Alba Ryddleturn

Hola, holitas! Vengo a pedir unos cambios. Estuve mirando unas fichas de como pedían los cambios, ya que como los pedí yo la ultima vez lo encontré medio enredado xD así que espero que la forma que lo hago ahora se pueda y lo acepten, es mas fácil encuentro B= solo pido que editen por lo que escribo aquí abajo: Gracias al que lo haga

La chica estaba disfrutando de la música que había en el ambiente. No sabía quiénes era los que cantaban, pero observaba la pantalla donde se exhibía el video musical. Movía la cabeza al ritmo, mientras en una de sus manos sostenía el vaso con aquel líquido refrescante que le había servido. Su mano se estaba helando con el vaso, pero poco le importaba, en ese momento solo estaba absorta bajo sus pensamientos. Pasaba gente frente a ella, pero nadie se había detenido, hasta ahora. Una presencia junto a ella hizo que girara su cabeza, y más llamó su atención cuando el hombre la miraba sonriendo. Tardó unos segundos en reconocerlo. -Sí, claro que te recuerdo – le dijo volteando hacia la barra para poder conversar mejor. La verdad es que tenía un vago recuerdo del hombre, porque solo se habían presentado la vez que se vieron por primera y única vez. – He estado bien – que mal iba a estar si no hacía nada – ¿y tú? Creo que te ves mucho mejor que la última vez – fue otras de las cosas que recordó. Aquel día el Granpié tenía un semblante distinto. Alba nunca supo por qué, pero al menos ahora se veía mucho más repuesto. - ¿Quieres algo para tomar? – ofreció al recién llegado, mientras levantaba el brazo llamando al bartender.

Era una de esas noches en las cuales Alba no quería pemanecer en el castillo de su familia. Necesita salir y divertirse. Para ella esa última palabra era muy amplia, pero aquella noche quería ir a un lugar donde hubiese buena música y un tequila que pudiese disfrutar. Se dirigio al unico lugar que podía ofrecer lo que ella andaba buscando, el callejon Diagon. Comenzó a deambular por las calles que bien conocia. A pesar de que sabía cada local que había en cada calle, no había entrado en todos. Usualmente entrada siempre a los mismos, pero esta vez quería algo nuevo. Entró en uno que se encontraba en una de las esquinas que había doblado despues de tantas vueltas que se había dado. Estaba sedienta, quería algo refrescante, el tequila podría esperar para unas horas mas. Llamó al bartender para pedirle algo refrescante. Se pudo apreciar que le pidió algo que él quisiera, pero que pudiese quitar tu sed. Unos cinco minutos despues apareció con un buen vaso lleno de diferentes especies y hielos, de los cuales se podía apreciar que tenía una muy buena presentación, y no espero mucho para poder saber si el sabor ofrecía lo mismo que entraba por su vista. - Mmmm si, bastante bueno, me gusto esto - dijo al tiempo que le pagaba el trago y le daba una suculenta propina al chico. Se quedó en la barra contemplando el lugar, no tenía ganas de sentarse en ningún lugar por el momento. Tal vez después de unos tragos mas, su cuerpo se lo pediría.

Alba había bebido sí, pero no tanto o no tan rápido como para no darse cuenta que el mago más que mirar a sus ojos, miraba su cuerpo, pero a ella poco le importaba, tal vez hace un tiempo atrás hubiese hecho algo pero ahora más que eso, le gustaba que los hombres la admiraran. Al escucharlo y ver sus reacciones, pudo notar que el alcohol se estaba apoderando del mago. Decidió tomar más lento, no es que no tuviera una buena resistencia, si ya estaba acostumbrada a beber en demasía pero quería estar en sus cabales aunque sea en una ocasión, porque ya no recordaba cuantas veces se había emborrachado con desconocidos, pero al menos sabía cuidarse. Vladimir estaba ahí por una desilusión amorosa, pero al parecer poco le importaba ahora, y eso le gustaba a la bruja porque quería decir que tenía a alguien con quien divertirse sin ataduras ni problemas. Un truco con las cartas, algo sencillo que ya lo había visto, no la estaba sorprendiendo del todo, mas lo hizo cuando sintió que el mago se acercaba más de la cuenta, pero ella no movió ni un musculo de su cuerpo, se quedó tal cual. Bien sabía que él no haría nada… por el momento, era demasiado pronto, además aun no acababa lo del truco. Le brindó una pequeña sonrisa. – Si, esa era – le dijo en un tono calmado – igual esperaba algo mas… osado – y su rostro juguetón apareció. Le quitó las cartas al mago, y mientras las revolvía con tal soltura que demostraba que sabía algo con ellas, empezó a explicar. – Vamos hacer un juego simple. Dejaré el mazo de cartas aquí – que las dejó en la barra ya revueltas – y vamos a sacar cada uno, una carta – deslizó con su mano el mazo para que quedará en forma de abanico – el que saqué la carta mayor, será el ganador y le podrá pedir al otro lo que sea, y por supuesto el otro tendrá que acceder – una pequeña sonrisa maliciosa se asomó – el único límite es no pedir galeones, todo lo demás está permitido. Empieza tú – dejó que el mago sacará su carta, y luego ella lo siguió. Miró su carta, y luego la dejó boca abajo. Su expresión facial no cambiaba en aquella sonrisa que tenía al comenzar el juego, pero en su mente bien sabía que no tenía muchas posibilidades de ganar. Bajo su mano solo tenía un 4 de corazones. @

Hola vengo a pedir unos cambios, solo unos pequeños cambios pero seguiré la forma nueva de pedirlos para que sea mas fácil para quién lo haga. Me di el tiempo de buscar jajaa. Quiero cambiar a foto que tengo ahora por esta: Y hacer otros cambios mas: Necesito la actualización del campo Historia: Aspecto fisico. Dice asi: Debe ser: Necesito la actualización del campo Historia: Cualidades Psicológicas Dice asi: Debe ser: Que se mantenga la fuente que tiene la ficha, por fis jeje. Gracias a quien lo realice

