Little G.

Little volvió a reír, divertida. Adrian era el mago más peculiar que había conocido en toda su vida. Y aún así, le agradaba bastante. Mantuvo una amplia sonrisa mientras lo seguía a través de los pasillos, en dirección al ascensor. En cuanto el aparato abrió sus puertas, ambos ingresaron y subieron, directamente hacia la azotea. La embarazada se dejó hacer, sentándose cómodamente en uno de los mullidos sillones de zona preferencial. La terraza estaba equipada con centenares de artilugios y era gigantesca. Sus ojos recorrieron la estancia con asombro a la par que el chico Wild procuraba pedir un par de bebidas, de las cuales jamás había oído, a un elfo. -No te preocupes, gracias -. La amabilidad brotaba por los poros del dueño. Reprimió una sonrisa y se concentró en la pregunta del joven. -. Tengo siete meses aproximadamente. El parto está pautado para julio. -. Respondió con gesto soñador. Tenía muchas ansias de que el bebé naciera cuanto antes, pues su instinto maternal comenzaba a aflorar de manera impresionante. Necesitaba estrecharlo en brazos. -. ¿Tú tienes hijos? -. Cuestionó, intentando que la conversación fluyera. El elfo regresó con dos bebidas de color rojo intenso. Little sintió curiosidad al ver el líquido, pero optó por probarlo antes de decir nada. Para su sorpresa, las palabras de Adrian eran ciertas: no importaba el color de aquel granizado, sabía exactamente en zumo de limón y vainilla, su bebida favorita. Su atención regresó al castaño, esperando a que este contestara.

La bruja se sorprendió un poco al escuchar las palabras de Gitax, pero aquello no impidió que una sonrisa se dibujara en su rostro. Le causaba gracia la forma tan animada de hablar que tenía e padre de Kasssandra. No lo conocía demasiado bien, pues nunca se habían tratado, mas la idea que su mejor amiga, Aime, y su protegida le habían dado sobre él era bastante buena. -Es un placer conocerte, Gitax -. Rió un instante de forma cantarina -. Confío en que Kass no sea chismosa. De hecho, le agradezco que sea tan tierna y se tome la molestia de hablar contigo sobre mí. -. Agregó sin borrar la sonrisa -. Gracias por todo, espero que volvamos a vernos pronto. Sin más, la Rowle se despidió, alegre. Estaba feliz. Tenía todo lo que necesitaba para el posterior nacimiento de su bebé y las cosas iban cada vez mejor. Se dirigió hacia la salida, donde sus objetos aguardaban junto con un par de empleados, quienes se encargaron de tenderles los paquetes con rapidez. Little los cogió y seguidamente se desapareció a través de la puerta, sabiendo que regresaría. Off. ¡Gracias, Gitax! No te preocupes por la demora, todo va bien. Saludos

La respuesta de Dorothy sorprendió un poco a la Rowle, pero a los pocos segundos se encontró a si misma riendo nuevamente. Las reacciones de aquella muchacha le causaban gracia. Hacía años, desde que había conocido a Luz, una vieja compañera de los Aethonans, que no se topaba con una chiquilla tan inocente. Aunque había que aclarar que el toque superficial le agradaba. La veía y esa como verse en un espejo. -Ser bonita es importante -. Concordó Little con una suave sonrisa. -. Te diré una cosa. Los hombres valoran muchas cosas, pero nunca sabremos con precisión qué cosas. -. Señaló como si estuviera impartiendo una clase -. Y repito: no apruebo eso de enseñar la piel excesivamente. Quiero que entiendas que debe haber un equilibrio en tu aspecto. Al ver la cara confundida y perpleja de la Currington, la oji miel se rindió. Suspiró y negó, con gesto divertido, mientras cogía el vaso de limonada, nuevamente lleno, y bebía de él. Era increíble cuan parecidas resultaban ser. Ahora que lo veía, Dorothy era una copia identidad en cuanto a personalidad de si misma. Sin embargo, le hacía falta aquel toque de arrogancia y superioridad que caracterizaba a la primogénita de Valkyria. -No digas tonterías -. Hizo un ademán con la mano, demostrando su desacuerdo. -. ¿Crees que te dejaré entrar a un convento? Olvida lo del balance, no podría explicártelo con palabras. -. Súbitamente una idea arribó a sus pensamientos, haciéndola sonreír ampliamente -. ¿Qué tal si vamos de compras? Quizá las prendas, los zapatos y los accesorios le mostrarían a la ojisverdes a que se refería. ¿Hacía cuando no iba a una tienda decente y compraba a montones? Sin duda el embarazo la había alejado de muchas de sus costumbres, a tal punto de convertirla en alguien monótono. Y, por su sangre, no podía permitir ello. ¿Qué mejor manera de volver a su vieja actitud que guiando a la castaña?

La Rowle sonrió ampliamente cuando atrajo la atención del mago, quien se dispuso a atenderla de inmediato. Observó con curiosidad el libro que este le tendió, hojeando con sincera admiración. Había una cantidad infinita de productos, pero ella sabía muy bien que era lo que quería. De hecho, lo había planeado desde hacía semanas para evitar caer en la tentación de gastar sus preciados galeones (?) Mientras escuchaba las indicaciones de Gitax, buscó los tres objetos que deseaba para consultar el precio y los demás datos que la ficha de compra pedía. Luego de memorizarlo con precisión, le regresó el libro al Weasley. Tomó el papel del formulario entre las manos con delicadeza y sacó una pluma de su cartera para rellenarlo. -La verdad puedo ser un poco torpe, quizás si me toque arreglar algo -. Comentó, tendiéndole la orden ya lista. -. Después de todo, es la primera vez que vengo -. Agregó reconociendo que era una novata en cuanto a adquisiciones del Magic Hall se trataba.

