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Juliette Macnair

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Todo lo publicado por Juliette Macnair

  1. ㅤㅤㅤㅤAparecí en medio de los Jardines acompañada nada más que de mi maleta de viaje y uno que otro vestigio de lo que fue mi paso por las tierras estadounidenses. Lo primero que observé fue la niebla blanquecina que se desplegaba desde los suelos hasta crear una pequeña fortaleza que rodeaba naturalmente a la Mansión de los Macnair, que aún en épocas invernales, conservaba una belleza particular y hasta me atrevería a decir, medio primaveral. Caminé sin apresurarme, teniendo cuidado de no embarrar mis botas y resbalar como antaño. Una vez frente a la puerta, no necesité tocar absolutamente nada, pues la misma se abrió al instante dejando ver unas orejas siempre alertas y curiosas desde varios centímetros más abajo que yo. ───Tipsy y Dipsy. ───susurré con cierta dulzura y antes de que ellos hablaran, alcé el índice para luego cruzar el umbral y comenzar a desabrochar el pomposo abrigo color carmín que me acompañaba.─── ¿Hay alguien en casa? Los elfos se acercaron, uno a cada lado, ayudándome con la vestimenta hasta que contestaban al unísono cosas completamente diferentes. Tal parece, sabían casi lo mismo que ellos posiblemente de mi, y no los culpaba. Así eramos los Macnair. Solté las hebras de mi cabello para dejarlas desplegarse por el largo de mi espalda, deslizando una de mis manos hacia mi cuello, presionando con mis dedos ante la tensión de tanto tiempo estar sentada en un tren. Podría haber optado por mis habilidades, pero necesitaba paz. Caminé tranquilamente por los rincones de mi hogar, atreviéndome a deslizar las yemas de mis dedos por las enormes paredes que separaban los ambientes, cerrando los ojos para impregnarme con esa energía familiar y al mismo tiempo de todos esos recuerdos; no podía evitar pensar en mi hermana Arya, mi tía Castalia e incluso recordar a Joa, tampoco se me quitaba de la cabeza a mi padre o a mis pequeños sobrinos. No tan pequeños a esas alturas. No supe cuando ni cómo, pero mis pasos me llevaron de una forma casi inconsciente hasta la biblioteca cuando la verdad quería pisar los suelos de mi habitación. Abrí las puertas, ingresé y rápidamente me dejé caer en el alfeizar de la ventana, abriendo la misma para poder escuchar con más fuerza las pequeñas gotas que comenzaban a caer. Muchas cosas habían cambiado a lo largo de todos estos años, la adolescente que se sentaba a pensar en el por qué de su naturaleza, no era ni una migaja de la mujer que ahora a penas mecía sus piernas. Pensar en todo eso, pensar en como vamos evolucionando, sólo traía una nostalgia del ayer y un alivio del ahora. Entonces alguien empujó las puertas, y mucho antes de girar mi mentón para saber quién irrumpía con mi soledad, su característico perfume, el cual había grabado a la perfección aquel día en la montaña, inundó cada uno de mis sentidos. Una sonrisa amplia atravesó mis facciones, teniendo que incorporarme de mi pequeña tranquilidad para ir a su encuentro con una calidez innata. Me acerqué lo suficiente como para quedar con el mentón ligeramente alzado ante la diferencia de estatura, y sólo cuando me aseguré de que nuestras miradas yacían conectadas, murmuré. ─── Hasta que al fin nos conocemos... mi 'querido hermanito', Kyle Macnair. cita. @ Juv Macnair
  2. ㅤㅤㅤㅤEn cuanto llegaron a la cima, sacudió sus manos contra las telas de su ropa ─ el polerón ya se hallaba manchado, y se atrevía a prever que sus delicados dedos, percudidos por la escalada, tendrían que someterse a las curaciones dolorosas que ejercería su hermana al verla en esas condiciones. Sopló un mechón rebelde para volver a despejar su rostro, recordando cómo el Macnair había osado a llamarle con aquel diminutivo de una manera burlona pero siempre desde el veneno característico que teñía todo de oro cualquier fantochada. A esas alturas, el viento soplaba, y en cuanto se desprendió de todas las cuerdas, y seguridad algo no-maj que habían utilizado, se acercó a la mesita para dar un pequeño bocado a lo primero que le tentara la vista. Se dejó caer en el suelo, acariciando sus piernas mientras escuchaba atentamente las palabras del mago, que imponente, iba dando explicación tras explicación, y sólo se quedó con la vista fija en él, pero sin mirarle realmente, por el mero hecho de recordar a quién tantas veces había hecho uso de aquella habilidad con los anillos. Negó sutilmente, disimulando el gesto al asegurar los cordones de sus botas, quitando el polvillo y aquellas diminutas piedrecitas incrustadas en el cuero. Luego alzó rápidamente la mirada al oírle, ¿nuevamente? ¿podía responder? ─── Estoy segura de que tendré más cuidado a la próxima, profesor Macnair. Resaltó las últimas palabras mientras depositaba sus verdosos ojos en los suyos al tiempo que le dedicaba una sardónica sonrisa; frunció el ceño sutilmente, y luego de incorporarse, se acercó lentamente a él, como si aquel hilo de sangre jalara de ella y la llevara a acatar cualquier orden. Tal vez, sólo era una coincidencia, de esas que te apretujan el corazón y te hacen creer que el sentimiento podría convertirse en uno parecido al que compartía con Arya. Dio un pequeño roce a su cuello, sintiendo aquel último faltante, ese collar que parecía interesarle más que la posibilidad de hacerle volar cual pájaro. Cuidar a su familia... a su pequeño kalevi. Esa siempre sería su prioridad. Y el aire se atascó en su garganta. ─── ¡Oh, Ky...! ───el nombre del mago se perdió en la nada, la bruja se apresuró por quedar segura en la orilla y visualizar cómo Macnair caía y caía, con una sutileza, una hermosura digna de un ángel... ─── ¿Alguna vez conoceré a un Macnair en una situación relativamente normal? Mordió el interior de su labio inferior, y luego de soltar un suspiro, observó cómo su compañera imitaba alegremente el gesto del mismo. Le dedicó una amplia sonrisa antes de que se lanzara al vacío, había sido una experiencia que probablemente nunca iría a olvidar, aunque si esperaba, de todo corazón, no volver a repetir en dichas circunstancias. Lentamente giró sobre sus talones, quedando en la orilla y de espaldas al vacío. Sintió una vibración en su cuello, como si el amuleto estuviese expectante por ser utilizado ─ la castaña cerró los ojos, contó diez segundos antes de armarse de valor, uno que necesitaba al tentar abiertamente a la muerte y por ende el pacto con su destino: 'Tú puedes'. El mundo se apagó, el miedo y la presión de lo desconocido. Cuando Juliette cayó, algo pareció sostenerla en los cielos, no supo si era un abrazo fraterno, un beso de ángel o sus locuras siendo llevadas al extremo del raciocinio para disfrutar el momento... nada importó, porque mientras ella caía, la imagen mental de sus enormes y pacíficas alas, iban sujetando y amansando su caída, para dejar que cual pluma, fuese a llegar a tierra firme sana y a salvo. cira. @ Juv Macnair @ Luna Gryffindor Delacour
  3. Ya necesitaba desempolvar el estado que venimos reutilizando desde abril *gritos de asombro en el fondo*, y obviamente, qué mejor empezada que luego de mi dulce mención para un rol 😈 ?¿ También, decirte que deberías volver a la Marca, porque estoy yo y somos los best partners in crime! *deja un chocolate en forma de araña y desaparece*

