Sunar PBT

Slick Goddess

El tiempo no parecía querer detenerse; varias semanas fueron las que pasaron, obligando a varias irse a otros rumbos. Algunas de las goddess se quedaron dormidas, otras emprendieron una caminata a un sitio especial del jardín. En ese transcurso de tiempo, se quedó solo en ese sitio.

La Slick goddess se quedó dormida en una de las camas del recinto que ocupaba el fondo del jardín. Allí la bóveda era el sitio establecido para las jóvenes que quisiera descansar. La edificación color marfil que yacía al principio de esa parte, era la entrada.

Sunar se aseó en una de las hermosas tinas con agua cristalina y esencia de jazmín. Ella se vistió luego con una túnica azul cielo, cuidando que no se enredara al bajar por las escaleras lisas. Ella saldría a buscar a las demás. No las vio allí.

– Será que se divierten y no me avisaron – habló para si aunque como nadie se encontraba cerca, su voz sonó normal como si conversase con alguien más.

Salió en dirección a la parte más abierta del jardín. Tal vez encontraría a otras muchachas.

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La persona que se encontraban en el piso de abajo, no pareció que algo le pasó porque no dijo nada. Era raro que luego de preguntar por un artículo, se quedara callada. Pero fue así. La señorita Dumbledore bajó por la sola mención de la rubia acerca del cliente.

Pero antes que la joven Housepiek subiera junto a la señorita, observó que un chico entraba. Al principio no lo notó pero al acercase, se fijó que ya ese había ido por allí.

– Bienvenido joven – saludó Lizzy – ¿En qué le puedo servir? – tan amable como debía serlo. Solo que no estaba segura si la recordara. Aunque tampoco creía que fuera un rostro tan difícil de olvidar.

¿Sería que iba a ver a la señorita?

Pero ella subió y no sabía si volver a molestarla. Es más, no se fijó si ella fue a su oficina a seguir su reunión con el otro dueño del local.

La madre del niño le envió una nota, parecía que tardaría en regresar, y los elfos debían estar pendientes de unas listas. En poco meses sería la celebración del tercer aniversario del nacimiento del hijo de la ama, y no pretendía que saliera mal. Desde que encargó de parte de una boda, la de su hija mayor, no había organizado otra fiesta.

Pero necesitaba tiempo para eso, para seguir y terminar cuestiones de trabajo y poder pasar a realizar reservaciones. EL mes no le daba para más, empezaría el siguiente con esos pendientes, la menos la ropa de ella y del pequeño ya la tenía. Ir en traje de Eva no era su sueño.

–Amito, vamos a visitar a los tíos – el elfo sabía que siempre andaban por allí.

Los tíos de la Potter Black casi siempre estaban en esa guardería, pero si no podían los elfos se encargaban muy de todo. Pasaron algunos locales antes de llegar a la puerta principal del Hipogrifo.

–Ya va amito – el niño corrió al pasar al interior.

Argentus conocía bien, no excelente, el local. La verdad el pequeño de cabellos azules no se quedaba largas temporadas. Desde bebe fue llevado a ese lugar, ya casi iba para tres y seguía asistiendo. Casi como una escuelita y eso que allí era como su principal sitio de práctica del poder heredado de su padre.

–¡Amo Matt, Ama Sagitas! – alzó la voz para saber dónde se encontraban ellos, mientras el niño se subía a una silla.

Algunos alumnos preguntaron el paradero, pero no será hasta acercarse que comprenderían un poco más. La explicación de la profesora Loveless en clase, fue una pista vaga de dónde irían. Si escucharon bien, y si eran fuertes, podrían entender mejor las situaciones que se presentarían.

–Odio esta parte – se dijo a si misma.

No era divertido para la Potter Black presenciar algo así, sabiendo que en la historia de los muggles, los cuales sufrieron con los juicios errados de otros, fue peor que los magos que conocían la forma de evitar esos enjuiciamientos. En especial, para ser descubiertos. Sin embargo, la historia no se cambiaba, y conocerla era parte de los que iban avanzando en esa vida.

Claro que no quería verlo, pero así lo haría. Junto a los jóvenes de Generales, se acercaron más al lugar. Como sus ropajes eran igual a los que allí vivía pasaron desapercibidos al presenciar los gritos agónicos de la joven en la hoguera. Muchos miraban extasiados al saber que una bruja menos estaría entre ellos. Otros, asombrados, reían nerviosos pero felices. El grupo “forastero” se aproximó confundiéndose con los demás aldeanos.

La profesora Rías realizó lo que tanto temía la pelicastaña, pero así se decidió para ese lugar y esa clase. Esperaba que los chicos fueran más compasivos, porque asumía que no dejarían que una compañera sufriera tan cruel destino. Solo que ella supiera salirse de esa sin mucho daño físico. El cambio estaba hecho.

—No me gusta nada —expresó con cierto aire de pesar.

Era doloroso verlo, pero escuchó a su compañera conversar con la bruja que había sobrevivido más de una cuarenta veces, y que también alentaba los estudiantes a que actuaran rápido.

Vio que una chica, la que se presentó en clase como Isabella, se adelantó, comenzó a dar órdenes, alguien debía comenzar por algún lado, y animaba a sus demás compañeros para salvar a la chica Bea.

—¿De verdad te quedaras viendo? —preguntó Sunar a la Loveless.