Una vez finalizado el almuerzo con Pik, Aime y Hilary, la castaña se dirigió a la zona donde Magic Hall y Gringotts se alzaban. Llevaba tiempo planificando una visita al Callejón Diagon únicamente para ello. Ingresó al edificio del concilio con cierta timidez. Como nunca había entrado, no tenía idea de cómo movilizarse. Sin embargo, Little sabía bastante del proceso de adquisición de productos como para caminar rapidamente hasta la primera planta: la de objetos mágicos. Solo necesitaba encontrar a alguien que pudiese orientarla hasta las fichas y le informara los precios de los artículos. Era todo. Aún así, al ver el recinto lleno no pudo evitar pensar que tardaría mucho en salir de allí. - ¿Disculpa? -. Se dirigió a un mago, que se encontraba atendiendo a otro hombre y aceptaba el formulario de una chica. Lo reconoció de inmediato: Era Gitax. Jamás había tratado con él formalmente, pero sabía quién era debido a la cercanía que compartía con Kasssandra y Aime. -. Estoy algo perdida, ¿Podrías ayudarme? -. Agregó con una ligera sonrisa, sin saber muy bien como tratarlo.

La bruja sonrió ante la indignación del joven, pero no comentó nada. Sabía lo que estaba pensando. En Ottery últimamente se podía apreciar una atmosfera de recelo y miedo muy intensa, que terminaba volviendo desagradable a sus habitantes. Todos tenían miedo, nadie se sentía a salvo. Y la culpa solo era de dos bandos particulares. La embarazada siguió al dueño del local en un completo silencio, admirando con satisfacción el local y sus instalaciones. El teatro estaba perfectamente equipado, tenía de todo. Y aquello le gustaba, pues mostraba la dedicación que el muchacho había tenido para con él. Si bien estaba un poco deshabitado, le parecía encantador. Sus orbes mieles se pasearon por las puertas selladas de las aulas, pensativa. Su plan de enseñanza era bastante práctico y consistía en ampliar no solo las habilidades para el baile de sus estudiantes, sino también su cultura. Para ejecutar una danza, primero era necesario conocerla. Y el aprendizaje nunca venía mal. -Es precioso -. Comentó hacia el joven. Fue entonces cuando reparó en el hecho de que no conocía su nombre. Una vez salieron del despacho y este se ofreció a llevarla a la azotea, Little decidió preguntar -. Claro, me encantaría. Siempre y cuando no sea licor -. Bromeó con una tenue sonrisa -. Además, creo que primero es menester que me digas tu nombre. Ya ni sé cómo llamarte.

El joven no tardó en responderle. Aún tenía ese ánimo que a Little tanto le había llamado la atención y que le había sacado una sonrisa. Dejándolo hablar se concentró en las fichas que este le extendía y las tomó sin muchos reparos. Clavó sus orbes mieles en el joven unos instantes, antes de coger la pluma que este le tendía y disponerse a rellenar el formulario. -Puedes tutearme -. Accedió. Que la trataran de “usted” la hacía sentir más vieja de lo normal. -. Soy Little Georgina Rowle. Es un placer -. Añadió de manera distraída concentrándose en los datos. Tendría que poner los de Dorothy también. Las palabras del joven la tomaron desprevenida. No se había olvidado de su embarazo, pero le sorprendió que se mostrara tan diligente con respecto al tema. Sonrió nuevamente y asintió, agradecida, a la par que deslizaba las fichas por la superficie del mostrador, hasta él. Pacientemente esperó que este las revisara para indicarle si había algo mal escrito. Sin embargo, un altercado, producido a las espaldas del dueño y la bruja, logró llamarles la atención. Se giró para presencial una escena de lo más desagradable. Reconoció a Gomita, pues la conocía y trataba desde hacía mucho tiempo, pero la otra bruja le resultó irreconocible. Tuvo ganas de intervenir, pero no tuvo tiempo ni de abrir los labios. Gomita se dedicó a dejar un formulario en recepción y se retiró, alejándose de la desconocida, quien tenía varita en mano, con rapidez. Con reprobación comprobó como la otra se acercaba hasta donde el dueño del teatro y la Rowle estaban para romper la ficha que la Haughton había llenado. Una vez la vio marcharse, Little se aproximó al papel roto y sacó su varita para repararlo y tendérselo al joven, perplejo, que tenía enfrente. -Me gusta la idea de ver las instalaciones -. Comentó volviendo a sonreír, como si nada hubiera ocurrido. Solo esperaba que, de ser sus alumnas, a ninguna se le ocurriera repetir aquella confrontación.