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    2. Juliette Macnair

      Juliette Macnair

      Ah, pero es que siempre hemos sido los amos de los viajes temporales mi querido Q. Me alegra que te haya gustado, ya te la debía hace tiempo. JAJAJAJA ¡Y te ríes con crueldad! 💔 En dos semanas estaré de fisgona por estos lados ya que seré un elfo libre, así que... tienes que venir, eh. *se guarda el origami para hacerle parte de toda la colección de regalos que siempre le deja*

    3. Eobard Thawne

      Eobard Thawne

      Decidí retomar tu costumbre de reciclar estados viejos, porque quiero y puedo (???) Bueno, si aún andas por aquí y te animas a un rolecito, por los viejos tiempos, avísame, pls. Creo que todo se puede justificar con variaciones espacio-temporales. *le deja la carta del comodín* 

    4. Juliette Macnair

      Juliette Macnair

      Dicen que por cada estado reciclado una nueva linea temporal se abre ?¿ Mira, siempre digo que me iré por falta de tiempo, pero algo siempre me jala y termino volviendo a buscar cobijo en estos rincones tan oscuros, así que... cual destino que nos une: sigo aquí, ya volví 💀 ¿Cuándo comenzamos? *le deja algunos caramelos en forma de arañas, y se guarda el comodín*

