Anna M. Johnsson

Anna se quedo atónita ante la otra pelirroja quien le ofrecía un abrazo, la primera reacción de la ojimiel fue girar la vista para otro lado. largo un suspiro evitando el abrazo, no le gustaban las demostraciones de cariño y tal vez era por que ella jamas las otorgaba. Le dedico una sonrisa a Mia

-No te ofendas, pero, no es lo mio- comento y una vez que tenían todo listo para ingresar siguiendo las ordenes de la castaña las tras arrasaron con el lugar.

Primero comenzaron con los globos de agua y luego siguieron con la nieve artificial bañando a los cuatro jóvenes que yacían en la habitación sin saber bien como reaccionar ante el ataque inesperado que las chicas habían preparado. Ella por su parte había descartado el atacar a Aster, su casi cuñado, y a Allen, tan solo por el hecho de que al pingüino lo quería aunque no le gustaba admitirlo.

Sin embargo, había fijado sus ojos en el chico "Eriol" no por nada en especial, tal vez solo por el hecho de que lo sociable de la chica salia a la luz y le gustaba relacionarse con todos o casi todos. Le coloco algo de espuma en el pelo y le dedico una sonrisa divertida, cuando la nieve cayo sobre su cabello se giro bruscamente riendo

-hey, eso es bandalismo, mayday, mayday, mayday, tenemos una traidora- entre risa y risa comenzó a bañar a la castaña con otro frasco de nieve artificial -te vez hermosa- dijo en tono sarcástico y se giro para seguir torturando a los chicos con lo poco que le quedaba.

Para lo ultimo saco algo de confeti y comenzó a tirárselos en la cabeza incluyendo a sira bañándolos de papelitos de colores metálicos.

-¿un padre? Diablos, ¿sabes? tenia ocho años cuando el hotel se incendio. ¿dime donde esta el padre?- comento alzando las manos y mirando hacia su alrededor, era verdad no había estado en guerras -Ajam, no, no he estado en Guerras, pero ¿tu conoces las calles? pues puedo asegurarte que ver a gente destrozando sus venas, gente debatiendo conciso mismo por si se meten un tiro en la frente o no, ver a tu propia madre caer en depresión, que nada ni nadie le importe y que se pase los días llorando en su alcoba, y tu con solo ocho años intentando sacarla, no, no es divertido, ni algo fácil,.- termino de decir, su tono de voz había cambiado, no dudaba y mucho menos le temblaba la voz, una parte de ella quería quebrar, tragó silaba y se dirigió a su bolso del cual saco un cigarrillo y el encendedor.

Se llevo el cigarro a la boca y lo encendió dando una bocanada de humo, los recuerdos la invadieron por un minuto, cerró los ojos y largo un suspiro

-¿nunca te pusiste a pensar que tal vez tu madre no podía cuidar de ti? ¿o que tal vez era demasiado chica como para darte un techo, comida, pañales? ¿si tenia apoyo? ¿si tu padre quería hacerse cargo de ti?- en eso Anna tomo la posición que siempre tomaba, y la que había tomado también en su momento. Le dio otra pitada al cigarrillo y volvió la vista a la vista que ofrecía la noche estrellada de Venecia.

-hay que apurarnos, debemos prepararnos para el dichoso baile- comento y dándole otra inhalada al cigarro lo apago y tiro por la ventana para no dejar huellas de que había fumado. Cogió dos de los de los aerosoles y los batió -es hora- dijo y se saco los tacones que tanto ruido hacían dejándolos a un costado y siguió descalza a Sira intentando ser lo mas sigilosa posible.

Sira abrió la puerta de la habitación de los chicos y las dos pelirrojas entraron comenzando a bombardear a los jóvenes manchandolos de harina, agua, y nieve artificial. Las risas de las tres muchachas resonaban y Anna se acerco a Eriol que era un joven que no conocía mas que por su presentación dada una horas antes y lo cubrió de nieve riendo. Su próxima victima fue Titanovic, al cual lo agarro de espaldas intentando escabullirse para salir ileso de la pequeña broma.

-¿que? ¿tan mala eres?- dijo entre risas mirando a su amiga castaña que estaba tumbada en la cama, rapidamente un cambio brusco aparecio en la joven, tras el comentario de Anna, Sira salto a la defenciba cosa que hizo que la pelirroja rodara los ojos, no se iba a poner a discutir con ella por aquello.

Cuando las palabras siguieron resonando Michelle se giro en la ventana quedando mirando hacia adentro de la habitación y observando cada movimiento de la castaña hasta que se saturo

-¿quien diablos te crees que eres? ¿al menos sabes lo suficiente de mi como para andar diciéndome eso? ¿sabes que? Si, no me gustan los est****os bailes ¿quieres saber por que? pues porque en un baile se desato un incendio, ¿quieres saber mas? mi padre salio calcinado de él- La crouchs largo un bufido y se giro tratando de relajar su respiración, estaba segura de que Sira no había dicho eso con intención, y que solo había sido un arrebato del momento.

Un portazo resonó en la habitación tan fuerte que era seguro que el sonido había atravesado las paredes y tal vez había llegado a la primera planta. Anna se giro y observo a las otras dos chicas presentes, Aura la miraba algo atonita y Mia tenia una expresión rara en el rostro, no identificaba si era rencor o lastima. Largo un suspiro, se levantó de la ventana y con paso ligero se dirigió a la puerta del baño donde toco tres veces,

-Sira, ¿podemos hablar?- dijo en dirección a la puerta recargando el peso de su cuerpo sobre el marco de madera marrón.

A los minutos Sira volvió a atravesar la puerta a tiempo para escuchar la propuesta de la pelirroja quien había sacado todos los elementos y los repartía entre ellas con gracia y una sonrisa en el rostro.

-¿listas?- preguntó y se giro a Aura quien las miraba desde su cama -¿te prendes?- preguntó sonriendo.-

-agg que asco, guárdate tus muestras de amor, nadie quiere que hagas bebes enfrente de las miradas- se quejo Anna con estilo mientras suspiraba y se sentaba arriba de la ventana observando cada detalle de la oscura noche que ya se había posado en el firmamento de Venecia.