Le sonrió mientras le daba otro sorbo a la limonada y sus pensamientos se desviaban ligeramente hacia la sugerencia que la castaña le había hecho sobre los trajes. Tan ensimismada estaba en los colores centellantes y brillantes del atuendo árabe, que la pregunta sobre el bebé la tomó desprevenida. Dorothy era la segunda persona que se mostraba tan interesada por saber qué sexo tendría su futuro hijo. -Kasssandra dice que será niño, por lo fuerte que patea -. Contó con diversión, memorando la primera vez que había sentido al bebé moverse. Su sobrina se había mostrado extasiada -. Pero en sí, sigo sin conocer el sexo. Quiero que sea una sorpresa. -. Agregó con aire soñador -. Sin embargo, tengo pensado Naunet o Elliot. Los nombres le parecían perfectos. No eran comunes y nadie de su familia poseía aquellos nombres. La conversación continuó, volviendo nuevamente hacia el misterioso enamorado de la Currington. Sin poder evitarlo, la Rowle rompió a reír abiertamente. Habría dado todo su oro en Gringotts por fotografiar el rostro horrorizado de la muchacha. - De nada sirve vestirse como una monja, porque no estás en un convento. Y, por supuesto, jamás te aconsejaría vestirte como una cualquiera. Eso es de mal gusto -. Contestó con solemnidad, como si le estuviera dando una lección. Una sonrisa amplia y centellante se dibujó en sus labios -. Lo que necesitas en un balance. -. Añadió terminándose la bebida. Seguidamente, clavó sus orbes mieles de forma evaluadora en la castaña -. El aspecto no lo es todo, pero sin duda es un rasgo importante.

El sonrojo de la menor la hizo reír abiertamente. Habían pasado unas semanas desde su encuentro en el Edificio y con cada día que pasaba Little parecía acostumbrarse a la idea de tener otra prima. Comenzaba a agarrarle un cariño especial. Sonrió levemente mientras Dorothy servía las limonadas y se situaba al frente. Los orbes mieles de Little recorrieron su atuendo por un instante, con cierta melancolía. -Si yo pudiera ponerme algo así, no andaría intentando cubrirme -. Comentó al aire, dejando ver su ligera frustración. Extrañaba muchísimas cosas, entre ellas su esbelta figura -. Merlín sabe cuánto amo a mi bebé, me considero muy afortunada, pero… Piénsatelo dos veces antes de traer un niño al mundo. O al menos planifícalo -. Lo último no fue más que un susurro. Distraídamente cogió el vaso on el líquido amarillento y le dio un sorbo. Estab dulce y fresca y logró sacarle un estremecimiento. Decidida a apartar pensamientos infelices de su cabeza y, considerando que se comportaba como una niña malcriada, optó por prestarle mayor atención a la ojisverdes. Una sonrisa radiante se esbozó en su rostro. -Con que hay un chico… -. Su tono era malicioso y divertido. No había nada más tierno que los primeros romances, en especial aquellos que surgían en la época de la Academia. -. Vamos, Dorothy, no me dirás que no se fija en ti. ¡Eres preciosa! -. Detalló a la aprendiz unos instantes. Estaba deslumbrante, mas había algo que no cuadraba con su imagen... -. Aunque claro, si estás tratando de esconderte todo el tiempo, como ahora, es normal que no te note -. Agregó en un reproche, sin querer sonar demasiado ruda.

No pasó mucho tiempo cuando una voz se materializó detrás de la castaña. Little se giró para toparse con la figura menuda de Dorothy, enfundada en un curioso y hermoso traje árabe. Esbozó una sonrisa divertida ante el atuendo, sabiendo que, en el fondo, la chica se moría de vergüenza. Podía poner su mano al fuego y apostar a que jamás se había puesto algo tan revelador. -Bonito traje -. Comentó apoyando el codo de la barra y el mentón en la mano. Sus orbes miel recorrieron el local en busca de Bodrik. Su ayuda, en aquellos momentos, iba muy bien -. Honestamente, solo tomo jugo de naranja en el desayuno. No puedo beber eso sin sentirme enferma. -. Con nostalgia miró las botellas de cerveza de mantequilla, vino, y demás. -. ¿Qué tal si me das una limonada? Suspiró con algo de resignación mientras la joven ojisverdes se encargaba de hacer el pedido. La Rowle paseó distraídamente la mano por la tela de su blusón violeta, que iba acompañado por un par de jeans claros y unas sandalias negras. Su cabello café se encontraba suelto. Volvió a posar su atención en la Currington. -¿Qué tal el primer día? ¿Tienes muchos admiradores? -. Inquirió con una mirada pícara, riendo al ver la cara que su prima le ponía. Adoraba molestarla y hacerla sonrojar.

De las veces que había estado en el callejón, la Rowle solo había ingresado al extravagante local árabe una vez. Había asistido a una fiesta allí, por el cumpleaños de su cuñado y el gemelo del mismo, Farkas y Akiles. Sin embargo, había decidido darse una vuelta por allí para visitar a Dorothy, quien comenzaba a trabajar para Bodrik. Deseaba darle algo de apoyo, pues sabía lo difícil que era abrirse paso económicamente en Ottery. Abrió la puerta de Arabic e ingresó con sigilo, admirando el recinto. Le gustaban las cosas exóticas, por lo que la decoración logró maravillarla casi al instante. Sin embargo, sus ojos color miel se posaron con duda sobre las narguiles, la comida y demás. ¿Era aceptable que ella, en su condición de embarazada, estuviera en un lugar como aquel? Hizo nota mental, recordando que se lo preguntaría a la sanadora en cuanto la viera. Vio pasar a unas cuantas personas, comentando y riendo alegremente. Suspiró y se encaminó hasta la barra. Sabía que Akiles también trabajaba allí, pero no le veía por ningún lado. Al igual que tampoco conseguía a su prima. Se sentó en uno de los taburetes de forma discreta, cruzando sus piernas y teniendo sumo cuidado con su abultado vientre. Aguardaría hasta que alguien la atendiera y pudiera decirle donde conseguir a la Currington. -Disculpa, ¿De casualidad tienes algo… sin alcohol? -. Si había algo que odiaba de su embarazo, era no poder beber licor. Echaba de menos el sabor del hidromiel y el vino.

