Reena Vladimir

Elfina Taga: Puse los brazos en jarras, la niña no podía estar diciendome lo que debía hacer, no, no podría. Debia de estar olvidando a quién servía. ¿quien creía que era yo? ¿Su elfo veloz? -Niña. Mi voz fue un aviso, uno de los que solía usar la ama Reena con Akira cuando hacía algo inadecuado. Esperaba que ella entendiera el mensaje porque no estaba dispuesta a seguir sus ordenes sin mas y encima guardar silencio. Y ya estaba organizando a los niños como si no esperase oposición alguna. -No, no voy a hacer lo que pide niña, tendrá que esperar a que regresen las amas. Miré a los niños y sentí asco de las madres que tenían que mandar a los niños a un lugar en el que terminaba por comerse la pintura, porque al menos dos de los infantes estaban lamiéndose las manos rojas porque decían que sabía a fresa. Luego me di cuenta de que tal vez eso les viniera bien porque al menos comprobarían que tenían el estomago a prueba de bomba. Chasqué los dedos y toda la pintura desapareció. No estaba dispuesta a limpiar ni una sola huella de las paredes ya bastante me agotaba limpiar a los niños. Resople y me froté las orejas en busca de un poco de relajación. -Traía ordenes de su madre, pero esperaremos a que venga para ver que piensa de bañar a los niños en el jardín. Y ya vería que hacía con las masas de azúcar que me había mandado traer, por lo pronto y si los otros elfos las había recuperado las metería en la nevera en espera de solución.

Lo que menos esperaba fue que los pasos se pararon a mi lado y pude escuchar mi nombre por encima de mi llanto, pero lo que menos me esperaba fue que me abrazaran. Instintivamente me agarré a Matt necesitaba consuelo, compartir mi dolor y buscar algunas respuestas. -Matt yo... Era tan difícil poner palabras a lo que sentía que la voz se me atascó en la garganta y el aire con ella. Hubo unos instantes en los que respirar se hizo primordial y no había suficiente oxigeno a mi alrededor por lo que empecé a tener hipo mientras estrujaba la ropa de mi primo y la llenaba de lagrimas. -Yo. No. En-ti-en-do. Por. Por qué... Por qué mi hija solo había llevado a su prometido una vez a casa, por qué ni siquiera me lo habita presentado como su novio, antes de tremendo disparate. Por qué él mismo no era un caballero y pedía permiso. -¿Tan descabellado es querer hacer las cosas bien? Tal vez pudiera ser que yo estuviera todavía demasiado acostumbrada a la caballerosidad de mi marido y por eso las formas jóvenes no tuvieran sentido para mi. Tal vez me hubiera pasado después de todo, pero... Sagudí la cabeza y me separé de mi apoyo humano antes de suspirar y sorberme la nariz, apartando la lagrimas con la manga de la capa para no mancharlo a él. -No entiendo nada primo ¿tu si? No tenía muy claro qué le preguntaba, pero si me respondía algo coherente para mi ya seria un gran avance.

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia de la legalidad de: El matrimonio contraído por Zeth Black Lestrange con Mía Black Lestrange como cónyuge. El día 05/04/2013 en París, Francia. Para ello aportamos este diploma acreditativo. Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de estado civil: Casado con Mía Black Lestrange Muchas Gracias. RR Directora de los SAW

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia de la legalidad de: El matrimonio contraído por Mía Black Lestrange con Zeth Black Lestrange como cónyuge. El día 05/04/2013 en París, Francia. Para ello aportamos este diploma acreditativo. Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de estado civil: Casada con Zeth Black Lestrange Muchas Gracias. RR Directora de los SAW

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia de la legalidad de: El matrimonio contraído por Irina Selene Myrddin Black Lestrange con Delta Black Lestrange como cónyuge. El día 18/05/2013 en el castillo Myrddin, Ottery. Para ello aportamos este diploma acreditativo. Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de estado civil: Casada con Delta Black Lestrange Muchas Gracias. RR Directora de los SAW

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia de la legalidad de: El matrimonio contraído por Delta Black Lestrange con Irina Selene Myrddin Black Lestrange como cónyuge. El día 18/05/2013 en el castillo Myrddin, Ottery. Para ello aportamos este diploma acreditativo. Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de estado civil: Casado con Irina Selene Myrddin Black Lestrange Muchas Gracias. RR Directora de los SAW