La chica a la que cariñosamente apodaba "Pelirroja 2" se quejo elegantemente por lo de los bailes, a Michelle en realidad, le pegaba mas por el lado melancólico que por no saber bailar, al contrario desde niña había sido educada e informada en ese ambiente, sabía bailar desde pequeña y tenía ese pequeño recuerdo de su padre, el vals mas que nada la ponía nostálgica.

La pelirroja ladeo su cabello quien se movía por la suave brisa que atravesaba la abierta ventana. Anna se rio con gusto al escuchar las palabras de Sira

-cariño, no todas somos románticas empedernidas como tu, y si te soy sincera a mi me trae recuerdos horribles- afirmo, la ojimiel era tan fría que parecía un bloque de hielo masivo, no sentía nada, y mucho menos expresaba sus sentimientos. Era muy raro que llorara y aun así podía quebrarse mil veces que se levantaría y seguiría su camino.

Largo un suspiro y se acerco a la bolsa que posaba en su cama

-vamos a hacer travesuras- afirmó mirando a Sira quien inmediatamente entendió a que se refería, saco de esta seis aerosoles de nieve artificial que podías conseguir en cualquier cotillón muggle, también tenia globos de agua para inflar

-¿quien quiere atacar a los chicos?- dijo entre risas, algo de diversión antes del baile no les vendría mal.

Hey que feo eso! ¿por que me tengo que ir? me quedare solo para hacerte toda la contra *pata a Spec* Hola Lexi, no te conozco pero de seguro on roll ya nos encontraremos *amorosea a Lexi*

*Saca un latigo* A ver! Andan todos de vagos así que o roleen o los latigueo! ademas che! que es eso! antes la crouchs era super activa! hay que hacer una fiesta (? *revisa sus lineas por que últimamente esta de vaga y no llega a llenar las tres lineas reglamentarias aunque esta cansada de ya no hacer Spam por todos lados*

Spectum tenme un poco de fe!! *lo latiguea* Mira que si termino la academia te refregare el titulo en la cara

Hola gente! Bueno emm yo vengo a anunciar que me saquen del árbol familiar, porque me iré de la familia, me han ofrecido unirme a otra y bueno.. gracias por todo *amorosea a Isy* nos vemos On roll en algún otro momento y bueno .. *sale revisando sus lineas algo apurada por lo vaga que esta últimamente, amorosea a su ex padroso* Adiós gente sabia, hagan fiestas emborrachence y droguen sus venas (? no hagan desastres +-+

La pelirroja se acomodó su cabello rojizo inigualable que tanto captaba la atención. Se rió levemente tras el comentario de la castaña y simuló ofensa tras lo de “peliteñida”

-¿teñida? ¡Teñida tu abuela! Yo no me tiño, es natural- afirmó y reprimió una risa tras lo exagerado que tomaba Sira pasar una noche lejos de Aster, cuando el empalagoso beso termino Anna no resistió la tentación de zapear despacio a su amiga y decirle

-¿tan necesarias son las demostraciones de amor?- le sacó la lengua aunque inmediatamente guardó silencio cuando la otra profesora tomó la palabra.

Lo gracioso de la castaña era que podía parecer una niña de cinco años en algunas ocasiones, Michelle solo suspiró, no tardo demasiado en encaminarse escaleras arriba tras la Rambaldi, quien subía las escaleras enérgicamente. Atravesó las pesadas puertas de madera que sellaban la entrada de las alcobas, cuatro camas de madera yacían en el lugar, acompañadas por mesas de noche. En una esquina un hermoso placar de roble lucia con una puerta abierta lo que parecía a simple vista vestido.

-Nunca me acostumbrare a esto de los bailes- reprochó la ojimiel abriendo la segunda hoja del placar y comenzando a correr las perchas para buscar un vestido acorde a ella. Pero cansada de buscar se freno de golpe.

-es hora- dijo mirando a Sira y se dirigió a su bolso que yacía tirado en la cama mas cercana a la ventana, por supuesto la que seria la suya. De él sacó una bolsa de nailon negra y chiquita.

off:

Mi tarea:

La pelirroja se acomodo su cabello rojizo inigualable que tanto captaba la atención. Al ingresar al gabinete vio a varios de los trabajadores charlando y parloteando en distintos sectores, si bien nadie noto su entrada Michelle se sobresalto tras la aparición de un elfo domestico quien rápidamente la saludo haciendo una reverencia algo exagerada. Anna le sonrió

-Buenos días, Exactamente, busco a Lisa Weasley, soy la nueva aprendiz- comento respondiendo el saludo del elfo quien la escuchaba atentamente. Rápidamente notó que el pequeño elfo pertenecía a la que ahora sería su jefa.

Sus overoles color avellana se fijaron en como el pequeño ser movía sus manos con ansias y eficacia, escucho como el elfo deba la localización de su ama y Anna solo se dispuso a sonreír y a responder con un

-Ohh, si el caso es importante no queremos molestarla, aun así me gustaría que se entere de mi llegada- comentó, esperaba que alguno de los presentes allí le mostrara el lugar para poder acomodarse.

Aun no estaba muy segura de que se trataba el trabajo en aquel gabinete, pero sabía que con el tiempo lo iría aprendiendo, después de todo para eso estaba allí, sabía que no tardaría mucho en familiarizarse con el trabajo. Volvió a acomodarse el cabello rojizo recargándolo sobre el hombro derecho y observó al alfo que parecía algo apresurado por ir a buscar a su ama.

Ficha de Anna M. Johnsson

Nombre del Personaje: Anna Michelle Johnsson Crouchs

Sexo: Femenino

Edad: Joven 19 años. 2 de julio

Nacionalidad: española, aunque también porta nacionalidad Francesa, norteamericana y Italiana por sangre.

Varita: Halla, centro de nervio de corazón de dragón. 28,7 centímetros de longitud inflexible.

Patronus: Una serpiente de cascabel.

Colegio: Beauxbatons

Aspecto Físico:
Por última vez dirigió la vista al mar, sus ojos color miel portaban un brillo inusual esa noche. Acomodo su cabello rojizo inconfundible hasta su cintura y se acomodo los tacones altos de gamuza negros que portaba ese día, su piel blanca casi tanto como una hoja de papel reflejaba la luna que posaba en lo alto del cielo. Sus labios perfectamente pintados de rojo, sus ojos delineados en negro y un atuendo casual que ocultaba tras su túnica negra. Se coloco la capucha dejando escapar algunos risos rojos como era costumbre y sonrió. La joven tenía una mirada perdida y centrada a la vez. Su altura no sobrepasaba el 1,75.

