Runihura

Observó a su alumna enviar la carta para poder espiar algún lugar que quisiera, esperaba que fuese entretenido de ver, quizá alguna conversación incomoda o una pelea entre hermanos, ya se vería cuando la carta llegara, por el momento solo debía esperar y ver que sucedía cuando entrara a la casa, el amuleto de Hermes siempre actuaba de forma diferente.

A la mente de la guerrera llegó el recuerdo de una ocasión en la que sufrió unas feas quemaduras en la mano cuando trato de tomar sin permiso un juguete que no era suyo. De eso ya había pasado muchos años, en ese entonces no sabía para que funcionaba ese amuleto, después de todo apenas tenían un par de años de edad.

Mientras su alumna se encaminaba hacía la casa, ella se dedicó a poner varios hechizos protectores y antimuggles que abarcarían parte del pueblo. Le gustaba el clima frio y la nieve que estaba empezando a caer, haría la siguiente parte de la clase en ese mismo lugar, ya luego se encargaría de los destrozos que pudieran causar.

—Curioso... —Dijo cuando entro en la casa. Estaba completamente vacía. Era la primera vez que veía ese tipo de efecto y le gustó. Si no había nada dentro de la casa el ladrón no tendría que robar. Sin duda ingenioso. —¿Sabes porque esta vacía verdad? —Preguntó.

—El amuleto anti robo esta justo detrás de ti, en la ventana. Muy útil. Puede proteger una bóveda, un negocio, una pequeña casa como esta o una mansión. Sus efectos son variados. En algunos casos lastima al ladrón, en otros los objetos pesan tanto que es imposible levantar o a pesar de que los tomes regresan a su lugar. —Le explicó.

Hasta ese momento la joven no había hecho peguntas así que esperaba que estuviera claro, aunque antes de pasar a la siguiente parte de la clase siempre preguntaba si tenían dudas. Mientras recorría la casa con curiosidad, preguntándose ¿si los objetos estaban ahí solo que invisibles? o ¿si de verdad habían desaparecido? De ser así ¿A dónde habrían ido? Suspiró, su amigo no estaría contento si todo desapareció.

—Kansho. —Susurró entonces y una hermosa daga apareció en su mano. Ya luego pensaría que decirle al mago que amablemente había accedido a prestarle su casa —Tan filosa como para cortar diamantes y tan poderosa que puede almacenar hechizos para que luego los puedas usa. Sin importar si tienes o no el poder para hacerlos. —Hizo una pausa y se giró hacia donde estaba de pie la bruja.

—Te lanzaré una Aura para que uses la daga y si deseas uses el aura —A Runihura le encantaba aprender usando los hechizos, es por eso que había llevado a su alumna al desierto para que probara la arena, a esa casa para ver en acción el amuleto de Hermes.

—Aura fantasmal —Dijo entonces la guerrera esperando que Hayame usara la daga para absorber el hechizo, mismo que aun no tenía acceso a usar pero que la magia del Kansho se lo permitiría.

—Bueno, en realidad nosotras no deberíamos estar aquí —le respondió a la joven —Y no es un ataqué en sí, tan solo evitaremos que nos vean y poder marcharnos —Añadió.

Si la guerrera quisiera de verdad atacar a los aldeanos, no usaría la arena. Su especialidad eran las auras así que probablemente habría usado alguna en ellos o quizá otro hechizo que causara algún daño real, pero no, el único objetivo que tenía en mente era que la alumna pudiera ver el funcionamiento de la arena mágica del desierto. Pesé a que al parecer Hayame no aprobaba sus métodos, les lanzó la arena a los aldeanos, dándoles el tiempo justó para marcharse de ahí.

Un portal se abrió y la guerrera la invitó a que lo atravesara. Dicho portal las llevaría a un pueblo algo alejado de Londres llamado Castle Combe, cuyas calles eran empedradas y las casas eran sin duda del siglo pasado, un hermoso lugar en donde vivía una comunidad de magos y brujas desde hace varias décadas. La pelinegra sacó de un pequeño boso de cuero que llevaba atado a su cintura un pedazo de pergamino y una diminuta pluma.

—El anillo de presencia, basta una gota de la esencia que produce para poder observar lo que ocurre en lugar que sea. Por favor envía una nota a alguien a quien desees espiar. Que no sea muy lejano el lugar, quiero que veas al final si funciona o no—le pidió, dejando que la bruja hiciera lo que le había solicitado, ella empezó a buscar con la mirada la casa que estaba involucrada la siguiente demostración.

—Luego que termines con eso, deseo que ingreses a la ultima casa de este callejón y que me traigas algún objeto de su interior. —Dentro de la casa, como si fuera un adorno más estaba un amuleto anti robo que ella mismo le había dado al dueño de la casa, esperaba que la joven lo identificara, si había leído el libro no tendría problema alguno en hacer lo que le indicaba.

Con eso ya solo le faltaba enseñarle a usar el Kansho y que finalmente invoque su vara de cristal, responder las dudas que pudiera tener y pasar a la parte preferida de las clases, enfrentarse en un duelo. Tan solo con pensar en eso, los ojos de Runihura centellearon como los de un niño entrando a una juguetería.

Hola @@Hayame Snape Potter Black

No se a que pagina del Mall te refieres XDDD pero aquí puedes encontrar todos los hechizos de los libros.

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Cualquier duda que tengas me puedes etiquetar sin problema, ando pendiente de la clase.

—Bienvenida, Hayame Snape —Dijo la guerrera cuando su alumna finalmente hizo acto de presencia. —Soy Runihura, seré tu maestra ya que Kufhu tenía un encargo que hacer —Le comentó mientras se ponía en pie.

La Uzza era pequeña, más que una guerrera parecía ser una niña que empezaba a entrar en la adolescencia. Esperaba que la mujer no pensara que no sabía lo que hacía o que tuviera la mala idea de subestimar el poder que Runihura podía llegar a tener, pues su manejo de las auras y de la magia de su pueblo era excepcional, a pesar de la apariencia frágil que tenía.

—Imagino que leíste el libro. ¿Tienes alguna duda antes de pasar a la parte práctica? —Le preguntó.

La mayoría de los alumnos eran curiosos y llegaban a las clases con un solido conocimiento teórico de los hechizos, lo que sin duda alguna era bueno ya que a la pelinegra le gustaba más la práctica, enseñarles como usarlos y dejar que experimentaran con ellos hasta que lograran dominarlos. Esta técnica de enseñanza obviamente tenía sus riesgos, pero hasta el momento tan solo una de sus alumnas había estado en peligro de muerte.