-Una banda muggle famosa. Viví mucho tiempo con ellos – respondió mientras miraba los vasos que habían frente a ella en la repisa que el tabernero estaba ordenando. La chica disfrutaba de su cerveza y la música, mientras que el mago ya había acabado con la suya, y ya estaba pidiendo un nuevo licor, algo más fuerte como había pensado Alba desde un principio. Pero su mente ya se había calmada o más bien su sed, la cerveza había apaciguado su necesidad de alcohol. Escuchó cada palabra que el mago decía. Cuando este terminó y era el turno de ella de hablar, no paso desapercibido para la Ryddleturn la mirada curiosa que tenía Vladimir en ella. Podía ser por el efecto del alcohol que tenía él o es que tal vez su figura llamaba su atención. – Con que tienes mal de amores – puso una de sus manos en su hombro comenzando dar unas pequeñas caricias – yo te puedo ayudar a olvidar… como mas gustes… - dijo mirando intensamente a sus ojos – ahora… ahora solo se me ocurre ayudarte con esto – saco su mano de su hombro para llevarla esta vez al vaso de cerveza y mostrársela al Lockhart – salud por el desamor – levantó el vaso para dar un largo sorbo que hizo que dejará solo un poco del liquido amarillo. – Vine a parar aquí porque te dije que me gusta beber – llamaba al tabernero haciendo un gesto que le llenará el vaso. Al parecer al empleado no le gusto su forma de ordenar, pero a ella le daba lo mismo, simplemente dejó los galeons esperando su servicio, y siguió su charla. – Si, estudié en la academia hace unos años ya. Solía ser una buena estudiante, me fue bastante bien. No recorría lugares como este. La vida me hizo cambiar, y ya ves, estoy como estoy – tomó su vaso que había sido rellenado de mala gana, y bebió. – Por lo que dices: apuestas, alcohol, eras unos de los chicos malos o tal vez aun eres uno de ellos, de esos que todas las mujeres quieren – otro sorbo de cerveza, y terminó girándose hacia él – a ver, vamos, enséñame apostar o algo que creas que yo no sepa – dijo en un tono juguetón, cruzando una pierna. @

Mientras esperaba la orden, el mago habló. Alba giró su cabeza para mírale bien, y reír ante lo que decía. No se lo esperaba para nada. Pensó en lo que decía, y tenía razón, ella era una de esas dos personas, para su desgracia le gustaba beber. No alcanzó a contestar, porque el hombre siguió hablando dándole menos importancia a lo que ella contestara, era mejor así. Sin duda él también le gustaba el alcohol tanto como ella para ir por uno a esa hora. Justo al momento que el hombre estrechaba su mano para presentarse, llega el tabernero con su pedido. Ella estrechó su mano derecha diciendo su nombre. – Un gusto, Alba Ryddleturn – y al tiempo que saltaba su mano, sacaba unos galeons del pantalón para no hacer esperar más al hombrecillo con aquella cara desagradable. Los dejó encima de la barra, mientras Mauricio, como lo había llamado Vladimir, recogía los galeons. Alba no dejo escapar ver aquel color de sus ojos que llamaron bastante su atención. Mientras bebía un poco de su cerveza recién servida saciando su sed, le fue inevitable seguir escuchando a Vladimir, y más aun cuando le ofrecía un galeón para que escogiera una canción. – Muy bien – respondió sin más tomando el galeón y dirigiéndose a la rockola. No sabía muy bien que escoger, pero se puso a ver lo que ofrecía la maquina, hasta que dio con una Se acercó a la barra nuevamente a la barra para seguir con su cerveza. – No sé si te guste, pero el galeon ya se fue – le dijo a Vladimir – ya que somos “amigos” – daba alusión a lo que el mago había dicho anteriormente – cuéntame que haces por acá ¿penas de amor o simplemente el disfrute de una buena cerveza helada? Lo que es yo, vengo por lo segundo – tomando un poco del vaso, terminando por hacer un pequeño ruido de disfrute. @

Cada día desde su llegada era deambular por las calles de Ottery buscando que hacer o simplemente tomar aire. No tenía que hacer, ya no tenía trabajo y sus amigos pasaban haciendo cosas en las horas eternas de libertad que Alba tenía. No le queda de otra que buscar que hacer por ella misma. Entre su paseo, encontró en una callejuela un lugar que nunca había visto o por lo menos había pasado desapercibido para ella. Se quedó parada a unos metros del lugar, mirando de qué se trataba. No se veía un lugar de muy buen aspecto, tampoco es que fuese de mala muerte, era un tanto viejo. Le gusto el aspecto, y después de pensarlo un momento, comenzó su caminata hasta la puerta. Al entrar, se podía ver la gran barra. Se quedó en la entrada mirando en donde se podría ubicar. No había muchos magos, por lo que lo mejor era ir a la barra. Al acercarse, había un tipo de pelo medianamente largo, que le acababan de llevar una cerveza eso se apreciaba ya que estaba casi por completo. – Lo mismo que él – ordenó al tabernero apuntando al vaso del hombre que tenía sentado al lado – buena elección para una tarde temprana. No era bueno que pidiera lo que tenía en mente – mostró levemente sus dientes en su sonrisa. Por su mente pasaba aquel vodka que quería, pero al ver al mago tomando cerveza y recordando lo temprano que era, lo mejor fue pedir aquello. Se terminó sentando junto al mago, acomodando su chaleco de hilo blanco que dejaba al descubierto uno de sus hombros, acompañado de unos jeans y unos tacos negros. @

no se avisa, simplemente no entras mas y listo. La cuenta estará para siempre, no se borran.

