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Kira~

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Todo lo publicado por Kira~

  1. Nymphadora Luego de salir de aquella mascarada de aquel local, la Veela de cabellera negra se encontraba algo cansada. No se había cambiado la ropa ya que aunque era la ropa de una odalisca era alq ue utilizaba normalmente y no le importaba pisar el frío suelo con sus pies descalzos. Aunque claramente le gustaba mucho más pisar la cálida arena que la fría roca. Sus ojos azules no sabían a donde mirar de tantas cosas que había en aquel lugar. Todavía no había podido encontrar a quien buscaba por lo que tendría que seguir buscando. Sin embargo... hacía tiempo que no comía y no le vendría mal parar a comer un poco para recuperar las energías. Observó entonces un puesto que le llamó la atención: El Dragón Verde. Sus ojos se iluminaron simulando el cielo, le encantaban los dragones de eso no había duda, pero lo que más le emocionó fue encontrar una hostelería tan rápido. Parecía que eran especialistas en servir bebidas, la verdad es que a ella no le gustaba nada el alcohol, pero también servían varios tipos de platos y había poca gente, por lo que era bastante para descansar ahí un rato. Entró al lugar reciviendo la agradable temperatura que allí se almacenaba. Parecía bastante nuevo a decir verdad así que la Egipcia sin pensar mucho se sentó en una de las mesas que estaba al lado de la ventana para tener algo de paisaje mientras comía y miró la listas de comida para pensar que podría elegir.
  2. Hola! Soy un ave que quiere estar entre las demás aves ???) XD -¿Eres miembro o aspirante? Si eres miembro, dinos el rango: aspirante - Nick: Kira - Nombre Muggle: Aurora - Edad: 19 - Pais: España - Fecha de Cumpleaños: 31-10 (sí, el día de los muertos, de pronto quien conoce a mi personaje comprende muchas cosas (?) XD)
  3. Nymphadora La hermosa mujer enmascarada de azul observaba a la gente que entraba al lugar. La mayoría iba acompañada, sin duda era una mejor forma de pasarlo en aquel lugar ya que ella al estar sola se aburría un poco. La verdad es que dudaba encontrar a alguno de sus amigos en aquel lugar, esperaba que se encontrasen bien. Levantó la mirada cuando un chico llamó la atención de todos y sus rosados labios se tornaron en una sonrisa cuando toda aquella gente comenzó a cantar aquella canción tan motivadora. Sintió aquel primer impulso de ponerse a bailar y al principio pudo contenerse en el sitio, aunque parecía tener el síndrome de las piernas inquietas. Cuando las personas que cantaron se pasearon por la zona no dudó en tomar la mano de quien se acercó a ella y bailar un rato con él mientras cantaban. No había escuchado aquella canción antes, no podría decir que fuera de sus favoritas, pero cualquier canción alegre y motivadora era bien recivida para sus oídos. Dejó de bailar, algo más calmada luego de haber dado algunas vueltas envuelta en aquella alegría y las personas volvieron al escenario para luego dejar que aquel mismo chico de la presentación del principio volviera a hablar. Juntó sus manos delante de ella y sus profundos ojos azules lo miraron fijamente para prestarle atención. La verdad al principio le gustaba lo que decía, cuando dijo que también podrían revivir sus peores pesadillas... ¿que clase de promoción era esa para un negocio exactamente? Había veces que las palabras revelaban una identidad oculta del chico, unaidentidad oscura, todo lo contrario de lo que aparentaba. Le gustaba las sorpresas, pero el tono con el que hablaba le daba un poco de desconfianza el si fiarse o no. Siempre estaba a tiempo de irse de allí ya que no sabía muy bien que pintaba en aquel lugar. Aunque en algún momento de la mascarada le quitaran la máscara ¿qué más daba? Nadie la conocía allí de igual forma. Cuando el chico pasó su mirada por todos lo sque se encontraban en el lugar, sus ojos por un momento se cruzaron con los de ella. No sabía que pensar de aquel chico, por momento s parecía agradable y por otros momentos misterioso con un toque siniestro. Aunque nadie podría superar a su señor en eso último. Cuando terminó el discurso miró a los dichosos elfos, nunca había visto esas criaturas tan extrañas, la verdad es que parecían adorables y de un tamaño tan pequeño que daban ganas de abrazarlos como si de peluches se tratasen. Se dirigió a uno de ellos con una amplia sonrisa y miró sus extrañas orejas largas y puntiagudas. - Perdona -le sonrió Nymphadora con calidez- no conozco este lugar, ¿podrías guiarme hacia la azotea por favor? -le pidió con una suave voz que hizo que el elfo se sonrojara un poco por su amabilidad y luego la guió hacia la azotea donde ya aquel chico de antes se encontraba esperando allí (@Adrian Wild). Sus brillantes ojos azules volvieron a conectar con él, ¿sería por él que las casualdiades hicieran que ella acabara allí? ¿o tan solo era porque la vida había decidido que necesitaba una fiesta luego de todo lo que había vivido anteriormente? La verdade s quee ra curioso, había pasado realmente relativamente poco, pero en aquel momento esos sucesos le parecían ya muy lejanos.
  4. Lian Yu - (observando) La Banshee estuvo mirando todo el rato desde las sombras sin alejarse mucho de la esfinge. Kira había tenido que irse y la había dejado ella a cargo en su lugar. Aunque por suerte el que fuera ahora el subdirector de la pirámide era algo que todabía nadie sabía a excepción de los qe habitaban la biblioteca y el bibliotecario de la misma claro estaba. Miró aquella última escena mientras sentía como los últimos vestigios de la presencia de una posible muerte se iban. Parecía que la calma volvía a aquel lugar que la verdad ahora que podía verlo fuera de las paredes de la biblioteca era bastante radiante. Sin embargo su sexto sentido le decía que la muerte seguía vigilando aquel sitio, como si tuviera una maldición o algo parecido que haría que el peligro volviera una y otra vez hasta que la muerte se adueñara del lugar. Dejó esos pensamientos al lado cuando observó la escena procurando que no la vieran, parecía que aquellas chicas eran muy buenas amigas pero que estaban aquí por trabajo, tampoco se molestó mucho en intentar descifrar de que estaban hablando. No le gustaba estar en compañía, a no ser que fuera la compañía de Kira... por ello prefería mantenerse alejada. Aunque al menos el que fueran mujeres no la ponía tan nerviosa, a excepción del demonio tenía cierto resentimiento o miedo tal vez podría llamarse, a los hombres. Claro que aquello era por sucesos del pasado que la traumaron, tal vez fuera algo que pudiera arreglarse pero no se molestaría en ello.
  5. Nymphadora La Veela de tez tigreña se encontraba frente a la puerta de aquel local. Sin duda la entrada estaba bastante bien cuidada y las personas ya comenzaban a entrar. Parecía que aún venía temprano. ¿De verdad tenía que estar aquí? Debería estar buscando a sus amigos, pero ella siempre decía que debía seguir la indicaciones que le indicaban que camino debía seguir. Todo parecía indicar que debía entrar a ese lugar, tampoco tenía otro lugar donde mirar así que no pasaría nada por ver si alguno de sus compañeros se encontraba allí. Y si no los encontraba pues... al menos se divertiría un rato y vería como es la gente en aquel país. Estaba bastante contenta con la ropa que había encontrado. No se parecía en nada a la que llevaba las demás chicas pero para ella era la prenda que más le identificaba. No le importaba el "que dirían los demás" Pues esta era su vida y con ella hacía lo que ella quería. [Flashback] Aquel hombre había sido muy amable con ella, ¿cómo había dicho que era? No lo recordaba pero su rostro estaría siempre en su memoria. En algún momento esperaba encontrarse con él y devolverle el favor. No solo la había rescatado de aquel chico horrible sino que además le había dado algunas monedas para que pudiera sobrevivir hasta que encontrara a sus amigos. La chica de cabellos negros y piel tigreña se miró un momento, la fina tela de sus ropajes estaban rotos y apenas le tapaban. Ya de por sí la tela entera apenas tapaba muchas cosas. Debía hacer algo antes de llamar aún más la atención. Así que rápidamente se metió en una de las primeras tiendas que vio la cual tenía un ambiente bastante oriental cosa que le gustó. Miró unas prendas que parecían ser bastante de su estilo, cuando escuchó a un par de chicas que también andaban de compras por allí. "Vas a ir a la fiesta esa? Seguro será muy interesante... No saber siquiera con quien estás hablando por la máscara es bastante emocionante. Ojalá aquí encuentre el vestido apropiado". ¿Una fiesta? De todas formas ella no estaba invitada y dudaba que lo estaría. Era difícil saber cuanto tiempo había estado encerrada así que no podría corroborar cuanto tiempo hacía que había venido. Pero para ella este era su primer día en aquella ciudad. Prefería tomarlo como su primer día pues el primero de verdad no había sido muy bonito con aquella batalla en la que se encontró... Finalmnete se decidió por comprar un traje de danza árabe que se parecía bastante a los que ella usaba de Odalisca. Era de un tono azul marino que le gustaba mucho, aunque en estos momentos no era muy apropiado ponerse a bailar sin antes haber encontrado a su Señor. Pero no conocía prenda más cómoda además de que era la que siempre había llevado. Antes de salir de aquella tienda vio un cartel pegado a la puerta que antes no había percibido. "Ars & Vita". ¿Qué lugar era ese? El nombre era bastante llamativo y bonito sin duda. "Oh, si vas a ir a la fiesta necesitarás un antifaz" La dependienta llamó su atención viendo que aun podría ganar más con la chica extrangera. "Tengo uno perfecto para el traje que llevas, dame un momento". [fin del flashback] Caminó hacia la puerta de aquel local que parecía ya abierta y entró sin llamar. Sus megillas se habían teñido de un ligero rosa de la verguenza por entrar sin llamar, pero por suerte su antifaz cubría aquel sonrojo y nadie la miraba mal por ello ni llamaba la atención. El lugar estaba sin lugar a dudas hermosamente decorado, solo temía que se llenara de demasiada gente ya que aquello siempre le daba sensación de claustrofobia. Pero si veía que la gente no paraba de llenar se iría a tomar un poco de aire.