Cualidades Psicológicas:
Anna es una joven arrogante y muy malhumorada, si te topas en su camino es posible que no salgas ileso de eso. Tiene un carácter muy fuerte y no tolera para nada las criticas, su sentido del humor es muy especial. Suele proteger a sus allegados con uñas y dientes. Es divertida y muy apasionada por el arte. Adora a los animales y siempre la veras leyendo bajo un árbol o pintando algún detalle de la naturaleza. Odia que invadan su privacidad o que se metan en su vida. Naiara tiende a ser muy sociable, extrovertida y cordial. Siempre la veras sonriendo pero cuando hay algo que no le gusta te lo hará saber de alguna forma. Le gusta la soledad pero también el estar rodeada de familia. No confía mucho en la gente, le duele mucho que la traicionen o engañen. No tolera que la regañen, si lo haces puede que esté muy enojada contigo por eso. Es competitiva, y arrogante, si las cosas no se hacen a su modo es muy probable que no las haga... odia que la manden o que la hagas sentirse inferior.

Le gusta andar guapa pero nunca la veras enloquecida por la ropa.

Historia:

Nacio en Barcelona España, creció allí a los 6 años de edad ella y su familia se mudaron a Boston, Hija de Michael Johnsson, un excelente médico, y Noeh Lovegood, una abogada prestigiosa la joven creció colmada de afectos y con todos los caprichos cumplidos. El 15 de octubre cuando ella tenía ocho años un incendio se apodero de la mansión Johnsson encerrando a ella y a su familia en la casa, la única sobreviviente a esa tragedia fue Anna y su madre Noeeh, quien culpada del accidente fue separada de su hija. Creyendo haber superado todo aquello descubrió una nueva pasion, el arte, Naiara pasaba sus tardes con tan solo 10 años dibujando y pintando retratos de toda clase, bailaba y cantaba.

Viviendo bajo las reglas de la casa de sus tíos paternos en Francia, creció siendo mimada como hija única y con todos los caprichos que una niña de su edad podía desear; poco a poco su don de la magia se fue despertando, el mundo muggle ya no era para ella aunque lo disimulaba. Una noche helada de invierno cuando ella tenia 13 años un accidente de transito acabo con la vida de su tío Omar haciendo así que su tía Sophia cayera en una depresión profunda de la cual no tendría salida. Unos meses después Anna encontró a su tía colgada bajo la rama de el nogal del jardín que ella tanto pintaba.

A los 16 años comenzó a hacer vida de calle por así decirlo, la joven era incontrolable, vivía en un internado en Barcelona para niñas bien que era de su madrina. Nunca le faltaba nada, y el dinero no era un problema para ella. Eso mismo y sus amistades fueron las que hicieron que esta joven caiga en las manos de la droga... Nadie controlaba sus tiempos mas que ella, se encargaba del estudio y eso era todo lo que le exigían en el internado.

Descontrolada e inmanejable eran las palabras que mas la caracterizaban en ese momento, pero una noche no controlo su mal genio con una de sus compañeras de colegio y esta enojada por una mala broma fue con los directivos y les comento el problema de adicción de Anna.

Sin saber que mas hacer con ella la mandaron a un curso de rehabilitación, donde según ellos controlaría su problema de droga y mal humor.

Una mañana de abril, cansada de las criticas y de sus compañeras utilizo su magia tirando a una de las chicas por la ventana desde un séptimo piso; todos pensaron que había sido un suicidio, Anna salio por así decirlo con las manos limpias...

Cuando la joven cumplió 17 años su madrina se canso de la situación, y contacto a su tío materno Spectum para que se encargue de ella, si lograba enderezarla dejaría que vuelva a España con ella, sino tendría que arreglárselas sola.

A los 18 comenzó rehabilitación y logro desacérese de la metanfetamina, aunque cuando cumplió 19 años le regalaron un viaje a España donde fue brutalmente violada, golpeada y abandonada pensando que estaba muerta por un grupo de chicos, entre ellos su “mejor amigo”, Anna se vengó de todos torturándolos y matándolos uno por uno, sus manos volvieron a mancharse de sangre y cayó en una recaída, actualmente lleva 6 semanas sobria.

Pertenencias: Una cadenita que es un traslador y porta un dije con el apellido “Crouchs”.

La pelirroja solo miraba atónita las pequeñas reacciones que su amiga castaña tenia con el chico, parecía una niña pequeña con cada actitud, eso era lo que más maravillaba, aquella capacidad que tenia la morena de expresar toda su inocencia en aquellas pequeñas cosas. Michelle le dedico una sonrisa, eran ambas muy distintas aun así lograban entenderse lo suficiente como para que Sira se convierta en un cabo muy especial en la vida de ella.

Giro la vista hacia un apuesto pelinegro que se presentaba como Eriol. Anna le dedico una sonrisa y se acerco a él buscando un nuevo amigo con el cual pasar el rato en esa clase,

-Hola Eriol ¿Qué tal?- pregunto tal vez el joven había prestado atención a su presentación, aunque lo más probable era que no le haya dado importancia, lo poco social de la Crouchs hacia que se le dificulte el tomar confianza con las personas aunque una vez que lo hacía, podías estar seguro de que tendrías una amiga en quien confiar todo el tiempo.

Una mirada distinta se adueño de ella cuando Sira le extendió un pequeño trozo de chocolate negro, la pelirroja con cortesía se negó a recibirlo pues sus ganas de comer chocolate eran nulas en ese momento, le dedico una sonrisa a la Loveless quien se retiro dándole chocolate a los demás grupos. Anna volvió la vista al joven ojiazul que se encontraba a su lado, pero eso solo duro unos segundos ya que unas palmadas en el aire captaron la atención de la Aspirante a mortifago quien se giró sobre sus talones a mirar a Anne, una de sus profesoras.

Rodó los ojos cuando se entero de que pasarían todo el fin de semana en Italia, si era sincera, era el lugar en el que menos quería estar. Se acomodó levemente el cabello tirándolo sobre el hombro derecho, continuó observando y escuchando cada palabra que su profesora decía. Reprimió una leve risa cuando dijo lo de las habitaciones mixtas, Anna esbozo una sonrisa, no podía creer que los separaran, por un lado les daba la razón, pero por el otro le daba gracia el hecho de que parecía que tuvieran miedo de lo que podían llegar a hacer.