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia de la Hija de Enrick W. Ryddleturn & Laura Haughton, como registrada en el MM y totalmente legal. Sus datos a continuación: Además se aporta el diploma de inscrita en el registro ministerial: MM Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de paternidad: Antonella Ariana Ryddleturn Haughton (Registrada) Muchas Gracias. RR Directora de los SAW

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia de la Hija de Enrick W. Ryddleturn & Laura Haughton, como registrada en el MM y totalmente legal. Sus datos a continuación: Además se aporta el diploma de inscrito en el registro ministerial: MM Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de maternidad: Antonella Ariana Ryddleturn Haughton (Registrada) Muchas Gracias. RR Directora de los SAW

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia del Hijo de Little Georgina Rowle Black Lestrange, como registrado en el MM y totalmente legal. Sus datos a continuación: Además se aporta el diploma de inscrito en el registro ministerial: MM Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de Maternidad: Naunet Aeryn Rowle (Registrado) Muchas Gracias. RR Directora de los SAW

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia del Hijo de Ethiane Slytherin B.L. & Perseus Myrddin H., como registrado en el MM y totalmente legal. Sus datos a continuación: Además se aporta el diploma de inscrito en el registro ministerial: MM Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de maternidad: Sathian Myrddin Slytherin (Registrado) http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia de la legalidad de: El matrimonio contraído por Ethiane Slytherin B.L. con Percy Ryddleturn H. como cónyuge. El día 15/01/2013 en Japón, Asia. Para ello aportamos este diploma acreditativo. Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de estado civil: Casada con Percy Ryddleturn H. Muchas Gracias. RR Directora de los SAW Edit. para añadir el registro de matrimonio

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia del Hijo de Ethiane Slytherin B.L. & Perseus Myrddin H., como registrado en el MM y totalmente legal. Sus datos a continuación: Además se aporta el diploma de inscrito en el registro ministerial: MM Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de paternidad: Sathian Myrddin Slytherin (Registrado) http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia de la legalidad de: El matrimonio contraído por Percy Ryddleturn H. con Ethiane Slytherin B.L. como cónyuje. El día 15/01/2013 en Japón, Asia. Para ello aportamos este diploma acreditativo. Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de estado civil:Casado con Ethiane Slytherin B.L. Muchas Gracias. RR Directora de los SAW Edit. para añadir el registro de matrimonio

http://i983.photobucket.com/albums/ae313/Epolar/SAW/saw.png Desde la oficina de los Servicios Administrativos del Wizengamot pasamos a dejar constancia del Hijo de Andrómeda Perseus Rambaldi y Elthanin Cronos de Akarkania*, como registrado en el MM y totalmente legal. Sus datos a continuación: Además se aporta el diploma de inscrito en el registro ministerial: MM Ruego por favor que se incluyan estos datos en el apartado de "Licencias, Tasas y Registros" a la mayor brevedad posible, de la siguiente manera: Registro de maternidad: Altair Perseus Rambaldi (Registrado) Muchas Gracias. RR Directora de los SAW *Personaje On Rol

Me había cruzado con alguien al salir de la taberna, pero no le hice caso y él (heliké) siguió adelante, salí y seguí andando hasta dejarme caer al lado de un barril apoyado contra la pared de la taberna bajo una de las ventanas que daban a Diagón. En la penumbra de la calle me sentí liberada y empecé a llorar desconsoladamente. Tenía la mano ensangrentada sobre el regazo para no tocar nada, era vagamente consciente de que podía infectarseme y lo que ya era una característica de la casa convertirse en un feo problema, pero curiosamente el dolor no era tan molesto como otras veces y hacía que mi mente se fijase en eso y no en lo que le había escuchado decir a mi hija. -No es tu hija, es tu ahijada, olvidas eso además de que es mayor de edad y puede hacer lo que quiera. Aquella voz en mi cabeza me enfadaba casi mas que Xell. Ese demonio descontrolado que en algunas ocasiones amenazaba con tomar el control de mi vida solo porque le daba la gana. Aunque todavía no lo había conseguido, aquel momento parecía el que mas cerca estaba porque no tenía yo voluntad para intentar frenarlo. Estaba llegando a esa conclusión cuando la puerta de la taberna se abrió y se cerró. Un cliente que se iba a casa. -Te engañas. -No -Te encontrarán y serás destituida por el escándalo. -No ¡NO! -mi voz retumbó en la calle como respuesta a algo que solo ocurría en mi mente. -Si... estás acabada. -He perdido a mi hija, tienes razón estoy acabada -Susurré mientras abrazaba mis rodillas y me secaba las lagrimas en el hombro. No sé si fue por mis palabras, por darle la razón o porque los pasos se me acercaban pero el demonio que me acosaba se quedó callado y se lo agradecí con un suspiro acuoso mientras nuevas lagrimas se corrían por la piel.