Creo que ya se cumplió el plazo del mes, la verdad no sé. De todas formas, vengo a solicitar la actualización de la ficha debido a un par de cambios que incluí. Gracias de ante mano a quien sea que se encargue de la labor xD *llenando líneas* Mando saludos ~Puntos de poder en criaturas: Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: ~Pociones ~Herbología ~Idiomas (Conocimiento Adquirido) Perfil del personaje Raza: Humana (Híbrida, hija de vampiro y lincan) Aspecto Físico: Cabello castaño y ondulado, de piel blanca. Ojos café claro, parecidos a la miel. Estatura media, contextura delgada, pero de buena figura, porte distinguido. Rasgos infantiles y llamativos. Estrafalaria, exuberante y excéntrica. Prefiere los colores claros y pasteles. Elegante y con clase. Cualidades Psicológicas: Ambiciosa, orgullosa y egocéntrica. Le gusta aprender, razón por la cual contantemente busca superar sus conocimientos. Prefiere los ambientes concurridos, las fiestas y las celebraciones. Tiene una relación bastante estrecha con su madre, a la cual acude en todo momento, y su padre es la fuente de su adoración. Suele ser curiosa y especulativa. Una chica bastante femenina. Está acostumbrada a aconsejar y criticar aún cuando nadie le pide su opinión. Cree en las segundas oportunidades y en la pureza de la sangre. Sus principios son la lealtad y la honestidad. Historia: Primogénita de Valkyria Black Lestrange y Bastian Rowle. Nació a las afueras de Ottery, lejos del Castillo Rowle y la Mansión Black Lestrange. Melliza de John Rowle y Regulus Rowle. Los tres criados por su madre, sin conocer ni tener noción de la identidad de su progenitor. Regresa a Ottery junto a sus hermanos dos años después de Valkyria, donde finalmente conoce a Bastian. Debido a la ausencia tan prolongada entre hija y padre, Little tiene una afinidad especial con el vampiro, por quien proclama una adoración inmensa. Como es la primera de la tercera generación de los Rowle, encabeza una extensa familia. Desde pequeña aprendió a defender la pureza de la sangre y a respetar los ideales de sus familias sanguíneas. A pesar de ser dramática, orgullosa y testaruda, suele adoptar una personalidad pasiva y neutral cuando la situación lo amerita. En los años posteriores se dedicó a cuidar de sus demás hermanos, cursó la Academia de Magia y Hechicería, dónde conoció a Aime Wentrong y Hilary Currington (Sus amadas Trillizas de Salem), y se graduó para establecerse en el bando mortífago, del cual se retira tres años después. Seguidamente, heredó parte del legado de los Currington que le correspondía a su madre, descubriendo su relación consanguínea con su mejor amiga. Entre las dos abrieron nuevamente el Edificio Currington con la ayuda de Linzcey, prima perdida que aparece en busca de su hermana. Próximamente, llega al pueblo una chica llamada Dorothy, otra de las Currington desaparecidas que se une a la labor. El mismo año decidió reconstruir la familia Rowle junto a los demás miembros de su prole, habitando el Castillo Rowle ubicado en el Valle de Godric. Perdió a su padre meses después de la apertura del castillo ya que este decide abandonarlos, convirtiéndose en matriarca de la familia junto a su madre, su prima lejana Blackinse y su tío Brad Rowle. El día de Halloween, dolida por la partida de Bastian y el nuevo romance de Valkyria, visita un local muggle de mala fama dónde conoce a William, un hombre moreno de ojos verdes, horas después de haber bebido un par de copas. A la mañana siguiente, Little despertó sola con una fotografía a su lado: la de aquel hombre y ella misma. Pasado un mes, con la intervención de Aime y Hilary, se dio cuenta que su aventura con el sinmagia acarreó la peor de las consecuencias… dejarla embarazada. Las trillizas optaron por guardar el secreto y decidieron que juntas saldrían adelante. Meses después, abandona a los mortífagos para dedicarse completamente a su futuro hijo y a su trabajo en San Mungo. Actualmente ha decidido reiniciar con sus estudios, para ampliar sus conocimientos en diversas áreas y poder dedicarse a nuevas ocupaciones. Pertenencias Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Mascotas y Criaturas: ~Elfos: Boreas Sararí (hija de Mayrín) Licencias, Tasas, Registros Licencia de Aparición: Aprobada Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada Registro de XXX: – Otros Cronología de cargos -Aprendiz. San Mungo, tercera planta (Maternidad y Pediatría) -Sanadora. San Mungo, segunda planta (Virus mágicos y enfermedades mágicas en general. Envenenamientos por pociones y plantas) Datos ~Debido a su condición de híbrida, está estancada en los veinte años. ~Adora el Teatro. Fanática del arte y la fotografía. ~Sabe ballet y un poco de las danzas tradicionales de Alemania, Rusia y Francia. ~Toca el violín, el piano y el arpa. ~Habla seis lenguas (francés, italiano, ruso, alemán, español e inglés) y tiene conocimientos sobre el latín. Links de Interés Referentes al Personaje Link a Bóveda Personal: Bóveda de Little G. Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: Familia Rowle Link a Bóveda Familiar 2: Familia Currington

