Radamantys

Radamantys sonrio al ver como hasta el lugar tambien arribaba Valkyria, le saludo con un gesto de la mano al tiempo que sentia como su cuerpo era cubierto por la niebla que juve habia invocado, sonrio satisfecho al tiempo que elevaba la varita y susurraba: -Morphos- Una vitrina de casi dos metros que estaba a al frente se convirtio en un feroz cocodrilo ahora tenia un poco de ayuda por si las cosas se ponian feas, el animal se movio a 5 metrios delate de Rada, que una vez mas agito la varita y susurro: -Morphos- Una jeringa que estaba sobre un mostrador se convirtio en una viuda negra que se escondio por el piso lista para atacar cuando Rada lo mandara, que de nueva cuenta y por ultima vez en aquel combate susurro: -Fuego Negro- El tercer fuego se elevo en el aire a la misma distancia que los otros dos , separado a la misma distancia, ahora era mas pequeño que los otros dos pero igual creceria y y nada podrian hacer contra el cuando entrara en accion, Rada vio como la tal Kirara era confundida por juve, no tardaria en caer.

-La muerte seria poco para ella, debe sufir- respondio Radamantys a las palabras de juve al tiempo que agitaba la varita al frente y susurraba: -Celerus Expectro Protego- Un cangrejo de fuego se materializo como resultado de las sombras que habian brotado de la varita del nigromante asi que sin mas Radamantys ordeno al animal lanzar dos bolas de fuego encontra de Kirara, con aquello le crearia quemaduras, una vez mas Rada sacudio la varita y susurro: -Fuego Negro- Una bola de Fuego negro broto de la varita de Rada y se elevo a 5 metros sobre su cabeza, un brillo suave escapaba de esta, mas si crecia el poder destructivo seria mortal, de nueva cuenta Radamantys susurro: -Fuego Negro- Una segunda Bola de Fuego se elevo a la misma altura mas separadas al menos a7 metros, lo mismo que la anterior, creceria, y su poder magico llegaria a un grado en que ya nada podria detenerlo y entonces quien lo recibiera moriria, Rada esperaba que sus traidores compañeros aparecieran, o al menos un par mas de civiles para arrancarles la vida.

La figura de Radamantys se materializo en los limites del Callejon Diagon su rostro estaba cubierto por aquella mascara negra con detalles, su cuerpo encuelvo en aqella ropa que solia usar cada vez que salia a matar odefos, El pantalon negro con hebillas de plata en forma de serpiente, al camisa negra sin mangas que dejaba a la vista los tatuajes y sus zapatos negros. Radamantys avanzo hasta la entrada de un negocio del Callejon llamado Ink Master, que hacia tatuajes, que curioso se penso Radamantys, eso lo querrian ver los suyos. y al momento su varita fue hasta la marca llamando a sus camradas a la accion, depues de aquello Radamantys avanzo hasta la entrada y la traspado , el local demostraba el rubro que seguia. Sus ojos se posaron en una chica, habian llegado rumores que era Fenixiana o al menos que su familia la apoyaba por lo que deberia morir, Rada miro a Kirara, -No quieres un tatuaje de verdad?- pregunto con sarcasmo enseñandole la marca en su antebrazo , -Ah lo siento esto solo lo usan los magos de sangre limpia y no los sangre sucia como tu- expreso con asco al tiempo que la varita se movia hasta su cara como una espada.

El mortifago sonrio al sentir como su piel era abierta por el piquete de una diminuta araña, pequeña si, pero bastante letal, asi que el demonio simplemente la observo irse a esoncder, para cuando ella la volviera a querer ocupar esta se habria desaparecido pro el tiempo de duracion de aquel hechizo, poco a poco la bruja empezaba a usar la mayoria de sus mejores ataques . Radamantys aun se manetenia en pie, si bien era cierto que habia sufrido los embates de los ataques de Mei,los duelos eran como un juego de ajedres a veces habia que hacer pequeños sacrificios para ganar asi que tras la picadura Radamantys sintio como su varita vibraba con un nuevo ataque que le dejaba con su siguente hechizo mermado por lo que el demonio susurro: -Celerus Necromantia Lingua- Y el hechizo Floreus de Mei fue negado dejando a Radamantys completamente ileso, asi que el demonio penso : Confundus La mente de Mei se perderia sin rumbo por un lapso de tiempo que daria a Radamantys un poco de tiempo para seguir con sus ataques por lo que de nueva cuenta apunto a Mei y penso: Confundus Por segunda vez la mente de Mei seria presa de la confusion con lo que Radamantys esperaba tener tiempo para recuperse por completo, no habia duda que aquello estaba siendo divertido.