  6. Hola! Venía para informar de que puesto otros dos personajes secundarios que quisiera me mirasen, si hay alguna incoerencia háganmelo saber y cambiaré lo que sea necesario Esperoq eu no les cause mucha molestia Al menos la veela espero que esté todo correcto, no me corre prisa pero quisiera utilizarla prontito. Gracias =)
  7. Dentro de la esfinje La banshee se separó del demonio y el espíritu también cuando vieron la cuarta presencia frente a ellos que se dirigía frente a Kira. Al parecer le habían admitido en el puesto de trabajo que él había elegido como preferencia, sonrió de lado, no era tan bueno encontrando información pero ahora que había encontrado a uno de sus antiguos miembros de su grupo le sería más fácil aquel hecho. Pero no había sido por eso en especial que eligió aquel trabajo, sino por otra cosa que le había llamado la atención... y es que decían que allí estuviaban varias cosas de la vida que hasta el momento era un enigma, y en una de ellas entraba su preciada muerte. Si alguien tenía que investigar sobre aquello... tenía que ser él. Kira miró a las dos chicas, sentía en el aura de la Black un poco de rabia hacia Lian Yu por alguna razón que él no llegaba a comprender mientras en la banshee apenas sentía nada llamativo. No sabía porqué aquel espíritu sentía aquel rechazo hacia su compañera y era algo que le extrañaba cuando apenas se habían dirigido la palabra. Más debía hacer algo luego de que aquel mensajero desapareciera, tenía que ausentarse por un momento y hasta entonces debía dejar la esfinje a cargo de alguien ya que Darius todabía no se encontraba en condiciones. -Lian Yu -le habló- ¿Puedes vigilar que nadie entre a este lugar? -Anastasia, ya te mostré todo el lugar y sus normas, ¿podrías ahora hacer lo mismo con ella? -pensaba que haría bien y dudaba que aquello resultara algún problema, confiaba en su seguidora de hace años y sabía que haría cualquier cosa por obedecer sus órdenes. - Puede confiar en mí -la banshee asintió con firmeza volviendo a su postura firme- no dejaré que nadie con malas intenciones entre a este lugar si así lo desea. -afirmó. Sin duda se alegrarla de haberla vuelto a encontrar, asi que sin más Kira desapareció esperando volver lo más pronto posible para que Lian tuviera la menos responsabilidad posible. - ¿Se puede saber de donde saliste? -le preguntó Anastasia a la banshee poniéndose delante de ella con los brazos cruzados- que sepas que él es mío y ni pienses en volver a acercarte si no quieres que cosas malas te pasen -le advirtió amenazándola- y ni pienses que te voy a ayudar, apáñatelas solita... si es que puedes llegar a la puerta claro. Seré yo quien proteja este lugar y Kira esté orgulloso de mí! Dicho eso el espíritu desapareció y la mujer ladeó la cabeza sin comprender lo que había pasado... De pronto se veía sola en aquel pasillo sin saber que dirección tomar... Asin que caminó sin rumbo ya que era lo único que podía hacer esperando encontrar alguna puerta o salida. Entonces en poco tiempo encontró una puerta al final del pasillo, pero en cuanto la abrió... Lian Yu Fuera de la esfinje. El sol le dió de lleno a la banshee cuando salió por aquella puerta que... ¿la había conducido al exterior? Se encontraba un poco confundida ahora mismo, pero por lo menos desde fuera podía llegar más fácilmente hacia la entrada principal con tan solo rodear la estructura. Sin embargo algo le hizo pararse... Lian Yu En el Oasis A lo lejos vió a varias personas que se estaban enfrentando a algo... no lograba distinguir muy bien desde donde estaba así que dudando un poco por alejarse del lugar que debía vigilar fue a ver al sentir como la presencia de la muerte se encontraba cerca de ese lugar. Aun así sentía que esta se alejaba pero no sabía si era porque ya había capturado a una víctima o la habían logrado alejar. Sabía que era posible alejar a la muerte cuando esta solo poní a prueba a alguien o simplemente se pasaba para divertirse, aunque la mayoría de las veces cobraba una vida a cambio... Por si acaso, se cubrió con su capa roja para que no la vieran y observó lo que acontecía.
  8. En la Esfinge, Kira con el fantasma de Anastasia Black Kira se había adentrado a la pirámide para caminar por ella y explorarla con aquel espíritu mientras le explicaba. Las normas estaban por algo, eso lo tenía claro, y era algo que todo el que pisara la biblioteca debería saber. Por suerte, para los espíritus, se podía decir que casi no hay normas. La chica se veía aun algo insegura pero a medida que avanzaban extrañamente empezaba a cogerle cariño a aquel demonio. Le llamaba mucho la curiosidad y el por qué de sus ojos tan apagado y fríos pero a pesar de eso que tenga una voz tan suave aunque un poco siniestra. Ella siempre había pensado que las cosas que los demás considerabn rotas o apunto de tirarse eran muy bonitas. Anastasia entrelazó sus dedos pensando en como hablarle ya que el chico tan solo hablaba de aquel lugar y a veces se pararba a hablar de la muerte, aquel último tema parecía ser un tema que le fascinaba ya que siempre se deviaba para hablar de él. Hasta que en un momento este le preguntó- ¿Cuando moriste... viste a la muerte? Aquello por un momento hizo que abriera los ojos, claro, la muerte debió de recogerla pero ella se había desmayado y había tenido los ojos cerrados mientras eso sucedía por lo que no pudo satisfacer su curiosidad y apenada negó con la cabeza. Kira ante eso simplemente volvió a mirar al frente y siguió explicándole aunque realmente no tenía mucho más que decirle. No sabía que tan profundo de la pirámide había entrado pero a pesar de ello sentía como la muerte estaba presente, no solo dentro de la pirámide sino afuera, podía escuchar como un eco en su cabeza incluso los gritos de las personas que estaban siendo atacadas y las más almas nuevas que vendrían a la esfinge como si un imán las atragera. Entonces en un momento algo o alguien desde atrás aprovechó aquella distración del demonio para avalanzarse sobre él. Aunque a pesar de haberle pillado desprevenido Kira logró mantener el equilibrio y no caer al suelo abriendo ligeramente los ojos al no esperarse aquello. Pero no era ningún ataque sino que aquel ser lo estaba abrazando. Entonces el ser que estaba oculto en una capa roja se separó silenciosamente de él. El mago se dió la vuelta y allí pudo verla, una banshee que se arrodillaba frente a su presente. Esta había estado custodiando la entrada de la esfinge hasta que escuchó a Kira y a su acompañante y no pudo evitar su impulso de seguirles. -Lian Yu... -susurró Kira. Sí, sin duda conocía a esa banshee, pero no se esperaba volver a encontrarla precisamente dentro de ese lugar. Pero por lo menos estaba viva. La Black se cruzó de brazos algo celosa ante ella mirándola mal. -¿Qué haces aquí dentro? La Banshee se levantó y deslizó la capulla que tenía sobre la cabeza hacia atrás liberando sus cabellos negros y manteniendo una posa firme por la segunda presencia, no le gustaba que la retaran de ese modo con la mirada así que ella se mantuvo como una mujer ruda. Aquello solo hizo enfadar más a la fantasma y aquello... era algo de lo que el chico no se estaba enterando, pues había empezado una pelea silenciosa entre ambas mujeres. - Buscaba a las demás -le contestó Lian- cuando vi esto pensé que ella podría estar aquí ya que es lo más parecido a su tierra natal. -Anastasia no pudo evitar preguntarse de quien hablaba, ¿quien era ella? ¿Otra que vendría a interrumpir su momento con Kira? -Pero antes de que me diera cuenta la esfinge me encerró... "Pues vuelvete a encerrar y aléjate de él" -Pensó la Black mientras seguía fulminándola con la mirada. Anastasia había sido una Slytherin en vida... y era muy posesiva, si le antojaba algo quería tenerlo solo para ella y no le gustaba que más gente tocaran sus cosas... Pero Kira al ver que Lian tenía una pose seria, cosa que hacía cuando estaba alerta, nerviosa o había alguien más. Alargó su mano hacia ella y acarició su cabeza para tranquilizarla y transmitirle que no hacía falta. Además de que hacía tiempo de que también se preguntaba que había sido de ella todo este tiempo. Off: Quería meter de una vez a mi personaje secundario y se me ocurrió esta historia de celos Quien sea amante de los cotilleos le gustará leerlo (?)