Una voz animada logró sacarla de sus cavilaciones, pero también la hizo sobresaltarse. Sus orbes miel se clavaron, sorprendidos, en un joven que había aparecido de quien sabe donde y cargaba una sonrisa amplia y centellante. Little trató de contener una sonrisa, mas no puedo evitarlo. Era la primera vez que la recibían de aquella manera tan entusiasta. -Buenas tardes -. Extendió la mano para estrecharla con el muchacho y rió unos instantes -. Disculpe si he interrumpido, pero me gustaría saber si hay cupo para las clases de interpretación -. Dudó unos instantes antes de volver a sonreír y se alejó un poco del mostrador para darle mayor libertad a su abultado vientre -. Además de eso, quisiera saber si el puesto para profesora de danza está libre y si continúan aceptando actrices. En vista de que Dorothy no se había presentado, Little optó por encargarse de todo ella misma. Sabía lo que tenía que hacer y esperaba que el dueño del local pudiera aceptarlas. La idea de enseñar era algo que le encantaba a la Rowle, sobre todo si se trataba de un área que ella manejaba a la perfección. El Teatro las combinaba todas y era esa una de las razones por las que amaba aquellos establecimientos. -Oh… antes de todo, ¿Consideraría la idea de tener dos profesoras de danza en lugar de una? -. Preguntó, recordando que no lo había hecho antes. Tenía que asegurarse, porque su prima y ella habían diseñado un plan de enseñanza perfecto. Cruzó los dedos, aguardando a que la respuesta no fuera una negativa.

La silueta de una joven se aproximó con lentitud hasta la enorme puerta de cristal corrediza de aquella bella estructura moderna y elegante. Le echó un vistazo satisfecho a las tres plantas de colores, antes de ingresar al hall. Sus orbes miel recorrieron la estancia en busca de algún elfo o alguna persona que pudiera atenderla. Little Georgina se acercó hasta el mostrador y se inclinó sobre él, cuidando que su enorme vientre abultado no se sintiera presionado contra la superficie. Pudo observar el cartelito de “Se necesita personal, consultar con los propietarios” antes de separar los labios para hablar. -¿Buenas? -. Inquirió al aire, esperando que alguien respondiera. -. Quisiera hablar con el encargado... Había llegado al teatro Ars & Vita en busca de otro trabajo que le brindara paz y alegría. Adoraba las representaciones, los recitales, la ópera y demás. En cuando Dorothy y ella habían pasado la semana pasada frente a la fachada, ambas se habían enamorado de la idea de participar. Solo deseaba que su avanzado embarazo no le impidiera conseguir el puesto de profesora, ni mucho menos el de actriz. Después de todo, tenía cinco meses y dentro de poco su bebé nacería. Podría realizar sus actividades sin preocupaciones, aunque bien sabía que debía cuidarse en extremo. Miró el reloj que cargaba en la muñeca con impaciencia. Las manecillas de este se movían sobre un fondo estrellado, como si fuera una brújula en el cielo nocturno. -¿Dorothy vendrá…? -. Musitó para sí. Lo más seguro era que la castaña decidiera no ir. Confiaba en que Little se encargaría de todo. Suspirando, volvió a recorrer el recinto con ojo crítico, aguardando a que alguien la recibiera.

Dios, recién veo este lugar en el Callejón. Me bastó leer el nombre para enamorarme *-* Me encanta la idea. Así que decidí afiliarme y luego pasarme por el tópic a solicitar un puestito de trabajo como profesora de danza si no hay inconveniente Espero que me acepten, porque en serio adoré la idea de un Teatro en el callejón. Por cierto, antes de dejar la ficha, quería saber si no había problemas con que mi pj esté embarazda. Tiene como cinco meses y el parto está pautado para junio-julio xD No sé si eso influye.

