Jump to content

Little G.

Magos Expertos
  • Mensajes

    450
  • Ingresó

  • Última visita

Mensajes publicados por Little G.

  1. Una vez Radamantys y Ethiane derribaron las defensas de la cárcel fenixiana, Little ingresó tras ellos en busca de la celda donde tenían prisionera a Mía. Su misión era bastante sencilla, debía entregarle su varita para así sacarla de allí con prontitud. Debían apurarse si no querían una confrontación. Sus pasos la guiaron a través de las celdas, mientras sus orbes aguamarina se paseaban con rapidez por el lugar, en busca de la silueta de Mía. Una vez la encontró, elevó su varita de endrino y apuntó a la reja.

     

    -Alohomora – pronunció en voz baja, con un tono melodioso. Inmediatamente la celda se abrió, dándole paso para encargarse de su compañera. Adentro, Little apuntó a la mano derecha de Mía – Evanesco – la cadena que la sujetaba desapareció, dándole total movilidad de la mano.

     

    Seguidamente, la Rowle le entregó su respectiva varita, esbozando una sonrisa amistosa. No sabía si ella lo reconocería, pues su cabello pelirrojo y sus ojos aguamarinas no correspondían en lo absoluto a su apariencia, pero al menos confiaba en que ella comprendiera que era una de sus compañeras.

  2. Una vez Radamantys y Ethiane derribaron las defensas de la cárcel fenixiana, Little ingresó tras ellos en busca de la celda donde tenían prisionera a Mía. Su misión era bastante sencilla, debía entregarle su varita para así sacarla de allí con prontitud. Debían apurarse si no querían una confrontación. Sus pasos la guiaron a través de las celdas, mientras sus orbes aguamarina se paseaban con rapidez por el lugar, en busca de la silueta de Mía. Una vez la encontró, elevó su varita de endrino y apuntó a la reja.

     

    -Alohomora – pronunció en voz baja, con un tono melodioso. Inmediatamente la celda se abrió, dándole paso para encargarse de su compañera. Adentro, Little apuntó a la mano derecha de Mía – Evanesco – la cadena que la sujetaba desapareció, dándole total movilidad de la mano.

     

    Seguidamente, la Rowle le entregó su respectiva varita, esbozando una sonrisa amistosa. No sabía si ella lo reconocería, pues su cabello pelirrojo y sus ojos aguamarinas no correspondían en lo absoluto a su apariencia, pero al menos confiaba en que ella comprendiera que era una de sus compañeras.

  3. La figura pelirroja de la Rowle se materializó a los alrededores de un terreno de Oklahoma, en medio de la oscuridad, portando una capa de pliegues oscuros que contrarrestaba con su nívea piel y sus orbes aguamarina. Había adoptado la apariencia de la modelo muggle Karen Elson mediante la poción multijugos, de forma que los miembros del bando contrario no pudieran reconocerla. Era el disfraz perfecto, pues era una mujer poco reconocida y de facciones demasiado rústicas.

     

    Se movió con elegancia por el lugar, escuchando el rumor de las voces de sus compañeros mortífagos, quienes se aparecían uno tras otro y se aproximaban a una misteriosa espada custodiada por dos siluetas que Little distinguió como Radamantys y Ethiane. Una vez todos se encontraron rodeando al objeto, un traslador oculto, el patriarca de los Slytherin y su hija se encargaron de activarlo, transportándolos a todos hacia un destino conocido: la Loma de Tamariska, Budapest, donde residía la cárcel fenixiana.

     

    La negrura de la noche recibió a los miembros del bando tenebroso, bañándolos con una suave y fresca llovizna que poco a poco se transformaba en un torrente de gotas que los empaparon por completo. Y aunque el agua helada le calaba el cuerpo, Little se mantuvo impávida mientras sus ahora llamativos orbes aguamarina observaban los movimientos de Radamantys y Tita, quienes se encargarían de derribar las defensas para que pudieran entrar.