  9. Aquel espíritu recientemente muerto les contó lo último que recordaba antes de su muerte. Sin duda el dolor que le había proporcionado aquel objeto fue tan brutal que debió de matarla al instante. Lo bueno para ella fue que no sufrió. Entendía el porqué la muerte lo prefería así, pues la mujer parecía haber sido buena persona en vida. Mas la muerte la había elegido a ella para estar en este lugar. Cuando Darius terminó de explicarle un poco dejó el resto al demonio para que se fuera habituando y tuviera su primera misión de orientar a la recién llegada. Normalmente Kira no tenía mucho tacto en esto, decían las cosas como eran, así que sería bueno que la nueva integrante no se alterara. Al menos había espíritus bondadosos que podrían ayudarla. - Te encuentras dentro de la esfinge, la biblioteca. -comenzó por el principio, sintiendo como aquella chica necesitaba explicaciones. No sería la primera vez que tuviera a alguien en su cargo y eso le hizo recordar a aquella banshee... pero si de verdad era quien creía y estaba tan cerca sería seguro que en algún momento la vería- Aquí es donde van a parar los espíritus de las personas muertas, como es tu caso. La fantasma se llevó las manos a la boca comprendiendo todo de golpe. ¿Estaba... muerta? ¿Qué sería entonces de su familia? ¿Sus padres? Seguro se preocuparían y ni siquiera saben donde estaba su espíritu ahora. Eran las típicas preguntas que la mayoría de humanos tienen. Kira esperó un momento a que analizara aquello mientras Darius descansaba un momento su debilitado cuerpo. -Esta biblioteca es como un hogar para las almas, un refugio donde no estáis atados a ninguna regla. Claro que como todo hogar debe ser protegido y hay que hacer huir a quienes entran e incumplen las normas que los mortales tienen. -algunos espíritus comenzaban a irse pensando en hacer algo más interesante, otros se quedaban a observar y otros se acercaban para dar la bienvenida a la nueva. Lo positivo era que aunque Kira era objetivo la mayor parte del tiempo, siempre contaba las cosas con calma, de forma que la chica no tendría problemas en asimilar todo eso sin que toda la información le viniera de golpe. Claro que el shock que se tiene al principio cuando uno descubre que está muerto y practicamente encerrado en un negocio suele ser negativo. Hasta que uno se asoctumbra y ve que no es tan malo y es un lugar idóneo para vivir donde ni siquiera uno se entera que está atrapado y puede estar acompañado de otros espíritus o los- ahora- dos propietarios de la biblioteca.
  10. Cuando Kira llegó frente a Darius guiado por su elfo observó que todos los espíritus importantes se encontraban en el mismo lugar junto con algún que otro curioso que atravesaba las paredes. Pero como todo fantasma pertenecía a la biblioteca no se le podía negar el acceso al lugar que quisieran ir. Sus ojos grises se fijaron en el aun débil bibliotecario quien aún así estaba dispuesto a hacer una especie de ritual. Creía que con haber firmado aquel pacto de sangre bastaría pero parecía que él quería hacer algo más con él, sin duda parecía tener mucha confianza sobre alguien que acababa de conocer, ¿o simplemente estaba desesperado y necesitaba al primero que estuviera más cercano a él y a la biblioteca? "El juicio de la muerte", sin duda aquello hacía que su corazón latiese como pocas veces. Por su mente se preguntó si ¿podría verla con esto al fín? ¿O simplemente sería como un ascenso por su parte por haber seguido a su lado después de tanto tiempo? Las risas del mago hizo que volviera a la realidad y se centrara de nuevo prestando toda su atención a lo que decía. "El Caos... " repitió en su mente. El lugar se volvió frío y todos se alteraron inclusive las criaturas que no se veían dentro de aquella sala. La muerte había acudido a la esfinge a observar la decisión de uno de sus hijos... Los fantasmas comenzaron a presentarse y darle la bienvenida a lo que Kira solo asentía con la cabeza, nunca había sido muy sociable y menos en estos casos que no sabía que decir. Subdirector, aquello vio reflejado en la pared al lado de nombre de Darius. ¿Ahora era oficialmente propietario de la esfinge? Darius volvió a hacer que le prestara atención y los fantasmas guardaron silencio para que el bibliotcario pudiera hablar, ya que se notaba que su alma seguía débil y a penas podía mantenerse mucho tiempo de pié. Al tiempo que unos lobos árticos aparecían para acompañarlo y darle fuerzas, explicaba la situación en la que se encontraban ahora. ¿Era decisión suya? ¿Acaso si quisiera aun podría negarse? Dudaba que aun queriéndolo pudiera desprenderse ya de este lugar. Siguió escuchando sus palabras, preguntándose entonces porqué había hecho lo que hizo si sabía que traería consecuencias, más se fascinó con las últimas frases. "La perfecta convergencia" la perfección del equilibrio... Mientras aquella reunión sucedía, la banshee que había seguido a Kira y al elfo se asomó arrimando un poco la puerta para ver. Sintiendo más la gran presencia de la muerte que había provocado su despertar. Kira levantó la mirada cuando Darius mencionó a una banshee y se percató de una nueva presencia, se giró para ver detrás suya pero esta se escondió por instinto. El directo de la biblioteca seguía hablando, así que el demonio volvió a fijar su vista en él para que terminara de explicar. Ya más tarde vería a aquella banshee si de verdad era quien pensaba que era. ¿Aceptas la responsabilidad? ¿Necesitaba pensar sobre eso? No veía gran razón para negarse, claro que tendría sus contras pero si este lugar era uno de los sitios donde albergaba la muerte no podía rechazarlo. Asintió ante la propuesta, tal vez no vendría mal quedarse un rato más de lo normal en aquel lugar. Las cosas eran bastante interesantes allí, en especial en aquella biblioteca.
  11. Kira se encontraba oculto entre la sombra de una columna de aquella pirámide, observando a cada persona que en ella se encontraba. Él solo observaba sin ningún sentimiento ni pena por aquellas personas aterrorizadas. Por suerte para ellas la muerte aun no las buscaba, aun... Entonces algo llamó su atención, o alguien más bien. Se trataba del elfo de Darius que se acercó a él procurando pasar desapercibido entre la gente. Este no podía hablar, pero con gesto le indicó que le siguiera. El demonio no dudó en hacerle caso por suerte para el ser de pequeña estatura. El elfo lo guia a la esfinge sin que ambos supieran que estaban siendo observados por un ser. La Banshee. Kira había llamado su atención, pero este no la había notado y entra en la esfinge donde el elfo lo guía hacia su dueño. Allí ve a todos los espíritus principales reunidos y algunos otros que comenzaban a aparecer atravesando las paredes, sin duda parecía un gran espectáculo. La Banshee se le había quedado mirando a aquel demonio de piel grisácea. La presencia de la muerte en aquel lugar había provocado que se liberara y las lágrimas cayeran de ella para anunciar la muerte de varias personas pues esa era la responsabilidad de una banshee. Condenada a llorar por la futura muerte de los habitantes de un edificio, castillo, o en este caso... un local. Pero había algo más profundo en aquel ser, pues había visto más de lo que uno hubiera podido imaginar. No se había criato en aquella esfinje, y ahora después de un tiempo había podido salir, pues realmente su propósito era otro... Sus ojos vieron a unas personas más al fondo en el oasis luchando contra unas plantas. ¿Las plantas se revelan? Prefería no pensar en ello y seguir a aquel chico que acababa de entrar a la esfinje. Por suerte esta hace unos días la había 'acogido' como una de sus criaturas, un ser que predecía la muerte, por lo que no tenía problema para entrar.