—¿Sabes para que sirve esta arena? —Preguntó levantando con su mano un pequeño frasquito en cuyo interior había lo que a simple vista parecía ser arena, pero que si se observaba mejor tenía un ligero brillo —Espero que sí, pues dentro de poco tendrás que usarla y llevarnos a otro lugar —Añadió sonriendo.

Tres aldeanos, probablemente los guardianes del oasis donde se encontraban, se acercaban peligrosamente a donde la bruja y la guerrera estaban de pie. Ellos eran muy celosos con el cuidado del agua y probablemente las atacarían antes de preguntarles que era lo que hacían ahí. Así que, si la repuesta y accionar de su alumna era la indicada, podrían salir de ahí evitando un posible enfrentamiento.

Esperaba que la mujer estuviera a la altura de la clase, pues Runihura a pesar de que la mayoría de las veces estaba de buen humor y era bastante accesible, ponía a prueba a sus alumnos en todo momento, era como su pasatiempo preferido, eso y batirse a duelo con rivales nuevos.

Cuando la pelinegra recibió el aviso de que tenía que hacerse cargo de una clase soltó un largo suspiro. Las ultimas alumnas que había tenido habían sido un verdadero reto, la única ventaja que tenía ahora es que tan solo era una bruja la que deseaba aprender la magia de los Uzza y aunque no eran las Auras lo que enseñaría, dominaba a la perfección los otros poderes. <<Será como un entrenamiento>> pensó animada ante la idea de un futuro duelo con una bruja desconocida.

El sol apenas se estaba empezando a alzar por el horizonte, la temperatura del ambiente era fresco, aunque claro en el desierto esto pronto cambiaría. Runihura había hecho varios preparativos con antelación para que su alumna pudiera practicar cada uno de los poderes que el libro de los ancestros daba acceso. Iba vestida como siempre que dictaba una clase, con un peto de cuero en la parte alta de su torso dejando al descubierto su abdomen, una falda de tiras del mismo material, manillas en sus muñecas y estaba descalza.

Lo único diferente era su cabello, estaba suelto y lo había recortado hasta media espalda, no había sido su deseo obviamente, pero un entrenamiento tuvo un resultado inesperado. Aun no se acostumbraba al cambio y a pesar de que sabía que en un par de meses estaría tan largo como le gustaba, se sentía un tanto incomoda. Dio un suspiró mientras intentaba trenzarlo. Varios minutos más tarde cuando finalmente terminó y el resultado la dejó un poco satisfecha, se sentó cerca del pequeño pozo de agua mineral del oasis en el que se encontraba. Esperaba que su alumna hubiera recibido las indicaciones pertinentes para poder abrir un portal que la llevaría hasta ese lugar.

Antes de cerrar sus ojos y meditar un poco hasta que su alumna llegara, la joven guerrera sumergió sus manos en la tibia arena para vincular su aura con todo lo que la rodeaba. El agua en el desierto era más importante que cualquier cosa y si aquel oasis en donde había decidido dar parte de la clase, tenia dueño, lo más probable es que apareciera y ella quería saberlo con al menos unos minutos de anticipación.

—Creo que con este favor estaremos a mano Khufu —Susurró, aunque no estaba muy segura si con esa clase quedaban a mano. En todo caso ese tipo de clases siempre le servían como entrenamiento algo que sin duda la emocionaba, rivales nuevos siempre eran bienvenidos.

@@Hayame Snape Potter Black

@Darla Potter Black Hola, querida pupila.

A ver, es un asunto muy sencillo que puede parecer complejo. Intentaré ser breve en la explicación.

Los duelos, tal y como dices, inician con una sola acción por parte del duelista. Entonces interpretamos que el iniciador ataca (o se prepara defensas, o lo que desea) en su primer turno utilizando esa única acción. De acuerdo hasta aquí.

Pero los hechizo que no consumen acción o que son equipables siguen siendo, por definición, hechizos. A efectos de conteo de acciones como tal, no gasta ninguna (por ejemplo, si se invoca un aura en un turno posterior al primero, se podrán hacer dos ataques/defensas usando las dos acciones disponibles, además de la invocación del aura).

Ahora vamos a tu duelo con Beltis, donde resulta que tú has lanzado dos hechizos. Uno de ellos no consume acción, es cierto, pero el hechizo está ahí. Y además lo has lanzado al comienzo, de forma verbal. Y cuando lo has terminado de lanzar, has invocado la vara de cristal y luego la has usado para realizar un rayo que se convertirá en efecto para dañar a tu oponente. Ella ha interceptado esa acción de la vara ya que existe un espacio de tiempo entre la invocación del aura y esa daga de cristal, maldiciéndote para que no puedas invocarla.

Así que entramos en una cuestión de detalles y huecos de rol. Ella ha aprovechado uno que tú dejaste abierto. Si en lugar de eso hubieras invocado la Vara con el correspondiente ataque y luego hubiera invocado el aura, todo habría sido distinto. O quizás incluso si hubieras simplemente invocado el aura de forma no verbal, describiendo esa invocación sin dejar espacios de rol.

Es un poco como la cuestión de las distancias. Existe un espacio real entre la realización de tus dos hechizos (aunque solo uno de ellos consuma una acción real). Por tanto, puede utilizar su primera acción en el espacio que queda entre esos dos hechizos.

No obstante, recordemos que el uso de las Auras está pensado para las batallas grupales, y estas son batallas individuales. Pero en este caso, en vuestro duelo, existe ese hueco de tiempo del que hablábamos y la intercalación es correcta.

Saludos, mi aprendiz.

Tras finalizar la preparación del duelo de las dos alumnas que habían compartido la clase con Mackenzie durante el día anterior, procedió a prepara el que las enfrentaría a ambas. Como no había más alumnos, debería prestarse a combatir con su alumna... aunque no era algo que la ilusionara especialmente. Aquellos combates eran meramente educativos, por lo que solían terminar con bastante celeridad y generalmente con resultados que no iban más allá de un par de rasguños y alguna que otra magulladura más importante. Y a Runihura le gustaba la acción de verdad, incluso cuando eso la hacía peligrar a ella misma.

El escenario era muy similar al que les había preparado a las otras chicas. Estaban en una de las partes menos inclinadas de la montaña en la que habían dado clase el día anterior, aunque era más rocosa que la zona que les había preparado a Beltis y Darla. Mackenzie y ella deberían mantener su duelo rodeadas de piedras de diversos tamaños y materiales, sin apenas vegetación a excepción de algunos árboles dispersos que les quedaban relativamente lejos.

Runihura, con su apariencia infantil, se colocó en su posición y se tironeó de sus ropas de guerrera para colocarlas debidamente. Luego se preparó, varita en mano, para lo que vendría a continuación.