  4. ㅤㅤㅤㅤLlevaba días encerrada en el herbolario de su hermana, con las narices metidas en pilas y pilas de libros que no alcanzaban a menguar el horror acrecentándose en su pecho ─ muchas cosas habían cambiado, incluyéndola, y por más que intentaba jalar de aquellos hilos que en su historia definían su nombre, su apellido... la confusión en su cabeza no ejercía la ayuda suficiente como para tranquilizarla. Soltó un pequeño suspiro cargado de frustración cuando su última búsqueda volvió al inicio del todo, y sólo pudo echarme hacia atrás, lo suficiente como para caer sobre la alfombra y de esa manera, quedar con la esmeraldina mirada fija en el techo. ─── ¿Señorita Macnair? Escuchó perfectamente las palabras del elfo, que a esas alturas, parecía el único ser viviente capaz de acercarse a ella sin sufrir de un mini infarto al ver el color negruzco de sus uñas comenzar a acrecentarse como sombras a punto de explotar y emanar de las puntitas de los dedos. Acarició un poco el dorso de sus manos, y luego de mantener silencio por un par de minutos más, se incorporó lo suficiente como para quedar sentada en medio del desastre que tenía a esas alturas de la noche ─ ladeó el rostro, y sólo entonces, el elfo volvió a murmurar con respeto. ─── Envié la lechuza al señor Eobard, ¿necesita algo más de mi? Negó con suavidad. ─── ¡Tholav! ───palpó la frente con una pequeña mueca de dolor, y luego de esperar a que el mareo sanase, le apuntó con los dedos, intentando buscar las palabras correctas.─── Una infusión de lavanda me vendría genial... Quedó con la mirada ligeramente perdida en la nada, y sólo cuando el elfo sacudió sus manitas frente a sus ojos, la bruja movió la cabeza para despertar del pequeño ensueño ─ estar ahí le traía buenos y malos recuerdos, todos casi ligados a las pláticas profundas con Arya. Un suspiró nuevo escapó de sus labios, y sin decir una palabra, volvió a dejarse caer sobre la alfombra, llevando una de sus manos ahí, en la zona de su pecho en donde sin era lo suficientemente silenciosa y paciente, iría a escuchar el retumbar lento de los latidos de su corazón. El elfo la miró con el ceño fruncido, quizá preocupado, ¿por ella o por el desastre que la pequeña Macnair estaba haciendo? ¡No se sabía! Sólo desapareció en un chasquido para prepararle la dichosa infusión levanta muertos. Ahora sólo restaría esperar, esperar a que su llamado fuese atendido. cita. @ Eobard Thawne
  5. ㅤㅤ ㅤEscuchó atentamente las palabras del hombre más no emitió comentario alguno ─ su ceño ya se encontraba fruncido, entre más alta la montaña, más nervios sentía por la posibilidad de caer, y miren que no por el hecho de morir. Claro que no. Era el hecho de que su última vida acabase y tuviese que cumplir la promesa hecha a Artemius, una que a toda costa intentaba destruir para conseguir su libertad y la de su hermana Arya. Pensar en ello le causó escalofrío, uno uno que la desconcentró e hizo que se resbalase ─ se agarró con toda su fuerza a la roca más grande que sobresalía de su camino, y volvió a entrar en el juego, soplando un mechón castaño y travieso de cabello que por poco y le nublaba la visión. Alcanzó a oír las lecciones del Macnair, recordando la vez que fue empujada contra un autobús la última vez que intentó acceder al conocimiento, ¿Kyle planeaba hacer lo mismo con ellas? ¿Lanzarlas al vacío una vez llegada a la cima? ¿Acaso se atrevería de intentar asesinar a un miembro de su propia familia? ¡Ah! ¡Por supuesto que sí! ─── Me agrada saber eso de la curación, a ver si logro utilizarlo con usted, profesor.─── alzó el índice con suavidad y soltó una risita que intentó disimular al mirar hacia abajo─── Bueno, admito que jamás me negaría a la posibilidad de volver a meter mis manos dentro de un cuerpo, pero prometí salvar vidas... Murmuró entre dientes, siguiendo de cerquita el camino que el mago estaba creando, casi como si ellas fuesen Hansel y Gretel, y él, el cazador derramando pequeñas migajas, ¿habría una casa de dulces al final del camino? Arrugó la puntita de su respingada nariz, y observó por el rabillo del ojo para asegurarse de que su compañera se encontrara bien, estaba demasiado callada ─ volvió a mirar hacia arriba, casi contando mentalmente el camino que faltaba para recorrer, esperando, realmente esperando de corazón, que pudiese desprenderse un poco de la tensión de su cuerpo antes de hacer quién sabe que cosa con la clase que sólo un Macnair podía dar: Muerte segura. ─── Por cierto, ¿qué nos espera ahí arriba? Se atrevió a preguntar, presionando los labios ligeramente para tomarse unos segundos y así mirar el amuleto que coquetamente lucía en su cuello ─ ¿cómo activaría esa cosa si sus malas sensaciones eran cumplidas? Soltó un pequeño suspiro, negó ligeramente y volvió a aferrar el gancho en la montaña, sólo un poco más, un poco más y todo llegaría a su fin. Cita. @ Juv Macnair @ Luna Gryffindor Delacour
  6. ㅤㅤ ㅤEl yo sabía silencioso atravesó su mente, y es que... qué clase de Macnair sería él sino lanzara cual serpiente su veneno teñido de decoro y elegancia ─ sutilmente negó con la cabeza, pero no de manera negativa, era casi una tinción de la gracia que le causaba ver rasgos parecidos. Un suspiro pequeño escapó de sus labios, y rápidamente comenzó a imitarle. No cubrió sus manos pues para estar atenta a cualquier acción futura, debía ser consciente de sus anillos, sin embargo, sí hizo uso de algunas cintas que resguardaron las zonas más sensibles de sus palmas. Con ganchos en mano, comenzó a subir, seguidito de su compañera, con una sonrisa de oreja a oreja ante sus agradables comentarios. La bruja era de pocas palabras, pero sí, con los años, había amaestrado esa personalidad tan infantil y soberbia. Podía desenvolverse con más naturalidad entre la gente, decían... En cada escalada, un susurro llegaba a sus oídos, uno que le sacudía el cabello y que le recorría de hielo todo su cuerpo. Embelesada por la situación, casi pasaba por alto la escena que les estaba dando el Macnair, aún cuando confiara en sus habilidades, verlo tan dispuesto a peligrar por caer, sí que le aceleró por unos segundos el corazón; ¿Por qué siempre que conocía a un familiar estos parecían tentar su suerte y exponerse libremente al peligro? Lo miró detenidamente, pausando su subida por sólo unos segundos, y en cuanto él volvió a su posición inicial, ella comenzó a imitarle: Volver a subir. ─── ¿Luna, querida, te encuentras bien? ─── Habló con la cabeza ligeramente ladeada, analizando sus expresiones luego de oír su aflicción; soltó un pequeño suspiro.