La Rowle pudo continuar balbuceando palabras e insultos en contra de su prima, pero sabía que no tenía caso. La verdad era que Hilary estaba brotando alegría por los poros, mientras la otra bruja intentaba no ahorcarla. Trató de concentrarse en el bonito decorado del lobby, mas no tuvo que buscar distracciones, porque Divinidad apareció a los pocos minutos. Le sonrió ampliamente, feliz de no verse sola en la locura de su prima. -Merlín escuche tus plegarias -. Le siguió el juego mientras veía a un apuesto joven acercarse a ellas. Little no pudo evitar que sus facciones se llenaran de cierta malicia, que se encargó de esconder ante la llegada de Gomita y Kassandra. -. ¡Chicas! Gracias, Kass, pero sabes que yo siempre me he visto hermosa. Con el embarazo mis dotes solo se realzan -. Añadió guiñándole un ojo. Los ojos de Little se pasearon por el recinto en busca de Aime, Poly o Looney. Parecía ser que ninguna aparecería. La voz de Hilary la regresó a la realidad. Se dio cuenta de que la morena se encaminaba hasta el mostrador, donde Stefan aguardaba. Miró con picardía a las demás. -Creo que he encontrado un juguete -.Comentó con diversión y perfidia antes de seguir a su mejor amiga y plantarse frente al atractivo joven. Debía tener unos diecisiete años. La sonrisa de la castaña se volvió centellante, logrando que el moreno se sonrojara notablemente. No dejó que la oji gris hablara -. ¿Stefan, verdad? Bueno, como ves, todas estamos aquí… ¿Serías tan amable de llevarnos a nuestras habitaciones, cielo? Torpemente el muchacho asintió y dio media vuelta a la mesa, tropezando con sus propios pies, para llevarlas directamente hacia dos muchachos más que se encargaron de coger las maletas de las brujas y colocarlas en un carrito. Stefan, amablemente, las guió hasta el área de las suites. -¿De casualidad te quedarás por aquí cerca? -. Inquirió Little hacia el moreno con un gesto cargado de coquetería. El aludido carraspeó, enrojeciendo nuevamente -. Por si necesitamos cualquier cosa. La oji café miró a sus amigas con una sonrisa divertida, esperando que alguna le siguiera el juego. La verdad es que el joven, aún siendo cinco años menor, era atractivo. Y había logrado algo importante: Hacer que Little empezara a divertirse con todo aquel viaje, mejorando su humor de forma notable. Off: Espero que Juve no me mate por usar a Stefan de juguete xDD ¿Quién me ayuda a acosarlo? *O*

Little bufó por décima vez consecutiva en el día y se dejó arrastrar por su prima hacia el interior del hotel. Su cabello se encontraba ligeramente despinado, lo que contribuía a su mal humor. Tenía el brazo agarrado al de su prima, mientras su mano libre arrastraba una maleta de rueditas semejante a la que la Gryffindor cargaba. ¿Cómo había terminado allí? La respuesta era sencilla: Hilary era una embarazada que sabía conseguir lo que deseaba, aún si esto implicaba llevarla a la fuerza. Literalmente. -Un programa -. Repitió con fastidio la Rowle, mientras buscaba, junto a la otra bruja, a alguien que pudiera atenderlas en el Lobby -. Conociéndote, en vez de descansar, haremos un tour. No me dejarás sentarme ni dos segundos. -. Sintió como el brazo de su prima la abandonaba para acariciar su abultado vientre. La castaña tuvo que sonreír ligeramente ante el gesto, pero se negó a dejárselo ver a su prima. Dirigió su vista a todo el recinto, en busca de Aime, Kassandra o alguna de las chicas. La idea de pasar dos días de aquí para allá con Hilary y ambos bebés adentro le daba escalofríos. No, ella necesitaba alguien que la ayudara a lidiar con la emoción de la oji gris. -Espero que Ai venga… -. Musitó con un suspiro. -. O Kassandra. Morgana no puede ser tan cruel con nosotros, baby -. Añadió hablándole a su propio vientre con cierta diversión, esperando que la segunda matriarca no se lo tomara mal. Estaba usando un corto vestido azul cielo, que dejaba sus hombros al descubierto y mantenía oculto su vientre. A juego tenía un bolso blanco con flores estampadas y unas sandalias rosas. Pasó distraídamente sus manos por su cabello ondulado, que caía en cascada hasta el final de su espalda, a la par que se giraba nuevamente hacia Hilary. -Ojalá, por tu bien, que ese Spa nos sirva para olvidar a Doloteo. Mi espalda pide a gritos un masaje.

Little le sonrió conciliadoramente al mago, sabiendo en la situación en la que se encontraba. Un silencio tenso se instaló entre los dos, pero la castaña no estaba dispuesta a que un pequeño incidente como aquel les arruinara el reencuentro. Sabía de antemano que no podía, en su estado, estarse arriesgando de aquella manera, mas por alguna extraña razón tenía fe en que el Dolohov no le haría nada. Aunque no pudo evitar escuchar la voz de su prima repréndiendola. Tomó asiento junto a él, apoyándose en la barra. Lo miró fijamente, esperando que se tranquilizara a la par que terminaba su copa de agua. - No tienes que disculparte -. Dijo ampliando su sonrisa para hacerle entender que, en realidad, no tenía motivos para avergonzarse -. Es algo natural. No creo que puedas decidir sobre ello. La Rowle depositó cuidadosamente la copa sobre la superficie de la barra, pensando en qué más añadir. Hacía mucho tiempo que no lo veía y sentía que tenía muchas cosas por preguntarle. Claro que le apenaba el hecho de que no se conocían demasiado. Sus dedos tamborilearon distraídamente sobre sus piernas antes de que se atreviera a volver a hablar. - ¿Cuándo regresaste a Ottery? ¿Por qué te fuiste? Desapareciste totalmente... -. Esperaba que el vampiro no pensara que estaba abusando de su confianza o algo por el estilo. Lo que menos pretendía era ofenderlo.

