Jump to content

Blackimse

Magos Expertos
  • Mensajes

    1.285
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    1

Mensajes publicados por Blackimse

  1. Blackimse esperó a los fenixianos entrasen a Numengard, por mientras comenzó a hacer sus hechizos defensivos

     

    -Célerus Detritus- La capa de gas mágica envolvió a Blackimse y a Zack al mismo tiempo, con esto se aseguraría que su compañero de bando tendría más posibilidad de escapar de aquella aburrida cárcel.

     

    Sin dudar, la Rowle continuó con los hechizos, pasando su mirada desde Zack a sí misma, concretamente su varita de canelo negro.

     

    -Fuego Negro, Fuego Negro- Conjuró elevando la varita sobre ella. Dos bolas de fuego negro aparecieron sobre la Black. Ambas esferas latían a un ritmo constante, mientradas ganaban con ello poder y tamaño, sin embargo la Black no las lanzaría en ese momento, esperaría al momento perfecto. Mientras tanto las esferas tendrían la orden y facultad de esquivar los ataques que fueran en contra de ellas, ya sean hechizos o bestias invocadas.

     

    Blackimse continuaría sus ataques, pero para ellos sólo faltaba tiempo y otra cosa, por lo que decidió mantenerse en su posición y esperar a la llegada de los fenixianos a la zona de las celdas.

  2. Blackimse llegó en pleno estallido a la prisión mortíafaga. En su brazo ya ardía la marca tenebrosa tatuada en su piel que indicaba que era su presencia necesaria en aquella prisión. Vigiló la prisión mientras buscaba a los rivales que pronto no tardarían en aparecer. El rosto cubierto por la máscara de la mortífaga no dejaba que los indeseables o enemigos de la Black supieran su verdadera identidad mientras que sus orbes chocolates pasaban despacio entre las celdas, repasando a los prisioneros que tenían a su haber.

     

    Varios rugidos y chillidos llenaron a esa hora la prisión de Numengard, entonces la Black suspiró mientras comenzaba a bajar las escaleras de piedra de la cárcel.

     

    -Llegaron....-Dijo mientras se acercaba a la ventana de piedra contigua a su camino. Se podía ver a la distancia a vrios fenixianos que intentaban penetrar en la prisión para rescatar a sus compañeros.

     

    -Esto no se ve muy a menudo... Media orden del fénix en estampida hacia acá- Dijo sarcásticamente mientras se acomodaba su gabardina negra a su cuerpo y sostenía en su mano su varita de canelo negro y se preparaba para la batalla que pronto se realiaría en aquel lugar.

     

    En cuanto la Black llegase a ver sus rivales, se ubicaría a 10 metros de ellos y se aseguraría de mantener esa distancia.

     

    -En fin... Vamos al asunto...

  3. Blackimse buscó entre las celdas a sus compañeros. Al ver la primera celda con una de sus compañeros apuntó a la reja y susurró

     

    -Celerus Confringo...- La reja explotó con tal fuerza que dejó un cráter, sin dejar lastimadas a Blackimse o a Lisa, la prisionera.

     

    -Tengo que sacárte de aqui... Evanezco..-Conjuró la Nigromante las cuerdas que le ataban las manos. Desprovistas de esas cuerdas, Lisa podría sacarse las cuerdas que ataban sus pies y podría salir corriendo. Luego de esto, sacó una de las varitas de repuesto que siempre traía consigo en su túnica y se la dió en la mano, ahora estaría la mortífaga armada.

     

    -Lárgate... !Ahora!...- Bramó con la frialdad que caracterizaban a la Black pues sabía que sus compañeros y ella se jugaban su vida por la de sus compañeros y era necesario tener las menos bajas posibles y el mayor éxito.

     

    -Necrohands...- Pensó mientras Lisa salia de la celda seguida por ella. Unas manos fantasmales tan altas y robustas como Lisa aparecieron una a cada lado de la prisionera, pues la orden mental de la Nigromante le había dado a sus creaciones era que protegieran a la prisionera durante su escape.

     

    Observó la batalla para ver en cómo podía ayudar mientras esperaba que Lisa escapase pronto.

  4. El tibio abrazo de morfeo que experimentaba la Black en aquel momento se vió interrumpido por la llamada que realizaban sus compañeros para una nueva actividad, mostrándose en el habitual ardor de la marca tenebrosa tatuada en su piel, bajo un tatuaje de águila.

     

    -Hora de despertar...- Se dijo para sí misma mientras se levantaba y se dirigía a darse un baño. Tras estar limpia y seca se colocó su túnica delgada de color negro y sus botas de cuero para finalizar con su máscara sobre su rostro, la cual tenía la función de proteger su identidad ante los fenixianos e indeseables.