─── ¿Cuántas veces has dado este libro? Comienzo yo, es mi segunda vez. Le guiñó un ojo, quería quitar la tensión y hacerla sentir más segura. No dudada de sus habilidades, parecía que sabía perfectamente lo que hacía, más que la joven Macnair al menos, sin embargo, hacerlo le reconfortó. Volvió a prestar atención al hombre, y con un pequeño murmuro, que se acompañó de una pequeña queja luego de casi no encontrar un lugar seguro de donde aferrarse en la montaña, se dirigió a él. ─── Espejo de Niebla... es mi favorito, me gusta su nombre. ───¿quería romper el hielo?─── El otro igual, aunque... admito que me preocupa lastimar a las criaturas al emplear ese anillo alrededor de sus cuellos contra su voluntad. Su ceño se frunció ligeramente, callando por un momento, percatándose de lo que estaba diciendo; ¿por qué quería hacerlo? ¿qué ganaba? ¿su aprobación? Curvó sus labios con elegancia, y luego de sacudir su cabeza, intento subir sin volver a tocar más el tema o dirigirle la palabra con palabrerías para niños. El frío teñía de rojo sus mejillas y parte de su respingada nariz, algo que agradecía pues cierta pena, era lo único que estaba sintiendo a esas alturas. cita. @ Juv Macnair @ Luna Gryffindor Delacour
  7. ㅤㅤ ㅤㅤ ㅤㅤSe detuvo lentamente a pasos de ambos, oyendo perfectamente a Kyle y adivinando, cómo por debajo de su veneno Macnair, realizaba una acción, quizá de manera inconsciente, que lograba hervir rápidamente la sangre de la inglesa ─ la estaba subestimando. No, no era la misma jovencita inexperta, pero tampoco tenía el conocimiento que la pondría en el mismo pedestal que su hermana Arya o sus tías, a quienes guardaba siempre un profundo cariño, y aún sabiendo todo eso, el mero hecho de que pusieran en duda su inteligencia, así fuera el no seguir una simple instrucción, se lograba distinguir en su esmeraldina mirada. Tomó una gran bocanada de aire, y con suavidad se quitó los guantes de piel de dragón. Le enseñó ambas manos al hombre sin llegar a ser soberbia, la izquierda lucía el anillo de amistad con las bestias y la derecha el anillo de plagas, luego soltó un pequeño suspiro cuando notó el distintivo color negruzco emergiendo peligrosamente desde la base de sus uñas ─ su humanidad parecía comenzar a peligrar por volver al fondo del abismo del cual tanto le costó salir. ─── Los tengo, profesor Macnair. ───murmuró buscando sus ojos, y lentamente, se encaminó en dirección a la joven, la cual parecía tener más simpatía por verla en la clase que su propio familiar.─── He de confesarte algo... ───susurró para Luna mientras comenzaba a sacar los implementos que le serían útiles a la hora de escalar la gran montaña─── Nunca he volado en escoba, era malísima para esa clase de deportes... a duras penas logré sacar la licencia de aparición sin vomitar en el proceso. Jaló la cuerda que pendía de la montaña para comprobar, que en efecto, fuese lo suficientemente fuerte como para sostener su torpeza, y luego de asegurar el pañuelo violeta alrededor de su cintura para que no se volara con la brisa, activó el amuleto volador al igual que su compañera, imaginando cómo dos alas emergían de quién sabe qué lugar de su cuerpo haciéndola ver casi como a un ángel ─ irónico ─, en cuanto dejó de ver su cuello e idealizar sus clases, hizo un gesto con los dedos, uniendo pulgar con índice hasta formar un Okey. Ahora sólo restaría escuchar las demás indicaciones del moreno, y rogar a todos los Dioses, porque la clase culminara bien, o al menos, que regresara a casa con todos sus huesos en su lugar. Cita. @ Juv Macnair @ Luna Gryffindor Delacour
  8. ㅤㅤ ㅤㅤ ㅤㅤApareció en medio de montañas borrascosas, la brisa soplaba malos augurios y el frío recorriéndote hasta los huesos, examinaba qué tan preparado estaba tu cuerpo para sobrevivir a la aventura. Dirección exacta: K2, Pakistán. Ahí estaban, o eso se suponía que decía el pergamino, uno que llegó a la Mansión Macnair por error y que por obra de la sombra curiosa, llegó a manos de Macnair en la Rosier. No fue un error de cálculo, sabía perfectamente de quién eran aquellas iniciales al final de la hoja. Y aún cuando no lo conociese en persona, sentía la misma presión sobre los hombros de cuando era una joven bruja inexperta intentando obtener la aprobación de Pik Macnair. Soltó un pequeño suspiro y acomodó los mechones rebeldes detrás de sus orejas. Animándose de valor, comenzó a seguir las huellas perfectas de dos personas ─ no podía confiarse, sabía que aquello no duraría demasiado, y si no era lo suficientemente astuta, volvería a reprobar el conocimiento que tanto quería adquirir hace tiempo. Sus manos se hicieron puños, y lentamente comenzó a seguirles el paso mientras cubría la mitad de su rostro con el pañuelo color violeta que había robado alguna vez de la habitación de Joa. Llevaba pantalones negros, cómodos y ajustados a su cuerpo. Una blusa del mismo color, y encima, un polerón, aparentemente dos tallas más grande que ella, de color púrpura. Las botas de piel de dragón habían sido obsequio de un querido amigo, al igual que los guantes para protegerla de cualquier futuro daño, o de algún arranque de ira descontrolado que agradecía no experimentar hace ya varios años. Y por supuesto, la mochila bien sujeta a su cuerpo con los utensilios que ella creía podrían servirle de utilidad, aunque realmente esperaba que él no intentara asesinarla como su experiencia anterior con el mismísimo libro. Un escalofrío recorrió su columna al recordarlo. Su estado físico era perfecto, estaba acostumbrada a correr, escalar y saltar si así se lo requerían, pero detestaba la agitación del corazón cuando se sabía como venado asustado por llegar atrasada o por estar incumpliendo con algo, en este caso, una nueva decepción a un nuevo miembro de la familia. Tragó en seco cuando los vio a lo lejos, y se detuvo sólo un par de segundos para agarrar una buena bocana de aire, y de esa manera, comenzar a caminar con más naturalidad. ─── Lamento mucho mi ausencia, el huargo de mi hermana casi se devora el traslador... ───mintió aún sabiendo que el Macnair olfatearía la misma a kilómetros de distancia, lo miró con aquella mirada de inocencia en modo 'disculpa', y cual niña pequeña, se depositó al otro lado del hombre para que este quedase al medio y así, ambas pudieran disfrutar tanto del paisaje como de las lecciones. ─── Hola, por cierto. ───murmuró a la joven.─── Mi nombre es Juliette Macnair. ───descubrió su rostro para dejar ver una sonrisa amigable, y de esa manera, retomar el camino con más tranquilidad.─── ¿Entonces? ¿De cuánto me he perdido? Escuché algo sobre un amuleto... Cita. @ Juv Macnair @ Luna Gryffindor Delacour Lamento mucho mi ausencia, estaba muy enferma 😔