Radamantyts sintio como la confusion volvia a apoderarse de el antes de que pudiera lanzar el Morphos, aquello le habia practicamente Salvado la Vida a Mei que poco a poco empezaba a quedar a su merced, inmediatamente despues de aquello el demonio noto de la varita dela bruja salir una invoacion que dio de lleno en su zapato, envolviendolo en un fuego que no cesaria jamas, por lo que rada se lo quito lanzandolo con una patada bastante lejos. -Episkey- Penso el demonio al tiempo que la quemadura por este fuego era curada, depues de aquello el demonio aun elevado susurro : -Liberacorpus- Su cuerpo cayo al piso y con agilidad se levanto sacudiendo un poco de polvo de su tunica, tras aquello el demonio penso por ultimo: -Necrohands- Dos fantasmales manos brotaron delante de Mei, eran del tamaño de ella por lo que sin problema la apresaron con lo que la presiond e estas le quitaria la respiracion y sumado no podria levantar la varita y apuntar a Radamantys ya que aquello se habia vuleto como el abrazo de una poderosa anaconda, Radamantys sintio el poder volver a correr por su varita.

Radamantys desde la elevacion a la que Mei lo habia confinado noto como ella agitaba su varita en su contra mas de repente nada paso solamentela vio elevar la varita en su direccion y su mente empezo a vagar sin sentido parecia que todo se habia quedado en blanco no paso mucho tiempo para que Rada reaccionara habia paerdido una accion entre el confundus y el siguiente hechizo que Mei lanzaba. Se trataba de una espada que habia visto funcionar varias veces esta podria menguar el poder magico de Radamantys que inmediatamente despues de ver como ella la clavaba apunto la varita y susurro: -Necromantia Lingua- El hechizo fue negado, la espada desaparecio de su mano y con aquello Radamantys estaria completamente libre de embrujos en su siguiente ataque por lo que una vez mas y a raiz de la falta de rayos susurro : -Morphos- El vestido corto que Mei llevaba se convirtio de prisa en una avispa marina que al mero roce con la piel desnuda le transmitio el letal veneno, ahora estaba envenenda y si quieria salir con vida deberia tratarlo de prisa o si no el efecto del veneno le llevaria a la muerte.

-Si la verdad es que me apatecian un poco- susurro el demonio con una sonrisa en los labios al tiempo que veia como la odefa Mei le apuntaba con la varita y de inmediato un Rayo de luz verde se proyectaba hasta su direcccion por lo que sin perder un segundo mas Radamantys elevo la varita y susurro: -Celerus Detritus- De inmediato una niebla de color gris broto de la varita del mago con lo que estaba cubierto del ataque del Rayo que Mei habia enviado en su contra, lo mismo paso con aquellas Estatuas que intentaban alcanzar al mago sin exito alguno, despues de aquello Radamantys sintio su varita vibrar ante el efecto de un limitate y adelantandose al siguiente hechizo de Mei susurro : -Seneca- El efecto fue instantaneo la garaganta de Mei seria presa de la resequedad siendo que su ultimo hechizo en que hubiese podido hablar era el Levicorpus, que elevo a Radamantys por el tobillo aunque para lo que seguia no necesitaba punteria ni invocar nada simplemente susurro: -Anular Ardius- El efecto seria devastador en la varita de Mei, ya que no podria usar mas aquel hechizo en lo que restaba de aquel combate.