No sabía como reaccionar, no era quien a deshacer el nudo que me oprimía la garganta y me impedía respirar.No estaba allí, tenía que despertar, no podría haber vuelto mi hermana para reclamarme información como si se la hubiera negado en otras ocasiones, pero lo que mas me conmocionó fue escuchar su jovial voz en mi cabeza. Fue como si desgarraran una parte de mi. -Nely... Contuve el sollozo pero no lo puse hacer con las lagrimas que surcaron mi piel en dirección a mis labios, sonde me salaron la boca cuando la abrí para intentar recuperar algo de aire, pero fue algo agónico y no conseguí mi objetivo. Levanté una mano y como si temiera que se disolviera acaricié su mejilla con el dedo. Era extrañamente corpórea y me pregunté si no se habría hecho pasar por una ceremonia parecida a la que le habíamos hecho a mi tío para que fuera de carne y hueso durante la boda. Si tal vez fuera eso, pero llorar su perdida sin un cuerpo era muy doloroso y aunque slo fuera por unas horas quería volver a sentirla entre mis brazos. Me lancé sobre ella y entornamos peligrosamente la mesa del té, a mi me dio igual porque ni siquiera escuché las quejas, tenía a Nely allí, la tenía para mi. La miré y la sorprendí con una sonrisa, hacía siglos que yo no sonreía así, era imposible reflejar tanta felicidad en un rostro y como siempre lograba hacer, me puse a reflexionar. ¿En que momento me había vuelto estoicamente vieja? No podía dejar de mirarla y sostenerle las manos, puesto que no terminaba de asimilar que la estaba tocando.

Elfina Taga: Para un momento en el que me permitía ir al baño, los elfos de la cocina habían desaparecido lo que había traido y la ama xell había dicho que estaría en el jardín si es que volvía. Solo me faltaba echar humo por las orejas. -¡Dónde está lo que he traído? No lo habréis tirado ¿verdad? Levanté la voz para reclamar atención dentro de las cocinas y lo único que logré fue que los elfos que allí trabajaban retrocedieran y se alejasen de mi, como si nunca hubieran vito una elfina furiosa o como si temieran que me transformase en una hidra, cosa que solo lograba enfadarme mas. -Espero que aparezca lo que traje mientras voy a buscar a la niña Xell porque sino... Fui hacia la puerta de la cocina que daba al pasillo de la guardería y salí para ver si daba con la rubia hija de mi ama y podría explicarle lo que habría traído para las clases. Ya que los materiales no eran eternos y supondrían una nueva actividad para los niños como me había dicho la ama Reena.

Miré a mi hija y seguí dándole pequeños sorbos a mi copa de cuello estrecho. Mi hija no era tonta y me había entendido perfectamente. Le sonreí de forma fría. ¿quería correr con los gastos? Bien, pero esas cosas las hablaríamos cuando estuviéramos solas, porque no estaba dispuesta a dejar que caminase por entre arenas movedizas solo porque siguiera a ese tal John. Pero me chocó tanto lo que dijo sobre la familia que olvidé donde y con quién estabamos. -¡Por la negra oscuridad, Xell! ¡Ni siquiera me lo has presentado formalmente! Noo, para qué iban a guardarle respeto a su madre adoptiva si ellos se querían. Para qué ser novios si la vida es corta y ellos querían vivirla al cien por cien. Estaba apretando la copa con tanta fuerza que ni sentía el frío mordiendo mi piel, e incluso ignoraba el líquido caliente que me resbalaba por la piel y por el cristal, barriendo la condensación del liquido burbujeante. -Xell Vladimir Lovegood, como te atrevas a salir de la casa para irte con... Me mordí la lengua, no podía levantar mas la voz para pronunciar el adjetivo que me venía a la boca; ya bastante había perdido el control como para rebajarme a nivel del barro y dejar mi reputación mas dañada aún de lo que ya saldria con aquel numerito. -Haz lo que quieras niña malcriada pero no será con mi beneplácito. Vacié la copa y miré a mi alrededor, si mi rubia hija estaba como la tiza el resto de la familia no tenía mucho mejor color, pero ya daba igual, me daba igual. Dejé la copa con tanta fuerza que el pie se rompió pero yo ya estaba rescatando mi capa y sacudiendo mi mano ensangrentada, aquella rubia acabaría por hundirme, cosa que no había echo el paso de los años ni las desgracias acaecidas. Salí del local con mucha tranquilidad y buscando entre los pliegues de mi capa un pañuelo en el que envolver mis heridas.