     

    Tras invocar su varita de canelo negro en su mano, desapareció de su lugar de descanso, la mansión Rowle y se dirigió a donde la marca tenebrosa le indicaba con su especial magia oscura.

     

    Apareció cerca de Amesbury, en el condado de Wiltshire a unos trece kilómetros y medio al norte de Salisbury. Al llegar, la mortífaga pasó por alto la arquitectura del lugar y buscó a sus compañeros que la habia llamado. Por suerte no tuvo que esperar mucho, ya que Evarela y Radamanthys se encontraban cerca y se disponían a derribar las defensas.

    -Es un rescate...- Se dió cuenta al tiempo que Evarela lanzaba unos hechizos protectores sobre ella y sus compañeros, con tal de protegerlos las defensas de Abbadon.

     

    El grupo se encaminó, encabezado por los sacrificios, hacia Abbadon, en el trayecto se dió cuenta que aquel hechizo era para protegerlos de unas extrañas tormentas que azotaban en el lugar. A medida que pasaban las defensas la Nigromante suspiro por la falta originalidad de los fenixianos a la hora de proteger sus poseciones.

     

    Cada paso que daban, los acercaba mas a la prisión fenixiana, y en cuanto viese a sus enemigos, se aseguraría de mantener una distancia mínima de 10 metros y que mantendría pasase lo que pasase.

  5. Paso a dejar un pequeño percance que tuvimos durante un asalto realizado hoy en la madrugada

     

    Entramos a por Mey en un local del callejón y luego de una batalla se nos presentó la siguiente situación.

     

    El problema vino cuando Mey lanza el post 169 un corpus patronus de fénix de segunda acción.

     

    http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=87816&view=findpost&p=4564716

     

    Como respuesta, lanzé un confundus intercalado para que el corpus patronus de Mey no saliera y por ende no lo pudiera usar (#174)

     

    http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=87816&view=findpost&p=4564723

     

    Sin embargo, un minuto antes, Mey había lanzado un post en que se hacía una curación (episkey) y una defensa (morphos, la ropa a piel de dragón)

    http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=87816&view=findpost&p=4564722

     

    Sin embargo, el post mencionado de Mey (#173), en el skin 2011 no cumple con las 5 líneas y que por ende, se considera como mero rol y no se considera importante para la batalla, por lo que muere, no solo por la falta de curación que le hace su fénix de corpus patronus (que no sale producto de mi confundus intercalado), sino porque el post que no cumple 5 líneas mínimas requeridas, anulándose el hecho que tiene un episkey para un katanazo dado por zack y que requería curación para evitar morir.

     

    Los fenixianos por su parte consideran que el post (#173) de Mey si cumple las líneas y que por eso no pude hacer la intercalación debatiéndose incluso el llevar el asunto a oficinas.

     

     

    Para mayor información dirigirse a mi o a Zack, quien negoció con la parte fenixiana

     

    Saludos

     

    *deja galletas y leche*

  6. Blackimse comenzó a aplicarse los hechizos sanadores mientras la batalla continuaba

     

    -Diablos...Episkey...- Su visión volvía lentamente a ser como era antes por mientras el hechizo hacía efecto en su cuerpo

     

    -Episkey...- Conjuró de nuevo y los hechizos curativos habían hecho su tarea, dejando el strellatus en el pasado

     

    Por mientras, los fuegos negros ya estaban listos para ser lanzados, por lo que a la orden de la Nigromante, el primer fuego negro fué a parar en el pecho del fenixiano Fined. Al ser incontrarrestable el fenixiano debería curarse si no quería morir quemado hasta los huesos, mientras que el segundo fuego negro fué a parar al pecho de Mey, quien moriría de no curarse las graves quemaduras que el hechizo le provocaba en el cuerpo.

     

    -Necrohands...- Pensó y al instante las manos fantasmales aparecieron a cada lado de la Nigromante, y su única función sería protegerla de cualquier ataque mágico o bestia que pretendiera hacerle daño.

     

    -Esto es muy extraño...- Pensó para sí misma la Nigromante mientras observaba la batalla seguir.

  7. -Expectro protego- Un billiwig adulto nació de la varita de la Black y voló frente a ella, tenía la orden de proteger a su creadora y obedecer sus demás órdenes, las cuales incluian proteger a los dos fuegos negros que crecían a su segunda etapa

     

    -Pica a ellos...- Indicó la Nigromante mientras le señalaba a los objetivos. La bestia se lanzó contra la primera prisionera, Aimé, quien recibiría de parte de la bestia, un piquete o mordisco, que la dejaría volando sin control adentro de las paredes de Numengard. Luego se iría contra Madeleine a repetir el proceso.