Radamantys aparecio en los limites de Ottery, sus ojos negros escrutaban todo desde detras de la negra mascara con detalles en verde que cubria su rostro, los pasos del demonio eran suaves y silenciosos ninguna pena ni preocupacion aquejaban la mente del Mortifago, simplemente se presentaba para finiquitar un asunto que esperaba que no le quitara mucho tiempo. El Slytherin avanzo con calama hasta la entrada del Castillo Crowley, donde sabia que se habian presentado algunos Fenixianos, el momento de la verdad habia llegado, el momento de saber de que estaban hechos era ese, solo uno saldria con vida y seria el mejor , mago, Radamantys avazno trasnpasando la entrada y dirigiendose hasta donde estaban. Sin saludar ni nada, se separo a 9 metros de cualquier bruja o mago que estuviera en el lugar, asi mismo lo hizo de cualquier objeto, esos 9 metros serian conservados, si se acercaban a Rada este se moveria dejando siempre la distancia marcada, sus ojos buscaron a sus rivales y en ese momento su varita aparecio en su mano derecha, lista parta la accion.

Hola buenas tardes, bueno vengo con una duda, pasa que acabo de agregar dos patriarcas a la familia Slytherin, y bueno me dijo el moderador que lo hizo que necesitaba venir a avisar de eso, asi que me leí el primer post de aqui y segun las indicaciones debia ir a la ventanilla 1 pero ya busque ese topic y no encuentro tal, asi que de la manera mas atenta quisiera que me canalizaran al lugar correcto para saber que es lo que necesito hacer. De antemano muchas gracias.

Radamantys se quedo quieto, sus ojos negros esta vez no se movieron de Aleera, cada palabra que ella decia era procesada por la mente del demonio, que simplemente seguia de pie escuchando, realmente era cierto que Radamantys podia ser una persona extremadamente necia, pero siempre solia actuar en beneficio de los que queria y los que apreciaba, a su manera pero asi era slytherin. Despues de que Aleera terminara, Radamantys nego c con la cabeza, de manera lenta llevo el vaso hasta donde habia estado sentado, -Mi vida es complicada - le susuro mirando aquellos ojos verdes que undia fueran el motor de su existir, -A veces ni yo mismo se a donde va a parar- agrego Radamantys y acaricio la mejilla de la bruja con la mano derecha. -Te deseo lo mejor en tu vida, se que te ira bien- agrego y se aparto guiñandole un ojo y con una de aquellas caracteristicas sonrias que poseia, -Si un Fenixiano te molesta......- agrego hacieno una pausa y ampliando la sonrisa, -Solo toca la marca- ffinalizo enseñandole la marca tenebrosa que estaba grabada en su antebrazo, depues de aquello , Radamantys atraveso la mansion y na vez fuera desaparecio.

Parecia que el tiempo no avanzaba y al parecer la bruja se mostraba resistente a las preguntas de Radamantys que endurecio el semblante pues ninguna de sus preguntas eran respondidas, en ese momento Aleera llamo al elfo, -Un vaso de vino de elfo- pidio el demonio sin observar a la criatura y el elfo después de escuchar lo que queria la Malfoy, desaparecio. No transcurrio mucho para que el elfo regresara con las bebidas, el tiempo que desaparecio Radamantys se levanto y emepzo a caminar de un lado a otro con los brazos cruzados y la mirada en el piso, podia sentir la mirada de Aleera clavada en el, mas algo no estaba bien, algo no estaba encajando en aquello, el demonio tenia el vaso en la mano derecha. Tras detener su andar el demonio llevo el vaso hasta sus labios y degusto el dulce sabor de aquel vino, despues de aquello se detuvo y clavo lo ojos en Aleera, el verde esmeralda de estos fue como una desacarga electrica, el solo verlos le traia tantos recuerdos, -Y bien?- pregunto Radamantys, queria que ella le respondiera sus preguntas antes de seguir adelante.