  12. En la biblioteca. Los fantasmas se encontraban reunidos, preocupados y otros alterados por lo que estaba sucediendo. La misma esfinje lo decía con aquellas lágrimas que salían de sus ojos. ¿Tendrán que vivir de nuevo la muerte del bibliiotecario que está a cargo de la biblioteca? Y si es así... ¿quien le sucedería ahora? No tenía más descendientes ni nada. - Esperemos- sugiere Cleopatra- es lo único que podemos hacer ahora. -era verdad, lo único que podían hacer los fantasmas ahora era observar como más almas venían a la biblioteca como si un imán les atrayera. Lo bueno es que nadie más que no estuviera autorizado no podría entrar, por lo que no había peligro en ese sentido. Solo podían esperar a que las cosas se calmaran fuera. En la pirámide. La gente había entrado en confusión. No sabían que estaba pasando. Una chica muere, uno de los propietarios desaparece, la otra propietaria parecía que no sabía como reaccionar ante ello, alguien extraño pregunta por el desaparecido Darius y llama a unos amigos suyos. Aquello sin duda se había vuelto muy siniestro. Para empeorarlo, un chico viene corriendo entrando de un portazo al lugar. Tenía algunos rasguños y golpes por todo el cuerpo, heridas sangrantes en algunos lados y la respiración agitada. Todo el mundo se giró a verlo espectante pues aquello no era para nada normal y Kira pudo notar la muerte detrás de aquel chaval que parecía que lo sugetada sobre un fino hilo a punto de romperse, sosteniéndolo solo para que soltara sus últimas palabras de aliento. -Peligro... fuera... -el chico dió un paso tambaleándose- planta diabólica... lazo del diablo, no debeis...salir... -dicha aqeullas últimas palabras de advertencia su hilo de la vida se rompió y su cuerpo calló al suelo inmóbil manchando el suelo con las gotas de sangre que salían de su cuerpo. Hubo un silencio tenso por unos segundos hasta que una mujer pegó un grito, aquello afloró el pánico el cual iba en aumento. Ahora para colmo ¿estaban encerrados? ¿Qué significaba todo esto? Si era una actuación o un chiste no tenía nada de gracia. ¿Que podían hacer ahora? La mayoría solo querían escapar de aquel lugar, y aun encima nadie decía ninguna solución. En la entrada. La puerta en el callejón diagón que llevaba a aquel local conjunto se volvió a abrir dejando entrar otra presencia. Quien pudiera sentir su aura podría notar una profunda tristeza, un dolor un profundo. Para los que no simplemente verían a una mujer cubierta por una capa blanca. - La muerte está presente en este lugar... -una lágrima calló de sus ojos ocultos al suelo arenoso para luego quitarse la caba que cubría su rostro y mostrar una mujer seria, para acorde a lo que su aura transmitía. Sin duda intimidante para los simples humanos que solo veían con los ojos. Para los que no... sabía que se trataba aquel ser cuya presencia nunca transmitía nada bueno... Era una Banshee...
  13. Nombra: Ai Edad: Aparenta eentre 16 y 18 años Nacionalidad o procedencia: Ninguna Raza: Demonio de las Sombras. Personaje principal al que está asociado: Kira Relación con el personaje principal: Alter Ego Aspecto Físico: Tiene el pelo blanco como la nieve, liso y largo hasta su cintura. Sus ojos son de un extraño gris azulado. SU piel es muy blanca y apariencia frágil. Viste normalmente de negro y le gusta llevar pantalones cortos. Cualidades Psicológicas: Es una chica callada, algo seria pero no tan dura con las personas. De hecho se esfuerza por intentar comprenderlas teniendo un instinto de ayudarlas. Es muy curiosa y aprende bastante rápido. Comprende la vida como algo que hay que vivir todo lo máximo que se pueda hasta que te toque el final definitivo. No le gustan mucho las peleas, pero se preocupa un poco que al meterse empeore las cosas. No le gusta mucho intimar demasiado con la gente, se vuelve muy vergonzosa con aquellos a los que conoce bien. Le gusta la nieve y los animales blancos. También las rarezas y todo lo que tenga que ver con la naturaleza y la armonía. Aunque se lamenta de que a veces haya guerra comprende que es algo que siempre hay con el ser humano y tiene esperanzas de que entre guerras siempre puede apreciarse un poco de paz. Es algo que le gustaría que las personas vieran para que pudieran abrir su mente. Historia: Cuando Kira se alejó de la Ciudad de Ottery por un mes se fue a unas solitarias praderas, situándose en un nivel alto de la tierra donde un árbol tenía echadas sus raídes al lado de un río. Necesitaba tiempo para meditar tras que una persona que había conocido provocara en él sentimientos que no llegaba a comprender. Por allí llegó entonces un caminante, a quien decidió darle muerte y, con esto, sintiendo su alma dividida por su nuevo sentimiento, se llevó una mano al pecho y lo sacó con ese fragmento de él el cual tomó forma. Ai abrió los ojos por primera vez, estando de pié en aquel lugar tras que su cuerpo de formara, parecido al de Kira pero con la forma de una mujer. Era la primera vez que veía el exterior desde que nació dentro del alma del demonio. Estuvieron juntos en lo que acababa de mes para que aprendiera todo lo que necesitara. Pero luego ella decidiría separarse de él un leve tiempo, queriendo hacer su propia vida para no ser solo una sombra. En un pueblo pequeño, encontró a un niño que tenía un problema que había perdido a su padre y todos lo daban por muerto. Pero ella decidió ayudarlo y en muy poco tiempo preguntando a la gente y más cosas, consiguió una prueba de donde estaba realmente su padre. Un hombre de la aldéa al ver esa capacidad innata se acercó a ella y le dijo que debía entrar en La Orden del Lobo (roll del bosque prohibido). Otros datos: -Kira le puso ese nombre porque Ai significa amor, que es el sentimiento con el que fue creado.
