TURNO 8. PENAL.
Volar, la mejor y mas única sensación en este mundo El regocijo era notorio. En cuanto dabas una fuerte patada en el suelo, aceleras hacia el ancho cielo y notabas como el viento acariciaba tu piel, sabias que ya todo estaba de mas; problemas, preocupaciones, dolencias, futuro, pasado. Solo estabas tu y tu escoba. La quaffle y los aros y la adrenalina propia de los partidos. El quidditch era algo inigualable, mas allá de un simple deporte. Era vida. Era emoción. Era pasión. Solo un verdadero amante y entendido podía disfrutar de lo mágico que tenia aquel juego aéreo.
El encuentro, como casi siempre, estaba muy igualado. Mejor, a decir verdad. Quien no se enfrenta a un buen rival, no tiene oportunidad de probarse verdaderamente y mucho menos mejorar. Greta sabía que Dimitri era consciente de eso y por ello lo veía volar con rapidez, buscando huecos y dando pasos de gol. Mostraba sus habilidades naturales al mundo. El Belikov sabia y tenia claro que su equipo era como la compañía que el aguerridamente comandaba en Hunyad: fuertes guerreros con capacidad únicas y con una sola misión. Ganar y derribar a su oponente de la formas mas rápida y eficaz posible.
Tras la falta cometida por Marta Uno, buscadora del equipo alemán, Dimitri Belikov fue el encargado de realizar el disparo en el penal a favor de Firenze Falcons. Que lo dejasen hacer tremenda hazaña era signo de que estaba haciendo las cosas bien. Su quipo al igual que la capitana del mismo confiaban en su puntería, fuerza y buen hacer. Se posiciono. Observo. Apunto y lanzo. El rumano confiaba ciegamente en que la pelota entraria y asi fue. Luciana Aymar, guardiana de EE, a pesar de su buen desempeño con un Double eight loop, no pudo detener la quaffle del cazador.
Greta lo vio sonreír y celebrar el tanto como solia hacer, llevándose el puño al pecho, lugar donde su corazón palpitaba rebosante de alegria. Dimitri era fiel a sus improntas desde niño y asi lo hacia saber a quien tuviese el honor de conocerlo. A pesar de que habian marcado, no se distrajo mucho mas de lo necesario. La batalla no acaba hasta que no se conquistan todos los puestos y en aquel momento muchos rivales seguian en pie y muy vivos al parecer.