Radamantys negó con la cabeza ante el ofrecimiento de Aleera a algo de comer o beber, en ese momento lo único que deseaba era un poco de paz en compañía de la bruja que estaba con él, siguieron por aquel amplio jardín, al cual le había llevado la Evanik, no había la menor duda del exquisito toque de los Malfoy en cuestión de decoración, todo estaba en su lugar. Llegaron hasta una zona central, llena de pequeñas bancas de piedra que servían para que lo paseantes se sentaron a descansar, a contemplar el lugar, varios pavo reales de color blanco se paseaban, a la derecha se encontraba una pequeña fuente que desbordaba agua en lo que parecía ser un pequeño lago aunque de manera artificial, la magia solía dar hermosos espectáculos. Radamantys se sentó en una de aquellas bancas de piedra e invito a Aleera a seguirle, la bruja no tardo en acompañarlo, una vez que ambos magos estuvieron sentados Radamantys centro su total atención en la bruja, muchas cosas habían pasado y nos e habían dado la oportunidad de hablar o preguntarse el porqué, Slytherin había vagado pro un sin fin de lugares. Ahora una vez más regresaba hasta la presencia de Aleera, el motivo no lo sabía, simplemente había sentido un tremendo vacío en su ser, se había sentido solo, se había sentido abandonado y poco valorado y aquella bruja que estaba frente a él era la única que realmente había valorado al demonio con todos y cada uno de los defectos que poseía que no eran pocos. Un suspiro escapo de Radamantys mientras tomaba entre sus manos las de Aleera, -Hace mucho tiempo que no se de ti- susurro sin levantar la vista, sin atreverse a mirar los ojos de la bruja, las mano de ella entre las de Radamantys causaban un efecto reconfortante en el demonio, podía sentir el calor y sus recuerdos se disparaban, recordando las caricias que aquellas manos le habían dado. -No debes desaparecer así- agrego aun con la vista baja, su garganta empezó a resecarse, era como si le hubiesen aplicado un Seneca, una suave sonrisa se dibujó en los labios de Radamantys ante el pensamiento de que la nigromante lo hubiese usado en su contra, claro estaba que era un simple pensamiento que Radamantys había tenido, más le hacía un poco menos nervioso el momento. En ese momento Radamantys levanto los ojos y se encontró con los verdes de Aleera, expectantes y fijos en él, en cada facción en cada expresión y en cada movimiento la bruja demostraba que aun Radamantys vivía en su corazón, Por un instante el Slytherin no puedo despegar la vista del rostro de ella, esos ojos que tanto le habían transmitido, esos labios que habían recorrido todo su cuerpo. Todo regreso a su mente con total claridad, por qué se había enamorada de ella, por qué se habían separado y el sentimiento que aun crecía en su pecho, era como querer dominar una bestia dormitando en su interior, era más fuerte que el mismo Radamantys que trataba de ignorarlo, -Quiero saber que ha sido de tu vida- pregunto ahogando en su interior la pregunta que en realidad quería hacer ¿Aun me amas? , pero no tuvo el valor, se desarmo ante eso no quería oír lo que ella dijese o a lo mejor tuviera miedo. Radamantys se aclaró la garganta, -Creo que ahora si necesito algo de beber- pidió a Aleera con una sonrisa mientras seguía sosteniendo sus manso entre las suyas, acariciando suavemente el dorso de etas con el dedo índice, por un momento la paz se apodero de Rada, mas a momentos aun sentía aquellas punzadas de dolor que no le dejaban vivir en paz. Tal vez ese era el motivo por el cual estaba ahí, buscando en la única persona que le había amado realmente, pero si lo pensaba era egoísta, ya que ella había dejado sumida en la tristeza y ahora derrotado el gran Radamantys regresaba y se postraba ante Aleera, una suave brisa mecía las hojas de los arboles ye l sonido de las aves llegaba hasta sus oídos.

Radamantys habia sido conducido hasta el pequeño recibidor, no tardo mucho para que la bruja a la que habia ido a bsucar apareciera, lo primero que Radamantys escucho fue la voz de ella, seguia tan dulce como la recordaba, bastante hacia ya desde la ultima vez que hablaran, exceptuando el par de veces que habian salido a atacar lugares odefos, pero esta ocasion era distinto. -Aleera, tanto tiempo- respondio Radamantys a las palabras de la joven, al tiempo que tomaba su mano y se dejaba conducir, -Afuera- respondio el demonio a la pregunta de la chica, entre ellos habia una gran historia, una que el final no habia sido escrito de la mejor manera, pero decian que las finales podian cambiar y ahora el Slyhtiern estaba en el lugar para descubrirlo. -He estado bien, ya me conoces- le respondio Radamantys a su interlocutora, mientras por su mente pasaban cientos de recuerdos, si habia que ser sinceros, la bruja que tenia enfrente habia sido la unica persona que habia estado con el en las buenas y en las malas, no lo habia dejado ni en sus peores momentos y si ahora no estaban juntos era por descicion de Rada. En ese momento el demonio, se pregunto que estaba haciendo, habia que reconocer que Aleera, era un verdadero tesoro, pero y si volvia a lastimarla?, sentimientos encontrados se revolotearon en su interior, mas en ese momento observo a la joven a los ojos y pudo sentirse transportado por ella a aquel mundo de paz que solo ella podia transmitirle.