  14. Nombre: Nymphadora Edad: Desconocida Nacionalidad o procedencia: Egipto Raza: Veela Personaje principal al que está asociado: Kira Relación con el personaje principal: Sirvienta Aspecto Físico: Tiene el pelo negro medio largo, liso hasta debajo de los omoplatos. Su piel es trigueña clara, sus ojos son azules como el cielo, labios rosados. Viste como una odalisca por lo que a penas un pareo y un top de tela muy fina cubren lo esencial de su cuerpo. Lleva algunas pulseras y brazaletes de oro y alguna tobillera. Cualidades Psicológicas: Es muy alegre y positiva, le gusta ver cada detalle bueno que tiene la gente o la vida. Anda siempre feliz con una sonrisa e intenta hacer sonreír a quien pueda. Es energética y suele ocultarle a los demás si está triste para no ponerlos tristes a ellos también, no le gusta que se preocupen por ella y prefiere salir de las cosas malas por ella misma, por eso se podría considerar una mujer fuerte. Le gusta la música y sobre todo bailar, piensa que es una buena forma de alegrar el día a la gente. Sabe que la vida es dura, por eso siempre intenta pensar en positivo y en los detalles buenos que la misma tiene y transmitirlo a los demás. Cree que es posible un mundo en el que todos colaboren para ser todos felices siempre que todos estén de acuerdo en eso, si solo una persona falla ya no se podría conseguir. Ella sigue el camino que le da la vida, simplemente se deja llevar y no deja nada de lado, cualquier cosa podría llevarla a averiguar algo interesante. Es también muy curiosa y no piensa en las consecuencias hasta que ya pasan las cosas. Historia: Fue abandonada en el templo de Egipto y acogida por una sacerdotisa por lo que nunca conoció a sus perdaderos padres pero no era algo que la deprimiera. Vivió diez años de su vida feliz allí aprendiendo bastante de aquella sacerdotisa que la cuidó y le llenó de esperanzas y alegrías de las que nunca se desprendería. Por ello desde siempre adoró la vida aun siendo muy joven y sabiendo que esta podía llegar a ser dura. La sacerdotisa, al ver el gran compromiso que la chica parecía tener ante la vida la bautizó como "La Emisaria de la Vida", para que fue así a difundir lo positivo de esta que los demás no son capaces de ver y ayudar a aquellos que necesiten un poco de luz y esperanza. Pero cuando cumplió diez años la sacerdotisa falleció de vejez, algo normal y que ya tenía asimilado pues solo era una humana. El problema que a partir de entonces tenía que valerse la vida, y ya había de antes una sucesora para ser sacerdotisa -de la cual era muy amiga- por lo que ella tenía que empezar a pensar en su futuro. Pensó, y recordó que había algo en Egipto que siempre le llamaba la atención: las Odaliscas. Le parecía que era la mejor forma de hacer reír a la gente y alegrarles el día. Las Odaliscas solo eran bailarinas y sirvientas de hombres ricos pero que solo se dedicaban a servirles la comida y ofrecer un buen espectáculo, para complacer a los hombres en la cama ya estaban otras mujeres, por lo que en principio le parecía un buen trabajo. Se hizo amiga de un grupo de odaliscas que bilaban en la calle para atraer clientela a los locales, sin duda era algo muy bonito poder hacer sonreír a muchos junto con más amigas. Pero cuando creció, a los 16 años, un hombre pagó por ella para llevársela y la convirtió en su odalisca. Pasó un tiempo hasta que el señor que la compró la llevó a su habitación donde pidió que bailara para él. Normalmente las Odaliscas serían a las concubinas del harén del sultán o su esposa, pero muchas veces podían llegar a subir de prestigio y convertirse en una, como era este el caso. Su jefe quería convertirla en su esposa, por lo que luego de que bailara para él la puso sobre la cama despojándola de sus pocas prendas que llevaba. Ella intentaba librarse pero le fue inútil. Lo veía ya todo perdido, cuando entonces el sultán abrió los ojos parando de golpe. Gotas de sangre salpicaron su rostro y el cuerpo del hombre cayó a un lado de ella medio muerto. Levantó temerosa la mirada y entonces vio a un chico de cabellos blancos y ojos rojos que portaba una guadaña, en su hombro posaba un cuervo de ojos rojos y a su lado una tigresa blanca. Pero su atención solo se fijó en ese chico el cual maldijo a aquel hombre. -Quedarás eternamente en la muerte… tu alma bagará por siempre en el infierno. -digo eso, ambos animales pasaron por encima de Nymphadora para deborar el cuerpo del sultán. Ella solo siguió mirando a aquel chico que le era extrañamente familiar, sentía que nada más existía, y solo podía verlo a él como si de la muerte misma se tratase. -Quien eres…? -le preguntó. Este la miró con sus terroríficos ojos rojos pero que no transmitían vida alguna. -El engendro de la muerte…. -Yo soy la Emisaria de la vida… -dijo para luego arrodillarse frente a él- Por favor… tómeme como su sirvienta personal, como agradecimiento por salvarme… quiero seguirle hasta donde haga falta. Kira no dijo nada, pero se sorprendió bastante por ello. Era curioso ver como la vida se arrodillaba ante la muerte. La muerte no le decía nada sobre aquella chica asi que simplemente dijo: -Haz lo que la vida te diga… -para luego llamar a los animales que le seguían y salir de allí. Nymphadora sonrió feliz y no dudó en seguirle. Lo siguiente que vio con él fue Europa, recorriendo varios países de esta, por el camino los cuatro se fueron conociendo mejor, aunque sin duda Nymphadora era la que más hablaba del grupo. Llegó entonces el día en que viajaron a Inglaterra. Todo parecía normal, como siempre ocurría en todos los países, pero este se veía más lleno de gente y con más color, tenía algo especial que no supieron identificar que. Cuando de pronto se escucharon explosiones y rayo, había comenzado una pelea entre mortífagos y aurores. Se acercaron a ver, pero entonces alguien explotó un contenedor cerca de donde ellos estaban y la explosión los separó. Ante la confusión, se vieron obligados a correr sin saber a que dirección iban. -¿Chicos..? -Nymphadora se detuvo luego de correr bastante al notar que se encontraba sola. -Oh no… -dio la vuelta para ir a buscarles pero entonces sintió un golpe en la nuca y cayó inconsciente. Cuando despertó se vio encerrada en una celda encadenada de pies y manos. ¿La habían capturado acaso? Entonces un chico abrió la puerta entrando a aquella jaula sonriendo con una mirada perversa. No supo cuanto tiempo estuvo allí sufriendo de las torturas que el chico le hacía, las cuales son innarrables, cuando en una noche se escuchó una explosión y un montón de jaleo. Escuchó la puerta abrirse y vió como aquel chico que siempre la visitaba caída muerto al suelo. Los hombres que lo atacaron se sorprendieron al ver que tenía a una prisionera, ya que solo lo habían atacado por sospechas de que era un mortífago. No tardaron en liberarla y darle todos los cuidados posibles, aunque poco más hicieron por ella realmente antes de dejarla en un hospital tras haber realizado su labor principal. -Debo encontrar a Kira… -susurró para sí misma cuando volvió a despertar en ese hospital. Al menos el hombre había muerto pero no podía estar más sola y necesitaba volver a ver el mundo exterior. Asi que sin consentimiento de los médicos ya que aun no estaba del todo recuperada, se levantó, cogió sus ropas y corrió para ir a buscarle. Otros datos: -Es claustrofóbica - Es fuerte aunque parezca débil -Canta, tiene una hermosa voz.
  15. Nombre: Crax Edad: Desconocida Nacionalidad o procedencia: Infierno Raza: Cuervo Personaje principal al que está asociado: Kira Relación con el personaje principal: Mascota Aspecto Físico: Es un cuervo de plumas negras las cuales tienen en sus extremos un leve brillo cobrizo. Tiene varios arañazos cultos pero solo se le nota uno atravesándole su ojo izquierdo. Lo que más destaca de él son sus ojos rojos. Cualidades Psicológicas: Es muy inteligente y capaz. Pero su mayor cualidad es su agresividad. Es muy desconfiado con todo el mundo menos con su ‘amo’. Es también bastante curioso y le gusta las cosas brillantes, puede ser también algo avaricioso y ambicioso. Le gusta marcar su territorio y demostrar quien es el más fuerte. Historia: Corax es un cuervo que viene del infierno, se le podía considerar un cuervo demonio aunque su única característica realmente son sus ojos rojos y un aura maligna. Fue criado por demonios junto con los demás de su manada para que comieran trozos de carne humana de personas que aun seguían con vida para torturarlas. Un día uno de los demonios se lo llevó con él fuera del infierno para causar más muertes. Pero en una batalla él también fue derrotado y el cuervo se lo comió. Desde entonces Corax bagó por las tierras donde había muerte y comiéndose el rastro que esta dejaba. Fue un día cuando se comía los restos de una batalla que se encontró a Kira y Lian. Voló hacia ellos dispuesto a sacarle los ojos cuando Kira mostró sus ojos rojos. Se paró en seco al ver a otro demonio y pensando que lo volvería a encerrar en el infierno, ya que él prefería volar libremente en el cielo. -¿Osas atacar al Engendro de la muerte? -pronunció Kira con una tétrica voz. Corax se posó en el suelo y bajó la cabeza como modo de disculpa rogando por que lo dejara en paz allí. Entonces el chico simplemente pasó de largo de él. Levantó la cabeza sorprendido. Parecía que le daba igual lo que él hiciera, y si era el hijo de la muerte significaba que habría muerte a su paso. Era sin duda comida asegurada asi que sin dudarlo más voló hacia él y se posó en el suelo. Cuando Kira lo miró el cuervo bajó la cabeza a modo de súplica para que lo dejara quedarse. Para su fortuna, al chico no pareció importarle, y simplemente lo dejó estar cosa que lo alegró bastante. Cuando llegaron al último país de su viaje, en inglaterra, surgió una explosión que hizo que se separara de él y alzó el vuelo asustado. Pero cuando todo pasó comenzó a buscarle por todas partes esperando encontrarlo. Otros datos: -Sus antiguos amos le golpeaban siempre que hacía algo que les disgustara por eso tiene tantas cicatrices. - Le pone nervioso ver una daga ya que era con lo que lo lastimaban. -Le gustan los cuentos de terror. (Off: si no se puede lo entenderé y cambiaré la historia XD pero quiero probar a ver si se puede tener un cuervo así, sería genial, sino háganmelo saber y no hay problema)