-¿un baile?-soltó en susurro, largó un suspiro y miró a su alrededor. Un baile en Italia, significaría cruzarse con gente que conocía y que por el momento no quería ver. Volvió a rodar los ojos de forma despectiva, notó como la emoción de la pelimarrón desaparecía tras eso de las habitaciones, Michelle busco su mirada y le guiño un ojo, se le había ocurrido una idea que pondría en marcha ni bien todos volvieran del baile con las otras dos jóvenes que compartirían habitación con ella.

La pelirroja jugaba muy enérgica arrodillada en el piso con el pequeño oso, que rápidamente había cambiado su aspecto feroz por el de un animal tierno e indefenso. Su sonrisa blanca llamaba la atención de varios de los presentes que la conocían ya desde generales, tenía una mirada distinta era, exactamente, una sonrisa de felicidad. Rápidamente el oso se desvaneció dejando una roca pesada en su lugar, la bruja sonrió y se paro. Miró a Sira quien la presentaba de una forma que a la pelirroja le causo gracia.

-¿Fea? ¿Eso lo dices por mí? Ay cariño para tu cumpleaños te regalare un espejo que se ve que no tienes- dijo sacándole la lengua a la castaña, luego echando a reír la abrazo

-Hola, soy Anna, un gusto- dijo mirando a la joven chica a la cual no conocía. Si bien no era una joven muy sociable Michelle disfrutaba de conocer gente aunque le costara demasiado confiar en las personas.

Rápidamente tomó con fuerza el pergamino y la pluma que aparecía en su mano y se giró para ver el duelo que los dos profesores simulaban un duelo con varios fallos que la pelirroja noto a medida que iban pasando, ella conto seis aunque era posible que no haya sido tan detallista. Comenzó escribir rápido pero manteniendo lo prolijo y delicado de su letra cursiva que tanto identificaba sus cartas de las demás. Anna prendió un cigarrillo e inhalo un poco de este sin sacar los ojos de las varitas de sus profesores.

Acomodo su cabello tirándolo para su hombro derecho y continuo escribiendo, una vez listo volvió a inhalar de su cigarrillo y alzo la voz para decir

-He terminado- se paró de la roca en la que se encontraba sentada y se acerco para entregarle el trozo de pergamino a su profesor. Así se giró sobre sus talones y volvió sobre sus pasos hasta donde Allen, Sira, Aster, Mia y la chica nueva se encontraban algunos terminando sus trabajos, otros ya listos para la práctica de la clase.

Off: MP entregado *-*

Anna volvió a mirarse al espejo, se dedico una sonrisa y paso una mano pos su vestido antes de ponerse la chaqueta negra que completaba su atuendo casual para ese importante día. Se recogió el cabello rojizo en un rodete desprolijo dejando algunos mechones en su rostro suelto y así salió de la habitación escaleras abajo para presentarse en el trabajo en el cual había sido aceptada.

Se mordió levemente el labio inferior producto de los nervios e inhalo aire al que luego libero con un pequeño suspiro intentando controlar el nudo en el estomago que se la había producido. Cuando por fin estuvo frente a las puertas del ministerio las atravesó sin problema alguno sin darle importancia a las miradas que su rojizo cabello atraían hacía la joven.

Siguiendo las indicaciones que le habían dado en la lechuza que confirmaba su puesto Michelle se movió sigilosa y acompañada por el sonoro taconeo que producían sus zapatos se introdujo en un pasillo largo, en el fondo de este una puerta de madera oscura con un cartel en letras pulcras y estilizadas era su objetivo.

Atravesó la puerta que cerro tras de si, dejando a la vista una oficina con una joven rubia de recepcionista, la Crouchs se acerco al escritorio con una sonrisa

-Buenos días, busco la oficina de seguridad, soy la nueva aprendiz- menciono mirando a la recepcionista. Giro la vista y encontró una puerta marrón con un cartel que decía “Gabinete de seguridad” la pelirroja volvió la vista a la joven, que al parecer por su placa su nombre era “Susana”,

-Gracias- dijo sonriendo y seguida por su constante taconeo se acerco a la puerta y la abrió ingresando al Gabinete.

La pelirroja se acomodo su cabello y se acerco a la castaña quien se encontraba rodeada por dos jóvenes, primero reacciono abrazando a Sira como lo hacían cada vez que se veían

-Hola Loveless ¿como estas?- pregunto divertida con una sonrisa en su rostro, Anna se veía radiante y sobria, su sonrisa reflejaba todas las cosas buenas y por suerte la Rambaldi que yacía para frente a ella era una de las mejores.

Se giró para quedar enfrentada a su amiga a la que cariñosamente llamaba por el apodo de "Pelirroja 2" le dedico una sonrisa y un abrazo también a la ojiazul que la miraba algo distraída

-¿como estas Mia? luces muy bien- le guiñó un ojo y por ultimo se giro a saludar al joven que prácticamente era como su cuñado, Sira era como una hermana para ella y el verla feliz con aquel muchacho le alegraba mucho el día,

-Hola Aster ¿que tal?-pregunto con una sonrisa extendiéndole la mano al castaño.

Michelle se quedo observando una de las mascaras del carnaval veneciano

-MMM ¿creen que nos harán ir?-pregunto con respecto al carnaval, esa época a Anna le encantaba, era una de sus festividades favoritas y solía asistir todos los años, claro que poco a poco fue teniendo complicaciones para hacerlo.

Se había confiado demasiado observaba detenidamente como los demás demacraban a los pobres osos, cerro los ojos y suspiro. No podía creer que la gente sea así con los animales. Notó la presencia de un nuevo chico que ingresaba al campo que ahora parecía una batalla de humanos contra osos y como era de esperarse... el humano arrasaba con todo. La pelirroja escucho un grito de cuidado que se dirigía a ella y antes de poder reaccionar, su compañero noqueo al pobre oso, con una rama.