Datos Personales: Nombre del Personaje: Alba Ryddleturn Sexo: Femenino Edad: Joven Nacionalidad: británica Familia(s): Ryddleturn Padre(s) Sanguíneo: -- Padre(s) Adoptivos: Cillian Trabajo: Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornio de Bronce Bando: Mortífago Rango dentro del Bando: base Puntos de poder en objetos: Hechizos adicionales: Puntos de poder en criaturas: Criaturas controlables en asaltos y duelos: Habilidades Mágicas: Conocimientos Especiales: -Encantamientos -Leyes Mágicas - Primeros Auxilios Medallas: -- Perfil del Personaje: Raza: Licántropo Aspecto Físico: es una chica que mide 1.70, de contextura media, bastante atlética y ágil, actualmente pelo corto rubio desde que llego de su viaje, muchos la recuerdan con una larga cabellera, con unos ojos de color verde. Habitualmente viste con jeans, tacos, y una blusa sin mangas. Cualidades Psicológicas: es una chica sociable, amigable, considerada con los demás, bastante coqueta cuando considera a un hombre guapo. Cuando alguien que es parte de su círculo, necesita de ella, lo trata de ayudar lo más posible en lo que se pueda, pero si este le traiciona, se verá las consecuencias que le deparará. Es por esto que su círculo de amigos, y familiares, son muy pocos, porque son los de verdad, y no le han traicionado. Los demás que han pasado por su vida, que se han hecho llamar “amigos o familia”, ya no están en este mundo para contarlo. Es valiente, arriesgada pero calcula primero la situación a la que se está sometiendo. Gusta de cuidar de los suyos, como si fuese lo único que tiene, si estos están en peligro, es capaz de arriesgar su vida por ellos. Historia: Cuando era una niña, era muy callada, tímida, temerosa de la vida. No me gustaba estar con mucha gente alrededor, ya que sentía que me asfixiaba o que algo me podía suceder. Siempre estaba junto a mis padres muggle (que no recuerdo sus nombres, por un hecho que contare más adelante), ellos me daban su protección siempre cuando la requería, era muy mimada por ellos. Tenía dos hermanos mayores, de los cuales solo recuerdo sus regaños y celos, porque nuestros padres me tomaban más atención a mí que a ellos. Una tarde de otoño, cuando tenía 10 años, mientras caminábamos por hermoso bosque junto a toda mi familia, se nos hizo tarde, y nos perdimos en el inmenso y oscuro camino de ramas y sombras que se apreciaban. Caminábamos y caminábamos, sin encontrar el camino de retorno, se empezó a escuchar mil y unas voces, ruidos, crujidos, que no sabíamos de que parte de todo esa grandeza de arboles provenía. Más que eso, recuerdo que desperté tirada en medio de la nada, con una gran mordida en mi brazo izquierdo… De mis padres y hermanos, no había rastro… Vague por mucho tiempo en el bosque, alimentándome de raíces, insectos y viviendo en una cueva como mi refugio. Intentaba recordar que paso aquella noche, con mi familia, pero entre más intentaba, menos recordaba. Lo único que se venía a mi mente, era lo que anteriormente he relatado. También me percate que una vez al mes, una noche de cada mes, no recordaba de lo que ocurría, absolutamente nada. En una de esas mañanas que despertaba sin saber lo que hacía ni donde, desperté en una reconfortable cama junto a un hermoso fuego de una cabaña. Fue ahí donde conocí a mi maestro y tutor durante mis años siguientes de vida hasta ahora. Con él aprendí muchas cosas, además de enseñarme de que yo no era una persona común y corriente, como lo pensaba. Él fue la primera persona que me dijo que es lo que me ocurría las noches que yo no recordaba: me transformaba en “hombre lobo”, en este caso “mujer lobo”. Esto ocurre cada noche de luna llena de cada mes. Gracias a él que era un gran mago, pude controlar esta transformación, gracias a las pociones que preparaba para que fuese una lobita dócil. Ya que la primera vez que me transforme, intente matarlo, porque como saben (o si es que no), los hombres lobos, no tenemos noción de lo que hacemos cuando estamos en la transformación. Cuando me relato que intente matarlo, fue cuando recordé a mi familia, y se vino a mi mente que aquel hombre lobo que nos ataco aquella noche, fue quien los asesino… No sabía quien había sido, pero desde entonces que he estado buscando quien ha matado a mi familia y me ha convertido en esto tan horrible que soy, pero que a la vez doy gracias, ya que desde que soy una “licántropo”, tengo más confianza de mi misma, ya no soy aquella niña tímida y temerosa, sino que soy más confianza de mi misma, sociable, amistosa. Una de las tantas cosas que me ayudo mi maestro a descubrir y aprender de mi misma, fue que yo no era alguien común y corriente (dejando de lado mi condición de licántropo), sino que una “persona no muggle” como decía mi maestro, yo soy una bruja. Siempre desde pequeña tuve esa facultad de hacer levitar objetos, pero mis padres “muggle” nunca supieron, porque era algo que solo lo guardaba para mí. Cuando supe que mi maestro era un mago, le conté y mostré lo que podía hacer, ahí fue que me dijo, y sacamos como conclusión, que los que yo pensaba que eran mis padres, realmente no lo eran. Sin duda, mis padres eran unos magos. Siempre quise saber cuáles fueron mis inicios reales de vida, ¿Por qué estaba con mis “padres” muggle? ¿Mis verdaderos padres me abandonaron? ¿Cómo llegue a la casa de los muggle? ¿Qué hubiese pasado si nunca me hubiese separado de mis padres magos? Estas y muchas preguntas más que tengo, espero poder algún día poder saber responder todas estas interrogantes sobre mi verdadero inicio. Gracias a mi maestro (que dejare en “anónimo”), ahora puedo ser consciente de mis transformaciones, no las puedo controlar, obviamente, porque eso depende de la luna, pero cuando estoy en ella, sé lo que hago, puedo controlar mis reacciones de lobo como mi furia y ganas de pelear que es algo innato, pero prefiero hacer mi transformación siempre lejos de los personas que quiero, porque es algo fuerte de ver para los demás. La llegada donde los Ryddleturn: Siempre había querido ser parte de la comunidad mágica, y estaba cansada de ser parte de los muggle. En ese momento fue cuando vi que tenía la posibilidad de poder cambiar mi vida. Una carta llego a mi habitación a través de la ventana; no entendía como el cartero podía arrojar la carta por ahí. Fui rápidamente, a ver qué pasaba, y fue cuando vi posada en los cables de electricidad, una lechuza que me veía con esos grandes ojos. Ahí comprendí que esto era algo fuera de lo común, y que se trataba de algo mágico, como había escuchado de mi maestro, cuando llega el correo mágico. Observe la hermosa y mística carta, la abrí lentamente, y vi su contenido, que decía que podía ser parte de la comunidad mágica, siendo parte del curso de "magia y hechicería"... Leí y volví a leer, unas 10 veces... no lo podía creer! Por fin iba a cumplir el sueño que siempre he tenido... Me despedí con mucha nostalgia de mi maestro, y amigos, que había logrado durante mi vida “muggle”. Emprendí mi viaje, donde debía impartir mis clases. Fue un viaje muy largo, además de no conocer a nadie en aquella ciudad. Me fui al caldero chorreante (es donde me habían dicho que debía ir), para solicitar una habitación, y es aquí donde conocí a Anna T. Ryddleturn. Una mujer muy simpática con la cual compartí unas cervezas de mantequilla mientras le narraba mi historia. Me ofreció hogar, en realidad pertenecer a la familia Ryddleturn, ser adoptaba por Cillian Ryddleturn. Me encanto la idea, y esa misma noche mande una lechuza a Cillian, explicando lo que me decía Anna y mi historia. Este me respondió enseguida diciendo que sería mi “padre”, más bien mi “protector”. Un viaje inesperado: Alba hizo un largo viaje en donde estuvo desconectada de su antigua vida en Ottery, en donde había sufrido una gran desilusión amorosa la cual hizo que dejará todo lo que quería de lado. Necesitaba olvidar a aquel hombre el cual la había hecho tan feliz, pero que a la vez la destruyó en vida. Desde su regresó, se prometió no volver a caer en las redes de ningún hombre, ni tampoco podría, porque su corazón fue arrancando por aquel mago que desapareció de su vida. Pertenencias: Objeto Mágico Legendario: Objetos Mágicos: Objeto 1: Varita Mágica Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 2: Nimbus 3000 Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Pociones Mágicas: Objeto 3: Esencia de Díctamo Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Criaturas Mágicas: Criatura 1: Lobo Clasificación: X Puntos de poder: 10 Libros de Hechizos: Libro: Nivel: Poderes de Criaturas: Tipo de Poder: Consumibles en Batallas: Nombre: Descripción: Categoría: Criaturas en la Reserva: Criatura 1: Descripción Clasificación: Categoría que le corresponde Puntos de poder: Puntos que le corresponden Elfos: Elfos: Shely Licencias, Tasas y Registros: Licencia de Aparición: Aprobada Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada Registro de XXX: -- Personajes Secundarios: -- Otros Datos: Otros datos: * Cuando ve uno de sus seres queridos en peligro, sale una gran furia de su ser, saca el lobo que lleva dentro, pero sin tener transformación, es capaz de cualquier cosa. * Al ser un licántropo, tiene la habilidad de comunicarse y de entender a los lobos. *El tatuaje de la “Marca Tenebrosa” que se encuentra en su antebrazo izquierdo, solo lo puede ver ella y sus colegas mortífagos, ya que este tiene un poderoso hechizo que le hizo un mago desconocido que conoció en un viaje al occidente. *Su máscara que utiliza en las redadas o asaltos, hace que su voz cambie a un tono muy grave para no ser reconocida por el enemigo, además de cubrir su cabeza por completo. Cronología de cargos: *Junio 2014: -Prefecto de Dragones de Lancashire -Aprendiz de la Dirección de la Red Flú, Traslador y Control de Calidad. -Aspirante a Mortífago. *Septiembre 2014: -Empleada de la Dirección de la Red Flú, Traslador y Control de Calidad. -Entrada a las filas Mortífagas, con rango Base. Premios y reconocimientos: Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: 232 Link a Bóveda Personal: Bóveda 103981 Link a Bóveda Trastero: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda 77616 Familia Ryddleturn Link a Bóveda Familiar 2: -- Vengo a actualizar mi ficha, creo que estoy siguiendo bien los pasos, espero no equivocarme, y que esté todo en orden. Saludos al mode que haga la actualización