  4. La actitud de aquel visitante comenzaba a ponerla nerviosa, mas siendo hija de quien era no permitió que su expresión se viera alterada. Sabía comportarse cuando la situación lo ameritaba y estaba segura que Santorium había pasado por suficientes contrariedades en su visita a las oficinas del SAW como para complicar más las cosas. Además, quería demostrarle a Reena que estaba capacitada para encargarse de los trámites con soltura y eficiencia.

     

    Little sonrió de forma cordial mientras admiraba los esfuerzos del hombre por realizar el encantamiento correctamente. Le producía algo de gracia que un mago a la mitad de la adultez no pudiera crear un avioncito de papel, pero le pareció algo poco prudente comentar algo al respecto, por lo que se limitó a mirarlo con amabilidad. Extendió una de las manos en dirección al arrugado papel, tomándolo con delicadeza para leerlo y verificar la validez del mismo.

     

    -En vista de que tengo la autorización de la señorita Potter Blue, creo que no hay nada más por hacer – comentó la Rowle mientras se acomodaba un par de mechones de cabello detrás de la oreja y releía la nota, que aparentemente no representaba ningún impedimento.

     

    La bruja cogió nuevamente la pluma azul del escritorio de Jank y garabateó un par de palabras en un pedazo de pergamino suelto para unirlo a la autorización y al formulario anteriormente rellenado. Ahora podría archivarlo y presentárselo a Reena. Esperaba haber realizado correctamente el procedimiento, porque no quería meter la pata en su primer encargo. Carraspeó y fijó su atención en el estrafalario mago.

     

    -Señor Medina, no solemos trabajar con el Departamento de Juegos y Transportes, por lo que no sabemos que servicios pueda ofrecerle. Así que tendré que pedirle que solicite información sobre proceso que debe llegar a cabo para gestionar su participación en el evento durante su visita a dicho departamento – alegó Little con neutralidad, sin eliminar el gesto cordial que se había apoderado de su rostro.

     

    Esperó pacientemente a que el bigotudo hombre comprendiera que ya podía marcharse, que el trámite estaba perfecto y que podría realizar la fiesta que tenía planeada con tranquilidad sin que ningún inconveniente llegara a presentarse. Los orbes mieles de la castaña se pasearon por el rostro del visitante, detallándolo nuevamente antes de que este llegara a abandonar el recinto. No sabía por qué, pero indudablemente se le hacían familiares sus facciones.

    • Me gusta 1
  5. La Rowle esbozó una sonrisa satisfecha mientras escuchaba y memorizaba las indicaciones de Reena para poder completar el trámite del señor Medina. Esperaba no cometer algún error y que aquel estrafalario hombre pudiera marcharse contento con su desempeño laboral. Se acomodó en el escritorio, que le pertenecía a Jank, una vez la jefa del departamento regresó a su oficina, y con un amable gesto le indicó al visitante que tomara asiento nuevamente para concretar el asunto.

     

    -Bueno, señor Medina, creo que no habrá problemas con respecto a la fecha. Está todo en orden. Solo faltaría ver… – comentó cuando el susodicho se sentó mientras leía la información del formulario. Reena se sabía el calendario de memoria y sabía que la fecha estaba libre – ¿Puedo preguntarle si se hará cargo de visitar el departamento de juegos y deportes o prefiere que nos encarguemos nosotros? – inquirió, sin quitar la vista del pergamino.

     

    Le daba algo de curiosidad saber qué tan estrecha sería la relación de la amiga que cubriría los gastos del evento, pero le pareció impertinente cuestionar al visitante sobre el tema. Después de todo, no era de su incumbencia. Aún así, no estaba segura si aquel tipo de transacciones sin una autorización oficial estaban permitidas. Discretamente cogió un pedazo de papel y una pluma azul celeste para garabatear unas cuantas líneas.