  9. ᅠ ᅠᅠApareció en medio de los jardines de la Mansión Riddle, sus cabellos castaños se mecían con la fría brisa de otoño que reinaba en Inglaterra y mientras sus pasos se hacían cada vez más marcados en el césped, la oscuridad que se desprendía de su vestido rápidamente comenzó a disiparse como niebla entre los árboles. La bruja regresaba a los rincones más recónditos de su hogar o lo que alguna vez llamó como tal. Muchas cosas habían cambiado en su ausencia, los años acrecentaron problemas y como consecuencia, requirió de mucho esfuerzo, recomponer las piezas dentro de su cabeza. Lo había perdido todo, y al mismo tiempo, lo había ganado todo. Años habían pasado, y sabía que, la manera más descarada de volver, era en medio de una revolución... pero venga, ¿acaso sería una Macnair si no causara alboroto su regreso? Con un rápido movimiento por parte de su mano derecha, abrió las puertas de la Mansión y sin esperar recepción alguna, se sumergió por aquellos largos y oscuros pasillos, siguiendo el hilito de voces que tiraban de ella sin siquiera escocerle la Marca en plenitud. Eso sí, había un hilo en particular que jalaba a su corazón, a su alma y a su razón. Era aquella conexión, que sabía, que mientras más cerca se encontraran, más desgarrador significaría verse cara a cara. El taconeo resonaba contra la madera, emanando aquel eco fantasmal de un muerto viviente emergiendo de los confines del Averno. Y antes de hacer su entrada final, se quedó cual sombra, oyendo el murmullo de traidores, subestimando la capacidad de una mujer que lo daría todo para mantenerlos a salvo. Aquello le hirvió la sangre, pero no iría a causar un escándalo... aún. ⸺ ¡Vaya, vaya, vaya! Buena noche a todos, al parecer mi invitación fue devorada... Irrumpió de golpe mientras iba haciéndose paso entre los presentes, su rostro yacía cubierto por la máscara Mortífaga, aquella que creyó abandonaría para siempre y que hoy, por obra del destino, volvía a portar con orgullo. Enseñando su perfecta dentadura blanquecina, fijó su venenosa mirada en algunas personas, y antes de revelar su identidad, se acercó a @ Arya Macnair ⸺ Semper Fidelis. La miró a través de la máscara, y antes de dejarse derrotar ahí mismo por los frenéticos latidos de su corazón, con ayuda de su varita, esfumo su 'protección', dejando al descubierto aquel fino rostro de porcelana que tanto le caracterizaba. Sus ojos expresivos y llenos de vida, parecieron sonreír en conjunto con sus labios. Sin embargo, no la abrazó ni la tocó... sabía que el respeto que ella pudiese entregarle a su hermana, en aquellos momentos, serían cruciales para darle la fuerza que sabía le faltaba. Pik no estaba con ella, con ellas. Su ausencia escocía, pero Juliette había decidido volver, y esta vez, no la volvería a abandonar. ⸺ He vuelto.
  10. ᅠ ᅠᅠSe hallaba sentada en medio de los rosales, rodeada por aquellos arbustos que con tanto cariño alguna vez, su abuelo, le enseñó a cuidar y proteger, como si en cada pétalo nuevo, un fragmento de vida de su madre inhalara el pasado y exhalara nuevos comienzos. Su vuelta a Inglaterra había sido silenciosa, no planeada pero si llena de una nostalgia que quizá la hacía más susceptible a sus emociones. Aún no tenía el valor de acercarse a los Macnair, aún no poseía la capacidad de enfrentar a Arya y decirle lo que Artemius le quitó. Extrañaba cada pedazo de ese hogar, y en muchas ocasiones, anhelaba devolver el tiempo, comenzar de cero... volver a sentirse tan frágil y ser protegida por su padre a quién echaba profundamente de menos. Luego de soltar un suspiro cargado de incertidumbre, oyó el intrépido andar de Draekh, quién con las orejas bien estiradas hacia atrás, agitaba su manita para llamar la atención de la bruja antes de colmar su paciencia y hacerla explotar. En comida de huargo, él definitivamente no quería convertirse. ⸺ 'Señorita Juliette... ⸺dio un brinco al ver que la sombra comenzaba a cambiar de forma, transformándose de un pequeño mirlo descansando en la mesita de té, a un enorme huargo de negro pelaje y ojos inyectados en sangre.⸺ N-No, no... aléjate...' ⸺ Dróvik. ⸺habló la bruja con fastidio y enseguida se incorporó para poder prestarle atención al elfo.⸺ ¿Qué pasa? ⸺ 'Hay una mujer que la está buscando con desesperación... ella dijo que se llama, ¿Gene-Genefer?' ⸺ladeó su rostro consternado. Macnair soltó un pequeño suspiro pero no perdió más su tiempo intentando sacarle respuestas que sabía estarían totalmente erróneas. Chasqueó los dedos para consumir a la sombra, y se encaminó en dirección a la casa con el elfo siguiéndole de cerca. Se detuvo poco antes de empujar las puertas, como si una corriente eléctrica le hubiese traspasado el pecho para luego extenderse por todo su cuerpo. Sintió una presión en el centro de su cuerpo, y enseguida, los latidos de un corazón frenético que quizá correspondía a las suposiciones que la bruja intuyó desde el momento en que sus pies tocaron el interior de la Mansión, que la persona detrás de aquellas puertas, era más que sólo familia. Infló su pecho con valentía, y tras expulsar todo el aire hizo ingreso al salón para encontrarse de frentón con el fantasma del pasado y la esperanza del futuro. ⸺ Lamento mucho la demora... mi elfo carece de rapidez a la hora de avisarme que me buscan.⸺se acercó con lentitud a la mujer al tiempo que extendía su mano para poder agarrar la contraria y confirmar lo que su alma gritaba.⸺ Sé bienvenida, por cierto. Por favor, ponte cómoda y dime, ¿en qué puedo ayudarte? cita. @ Rhiann Macnair R.
  11. AAAAAAAAAAAAAH!! 🔥 Llevo esperando este momento desde que era una bebé en cascarón (?) Obvio que sí, mil veces sí @Rhiann Macnair R. Que la unión haga la fuerza, y el drama nos alimente hasta volvernos inmortales. Ejem... *se pone en su papel de seria* Serás MUY bienvenida a esta espectacular (desolada) familia, puedes acomodarte en una de las tantas habitaciones, traer a un elfo o squib de confianza (?)
  12. No sé cómo terminará todo esto en lo que me estoy metiendo, pero como diría mi poderosísimo Lord Farquaad ( ... ) algunos tal vez mueran, pero es un sacrificio, que estoy dispuest(a)o aceptar. See you 💀.