La figura del demonio se materializo en los limites de Ottery, su destino era uno de los hogares mas puros de Ottery, se trataba de la mansion Malfoy, mucho tiempo hacia que no pisaba aquel lugar, si lo pensaba bien no recordaba su presencia en ese sitio si no era por motivos del Bando, hacia mucho tiempo, pero mucho tiempo había estado en contacto con los Malfoy, pero de eso hacia ya mucho. Mas esta vez nada de su bando guiaba los pasos del Slytherin, esta ocasion sus motivos eran privados, el andar de Radamantys era suave , lento pero seguro, su mirada se cnetro en la imponente edificacion, traspaso la entrada y avanzo hasta la enorme puerta que daba la entrada a la Mansion de los Malfoy, Radamantys llamo a la puerta. No tardo mucho tiempo para que un pequeño elfo apareciera en la entrada y se dirigiera a Radamantys preguntando que deseaba, El demonio miro a la criatura y sin prestarle atencion respondio, -Llama a Aleera, dile que Radamantys esta aqui- fueron las unicas palabras que salieron de la boca del Mago Oscuro , el elfo asintio y desaparecio.

-Tipico- susurro Radamantys al ver que nadie se dignaba a dar la cara, eran cobardes y parecia que todo aquel que se unia a ellos iba por el mismo camino, asi que habia que retirarse del lugar, el demonio elevo la varita unos centimetrosy susurro: -Fuego Maldito- De la varita del demonio surgio una llama de fuego que poco a poco fue tomando la forma de un enorme y furioso oso panda que se lanzo contra todo lo que tenai a su paso, todo iba quedando quemado,. una vez mas la varita de Rada se movio y volvio a repetir el hechizo: -Fuego Maldito- Esta vez la llama que saliera de la varita del demonio tomo la forma de un cuervo que de igual manera se lanzo contra todo lo que tenia a su paso, aquel deplorable lugar, esrtava ya envuelto en llamas, por ultimo Radamantys ordeno al vitae sumarse a la destruccion, pronto no quedarian mas que cenizas de aquello, deberian irse acostumbrando porque La Marca no perdonaba, aquel era el destino que les tocaba a todos.

Radamantys decidio que habia que ingresar y buscar a aquel traidor, por lo que avanzo hasta la puerta de entrada y tras un suave movimiento de su varita la puerta volo dejando el paso libre a los Mortifagos, el demonio ingreso y avanzo hasta lo que parecia ser el salon, era una amplia habitacion llena de diversos muebles, asi que el Mago Oscuro decidio crear un poco de defensas. -Fortificum- Susurro y de inmediato aparecio delante suyo una muralla de metro y medio de alto por unos tres metros de largo, estaba hecha del mas resistente acero por lo que seria muy dificil destruirla , de nueva cuenta Radamantys apunto a la misma muralla y susurro: -Vitae- Esta emepzo a sufrir cambios, se encorvo hasta quedar casi pegada al piso manteniendo los casi tres metros de largo , le salio una larga hilera de dientes bastante filosos, cuatro fuertes patas que le permitian la movilidad, un par de ojos que escrutaban todo, una larga cola llenba de puas y lo mejro que no tenia sangre lo que evitaria que muerira desangrado. La creacion de Rada que parecia un cocodrilo se poso delante suyo a dios metros levemente a la izquierda.