Se apreciaba en todo el Stark, que la preguntaba que había formulado le había calado hondo. – Entiendo, si no quieres hablar de ello – decía calmada – debe haber sido muy doloroso todo, pero por algo paso, algo mejor vendrá – “espero” pensaba para terminar la frase, pero que no le quise decir a Robb. No siempre todo acaba para algo mejor, sino que simplemente acabo por culpa de alguien, y en ese caso, al parecer era del mago que tenía enfrente. Para cambiar un poco aquel tema angustiante para Robb, me dispuse a contestar lo que él mismo había dicho con anterioridad. – Estas en lo cierto con lo que habías dicho de mí – bebía lo que quedaba del trago, dejando el vaso vacío en la barra – soy liberal y no existe la ¿moderación? En mi mente ¿qué significa eso? – le bromeaba, riendo libremente. – Pero vamos, no siempre se puede andar por la vida haciendo estragos, menos sola, que aburrido – hacía una mueca desentendida – pero si quieres hacer algo, yo no tengo problemas – me encogía de hombros, sonriendo. – Ahora que digo eso ¿mejoraste con la varita? Recuerdo lo bueno que eras en los duelos – preguntaba recordando que había dicho que le debía un encuentro. @@Robb Stark

-Es que no me preocupa perder algo que ya no me motiva – decía de forma sincera sobre el trabajo – te puedo decir que hasta podría ser la directora, porque últimamente he ido, y soy la única en llegar a la oficina, siendo que hace un tiempo no muy lejano, éramos muchos, y ahora solo quedo yo – jugaba con el vaso pasando mi dedo por el borde – he juntado galeons suficientes para vivir un tiempo sin trabajar. Me daré un tiempo, y a ver si postulo a otro lado del ministerio, tampoco me gusta estar mucho tiempo sin hacer nada – tomaba otro trago, sin dejar de escuchar lo que decía, y casi boto de la boca lo que acababa de beber por lo que escuchaba. – Vamos, no es tan temprano – reía limpiando un poco mi boca – además salgo para tomar algo y poder despejarme, pero nada más que un vaso, como este – le mostraba, y dejaba en la madera. La conversación cambio de tono al escuchar lo de Tea. – Oh, lo siento mucho, ustedes estaban tan bien juntos – hacia una mueca de lamento – el destino les tenía deparado algo distinto, tal vez no era momento de estar juntos… pero dime – me detenía un poco – ¿por qué te fuiste, sabiendo que podías perder tanto? ¿Ganaste algo con este viaje? @@Robb Stark