Michelle se quedo estática mirando atónita la escena. Tragó un poco de saliva,

-Si estoy bien gracias- respondió a la pregunta formulada por el joven que había noqueado al oso, otro de los osos pardos se asomo en su vista y venia directo hacia ellos dos, la pelirroja solo reacciono con una maldición elevando su varita y apuntándola hacia el animal que cada vez estaba mas cerca

-Reducto - un lazo de luz verde salio despedido de la varilla de Anna hasta el pecho del gran oso haciendo que este caiga disminuyendo su tamaños hasta tres veces de lo normal.

Se acerco al animal que yacía en el piso, Anna busco la mirada de Sira por todo el lugar. Cogió el pequeño oso que tenia el tamaño de un cachorro recien nacido y comenzo a jugar con él.

-que lindo eres, si, si- le decía divertida y se lo acerco a la castaña, a la pelirroja le encantaban los animales, y cuando eran cachoritos mas aun.

Luego del gran paseo con su nueva hermana la pelirroja subió a su habitación dejando el algodón de azúcar medio comido arriba de la nevera, rápidamente la ojimiel tomó una toalla y de preparo un vestido, unos zapatos y un conjunto de roa interior, así se dirigió al baño para prepararse una tina caliente a la luz de las velas. Adoraba esos momentos de paz que tenía, cerro los ojos y se quedo recostada allí por unos minutos.

Cuando sus ojos avellana volvieron a abrirse Anna tomó su toalla y saliendo de la tina se envolvió con ella secándose rápidamente. Se colocó las bragas y el sujetador y salió a su habitación donde observo el vestido elegido con algo de disgusto, volvió a abrir las puertas de su placar y de allí saco un par de short y una camisa de gasa negra traslucida. Se cambio y se dispuso a ordenar su habitación.

Antes, tomó un poco de algodón de azúcar y se lo llevó a la boca disfrutando del sabor. Agarró las dos botellas de cerveza que habían tomado Isy y ella hace unas horas y se dispuso a salir de su cuarto rumbo a un tacho de basura. Cuando estaba bajando las escaleras el sonido de la puerta capto su atención, ya era de noche y quien quiera que sea tal vez necesitaba entrar, sin hacerse esperar mucho MIchelle abrió la entrada visualizando la figura de una joven rubia, la pelirroja le sonrió

-¿puedo ayudarte en algo?- pregunto con la mirada en la muchacha, -oh que modales los míos, pasa, debe hacer frió ahí afuera- comentó haciendo pasar a la bruja y cerrando la puerta después de ella.

-ni siquiera te salió- le dijo a Sira sacándole la lengua y tomando un listón verde con lazos plateados, tomo su varita y dándole unos toques noto como en plateado se comenzaba a escribir “centauros de blodwyn” con una caligrafía delicada y bien prolija. Con otro toque de su varita hizo que este levite y lo llevo arriba de la chimenea para darle un toque de hogar.

Sinceramente odiaba a ese dios pagano, ¿qué le veían de lindo? La pelirroja solo se limitó a sonreír y cuando no la dejaron

-Ufa! Yo quería mutilarlo, ¿Qué le vez de lindo?- pregunto a la castaña que la miraba con cara de pocos amigos por su comportamiento aquella mañana, se acomodó su cabello rojizo cuando estaba llevándose el submarino a la boca los gritos de Allen llamaron la atención

-¿Qué diablos te pasa?- le pregunto mirándolo, no entendía la reacción del joven -¿tú también quieres que mutile al cupido?- comento, era algo raro que reaccionara así de la nada.

Rápidamente sus dudas fueron resueltas, aunque frunció el ceño en vista al joven pelinegro que no dejaba de moverse de un lado al otro

-¿poderes mentales?- se hecho a reír, no podía creer lo que estaba escuchando, rodo los ojos avellana y suspiro.

-las rosas estarían bien, aunque si le regalas flores de madreselva simbolizan lazos de amor, aunque también la mezcla de rosas rojas y blancas simbolizan mezcla de sentimientos, además el crisantemo rojo significa “te quiero”- comentó guiñándole un ojo la pelinegro y se giró bruscamente a ver a Sira cuando dijo lo de los dulces

-No, no, no, dulces no, ¿acaso quieres engordarla?-respondió, - aunque tal vez un anillo o una cadenita también quede lindo- dijo, se llevó el vaso a los labios bebiendo un poco de su submarino.

Largo una carcajada cuando Sira se ruborizo entre sus pensamientos –Ayy, amor, amor, amor, Sira que cursi estas- dijo en forma de broma molestando a la castaña – ¿una rosa roja en capullo? Mmm eso significa pureza- dijo, amaba las rosas rojas en capullo solía tenerlas en un florero en su cuarto, al igual que las hortensias. Se sonrió cuando su jefa de casa le regalo al joven galleons, era un gesto súper lindo.

-Con eso te alcanzara- dijo la ojimiel con una sonrisa ladeada.

La pelirroja se encontraba tumbada boca arriba en el verde césped del extenso jardín de la mansión Crouchs leyendo un libro de cuentos en idioma original de su escritor favorito “Edgar Alan Poe” iba disfrutando de cada una de las palabras mientras en su otra mano frotaba una pequeña medalla que llevaba grabado con una letra en color negro “seis meses”. La joven se sentó en el jardín suspirando y miro a su alrededor.

Entre los matorrales que generaban las copas de los árboles una lechuza se materializo posandoce a su lado y robándole una galleta del paquete que yacía tirado al lado de la ojimiel quién observaba a la pequeña ave atónita.

-Hola preciosa- le dijo sonriendo y cuidadosamente recogió el sobre escrito que esta había dejado caer para ir a atacar el paquete.

Suavemente la Revenclaw abrió el paquete y saco la carta que iba dirigida para ella, era justamente lo que esperaba, la clase de roll básico comenzaría en unos días y solicitaban su presencia. La pelirroja sonrió y tomó su libro, una suave lluvia invernal comenzó a levantarse nublando el cielo. Anna tomo al ave para que se repose en su brazo y hacerla descansar en su habitación. Así se encamino escaleras arriba releyendo cada palabra de la carta.

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Había llegado el día, Michelle abrió los ojos y se levantó de la cama camino a la ventana donde abrió las persianas para dejar entrar los fríos rayos de sol a la habitación para que sea iluminada, se dirigió al baño donde se sacó el pijama quedando en ropa interior, se colocó un par de jeans y una musculosa básica blanca adornada con un collar de búho de plata. Se colocó su chaqueta de cuerina negra con algunas tachas y esta vez se había puesto la cadenita que le había regalado su madre con el dije “crouchs” como pulsera.