Se mantuvo alerta, porque estaba segura que los dejarían soltar a la chica en esa hoguera. Cuando alguien aseguraba que otro era culpable, era muy difícil hacerle cambiar de opinión, más porque sabía que en esa época, las creencias se encontraban muy arraigadas en sus corazones y mentes.

Algunos rostros empezaron a girarse entorno a ellos, no todos estaban absortos en la escena, algunos quería saber de dónde salieron tantos “aldeanos”. Y pronto se daría cuenta la clase, lo horrible que era ser perseguido por cargo de “brujería” en esa tierra.

OFF:

Correcciones de restantes

KellyCassie – No apto

Dante E. Gaunt – Supera las expectativas

Bien chicos, para que sigan conociendo más el foro (hay tanta tela que cortar) les dejo más información.

 

Muchos de ustedes al hacer su ficha quizás notaron apartados de los cuales no tienen la menor idea (xD, tranquilos, yo tampoco la tuve cuando entré al foro) como por ejemplo los Conocimientos, Habilidades Mágicas y Rangos Sociales. ¿Para qué sirven estas? En pocas palabras para enriquecer el juego, el rol; son herramientas que expanden un poco más los alcances de tu personaje. A continuación encontrarán una breve explicación sobre en qué consisten cada una de ellas, qué significan y cómo se pueden obtener.

• Rangos Sociales: Todos formamos de un rango social. Al ingresar al foro podrán ver que tienen el rango social de aprendiz, que corresponde a aquellos usuarios que no se han graduado de la Academia, pero que al hacerlo inmediatamente cambian a Unicornios de Bronce. Los rangos sociales vendrían a ser como status que puedes ir escalando a medida que avances y te hagas un lugar dentro del rol y que te otorgan beneficios tales como obtener conocimientos, habilidades especiales u objetos mágicos y controlar criaturas peligrosas. Actualmente disponemos de los siguientes rangos: Aprendiz, Unicornio de Bronce, Unicornio de Plata, Unicornio de Oro, Dragón de Oro y Orden de Merlín.

• Conocimientos: solo se podrán usar en cuestiones de ROL, esto quiere decir que sus beneficios no serán útiles, por ejemplo, a la hora de participar en duelos, asaltos o redadas. Además, los conocimientos nos sirven para cuando queramos acceder a un puesto en el Ministerio de Magia, ya que cada puesto requiere de ciertos conocimientos que si no poseemos, no podremos acceder a el.

• Habilidades Especiales: tal como en el caso de los conocimientos, estas solo se podrán utilizar dentro del ROL, pero no serán necesarias para acceder a un puesto de trabajo en el Ministerio. Básicamente las habilidades especiales le suman un elemento exquisito (por decirlo de algún modo) al rol. Todo depende de nuestra imaginación.

Para más información sobre los Rangos Sociales, Conocimientos o Habilidades Especiales, visite este link

 

Ahora, la hermosa tarea Recuerden, enviarla por mp a las dos profesoras. Chicos cumplan con las tareas y los roles, no se desanimen, que esto se acaba muy rápido. Tienen hasta el Viernes 21.

Vidiani Manhino

El joven le respondió que según lo que necesitase, así mismo podría encontrar el sitio. Pues el peliazul recodó que una vez trabajó, si se podía decir así, para un lugar donde se atendía denuncias. Pero con el tiempo el mismo fue cerrado y se quedó sin ese “trabajo”. Lo peor es que no pudo llamarlo “trabajo” apropiadamente por el poco tiempo que pasó allí.

Luego le contó que también había un bufete de abogados, algo que le caería muy bien pero que no estaba seguro de encontrar porque seguramente ya tendrían su personal completo. Aunque podía intentarlo.

– Pues señor, necesito renovar mi pasaporte. Llegué aquí varios meses atrás y debo renovarlo, pero el lugar no lo encuentro. Además, quería preguntarles si necesito otros documentos para eso. – explicó Vidiani.

Parte de la culpa de no haber realizado su renovación fue de él. Si no se hubiera ido a viajar a las provincias del país, no habría perdido la fecha para el trámite. Ahora, el lugar donde podía realizarlo, fue cerrado. Asumía el ojigris mirando al elfo que atendía al otro joven, que ellos cambiaron pero no dejaron la dirección nueva.

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Sunar haciendo una parada antes de la Agencia *-*

Tenía que aprovechar la oportunidad, ya que sus mascotas podía estar en casa, había muchos espacio, sin embargo, Sunar quería que disfrutaran más de la libertad que la isla le ofrecía a las criaturas que se encontraban allí.

El nuevo empleado del departamento le contestó favorablemente. La Potter Black sonrió aliviada y mientras él le preguntaba a Zamira, se despidió de Franko. No sin antes señalarle a un joven que por un registro de elfos.

- Creo que tiene mucho apuro - le comentó en voz baja al joven jefe de la división de Seres.

Pues entre Zamira y él, podrían evitar que se fuera como si ellos mordieran a los que llegaban allí. No obstante, cuando ella caminaba con Nathan hacia los cubículos, observó que el chico se desesperaba. No consideraba que la ficha estuviera mal, estaba segura que se la aprobarían.

- Si sé cuales debo llenar - le contestó pero él le entregaba la que necesitaría. Se encontraban el los cubículos cercanos a la jefatura de bestias. El camino allí era corto porque la recepción quedaba a pocos pasos del mismo.