     

    Una vez terminó de escribir hizo aparecer su varita y lo convirtió en un avión de papel, haciéndolo volar hasta el interior de la oficina de Reena. Estaba segura que ella no se molestaría por aquello, pues la duda que tenía debía ser contestada. Cuando el diminuto avión se perdió tras la entrada de la oficina, Little volvió a fijar sus orbes mieles en el bigotudo mago, a la espera de que este respondiera la pregunta que le había hecho.

     

     

    Reena, lamento causar molestias. Quisiera saber si se necesita una autorización firmada de quien cubrirá los gastos del evento, pues el señor Medina ha rellenado el formulario especificando que sería solventado por Sagitas Potter Blue, pero no hay ningún certificado de que la señorita Potter Blue esté de acuerdo con la transacción.

     

  6. Mientras llevaba el coche sintió a la pequeña Rowle agitarse, como hacía cada vez que su progenitora la colocaba en el transporte, al tiempo que gorgoteaba con entusiasmo. Con un suspiro, Little se detuvo y bajó el telón que cubría la figura de su hija para admirarla, sin sorprenderse demasiado por la hiperactividad que esta demostraba. Unos orbes verde jade le devolvieron la mirada, animados.

     

    -Lisa se asustará cuando vea lo inquieta que eres -. Bromeó antes de devolver el telón a su sitio. Naunet no pareció sentirse mal ante sus palabras, pues continuó moviéndose. Su atuendo, un vestido de mangas largas, estaba hecho de algodón dolor rosa pálido e iba a juego con unos zapatitos de tono oscuro.

     

    Little continuó caminando por el estrecho Callejón Diagon, en busca del local de Bodrik, un sitio que representaba la cultura árabe y que había tenido la oportunidad de visitar con anterior por diversas razones. Esta vez, no obstante, iba menos arreglada; había elegido unos jeans oscuros y una camisa gris perla que dejaba su espalda al descubierto e iba a juego con sus botas de taco alto.

     

    Pasados unos minutos, se topó con la estrafalaria entrada e ingresó a través de ella con rapidez, sabiendo que se le hacía algo tarde para su cita con Lisa, alguien a quien hacía mucho no veía. Deslizando sus orbes mieles por el interior de Arabic Place, se mantuvo en la entrada, tratando de buscar a su compañera sin llegar a soltar el coche donde la bebé de cabello rubio y ojos verde jade seguía deleitándose con su entorno, ensimismada en su propio mundo.

     

    -Lamento la demora, cierta personita no quería vestirse -. Saludó con una sonrisa la matriarca de los Currington al tiempo que se acercaba a la mesa de mantel oscuro donde aguardaba la mortífaga una vez la localizó. -. ¿Llevas mucho tiempo esperando?

    • Me gusta 1
  7. Con una sonrisa se situó al lado de Jank, alegre de que este no se enojara por su atrevimiento y estuviese dispuesto a enseñarle. Little clavó sus orbes mieles en el rostro del visitante, detallando el extravagante bigote que se ocupaba de cubrirle casi toda la cara. De alguna forma se le hacía sumamente familiar, pero no lograba entender de donde. El altercado con Radamantys provocó que los labios de la castaña se fruncieran con disgusto y nerviosismo, sin saber qué debía hacer para evitar alguna confrontación.

     

    No obstante, antes de poder intervenir su colega se hizo cargo. En un gesto distraído paseó sus manos por las puntas de su cabellera mientras veía el trámiti que el Macnair realizaba. Se mantuvo silenciosa, memorizando todos los pasos con cuidado. El señor Medina parecía haberse calmado y devolvía el formulario con un humor renovado. La Rowle volvió a fijar su atención en el hombre que tenía en frente, tratando de averiguar finalmente porqué le resultaba tan curioso.