     

    -Absorvere..- Conjuró luego y los fémures de madeleine, aimé y Pandora se partirían con un crack yq ue de no ser reparadas le generarían una podredumbre que les haria perder la extremidad si no se curaban.

     

    -Fuego Maldito- Conjuró de nuevo y dos cóndores adultos de fuego planearon majestuosamente desde la vartia de la Black Hacia sus objetivos, Aimé y Madeleine, dejandolas muertas por las quemaduras al impactar las invocaciones en sus pechos.

  8. Blackimse comenzó con un hechizo defensivo por si las dudas alzando la varita sobre ella.

    -Célerus Detritus- La capa de gas mágica envolvió a Blackimse y a Zack al mismo tiempo, con esto se aseguraría que su compañero de bando tendría más posibilidad lanzar ataques sin que éstos lograsen dañarlo en lo absoluto

     

    -Fuego Negro, Fuego Negro- Dos bolas de fuego negro aparecieron sobre la Black al instante en que ella los invocó. Ambas esferas latían a un ritmo constante, mientradas ganaban con ello poder y tamaño, sin embargo la Black no las lanzaría en ese momento, esperaría al momento perfecto. Mientras tanto las esferas tendrían la orden y facultad de esquivar los ataques que fueran en contra de ellas.

     

    Las bolas de fuego negro latían sobre la Nigromante mientras sus compañeros se apresuraban a llegar, alertados por la llamada de su compañeros mortífago y se alistaban a retener a los fenixianos.

  9. No llevaba mucho tiempo en su guardia cuando las alarmas sonaron en Numengard mientras que la marca tatuada en la piel de la Nigromante ardía con fiereza. Tanto ella como su compañero

     

    -Ya vienen...- Pensó la Blacl mientras descendía las escaleras con una agilidad que le caracterizaba mientras invocaba su varita de canelo negro en su mano, lista para ser usada. Mientras su máscara de mortífaga le protegía su identidad se preguntaba el motivo de su incursión en la cárcel mortífaga, pues hacía poco tiempo que el lider haía caído y la orden no tenía conocimiento aún de ello.

     

    -Vienen por los demás.... No creo que saquen al que llegó hoy- Se aventuró a pensar mientras se ubicaba en un punto de la cárcel, de modo que quedaría a 10 metros de cualquier rival, y se aseguraría de mantener siempre esa distancia.

     

    Blackimse esperó pacientemente a la llegada de los fenixianos, con su varita lista para usarla contra de ellos.

  10. La noche terminaba cuando en la prisión mortífaga apareció la silueta de la Nigromante, junto a ella y siendo arrastrado en calidad de bulto, estaba el fenixiano que habían atrapado la noche anterior. El lider fenixiano había caído en las afueras de un local del callejón Diagon, algo que la Nigromante consideraba lo más cobarde dentro de lo que eran los fenixianos, ya que dejar que sus subordinados luchasen en el interior del edificio y el atacar con su dragón en las afueras no era algo digno de un alto rango.

     

    -Al fin llegamos... Podré deshacerme de esta escoria...- Dijo la joven mirándo al cielo y viendo a través de la máscara que protegía su identidad, a los dragones custodios quienes se relamían de gusto al ver el pedazo de carne que era Boss, el lider fenixiano.

     

    -Tranquilo, no te comerán...- Dijo la Nigromante mientras seguía su camino, arrastrando el cadáver de Boss -Ellos no comen porquerías... Así que de seguro te vomitarían, y no quiero vómito de dragón en Numengard- Indicó mientras subía por los pisos, llevando arrastrando el cadáve. Tras varios minutos, en el cuarto piso encontró una celda abierta, lo que entró y dejó el cadáver en el frío suelo de piedra y se apresuró a atar sus muñecas y tobillos con cadenas mágicas, las cuales le unirían a la celda y evitarian que se moviese mucho.

     

    -Bien, sólo falta una cosa...- Dijo. Y de entre sus ropas, extrajo una botella con un líquido color verde esmeralda. Con calma vertió el contenido en la boca inerte del fenixiano -a través de la mascara de luz-. Gracias a la poción, el lider de la orden reviviría, pero con la fuerza suficiente sólo para hablar y moverse arrastrándose por el suelo.

     

    Tras esto, Blackimse se retiró de la celda y la cerró con magia, para luego, patrullar la cárcel.

  11. El amanecer en Numengard trajo consigo la presencia de la Nigromante con nuevos cadáveres para la prisión. Arrastrando llevaba consigo los cuerpos de Pandora y Vladimir, quienes habian caido en manos de los mortífagos tras ir por Pandora, una bruja que había sido marcada como Lider de la orden del fénix por la Marca Tenebrosa.