Entretanto el joven Weasley se acomodaba, la ojimarrón se sentó en una butaca que era para las personas que registraban iban por trámites, repasó los datos del papel, y terminó. Pero, le pidió otro más, que fue entregado de una vez.

Ficha para el Traslado de Criaturas de la Reserva Mágica Newt Scamander

Nombre de quien solicita el servicio: Sunar Potter Black Tonks

Nombre del mago/bruja: Sunar Potter Black
• Nombre: Nilion
• Especie: Jobberknoll
• Clasificación del ministerio: XX
• Ambiente en el que vivirá: Zona boscosa cerca al río.

• Link a la ficha del propietario: Ficha
• Link al registro de la criatura: Registro

Ficha para el Traslado de Criaturas de la Reserva Mágica Newt Scamander

Nombre de quien solicita el servicio: Sunar Potter Black Tonks

• Nombre del mago/bruja: Sunar Potter Black
• Nombre: Zanyn
• Especie: Aethonan
• Clasificación del ministerio: XX
• Ambiente en el que vivirá: Terreno abiertos colindando con el bosque.

• Link a la ficha del propietario: Ficha
• Link al registro de la criatura: Registro

- Aquí tienes los dos - entregándole los dos formularios - Me dirás en qué momento puedes hacer el traslado, así me programo para ir a la casa, o avisarle mi elfo que te atienda y lleve con ellos. - dudó si exponer los motivos por cual quería ese traslado. No lo creyó importante, a menos que le preguntara.

Sunar vigilando sus dos bolsas, y ... (asombrándose, nada malo )

Asunto Ministerial

La recepcionista se ruborizó. Esperaba que no fuera porque elle estaba allí, eso no le pasaba por la mente. Es más, le recordó a su prima cuando le vendió las hamacas. ¿Que les pasaba a las jóvenes en ese sitio que se sonrojaban a cada rato? También su asistente, le sucedió lo mismo.

Mencionó una información que los elfos no llevaron. Al seguir escuchando, oyó la palabra "malentendido". Ya comenzaba a inquietarse por saber la razón de esas disculpas. La señorita habló de una forma enredada que para que Sunar la entendiera, le entregó una copia del diario. La ojimarrón lo tomó en sus manos y leyó la parte que le señalaba la mujer.

Leyó todo.

Soltó un sonido que indicaba que entendía.

- Muy bien, no sabía de está parte, señorita. Creo que si me hubiera llegado, no habría venido a importunarlos - comentó algo seria pero contenta de no ver a más pulgas. Las otras ya ocasionaban un pequeño temblor en el piso, a los pies de la pelicastaña. Las dos bolsas se movieron y como no quería llamar más la atención con un asunto delicado, como ese. Los agarró.

- Me alegra que todo se halla solucionado muy bien - explicó - en todo caso, espero que si presentan problemas de cualquier índole relacionada a criaturas, nos hagan el llamado a la Agencia, con gusto vendré a resolverlo a la brevedad posible. - terminó de agregar a su comentario.

Con una sonrisa, la Potter Black agradeció la atención -algo lenta- y se despidió de la recepcionista, la cual miraba intrigada sus dos bolsas de pulgas. Los animalitos no harían nada, ya solo debía buscar el sitio adecuado para dejarlos.

Salió del allí contenta de que se dejó el nombre de los empleados del accidentes limpio. Se quedó con ese ejemplar. ¿Sabría su tía de ese ejemplar del Profeta?

Vidiani Manhino

Las personas esperaban, y el ojigris se giró por breves instantes para darse cuenta que debía ser preciso. No obstante, dijo lo que necesitaba, solo esperaría la respuesta del elfo. Entonces, se apartó para ver a uno de los hombres (Louise) también abordar a la criatura.

–Un poco más – se dijo Vidiani.

Estaba cansado, en realidad, presentaba un malestar. Le dolía la cabeza porque no logró ayudar a una señora en su camino hacia Diagon. La señora perdió dos de sus valijas mientras ellos abordaban el transporte. Vidiani tuvo que viajar a lo muggle por la distancia del lugar a donde fue, antes de regresar a Londres. Muchas veces no le importaba hacer esas travesías, pero no poder hacer algo por exponerse, lo agobió.

Observó al chico que se encontraba con un anciano, y para no pasar por un orgulloso, se acercó a ellos.

–Disculpe – se atrevió a hablarle al hombre (Seba) que se encontraba en compañía del anciano(Elvis). – Saben ustedes, ¿dónde puedo realizar algún trámite legal en el callejón? – interrogó el peliazul.

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Sunar ideando algo para que pueda irse a trabajar

Como si fuera cualquier otra persona, el joven Nathan estrechó la mano de la Potter Black con mucha naturalidad. Luego hizo referencia acerca de la aguardar a la directora, lo cual podría llevarle mucho o poco tiempo, ya que no conocía si ella tardaría mucho.

Y entonces lo recordó, ella salió del departamento de accidentes y fue hasta el profeta. Vio a la Crouchs en la tercera planta pero no sabía si siempre se iría lejos o no. Según escuchó de las demás que se encontraban con ella cuando la pelicastaña se despidió de las brujas.

Después su compañero de trabajo, Franko, se acercó al nuevo empleado tras terminar su labor con la joven. Sin embargo, la ojimarrón los miró porque no se atrevía a contarles. De todas formas, no era la indicada para eso. Saludó el jefe de la otra división.

