su andar. La sonrisa se borro de su rostro cuando su garganta en un ataque de ansiedad comenzó a quemar, el ardor se adueño de su estomago, la pelirroja encendió un cigarrillo y se lo llevó a los labios inhalando un poco de ese humo que llenaba sus pulmones, y si bien no calmaba del todo el ardor lo relajaba bastante.

     

    Entre el humo cerró los ojos y un recuerdo se adueño de la Ryddlerturn quien algo agitada dio otra bocanada cegada al cigarrillo y suspiro liberando el humo. La peluca color blanco caía sobre sus hombros y le daba un toque más de gracia a su disfraz tipo pirata, volvió a llevarse el cigarro a la boca pero esta vez todo se volvió oscuro y el recuerdo que recorría en su mente la dómino por completo

     

    \/\/\/\/\/ Flashback \/\/\/\/\/

     

    Todo se volvió oscuro, la única luz que iluminaba la extensa peatonal de las calles de Madrid era la luz de algunos coches que pasaban por la zona, la melena rojiza de la joven yacía oculta tras una capucha color negro que se camuflaba con la noche perfectamente. Tenía una sonrisa en su rostro cuando un auto se poso a su lado siguiéndola a paso de hombre, cinco chicos iban en el coche y llamaron su atención con varios saludos y piropos fuera de contexto.

     

    Anna giro la vista para verlos y sin darles importancia apretó el paso, pero los muchachos la siguieron de la misma forma, intentando desviarlos la pelirroja redujo el paso aunque una voz dentro del auto llamo su atención e hizo que sonriera

    -¿Will?- pregunto y grande fue su sorpresa al escuchar los halagos de los otros jóvenes hacia el rubio, quien se bajo del automóvil y la saludo con un abrazo.

     

    Lo siguiente que la pelirroja recordó fue que estaba sobre el automóvil bebiendo y haciendo chistes con los 5 jóvenes mientras reposaba en el hombro de su “mejor amigo”. Las imágenes de la violación habían sido bloqueadas en su mente y no se acordaba de ningún detalle de lo ocurrido esas horas.

    El siguiente recuerdo que se adueño de la pelirroja fue su venganza con Will, el olor a sangre parecía impregnarle el sentido del olfato, y la imagen del cuerpo del veinteañero tirado en el piso degollado se adueño de su mente, sellando así la sexta muerte en sus manos, su sexto asesinato.

     

    \/\/\/\/\/ Fin del Flashback \/\/\/\/\/

     

     

    La pelirroja abrió los ojos y libero un sollozo tirando el cigarrillo al piso, la cicatriz de la quemadura que uno de los chicos le había hecho con un cigarro de hierba yacía escondida tras sus ropas y era un recuerdo constante de aquella situación. Decidió intentar olvidar aquello y se acerco a “pelirroja 2” y Sira quien juntas yacían divertidas aun en la fuente.

     

    -hola chicas ¿que hacen?- pregunto al verlas tan entretenidas.

  23. -muchas gracias- le dijo al elfo mientras le dedicaba una sonrisa, escucho atentamente lo del caso, pues una de las cosas por las que había elegido ese tan especial Gabinete era porque le encantaban los casos que trataban, volvió a sonreír con la comparación de la bicicleta y asintió con la cabeza

    -esta en lo cierto, coincido con ella- esas fueron las palabras textuales que se escaparon de los labios color carmines de la pelirroja.

     

     

    -Gracias- volvió a decir -estaría encantada de que usted me enseñe el lugar, después de todo no quiero meterme en lugares que no me correspondan- Anna suspiro y volvió a sonreír. No pudo evitar tratar de usted al elfo, cosa que llamo la atención de la misma Anna, ¿desde cuando hacia eso? no quiso darle mas importancia, tal vez era por respeto al ama del elfo por lo que lo hacia.

