Matthew B. Triviani

Matthew Black Triviani —Sinceramente creo que darle eso a una persona, es entregar la única herramienta que podría destruirnos. —movió sus pies mientras reposaba la manzana sobre una de sus piernas y se recostaba sobre el suelo. —Podemos ser muy masoquistas, quizás el dolor es algo que nos hace sentir con vida, y por eso nos aferramos a personas que sabemos que podrían destruirnos —volvió a responder como si aquella pregunta fuera para él—. Al final del día, la sensación es la misma, nacemos solos y morimos solos. La voz de Sauda se había tornado un poco diferente, ¿acaso ella era un ser sentimental? creía, por su escasa experiencia, que eran seres tan elevados que pocas cosas podrían ser interesantes para ellos, intento obviar aquel pequeño detalle, no es que pudiera ocultarlo, o simplemente borrarlo, estaba frente a la maestra de la Oclumancia, ocultarle algo era sumamente complicado, pero no imposible. Sentía un especial conexión entre ella y sus tribus, la forma en las que sus melódicas palabras salieron de sus finos labios pudo hacer que el gitano sintiera un golpe en su pecho, algo que pocas veces había sentido, pero con Aailyah todo fue diferente, por un momento hubiera deseado que fuera su madre. —Más sabe el diablo por viejo que por diablo —dejo la manzana de lado, justo cuando la serpiente había desaparecido, para que el roedor escondido pudiera degustar aquella fruta—. Es un viejo refrán muggle, quizás lo haya escuchado en su remoto pueblo, la verdad es que me gustaría poder escuchar una de sus historias, luego, si desea compartirlas, claro. Cerro los ojos e inhalo un puñado de aire, crear dos recuerdos, uno falso y uno verdadero... Fue muy fácil aquella tarea, simplemente recordó que hasta la edad de los dieciséis años creció en la cuna de los Black, junto con familiares de su sangre materna, Triviani, un ceno familiar blando como el corazón pero más frio que el viento, su nacimiento fue producto de una relacion extramarital, de la cual siempre ha sentido orgullo, o al menos eso quería hacerle creer a Sauda, su triste verdad es que así como ella nunca había recibido el amor de una persona, como el gitano lo había tenido, Matthew nunca recibió el amor de sus padres, y al tiempo eso hizo que sus acciones quizás fueran las equivocadas, o simplemente su camino cayera por la senda oscura de la vida, su recuerdo era uno solo, pero tenia dos partes, el verdadero final, aquel que se esforzaría por ocultarle a la trigueña, y el que ella vería, donde sentía orgullo de sus convicciones, de sus decisiones y de su pasado. Hacer aquello requería un gran control mental y de voluntad, para su fortuna, contaba con ambos, luego de las pruebas de Rosalia, algo había aprendido, y era que por más palabras que sus labios soltaran, su mente debía permanecer vacía, en blanco, como un recipiente a fantasías creadas por el mago.

Matthew Black Triviani —Quizás no todos fueron lo suficientemente listos para considerar aquella traición como un gran aprendizaje, no todo lo que nos hace flaquear es una debilidad —replicó mientras observaba sus oscuros ojos—. ¿Mi relacion más especial? Las preguntas de la Arcana eran demasiado inquiriosas, no sabia que buscaba sacar de toda aquella extraña conversación, pero realmente no tenia nada que perder ni nada que ocultarle a ella, quien seguramente ya había ondeado en lo más recóndito de su mente, husmeando cada fragmento de su oscuro subconsciente, realmente eran seres elevados, tal como contaban las leyendas y los arcaicos libros, quizás, de ser una persona común y corriente hubiera salido corriendo despavorida por los aterradores y frustrados pensamientos psicópatas del gitano. Levanto le mentón, observando el cielo y suspiró para luego responder. —Mi relacion más especial fue con un hombre, un vampiro para ser exactos —tomo la manzana que había lanzado hacia él y le dio un mordisco, junto con un gesto de agradecimiento—. He tenido muchas aventuras a lo largo de mi larga existencia, pero nadie logro hacer que mi extraño corazón bombeara como lo hacia cuando me encontraba junto a él... ¿Qué paso? preguntarás... —hizo una breve pausa. —Desapareció, y nunca lo busqué, me involucre sentimentalmente con su hija, o quizás por diversión, no lo sé, pero encontré en ella una complicidad que pocas veces se encuentra, como aquellas oportunidades que uno jamás debe dejar pasar, bueno, así. Hizo crujir su cuello con un brusco movimiento, hablar de sus sentimientos lo ponían un poco tenso. —La relacion entre mis padres es un poco extraña, sinceramente son personas tan iguales y a su vez, tan diferentes que asustan... Ellos son una de las pocas personas a las cuales realmente muestro respeto y miedo, por dentro, claro —intento sonreír para no parecer tan dramático—. Emocionalmente estoy conectado con muchas personas, jamás he demostrado eso, pero quien se atreva a navegar en mi mente podrá comprenderlo, por eso mismo deseo aprender sobre la Oclumancia, más a fondo, desentrañar sus misterios, y tal vez, pueda que sea una habilidad nata que ya tenga, probablemente son los años de batallas que me han otorgado el poder, sin querer, de ocultar lo importante. Curiosidad era una palabra interesante, ahora quería saber de ella, frunció el ceño y entrecerró sus ojos, aquella mujer que parecia tener algún tipo de autismo, era realmente singular. —¿Puedo saber de tí? o simplemente serás una mujer extraña rodeada de naturaleza, que consume infusiones proveídas por la naturaleza? @ Aailyah Sauda