Luego escuchó algo que la hizo rememorar un traslado infructuoso. Los papeles los recibió en aquella ocasión la directora, en ese caso, a información la tenía ella. Sunar no quién para decirle qué hacer, no era su jefa. Pero dado el caso, se atrevió a preguntarle, y solo debía esperar el regaño de parte de la peliturquesa cuando se enterara.

–Mira… – comentó hacia Nathan –Yo hace varios meses pedí un traslado a la Reserva, en aquella ocasión no se logró por problemas familiares – mantenía fresco en su memoria el motivo de ese viaje al inframundo – Como no te han explicado qué hacer, no sé si te atreves a realizarlo. Pero tendría que llenar otros formularios de traslado a la reserva. – explicó Sunar al joven Weasley.

Todo dependería de él. No quería acapararlo de esa forma ya que no tenía la dirección del jefe dela división.

Sunar queriendo empezar

Asunto Ministerial

–No se preocupe – contestó Sunar a la recepcionista.

Asombrándose se giró para observar a la directora del SAW. No se había fijado de la presencia de ella porque mantuvo ciertos pensamientos, que la hizo olvidarse de mirar a su alrededor. Sin embargo, no la saludó apropiadamente porque la señorita regresaba.

–Entiendo – comentó ante la respuesta.

Mientras tanto aguardó a que atendiera a Reena, y solo un movimiento de su mano fue la respuesta al “nos vemos” de la pelirroja. Volvió a centrar su atención hacia la recepcionista, no sin antes ubicar a sus pies, las dos bolsas con las criaturas sacadas de accidentes. Aun no pensaba qué hacer con ellas para no matarlas. Solo que se mantuvieran tranquilas y que no dieran lata.

–El motivo de mi visita es por un artículo que leí sobre “pulgas” en el diario – eso lo dijo en voz baja – Vengo a revisar que nada esté merodeando – agregó para que supiera que si era así como decían, pues haría su labor de sacarlas del recinto.

No obstante, la Potter Black tenía otra razón por la cual fue, y esa sería la que en verdad la dirigió hacia el callejón. Y dependiendo de la respuesta, si debía ir a un lugar específico de periódico, empezaría su trabajo de inspección.

Luego de callar para dar paso a las presentaciones de los estudiantes, la Potter Black aguardó a escucharlos, quería saber de ellos, puesto que era emocionante estar frente a la clase. Años atrás no pensó que eso fuera posible. Algunos de los chicos se encontraban animados, sus palabras y lo poco que expresan era tan enriquecedor para la joven madre. Pero no debía perderse del objetivo de la clase, aunque algunas veces le sucediera.

¿Serán capaces?

Varias veces lo pensó mientras sus ojos color marrón se detenía en los rostros de los chicos. Sonrió al escuchar al último, pero borró la misma al ver la expresión de su Ría, ella no tenía la más mínima intención de ser condescendiente con nadie, se le notaba más seria que la recepcionista del departamento. Y eso era un cumplido para la recepcionista.

Siguió las palabras que su colega les comunicaba a los jóvenes, en especial al tocar un poco el sitio a donde se dirigirían en esa ocasión. Ni Sunar había asistido a una, y aun así no le llamaba la atención para nada. Si a ellas les gustaba en ese tiempo, pues era una manera de divertirse un poco retorcida era el gusto de ella. No había que juzgar y de solo pensarlo escalofríos recorrieron su cuerpo.

Tras culminar su parte, le siguió la fenixiana con lo siguiente en la agenda de la clase, no sin antes volver a dibujar una sonrisa gentil luego de la invitación de la colega a la “hoguera”.

—Como la profesora Ría les comunicó, veremos un evento muy trascendental en la historia muggle sobre “las brujas”, y que también repercute en nosotros. Cierto que algunas personas fueron curiosas de la parte mágica al asunto, pero los que no poseían ese don, se dieron cuenta de su error. Pagaron con sus vidas. — trató de suavizarlo —Pero bien, en nuestro interesante recorrido observaremos un ejemplo de lo explicado muy breve en la clase. Pedimos que anoten cualquiera detalle que observen, redactando luego, para ser expuesto en clase. Y con esto pido que todos se levanten, y se acerquen formando un círculo. Tómense de las manos, por favor. —su mirada iba de un lado al otro. Observó al igual que su colega, cada uno de los estudiantes, no quería perderlos en el viaje. Cerciorándose, la Loveless expandió la cadena del giratiempos. Dio las vueltas necesarias y desaparecieron del aula en la Academia.

Era de noche en ese poblado; pensó la Potter Black en su hijo, pero se volvió a centrar en sus estudiantes. Todos sin excepción se encontraban ataviados con ropas de la época. Ella tenía una blusa larga de color verde olivo manga que llegaba a sus muñecas, la falda era larga y gris que tocaba la hierba. Encima de la blusa se amarraba un chaleco de color negro, algo sucio, y un calzado amarrado a los tobillos. Como ella tenía el cabello corto, se puso un gorro. Normalmente las mujeres poseían sus cabelleras largas y no quería que eso fuera el detonante para una sesión de pesadilla.

Miró hacia donde se ubicaba la luz de la hoguera, y asintió a su colega. Animó alentó a los jóvenes para que se mantuvieran alertas. En ese siglo verían algo impresionante, además, si coleccionaban los cromos, sabrían a quién fueron a ver.