Primero me concentre en sus últimas palabras. – Pues podría ser que te maté, porque esta parte no es de café, pero como es simpático – miraba al barman – y me conoce de antes, le traerá de buena forma un café a mi amigo-. El barman nos miro un poco feo, pero después dio una sonrisa y se fue por lo pedido. – Es un negocio de mi abuela, así que sabe que no me pueden negar nada, igual nos llevamos bien – terminaba con eso para responder a su pregunta anterior – no he hecho mucho la verdad – por mi mente pasaban imágenes de lo que había pasado y estaba pasando por ser parte de la marca tenebrosa, pero eso no era tema de conversación en un lugar público, menos con Robb que no sabía si era parte de la orden, de seguro que lo era, siempre tuvo ese espíritu de héroe, pero no me importaba en lo más mínimo si lo era, lo importante era que no nos metiéramos en los asuntos del otro, y todo seguiría tan bien como siempre. Creo que ninguno de los dos nos gustaría matar al otro. – Cuando salí de la academia, lo primero que hice fue postular al ministerio para ser empleada y poder ganar un poco mas de galeones de los que ya estaba ganando como aprendiz – cambiaba la mirada para ver si venía el barman con el café, pero aun no se veía – eso es lo que más he hecho, trabajar, pero la verdad es que ahora no van muy bien las cosas por ahí, creo que me quedaré sin trabajo – sonreía sin mucha importancia por mis dichos. Había juntado suficiente como para vivir algunos meses sin trabajar. – De vez en cuando salgo, como hoy, y mira la sorpresa que me encuentro – ahora salía una sonrisa sincera hacia el chico, mientras bebía un poco de mi trago, y también se acercaba el trabajador con el café, entregándoselo al mago – eres muy sano Robb – reía. Me detuve un poco a observarlo, intentando recordar un nombre. – Dime aun sigues con… como se llamaba, Tea, eso Tea ¿aun sigues con ella? @@Robb Stark

Ahí estaba, sentada mirando a mi alrededor como algunos magos y brujas disfrutaban del tranquilo ambiente que se daba. Remojaba mi garganta de vez en cuando, mientras observaba la nada, y pasaba por mi mente tantas cosas varias, que no sabía en cual de todas centrarme. La vista se fue a un chico que venía recién llegando, no era por que llamara mi atención sino porque venía solo, y era el único que estaba de pie además de ir acercándose a la barra. Me di vuelta al tiempo que el mago que se colocaba junto a mí, mientras dejaba el vaso en la barra porque mi mano se estaba helando con el frío del vidrio. El recién llegado decía mi nombre. Fruncí el entrecejo mientras miraba el vaso, porque no esperaba encontrar a nadie ahí, y tampoco había encontrado algo familiar cuando había puesto la mirada en él mientras caminaba. Giré a los pocos segundos de escuchar su voz, y demoré otros instantes en reconocerlo. – ¿Robb? – no era exactamente lo que iba a preguntar, más bien lo que tenía en mente era saber porque se sabía mi nombre, pero al ver su rostro, pude ver que era mi compañero de academia y amigo – pero, ¡¿pero qué haces aquí?! – pregunté muy sorprendida al verlo, y me acerqué sin pensar abrazarlo – disculpa la efusividad, pero es que, hasta pensé que podías haber muerto – lo soltaba para tomarlo de los hombros, y mirarle – te escribí a tu mansión, pero nunca obtuve respuesta – volvía a sentarme – cuéntame, que has hecho durante todo este tiempo ¿Dónde andabas? Esperaba curiosa su respuesta, pero sin antes recordar que yo tenía algo para tomar, le ofrecí que se sirviera también. Levanté la mano para llamar al barman. – Pide lo que quieras Robb, es tiempo de tomar algo juntos. @@Robb Stark

Había días en que cualquier mago o bruja quería estar solo tomando algo para hacer desaparecer los problemas o los pensamientos que inundaban la mente para perturbar la tranquilidad. Ese era uno de esos días para mí. Hace unas horas ya que había salido del ministerio, terminando mi hora de trabajo. Usualmente me iba al castillo para descansar o pasar las horas ahí hasta que llegara la noche, para dormir y esperar el próximo día para empezar todo de nuevo. Pero aquella tarde, había ido a las calles del callejón Diagon sin un rumbo fijo, tan solo vagando. Miraba como algunos magos reían en grupos o en parejas, otros iban solos bajo sus mentes, mientras que otros iban viendo qué lugar era el indicado para saciar sus placeres. Nadie conocido, tampoco tenía intenciones de encontrar a alguien, por lo que seguía caminando lentamente sin percatarme de quién pasaba por mi lado. Me detuve en una esquina, dándome cuenta que la otra vereda, se encontraba el local de mi abuela, un lugar tranquilo en donde podría pasar las horas sin que nadie molestara o que simplemente me encontrara con ella o si tenía suerte, encontrarme con mi padre, como una vez sucedió hace ya bastante tiempo. Crucé la calle sin mirar si interrumpía a alguien en el camino, y entré al lugar. Tan tranquilo como siempre, con algunas mesas ocupadas por magos que disfrutaban de una buena charla con un taza de café y/o algo para comer. Como no encontré a ninguno de los familiares que esperaba, me dirigí sin mirar más nada al segundo piso, donde se servían los tragos. A la barra fui pidiendo al barman, que ya conocía, que me sirviera un mojito. – Si, si, son muy buenos estos tragos muggle – le hablaba mientras lo preparaba – y a ti te quedan de lo mejor – le recibía el vaso, mientras lo degustaba.