Hola, vengo porque me mencionó Mael, ¿De que me he perdido? Entre acá hace mucho pq Candela me obligó psicológicamente (?) Y me re colgué, no tengo ni idea de cómo se juega el Quid pero quiero aprender, con paciencia, so... Anotenme! *Manosea a Mael y se va* 0/

Matthew Black Triviani. Sus pasos seguros lo guiaban a través de los terrenos de los Black, donde el rumo de amenas conversaciones lejanas lo tenían sin cuidado, así como todo lo demás. Tenia los ojos fijos en un documento oficial, un pergamino extendido entre sus elegantes manos donde la tinta brillaba tanto que era imposible ver algo mas que el logro del Winzengamot. Él sin embargo veía perfectamente, la tinta en realidad era mate y el contenido insignificante dentro de sus prioridades, pero, tal vez el mundo mágico pensara lo contrario. Enrolló el papiro apenas llegar a la puerta de la mansión y dio un par de golpecitos en la superficie de madera que comprendía la puerta. Pasaron, a lo sumo, dos segundos antes de que un elfo domestico abriera la puerta y fijara sus feos y grandes ojos con él. El gitano no reparó él, ni en la reverencia que vino después, lo aparto con un gesto y se adentro al interior con aire de suficiencia. Su túnica negra desplegada resaltaba en el interior más que bajo de la luz del día, quizá porque los detalles estaban hechos para resaltar dentro de los pasillos del Ministerio que en otro sitio. Suspiró después de un rato de silencio, no tendría más remedio que comunicarse con el elfo. Una mueca de disgusto se dibujo en sus facciones pálidas. Detestaba a aquellas criaturas, tal vez demasiado. —¿Tienes idea de donde se encuentra Augustine?—quería gritarle, pero no encontraba el motivo. Ruido de zapatos se escuchaban por sobre él, sus extraños ojos negros miraron el techo, como si tuviera la posibilidad de atravesar las paredes del Castillo para observar, pero su habilidad fue nula, por lo que resto completa importancia a lo que otros hacían dentro, se caracterizaba por eso, por no meterse en asuntos ajenos. Se tumbo sobre el sofá frente a la chimenea. Estiro su brazo y tomo uno de los vasos, levantándolo para que el sirviente lo llenara. Tomo un trago ligero, justo lo que buscaba. Regreso la bebida a sus labios, aquella vez permitiéndose saborear, la próxima acción fue casi como quemar su garganta para que las palabras duras emergieran, ahora tocaba relajar sus cuerdas vocales para el relato que seguiría a continuación. —¿Tienes idea de la magnitud que ha tomado tu postura?—reprocho a su padre, quien llegaba por detrás, o al menos creía que era él, su característico aroma era familiar para el licántropo. —Al menos espero que la Ministra este de tu lado, si no será difícil controlar una horda de Mortífagos incontrolables. @ Aaron Black Yaxley