     

    -Fuimos por uno y salimos con muchos...-Dijo divertida mientras arrastraba los cuerpos por los pasillos, buscando celdas abiertas. En el segundo piso encontró una libre, por lo que entró y dejó el cuerpo del fenixiano Vladimir contra la pared de la celda.

     

    -Quedate quieto... Ah, de veras que los cadáveres no se mueven- Susurró divertida mientras aseguraba los tobillos del fenixiano a las cadenas mágicas que le unían a las paredes de la cárcel. Luego sacó de entre sus ropas, una botella con una poción verde esmeralda, la cual vertió en su boca en pocas cantidades. lo que le devolvería a la vida, aunque con la energía suficiente para hablar y moverse lentamente.

     

    Blackimse sonrió tras la máscara que protegía su identidad y salió de la celda. Tras cerrarla con magia, arrastró el cadáver de Pandora y le metió en otra celda que había encontrado vacía, tres pisos mas arriba. Tras repetir el proceso de atar los tobillos de la fenixiana con la cadena magica a la pared de la celda, vertió la poción en su boca y esperó a que reviviera.

    -Bienvenida de nuevo...- Saludó a la bruja que recuperaba su vida. Salió de la celda y la cerró con magia, y se dirigió a patrullar Numengard... Tenía un presentimiento que pronto tendrían visitas.

    • Me gusta 1
  12. Blackimse suspiró mientras su bestia cumplía con su objetivo, por mientras que la Black se protegía con las Necrohands y estando ella a 10 metros de su rival más cercano, decidió seguir defendiéndose.

     

    -Anular Corpus Patronus...- Conjuró apuntando a Boss. Al menos una parte de sus dragones serían bloqueadas, algo que sabía que era la adicción del fenixiano, aunque se preguntaba siempre si sabía algo que no fuera hacer esas bestias a partir de cualquier material o magia.

     

    -Fuego Negro, Fuego Negro- Dos bolas de fuego negro aparecieron sobre la Black. Ambas esferas latían a un ritmo constante, mientradas ganaban con ello poder y tamaño, sin embargo la Black no las lanzaría en ese momento, esperaría al momento perfecto. Mientras tanto las esferas tendrían la orden y facultad de esquivar los ataques que fueran en contra de ellas, y las manos fantasmales protegerían también a las invocaciones para que no fuesen destruidas

     

    Blackimse se quedó observando a los fenixianos, riénsose para sí misma de sus ideales, los cuales sabía de sobra que no practicaban... Desde hace mucho tiempo.

  13. Cuando estuvo lista y dispuesta, apuntó su varita de canelo negro al cielo y con voz firme conjuró

     

    -Celerus Expectro protego- Un pequelo billiwig adulto nació de la varita de la Black, aquel animal volaba de una forma muy peculiar y aburrida para la Nigromante, pero tenía un propósito muy especial.

     

    -Picalos a ambos... que vuelen descontroladamente...- Ordenó la Black y el billiwig se lanzó en picada contra eel fenixiano que acababa de llegar: Boss, a quien picó con su fina boca. Cuando eso pasase, el fenixiano quedaría flotando por todo Numengard sin control y no podría escapar. Acto seguido repitió lo mismo con Jank, quien quedaría flotando como un globo aerostático sin control por Numengard. Luego de eso la bestia se iría a proteger a la Black de cualquier ataque.

     

    -Necrohands- Pensó mientras las manos fantasmales surgían desde el suelo, para proteger desde cualquier ángulo los ataques que fuesen lanzados con el objetivo de lesionar o incapacitar a la Nigromante. Las invocaciones, altas y de la misma contextura de la Black se quedaron en un radio de un metro alrededor de su creadora.

  14. Blackimse se apresuró a encontrar al fenixiano que había traído como prisionero. Cuando encontró a Jank, se quedó a 10 metros de éste fenixiano y se apresuró a conjurar

     

    -Primero una defensa...Célerus...- Comenzó a pronunciar, sintiendo el efecto de la velocidad en sus movimientos.-Detritus- Conjuró y una capa de gas mágico envolvió a Blackimse y a Zack. Con esto se aseguraría de tener una buena defensa, ante la posibilidades que la Nigromante ya conocía de sus experiencias de duelo.

     

    -Ahora si voy contigo...Levicorpus- Conjuró luego alzando la varita hacia Jank. El fenixiano objetivo, se quedaría colgado de sus tobillos a 2 metros sobre el suelo. Quedando momentáneamente inmovilizado.

     

    -Levicorpus- Conjuró nuevamente esta vez apuntando a Madeleine. El hechizo le dejaría colgando de sus tobillos también. Esto era posible porque ambos estaban en el mismo piso y el hechizo no necesitaba de una puntería, sólo saber dónde estaban los objetivos, algo que sabía perfectamente.