-No sé, solo daba una idea más por si no queríamos mostrar nuestros rostros, y quedar en anonimato – me refería a lo de las máscaras – aunque sin duda que será mucho más real si nos mostramos – reía con un cierto grado de malicia. Miré un instante a Deax pensando en tal vez lo peligroso que sería para nosotros después ver a la Rambaldi, de seguro nos llegaba una reprimenda, pero nada de echarnos del trabajo, porque no tenía nada que ver una cosa con la otra, pero tal vez si que nos dejaría unas horas extras con unas pilas de hojas por revisar. ¿Pero que mas daba, si íbamos a tener diversión aquella noche? Dejaba al chico, para seguir con el plan. – ¿Besaste a Roxanne? – miraba sorprendida a mi padre – esto sí que no me lo esperaba – terminaba de beber lo de mi vaso, porque Cillian había pedido otro trago para cada uno – pero esto como bien dices, nos juega mucho a favor en todo esto – tomaba el nuevo licor – las novelas muggle son todo un drama – reía recordando ver alguna de ellas – si nos centramos en eso, será un gran espectáculo – acercaba el vaso a mis labios, pero me detuve para dirigir mi mirada a Deax. – ¡Salud! – alcé el vaso al tiempo que lo hacía él, y bebí. -Yo creo que podemos hacer coros y tocar. Tocó algo de guitarra, pero bien podemos hechizarlas, y hacer como que las tocamos nosotros – le guiñaba un ojo al chico – el coro sí que tenemos que hacerlas por las nuestras – aclaraba mi garganta, mientras le tomaba el hombro al Black Lestrange – esto será fantástico – apretaba su hombro de emoción, y bebía mas. Parece que estaba tomando como agua aquel vaso, ya iba más de la mitad vacía. -¿Fuegos artificiales? – pensaba – ¡eso es excelente! Aunque dentro de su habitación es un tanto exagerado… pero – siempre había un pero, para bien o mal – podríamos hacerlo igual, afuera, y para finalizar, le tiramos unos cuantos petardos dentro, para hacer una función perfecta – levantaba el brazo para que el elfo viniera – otra ronda de tres – terminaba lo que quedaba en el vaso, y lo dejaba encima de la barra – ¿pensaron en que le podemos cantar? @@Cillian , @@Deax Black Lestrange

-Gracias – fue lo que solté ante el gesto amable de Deax. Me senté mientras seguí escuchando lo que decía. Reía entre las palabras de ambos. – Claro que me uno a la reunión – respondía al tiempo que veía que traían una bebida para mí pedida por mi compañero – no me vendrá mal compartir con mi padre, y poder conocer un poco más a mi colega – miraba uno y a otro, al tiempo que bebía un poco. Recibí afectuosa el abrazo que me daba Cillian, era poco lo que nos veíamos, pero siempre era grato cada momento que compartíamos. – Demasiado no, pero poco tampoco. La diversión a veces hace perder la noción de las cosas, y si es lo que queremos hacer esta noche ¿o me equivoco? – respondía divertida al Ryddleturn. -Yo voto a que está en la Rambaldi, por la hora, no creo que este en el ministerio – bebía otro poco – alguna idea de broma a Roxanne, interesante propuesta – me tomaba el mentón en signo de buscar alguna idea – se me ocurre algo, no sé si ustedes querrán pero es una alternativa que podríamos tener, mientras buscamos otras, aun hay tiempo para pensar mas – asentía con la cabeza mirando a ambos magos. -Ya que tú – me refería a Cillian – la conoces mas, podrías ir a cantarle a la ventana, algo así como una serenata, y yo con Deax te acompañamos tocando algún tipo de instrumento o simplemente cantando al coro – miraba el chico un tanto cómplice – tienes que hacer ¿Cómo que te declaras? Después de unos minutos de risa nos podemos ir. Hasta podríamos ir con una máscara para que no nos reconozca a ninguno – me encogía de hombros – o lo otro que se me ocurre, es que vayamos de igual forma disfrazadas, y le tiremos cosas al castillo y lo pintemos con spray, a la vez que hacemos un gran bullicio – mojaba nuevamente mi boca con el licor – no sé si a ustedes se le viene algo mas en mente. @@Cillian , @@Deax Black Lestrange

http://i.imgur.com/qew7d.png Mediante el presente memorándum certifico que el negocio Ranas Lunares ha contratado, y están activos, los siguientes servicios: 1.- Conexión de la red flu: 600 galeones -- Conexión a Castillo Selwyn - 300 galeones (Cada conexión) -- Conexión a Crookshanks. - 300 galeones (Cada conexión) 2.Hechizo anti aparición activado: 800 galeones - Los dueños del negocio podrán aparecer y desaparecerse en cualquier parte del local, con una persona si lo desean. - Franklin** y Evelyn** tienen el mismo privilegio, pero no pueden aparecerse con nadie. - Los afiliados o V.I.P. pueden aparecer y desaparecerse en el bar del segundo piso, pero no será conjunta. - Los miembros de la familia Selwyn a diferencia de los afiliados a menos que lo sean no podrán aparecerse en el negocio, sin embargo podrán llegar por medio de la red flú que esta en el castillo o en el negocio Chrookshanks. También podrán usarla para salir. Eso si, tienen derecho para desaparecerse del local . - Los demás visitantes solo podrán entrar por la puerta principal del negocio y no podrán desaparecer del mismo. Total: 1400 galeones que se descontaran de la bóveda del negocio. Alba Ryddleturn, empleada. Departamento de Transportes y Deportes Mágicos.