  13. Holangas, estoy desempolvando la cuenta y completando lo que no me atreví tiempo atrás (?) Esto ya va siendo para noviembre, ¿verdad? ¿si? ¿no? En fin, ahí va la inscripción 🤭 ID: 120751 Libro de Hechizos: Libro de la Fortaleza. Justificante de compra del Libro: Link al post del Concilio de la bóveda trastero. Link a la Bóveda: n°110000 Link a la Ficha: n°109457 ¡Saludos!
  14. Regresando a la vida ───────────── Aparecí en medio de la noche otoñal, sintiendo la brisa ondear mis cabellos sueltos, y embriagar mi cuerpo con su dulce frialdad. Luego de un pequeño suspiro, apagué el cigarrillo contra la punta de mi tacón derecho, y tan pronto como hube hecho cenizas lo restante, comencé a cruzar la calle para poder llegar a enfrentar a esos dos corpulentos guardias de seguridad y saltarme por completo el protocolo de la fila. Fijé mi esmeraldina mirada en los magos, y luego de una sonrisa felina, recibí un asentimiento rápido de su parte... si me reconocieron o no, era algo que nunca iría a confirmar. Una vez en el interior, me deshice de la capa de viaje, dejando lucir sin pudor el ajustado vestido color azabache que acentuaba las dos grandes curvas de mi cuerpo sin llegar a mostrarlas realmente ─ elegancia antes que vulgaridad. Sacudí un poco las ondas de mi cabello, y rápidamente con la sombra siguiéndome los pasos, caminé en dirección a donde el infierno se propagaba y la música parecía darme la bienvenida. Podía disparar mi presencia e irme a bailar en medio de la pista, pero mi visita nunca era por la pura y absurda nostalgia. El tiempo transcurrido y las vivencias traumáticas de años atrás, forjaron en mí, una personalidad más ácida pero no por eso, menos inteligente. Sabía que podía encontrar a alguien cercano a mi familia, alguien que hiciese de... puente para mi regreso a Inglaterra sin que a los que buscaba recuperar intentaran arrancarme los ojos en el transcurso por mi desaparición tan abrupta. Y entonces le vi. Apoyando en una de las barandas con una copa de que sabe qué en su interior, tanteando el terreno y vigilando bien despierto que todo estuviese bajo su control, el hombre de gran espalda y cabello salvaje que podría sacar suspiros en cualquier lugar. Chasqueé mis dedos para hacer desaparecer a mi protector, y en cuanto volví a caminar, alejé algunos mechones rebeldes de mi rostro para comenzar el jugueteo antes de que se diera realmente cuenta de cuáles eran mis intenciones. ─── ¡Vaya, vaya, vaya! ───le di un empujoncito suave con mi hombro cuando me posicioné a su lado, y sin prestarle una pisca de atención, volví a hablar.─── Marcus Argéadas. ───solté cuál serpiente, ladeando mi rostro para dedicarle, recién, esa miradita coqueta que sabía, en carne propia, que si era pillada por cualquiera de las féminas Macnair, me encerrarían en la torre más alta cual princesa custodiada por un dragón... o dos. ─── El de los tragos, no? Lancé a propósito. Y esperé... porque confiaba en ese lazo de gemelos, ese que gritaría por dentro 'Juliette Macnair volvió, y esta vez, regresó para quedarse'.
  15. Uf, uf 🔥 cuántas lunas han pasado, pero como dicen por ahí, las arpías siempre terminan volviendo al sitio que les dio de comer (?) *se truena los dedos* Ya fue demasiado descanso para mí, es tiempo de volver a revolver el gallinero... Inscripción a los Mortífagos. Nick: Juliette Macnair. Número de ID: 120751. Link a la Ficha: presionar aquí. La 'pequeña' Macnair, está devuelta. Semper Fidelis
  16. *Gritos desde el infierno* ¡EMILIAAAAAA! 