     

     

    Michelle giro la vista hacia la mesa que la pequeña criatura le señalaba, abrió los ojos al ver los expedientes ¿no le encañarían a sacarlos? de seguro que si, solo volvió a agradecer a Dobby y se dirigió al escritorio en el cual se sentó esperando que su jefa o alguien le explicara cual era su trabajo para el día de la fecha.

  24. Hola ¿que tal? bueno vengo a pedir un cambio en mi ficha

     

     

    cambio 1:

     

    Campo familias:

     

    Familia Adoptiva:

    dice: Revenclaw

    Debería ser: Ryddlerturn

     

    Padre adoptivo:

    Dice: Kurt Ayrton Ravenclaw

    Debe decir: Patrick Colt

     

    Bóveda de familia adoptiva: bóveda de los Ryddlerturn

     

    en el campo Historia:

     

    Historia: Nacio en Barcelona España, creció allí a los 6 años de edad ella y su familia se mudaron a Boston, Hija de Michael Johnsson, un excelente médico, y Noeh Lovegood, una abogada prestigiosa la joven creció colmada de afectos y con todos los caprichos cumplidos. El 15 de octubre cuando ella tenía ocho años un incendio se apodero de la mansión Johnsson encerrando a ella y a su familia en la casa, la única sobreviviente a esa tragedia fue Anna y su madre Noeeh, quien culpada del accidente fue separada de su hija. Creyendo haber superado todo aquello descubrió una nueva pasion, el arte, Naiara pasaba sus tardes con tan solo 10 años dibujando y pintando retratos de toda clase, bailaba y cantaba.

    Viviendo bajo las reglas de la casa de sus tíos paternos en Francia, creció siendo mimada como hija única y con todos los caprichos que una niña de su edad podía desear; poco a poco su don de la magia se fue despertando, el mundo muggle ya no era para ella aunque lo disimulaba. Una noche helada de invierno cuando ella tenia 13 años un accidente de transito acabo con la vida de su tío Omar haciendo así que su tía Sophia cayera en una depresión profunda de la cual no tendría salida. Unos meses después Anna encontró a su tía colgada bajo la rama de el nogal del jardín que ella tanto pintaba.

    A los 16 años comenzó a hacer vida de calle por así decirlo, la joven era incontrolable, vivía en un internado en Barcelona para niñas bien que era de su madrina. Nunca le faltaba nada, y el dinero no era un problema para ella. Eso mismo y sus amistades fueron las que hicieron que esta joven caiga en las manos de la droga... Nadie controlaba sus tiempos mas que ella, se encargaba del estudio y eso era todo lo que le exigían en el internado.

    Descontrolada e inmanejable eran las palabras que mas la caracterizaban en ese momento, pero una noche no controlo su mal genio con una de sus compañeras de colegio y esta enojada por una mala broma fue con los directivos y les comento el problema de adicción de Anna.

    Sin saber que mas hacer con ella la mandaron a un curso de rehabilitación, donde según ellos controlaría su problema de droga y mal humor.

    Una mañana de abril, cansada de las criticas y de sus compañeras utilizo su magia tirando a una de las chicas por la ventana desde un séptimo piso; todos pensaron que había sido un suicidio, Anna salio por así decirlo con las manos limpias...

    Cuando la joven cumplió 17 años su madrina se canso de la situación, y contacto a su tío materno Spectum para que se encargue de ella, si lograba enderezarla dejaría que vuelva a España con ella, sino tendría que arreglárselas sola.

    A los 18 comenzó rehabilitación y logro desacerse de la metanfetamina, aunque cuando cumplió 19 años le regalaron un viaje a España donde fue brutalmente violada, golpeada y abandonada pensando que estaba muerta por un grupo de chicos, entre ellos su “mejor amigo”, Anna se vengó de todos torturándolos y matándolos uno por uno, sus manos volvieron a mancharse de sangre y cayó en una recaída, actualmente lleva 6 semanas sobria.