Se recargo su bolso al hombro, cogió su cámara fotográfica guardándola con cuidado en el bolsillo y así tomó el dije con su otra mano y dijo suave y claro

- roll Básico, Academia de magia y hechizeria - todo se nublo a su alrededor, Michelle cerro los ojos con fuerza para evitar un mareo común en ella. Cuando se sintió en suelo firme de nuevo volvió a abrir los ojos y una sonrisa se lució en sus labios carmines, sobre una mesa se encontraban un conjunto de trasladores, que según ella imaginaba la llevaría hasta donde se haría su clase de roll inicial. Se acercó a la pequeña pieza que lucía como un bote, si mucho problema toco la pieza y volvió a cerrar los ojos.

Al abrirlos el aire veneciano la invadió, logro visualizar a sus profesoras y a varios de sus compañeros que la acompañarían en aquella clase. Escucho cada una de las presentaciones, y recorrió la vista a su alrededor impresionada por ver a tan pocos chicos, la primera en presentarse fue Sira, Anna le sonrió admiraba lo extrovertida y simpática que podía llegar a ser la pelimarron, como era de esperarse la pelirroja se acercó a ella y la abrazo en forma de saludo. El segundo en tomar la palabra fue Allen, también compañero de generales, la ojimiel le dedico una sonrisa ladeada y un guiño de ojo.

Cuando lego su turno Michelle suspiro, se sentía algo abrumada por todas las preguntas que tenía que contestar en su presentación, aunque en su rostro parecía como si fuese algo de todos los días

-Mi nombre es Anna Michelle Johnsson, pertenezco a la familia Crouchs y a la Revenclaw, lo se es raro, pero los revenclaw me adoptaron hace cosa de un mes y actualmente resido en las dos mansiones. Soy española, pero he viajado por prácticamente todo el mundo- la pelirroja hizo una pausa, no iba a tocar el tema de él porque estaba allí, aunque era consciente de que su amiga lo conocía al pie de la letra, largo un suspiro - si les soy sincera, no sé que esperar de este viaje, al fin y al cabo sé que terminara por sorprenderme- dicho esto, volvió a su lugar sonriendo.

Off:

Bueno primero que nada Hola!!

Mi nombre es Luly tengo 16 años y estoy de vacaciones (¿? Jaja bueno que decir, soy Argentina y hago muchas cosas jaja actualmente curso en un secundario técnico y hago un profesorado de danzas árabes *-* mis pasiones son la danza, leer y escribir. Escribo poemas y cuentos pero tengo un problema y es que no sirvo para escribir nada tierno jaja así que generalmente son trágicos y dramáticos *-*

Anna: es una joven grosera, antipática y poco buena aunque si le caes bien será genial contigo.. Tiene una historia super fea (como dije.. nada lindo) es claustrofóbica, tiene un trauma con el fuego, tiene un ligero problema con las drogas y mato a dos personas *-* bueno es orgullosa, rencorosa y vengativa.. Tiene experiencia en la magia y una mente muy macabra, casi como yo jaja.. Bueno es super artística, ama el arte, pintar dibujar y fotografiar todo a su paso. Ya no sé que más decir jaja creo que es todo *-* Besitos.

La pelirroja se encontraba tumbada boca arriba en el verde césped del extenso jardín de la mansión Crouchs leyendo un libro de cuentos en idioma original de su escritor favorito “Edgar Alan Poe” iba disfrutando de cada una de las palabras mientras en su otra mano frotaba una pequeña medalla que llevaba grabado con una letra en color negro “seis meses”. La joven se sentó en el jardín suspirando y miro a su alrededor.

Entre los matorrales que generaban las copas de los árboles una lechuza se materializo posandoce a su lado y robándole una galleta del paquete que yacía tirado al lado de la ojimiel quién observaba a la pequeña ave atónita.

-Hola preciosa- le dijo sonriendo y cuidadosamente recogió el sobre escrito que esta había dejado caer para ir a atacar el paquete.

Suavemente la Revenclaw abrió el paquete y saco la carta que iba dirigida para ella, era justamente lo que esperaba, la clase de Duelo básico comenzaría en unos días y solicitaban su presencia. La pelirroja sonrió y tomó su libro, una suave lluvia invernal comenzó a levantarse nublando el cielo. Anna tomo al ave para que se repose en su brazo y hacerla descansar en su habitación. Así se encamino escaleras arriba releyendo cada palabra de la carta.

*****

Había llegado el día, Michelle abrió los ojos y se levantó de la cama camino a la ventana donde abrió las persianas para dejar entrar los fríos rayos de sol a la habitación para que sea iluminada, se dirigió al baño donde se sacó el pijama quedando en ropa interior, se colocó un par de jeans y una musculosa básica blanca adornada con un collar de búho de plata. Se colocó su chaqueta de cuerina negra con algunas tachas y esta vez se había puesto la cadenita que le había regalado su madre con el dije “crouchs” como pulsera.

Se recargo su bolso al hombro, cogió su cámara fotográfica guardándola con cuidado en el bolsillo y así tomó el dije con su otra mano y dijo suave y claro

-Clase de duelo Básico, Academia de magia y hechicería- todo se nublo a su alrededor, Michelle cerro los ojos con fuerza para evitar un mareo común en ella. Cuando se sintió en suelo firme de nuevo volvió a abrir los ojos y una sonrisa se lució en sus labios carmines, sobre una mesa se encontraban un conjunto de trasladores, que según ella imaginaba la llevaría hasta donde se haría su clase de duelo inicial.

Se apresuró a coger uno, volviendo a sufrir el leve mareo sintió como un frio helado la recorría de pies a cabeza, la blanca nieve que al parecer había caído días atrás acompañada por un temporal hermoso para la bruja tomaba su lugar en las copas de los pinos y por las calles, donde manchones marrones de esta se lucían por el barro de los zapatos y los pasos de carreta.

-¿dónde estoy?-susurro algo perdida la ojimiel quien recorrió con la vista todo su alrededor completando su círculo de visión con una vuelta.