— Bien, Mackenzie, nos toca practicar juntas. ¿Estás lista? Tómate el tiempo que necesites —le indicó, realizando una inclinación de cabeza en su dirección—. Te recuerdo que le daremos prioridad al libro de las auras y los poderes que éste contiene, aunque evidentemente usaremos otros hechizos durante la lección. La finalidad de esto es practicar las auras y sus funciones, así como investigar sus poderes durante un enfrentamiento. Aunque cuando existen más duelistas es mucho más divertido, claro —soltó una risita—. Bien, iniciemos. ¡Sectusempra!

El rayo verdoso salió volando de su varita en dirección al pecho de la Malfoy, el cual se rasgaría con varias heridas sangrantes si esta no lo detenía a tiempo.

Off:

Bienvenido. Algunas pautas a tener en cuenta.

• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Las Auras cuya duración sea de más de 3 turnos, serán de 2. Sólo por este duelo.
• Se entiende que, al ser el Libro de las Auras de hechizos grupales, por este duelo se permitirá en 1 vs 1.
• Duración del duelo: Del 18 de octubre (inclusive) al 26 de octubre.
• Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes.
• Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta Auras. (Con especial hincapié en este último).
• Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic correspondiente.

El escenario de la práctica sería en la misma montaña donde habían trabajado desde primera hora de la mañana. Runihura había dispuesto una parte que, a pesar del desnivel en su superficie, no era tan inclinada como otros puntos. De hecho, ambas contrincantes estarían más o menos al mismo nivel de altura, y tenían extensión suficiente para mantener una distancia prudencial entre ambas, con poca vegetación que les estorbara el movimiento o la visión.

El sol brillaba alto en el cielo cuando la Guerrera Uzza mandó a ambas mujeres a mantener su duelo de práctica, al día siguiente de la clase teórica. Esperaba que hubieran descansado bien la noche anterior... aunque, pensándolo fríamente, tampoco es que fuera su problema. Quizás harían alguna cosa que le permitiera burlarse un rato de ellas. Una amplia sonrisa se instaló en su infantil rostro.

Las dos mujeres se situarían una frente a la otra, a una distancia de una decena de metros. Tan solo algunas rocas y pequeños árboles aislados las rodeaban, y esperaba que no se hubiera cargado de ropa... porque el clima las agotaría muy pronto, estaba segura. Ella misma se sentía acalorada a pesar de lo ligeras que eran sus ropas de guerrera.

Cuando las vio llegar, realizó una ligera inclinación de cabeza.

— Bienvenidas ambas, chicas. Colocaos cada una a un lado, me da igual quién ocupe cada lugar —les explicó utilizando ambas manos para señalar los puntos que debían ocupar—. Os recuerdo que habéis venido a practicar los poderes del libro de Auras. Así que, si bien podéis usar todos los hechizos que se os ocurran, debéis priorizar los que habéis venido a aprender. Yo estaré vigilando, por si hay algo que corregir. En caso de duda... preguntad, y os ayudaré. Preparadas... y que gane la mejor.

Dio un paso atrás retirándose de la línea de fuego, pero sin perder detalle de ambas para ver quién se animaría a realizar el primer movimiento. Algo le decía que sería un duelo memorable.

Off:

Pautas a tener en cuenta durante el duelo:

• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Las Auras cuya duración sea de más de 3 turnos, serán de 2. Sólo por este duelo.
• Se entiende que, al ser el Libro de las Auras de hechizos grupales, por este duelo se permitirá en 1 vs 1.
• Duración del duelo: Del 21 de noviembre (inclusive) al 30 de noviembre.
• Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes.
• Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta Auras. (Con especial hincapié en este último).
• Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic correspondiente.

Las alumnas fueron apareciendo poco a poco hasta que conformaron el pequeño grupo que sería la clase de aquel día. Tres mujeres, diferentes entre sí, pero que emanaban un aura poderosa que captó la atención de Runihura al instante. Porque si de algo sabía ella era precisamente de auras.

A pesar de que debía centrarse en sus alumnas, se adentró en la cueva y dejó que las mujeres tuvieran un tiempo para intercambiar opiniones o lo que fuera que les pareciera interesante. De hecho, escuchó que se saludaban y entablaban algo de conversación. O quizás simplemente se le figuró así, porque tampoco es que le importara demasiado.

Había algo oscuro en aquel lugar, algo que la perturbaba y no quería que las interrumpiera una vez iniciaran la clase. Pero, por más que buscó y revisó, no logró averiguar de qué se trataba. Terminó por cruzarse de hombros mientras regresaba al exterior.

— Excelente invocación, Beltis Malfoy —se dirigió a la peliblanca sin mirarla, observando las figuras fantasmales que ésta acababa de invocar—. Aunque su nombre no da lugar a duda, cuéntame, ¿para qué sirve esta aura?

Aguardó a que la mujer le respondiera mientras calculaba distancias con la mirada. Bien, disponía de suficiente espacio para ponerse manos a la obra.

— Os ruego que me disculpéis, pero tenía algo que comprobar allí dentro antes de poder dedicarme en pleno a la clase — Runihura se desenvolvía con confianza y soltura a pesar de que, aparentemente, no era más que una niña—. Me gustaría saber qué conocimientos tenéis sobre las auras. Ya he visto que Beltis es una alumna adelantada, aunque a lo mejor simplemente la acompaña la suerte —añadió, mordazmente, pero sin perder el gesto de inocencia propio de la niñez—. Debéis saber que las auras requieren una gran cantidad de poder, así como una fuerte determinación y concentración. Os ayudarán enormemente en diversas situaciones. En un combate, de hecho, pueden hacer cambiar las tornas incluso cuando la situación está claramente inclinada hacia un lado de la balanza. Creedme... yo lo sé —les contó, con aire místico—. Id mencionándolas ordenadamente. Y, por ser una lección teórica, al menos ahora mismo, las iremos probando. Unas taparán a las otras así que, por favor, hacedlo de forma ordenada. Venga, adelante.

Mientras esperaba a que ellas reaccionaran y cumplieran con sus órdenes, comenzó a preparar la extensión en la que llevarían a cabo las prácticas. A menudo era la parte divertida de casi todos los alumnos que cursaban aquel tipo de enseñanzas, aunque había otro que las aborrecían al completo. Ella jamás había entendido a ese grupo del alumnado.

Una bola de luz rojiza pareció explotar en el aire cuando un escudo mágico protector invisible detuvo su avance hasta el objetivo que su creador le había marcado. Aquella explosión fue muy breve y, en cuanto se desvaneció, una niña de piel y pelos oscuros sonrió ampliamente. No aparentaba tener más de 12 o 13 años. Llevaba ropas de combate, típicas de los guerreros uzza, y varios brazaletes en ambos brazos.