  16. Kira se había alejado con el cuerpo de Darius cargándolo a su espalda lo más rápido y silencioso que pudo. Sin duda sus pensamientos fueron acertados cuando notó que parecía tener una pesadilla en medio del sueño. La muerte estaba enfadada, pero debía recordar que aun necesitaba a aquel cuerpo por lo que no debía pasarse con él. Se alejó de la fiesta donde la muerte seguía divirtiéndose. Tomó aire. Sin duda lo suyo no era estar entre una gran multitud. Darius para su suerte pareció relajarse cuando salieron, ahora parecía que simplemente se encontraba dormido. La duda estaba ahora en... ¿donde llevarlo? No tenía duda de que su lugar era la esfinge pero esta parecía cerrada. Entonces la voz sonó en su cabeza. "Anubis te guiará hacia donde perteneceis" Asintió entendiendo y fue hacia la esfinge, vigilando de paso que nadie estuviera por los alrededores, pero por suerte no era el caso. -Anubis- pronunció, y de la pared de un costado se abrió una puerta secreta. Sin duda aquel lugar tenía lugares secretos de todo tipo por todos los lugares. Entró por la puerta encontrándose con un largo camino apenas iluminado por uans antorchas. Caminó por él con paso tranquilo. A veces daba la impresión de que el lugar también se movía como hacían los libros y solo mostraba una cosa cuando era necesario mostrarla. Mientras caminaba seguía escuchando aquella voz en su cabeza, más activa que antes. "Guarda bien este cuerpo que pertenece a la biblioteca. Nadie debe llevárselo ni provocar que me lo lleve" Comprendió al instante por lo que le había dicho antes, Darius era el propietario de la biblioteca y su cuerpo debía de ser el material que los espíritus usen para poder comunicarse cuando haga falta. Fue bueno que se acordara a tiempo, ¿o él se lo hizo acordar? Tampoco importaban aquellos detalles. El pasillo finalizó en una puerta y cuando abrió esta descubrió una habitación aparentemente normal aunque con un ambiente egipcio. Prefirió no fijarse en los detalles y lo primero que hizo fue poner el cuerpo inconsciente del bibliotecario sobre la cama. Aquí al menos era seguro que no lo encontrarían, e imaginaba que la esfinge lo dejaría salir ya que necesitaba comer para sobrevivir. "Ahora vuelve a la fiesta... necesito ojos puestos en ella. No vaya a ser que alguien cause una afrenta que deba pagar..." El japonés asintió, no era difícil entender el significado con que decía aquellas palabras. Eran de fácil interpretación, seguramente a propósito para que no hubiera error a la hora de actuar como la muerte quisiera. Como ella dijo, Kira, como si se tratase de un siervo -porque lo era- cierra la puerta dejando descansar al mago y vuelve por donde vino asegurándose de que nadie lo viera salir de allí, aunque de todas formas necesitaría la contraseña para que las puertas que se volvían a cerrar solas se abrieran. Caminó de vuelta hacia la pirámide, la cual parecía estar más alborotada que antes. Sintió la mirada de un chico @Albus Severus Black pero a penas le dio mucha importancia. ¿O debería dársela? Fijó su gris y apagada mirada en él para luego mirar la escena que se había montado en el lugar. Había llegado demasiado tarde por lo que no comprendía la presencia de aquellas nuevas personas que antes estaba seguro de que no estaban.
  17. “La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor”. -Séneca- Kira se quedó observando aquel 'extraño' baile que habían hecho los dos dueños de ambos locales. No solo la altura de la chica que sobrepasaba al bibliotecario sino que además sentía como su aura emanaba enojo, aunque intentara mantener la compostura al saber que todos los estaban viendo. Pasó su mirada por las demás personas de aquel lugar, todos bastante elegantes para la ocasión sin duda. Algún que otro hombre aflojándose una corvata que le apretaba aprovechando que su mujer no lo veía, una chica que se sentaba adolorida de los pies por sus altos tacones, otra mujer comentando con otra mientras miraba a la pareja vailar, de seguro cotilleando sobre cualquier cosa que estuviera fuera de lo que para ellos se consideraba normal en aquellas situaciones o tan solo que resultaba una escena cómica. Por suerte el baile no pareció durar mucho, aunque al mismo momento fueron unos escasos minutos muy eternos. Miró arriba un momento, comenzando ahora a apreciar la estructura de aquel lugar, sin duda bien decorada para la ocasión también. Pero aunque todo parecía andar bien, como debería ir y brillando con una gran alegría y la gente conforme con lo que estaba viendo, sentía aquella presencia a su lado, aquella presencia tan familiar que a algunos haría estremecer y temblar ante lo desconocido y tétrico que transmitía. Un alma... un alma para la biblioteca. Un alma condenada... Un alma abandonada... Un alma solitaria... Un alma... Busca y elige un alma. La muerte está aquí, observando... ¿en quien caerá su gélida mirada? La muerte pedía por un alma, y él, como un seguidor fiel a ella, comenzó a buscar con la mirada a las personas y a fijarse en las almas de cada una. Hasta que notó a una chica que destacaba por su color de piel al ser estrangera. Sus ojos se volvieron rojos inconscientemente por alguna razón, a veces le pasaba. Ella... Esa persona será la elegida... Así fue, había mucha gente y era seguro que se harmaría un gran alboroto, aun más si le mandaban a él atacarla directamente, todos lo verían y sin duda entrarían en pánico. Pero el resultado no fue lo que él esperaba, pues todas las personas comenzaron a aplaudir pensando que se trataba de un espectáculo cuando la chica comenzó a sufrir las caricias de la muerte. Entonces Darius intervino ante la muerte, intentando liberar a la chica de ella. Pero sería inútil, la presencia ya tomó su decisión y por su bien era mejor que no se metiera ante sus decisiones. Pero el chico no sabía, desconocía aquel echo. Aunque debería rendirse al saber que era inútil todo esfuerzo. La chica al final no logró salvarse y los brazos de la muerte la abrazaron. Aquella alma desorientada formaría a pasar parte de la biblioteca, donde estaría acompañada de más espíritus que harían su muerte más llevadera. Darius por el contrario había quedado agotado y había enfadado a la muerte, cosa no muy buena. ¿Cómo se atreve a interferir entre la vida y la muerte? Sin duda se había ganado un castigo, por su suerte lo necesitaba con vida por lo que no se llevaría su alma. Pero sí tendría un castigo, por lo que era normal que en aquel momento se encontrara agotado y al momento se desmayó. No sabía si sufriría algo en medio de un sueño o si la muerte lo dejaría así y que descansara, eso ya no podría saberlo, al menos no hasta que despertara. Al ver que nadie hacía nada por un rato, tal vez para asimilar lo que había pasado, a excepción de un borracho que parecía bastante interesado en sacar provecho de todo esto. Mientras estaban distraídos coge el cuerpo del bibliotecario sin problemas y se lo lleva a otro lugar por si acaso.
  18. Acecha desde las sombras, esperando un movimiento en falso El demonio observaba todo lo que pasaba frente a él, podía notar los nervios de Darius al ver a unas personas. Se notaba que algo lo ocultaba, o al menos eso podía notarlo él. No pronunció ninguna palabra ni siquiera cuando la otr dueña del local le habló pues tampoco era necesario. Cuando Darius quemó aquella carta sus sospechas de que algo no iba bien se confirmaron. Entonces notó aquella voz en su cabeza... la voz de la muerte... "No deben entrar a la pirámide... No lo permitas, haz lo que sea para que no ocurra por el método que sea" Asintió internamente, sabía a lo que se refería, más valía que nadie se atreviera a entrar a la pirámide o moriría... La música entonces comenzó a sonar y los dueños se dispusieron a abrir el baile. No le prestó mucha atención, no sabía bailar y tampoco era algo que le gustase o quisiera en ese momento. Observó a cada uno de los presentes para tenerls en la mira. Hasta que sus ojos fríos terminaron en un reportero, el que antes les había hecho preguntas a los dueños del local. "Mantenlo vigilado... no permitas que descubra nada de la pirámide" Kira asintió siendo obediente hacia aquella voz como siempre lo fue ante los mandatos de la muerte. En aquel momento no prestaba nada de atención a la fiesta, solo de los movimientos que hacían cada uno. Tampoco debía decir nada que perjudicara a la pirámide, lugar que ahora también debía proteger.