OFF:
Las correcciones restantes

Consejo para que tomen en cuenta. Siempre lean en voz alta sus roles, se darán cuenta de como va quedando y les ayuda a poner las pausas. También pasen por Word para que corrijan la ortografía que se les puede escapar.
Estoy segura que harán un excelente trabajo en los siguientes roles. Sigan trabajando que todo se puede superar con mucho esfuerzo.
Ya estoy ansiosa por leerlos.


Ahora la tarea. Deben responder las siguientes preguntas y enviarlas al mp de las profesoras.

Deben interactuar con sus compañeros.Ya estamos en la edad media. Descríbanos su vestimenta, el entorno y cómo llegamos al pueblo. Todo lo que consideran que aporte a la historia. Recuerden leer nuestros roles y los de sus compañeros.

Les dejo esta información para que sigan conociendo el foro y todo lo que ofrece.

Tienen hasta el lunes 17 de Febrero. Hagan volar su imaginación. Y ...no nos quemen, por favor! xD

Vidiani Manhino

Le agradaba saber que podía quedarse, no porque ya tuviera un sitio donde descansar, era porque no se olvidaron de él como en otros lugares. Y aunque no pensara irse de inmediato, tampoco estaría la temporada larga.

Vio revisar el gran libre de registros, como en los hoteles de lujo. Sin embargo, pensó que esos lugares, usaban la tecnología, la que nadie quería dejar de tener por más contratiempos que eso resultara. Le habló.

–Quiero la simple con vista al lago, por favor – pidió el peliazul.

Si la vista era de esa manera, tendría mucho para analizar y hasta continuar su escritura, la que dejó el día que una chica de cabellos rojos lo interrumpió.

–Pienso quedarme al menos unas dos semanas. – comentó esperando que eso fuera todo.

Seguramente tendría que hacer otras visitas en ese tiempo, y cuando lograra descansar, le preguntaría por la comida. No es que fuera a pensar que se la llevaran a la habitación, pero si tenían un comedor, sería ideal. De todas formas, había muchos restaurantes en Diagon.

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Sunar continua perdiendo su tiempo(?

–No le haga caso a Zamira, ella siempre es así – miró a la recepcionista saludándola. – Sabes si me llegó algún mensaje – negó la mujer con su revista en las manos.

Extendió su mano hacia el chico para saludarlo. Lo primordial de todo encuentro era ser amable, conocieras o no a la persona enfrente. Sabía que su compañero Franko miraba también interesado en el nuevo empleado.

–Soy Sunar Potter Black, jefa de la Agencia Consultiva de Plagas – respondió la pelicastaña.

Algo que casi todos sabían, pero no era parte de las conversaciones acostumbradas con su grupo. Más bien siguió actuando, ya se le daba bien hasta con sus familiares.

–La directora no se encuentra… – volteó a ver al Ravenclaw por si sabía de ella – así que me temo jovencito que tendrá que esperarla. – comentó como si no quisiese saber qué haría mientras eso ocurría.

Decirle así fue más extraño. Ella no se dirigía así ante nadie, salvo algún mocoso en el callejón que la molestara cuando iba a trabajar.

Sunar perdiendo tiempo(? antes de irse a trabajar.

El joven Ravenclaw sonó no muy animado para ser un hombre que no tenía tanto que hacer por su lado del trabajo. La verdad no sabía que era estar metido más del tiempo necesario allá registrando. Sunar no aguantaría eso.

Las veces que salía al Diagon u Ottery, regresaba más cansada pero le gustaba estar de un lado para el otro, no envidiaba a las demás divisiones. Ella era feliz como sus plagas.

—No sabía, felicidades para Roxanne —añadió la pelicastaña.

Tanto que no sabía porque a pesar de cruzársela algunas veces, no se había fijado en la última plantilla ministerial, seguramente tenía eso debajo de tantos papeles que no le echó un vistazo. Pero siguió esperando a que la chica culminara su paso por el departamento, así como la Potter Black su “recreo” improvisado.

—Mejor te dejo para que converses con ella. Mucho gusto —se dirigió a la joven.

Antes de darse la vuelta y retirarse, escuchó a sus espaldas la voz de un hombre. Tanto su compañero como Sunar se dieron un momento para apreciar al emisor del saludo. Lo conocía, pero decidió no hacer el alboroto familiar para evitar pasar por una colegiala que conoce al chico nuevo.

—Creo que tenemos compañero, no crees? —comentó hacia el rubio que aguardaba a la joven Kissa por el último formulario.

—Bienvenido a nuestro bello departamento —así lo creía la ojimarrón observando que Zamira no quitaba la mirada de ellos —Es un agrado tener alguien para la división de Bestias —comentó sonriendo porque sabía que no necesitaría hacer ella algún traslado y que por fin, sus mascotas podrían ir a recrearse a la Reserva.

Pronto le daría trabajo al Weasley para estrenarlo. El pobre no conocía a sus angelicales animalitos.

Se reía, su tía se reía y Sunar no comprendió hasta escucharla. Otro niño. No estaba segura de que pudiera con eso, no ahora que las cosas se habían complicado con el trabajo, dos negocios que atender, Argi que demandaba mucha de su atención y sin mencionar las otras actividades fuera de casa. ¿Cómo se le complicó tanto a vida?