Al otro lado, otro uzza la miraba con gesto desesperado. Runihura podía imaginar de dónde venía su frustración: aún no había conseguido ni siquiera acercarse a ella. Pero eso formaba parte de su formación, por supuesto.

— Debemos dejarlo por hoy. Tengo otros alumnos a los que atormentar.

Sonrió ampliamente ante el gesto molesto de su, hasta aquel instante, contrincante. A pesar de ello, ambos realizaron una ligera inclinación de respeto y luego la joven guerrera desapareció del lugar.

Reapareció en una montaña, junto a la entrada de lo que parecía una pequeña cueva cuyo interior estaba totalmente oscuro. El terreno era árido y el clima un poco más frío de lo que había calculado el día anterior. La guerrera había notificado a la escuela de Uagadou que su próxima clase sería allí, por lo que esperaba que hubieran avisado debidamente a las alumnas que, según le habían informado, en aquella ocasión serían tres.

Runihura miró al cielo, meditando sobre lo que verían en aquella clase. Siempre se sentía inquieta por saber como serían los alumnos a los que tendría que adiestrar, sobre todo porque se había encontrado casos de todo tipo: estaban los que querían aprender, ante todo. Los que solo querían poder para ser mejores que los demás. Y luego estaban los que, simplemente, seguían a otros por curiosidad.

Le era indiferente el grupo al que pertenecía cada alumno. Sólo tenía claro que, si querían aprender de ella, debían estar dispuestos a aprender. Y también a hacer todo lo que ella les indicara a cada momento. Se sentía impaciente por conocer a las alumnas de aquel mes.

Libro de la Fortaleza

Aprobada

Nicole Evans Crowley

Libro del Caos

Aprobadas

Melrose Moody

Eileen Moody

Libro de las Auras

Aprobado

Crazy Malfoy

Los poderes del caos eran sin duda, al azar. La Diosa Uzza algunas veces podía actuar de forma misteriosa y un tanto complicada, Runihura solía imaginársela como alguien a quien le gustaba jugar con la suerte. Se cruzó de brazos y esperó paciente a que sus dos alumnas empezaran con el duelo.

Pronto en el campo de batalla hizo acto de presencia el mismísimo Señor del Caos, imponente como siempre, pero ¿le ayudaría a Melrose a ganar ese enfrentamiento? Pronto lo descubriría. Del lado de Eileen una hermosa doncella apareció para sanarla y curar las heridas que pudiera tener en el enfrentamiento.

Pensó ver hechizos volar, pero nada sucedía, estaba empezando a pensar que ninguna de las dos se animaría a atacarse, ya tenía la varita en su mano dispuesta a intervenir cuando el Señor del Caos actuó sobre Melrose obligándola a usar hechizos defensivos. La guerrera volvió a adoptar una posición relajada, expectante por ver la reacción de Eileen.

Grande fue su sorpresa cuando no hizo nada para sabotear las defensas que la prima de la joven había hecho. Enarcó una ceja intentando descubrir que estrategia estaba usando. Finalmemte un limitate fue enviado hacía Melsore, que actuando rápidamente y antes de que el hechizo le quitara la posibilidad de usar rayos, le lanzo un expelliarmus mismo que impactó de lleno en Eileen. La varita de la joven salió despedida a varios metros de distancia, cerca de donde Runihura se encontraba.

Al parecer el poder del caos no estaba dispuesto a ayudar a la joven Moody que ademas de estar sin varita ahora se encontraba totalmente confundida. La Ninfa nada podía hacer por ella, miró a la joven y desapareció. Ahora ya solo quedaba el Señor del Caos en el campo de batalla, aunque también estaba próximo a desaparecer.

—Aun tienes tiempo para hacer que la balanza se equilibre o que se ponga a tu favor —comentó la pelinegra. Había recogido la varita de la bruja y se la estaba entregando nuevamente para que pudiera continuar con el duelo —Como ya lo he dicho. Aquí no importa quien gane, solo importa el uso de los hechizos y hasta ahora van bien. — les dio la espalda para regresar al lugar en donde había estado parada.

Al parecer los golems no serian necesarios, no quería presionar demasiado a las jóvenes Moody, no quería que quizá le cogieran odio a esos hechizos.

—Por favor, continúen. —Pidió volviendo a posar su mirada en las brujas.

Poco o nada podía hacer para contrarrestar el ataque que Malfoy le envió usando la vara de cristal en combinación con un sectusempra. En esa oportunidad ningún rayo salió despedido en su dirección, tan solo sintió el efecto del hechizo cuando en su cuerpo empezaron a aparecer varias heridas sangrantes, hizo una mueca de dolor pues los cortes eran profundos <<Curación>> pensó de inmediato para que las heridas del Sectusembra se cerraran <<Episkey>> pensó a continuación para mantener el veneno del Cineade a raya, pronto estaría curada del todo.

Mientras la joven guerrera atendía sus heridas, en el campo de batalla hizo acto de presencia, gracias a que su alumno había usado el poder del caos, una hermosa ninfa. Las habilidades curativas de ese señor del caos eran extraordinarias y seguramente en ese momento estaría usando su magia en Malfoy. Aunque claro, el mago aún no había recibido daño alguno.

Por un instante paso por la mente de Runihura invocar a uno de los señores, pero la verdad era que no tenía muy buena fortuna y lo más probable es que le saliera un Troll o un Pevees, en todo caso descartó la idea. <<Flechas de Fuego>> pensó y una andanada de filamentos de fuego salieron despedidos de la varita de la guerrera en dirección del mago. De impactar esos filamentos incendiarían la piel y causarían heridas sangrantes que debería atender.

—Creo que una Ninfa me hubiera venido bien —comentó mirando a la doncella que se mantenía junto al mago. —Ahora que la clase esta por terminar y que has usado hábilmente las auras. ¿Tienes alguna preferida? —Preguntó con curiosidad.

—A mí en lo personal me gusta la fantasmal y la de confusión —Siempre era entretenido ver a los oponentes todo confundidos lanzando hechizos inservibles en un enfrentamiento.

—El Salvaguarda no sirve contra efectos. Para otros ataques, rayos, invocaciones o un animal furioso, te servirá. Sin embargo, debes recordar que su efecto es corto, te defenderá contra una criatura un lapso de tiempo suficiente como para que pienses en una defensa definitiva contra ese tipo de ataques. —Respondió la guerrera, quien no había pasado por alto la pregunta formulada por la joven Evans.

La observó transformar una de las botas que llevaba puesta en un bezoar para luego ponérselo en la boca y así contrarrestar los efectos del veneno de la avista marina. Hasta el momento su alumna no había sufrido mayor daño, Runihura debería subir un poco de nivel para poner en verdaderos aprietos a la chica y que así le pudiera demostrar que sabía usar los diferentes hechizos del libro.