     

    Y aunque le hubiese gustado comentar algo, los actos de Santorium le quitaron el habla de inmediato. Lo vio levantarse alertado por la desaparición de Jank, quien se había levantado de su sitio sin que ella se percatara. Nuevamente no supo que hacer, por lo que dejó que el peculiar visitante gritara en busca de Reena, con una familiaridad sospechosa, para después volver ante el llamado del Macnair.

     

    Algo perturbada, Little permaneció en silencio otra vez, encogiéndose en su asiento. No sabía si estaba preparada para esa clase de presentaciones, pues ni siquiera en San Mungo se había topado con pacientes tan enérgicos. Fue entonces que el tono del señor provocó que una de sus cejas se arqueara de manera inquisidora, notando que era muy posible que este no estuviera diciendo toda la verdad sobre sus propósitos.

     

    La nueva ausencia provocó que el Señor Medina se levantara de su asiento y decidiera buscar a la directora del departamento, dándose cuenta de que su compañero no podría terminar de atenderla. La mirada clara de la primogénita de Valkyria y Bastian se posó en la figura de su nueva jefa, quien parecía estar atendiendo a una mujer de aspecto tranquilo. Se trataba de Aleera. Little le sonrió a la mortífaga, adivinando las razones por las cuales esta se encontraba en la oficina.

     

    -Reena, disculpa -. No sabía si debía estarse metiendo en los asuntos de los demás, pues ya lo había hecho una vez, pero no encontraba otra forma de ganar experiencia en el trabajo y adaptarse. -. ¿Puedo ayudar en algo? -. La pregunta había sido formulada con cordialidad y ni siquiera se había atrevido a levantarse de la silla donde se encontraba, esperando alguna otra indicación en vista de que Jank no podría continuar enseñándole. Comenzaba a sentirse inútil.

  8. La matriarca de los Currrington se movilizó con rapicez a través del Atrio del Ministerio de Magia, directamente hacia los concurridos elevadores. Una multitud de personas luchaba por entrar y salir de estos, como si de su vida dependiera conseguir un puesto en el reducido espacio. Era, indudablemente, una labor complicaday arriesgada que comenza a irritar de sobremanera a la Rowle. Pasar sobre lamarea de gente cobraba tiempo y paciencia, por lo que demoró más de veinte minutos plantada frente a los ascensores, preparada para empujar a quien se le adelantara, y llegó al departamento de Cooperación Mágica más tarde de lo previsto. Debía darse pisa.

     

    Sin siquiera fijarse en la decoración del recinto, avanzó hacia la puerta donde rezaba el nombre de la sección donde Dorothy, su prima, trabajaba. Necesitaba verla porque así lonecesitaba, porque le había prometido que apenas se deshiciera del trabajo se pasaría por la planta. Ataviada en un traje corto y de color gris perla la castaña abrió el portón y asomó la cabeza,buscandola silueta de la Westrong. De buenas a primeras no la encontró y su humor comenzó a tornarse negro. Decidió entrar y cerrar tras suespalda, analizando por primera vez el sitio donde se hallaba.

     

    -Dorothy, ¿dónde estás? - inquirió en voz alta, recibiendo a modo de respuesta el silencio vibrante de la sala. La quietud le resultó amarga. Cruzada de brazos la Rowle frunció los labios, iniciandouna nueva caminata hacia el interior el sector.

     

    Estaba tan ensimismada que no pensó en lo mal de su actuar y en la posibilidad de que bloque hacía era ilegal. Continuó moviéndosea través de los pasillos, haciendo resonar sus tacones contra el suelo, demasiado fuerte como para que fuera un accidente. Su espalda, descubierta con leve escote en V, se irgió para darle un toque más elegante a su andar, por si se topaba a alguna asistente nerviosa que intimidar. Le molestaba que la oji verde no recordara su visitaytuviera queandar por áreas desconocidas. Sentirse desorientada no era lo suyo y no estaba dispuesta a tolerarlo por más tiempo.