Las luces del Callejón se fueron encendiendo lentamente, recibiendo a la oscuridad que comenzaba a reinar en el cielo. No debían ser más allá de las seis de la tarde, pero el invierno siempre provocaba irregularidades en la duración de los días. Y, obviamente, en el clima. Little se frotó los brazos en busca de calor. Con el ceño fruncido se introdujo en el primer establecimiento que encontró. Inmediatamente se arrepintió al ver la enorme barra donde decenas de personas conversaban y bebían despreocupadamente. Suspiró. Lo último que quería era acercarse a un bar, sin embargo tampoco quería marcharse. Se encaminó hasta el bar tender, quien se dedicaba a servir los últimos pedidos. Tomó asiento cerca de una de las esquinas y se inclinó sobre la superficie para hacer su pedido. - Disculpe, ¿Podría darme un vaso de agua? -. Inquirió con voz pausada. El hombre de la barra la miró unos instantes antes de tenderle la copa de cristal con el líquido transparente en ella. Little le sonrió y desvió su atención hacia el resto del local. Se alegró al notar que su vestimenta no resultaba del todo inadecuada. El corto vestido que llevaba y los tacones hacían juego con el sitio, logrando pasar desapercibida. Fue entonces cuando sus orbes café claro se toparon con la figura de un joven castaño de ojos azules. - ¿Ethan? -. Inquirió sorprendida, llamando la atención del mago -. Por Merlín, hace un año que no te veo. -. Sin poder evitarlo, la bruja se acercó para verlo mejor. No había cambiado demasiado desde la última vez que se habían topado. Little aún lo recordaba, apesar de que en el pasado no habían sido relativamente cercanos.

Hello. Vengo a perdir que por fa hagan algunos cambios... Que enrealidad son muchos xD Les traje toda la ficha editada. Si metí la pata o algo (Creo que siempre digo esto .-.) me dicen. En fin, no sé si tengo que rellenar líneas... pero creo que ya lo hice xD ¡Saludos! *Puntos de poder en criaturas: Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: *Pociones *Herbología *Idiomas (Conocimiento Adquirido) Perfil del personaje Raza: Híbrida (Hija de vampiro y mujer lobo) Aspecto Físico: Cabello castaño y ondulado, de piel blanca. Ojos café claro, parecidos a la miel. Estatura media y contextura delgada, pero de buena figura. Rasgos infantiles y llamativos. Estrafalaria, coqueta, suele usar vestidos y tazones. Prefiere los colores oscuros y los muy claros. Generalmente usa el cabello suelto, pero con algún adorno en él. Elegante y con clase. Cualidades Psicológicas: Ambiciosa, orgullosa y egocéntrica, pero en el fondo una gran persona. Le gusta un buen reto y salirse con la suya. Es inteligente, estudiosa y calculadora. Sociable, infantil y melodramática. No le gusta estar sola, prefiere verse rodeada de gente con la cual pasar el tiempo. Tiene una relación bastante estrecha con su madre, a la cual acude en todo momento, y su padre es la fuente de su adoración. Se la pasa en las nubes y es bastante curiosa y especulativa. Una chica bastante femenina y suele aconsejar y criticar aún cuando nadie le pide su opinión. Leal hasta el final. Cree en las segundas oportunidades y en la pureza de la sangre. Historia: Primogénita de Valkyria Black Lestrange y Bastian Rowle. Nació a las afueras de Ottery, lejos del Castillo Rowle y la Mansión Black Lestrange. Melliza de John Rowle. Ambos criados por su madre, sin conocer ni tener noción de la identidad de su progenitor. Regresa a Ottery junto a su hermano dos años después de Valkyria, donde finalmente conoce a Bastian. Debido a la ausencia tan prolongada entre hija y padre, Little tiene una afinidad especial con el vampiro, por quien proclama una adoración inmensa. Como es la primera de la tercera generación de los Rowle, encabeza una extensa familia. Desde pequeña aprendió a defender la pureza de la sangre y a respetar los ideales de sus familias sanguíneas. A pesar de ser egocéntrica, exuberante, dramática, orgullosa y testaruda, suele adoptar una personalidad pasiva y neutral cuando la situación lo amerita. Sabe hablar francés, alemán, español e inglés. En los años posteriores se dedicó a cuidar de sus demás hermanos, cursó la Academia de Magia y Hechicería, dónde conoció a Aime Wentrong y Hilary Currington (Sus amadas Trillizas de Salem), y se graduó para establecerse en el bando mortífago. Seguidamente heredó parte del legado de los Currington que le correspondía a su madre, descubriendo su relación consanguínea con su mejor amiga. Entre las dos abrieron nuevamente el Edificio Currington con la ayuda de Linzcey, prima perdida que aparece en busca de su hermana. El mismo año decidió reconstruir la familia Rowle junto a los demás miembros de su prole, habitando el Castillo Rowle ubicado en el Valle de Godric. Perdió a su padre meses después de la apertura del castillo ya que este decide abandonarlos, convirtiéndose en matriarca de la familia junto a su madre, su prima lejana Blackinse y su tío Brad Rowle. El día de Halloween, dolida por la partida de Bastian y el nuevo romance de Valkyria, visita un local muggle de mala fama dónde conoce a William, un hombre moreno de ojos verdes, horas después de haber bebido un par de copas. A la mañana siguiente Little despertó sola el primero de noviembre con una fotografía a su lado: la de aquel hombre y ella misma. Pasado un mes, con la intervención de Aime y Hilary, se dio cuenta que su aventura con el sinmagia acarreó la peor de las consecuencias… dejarla embarazada. Las trillizas optaron por guardar el secreto y decidieron que juntas saldrían adelante. Actualmente se encuentra velando por la seguridad de su futuro bebé a la par que lidia con los problemas de sus tres familias y del bando. Pertenencias Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: *Objeto 1: Varita mágica. Clasificación: AA Puntos: 20 Total de puntos: 20 Mascotas y Criaturas: -Elfos: *Boreas *Sararí (hija de Mayrín.) Licencias, Tasas, Registros Licencia de Aparición: Aprobada Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada Registro de XXX: -- Links de Interés Referentes al Personaje Link a Bóveda Personal: Bóveda de Little G. Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: Familia Rowle Link a Bóveda Familiar 2: Familia Currington