Matthew Black Triviani (primera aparición como Mortífago sin mascara) —¿Quién esta hablando en mi cabeza? —la voz melódica de una mujer había resonado en lo más profundo de su cabeza, no le gustaba para nada que navegasen por sus pensamientos sin permiso alguno, —Te mataré cuando sepa quien eres, no lo dudes. —amenazo a aquella voz desconocida, pero aunque odiara admitir, su idea era muy buena y por eso blandió su varita para ir hacia King Cross. Una ola de caos y destrucción pasaba a pocos pasos de él. Morsmordre, pensó al ver como el cielo se iluminaba con aquel vivaz color verde y su tan característica calavera. —Caelum...—medio dibujo una mueca. Había decidido no utilizar su mascara, su tan preciada mascara de hueso, rasgada y decorada con exquisitos filamentos escarlatas; aquellos que habían quedado por sus sangrientas batallas fuera de la Fortaleza contra las míticas criaturas nocturnas lideradas por los embusteros -resoplo- con solo pensarlo sus puños se cerraban, —Maldito Augustine, siempre tan débil con su raza, que no me permite torturarlos hasta la misma locura—revoleo sus azabaches y caminó entre la multitud de personas que estaban ahí, poco entendía lo sucedido, pero no era demasiado complicado comprender que los Muggles habían generado una revuelta, sus AR se encontraban haciendo estragos y una de ellas, Nemétona manejando a su voluntad un Obscurus. La sensación que le provocaban al gitano era de que en cualquier momento podían ceder bajo su propio peso y enterrarlos bajo madera y objetos posiblemente malditos. Eran sus compañeros, pero ahora mismo eran sus lacayos, quienes limpiaban su desastre y seguían sus ordenes, claro, nunca las daba, detestaba tener que conversar con ellos, simplemente con mirarlos les generaba repugnancia, los odiaba, ¡LOS MATARIA! si Caelum se lo permitiera... —Necrohands—pensó y una mano espectral surgió del suelo al paso que Matthew caminaba, para alzarlo entre la multitud, casi a la misma altura que aquel Muggle que levitaba por los aires con ayuda de Goldor, la otra mano simplemente cuidaba su cuerpo de las cosas que arrojaban. En su mente sonó un Blues... Y con una sínica y lúgubre sonrisa en su rostro levanto ambas manos y sujetando firmemente su varita —FUEGO MALDITO—conjuró y de ella salieron dos serpientes gigantes para consumir gran parte de la multitud que yacía bajo sus pies... El aroma a piel quemada estimulo su sistema nervioso y volvió a sentirse con vida. Sus ojos inmediatamente ascendieron hasta un metro por encima de su cabeza donde tres figuras resaltaban por su exquisito tallado y sus brillantes ojos enjoyados. Uno de ellos era Caelum, parlando cual dictador, como siempre... Poca es la importancia que le dio, Black solo había aparecido por dos razones, volver a vivir, y asesinar a aquella melódica voz. —¿Alguien me puede explicar por qué solo hay uno de esos?—señalo al Obscurus—Y no dos? o cuatro. @Todes? xD

FORMULARIO: Nick del usuario: Matthew B. Triviani Id: 121315 Link a la bóveda del usuario: Bóveda de Matthew B. Triviani - Bóvedas de Personajes - Foros de HarryLatino Galeones a depositar: 4.954 G

¡Hola @Reggie B! Mi nombre es Matthew, seré tu tutor mientras curses. Te dejaré unos links de interés que puedes leer y sacar tus primeras dudas, te he abierto un PM, donde podrás consultarme lo que tengas dudas, o si quieres por aquí mismo, no hay problema. Manual del Rol vas a encontrar muchas guías sobre categorías puntuales del foro y su sistema. Registro de Ficha de Personaje básicamente eso, crear una base de tu personaje para comenzar a rol. Hogwarts te inscribes a las clases, donde te enseñaran mejor como desempeñarte. (ya lo has hecho, ¡enhorabuena!).

Me encanta como ha quedado el nuevo foro, creo que el aspecto de la nueva versión es un poco más moderna a la anterior y eso mola mucho. Lo único que no me gusta es que me lleguen notificaciones de todo dios cuando publica un estado, así que, espero que eso realmente tenga solución o tendré que bloquear a todos. (?) xD AMO, que pueda @ en los estados, ponerles emojis y también personalizarlos con el editor de texto, es algo totalmente nuevo y que no he visto en otros foros. Comprendo que aún siguen en remodelación, pero ¿cambiaran el mini perfil? colocarle los puntitos debajo, el Avatar sin que sea redondo por defecto y tal, también no puedo ver la oficina del AM Mortifago, algunos de mis compañeros pueden, pero yo no. 😭 Hasta aquí, porque mi gato demanda cariño y no me quiere dejar teclear. 🙄