Radamantys se encontraba de pie, frente a un amplo ventanal, el medio dia estaba por llegar pero el demonio apenas salia de la caman, sus manos trabajaban en la camisa negra , abotonandola, cuando a la distancia un pequeño punto le indico que una lechuza se acercaba hasta donde estaba el, sus ojos ngeros se fijaron en esta hasta que se hacia mas grande. Rada abrio la ventana y el animal entro, posandose en una comoda a su derecha, extendio la pata y Radamantys tomo la nota que esta portaba, la leyo con detenimiento mientras sus ojos brillaban, asi Radamantys se giro y se acerco hasta la cama , donde aun reposaba Aleera envuelta entre las sabanas, aun dormia, su pecho subia y bajaba suavemente. Slytherin se sento en la orilla y se acerco hasta los labios de la bruja, depositando un suave beso le susurro al oido, -Tenemos trabajo- y depues de aquello le puso la nota en la mano y se levanto, se dirigio hasta la ventana y una vez ahi con los brazos cruzados espero, Aleera no tardo en estar lista, asi que Rada la tomo de la mano y desaparecio de aquel lugar. Ambos Magos reaparecieron los los limites de Ottery, y avanzaron tomados de la mano , hasta llegar a la entrada del Castillo Revenclaw, Radamantys ingreso acompañado de Aleera, una vez en los jardines, solto la mano de la bruja y en esta aparecio su varita, -Habra que hacerle pagar- susurro con un tono de voz bajo cargado de maldad. El rostro de Slytherin estaba cubierto por la negra Mascara.

Mientras el Mortifago esperaba otro elfo asomo la cabeza y vio de pie a Radamantys en la entrada, de inmediato el ser invito a Rada a pasar, este asintió y avanzo tras el elfo hasta llegar a un amplio vestíbulo, - Gracias- susurro el demonio al tiempo que el pequeño ser desaparecía, sin duda para seguir con sus obligaciones, slytherin se quede de pronto sin saber qué hacer. No paso mucho tiempo para que una voz femenina llegara hasta el, a sus espaldas, de inmediato Radamantys se giró quedando de frente a Sol, se acercó hasta ella y la tomo por la cintura al tiempo que depositaba un suave beso en su mejilla, dejando resbalar unos milímetros sus labios por la comisura de los labios de la bruja, a como si hubiese sido casual el acto. -Espero que una sorpresa agradable- susurro Radamantys respondiendo a las palabras de Sol, -Que me trae por aquí?- pregunto Radamantys haciendo como que pensaba, -Ah ya recuerdo- dijo Slytherin haciendo una pausa , -Tu- agregó con una sonrisa, -Teníamos una cita pendiente y vengo a saldar ese asunto, si es que tienes tiempo- le dijo Radamantys a la Lestrange

Radamantys aparecio en los limites de Ottery, aquella ocasion ninguna mascara cubria su rostro , aquella vez su presencia era por motivos personales, hacia ya mucho tiempo que el demonio no solia a una visita amistosa, la ultima vez que lo hiciera las cosas no habian salido como el habia deseado, todo habia salido totalmente mal y era algo que no queria recordar. Asi que sacudiendo la cabeza Radavanzo hasta el Castillo Lestrange Lupin, nunca habia pisado aquel lugar, mas aquella vez estaba ahi por su pleno gusto, la tunica negra rozaba sus talones mientras avanzaba, sus ojos negros estaban fijos en su destino, no recordaba si alguna vez haba visitado aquel sitio como Mortifago, mas ahora lo hacia como un respetable mago de Ottery, uno proveniente de una de las mas antiguas familias. Asi Radamantys traspaso la puerta de entrada y se dirigio con pasua calmado hasta la purta de entrada, una vez que estuvo ahi se detuvo en seco, no sabia como seria recibido y si su presencia no era grata? mientras pesanba en aquello y si debia mejor marcharse, la puerta de entrada se abrio y un pequeño elfo aparecio en la entrada. El pequeño ser se quedo observando a Radamantys que seguia inmerso en sus pensamientos, cuando la criatura se aclaro la garganta , Radamantys se giro quedando de frente al elfo, -Buen dia - saludo de manera educada, -Busco a la Señorita Sol- el elfo asintio y desparecio seguramente para ir a buscar a Sol, hacia tiempo que Rada no se sentia nervioso.