Unas voces más allá llamaron su atención y así reconoció la de su amiga Sira quien lanzaba unos encantamientos. Anna rodo los ojos, no sabía que la esperaba más allá así que saco su varita dispuesta a atacar y se acercó al lugar de donde provenían los gritos. Llegaba tarde como de costumbre pero eso no le evito que llegara justo en el momento indicado. Tratando de que los grandes osos pardos no notaran su presencia apunto al oso de la izquierda y susurro

-Incárcerus - el Oso inmediatamente se inmovilizo siendo atado por tres cuerdas gruesas que lo aprisionaban convirtiéndose en una presa fácil sin dudarlo dos veces la bruja dirigió sus ojos avellana a los del animal y aun con su varita apuntándolo dijo casi en susurro

-Petrificus totales- rápidamente el Morphos se inmovilizo completamente petrificandoce tras el hechizo que lo impacto en el pecho.

Michelle suspiro, miró a sus profesores y a los presentes, aún quedaba un oso del que se estaban encargando los otros chicos. La ojimiel se alejó un poco, aunque mantenía su varita extendida por si hacía falta que ataque. Pestañó y observo como los distintos hechizos se dirigían en dirección al animal. Rápidamente lograron derribarlo, Anna se acercó y abrazo a su amiga Sira. Al notar las miradas posadas en ella noto que querían saber quién era

-Mi nombre es Anna Michelle, un gusto, pertenezco a la familia Crouchs y actualmente fui adoptada por la Familia Revenclaw- no iba a decir más que eso, no creía que fuera necesario contar su historia de vida ni mucho más.

Off:

Bueno primero que nada Hola!!

Mi nombre es Luly tengo 16 años y estoy de vacaciones (¿? Jaja bueno que decir, soy Argentina y hago muchas cosas jaja actualmente curso en un secundario técnico y hago un profesorado de danzas árabes *-* mis pasiones son la danza, la música (toco la guitarra), leer y escribir. Escribo poemas y cuentos pero tengo un problema y es que no sirvo para escribir nada tierno jaja así que generalmente son trágicos y dramáticos *-*

Anna: es una joven grosera, antipática y poco buena aunque si le caes bien será genial contigo.. Tiene una historia super fea (como dije.. nada lindo) es claustrofóbica, tiene un trauma con el fuego, tiene un ligero problema con las drogas y mato a dos personas *-* bueno es orgullosa, rencorosa y vengativa.. Tiene experiencia en la magia y una mente muy macabra, casi como yo jaja.. Bueno es super artística, ama el arte, pintar dibujar y fotografiar todo a su paso. Ya no sé que más decir jaja creo que es todo *-* Besitos.

La pelirroja suspiro mientras codeaba a su hermana por su comentario, rodeo los ojos levemente, tenia una idea. Si comenzaban a pelearse en el lugar los chicos pensaran que eran dos locas y se alejarían, no estaba muy segura de cuanto funcionaria pero miro a Isy y le guineo un ojo siendo lo bastante precavida para que los dos muchachos asquerosos no lo notaran

-Ay! no me pises- le dijo en tono enojada mientras acomodaba su cabello, cuando escucho el comentario del "chico arma" la ojimiel dirigió su mirada fría y calculadora al muchacho

-¿sola? esta conmigo, y pierde cuidado que nadie quiere tu aliento a muerto cerca- en ese momento su voz no temblaba, y ella ni se inmutaba con lo que decía, opto por pedirle a las buenas que se alejen

-Aléjense ahora- dijo en tono de advertencia pero la contestación de los jovenes a coro fue algo que Anna no esperaba.

-¿y que si no? ¿qué nos harán dos niñas bonitas e indefensas como ustedes?- Michelle le dedico una sonrisa, -¿enserio te gustaría averiguarlo?-le pregunto sin borrar su sonrisa y calculando cada rasgo de las miradas de los jóvenes -ohh cariño, ya he matado a dos persona ¿que te hace pensar que no puedo con ustedes dos?- pregunto seca y con un aire de inferioridad que hizo que los dos muchachos cambien sus sonrisas por una mirada que intentaba oculta el temor.

-El amor es lo mas bonito que hay- dijo imitando a su amiga y haciendo una mueca de asco - Mentira! es horrible! ademas te saca de la realidad para después dejar que te estampes contra el piso- comentó seguido de una risita y un par de cosquillas a la morena que aunque sea imposible intentaba hacer que la pelirroja de volviera a enamorar.

-Pero yo quiero un cupido sin cabeza- dijo haciendo un intento de pocherito por el solo hecho de discutirle a su amiga quien la miraba como si fuera una niña pequeña, la pelirroja le sacó la lengua en tono de reproche y se cruzó los brazos. Volvió a beber otro poco de su submarino y se desato el rodete desprolijo dejando que su cabello pelirrojo cayera en forma de cascada por su espalda cubierta con la bata de encaje negro que combinaba con el pijama que aun tenía puesto.

-Bueno, bueno, no le saco la cabeza ¿puedo sacarle las alas?-preguntó a Sira y contuvo la risa lo más que pudo aunque eso se le hacía muy difícil. Los pensamientos homicidas de Anna eran algo que la caracterizaba mucho, siempre estaría pensando como matar a alguien y haría chistes al respecto, aunque la verdad era que solo había matado a dos personas en su vida.

-¿cuando me llegue a mi? ohh no, yo ya he tenido dulce de leche en el cerebro y creeme no me gusta- comente divertida, una vez arriba la pelirroja tomo un vaso de leche que le traía el elfo al cual le agrego una barrita de chocolate para crear un apetitoso submarino,

-Accio cuchara- apunto con su varita para que una cuchara grande saliera del cajón y se acercara para quedar sobre la mesa. Resumidamente la Crouchs la tomó y comenzó a revolver su submarino.

Bebió un poco y cogió una galleta del tazón, para luego sentarse en uno de los sillones mientras esperaba que Sophie la dejara participar de la decoración

-¿podemos decapitar a algún cupido? así le da un toque mas Anna- pregunto divertida y le guineo un ojo a Sira, sabia que eso la molestaría, Michelle aun no entendía como habían logrado llevarse bien, ella era fuego mientras que Anna era un bloque de hielo.