- ¿Otro? No me quieras tanto - respondió - Pero igual no hay forma de conseguirlo sin ayuda - una sonrisa tímida se dibujó en su rostro.

Siempre pensó que con el padre de Argi, tendría a menos tres, pero desde su fallecimiento, esa idea la desechó. Ni siquiera pensaba en hacer su vida, mucho menos optar por más hijos. Aunque en ciertas ocasiones, la nostalgia la vencía tanto que intentaba no llorar frente al niño. Lo cual era difícil al pensar que no tendría un padre que compartiera con él.

Quiso cambiar de tema porque la sola mención del hermano, no fue bueno.

- Creo que podría darte una sorpresa - trataba de darle esperanzas. - Y estoy segura que ellos, y el pequeño hijo de Sagitas harán un trío de ensueño - más bien de terror. - Claro, quiero que se diviertan mucho. Creo que será fuera de país, crees que pueda salir? o que tú puedas salir. Te avisaría con tiempo. - explicó la Potter Black.

Aún necesitaba fijarse en algo, pero si iba a ser fuera de Inglaterra, no tan lejos. Solo era buscar la locación perfecta.

Hola

Pues una lástima que no puedas quedarte Adry, espero que tu nueva renovación sea buena. Serás bienvenido a nuestra casita en la Hacienda

@ Pues habla con kirara. Cuando lo hagas decidirás si te apuntas como amigo. Solo que si tienes a la familia, podrías ser sobrino de alguien o primo. Algo más familiar. O ser pariente de kirara. Todo está en que hables con ella.

De mi parte, ya te veo como una sobrinito xD No tengo en la Tonks jeje

Espero que pronto puedas decirnos. Así ya podríamos tener un miembro más y pasarte a rolear por la casa. Nos hace falta moverla.

Sunar junto a Kissa y Franko en la recepción.

La escuchó atenta, sabía que algo relativamente normal pediría pero antes de poder ayudarle con eso, su compañero llegó. No es que no estuviera en el departamento, o eso pensaba Sunar. Más bien era que la ojimarrón no lo vio venir, ella era la que había retornado apenas.

—Hola Franko —contestó la joven jefa de plagas.

Lo bueno de esa situación eraque ya no tendría que permanecer mucho en la recepción, aunque tampoco se iría como si la echaran de allí. Y entonces, lo pensó. Le llamó "Sunny", desde cuándo era posible eso, no le tomó importancia. Además, a la jovencita ya le entregaba los formularios el joven Ravenclaw.

—Por ahora, todo bien. Bastante movimiento en cuanto a criaturas que sacar de los negocios y entidades —comentó para escuchar ese diminutivo, nuevamente.

Si seguía dándole importancia, se estresaría, así que aguardó a que la chica terminara de llenar los campos para dárselos a su compañero. No tenía mucho apuro de entrar a la oficina y encerrarse. La montaña de papeles e informes, era lo que menos quería hacer en esos momentos.

—Regresaste pronto, pensé que te darías un tiempo en tu nueva vida de casado —comentó la Potter Black en voz baja para que no chocara con su labor. Y no fue tanto porque el comentario de la chica, fue lo más interesante de todo. Hermana del jefe de la división de Seres.

–En seguida señorita – contestó Sethy, pero se detuvo al ver una seña de la Potter Black.

Mientras la clienta hablaba, la ojimarrón creyó escuchar algo lo que provocó que desviara su mirada hacia las escaleras. No le gustaba sentir algunos ruidos, o la ausencia de estos. Pero regresó de inmediato su atención a la mujer.

–Por supuesto, ya se le trae – y le pidió al elfo que trajera lo que pedía.

Entonces Sunar se puso a acomodar los pergaminos, Sethy regresaba con los frasquitos de tinta y los ingredientes. Estos últimos venían en una caja, los que necesitaban almacenamiento en frasco, lo estaba.

Sin embargo, solo algo no podía llevarle a ver. Las túnicas. La segunda planta era el sitio donde ubicaban los uniformes y demás ropa.

–Tienes que ir. Trae las dos clases, tres tallas – ordenó mientras miraba a la clienta – Como tenemos un pequeño contratiempo, será el elfo que le traiga las túnicas. – explicó la Potter Black esperando que no se molestara por no dejarla bajar.

No quería que le sucediera nada, y tampoco creía que su tía le gustara que otras personas pudieran salir heridas por un imprudencia de su parte.

–Mientras puede revisar que todo esté en orden. – le indicó su pedido. Buen momento por si algo se le escapaba o si quería más de alguno.

Vidiani Manhino

No era tanta sorpresa encontrar un lugar donde no hubiera una persona del establecimiento encargándose de los recién llegados. Más parecía que el trabajo pesado en el interior del local, era tanto que no se dejaban ver. Solo esperaba que al menos lograra un cuarto para descansar del agotado día que tuvo.

La voz del señor que ya se encontraba allí con los demás, le hizo pensar que sabía algo acerca del establecimiento. Pues, lo tranquilizó, porque asumía que conseguiría un lugarcito bueno para dormir.

–Está bien – balbuceó mientras conseguía ver un sillón. Se sentó, cruzó las piernas como si se tratara de una espera por algún asociado en el bufete. Cuando extrañaba trabajar en uno.