-Cierto- Respondió Radamantys a las palabras de la bruja, -Siempre estas metida en algún problema- añadió con una sonrisa característica de él, -después de eso Valkyria se disculpó por la manera en que había desaparecido de su vida, inevitablemente los recuerdos viajaron con asombrosa rapidez a la mente de Radamantys, como si no hubiese pasado un solo día. Los recuerdos lindos, mas estos fueron opacados en absoluto por la negra nube del dolor y el desamor, todos aquellos meses que el demonio más bien pareció un ente, aquellos días en que solo la Marca alimentaba la podría alma de Radamantys, aquello que le mantuvo con vida y le dio un objetivo, un motivo para luchar y seguir adelante y al final aquello había desencadenado en el poder de Radamantys. Aunque claro después perdería todo por cosas que se habían salido de sus manos, aun así el demonio no le guardaba rencor, la había amado muchísimo y aun lo hacía, tal vez no de la misma manera por el miedo a una vez más salir lastimado pero no había duda que seguía perdurando un fuerte sentimiento de amor a pesar del tiempo y las adversidades. -Descuida eso ya es historia antigua- susurro Radamantys tomando la mano de ella entre la suya, al instante se puso en pie y avanzo hasta donde Valkyria estaba sentada, - No tienes por qué arrepentirte de tus decisiones- susurro Radamantys mientras posaba su mano derecha en la mejilla de Valky, -Al final esas experiencias son las que nos definen como personas- finalizo acariciando suavemente la mejilla de la bruja. Y una vez mas no lo pudo evitar sus labios buscaron los de la bruja intentando acallar aquel sentimiento de culpa, tratando de transmitir en aquel cálido beso que no había rencor que muy por el contrario el la quería y aun le veía como aquella mujer de la cual se había enamorado, los labios de Rada se movían suavemente sobre los de la Black Lestrange. Después de unos segundos Radamantys se apartó ante la llegada del elfo, Slytherin regreso hasta su asiento y espero a que Valkyria ordenara, -Tú decides- le dijo guiñándole un ojo, pues ella era a quien se le debía la botella y a quien habría de pagársele, la bebida seria a su gusto, más bien aquella noche seria al gusto de Valkyria, el Mago Oscuro le complacería.

Un ligero crack acompaño la aparicion de Radamantys y Valkyria en el Callejon Diagon, recientemente el demonio habia sido sanado en el hospital magico por la bruja que ahora caminaba a su lado, sus pasos eran calmados, como si ninguna preocupacion en su vida hubiese y era asi, en ese momento se encontraba en paz con elmismo y con el universo, la compañia de la Black le tranquilizaba. Aquella Bruja que siemrpe habia estado a su lado, que siemrpe y pese a las adversidades se quedaba hasta el ultimo aliento con el, motivo por el cual su compañia era algo totalmenrte agradable para el , sin contar claro el grann cariño que aun sentia por ella, aquella joven habia sido la unica bruja que habia controlado a Radamantys, con todos aquellos defectos que tenia. Asi llegaron hasta un local que el demonio no recordaba, si ya habia estado antes en el su memoria era pesima , ingresaron al lugar queparecia agradable, al menso esa era la vista que daba, aunque la parte en la que se encontraban no era precisamente lo que esperaba, mas Valkyria lo condujo a la parte alta, aquel lugar si era lo que esperaba, un lugar mas intimo donde beber esa botella que el Slytherin debia. Tomaron una mesa que estaba libre, Radamantys fijo los ojos negros en Valkyria mientras esperaba que algun empleado o elfo del lugar les atendiera, .-Bastante tiempo sin tener fenixianos de por medio o yo muerto no?- le rpegunto el dmeonio sonriendo mientras acercaba su mano hasta la de ella y la tomaba con delicadeza, -Te he extrañado- susurro Radamantys.

Al parecer los Fenixianos que llegaron no se dieron cuenta que para subir habia que usar un columpio muy mono ya que no habnia ni siquiera entrada, el dmeonio los escuchaba en la planta de abajop sin duda estarian queriendo trepar por las paredes como monitos cilindreros el dmeonio no puedo evitar una malevola sonrisa mas el tiempo apremiaba y el demonio tenia asuntos que atender. Asi avanzo hasta donde estaba Valkyria y la tomo por el brazo, asi pues el demonio se giro y desaparecio del lugar con su compañera totalmente ilesos, eso era lo agradable de que no tuviera hechizos antiaparicion, Rada volveria al final el no era una mascota de Altos Rangos que los necesitara para poder salir a molestar un poco el dmeonio al fin tenai voluntad propia.