El elfo me miró poco convencido de lo que hacía mientras descorchaba la botella que había pedido para celebrar el momento pero asentí casi imperceptiblemente y empezó a llenar las copas de media caña y a repartirlas, empezando por la novia y siguiendo por mi. Me puse en pie y levanté la silla de la que me había caído antes de levantar mi copa y mirar a mi familia. Aquello iba a ser difícil pero ¿cuando había echo yo las cosas de la forma sencilla? -Por las felices noticias y las malas decisiones. Levanté un poco mas la copa hacia mi hija e hice una diminuta reverencia con la cabeza antes de llevarme la copa a los labios y darle un buen sorbo a su contenido de forma que cuando posase el cristal se viera a simple vista que el contenido había bajado. Luego ocupé mi sitio y me pregunté porqué motivo querría mi hija casarse al estilo medieval, aunque no expresé mi duda al respecto porque me surgió otra bastante mas preocupante. ¿Querría que la casara yo? -Bueno pues tendré que hablar con el novio, ya que, su padre tendría que correr con todos los gastos puesto que quieres una boda medieval. No estaría de mas que pudiera hablar con él también. Como matriarca y madre de Xell era mi tarea asegurarme de que esa boda beneficiaba a los Vladimir y que bajo ningún concepto era una mala familia, porque no estaba dispuesta a que hundieran mi buen nombre un par de adolescentes recién sacados a patadas a lo que era la vida real. No señor, las cosas iba a ir a mi modo o no irían a ningún lado.

Iba a protestar, si, pero tan rápido como abrí la boca, la cerré. Tenía razón, salvo porque tampoco me fiaba de sus animales, no después de lo que había ocurrido con el basilisco. Me estremecí de solo recordar el miedo que había pasado aquella tarde. -Tienes toda la razón, pero ¿qué mas puedo hacer? Ya le he dicho que no me gusta eso... Se lo había dicho, había intentado explicarle, pero era joven y todavía no valoraba la vida, aun tenía que perder a algunos amigos, ver que no todo es color de rosa. Mi única esperanza era que cuando se casara, le entrase el mismo miedo que a mi, que empezase a mirar por su familia y se alejase de ese tumulto. -Pues como no empiecen a necesitarnos las pondré de patitas en la calle a las dos, que yo tengo derecho a mimos y me tienen abandonada. Heliké nunca había sido demasiado cariñosa, pero mi niña Xell si y era por eso que en algunas ocasiones me sentía tremendamente sola porque ella ya tenía una vida propia y a mi no me agradaba demasiado. -¡Quieres que te deje la llave de la casa de Lydd? Yo cuando no encontraba un lugar donde sentirme a gusto siempre me refugiaba allí. Era una casa recogida y tranquila, rodeada de muggles y naturaleza, para mi era un filtro de paz que me permitía desconectar de lo que me rodeaba sin llegar a asalvajarme como sin duda me ocurriría si me fuera a una cabaña incomunicada. Ahora fui yo la que le cogió la mano a ella, se la veía cansada y seguro que ella misma se daba cuenta de que ya no era la misma chispa brillante que hacía unas semanas. Esperaba que mi escondite la ayudase, aunque siempre la podía mandar con la Chaman que me había cuidado cuando había sido atacada en la India.

Me quedé extrañada con el comportamiento de mi tía ¿que tendría en la cabeza? Me parecía a mi que no solo la falta de agua en la guardería ocupaba sus pensamientos, la cosa ahora era ¿Cómo se lo saco? Arrugué el morro y seguí caminando, tal vez cuando estuviéramos mirando las sabanas pudiera colarle la pregunta en la conversación. -Bueno tras este pequeño desvío ¿Donde se compra agua? Yo era de las que si del grifo no sale, con hacer un "Aguamenti" quedaba todo solucionado, pero como Sagitas me había dicho el agua de los niños tiene que tener unas características especiales que se escapaban a mi inteligencia, para mi eran todas iguales y esas diferencias solo eran invenciones muggles. Yo seguía por el callejón esperando que mi tía me redireccionase pero sin hacerlo llegamos a la calle de Londres en la que desembocaba diagón. Miré a la violeta con extrañeza y paré mi marcha para poder enfrentarla y averiguar a donde ibamos. -¿Por qué hemos salido? ¿Y que demonios te preocupa? Ladeé la cabeza con curiosidad sin poder evitarlo y la miré con una pose lo menos defensiva que pude pero al final terminé cruzando los brazos.