     

    -Apuesto que luego vendrá un lindo dragón - Pensó mientras se ponía a la defensiva, esperando que los fenixianos contestasen los ataques.

  15. En el aquel anochecer la marca tenebrosa ardía en su brazo mientras las alarmas se encendían en Numengard. Blackimse corrió a toda velocidad desde su posición en el tercer piso mientras sacaba su varita de canelo negro

     

    -Tal y como lo imaginé... -Pensó mientras su máscara de mortífaga refleja la luz de la luna que se colaba por las ventanas sin vidrios, protegiendo su identidad de cualquier fenixiano e indeseable para la Black. -Vienen a por ellos...-

     

    Al llegar al lugar por donde entrarían los fenixianos, invocó su varita con un rápido movimiento de su mano, mientras que su túnica se movía con rapidez debido a la carrera que se había tomado bajando las escaleras y recorriendo los pasillos. Su arma mágica parecía una serpiente negra lista para ser usada en batallas.

     

    En cuanto encontrara a los fenixianos se encontraría a 10 metros de cualquiera de ellos y se aseguraría de mantener esa distancia en cualquier momento para evitarse problemas.

     

    -Son taan predecibles...-Comentó divertida para sí misma mientras se quedaba esperando la entrada de sus rivales a Numengard.

  16. Los pasos de la mortífaga comenzaron a escucharse de repente en la prisión, seguidos de un sonido de arrastre que llamó la atención de los dragones que custodiaban el horizonte, desde la torre norte.

     

    -Descuiden, no se los comerán... No comen basura...-Bromeó Blackimse mientras arrastraba los cadáveres de Madeleine y Jank, ambos capturados durante un intento de captura de uno de sus compañeros. La mascara sobre el rostro de la mortífaga protegía su identidad en aquel lugar lleno de almas fenixianas que esperaban su turno para la tortura o simplemente se quedaban en las celdas a lamentar su suerte, al igual que los prisioneros que traía la Nigromante.

     

    La matriarca Rowle arrastró los cadáveres hacia el interior de Numengard, mientras buscaba una celda vacía para dejarlos. Sólo en el tercer piso encontró una abierta y allí entró para dejar el cadáver de Jank. Tras atar sus tobillos a la pared de la celda con una cadena mágica, buscó entre sus bolsillos una pequeña botella con una poción color esmeralda y su varita de canelo negro. Tras murmurar varios "Episkey" para cerrar las heridas que poseía el cuerpo de aquel fenixiano. Destapó la botella y con cuidado dejó caer gotas del liquido a través de su máscara de luz, en la boca inerte de Jank. El fenixiano pronto recuperaría la vida, pero sólo tendría fuerzas para moverse unos pocos pasos o para mantener una conversación fluida.

     

    -Bienvenido a la vida de nuevo...- Saludó la Nigromante mientras le daba unas palmadas en el hombro mientras sonreía tras su máscara y se levantaba y tomaba el cadáver de Madeleine y lo arrastraba hacia afuera de la celda, la cual cerró por medio de magia.

     

    -Uno menos...- Dijo mientras seguía arrastrando al prisionero que quedaba, sólo al final del pasillo encontró una celda abierta. Entró en ella y repitió el proceso de atar sus tobillos a la pared de la celda por medio de la cadena mágica. Cuand Madeleine estuvo atada, procedió a curar sus heridas aplicando "Episkey" y luego, vertiendo gotas de la poción a través de la máscara de luz, hacia su boca inerte. Minutos después y tal como había pasado con Jank, Madeleine recuperaría su vida, pero apenas podría moverse o hablar.

     

    -Despierta bella durmiente- Blackimse tomó el hombro derecho de la bruja y comenzó a moverla -Ya es de día...-Bromeó mientras se levantaba y salía de la celda caminando tranquilamente. Cuando salió cerró la celda con magia y caminó por los pasillos, haciendo su ronda de vigilancia.

  17. Blackimse observó con sus brazos sobre su pecho mientras el fenixiano moría por los ataques recibidos. Esta vez el lider se acercó al cadáver de Lestat y comenzó a arrastrarlo hacia ella y la salida.

     

    -Te ayudo.... Dijo mientras tomaba el otro pié del fenixiano muerto y entre ambos lo sacaban al jardín.

     

    -Esta será una noche de buena cacería...- Inquirió, pero su frase quedó cortada al ver a los poderosos dragones que Matt había invocado. Dejó caer el pié del cadáver y se alejó de Matt para apreciar a las enormes bestias. Sacó su varita de canelo negro y conjuró alegremente.