<<Flechas de Fuego>> pensó y de su varita salieron despedidos, uno tras otro, una andanada de filamentos de fuego. Estos filamentos incendiarían la piel de la joven y le causarían heridas sangrantes que tendría que atender con suma urgencia.

Mientras la invocación de la pelinegra impactaba en la joven causándole un gran daño, observó como un grupo de flechas iban en su dirección. No hizo nada por detenerlas, aceptando el daño que estas le hicieron cuando varias de ellas se incrustaron en diferentes partes de su cuerpo. Eran muy dolorosas, pero podría soportarlas por un rato.

—Sectusempra—dijo sin darle tregua a la joven. El rayo partió de la varita de la guerrera en dirección a Nicole, de impactar le causaría varias heridas sangrantes, además de las que ya tenía provocadas por los filamentos de fuego.

Runihura se mantuvo expectante por ver lo que haría la joven bruja, no deseaba matarla, así que estaba preparada por si tenía que ayudar a sanarle las heridas que ella misma le había hecho. Con la mirada fija en la bruja se quitó una a una las flechas que impactaron en su cuerpo y que sangraban copiosamente <<Curación>> pensó entonces y al instante las heridas se cerraron.

@

Como es un duelo de aprendizaje, se les permitirá usar los poderes del caos más veces de las estipuladas en el libro. Ojo, solo en este duelo, en futuros enfrentamientos deberán guiarse por las reglas del libro.

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Si, puedes usar una rueda aunque ya tengas a un señor del caos en el campo de batalla.

Lo que no puedes hacer es lanzar dos o mas ruedas al mismo tiempo.

Por ejemplo, no podrías lanzar una de la fortuna en la que no salga nada beneficioso, luego, una rueda del tiempo, y por último efectuar una rueda del poder. Esto, no se puede hacer.

Espero haber resuelto sus dudas y puedan seguir con el duelo.

Saludos.

@@Nicole Evans Crowley

Hola Nicole.

Para efectos de la clase, no pasa nada si editaste. De todas formas gracias por pasar a avisar el motivo de la edición.

Saludos.

La reacción de la bruja era la esperada, Bradu no había tenido tiempo de explicar que no sería él quien siguiera con la siguiente parte de la clase y ella se presentó sin previo aviso. Observó el rostro de la joven y captó cierto nerviosismo, pero este desde su punto de vista, no tenía razón de ser.

Esa parte del aprendizaje era tan solo un duelo en donde tenían que demostrar lo aprendido, si puso atención a las explicaciones de su profesor y realizo todas las dudas que le pudieron haber surgido, no tendría porque haber mayores complicaciones. Como lo había dicho, en ese duelo no importaba quien saliera vencedor.

El rayo azul había salido de la varita de Runihura, tal y como había esperado Nicole evitó el hechizo de la guerrera usando uno de los hechizos a los que el libro de la fortaleza le daba acceso. Ante los ojos de la guerrera Uzza, la Evans se volvió intangible. El rayo con el que la había atacado la atravesó sin causarle ninguna herida. Previendo que el siguiente movimiento de la joven seria atacarla movió su varita diciendo.

—Silencius—El efecto del hechizo de Runihura evitó que su oponente Nicole, pudiera hablar y por ende el hechizo que pretendió lanzarle ni siquiera fue pronunciado.

—Te has defendido de forma impecable del Sectusempra. Bradu te enseño bien —Comentó la pelinegra posando la mirada en el pantalón de Nicole. —¿Tienes alguna inquietud que quizá Bradu no pudiera responderte? —preguntó Runihura, para luego mover su varita una vez más.

—Morphos—dijo y al instante el efecto de su hechizo transformó la prenda de vestir de Nicole en una avispa marina que al contacto con la piel de la joven le inyecto su mortal veneno. Al estar lejos del agua la criatura marina resbalo por las piernas de la joven hasta caer muerta en el suelo.

Con un hechizo tipo efecto el salvaguarda no tendría efecto así que tendría que ver cual era el siguiente movimiento de la bruja. Hubiera podido usar algún otro hechizo, pero no quería que el duelo fuera injusto, mantendría el mismo nivel de su oponente quien hasta ese momento lo estaba haciendo bien.

<<Anapneo>> pensó la guerrera apenas sintió como el gas venenoso empezaba a afectarla. Malfoy había usado el Kansho para devolverle su propio ataque, una reacción muy hábil y rápida.

Tosió varias veces cuando al fin sus vías respiratorias se despejaron, sabía que aun no estaba fuera de peligro que debía curarse un par de veces más para volver a estar ilesa. Aun sin bajar la varita la joven pelinegra estaba pensando en sus opciones. Lo cierto era que aquel no era un duelo cualquiera y que, aunque se le vinieron algunas opciones en las cuales le sería sencillo inclinar la balanza a su favor, no estaba ahí para ganar un duelo.

En esa oportunidad no podía ayudar a su alumno para que pudiera usar más de un aura, sin embargo, le pareció interesante la que escogió, el aura fantasmal era un escudo perfecto que protegía al menos de un hechizo al grupo de magos sobre el que estuviera surtiendo efecto, en este caso únicamente del Malfoy. No recordaba si le había comentado a su aprendiz que dos auras no podían estar en funcionamiento al mismo tiempo, así que consideró prudente hacérselo notar.

—Aura de Inmunidad— dijo Runihura con claridad, al haberla invocado el efecto del aura fantasmal quedaría sin efecto alguno.

De la varita de la guerrera Uzza surgió una luz iridiscente con forma de sirena que empezó a entonar un cántico protector. El aura de inmunidad no tenia efecto alguno sobre la batalla, solo evitaba que se pudieran usar más auras, una oportunidad de atacar que muchos pensarían estaba siendo desperdiciada, pero en realidad lo que estaba haciendo la guerrera era quitarle la protección del aura fantasmal ya que no podía haber dos auras funcionales al mismo tiempo.

—No se si lo comente en nuestra practica. En un duelo real, no pueden haber dos auras activas al mismo tiempo, si alguien activa una y un oponente pone en funcionamiento otra, la que se invocó antes deja de funcionar. —explicó la guerrera.

A pesar de que ya no pudieran seguir probando las auras, el duelo tenía que continuar como cualquier otro. En ese momento se arrepintió de no haber traído a un par de aprendices más y tener una batalla de al menos 4vs2 en donde más auras hubieran podido ser invocadas. Suspiró <<quizá para la próxima clase.>> pensó

No lo podía evitar. A Runihura le gustaba buscar nuevos contrincantes con los cuales probar sus habilidades o simplemente para practicar sus hechizos. En su tribu ya no quedaban muchos guerreros que se animaran a enfrentarse a ella así que constantemente estaba molestando a alguno de los otros Uzza que al igual que ella, se encargaban de impartir clases.