  17. Ay no, ¿me voy a la orden o me voy a la marca? *lanza una moneda (?)*

    1. Mica Gryffindor

      Mica Gryffindor

      Hola! Creo que depende más bien de lo que quieras para tu personaje, ambos bandos son excelentes opciones y necesitan gente con ganas de jugar! Obvio que serías bienvenida en la Orden.

    2. Syrius McGonagall

      Syrius McGonagall

      Obvio que la Orden!!! Opinion 112% objetiva....... jajajaja

    3. Aaron Black Yaxley

      Aaron Black Yaxley

      Tu corazón está hecho de escamas. 

  18. *Aparece como un torbellino, deja algunas lilas y vuelve a desaparecer* 💜

  19. *Se desliza por las sombras para dejar un saludo del más allá, y vuelve a desaparecer* ♡

  20. *se le abalanza encima dejando un sonoro beso en su mejilla; huye*

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    2. Eobard Thawne

      Eobard Thawne

      Estoy esperando 🥴 ¡Yo me opongo! (?) Digo, esa no era la frase. Realmente no tengo algún sitio en particular, dejaré que tú escojas porque tienes mejor gusto. *deja otro origami, ahora en forma de camaleón* 

    3. Juliette Macnair

      Juliette Macnair

      ¡Perdóname! Mi cuerpo muggle se descuidó y caí en un transe de muerte segura (?) En uno de estos días te caigo con rol, ya tengo en mente el lugar y sólo hace falta que ponga a mis neuronas a trabajar. Vuelvealamarcagracias. *se deja el origami para guardarlo en su cajón de recuerdos*

    4. Eobard Thawne

      Eobard Thawne

      ¿Qué me dices ahora? Yo estoy en un ciclo interminable de estrés y tranquilidad. No lo detesto, pero tampoco me molesta del todo (?) Tómate el tiempo que requieras, aquí andaré para poner esos dedos a trabajar. Volveré, pero esta noche no, quizá mañana 😏 O pasado mañana. 

  21. ¿Qué es esto y cómo funciona? ¿Habrá modo oscuro? ¿Este formato le devolverá la imaginación a mi cerebro? ¿Holo? 👽

    1. Darla G Dumbledore

      Darla G Dumbledore

      esto es un foro reloado (?) o remixado (?)

      como funciona lo estamos aprendiendo junto contigo 🤯

      leí por ahí a Lola que le había puesto un modo oscuro, fíjate debajo

      en cuanto a tu cerebro... 🧠 realizaremos una pequeña intervención a cabeza abierta  y luego te responderemos.

      hi :)

    2. Juliette Macnair

      Juliette Macnair

      ¡Muchas gracias, Darlis bella! 🤍 a ver cómo ponemos a este cerebrote a funcionar, los deditos a escribir y la mente a volver a imaginar. Wuju!