     

    -Expectro protego...- Un hipógrifo adulto emergió de éste y de inmediato la Nigromante se subió a su lomo, alzando juntos del vuelo cerca de los dragones. A sabiendas que aquellas criaturas no le harían daño, la Nigromante sobrevoló al colacuerno y desmontó, para caer sobre el lomo de la gran bestia de oscuridad creada por el lider.

     

    -!Vamos alla!- Espoleó al animal y éste hizo un vuelo rápido y razante, junto con acrobacias, antes de dirigirlo hacia la mansión, donde descargó una gran llamarada, envolviendo todo en llamas ardientes, para luego volver al lado del lider y del cadáver, que ya estaban a punto de salir de los terrenos.

     

    -¿Ya nos vamos?- Preguntó evidentemente divertida con el dragón, antes de saltar y que su hipógrifo la recibiera en vuelo en su lomo.

  18. Blackimse que a 10 metros de ella y en la misma estancia, estaba el fenixiano objetivo de la Marca Tenebrosa Lestat. Sonrió tras su máscara por la suerte que tenían y esperaba que éste no opusiese resistencia, asi evitaría gastar el precisado tiempo de los mortífagos. Tras suspirar alzó la varita en contra el pecho de Lestat y lanzó un hechizo con su varita de canelo negro.

     

    -Célerus Confundus- El hechizo actuó de inmediato en Lestat, quien quedaría por un tiempo confundido y desorientado por un buen tiempo, dejándole indefenso ante los mortífagos y sus hechizos.

     

    Sin detenerse allí, alzó su arma mágica por sobre su cabeza y conjuró en una voz clara y tranquila.

     

    -Fuego Maldito- Dos cóndores adultos de fuego nacieron de la varita de la Black, cada ave planeó a un único objetivo: Lestat. El primero impactaría en su pecho, mientras que la segunda impactaría en su espalda. Ambas aves quemarían hasta los huesos cuando impactasen en el cuerpo de mago.

     

    -Levicorpus- Conjuró al final apuntando a Lestat. El hechizo haría que el fenixiano Lestat quedara colgado a 2 metros del suelo, colgando de los tobillos, haciendo su escape de la mansión una misión imposible.

     

    -Vamos a ver si vienen a defender a este- Indicó la Black mientras tomaba la posición defensiva, pues su instinto le daba dos opciones, o los fenixianos venían a defenderlo o simplemente lo dejaban caer en manos mortífagas esa misma noche.

     

    -Capaz que este si cante cuando le interroguemos...- Dijo maliciosamente, esperando llevarlo a Numengard.

  19. Blackimse hallaba patrullando por los alrededores del callejón Diagon mientras la oscuridad de aquella noche sin luna engullía casi todo su camino. Sus pasos apenas rompían el silencio de la calle adoquinada de las tiendas ya cerradas a esa hora. De imprevisto, la marca tenebrosa tatuada en su piel ardió suavemente invitándola a ir al encuentro de sus compañeros. Tras meditarlo unos pocos segundos, Blackimse suspiró mientras caminaba entre las calles, buscando el destino de su viaje.

     

    La marca la llevó hasta una mansión en Ottery que no conocía. La mansión Lestrange Lupin era un extraño edificio que combinaba bien con aquel extraño apellido -aunque recordaba que la mano derecha de Voldemort llevaba un apellido similar- se ergía estruendosamente en aquellos terrenos. Atravezó caminando la verja hacia los jardines, sin levantar el menor sonido, sólo se podía ver a los lejos a los animales huyendo despavoridos de aquel lugar. Su máscara de mortífaga no dejaba a sus rivales la identidad de la Black pues su rostro sólo era para los dignos integrantes de la marca tenebrosa.

     

    Tras acomodar su túnica negra, entró a la edificación y la recorrió. Tras unos minutos, se encontró con la batalla. Colt y sus compañeros estaban cazando.

    -Buenas noches...- Saludó la mortífaga, la fenixiana debería prepararse si sabía lo que le convenía.

     

    Blackimse se ubicó a 10 metros de cualquier enemigo, ya sea el que estuviese frente a ella o de los que llegaran a defenderle.

  20. ~Mazmorras...drama mode on XD~

     

    Blackimse se sentía muy presionada, por una parte la sanadora que alguna vez atendió ahora estaba impidiéndole salir del hospital, tratando de saber mas sobre aquel ser que luchaba por apoderarse de su cuerpo y de matarla a ella y a todos los que la nigromante apreciaba

     

    -No me interesa si llamas al ministro de Magia... Realmente necesito irme- Pidió por enésima vez mientras el ardor llegaba a su cabeza y se convertía en punzadas de dolor, las que se acentuaron cuando Paprika la acorraló.