Antes de caer en uno de esos sueños, -los cuales le sucedía de tanto cansancio- escuchó que alguien les hablaba. Descruzó las piernas y se incorporó. Un elfo les hablaba. Miró a los presentes, pero antes de que alguno tomara la palabra, se adelantó el ojigris mirando al elfo.

–Si, buenas. Quisiera un cuarto, por favor. – expresó Vidiani.

Hizo un ademán de disculpa a los demás por ser él, último en llegar y primero en pedir. Pero debía aprovechar que los dos hombres conversaban.

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—¡No puede ser! — exclamó la mujer de cabellos castaños al ver la carta debajo de una pila de archivos que no llevó al Ministerio.

Sentía Sunar que los colores –y varios- comenzaban a colorear su rostro al darse cuenta de lo retrasada que iba a la clase. Su primera y el ejemplo que debía mostrar a los estudiantes y la compañera de enseñanza… sería horroroso.

Respiró hondo.

Como si fuera poco su hijo quería jugar. Se llevó las manos a la cabeza pero por gracias de la bella providencia, el elfo le llevó su maletín, uno nuevo. La ropa la colgó cerca a la cama, los zapatos, hasta le arregló el peinador. Solo era de moverse y listo. La Potter Black lo hizo. Se bañó, lo más rápido que pudo porque Agi quería jugar a los barcos en la tina.

Se vistió y peinó. Se acercó a la mesa, tomó el listado y con ayuda de Sethy, escribió las notas a todos los chicos.

—Me voy corazón —se despidió con un beso, salió del cuarto y bajó para perderse por los jardines de la mansión. Desapareciendo rumbo a la Academia.

Así de estresante como en sus días de academia, tratar de llegar antes que el profesor, pero que pensaba…

<< Yo soy uno de ellos >>

El vestido que el elfo le eligió no era nada extravagante. Como siempre le gustaba a la pelicastaña, faldas y vestidos. Pues ese día lucía un traje de lana, -mucho frío a pesar de las paredes- de color azul, recordando a su pequeño. Los zapatos no eran altos lo que le permitió correr hasta llegar al pasillo que conducía a la clase.

Allí su compañera se encontraba ya –mal ejemplo– pero llegó. La saludó de vuelta un poco avergonzada, pero feliz de poder estar allí. La verdad ella nunca pensó que tendría esa hermosa oportunidad, con tanto trabajo, esperaba estar a la altura de la situación.

Al principio no le prestó atención al decorado del salón, pero luego observó que no cambiaba mucho. Casi llenos de una capa de polvo que flotaba cada vez que algo lo movía, pero así mismo lo antiguo de los muebles que a pesar de pasar tanto tiempo, parecía tener esa mística de los años mozos de juventud. Si es que se podía decir así.

Su compañera comenzó. Los alumnos que entraba, más lo que ya se encontraban allí, escucharon atentamente sus palabras de bienvenida. Una pequeña sonrisa, algo forzada al oírla decir algo sobre “demonios”.

Prestó atención al gesto.

—Como mi compañera ya dijo… Bienvenidos a esta clase de Generales 106 — empezó —Mi nombre es Sunar Potter Black Tonks —hizo una pausa porque sabía de lo largo de su nombre junto a los apellidos —Trabajo en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, con las plagas. Soy canadiense y con muchos ánimos de empezar la clase.— explicó contenta.

Listado de Alumnos

Generales 106

Ami Black

Julio_Rz

Linker2K

Isabella Rexdemort Xtrong

Kabalaha

Padme Weasley

Beowulf

Lexi M. Black

Bea Fearless

KellyCassie

Khloe Delacour Crouchs

pauliperez

Camila Andino

Hika Black

Yuli Lunatica

Cassandra Lannister

Dante E. Gaunt

CarlosDumbledore

Kissa L.

Katherine McGonagall

alejandro_mmz

Alan McGonagall

Alexxa

Bii.-

Cesar55

Destiny Miller

elizabeth10-odair

EmmanuelMz250

ginni228

isai816

izabnat

j@n.carlo

J_T

josh_30

Julii Minerva Dumbledore

Lena:)

Lenore_mars

Lizhita

Lucia Malfoy

Luna Malfoy Haughton

Luna Vane Lovegood

Marisé23

Mi personaje Sunar es amorosa, por ser madre soltera, pero también con lo malo que le ha pasado, tiene su temperamento muchas veces. Ama a su familia. Y muchas veces choca su lealtad a lo más amado con sus responsabilidades. Y eso no significa que no le guste estar dentro de la Orden, porque es parte de sentir que la paz se instaurará en el mundo mágico con mucho trabajo. Es feliz con todo, por así decirlo jeje

Luego de eso, la tarea. Como ya vieron, una linda presentación. Más que todo, la forma de enterarse de la clase, la llegada a la misma, y su presentación a la clase también. No olviden dejarnos ver los sentimientos del personaje. Como se ataviaron y esos detalles que nos quieran contar.

En off, pues igual. Casi. Conocerlos un poquito. No se apuren, que luego de esto, si vendrá la bueno.

Tienen hasta el Jueves 13 para presentarse. Mi skype se halla en mi perfil si necesitan algo, así mismo pueden enviar un mp.

Awwwwwwwwwwwwww!

Soy la más fiestera(? jajaja Caramba, ni que fuera una rumbera u.u Pero gracias por darme ese lindo premio. Creo que tendré que hacer algo más para quitarme esas fiestas de encima. Naaa, es bueno hacer fiestas divertidas, que todos participen y que pasen un buen rato.