http://i.imgur.com/GF5snaK.png Escuchaba atenta sin interrumpir a mi abuela. Era todo nuevo para mí ¿Lucifer, Hades? No tenía la menor idea que tenía parentesco con ellos, una total sorpresa. Me quedé unos segundos en silencio después de que Katara termino de hablar, estaba procesando todo. -Vaya abuela, todo esto es sorprendente. No tenía idea que estabas relacionada con aquellos personajes del inframundo – decía calmada pero a la vez un tono de sorpresa – que lástima que no pudiste quedarte con alguno por culpa de tu padre, pero dicen que siempre pasan por algo las cosas. Quizás si te quedabas solo con uno, no tendrías los hijos maravillosos de ahora – sonreía buscando el lado positivo de su historia. Me hubiese gustado saber quién era el padre de Cillian, pero por desgracia ella no sabía nada de él, justo de él, nada. Simplemente me resigne a no preguntar nada mas sobre el asunto, con eso me bastaba, de momento dejaría las cosas así. Tenía que seguir con mi trabajo, si no me colgarían en el departamento. -Es bueno saber un poco más de tu vida abue, me gustaría seguir siendo curiosa, pero debo seguir con mis obligaciones. No sé porque pienso que Roxanne me tiene un dispositivo puesto en algún lugar para saber que ando haciendo – me tocaba el cuerpo buscando algo inexistente – ahora que trabajarás con nosotros, de seguro sentirás lo mismo que yo – reía. Me levantaba de la silla, y esperaba que Lyra comprendiera que debía seguir con la instalación. – Espero no te moleste mi descortesía, pero debo seguir trabajando como dije, solo me falta el hechizo anti aparición, si quieres me puedes acompañar o vuelvo al rato para despedirme – decía desde la puerta. Comenzaba a bajar las escaleras, cuando me encontraba en el segundo piso, pude ver que había gente en aquella zona, realmente me llamo la atención aquella cabellera risada negra que se hacía familiar, por lo que me quedé mirando, y no me equivoque, era Cillian, pero no se encontraba solo. Me iba acercar para saber que hacia ahí, de seguro era por Katara su visita, pero antes decidí terminar lo que iba hacer. Seguí bajando para salir del local, y en ese instante, frente a la entrada, saqué mi varita para comenzar hacer el hechizo con las restricciones que Lyra había hecho: - Los dueños del negocio podrán aparecer y desaparecerse en cualquier parte del local, con una persona si lo desean. - Franklin** y Evelyn** tienen el mismo privilegio, pero no pueden aparecerse con nadie. - Los afiliados o V.I.P. pueden aparecer y desaparecerse en el bar del segundo piso, pero no será conjunta. - Los miembros de la familia Selwyn a diferencia de los afiliados a menos que lo sean no podrán aparecerse en el negocio, sin embargo podrán llegar por medio de la red flú que está en el castillo o en el negocio Chrookshanks. También podrán usarla para salir. Eso sí, tienen derecho para desaparecerse del local. - Los demás visitantes solo podrán entrar por la puerta principal del negocio y no podrán desaparecer del mismo. -Quedo todo listo al fin – decía para mí, mientras guardaba mi varita. Volvía a entrar, para descubrir que hacía mi padre ahí, y quien era su acompañante. Subí al segundo piso, acercándome a la barra donde estaban ambos hombres, para mi sorpresa era Deax. -¿Que tipo de reunión vendría siendo esta, que ninguno me ha invitado? – posaba mis manos en los hombros de cada uno – yo trabajando, y ustedes tomando, esto sí que esta bueno – le daba un beso en la mejilla a cada uno, para ir por un banco para sentarme al medio pero frente a cada mago – espero no interrumpir nada importante, y me pueda servir algo con ustedes – terminaba diciendo esperando tener una respuesta positiva de poder quedarme. Realmente con Deax nunca había compartido más allá de la oficina, y me estaba tomando atribuciones con el chico en aquel momento como si le conociera de la vida, pero no venía mal ser más amable de lo normal, compartiendo unas copas para conocerle. @@Cillian , @@Deax Black Lestrange

http://i.imgur.com/GF5snaK.png Seguía escuchando a Lyra, al tiempo que la conexión de la red flú del negocio con el castillo Selwyn y el negocio Chrookshanks, ya estaba listo. Guardaba mi varita de momento, mientras me volteaba para quedar frente a mi abuela. – Esta bien tomate todo el tiempo que quieras, o sea igual es retorico, que tengo que terminar de hacer el otro hechizo – salía una pequeña risa. Esperaba que de verdad no haya sido muy entrometida con todo aquello, pero quería conocer a la familia o más bien mi familia, sabía que no era sanguínea, pero los sentía como tal, y solo quería conocer un poco más de la historia de todos ellos. Cillian, poco sabía de él realmente, era mi padre, pero muy poco habíamos hablado de él, mas de mí vida que todo, sería porque era muy reservado, hasta con la propia Katara guardaba ciertos secretos de seguro. -Abuela, solo quiero conocerte un poco más, nunca te he preguntado nada, pero me salto la duda, sobretodo porque nos hemos visto bastante últimamente, y me gustaría estar un poco más cerca de ti – una sonrisa sincera se asomaba – pero si hay algo que no puedas decir, no hay problema, yo entenderé – me sentaba en uno de los sillones de plaza junto a ella – ah sí, la red flú ya está funcionando – buscaba en mi bolso hasta dar con lo que quería – aquí tienes este saquito con polvos flú, para que utilices la chimenea un par de veces – se lo dejaba encima de la mesa.

http://i.imgur.com/GF5snaK.png Reí. – Por favor abue, tengo novio, pero no soy de andar dibujando corazoncitos como loca, oh no no, no es mi estilo – seguía riendo por su comentario – lo de experimentar, está bien, lo encuentro fantástico, porque así no se pierde el hilo de la magia, y somos cada vez mejores, que no dudo que tú lo seas – le brindaba una sonrisa sincera. -A los peones no nos queda más que seguir las reglas, estamos destinados a eso, a menos que nos reveláramos todos juntos, pero siempre por miedo, nunca ocurriría eso, y no arriesgare el trabajo, solo me queda acatar – me encogía de hombros, mientras terminaba de escuchar sus palabras para seguirle el paso. Nos dirigíamos a otro cuarto en donde estaba la chimenea. – Hubiese sido bueno poner la chimenea en tu oficina, lo digo por el invierno para que estuvieses mas abrigada – decía de una sencilla – pero si lo vemos desde el punto cuando quieres descansar, sobre todo si viene visita, pues esto esta ideal – sacaba mi varita, mientras me dirigía al frente de la chimenea para comenzar. Me quedaba un instante mirando la oscuridad del orificio que tenía enfrente, y hablé. – Abue, espero no te ofendas o incomode la pregunta, pero ¿Quién fue o es tu marido? – comencé a realizar el hechizo que haría que la chimenea estuviese conectada con los otros lugares que se había estimado en el pergamino – lo preguntó, porque nunca hemos hablado de eso – le intentaba mirar girando un poco la cabeza.