     

    De repente todo sucedió en un segundo. Sintió una presión en su costado izquierdo tan fuerte que la aprisionó unos segundos contra la pared y la dejó al borde de la conciencia. Cuando miró a su alrededor, encontró a Paprika en la pared. Cerca de ella vio desaparecer dos invocaciones que ella conocía... En medio de la presion, había conjurado un necrohands en su mente, ¿O había sido Zorces?

     

    -Lo...siento- Se disculpó mientras comenzaba a caminar torpemente hacia la salida, que ya estaba a pocos metros.

  21. ~Mazmorras, con Paprika drameando XDD~

     

    El ardor iba cediendo lentamente a diferencia de lo que tardó en expanderse por su cuerpo. Blackimse se dió cuenta de que la situación se estaba complicando a medida que Zorces se trataba de abrir paso a través del sello y debido a su debilitamiento y a no beber sangre cuando correspondía ya que las bestias del sello dependían ahora sólo de su fuerza para retener a la prisionera.

     

    -No me importa lo que tu me digas...- Advirtió la Nigromante -Necesito salir de aqui, y no dejaré que ni tu ni nadie- Insistió ante la mirada de la sanadora, cada vez mas enfurecida. Se dió cuelta para seguir su camino, sin embargo en el momento en que Paprika tomó su brazo una fuerte descarga recorrió desde su pecho hacia todo su cuerpo, dejándola por un momento atontada. Se sujetó a la pared de la mazmorra y apartaba el brazo bruscamente de la sanadora.

     

    -Ninguna de esas preguntas...Te concierne- Contestó mientras Paprika la miraba aún sorprendida de lo que acababa de pasar, estaba segura que Zorces había provocado eso, no sabía cómo o porqué, pero no era u buen indicio sobre cómo se encontraba el sello. Se alejó cada vez mas de la sanadora, apoyándo su mano derecha en la muralla de la edificación. Pronto saldría de aquella área y podría abandonar ese hospital y de la extraña sanadora que le había atendido.

  22. Blackimse llevaba un día entero de vigilancia en la cárcel, algo que estaba acostumbrada debido a la alta cantidad de fenixianos en sus celdas, sin embargo, eso le privaba de eventos que le gustaban como las cacerías por Ottery y el callejón Diagon.

     

    -Será mejor que coma algo...- Pensó mientras caminaba por los pasillos, mientras su máscara de mortífaga protegía su rostro ante los prisioneros fenixianos e indeseables a la Rowle y a la Marca Tenebrosa. Tras dejar atrás las celdas, se encaminó a otro módulo de la prisión, uno que no tenía celdas y que servía exclusivamente para que los mortífagos que pasasen por el lugar descansasen, tuvieran reuniones o simplemente comieran algo.

     

    Entró a aquella habitación y cerró la puerta tras de sí, asegurándose una total privacidad. Se dirigió a la mesa en donde desansaba una bandeja de plata con frutas traídas de diversas partes del mundo, eligió una naranja y se sentó cómodamente en el sofá, donde comenzó a pelar aquella fruta, pronto la habitación quedó inundada por el aroma cítrico.

  23. ~Mazmorras, haciéndole drama a Paprika~

     

    Los golpes en su pecho comenzaban a ser notados por la Black mientras observaba a Paprika, tratando de comprender la conección por el comportamiento de Zorces con aquella sanadora, pero lo que si sabía era que mientras más rápido se fuera, mas rápido podría controlarla.

     

    -Jajajaja... Nunca conocí a mi verdadero padre, pero tu no podrías ser, ni de lejos...- Bromeó divertida mientras se calzaba sus zapatos de tacón alto y dejaba el alta firmada sobre la camilla. -En cuanto al espíritu santo... pues deberás creer que lo has visto, porque me largo de aqui, es muy tarde y debo ir a atender mis compromisos... Hasta luego...- Se despidió la Nigromante mientras se encaminaba hacia la salida, aunque para ello debía pasar al lado de Paprika.

     

    Paso a paso se acercaba a la sanadora, el dolor en su pecho se acrecentaba más, como si la sangre que recorría su cuerpo ardiera, produciendo un ardor que le hacía mover cada músculo. Sólo gracias a Merlín, Blackimse logró aguantar esa sensación sin desmayarse, pasando a través de aquella mujer y saliendo del box, encaminándose al pasillo.

     

    -Que tenga un buen día señor...ita.- Se despidió la mortífaga.

  24. Tras atravezar las tormentas que azotaban en aquella planicie -un tanto extrañas para la localización geográfica- Blackimse siguió el sendero, acompañado de la mortífaga

     

    Sin embargo, al poco andar por aquellos senderos, llegaron a un laberinto de grandes proporciones, si no tenían cuidado podían perderse en él.