-Jajaja- rio Radamantys con ganas ante los comentarios de Valkyria, -La verdad es que lo dudo mucho, son extremadamente cobardes- agrego el demonio mientras seguia moviendose entre el moviolario, asi pues noto como su compañera conjuraba un Morphos que se transformo en un enorme rinoceronrte que emepzo a cerar un verdadero caos en el lugar. Una sonrisa se marco en los labios del demonio ante las ocurrencias de la bruja, asu asi decidio que era momento de ayduarle un poco por lo que sacudio su varita en direccion de una de aquellas mesas al tiempo que susurraba: -Morphos- Esta al acto se convirtio en una hiena que emitio su malvada risa y de inmediato se lanzo a destruir todo lo que tenbia a su paso acto seguido el demonio penso unas Necrohands y estas aparecieron dela nada flotando, slytherin mando a aquellos entes a destruir todo cuanto pudieran, -Asi al menos saben que los tenemos presentes y pronto volveremos- añadio con desden mientras sus ojos contemplaban el acto.

Radamantys observo como a los pocos segundos de su llamado acudia hasta el lugar Valkyria, no era raro ella siempre estaba dispuesta a un poco de diversion y hacer notar la presencia Mortifaga en el mundo magio, asi la chica se acerco hasta donde estaba Radamantys de pie con el ceño fruncido bajo la negra mascara que tenia por utilidad cubrir su rostro de miradas indiscretas. Sin perder el tiempo la bruja tomo el brazo de Radamantys conduciendolo hasta aquel ridiculo aparato que los llevaria al interior del local, una vez que estuvieron en este, empezó a moverse y ascender lentamente, El demonio agito la varita suavemente mientras susurraba: -Fuego Maldito- Un Aguila de fuego broto de la varita de Radamantys y fue directo a impactarse con el cristal haciendo que este volara en mil pedazos que se esparcieron pro todo el lugar, el ruido habia sido fuerte y una vez hecho esto cientos de llamas se esparcieron por el lugar iniciando lo que sin duda alguna seria un hermoso incendio en aquella funesta locación que habian elegido. Cuando llegaron a la parte superior esta parecia estar desierta y al igual que la parte baja tenia un pesimo gusto de decoracion mas bien parecia una plaza muggle de aquellas que solian estar por cualquier barrio ba*** e los suburbios muggle, -Bueno ya que estamos aqui o hacemos polvo esto o esperamos a ver si alguien viene-le dijo a Valkyria mientras se movia por el lugar.

Radamantys avanzaba con paso tranquilo por el Callejon Diagon, el sol brillaba en lo alto provocando que destellos de luz plateada salieran de la megra mascara que el Mortifago llevaba , detras de esta un par de ojos negros se divisaban, estos se movian de un lado a otro entre todos los locales que se encontraban situados en el Callejon, aquella tarde buscaba algo. Al fin sus ojos negros se posaron en un sitio que no tenia forma definida, un tipicio mal gusto en decoracion y una magia medicore , ese sitio no era de alguna familia de magos de sangre pura por lo que deberian visitarlo y darle la bien venida ala comunidad magica porque ademas parecia ser nuevo por aquellos lugares, asi que Rada avanzo hasta el negocio llamado "Cacao Cafe". Cuando estuvo ante la entrada se soprendio al no ver la puerta, y sus ojos se posaron en una especie de columpio, -Pero que ridiculo- susurro el demonio al tiempo que su varita viajaba hasta el descubierto antebrazo y tocaba con la punta el negro tatuaje que de inmediato ardio y con eso sus compañeros los entirian y habria que ver quienes aun acudian al llamado. Una mueca de asco ocultaba la mascara negra ante tal lugar, era una mezcla de mal gusto con un toque de olor a Sangre sucia, no habia duda que sus poseedores eran de ese tipo, esperaba ver si lograba matar a alguno de ellos o mejor aun que la molesta orden del fenix apareciera para dar su vida por aquellos traidores, Radamantys sontio mientras seguia esperando.