Desde la trastienda y ante las pocas ganas de seguir hablando de mi misma seguía con avidez la conversación que mantenía mi hija con el cliente que nos había interrumpido. Ahora entendía porqué se había atrevido a violar el toque de queda y lo lamente el silencio llevándome a los labios los dedos indice y corazón. No pude evitar sonreír cuando escuché que lo denominaba "amigo especial" y pensar en que tenía un ángel por hija y no sacerdotisa común como podía serlo yo, lo que no me gustó demasiado fue cuando empezó a decir que hablaba con animales y volaba con dragones siempre que no estuviera yo cerca. ¡Me preocupaba por ella! y ella lo decía como si le hubiera prohibido comer dulces porque le fueran a salir caries. No pude mas y salté. -¡Te he oído! Tenía ganas de salir a explicarle al chico el por qué no la dejaba hacer esas cosas, pero no lo creí necesario yo era su madre y mis decisiones no se discuten, aunque debía recordarme siempre que ya era mayor y debía contar con sus opiniones, aunque estas no me gustasen un pelo. Al final dejé de hacerles caso por si había avergonzado a Xell y me centré en el cuenco de agua mágica que había sobre la mesa y que yo había aparecido de la nada hacía un rato. Todavía quedaban misterios que resolver.

Por el callejón, lejos de la guardería: La sentía parlotear, pero toda mi atención estaba centrada en aquella prenda. La escuché reñirme pero me siguió sin mucha mas objeción. La dejé y me olvidé de ella al entrar, había tantos conjuntos en los maniquíes articulados que me gustaban que simplemente me dejé llevar por el mar de perchas. Tanto me dejé llevar que volví al lado de mi tía con dos trajes serios, de raya diplomática, abrazados y listos para ser pagados mientras ella lucia la cara inocente que ponía cuando acababa de meter descaradamente el dedo en una tarta de chocolate y no querían que la pillaran. La miré con recelo ¿Que habría echo ya? ¿Romper algo y cargarlo a mi nombre? -¿Que ocurre tía? Una carraspera llamó mi atención y me volví hacia el mostrador para realizar la transacción, pero sin fiarme de mi tía me incliné sobre el mostrador para preguntarle al caballero que me había ayudado con la elección de colores para mi ropa. Bajé mi voz hasta un susurro y él me respondió de la misma manera. -¿Ha estropeado algo? si debo pagarlo digamelo por favor... -No se preocupe, solo cogió algo que la sonrojó. Miré al hombre por su tono misterioso y algo divertido mientras intentaba no sonreír y me pregunté qué sería lo que mi tía había cogido para ponerla de esa forma. Miré por encima del hombro a ver si encontraba algo, pero nada me pareció demasiado sospechoso. Al final pagué el importe y haciendo levitar las cajas tras de mi, enlacé mi brazo con el de Sagitas y volvimos al callejón. -¿Qué me habías dicho que querías comprar? ¿Agua, cunas y platos? Yo no recordaba que las cunas estuvieran en mal estado, algunas tal vez pudieran tener las sábanas un poco raídas pero no me parecía tan grabe como para tener que comprar el mueble entero pudiendo hacer menos gasto comprando solo las sábanas. Eso tendríamos que discutirlo, primero debíamos comprar el agua y enviarlo a la guardería, luego ya veríamos el resto.

Elfina Taga: La ama me había mandado a la guardería con una caja que estaba fría, no me lo podía creer y no sabía que había en su interior, pero no había dudad de que allí dentro había algo que debía mantenerse frío. Por eso es que me llevó mas tiempo del que esperaba llegar a la guardería, porque tenía que ir a recogerla y luego entregarla, por la sombra siempre para que el sol no contrarrestara el hechizo enfriador. Entré en la guardería y no muy lejos de la entrada vi a la niña Xell con una mujer. Ambas estaban mirando el interior de una clase curiosamente silenciosa. -Que suerte ha tenido.-Murmuré para mi misma yendo hacia las cocinas para dejar la caja en un ambiente mas frío mientras esperaba por la niña rubia. Me acerqué sigilosamente a la puerta por la que miraban y me sentí confusa. Allí estaba Matt y estaba su lobo, y todo parecía bajo control, todo perfectamente normal. Aquello era muy extraño. ¿Le habrían echo un encantamiento a la puerta para que mostrase una clase totalmente anodina? Me dieron ganas de alargar la mano para tocar el hueco pero me retiré rápidamente para no estropearlo. La guardería necesitaba clientes y niños en sus aulas. La seguridad estaba garantizada osea que el resto me daba igual. -Ama Vladimir, traigo algo para las clases -interrumpí su conversación y luego añadí la disculpa de rigor- Búsqueme mas tarde por favor. Me metí rápidamente por el pasillo de las cocinas para que supiera donde encontrarme después y no molestarla mas, quería poder volver a casa a ver si era capad de sacar de las paredes de la sala de juegos la mermelada de mora que los niños habían untado ganas durante la tarde pasada. A medida que crecían se volvían mas odiosos y mas ahora que pasaban gran parte del día en aquel local donde aprendían las diabluras de sus compañeros.