  19. Con @Darius El chico observó como Darius volvía a ser poseído, pero esta vez aquel ser se fue sin poder llegar a completar la frase, o tal vez lo hizo a propósito. Estaba seguro que lo hizo a propósito. Seguramente para que fuera él quien descubriera lo que quería decir y no ponérselo todo tan fácil. Al menos llegó a entender que son los intelectuales los que deben preocuparse, por ende, él no debía preocuparse en hacerlo. Volvió a ver al chico cuando este volvió en sí y le preguntaba si le había dicho algo. Kira se mantuvo serio, pensando un momento en lo que acababa de pasar. Quisiera poder estar más tiempo con aquel ser pero el bibliotecario también tenía su vida y, si era como un recipiente para algunos, su cuerpo no debía de sufrir ningún daño. - No, nada -le dijo con aquel rostro neutral de siempre. Giró su fría mirada a aquella chica que Drius también había notado. Al parecer más gente se estaba uniendo a la fiesta. Por un momento pensó... que caos sería si la muerte viniera a por todas las personas que estaban allí dentro.
  20. Escuchó como aquella voz ahora reinaba en su cabeza indicándole lo que era ahora y su deber. Tal vez para alguien se vería atrapado sin escapatoria y se hubiera arrepentido de haber hecho ese contrato. Pero cada palabra que decía aquella voz hacía que cada vez se sintiera mejor de haber firmado y haber hecho eso, pues lo que le estaban pidiendo era lo mismo que estuvo haciendo todos estos años. Demencial... le gustaba como sonaba aquella palabra. Se mantenía sereno escuchando cada palabra que la boca de Darius decía. Cuando se acercó a él sintió como la temperatura bajaba levemente a su alrededor. Lo escuchó atentamente sintiendo que era el mejor para ocupar aquel puesto y no se shockeó hasta que dijo aquella última palabra. Abrió los ojos al escuchar que era la misma muerte la que le estaba hablando. ¿Era ella de verdad o solo uno que se hace llamar así? Pero aquella intuición le dice que de verdad es ella y por un momento sintió el impulso de arrodillarse ante ella y hacerle tdas las reverencias posibles que se conocía. Pero tuvo que mantenerse sereno pues aquella aura había desaparecido en Darius volviendo a ser él de nuevo e intentó que no se le notara tanto su sorpresa de antes ya que le había mandado que actuara normal, y eso haría aunque por dentro sentía algo que tal vez llamaran felicidad. - Al que le sucede algo es a tí -le respondió a Darius su pregunta luego de que necesitara sentarse tras haber sido 'poseido' sin darse cuenta. Parece que el bibliotecario actuaba como un medium. - ¿Necesitas algo? -al menos sabía que en estos casos era posible que la persona necesitase algo de agua.
  21. Nombre: Lian Yu Edad: Desconocida Nacionalidad o procedencia: China Raza: Banshee Personaje principal al que está asociado: Kira Relación con el personaje principal: Seguidora Aspecto Físico: Su apariencia normal es la de todas las banshees, pero tomó la forma de una joven y siempre está con ese aspecto: con rasgos achinados como las personas que siempre viiveron a su alrededor, de un extraño azul grisaceo, el cabello largo y negro y con un vestido rojo. Siempre suele vestir de rojo y a veces combinarlo cone l blanco o el negro. Cualidades Psicológicas: Por fuera se muestra como una mujer ruda y fuerte, algo grosera y que no le gusta relacionarse con las demás personas. Impaciente y seria. Pero todo eso es una fachada para que nadie llegue a su interior pues realmente es frágil, sensible y algo inocente. A los único que deja ver esa escondida cualidad es a los animales y a Kira. Historia: Lian Yu nació de una banshee que se dedicaba a una familia importante de China. Allí el hombre tuvo tres hijos, y el segundo hijo se enamoró de ella. Al principio no fue muy bien visto pero al final la familia lo acabó aceptando y Lian Yu vivió feliz sus primeros años de vida a pesar de nacer con la misma condición que su madre. Sin embargo esa felicidad duró poco, pues una noche su madre predijo la muerte de toda la familia, seguramente por el archienemigo del padre, por lo que huyeron del castillo esperando poder huir de la muerte, pero fue peor. Al pie de las montañas unos bandidos los atacaron por sorpresa. Solo Lian logró salir con vida. Salió corriendo de allí hasta que encontró un pueblo, donde se desplomó en el suelo agotada y herida. Un hombre entonces al verla, la acogió y la llevó a su casa para cuidar de ella. Su nombre era Jian. Aquel chico la cuidó hasta que se recuperó y en el proceso ella se anamoró de él. El problema que su amor no era correspondido… pero igual no le importaba mantenerlo en secreto total de poder estar a su lado. Sin embargo, un día unos bandidos, los mismo que mataron a su familia, raptaron a la familia de Jian y le dijeron que si los quería de vuelta a cambio debía darles la Banshee, pues no les gustaba que sus presas escaparan y querían vengarse por ello. Jian lo pensó y al día siguiente le dijo a Lian Yu que tenían que irse de allí. Ella no reconoció el lugar hasta que fue demasiado tarde, había vuelto al pie de aquella montaña. Entonces aparecieron los bandidos antes de que pudiera escapar y la amarraron con cuerdas. - Bien bien... parece que eres razonable -le dijo el jefe de los bandidos al chico. -Jian... ¿por qué...? -le preguntó Lian Yu con las lágrimas al borde de sus ojos. Él solo desvió su mirada no pudiendo verla. - ¿Y mi familia? -le exigió al jefe de los bandidos a lo que él sonrió. - No te preocupes, aquí están -unos hombres arrastraron a los miembros de su familia hacia él para luego dejarlos tirados en el suelo- por suerte para tí, no me sirven para nada. -Jian... -Lian seguía llorando en busca de ayuda, pero este solo la ignoró y cogiendo los cuerpos de su familia se marchó destrozándole el corazón. No tardaron en meterla en la cueva que tenían de morada provisional y la ataron para que no se escapase. Comenzaron a hacerle torturas de todo tipo, y ella not enía escapatoria. No supo cuanto tiempo pasó que ya aquel dolor se le había hecho una rutina, sentía que cada dolor que sentía era el fruto del desamor por haberle fiado el corazón a alguien. Un día, uno de los hombres se acercó a ella y comenzó la tortura mañanera y los gritos que nadie escuchaba… hasta ahora. El hombre se paró como si lo hubieran convertido en piedra cortándole la respiración de golpe. La sangre salió de su espalda para luego caer al suelo. Entonces Lian vio a un chico de terroríficos ojos rojos con una guadaña. Se dio cuenta entonces que detrás de él se encontraban los cadáberes de todos los demás bandidos. Lo miró asustada, observando aquella guadaña ensangrentada y al demonio medio oculto en su capa negra. Vió como levantaba la guadaña hacia ella y cerró con fuerza los ojos esperando sentir el último dolor que remataría su vida. Pero lo único que escuchó fue un sonido metálico romperse y sintió como sus muñecas eran liberadas. Abrió los ojos lentamente comprovando que aun seguía entera, o a medias, ya que se encontraba en un estado lamentable, volvió a levantar la mirada hacia al chico y con una voz temblorosa y seca le preguntó: -Quien eres…? -a lo que él solo le contestó. - El Engendro de la Muerte…-la banshee se quedó callada impresionada por aquel chico ¿como había llegado hasta ahí? ¿Era el demonio? ¿Y porqué la había ayudado? Se quedó demasiado sorprendida y reaccionó solo cuando aquel demonio se dio vuelta para irse. - Espera…! -no supo porque lo detuvo, fue como un impulso- gra-gracias… -murmuró. El chico solo asintió con la cabeza para luego salir de aquel lugar con paso lento. Lian miró a sus lados. Todos esos cadáveres, la sangre… todo por culpa de que el hombre que amaba la vendiera… aquello le produjo en si una profunda tristeza y soledad, por lo que, desesperada, corrió hacia el chico y agarrando su capa desde atrás ocultó su rostro en su espalda sin poder evitar que las lágrimas salieran de ella. - Llévame contigo… -murmurró en medio del llanto. El chico se había detenido y parecía que evaluaba la situación. Lian entonces abrió los ojos cuando escuchó su respuesta. - Está bien… mientras no interfieras en los planes de la muerte -Lian lo miró sorprendida con lágrimas en sus ojos y asintió mientras comenzaba a temblar. No sabía si era una buena idea pero no tenía otro lugar a donde ir, y ahora que solo era una simple banshee sin dueño… ¿qué mejor que estar al lado del mensajero de la muerte? Ahí era seguro que podría hacer su trabajo de anunciar la muerte. Así pues, caminaron por mucho tiempo, encontrando a otros miembros que se unieron a ellos por el camino. Fue un cerrorrido bastante largo y ella nunca imaginó ver todo lo que sus ojos contemplaban. Pero entonces entonces llegaron a su último destino, Londres. Fue mala suerte que llegaran al peor lugar en el peor momento. Pues ahí se estaba desatando una cruenta batalla. En un momento, una explosión hizo que se separaran y ella calló de espaldas al suelo. Un hombre enmarcarado se acercó a ella con malas intenciones, pero entonces otro con el rostro oculto en una luz le lanzó un rayo para que la dejara en paz -corre -fue lo único que le dijo aquel hombre que la acababa de salvar y ella hizo caso. Corrió fuera del alcance de ambos chicos pero por todas partes sucedían explosiones y rayos. No sabía donde estaba ni a donde ir, todo era un caos y se sentía atrapada. Asi que al ver un callejón fue hacia allí y se escondió detrás de un contenedor esperando que no la encontrasen y todo terminara. Al cabo de un tiempo, los sonidos cesaron y todos se marcharon. El lugar quedó desolado por completo y con algo de miedo aún salió de allí. Entonces se encontró sola, en un lugar desconocido, oscuro y tenebroso... Hizo lo único que podía hacer en este caso: correr, tenía que encontrar a Kira. Otros datos: -Le gusta las flores. -Es muy cariñosa si le llega a coger cariño a alguien. -Le gusta el color rojo. -Es muy celosa. Personaje usado unicamente por Kira.