     

     

     

    Desde ya muchas gracias

     

    atte: Anna Michelle

  25. Anna miro a la dulce parejita que disfrutaban de un suave beso mientras estaban cubiertos de nieve, una sonrisa se dibujo en los labios de la pelirroja y vacio en sus cabezas lo último de confeti que le quedaba

     

    -MMM ¿y la boda para cuando? Aster no te hagas esperar- tiró un palazo y se sacudió el cabello, la espuma había hecho que quedara de una color rosa raro. Decidió acercarse al joven pingüino y le dedico una sonrisa mientras jugueteaba con la nieve falsa en su cabello

     

    -Mírate, has quedado precioso- dijo divertida y abrazo al pelinegro.

     

    Giró la vista hacia Mia quien dedicaba su tiempo a peinar a Eriol largando risotadas, cuando se le acerco Anna le choco los cinco y luego la abrazo cálidamente, le dedico una sonrisa.

     

    -Retirada, Hemos ganado la guerra- dijo poniéndose derecha y llevando la mano derecha hacia su frente como un militar. Riendo cambio de posición y por último se dirigió a Titanovic a quien le embarro la cara de nieve con lo que tenía en las manos, así se dio vuelta y sigilosamente se metió de nuevo en su habitación donde encontraron a Aura durmiendo en la cama. Tomó sus zapatos del piso y sin hacer ruido los dejó a los pies de la cama que había elegido para ella.

     

    Michelle suspiro y se dirigió al gran armario del cual tenían que sacar los atuendos para aquella ocasión. Un solo vestido en el fondo llamo su atención, no tardo en sacarlo y celosamente se metió en el cuarto de baño. Abrió la llave de agua caliente y comenzó a desvestirse, una vez lista se introdujo en la ducha desatando su largo cabello rojizo y dejarlo caer por la desnuda espalda de la joven. Tras salir de la tina se secó con una toalla, se colocó la ropa interior exceptuando el sostén y rápidamente se colocó el vestido blanco estilo antiguo que había elegido, la falda de esta caia en una forma acampanada y lucia los bordados que traía la tela.

     

    Cuando salió del baño se acerco a Sira quien todavía intentaba escoger un vestido y le toco el hombro

     

    -¿me terminas de cerrar el corset?- pidió dándose vuelta y dándole la espalda a la castaña quien rápidamente la ayudo, así la Crouchs le agradeció y se acercó a su bolso del que sacó una pequeña caja musical en la cual tenía todo lo que necesitaba para hacerse el peinado. Se sentó enfrente al espejo y comenzó a peinarse atando el cabello con invisibles y con el mismo pelo, el largo cabello quedo fijo y la pelirroja se colocó una peluca blanca arriba luego un gorro tipo pirata des mismo color completando el disfraz. Se maquillo delicadamente colocando un color carmín en sus labios dándole a su piel blanca un toque de más lucidez y se delineo los ojos de negro. Volvió hasta su bolso y de él esta vez saco un Antifas blanco que se colocó rápidamente.

     

    Se miro dos o tres veces en el espejo y cuando por fin se convenció a si misma de que estaba lista saco de su gran bolso un sobre de mano, donde guardo su varita, su móvil y labial. Se colocó un par de accesorios y se echo de su perfume favorito el cannel numero 5. Volvió a dirigir sus overoles color avellana al espejo, una sonrisa se dibujo en su rostro y entonces dijo a las chicas que aun se estaban cambiando

     

    -Yo voy a bajar, las espero allí- sin más, seguida por el taconeo de sus zapatos atravesó las puertas de madera de la habitación y se encamino escaleras abajo acompañada por la gracia de la caída de su blanco vestido. En el hall solo se encontraba uno de sus compañeros ya listo para el baile, la ojimiel le dedico una sonrisa

     

    -Buenas noches- le saludo y se recargo en una de las paredes cerca del fuego que largaba la chimenea.

     

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