En esa oportunidad no consiguió que alguno quisiera entrenar con ella, pero dado que todos estaban ocupados con temas más importantes que impartir clases o jugar con ella, Bradu le pidió que se hiciera cargo de la prueba que tenía que realizarle a una de sus alumnas. Como era de esperarse la joven guerrera Uzza aceptó encantada.

Si el guerrero le había dado bien las indicaciones, solo podría usar ciertos hechizos, pero eso a la joven pelinegra no le importaba. Seguramente se divertiría. Abrió el portal que la llevaría al mismo lugar en donde Bradu había impartido la clase, un lugar tan antiguó y lleno de magia Chichen Itza. A su mano derecha se encontraba la enorme pirámide que en esa mañana sería la única testigo del duelo que ahí se llevaría a cabo.

—Bienvenida Nicole. —Saludó a la joven que seguramente se estaba preguntando que había sido de su maestro—Mi nombre es Runihura, Guerrera Uzza de las Auras. —Se presentó.

Como siempre la pequeña mujer de aspecto no mayor a la de una adolescente de 13 años, llevaba su cabello negro recogido en una apretada trenza, una falda de tiras de cuero a juego con un ajustado peto que dejaba ver su abdomen desnudo. En sus manos había manillas y amuletos y sus pies estaban descalzos. Vestía como una guerrera sin duda y esperaba que Nicole no se dejara llevar por las apariencias y comprendiera que, bajo ese exterior de niña frágil, estaba una Uzza con un gran poder, quizá incluso mayor al de Bradu.

—Tu maestro ha tenido que atender un asunto de suma importancia y que no podía posponer. —dijo con una sonrisa — Seré yo quien me enfrente a ti. Recuerda que esto es una clase y que no importa quien gane o pierda. Si tienes dudas me las puedes hacer mientras nos enfrentamos y recuerda, que es al poder de la fortaleza al que deseas vincularte —Dichas esas palabras Runihura hizo una leve reverencia, sacó su varita.

—Empecemos — En su rostro estaba dibujada una sonrisa que desapareció cuando con claridad dijo —Sectusempra —El rayo salió en dirección a la joven bruja con la intención de causarle varias heridas sangrantes que podrían ocasionarle la muerte.

Si Nicole había puesto atención a la clase que su compañero Bradu le había dado, confiaba en que pudiera evitar fácilmente ese ataque.


Bienvenida.

Te dejo algunas indicaciones:

• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Duración del duelo: Del 19 de septiembre (inclusive) al 27 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas.
• Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes.
• Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta Fortaleza. (Con especial hincapié en este último).
• Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic correspondiente.

El único sonido que se podía escuchar a esa hora de la mañana, era el de las olas del mar al romper en la orilla de la playa, un sonido que a Runihura la relajaba y la ayudaba a pensar con claridad. Estaba como siempre descalza con sus pies lo suficientemente cerca como para que el agua de vez en cuando los acariciara.

Había decidido llegar un poco antes para disfrutar de ese momento del amanecer en donde el cielo adoptaba colores que algunas veces parecían irreales. El lacio y negro cabello de la guerrera era trenzado con sus hábiles manos, preparándose para el duelo que dentro de poco se llevaría a cabo y que, si todo salía bien, daría como resultado una nueva vinculación con el libro de las Auras.

A Runihura le gustaba la puntualidad y agradeció que el mago inglés no la hiciera esperar. Se puso en pie y tras limpiarse la arena de la falda de tiras que llevaba puesta, desenvainó su varita. Quizá con otro alumno, menos dotado, ella hubiese esperado a que la atacará, pero Malfoy había demostrado que sería un buen adversario, así que no le daría esa ventaja.

—Bienvenido, espero hayas recobrado las energías en estos días. —saludó la guerrera Uzza. —Antes de empezar, recuerda que estas aquí para dominar el poder de las Auras, no importa quien gane el duelo, lo que importa es que comprendas el poder que este libro y sus hechizos tiene —Dichas esas palabras y con los ojos brillantes por la expectativa de un buen duelo, hizo una leve reverencia —Empecemos. —

—Cinaede— la varita de la pelinegra vibró suavemente en su mano y el efecto del gas venenoso pronto empezaría a entrar por las vías respiratorias del mago, cortándolas y posteriormente pasaría a la sangre. Este gas venenoso era tan fuerte que, si no hacía nada para contrarrestarlo, le paralizaría el sistema nervioso y circulatorio, como consecuencia podría morir. Aunque claro eso no le preocupó a la pequeña guerrera, su aprendiz era muy capaz de librarse de ese hechizo.

Off:

Bienvenido. Algunas pautas a tener en cuenta.

• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Las Auras cuya duración sea de más de 3 turnos, serán de 2. Sólo por este duelo.
• Se entiende que, al ser el Libro de las Auras de hechizos grupales, por este duelo se permitirá en 1 vs 1.
• Duración del duelo: Del 18 de octubre (inclusive) al 26 de octubre.
• Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes.
• Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta Auras. (Con especial hincapié en este último).
• Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic correspondiente.

Los dos días de descanso que les había dado a sus alumnas habían pasado muy rápido para su gusto. Estaba de pie mirando hacia la blancura del horizonte, era casi tan hipnotizante como las arenas de los desiertos que ella tanto amaba. Ese día no corría viento y el sol brillaba en lo alto del firmamento, cualquiera podría pensar que, hacía un buen día, si no fuera por que el aire estaba helado.

Junto a ella, como si de dos guardianes se tratara, estaban los Golems que había usado para el entrenamiento. Tras una indicación de la Uzza, estos completaron un círculo que sería el lugar en donde se llevaría a cabo el duelo, era lo suficientemente espacioso para que los señores del caos se movieran con libertad y que las dos jóvenes pudieran llevar un duelo a gusto.

Le había costado un poco decidir si serían duelos individuales con ella como oponente, pero tras meditarlo, finalmente optó por hacer que las dos primas se enfrentaran. Durante en entrenamiento les había hecho algunas observaciones en las fallas que habían tenido y también les dio algunas indicaciones, esperaba que no volvieran a repetir esos errores. Igual permanecería atenta durante todo el enfrentamiento y de ser necesario intervendría, no quería que ninguna de las dos terminase muerta.

—Bienvenidas —Saludó Runihura a las dos primas cuando hicieron acto de presencia. Estaba vestida como siempre que iba a una batalla, una falta de tiras de cuero que iba al juego con el peto que dejaba al descubierto su abdomen, sus amuletos y pulseras no podían faltar.