Little se giró para regresar al lugar donde se mantenían Farkas y Hilary, luego de haber saludado a Akiles. Después se encargaría de hacerles llegar los regalos. En un arrebato tomó a Poly de la mano y la instó a seguirla. No quería dejarla sola en medio del recinto. Esperaba que la joven no se ofendiera ni nada parecido. Le sonrió a su prima con afecto y su mirada se paseó por el lugar. Estaba repleto de desconocidos. A excepción de Bodrik, no veía a nadie familiar. Se le hizo extraño, porque no creía que su futuro compadre conociera tanta gente. Fue entonces cuando notó las figuras de Aime y Kasssandra cerca de la entrada. - ¡Aime! ¡Kass! -. Exclamó para hacerse escuchar por encima de la música. Si no llegaba a captar su atención iría a buscarlas, aunque prefería mantenerse en su sitio. Aquella fiesta era de lo más rara. Miró a Hilary con confusión, dándose cuenta de que realmente la tercera de las trillizas no conocía a Farkas. ¿Era Akiles amigo de aquel tumulto de gente? Volvió a escanear con sus ojos claros el sitio. Distinguió a Gomita, a Addison… De pronto se sintió fuera de lugar. Suspiró y se giró a los que la rodeaba. - ¿Algo nuevo que contar? -. Inquirió para romper el hielo. Al menos tenía cerca a sus dos mejores amigas. Off: Que gentío e.e

Antes de empujar la puerta del local tuvo que respirar profundamente. Se sentía como una intrusa. Ingresó al lugar con las manos sujetando su cartera y los risos cafés cayendo libremente por su espalda. Llevaba un vestido azul marino relativamente corto y strapples. Había sido un regalo de Hilary. Buscó con la mirada a alguien conocido. Afortunadamente la figura de su prima fue la primera que notó y, junto a ella, estaba Farkas. Sonrió y algo más animada se acercó a ellos. - ¿Por qué será que siempre termino en medio de ustedes dos? -. Preguntó divertida a modo de saludo. -. Feliz cumpleaños, Fark. Espero que no te importe, pero prefiero entregarte el regalo luego. El paquete no es pequeño así que no me atreví a traerlo. Aún faltaba encontrar a Akiles. Little no conocía demasiado a los gemelos, sin embargo había hecho un esfuerzo por encontrar algún presente decente que se adaptara a ellos. Por suerte los había encontrado y se encargaría de enviárselos después. Solo esperaba que les gustara. Su mirada se posó en una muchacha, la cual reconoció como Bodrik, que se encontraba inmersa en una conversación. Cerca de ella, se encontraba el otro homenajeado junto a Poly. Le sonrió a su prima y al Lestrange, decidiendo que lo más prudente sería saludar al resto de los invitados. -Si me disculpan, tortolitos, ya regreso -. Los dejaría solos unos instantes, lo más seguro es que ansiaran aunque fueran unos minutos para ellos. Ya volvería después a molestarlos. Se acercó al otro Lestrange y a la joven, manteniendo su rostro sereno. No estaba muy segura de cómo actuar frente a él. Se conocían, la había invitado, pero su relación no era cercana en absoluto. No obstante, quería que comenzar a tratarlo, después de todo eran, en términos generales, familia. -Lamento interrumpirlos... Feliz cumpleaños, Akiles -. Empezó sonriendo con amabilidad -. Me temo que te debo el regalo, como bien le dije a Fark, no quise traerlo al local -. Desvió su mirada a la hija de Farkas. No la veía desde la fiesta en la piscina del Edificio -. Poly, es bueno verte de nuevo.

Hola, hola. Antes de que me echen un regaño por andar escribiendo aquí... quiero decir que vine hoy a dar una noticia que me veo obligada a dar: Abandonaré a los Black Lestrange. No porque quiera, sino porque ya pertenezco a la Rowle y a la Currington también... y como bien saben nada más se puede estar en dos familias a la vez... Básicamente y para no irme por las ramas, he venido para que me poden del árbol familiar. Aunque técnicamente sigo siendo hija sanguínea de Val, no sé si me puedan dejar allí Sin más, les deseo lo mejor del mundo. Que sepan que no dejaré de visitar la Mansión, de vez en cuando iré a fastidiar y a colmar la paciencia. (xD) Se les quiere, besos a todos

Como buena niña (y con algo de presión por parte de Bagy xD) vine a actualizar la ficha. Hubieron algunos datos que dejé en blanco, porque simplemente no sabía que poner y allá en el topic de información decían que los rellenabn los moderadores. Aunque si metí la pata en algo, por favor dígamenlo Espero no haberlo hecho. Saludos <3

Hola, hola. Vengo a pedir que realicen unos cambios Como siempre, en los datos xD Mmm.. lo siguiente: Ahora, yo tengo una duda... esos conocimientos los puedo poner ahí porque me gradué, no? Es que no entiendo muy bien eso xD Si está mal, ps lo siento y eliminenlo. Pero entonces expliquenme que sucede con los dichosos Conocimientos xP Saludos y gracias!