http://i.imgur.com/GF5snaK.png -Ah ese hechizo – reía – si es bueno, no se me hubiese ocurrido hacerlo con esos papeles. La verdad es que no soy muy buena para experimentar con cosas. Si soy buena para jugar con la magia, hacer bolas de fuego, escribir en el aire, ya sabes, tonteras cuando uno está aburrido – explicaba tranquilamente. Solía hacer aquellas cosas cuando estaba sola en la oficina, sin nadie viéndome, porque sabía que si Roxanne me sorprendía haciendo aquello, el regaño que me ganaría, sería quedarme horas extras. -Lo del papel ha sido entretenido, una anécdota para contar después en el departamento – en mi rostro se notaba lo divertido de aquella situación – he estado bien también, como dices, recuperando el tiempo perdido por las nuevas reformas del ministerio. Aquí entre nosotras, te diré que lo encuentro ridículo, pero que vamos hacer contra eso, hay que seguir sus reglas para poder seguir teniendo el trabajo – hacía muecas de resignación. -Está bien, pediría algún licor, pero como estoy en horario de trabajo, un batido de frutillas – pedía sin más – me podrías decir también donde está la chimenea para poder empezar.

http://i.imgur.com/GF5snaK.png Asentí a las palabras del elfo sin decir nada, simplemente le seguí el paso. Un poco de caminata fue lo necesario para llegar al tercer piso. Estando en una pieza que parecía de espera, me comencé a acercar al sillón que estaba presente, pero al escuchar las palabras del elfo de no tener necesidad de sentarse, pues me quede estática junto al mueble y mirando la acción de la criatura. Tenía razón, no había necesidad, si en una de las siguientes puertas que golpeó, escuché una voz familiar tras ella. Me dirigí a donde estaba el elfo. No sabía a qué se refería con eso de los papeles, por lo que entré con tal naturalidad, pero las palabras de ambos presentes no se hicieron esperar, y una hoja con patas se hizo frente a mí a punto de querer escapar por la puerta que estaba a mi espalda. Sin pensarlo, le coloque el pie encima. Me agaché a recogerlo de una de las 4 patas. Lo coloqué frente a mi cara antes de acercarme donde estaba Katara. Nunca había visto aquello. -Esto si es que es raro abue ¿qué hiciste para que le salieran patas? – preguntaba riendo, mientras se la pasaba – y lo siento si quedo un poco destrozado, pero fue la única manera que se me ocurrió en ese segundo – la miraba con cara de inocencia – ¿Cómo has estado? Lástima que mi visita no sea de cortesía, como una vez que vine pero no te encontré – apoyaba mi cuerpo en su escritorio – vengo a instalar los servicios que solicitaste en el ministerio. No hay necesidad que saqué los papeles, si tú misma escribiste todo – le sonreía – no sé si ya te enteraste que está todo listo en tu otro negocio, pase hace unos días atrás – le recordaba, por si no le había dicho su empleada.

http://i.imgur.com/GF5snaK.png Era segunda vez que pisaba aquel lugar. Estaba tal cual como la primera vez que había ido a ver a Katara, pero que simplemente nunca la vi, pero me gane un encuentro, si es que se le puede llamar así con aquel chico raro, que a todo esto, me debe aun la cena que me había prometido. Trabajo era la palabra que me traía esta vez al local de Lyra. Ya había ido a su otro negocio que era bastante lindo como este. Esperaba que esta vez si la encontrara para poder darle yo misma la noticia de que había instalado todo en su otro negocio, pero ya a estas alturas del partido ya debía de estar enterada. Me había demorado unos días en pasar por Ranas Lunares, por simples motivos de descoordinación conmigo misma, porque mucho trabajo no tenía después de la nueva reforma. No había mucho ánimo para trabajar, pero había que hacerlo para poder ganar algunos galeons. Me acerque a uno de los elfos que estaban trabajando. – Hola – saludaba a la criatura mirándola hacia abajo – me puedes decir si esta Katara o algún encargado del local. Soy empleada del Departamento de Transportes – finalicé.

http://i.imgur.com/qew7d.png Mediante el presente memorándum certifico que el negocio Crookshanks ha contratado, y están activos, los siguientes servicios: 1.- Conexión de la red flu: 600 galeones -- Conexión a Castillo Selwyn - 300 galeones (Cada conexión) -- Conexión a Ranas Lunares - 300 galeones (Cada conexión) 2.Hechizo antiaparición activado: 800 galeones - Los dueños del negocio podrán aparecer y desaparecerse en cualquier parte del local, con una persona si lo desean. - Cindy** y su hijo Billy** tienen el mismo privilegio, pero no pueden aparecerse con nadie. - Los afiliados o V.I.P. pueden aparecer y desaparecerse delante del mostrador que se encuentra en la pared enfrente de la entrada. - Los miembros de la familia Selwyn a diferencia de los afiliados a menos que lo sean no podrán aparecerse en el negocio, sin embargo podrán llegar por medio de la red flú que esta en el castillo o en el negocio Ranas Lunares. También podrán usarla para salir. Eso si, tienen derecho para desaparecerse del local . - Los demás visitantes solo podrán entrar por la puerta principal del negocio y no podrán desaparecer del mismo. Total: 1400 galeones que se descontaran de la bóveda del negocio. Alba Ryddleturn, empleada. Departamento de Transportes y Deportes Mágicos.