-Ejem! ¿tu te llamas Anna?- le dijo bromeando a Sira - ¡Allen!- lanzo al notar que también estaba despierto y lo abrazo -No te había visto, perdón, emm ayudar a decorar el salón para san Valentín- comento riendo y le susurro al mago -aunque yo quiero decapitar cupidos- seguido de una sonrisa picara, la ojimiel bebió otro poco de su vaso con chocolate.

La Crouchs notó la presión de su hermana y como clavaba sus uñas en mi chaqueta de cuerina negra con tachas, por un momento a Anna se le cruzo por la mente que su atuendo era lo que había provocado que los jóvenes se le acercaran, aunque rápidamente saco esa idea de su cabeza cuando noto los tatuajes de los muchachos, eso solo le aclaro las intenciones que tenían con ellas.

Un suspiro leve seguido de una sonrisa hacia su hermana se hicieron presentes en la pelirroja. No quería que esta se vuelva paranoica ni mucho mas, su saludo frio me había bastado para saber sus preocupaciones, los dos jovenes comenzaron a reírse por la situación

-Nos tienes miedo?- le pregunto uno intentando acercarse lo mas posible a la rubia a lo que Michelle reacciono bruscamente

-Acercatele un poco más, y te aseguro que no vivirás para contarlo- la sonrisa se había borrado y en su lugar una mirada de pocos amigos se había hecho presente, al notar esto el joven retrocedió, pero el que se encontraba frente a Anna quiso hacer el amague de tocarle el cabello a lo que la bruja reacciono cogiendo su mano antes de que la toque

-No me toques- dijo en forma de advertencia clavandole las uñas a este mientras el "chico Arma" se reía.

Finalmente opto por soltarle el brazo al que le había dejado la marca de cuatro unas clavadas en morado. Aun con varita en mano la pelirroja no les saco los ojos de encima, no quería ninguna sorpresa.

-Oh, tranquila pelirroja, solo queremos diversión, igual que ustedes ¿no? eso me pareció escuchar- su voz era grabe y ronca, y de su campera de cuero un olor a hierba impregnaba el ambiente. Michelle supuso que habían fumado no hace tanto, lo que todavía tendrían los síntomas, en conclusión... estaban algo drogados.

La pelirroja le siguió el paso de la misma manera a la rubia hasta que llegaron a la parada de colectivo donde, tras una pequeña discusión, Isy pago los boletos mientras ella paso al final del pasillo para encontrar un par de asientos libres y pegados. La Crouchs no se había percatado de los dos jóvenes que se encontraban horizontal a ellas hasta que noto la mirada de ambos posada en ellas.

Un escalofrió le recorrió el cuerpo e hizo que la bruja sacara su varita y la dejara lista para atacar si se necesitaba, mucha gente le admiraba la capacidad fría que tenia de defenderse si hacia falta, a lo que ella respondía con una sola frase "o es mi vida o la de ellos, pues opto por seguir viviendo". Se rió leve ante la expresión que su hermana portaba en el rostro, estaba segura de que no era recurrente en los transportes urbanos, a diferencia de la pelirroja que solía viajar en ellos a menudo.

-Tranquila, no te harán nada- respondió -lo prometo, mientras estés conmigo... no dejare que te toquen- era su hermana, y estaba con ella, si tendría que matar lo haría sin pensarlo dos veces. Los dos jóvenes optaron por acercarse mas a las chicas y se sentaron en los compartimientos, ahora vacíos, enfrente de ellas, Michelle noto la mano de Isy aferrarse a la de ella con fuerza.

-Hola bonita- saludo uno dirigiéndose a Anna quien por un esfuerzo de ser amable respondió el saludo con una sonrisa falsa, debajo de la vista de los dos muchachos la pelirroja tomo en posición su varita para levantarla por cualquier cosa.

Se acomodó su larga cascada de ondas que a la tenue luz de la luna de aquella noche se veía con un color rojizo aun mas intenso, aquella velada portaba una sonrisa inusual en sus labios carmines que hacían que su piel luciera mas blanca que de costumbre y que sus ojos color avellana resaltaran por el tenue delineado en color negro que traían.

Estaba tan acostumbrada a las miradas que la pelirroja ya optaba por no darles importancia, su cabello portaba ese color natural y eso era lo que más extrañaba a las demás personas, acompañada por su usual taconeo y una fría brisa invernal la joven ingreso al bar sacándose la capucha e intentando localizar a la joven a la que cariñosamente apodaba "pelirroja 2".

-Buenas noche Pelirroja 2- la saludo seguido de dedicarle un abrazo a la bruja que estaba sentada en uno de los bancos de la barra, la música sonaba y hacía que el ambiente sea mas lavadero para el agrado de la joven Crouchs quien se sentó al lado de Mía. Le dedico una sonrisa y ambas esperaron a que el cantinero se dignara a tomarles el pedido

-¿qué tal estas?- le pregunto interesada, no había sabido nada de su amiga hasta el momento en el que unas horas antes habían organizado para encontrarse en aquel bar a hablar de la vida.

-Pues, todos dicen que después de la tormenta sale el sol, aunque últimamente no he visto ningún sol en mi día- comento, la charla se había convertido en una serie de confesiones abruptas y sinceras, Anna simulo una sonrisa y le guineo un ojo a la joven rubia que yacía sentada en el puf al lado de ella. La pelirroja se acomodo un poco su cabello todavía algo húmedo, que naturalmente hacia sus ondas características.

-Yo amo el arte, me divierte, me distrae y queda lindo- comento en respuesta a la joven, ella dibujaba todo el tiempo, se caracterizaba por ser una persona que andaba siempre con un cuaderno y un lápiz dispuesta a dibujar o escribir todo lo que se le venga a la mente. También portaba con ella todo el tiempo su cámara fotográfica para captar todo lo que podía. En sus labios carmines del mismo color que su cabello una sonrisa se reflejaba, y hacia que la joven luciera con un aspecto mas feliz que el de costumbre.

-Mmm algodón de azúcar- susurro divertida -Me encantaría, no conozco esa feria y tal vez me sirva para despejarme- bebió lo ultimo que la botellita de medio litro de cerveza y se paró del puf para ir a dejarla sobre la nevera pequeña, luego se encargaría de tirarla. Notaba que la joven tenia tantos problemas como ella, por lo que Michelle sedería todo lo posible para que ambas comenzaran a llevarse bien. Tal vez entablaran una buena amistad ademas después de todo eran hermanas, aunque Anna sea adoptada.