—Luego de pensarlo detenidamente, he decidido que para vincularse al libro del caos deberán enfrentarse en duelo. No me interesa quien gane o pierda, lo que deseo es ver su manejo de las ruedas y señores del caos. Solo en caso de ser necesario intervendré, procuren que no tenga que hacerlo. —se había girado hasta quedar frente a las dos jóvenes Moody.

—Siéntanse libres de usar cualquier tipo de hechizos a los que tengan acceso, pero recuerden...Es el poder del caos el que quieren dominar. —Dichas esas últimas palabras la pelinegra se retiró a un extremo opuesto del círculo.

Tendría la varita en su mano en todo momento y su rostro estaba completamente serio. A pesar de que la guerrera tenía un muy buen humor y siempre andaba alegre o gastando bromas, cuando tenía que concentrarse lo hacía, después de todo era ella la que las estaba guiando y si algo les llegaba a pasar, sería culpa suya.

—¿A qué esteran? — preguntó al ver que no se movían —Por favor. Empiecen— las animó.

Aun no se decidía si usaría a las figuras de hielo para atacarlas, después de todo era un manejo muy grande de su energía de su aura, para poder controlarlos y al siguiente día tenía una prueba en donde tendría que hacer uso de esa energía.

Reglas

• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Duración del duelo: Del 18 de octubre (inclusive) al 26 de octubre.
• Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes.
• Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro del Caos. (Con especial énfasis en este último).
• Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro del Caos

Runihura no perdió de vista en ningún momento a sus dos alumnas, les estaba poniendo atención a lo que hacían y decían. En su mente iba enumerando las acotaciones que les haría cuando decidiera que tuvieron suficiente tiempo para practicar. La primera en animarse a probar una de las ruedas es Ellie. La fortuna la favorece sin embargo cuando el Golem la ataca ella no hace nada por defenderse.

Movió la cabeza en señal de negación, dio un suspiró y posó su mirada en la Melrose, quien lucía sorprendida por haber podido usar un hechizo más poderoso de los que normalmente podría. La expresión de la muchacha la hizo sonreír, conocía la sensación que seguramente estaba sintiendo en ese momento, una mezcla de euforia y fascinación.

Al poco rato aparece una Hechicera, tan hermosa y mortífera como siempre, pero su alumna se libra del efecto hábilmente. Nuevamente Melrose intentó manejar el tiempo a su favor, pero los poderes del caos eran complicados y absolutamente nada paso. La hechicera seguiría atormentando a la otra joven. Las cosas no estaban saliendo muy bien para el par de primas y los golems de hielo les daban un respiro.

—Finite Incatatem —dijo la guerrera apuntando con su varita hacía Eileen que estaba a punto de ser besada por la Hechicera. Dio un suspiró tras un movimiento de su varita las figuras de hielo se quedaron inmóviles.—Jamás subestimes a la hechicera, un descuido como este en un campo de batalla y estarías muerta. Usa un finite cada cierto tiempo hasta que ella desaparezca —la regañó.

—Bien, vamos por partes. — Dijo armándose de paciencia para dirigirse a sus alumnas que, aunque ilesas, parecían un poco agotadas. —La desaparición del trol si fue gracias a Melrose y el Pevees que invocó. Ella podía haber hecho desaparecer a cualquier Señor del Caos que estuviera invocado hasta ese momento. Inconscientemente debió seleccionar al trol y Pevees cumplió su orden. Solo recuerden que Pevees puede hacer desaparecer a uno solo. —Hizo una pausa y añadió.

—Eileen, cuando invocaste la Rueda de Poder. Esta te afectó únicamente a ti, te hará más fuerte o más débil, pero afectará solo a quien la invoca. Otra cos recuerden no pueden invocar más de una rueda o señor del caos a la vez. —Aunque ellas no lo habían hecho, no quería que en el duelo que les pondría, cometieran ese error —Esta es una práctica, pero en un enfrentamiento podrán usar, dependiendo sus habilidades, una o dos veces los poderes del caos. Todo dependerá de cuan fuertes y concentradas estén —Si bien las jóvenes habían tenido ciertos inconvenientes, había manejado dentro de lo aceptable lo poderes del libro.

—La prueba la llevaremos a cabo en este mismo lugar, dentro de dos días. Si tienen alguna duda o quieren seguir practicando sus hechizos es hora de que lo digan, mis golems aun aguantan un poco más —comento la joven guerrera.

Luego de que sus dos alumnos desaparecieran a través de un portal, Runihura hizo lo mismo. Como les había indicado ella se mantendría al margen de todo lo que sucediera, intervendría únicamente si lo veía necesario. Con la ayuda de su complejo control de las auras y usando aquella rara y única conexión que tenía con todo el Monte Catalina, alzó de la nada un montículo de muy firme de arena lo suficientemente alto para poder observar todo.

Ignoraba cual era la estrategia que usarían o a que tribu decidirían apoyar, por lo que se sentía muy intrigada por ver lo que harían. <<Interesante>> pensó la guerrera al ver la tribu a la cual defendería. El haberle entregado la pulsera le brindaría a su aprendiz la posibilidad de usar más auras de las que normalmente un mago podría y eso sin duda significó una ventaja considerable.

Cada vez que Malfoy usaba una Aura, la energía de la guerrera era canalizada hacía él. Una practica que no siempre usaba por lo agotadora que podía llegar a ser para ella, pero si sus alumnos no las ponían usar más de una aura a la vez, no sabrían que esperar de ellas en un futuro. Con el ir y venir de los hechizos la balanza pronto se empezó a inclinar hacía uno de los dos lados. La suerte estaba echada o quizá la Diosa Uzza ya había decidido a quien favorecer.

Estaba casi por amanecer cuando finalmente se reunió con los dos aprendices. Hizo una señal con la cabeza Mahaes quien sabía a la perfección lo que debía hacer. Ella por otra parte aun tenía algunas cosas que decir al mago inglés. Era un alumno muy capaz y había demostrado un dominio de las Auras muy bueno, pero ella como su maestra tenía que prevenirlo sobre algunas cosas y darle instrucciones para el duelo que tendrían.

—Ha sido un gran trabajo el que has realizado y la forma como lo has manejado. Yo no podría haberlo hecho mejor —dijo con sinceridad la Guerrera —Las auras como ya has comprobado son un arma poderosa cuando se trata de proteger, disminuir, aumentar o limitar los poderes de un grupo de guerreros o magos. Pero el costo es alto. Al ser energía pura, solo podrás usar una de las auras por enfrentamiento o situación en la que te encuentres, cual uses dependerá de los resultados que estés buscando obtener. —dijo y luego abrió un portal frente a ellos.