Abracé a mi hija mientras reía y aseguraba que no nos iba a invitar a su boda, pobre de ella como se le olvidase de una forma u otra invitarme, pero antes de llegar a eso tenía que hablar con ella, si, sin falta. -Matt prefiero que se parezca a la mis, no quiero intentos de suicidio por parte de la novia. Vale, tal vez no había sido así pero ver a mi hija colgando de un acantilado no me lo llevaría el cuerpo y entonces no habría necesidad de representar mi muerte porque seria real. Casi prefería que el novio no se pudiera presentar, como ocurrió en mi boda y aunque el mio llegó justo a tiempo tal vez fuera necesario que John no apareciera... -Bueno pues que corra el campan! Que sentimiento mas encontrado tenía... Sacudí la cabeza y puse me mejor sonrisa había que celebrar que mi hija se casaba en unos meses, que también debía de hacerlo a propósito porque me dejaba muy poco tiempo para prepararle la fiesta de princesa que se merecía. Definitivamente era una mala hija.

El suelo estaba duro, tardé unos segundos en recobrar el conocimiento y el golpe me seguía doliendo. Me hice la desmayada en cuando sentí el contacto de mi hija. Parecía muy agobiada, en momentos como esos no se puede mentir e iba a abrir los ojos y levantarme cuando escuché aquello de que si me moría no se casaría. Dramática yo, lo escenifiqué. Abrí mucho los ojos, levante los brazos y los abrí en cruz,como toque final saqué la lengua y ladeé la cabeza. Era tan difícil mantener la compostura y no reírme del gesto de espanto que recorrió el angelical rostro de mi hija que a pesar de morderme la lengua, terminé riéndome a carcajadas allí, en sus brazos. Luego intenté incorporarme yo sola pero como el trompazo había sido real y el desmayo no fingido, me dolía todo el cuerpo y tras la queja inicial que me recorrió completa, me reí aun mas por lo tonta que era aquella situación. -Ay, hija, no me des esos sustos... Intentaba ponerme seria pero no podía, la situación había cambiado de dramática por la sorpresa, a cómica por mi reacción, pero eso no cambiaba el echo de tener que hablar con ella para intentar que no cometiera un error. ¡Si ni siquiera comía con la familia los domingos! Si querían mi bendición las cosas tendrían que empezar a cambiar.

Lejos de la guardería, por el callejón: El paseo por diagón se estaba haciendo largo, estábamos llegando a la salida muggle y aun no parecíamos llevar un rumbo exacto. Eso me mantenía en vilo, me gustaba eso de no saber a donde ibamos a parar pero hubiera preferido que Saguitas me guiase en vez de hacerlo yo. -A todo esto tía, ¿donde se compra agua? Para mi, como sacerdotisa, el agua era un derecho inalienable pero de que se vendía tal vez no lo fuera, aunque eso me daba que pensar porque bien podría atrapar una nube y dejarla en un ricon de la guardería para que nos abasteciera de ese líquido elemento y así evitaríamos un gasto innecesario. Pero que yo lo llegase a proponer dependía de lo que nos costase el agua de hoy. -Mira Sagitas mira que túnica mas bonita!! Estaba expuesta en un maniquie que saludaba y hacía ver lo bonito que me quedaría. Me quedé maravillada y si mi tía no me dejaba entrar a comprarmelo tendría que pedirles qe me lo guardaran. -¿Puedo entrar? será solo unos minutitos y me daré prisita. Le puse cara de niña buena y luego le pestañeé muy rápido, para cogerla de la mano y tirar hacia la tienda, cuanto antes entráramos antes saldríamos con la compra hecha y de mejor humor por haber sacado algo para mi y no solo para la guardería.