     

    -Sigue siempre la pared izquierda...- Recordó Blackimse mientras se internaban en la estructura. Luego de varios minutos, les salieron al encuentro un grupo de vampiros y otro de hombres lobos, por lo que Blackimse se adelantó a Koa y le pidió que se mantuviera a salvo.

     

    -Quédate atrás... Esto ya es personal -Dijo indignada la vampireza mientras se enfrentaba a las criaturas con su varita alzada y comenzó a atacar con cierta malicia en su voz. -Célerus absorvere...- Conjuró y las patas de un grupo de tres hombres lobos se quebrarían en dos, inmovilizándolas y dejándoles con sus espaldas contra el suelo.

     

    -Absorvere...- Conjuró de nuevo, y otro grupo de vampiros les pasó igual que al grupo anterior, al quebrárseles las patas, cayeron al suelo inmóviles mientras chasqueaban sus colmillos ínútilmente.

     

    -El toque final... Mueran seres inferiores... Fuego Maldito...- Conjuró con fuerza elevando la varita y dos poderas ballenas azules adultas calleron sobre todo el grupo de criaturas, Las bestias de fuego carbonizarían a las bestias, quitándoles la vida con el mayor dolor posible en menor tiempo.

     

    Cuando la invocación terminó, quedó un área considerable del bosque quemado, y sólo un rastro de cadáveres de hombres lobos y sólo cenizas de vampiros.

     

    -El camino está libre de esas escorias...- Indicó mientras seguía el camino junto con Koa, a sabiendas que otros mortífagos se unían a su grupo sin interferir en el derribo de defensas.

  25. Blackimse leía en la biblioteca que poseía la fortaleza oscura, aprovechando el tiempo libre que tenía por la escasez de fenixianos. Mientras pasaba la ajada página de un libro de artes oscuras, la puerta del salón se abrió y dejó paso a otro mortífago, quien al parecer se encontraba tranquilo de verla en aquel momento.

     

    -Necesitamos que busques la ubicación de la cárcel de Abbadon...- Pidió tranquilamente mientras Blackimse cerraba el libro y lo dejaba en la mesa al lado del cómodo sofá.

     

    -Bien... Me llevaré a uno de los nuestros, capaz que lo necesite por si intenta escapar...- Indicó la Nigromante mientras salía de la habitación, colocándose sobre el rostro la máscara de mortífaga que protegía su identidadante fenixianos e indeseables.

     

    -Espero que sea algo más divertido que antes..- Pensó mientras caminaba por el pasillo. Su mirada se posó en la primera mortífaga que encontró. Blackimse tomó a Koa, quien iba en el sentido opuesto y susurró a su oído.

     

    -Tu vienes conmigo... Haremos una pequeña cacería...- Y juntas desaparecieron mediante la desaparición conjunta, hacia Londres.

     

    Tras varias horas de vigilancia, seguimiento y captura, lograron encerrar al fenixiano desarmado en la lluviosa noche en la calle cerrada de Londres. EL cuerpo de la mortífaga, ya empapado por el agua que caía, dió la última advertencia al fenixiano.

     

    -Nos dirás la ubicación de la cárcel, o tu familia encontrará menos que tus cabellos...-

     

    Tras las súplicas de aquel mago porsu vida, Blackimse y Koa obtuvieron la ubicación de la cárcel, la cual estaba algo lejana desde aquel punto del mundo muggle.

     

    -Si no es la ubicación correcta, te asesinaré- Le indicó mientras se acercaba a su presa, y al segundo después lanzó desde su varita un rayo de luz verde al mago, quien cayó al suelo, muerto en el instante de hacer el contacto con la maldición asesina. -Sólo para que no avises a los tuyos de nuestra presencia...- Dijo en un tono frío.

     

    Se dirigió a Koa y concluyó -Vámonos... ya tenemos la ubicación- Señaló y luego de tomarla por el brazo, desaparecieron ambas conjuntamente, hacia la ubicación de Abbadon.

     

    Aterrizaron cerca de Amesbury, en el condado de Wiltshire a unos trece kilómetros y medio al norte de Salisbury. El agreste paisaje no contribuyó al buen humor de la Nigromante, pues su túnica aún mojada le mantenía el cuerpo como un cristal de hielo.

     

    -Veamos si los fenixianos nos dan algo de pelea- Comentó mientras su varita pasaba entre sus dedos como una pequeña serpiente negra y luego la llevaba a su tatuaje de mortífaga y comenzaba a hacer el llamado a sus compañeros.

     

    En caso de ubicar a un fenixiano se ubicaría a 10 metros y se aseguraría de mantener esa distancia a lo largo de la contienda.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.