—Nos encontraremos en tres días, en la misma playa en donde empezamos esta tutoría. Si tienes alguna duda con respecto a las auras, será la última ocasión que tengas para formularlas. —Añadió para luego posar su mirada en la pulsera —En cuanto atravieses el portal, su poder dejará de surtir efecto, sin embargo, la puedes conservar como un suvenir. Recupera las energías. Nos veremos en tres días. —dicho aquellas palabras la pelinegra empezó a alejarse del portal .

<<Jóvenes>> pensó la guerrera al ver como sus aprendices salían disparados hacía el Monte Catalina. Ella también era joven, de hecho, su apariencia física la hacía ver como si fuera una niña, la diferencia era que ella había tenido que madurar y probar su valía desde el mismo momento de su nacimiento y es que sus padres jamás imaginaron que tendrían una niña y no un niño como tanto habían deseado.

Esas continuas pruebas y obstáculo que había tenido que pasar la habían hecho más cauta y con más experiencia de la que una joven de su apariencia y edad pudiera tener. No se sorprendió al ver regresar al mago inglés, como se lo había imaginado a sus alumnos aun les quedaba camino por recorrer y como todo guerrero Uzza, aquel fracaso solo conseguiría motivarlos para hacerlo mejor la siguiente vez.

Tomó su brazalete sin decir nada y se lo colocó en su muñeca izquierda. Podía sentir que el aura del mago se había hecho más fuerte y aquello le alegraba. Significaba que podría cumplir con lo siguiente que le pediría. Ella solo intervendría en caso de ser necesario, quería poner a prueba a su alumno, quería que usara cada una de las auras a las que el libro y los tratados le daban acceso.

—Muy bien, sabes la teoría. Ahora quiero ver que tal va la práctica — Sacó un brazalete muy similar al que había él le había entregado. Con la diferencia que este tenía un poco de la arena sagrada de Monte Catalina —El manejo de las auras es una magia muy poderosa y desgasta físicamente a quien las usa. Como sabrás en un enfrentamiento solo podrás usar un aura, sin embargo, en esta clase usaras este amuleto. —dijo entregándole el brazalete.

Solo funcionaría mientras ella así lo quiera, una vez terminara el aprendizaje del mago aquel objeto pasaría a ser como cualquier otro. La energía que la guerrera le estaba compartiendo a través de él, cesaría.

—Te permitirá usar las auras sin límite. Quiero que pruebes cada una de ellas, que las veas en acción y seas capaz de ver sus efectos. Iremos a ayudar en una “pequeña” rencilla entre aldeas. Yo solo intervendré si lo veo necesario, pero Mahaes te podrá ayudar. Después de todo son auras que afectan a más de un individuo—hizo una pausa y añadió —Si todo marcha bien al final me dirás las dudas que te puedan surgir.

Esperando que todo quedara claro, abrió un portal frente a ellos. Este los llevaría muy cerca de donde la batalla se estaba llevando a cabo. Malfoy tendría que elegir a que tribu iba a ayudar. Una luchaba por tener acceso a un riachuelo que estaba fuera de su territorio y la otra por protegerlo, una rencilla que se había salido de las manos de los líderes, cuando por un error y un hechizo mal ejecutado había acabado con la vida de un joven.

Aquel tipo de enfrentamientos eran más comunes de lo que se creía, guerreros como Runihura solo intervenían cuando llegaban a un punto sin retorno, un punto en donde el enfrentamiento amenazaba a otras tribus. Esperaba que hubiera el menor numero de muertes posibles, pero eso dependería mucho de cuan hábiles eran sus alumnos y claro, de si debía o no intervenir.

La guerrera sonrió con las palabras de Eileen, no la culpaba. Usar los poderes del caos en una batalla muchas de las veces resultaban no ser lo más adecuado, sin embargo, cuando la diosa Uzza quería prestar su favor, una situación podía cambiar de desastrosa a favorable en cuestión de segundos.

Sin apartar la mirada de sus alumnas las observó concentrarse en todas esas sensaciones que solamente el caos podía provocar. Su manejo de las auras le permitió notar cada vibración del poder de las jóvenes. Un trol fue el primer Señor del Caos que apareció, para ser el primer intento estaba bien y la respuesta que le dio sobre como lo usaría le sacó una sonrisa por lo cómico que resultaba imaginarlo.

Ella imaginó otro escenario en donde pudiera usar al Troll para fingirse una damisela en peligro y quizá ganarse la confianza de algún enemigo, pero esa era la experiencia que años de batallas le habían enseñado. En el caso de Melrose cuya “suerte” no fue tan favorable y salió un Pevees que luego de hacer desaparecer al Troll empezó a burlase apenas apareció, no le pudo encontrar una utilidad. Era un Señor del Caos muy molesto, personalmente ella odiaba cuando le salía.

—A veces a la Diosa Uzza le gusta bromear con nosotros —Dijo mientras movía la varita y hacía desaparecer al Pevees, no necesitaba que estuviera distrayendo a su alumna en la siguiente parte de la clase —Para Usar las Ruedas de poder, la mecánica es la misma. Mientras más practiquen les resultara cada vez más sencillo recordar esas sensaciones que solo el Caos puede provocar y canalizarlas en su varita. — explicó apartándose un poco del cíclope.

Bajo sus manos colocándolas sobre la fría nieve, cerró los ojos por un momento. Cuando ella llegó había estado haciendo varias figuras que ahora gracias a su muy particular habilidad sobre el manejo de las auras, estaban cobrando vida. Cada golem medía unos dos metros aproximadamente, la única diferencia que tenían era que todos tenían facciones diferentes. Uno sonreía, mientras otro lloraba bolas de hielo. Se veían tiernos a decir verdad, pero podían ser engañosos.

—Ellos les ayudaran a practicar —Dijo satisfecha cuando hubo suficientes criaturas de hielo a su alrededor. —Usaran cada rueda de poder en nuestros ayudantes, para ver sus efectos. Ellos las atacaran o se defenderán, dependiendo de lo que ustedes hagan. También pueden usar a los Señores del Caos. —explicó mientras ágilmente escapaba por el cuerpo del cíclope y se sentaba en el hombro de este, quería observar todo, además desde ahí le resultaría fácil intervenir si era necesario.

—Recuerden que es una clase y que si tienen dudas me las pueden plantear sin problema —Dicho aquello el golem que estaba llorando volitas de hielo le lanzo un par a Eileen y a Melrose para llamar la atención de las brujas —Bien...empiecen y cuidado donde pisan —las previno.

Esperaba que al terminar con la clase las dos jóvenes estuvieran listas para enfrentarse en un duelo, así que esperaba y aprovecharan en probar cada uno de los hechizos del libro y vieran sus efectos, las posibilidades que cada uno de ellos les brindaba.