  22. "Dejate llevar por el destino, las cosas suceden por una razón déjate llevar y descubre que hay oculto más adelante". (N) Contrato de sangre, se quedó pensando un momento en aquella frase, le sonaba de algo y buscó en su mente una reseña que le indicara de que se trataba. La verdad, no le importaba estar entre la vida y la muerte. Muchas veces alguien le había dicho que se dejara guiar por el destino, que era las pruebas que la vida y la muerte le daban. Asintió decidido a hacerlo, no había nada en especial que hiciera que se negara a ello. Así que observó como Darius preparaba aquel contraro y cuando estuvo todo listo lo cogió. Miró el título que le llamó la atención "Contrato de la Muerte" si, sin duda no iba a negarle un contrato a aquella que alaba. Así que sin más prosiguió a rellenar la hoja. No tenía plumas, así que como era un contrato de sangre lo que hizo fue pasar la llema de su dedo corazón por uno de sus colmillos clavandolo hasta que saliera sangre y escribió con su dedo haciendo que la sangre se quedara como la tinta permanente en el papel. Yo Kira, acepto por medio de mi sangre y mi alma, servir a los demenciales después que mi vida suspire, por lo que adquiero con ello una responsabilidad, y si la incumplo, mi muerte me llegará. No tenía duda de que ese era su grupo, pues ya conocía a Amon Ra y parecía que también honraba a la muerte como hacía él. Por último firmó y dejó caer la gota de sangre sobre su nombre. Era la primera vez que firmaba algo y aunque fue provisional le gustó esa firma que acaba de hacer, en la cual no se veía su nombre por estar manchado con la última gota de sangre. Sin duda a un vampiro le costaría hacer un contrato como este. Cuando acabó se lamió el dedo saboreando su propia sangre para que dejara de gotear y posteriormente le tomó la mano que el bibliotecario le daba. Ya estaba hecho y no había vuelta atrás, pero de momento no se arrepentía.
  23. ¿No son los mortales tan frágiles? Se muestran fuertes cuando realmente el más mínimo detalle puede llevarlos a la muerte Kira escuchó aquella voz en su cabeza, aquella que comenzó a escuchar cuando recivió aquel reloj, aquella que comenzó a oir cuando sintió la presencia de la muerte invisible al lado de él. Cerró su reloj no siendo el momento de rememorar viejos recuerdos ocultos, cuando aún la inocencia luchaba por permanecer y guardó el objeto al sentir que una presencia se acercaba a donde él estaba. Levantó sus ojos grises sin muestra de vida hacia aquel chico, era el bibliotecario que había visto el cual parecía tener prisa por irse de la fiesta, o más bien por huir de ella. No se lo recriminó, no veía nada divertido en aquel lugar, claro que... tampoco sabía lo que era la diversión. - Me afiliaré entonces -dijo simplemente, no tenía ninguna duda más que decir y no le gustaba hablar tanto como a los otros que no paraban de hacerle preguntas a Darius. Observó al chico fijando sus ojos en él, mirandolo detalladamente sintiendo la amargura en toda su alma. No era la primera vez que veía a alguien fingir, había recorrido demasiado el mundo y visto demasiadas penurias para que él fuera el primero, y tampoco sería el último. Darius notó aquella gélida mirada sobre él la cual podía poner nervioso a cualquiera ya que literalmente estaba viendo el alma. Kira se dió cuenta de aquel sentimiento de incomodidad que surgía repentinamente en el chico si que dejó de analizarlo. Nunca comprendía porqué las personas necesitarían fingir, o porqué no le pedían a la muerte que fueran a buscarles si era lo que querían.
  24. Hola bueno pues me vuelvo a pasar para afiliarme decisivamente, pongo los datos de nuevo por si acaso para que no haya problema XD (y asi relleno las dos lineas si es que tengo que rellenarlas aquí) Nick: Kira~ Link a la ficha: http://www.harrylati...-ficha-de-kira/ Link a la bóveda: http://www.harrylati...boveda-de-kira/
  25. Kira había sido expulsado por aquella extraña magia de la biblioteca, justo cuando seguía a aquella voz en aquel terrorífico lugar, justo cuando había visto una silueta oscura. Tal vez iban a llevarlo junto a la muerte, tampoco era algo que le importaba, pero parecía que el destino seguía queriendo que siguiera con vida. Había aparecido frente a la biblioteca la cual tenía un cartel de cerrado, curioso cuando se suponía que las puertas nunca cerraban. Caminó por aquellas arenas y sin darse cuenta volvió a aquel callejón que ya no estaba tan lleno de gente. Caminó un rato por aquel lugar pero no había muchas cosas que le llamaran la atención después de haber estado incontables horas en aquel mausoleo. Se dio cuenta de que el libro aun seguía entre sus manos por lo que se subió al techo de uno de los locales más altos y comenzó a leerlo, al menos con eso podría tener un poco más de conocimiento de lo que sería la magia. En el crepúsculo, observó como un elfo pegaba carteles sobre aquel local, iban a celebrar una fiesta para la inauguración. Una fiesta... Nunca le habían interesado, aunque lo más seguro es que no se pareciera a las fiestas que había visto hasta ahora. Tampoco le llamaba tanto la atención pero el libro cobró entonces vida entre sus manos y voló hasta aquel cartel pegado al poster y cerrándose lo cogió para luego volver con Kira y dejar el cartel en sus manos. Parecía que quería que fuera por algún extraño motivo. Escuchó entonces la voz en su cabeza. - Como ella diría...: Hay que dejarse llevar por cada señal que da la vida, solo así podrás encontrar caminos que esta esconde. -el demonio entonces asintió sabiendo a quien se refería, solo había una persona que decía cosas así. Así pues, cuando la luna estuvo en lo alto colció a aquel local y se acercó a la pirámide donde se veían varias personas reunidas ya. No se había arreglado, iba como todos los días, aparentando ser un muerto con aquella capa negra. No detectaba la presencia de la muerte, al menos aún... en verdad no sabía que pintaba en aquel lugar. Apoyó su espada en la pared donde nadie se percatara de su presencia y cogió su reloj de oro, lo abrió para ver la hora y lo volvió a cerrar. Se podía considerar como una manía suya, pareciera como si estuviera esperando algo, y quien lo conociera pensaría que había quedado con la muerte y esta llegaba tarde. Pero realmente el significado era otro muy distinto y mucho más oculto.

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