  22. ¡Hoooooolangas! Gracias, @@Dennis lestrange por pasarte por aquí y darle una oportunidad a esta familia que está bien solita, será todo un placer tenerte en estos rincones dándole vida (¿es un 'invita amigos a rolear'? TOTALLY YES). Te mandaré md para que arreglemos la cosilla de cómo es que encajaremos la historia de los personajes para que sean hermanas, pero desde ya, una muy muy muy muy.... ¡Bienvenida a la familia, Rosier! *salen murciélagos volando*
  23. Holangas,nada más vengo a quitar mi cargo de espía </3 Nick: Juliette Macnair. Link a la Bóveda: N°110000 Rol de Personaje: Medimago. Información Adicional: Es bastante reconocida por su impecable trabajo en el área forense, sin embargo, mantuvo un excelente desempeño como urgencióloga; trabaja actualmente en el Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas atendiendo el área pediátrica, y haciendo investigaciones con sus conocimientos en herbolaría. Saludos a la personita que hace los cambios
  24. ⠀⠀ Los jardines Rosier siempre habían tenido la peculiaridad de la vida, rosales por doquier, avecillas coloridas y sonidos de la santa naturaleza que entregaban una paz a cualquiera que se sumergiera en ellos. Era un contraste muy bello, y al mismo tiempo, en cada rincón se hallaba oculta la verdad de toda esa familia. Error tras error, y por más alejados de la definición de maldad en su mundo, sus vidas nunca parecían querer cambiar. La bruja Macnair giró apenas su mentón, mirando de manera ladina al mago con el destello de pura felicidad brillando bien fuerte en sus ojitos. Era feliz cuando él estaba con ella, pero eso jamás lo iría a admitir en voz alta. Aaron decía "Cuida de mi alma" y ella pensaba "Siempre y para siempre", luego él confesaba "tienes mi vida en tus manos" y ella lo miraba como diciendo "tú ya tienes la mía desde hace mucho". No hubo palabras ni acciones que pudieran sellar dichos sentimientos, pero la joven sabía, desde que eran unos críos descubriendo el mundo, que una sola mirada decía más que mil palabras. ⸺ My black bird... Dijo en un susurro antes de proseguir con la caminata, y pronto volvió a prestar atención a su alrededor. Sabía que la tormenta vendría ahora o eso imaginaba. Una discusión entre ambos por la tutela de Kalevi. Sin embargo, las palabras de Aaron aunque determinantes, también salieron transparentes. Él estimaba a su hijo más que su propio padre biológico y Juliette, temerosa de lo que vio del mago cuando llegó al poder como Ministro de Magia, hoy volvía a demostrarle que solo era una gran careta al mundo. Aaron era solo "Aaron" cuando estaba con ella, y eso le destruía todos esos miedos infundados por una bestia que creyó no poder controlar, y que posterior a eso, le hubo quitado su más bello rosal. Deslizó sus manos con calma por las hebras castañas de su cabello, manteniendo un silencio que aunque no fue incómodo, dejó en los aires las ansias por saber su opinión en todo el asunto. ⸺ Kalevi te tiene sobre un pedestal, veo en sus ojos el anhelo por llegar a ser como tú, y la frustración por no portar tu sangre. ⸺le dijo en un murmuro mientras deslizaba las puntas de sus dedos por los pétalos de las rosas y los arbustos que ejercían de murallas en el laberinto.⸺ ¿Tus hijos no se pondrán celosos? Quiso agregar un "o la mujer con la que te acostaste sin tener memoria de romántico acto múltiple", pero revelar aquello sería dejar al descubierto una parte demasiado infantil de ella que se esforzaba por ocultar, y al mismo tiempo, era altamente vanidosa como para admitir que podría verse amenazada por otra mujer. Rodó sus ojos al pensar en eso y luego se detuvo a medio camino. ⸺ William tiene una esposa, dos hermosos hijos y todo un poderío político bajo sus pies a pesar de su desagradable condición....⸺su ceño se frunció ligeramente al tiempo que sentía como una espina se enterraba sin querer en su dedo índice.⸺ Y aún así, quiere llevarse con él a Kalevi. ⸺dijo en un hilo de voz que apagó con rapidez al llevarse el dedo a sus labios para posterior a eso, lamer la sangre e intentar detener el hilito carmesí.⸺ ¿Cómo lograrás que porte tu apellido sin comenzar una nueva guerra? Dijo con una sonrisa sin expresión oculta de trasfondo, fue más de un cansancio profundo por vivir para pelear, pelear para vivir. Realmente era exhaustivo. Bajó la mirada al suelo y cuando la volvió a elevar, buscó con rapidez los ojos grises del mago. ⸺ ¿Aaron?...⸺su mano se hizo un pequeño puño y con delicadeza comenzó a aflojar para llevar sus dedos a la vestimenta del Black, rozando los bordes con dulzura y un poco de miedo por lo que iría a preguntar. Por más que agarró todo el aire y con él la fuerza, no logró mantener su verdoso mirar en los contrarios.⸺ ¿Crees que soy digna para la casta mágica? ¿Para ti?... @ Off. toy chikita, no puedo volver.
  25. ⠀⠀ ⠀⠀¡Holangas! No sé si se hace por estos lados (perdón, @Khufu), pero quería saber si se puede extender mi prueba del libro de la Fortaleza un poquitito más. Sucede que he estado muy ocupada con los deberes de la universidad, realmente se me ha complicado muchísimo pasar y concentrarme en este mundo. Busqué un cachito este sábado para poder responder antes del 25 de octubre y no quedar como ausente, sin embargo, es hasta esa fecha límite. Y nada, muchas gracias desde ya. Saluditos, araña. Edición del 24 de octubre. Sólo para dejar constancia de que pedí me dieran un poco de tiempo y no obtuve respuestas; iba a dejar mi respuesta ahora en la prueba del libro y me encuentro con que el topic ya se ha cerrado. Sólo decirle al user de Khufu que no fue por falta de compromiso, hay cosas externas que se me escapan de las manos y por lo mismo no pude ser constante a diario como me hubiese gustado. Y que sí, tenía mi respuesta lista pero no pude subirla porque repito, se cerró el topic. Saludos, again.

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