Además, mis felicitaciones a los demás. Cada uno merece su galardón y eso nos anima a todos a seguir, a aportar a este bello juego. No solo por ganar, por darnos a conocer en todas las facetas del rol.

Me sentí en un podio xDD

PD: Amo a la del blinkie

Un día después de su viaje al Callejón. Sunar llegando al Departamento.

Estuvo cerca y no pudo ir a su oficina, tras la visita al diario en Diagon, ya estaba cansada, ya no cargaba esas bolsas y le agradecía a señor que se quedó con ellas. Hasta le sirvieron para su show. Algo bueno salió de todo eso.

Entró tan rauda que no notó que algo aconteció en el Atrio, solo porque estaba apurada no vio a unas personas reunidas allá, al fondo, y por eso fue hasta donde se hallaban los ascensores sin siquiera preguntar por el tumulto de personas. Subió.

—¡No empuje! —le contestó azorada la pelicastaña a una mujer que quería bajar antes.

Las personas andaban medio locas, y no quería soltarles una palabra de esas que no decía y muchas veces escuchó decir a su tía, a alguien compañero, a los extraños por el callejón. Estaba rumbo a su lugar de trabajo y el pin de su agencia la delataba mucho como para querer comportarse diferente.

Por fin las puertas se abrieron.

Sunar salió de ese elevador tan apretado con tantos comentarios al aire de un asesinato que para pensar en otra cosa, recordó la montaña de informes por terminar. Además, del listado de negocios y mansiones.

–Esto será para largo – se dijo pensando en horas de escritura.

Cuando pasó para preguntar por la recepción acerca de alguna nota o mensaje, observó a una chica, y ni se diga a Zamira con cara de pocos amigos.

—Disculpa jovencita, ¿necesitas algo? —le preguntó Sunar a la joven (Kissa).

Seguramente Zamira se dio cuenta que la chica se encontraba allí, pero si no le importaba –y seguro que era así- le ayudaría en algo mientras despejaba su mente antes de su labor maratónica en la oficina con esos papeles.

Vidiani Manhino

Nada más que "pasear" por todo el callejón. Eso era lo que el hombre de cabellos azules podía hacer hasta tanto hallara un sitio donde establecerse, y al ritmo que iba sería bastante complicado que sucediera.

Siguió el camino que siempre le era familiar. Había estado de viaje por las provincias el sur de Inglaterra, conociendo un poco más de los ingleses. Era bueno hacerlo, porque desde que llegó a ese país, solo se dedicó a buscar un trabajo, importante claro. No obstante, conocer algo de esa cultura, muy lejada de la natal era más que excepcionante para él.

Abrigado muy bien y sus botas grandes porque los necesitaba, el hombre de ojos grises se acercó un sitio que se veía muy acogedor, algo que le iría muy bien. Quería descansar. Empujó la puerta para darse cuenta que no solo estaría él, incluso un par de féminas y algunos caballeros.

-Buenas - saludó el joven mientras se quitaba el abrigo.

Dejaba ver un traje sin la corbata, se la quitó mientras caminaba por el callejón. Colocó el abrigo encima del maletín cuando lo acomodaba cerca a él, en el piso.

- Sería posible saber si hay cuartos disponibles -preguntó sin dirigirse a nadie en particular, ya queno creía que ellos fueran parte del personal que atendía ese establecimiento.

http://i.imgur.com/91y1kjH.png

http://i.imgur.com/RicDrFX.png

No podía hacer todo, todavía sentía que le faltaba mucho que aprender.

La señorita se levantó dejando al señor, y se le prensó del brazo. Nadie hacía eso, nunca con ella. Sintió tanta familiaridad que le avergonzó un poco, porque desde niña no la tomaban del brazo.

Se detuvieron por breves momentos frente a otra oficina, y la mujer le acercó unas cajas. La rubia pensó que sería algo con relación a la petición, pero no.

–¡Míos! – exclamó sorprendida.

Los tomó con gran temor, pero no porque tuvieran algo, solo que nadie era de regalarle algo a la rubia. Se alegró mucho y trató de no verse, aunque ya lo estaba, visiblemente emocionada.

–Gracias señorita – le agradeció le gran gesto de amabilidad.

No supo de verlo de una vez o esperar a estar a solas, pero la reacción de la dueña la hizo seguirla. Tendría tiempo para admirar sus presentes, sus más preciados regalos. Y se encontraron con la jovencita que pedía esa funda de piel de dragón.

Hola a todos

Recapitulando, que mal Anne que te nos fueras de la familia así u.u pero sé que tienes corazón y alma de una Tonks. Espero que igual siga siendo una especie de sobrina tuya

Y a lo que vine. Esto me pasa por darme la vuelta por las familias

Bienvenida Sain. Que bueno que quieras unirte a ésta ella familia. Creo que ya has hablado con kirara, mi prima, pero igual te hago la pregunta. No tengo el poder de hacer ediciones ni eso, solo otra sobrina de Ishaya jaja.

Tenías pensado de quién querías ser pariente? o el parentesco que querías? Así cuando tío Ishaya vuelva te puede agregar.

Igual eres bienvenida para pasarte por la Hacienda. Que tenemos poca acción xD Se te recibirá muy bien *-*

Saludos