    • Me gusta 1
  9. Sumida en sus pensamientos Little se encontró recibiendo un papel de parte de Reena, a quien reconoció con un simple vistazo, y leyendo las palabras que se encontraban allí grabadas. Se sintió algo sorprendida por la invitación, pero finalmente sonrió y sus facciones se mostraron complacidas. La idea de hacer migas con sus compañeros de trabajo se antojaba agradable e inesperada. Lo mejor sería aceptar.

     

    Sin embargo, antes de darse cuenta la directora del departamento había regresado a su puesto de trabajo y otro joven, que se le hizo sumamente familiar, se acercaba para saludar alegremente. La Rowle mantuvo la cordial sonrisa y escuchó su cálido recibiendo, mas tampoco tuvo oportunidad de intercambiar más de diez palabras con el mago.

     

    -Little Georgina -. Logró responder antes de que Jank se reincorporara al trabajo. Los orbes mieles de la castaña se clavaron en el recién llegado, una persona de lo más peculiar cuya apariencia resultaba confusa. De cierta manera se le hizo conocida. -. Disculpa... Jank, ¿Crees que pueda sentarme contigo?

     

    Abandonó el sillón donde estaba sentada, aproximándose a la mesa donde su ahora colega se instalaba para atender al extraño mago. Su intención era clara; Al ser una nueva empleada su deber era instruírse en el relleno y la entrega de los formularios que los magos y brujas solicitaban. Con amabilidad volvió a dibujar una sonrisa en sus labios, regalándosela al supuesto señor Medina.

     

    Un suave rumor de voces se congregaba en la pequeña oficina de paredes amarillas. El resto de los empleados se encontraban tan ocupados, tan inmersos en sus propios asuntos que no tendrían tiempo para atenderla a ella. Por ello, esperaba que Jank le permitiera quedarse al menos a observar cómo se encargaría de aquel trámite.

  10. Una vez las defensas de la cárcel fenixiana cayeron, Little avanzó tras sus compañeros en busca de la celda donde mantenía a Mía cautiva. Pudo escuchar el rumor de las voces de los demás mortífagos, preparando las defensas necesarias en caso de verse involucrados en una pelea inesperada, pero no se detuvo a analizar nada más. Su objetivo era muy claro y no debía preocuparse de nada más.

     

    De soslayo pudo notar como Zack la seguía, colocándose rápidamente a su alrededor, creando un animal que atacaría al primero que intentara interponerse en su camino. Entonces vislumbró la silueta de Mía tras las rejas y se acercó apresuradamente. Su mano derecha se alzó, apuntando directamente al acero.

     

    -Alohomora -. Murmuró con neutralidad, viendo como el hechizo impactaba sobre la entrada de la celda y la abría magicamente. Ingresó para encontrarse con la Black Lestrange atada. Una gruesa cadena ataba los dos pies y una de las manos, dándole cierta libertad de movimiento. -. Evanesco -. Su voz hizo eco en las paredes del lugar mientras el encantamiento hacía desaparecer la atadura.

     

    La mano izquierda de la aspirante se introdujo entre los pliegues de su capa y extrajo la varita perteneciente a Mía para entregársela a su dueña. Una sonrisa maliciosa y divertida se dibujó en sus labios, aunque la máscara de plata impedía que alguien lo notara. Tras su espalda Zack se encargaba de crear una protección adicional, evitando así que las dos mortífagas pudieran salir heridas.

    • Me gusta 2
  11. La figura de la Rowle salió de uno de los callejones, portando una capa de pliegues negros y una máscara de plata que centelló ante sus movimientos. Sus orbes mieles distinguieron rápidamente otras siluetas igual de cubiertas que se aglomeraban en una de las tantas calles de Ottery, alrededor de un traslador especial que se encargaría de llevarlos hacia el nuevo destino que se habían impuesto.

     

    Sus pies se arrastraron sobre la superficie rasposa de la calle, guiándola hacia el costado derecho de su hermano Zack, cerca de Lisa. Con un solo vistazo reconoció al resto. Con el tiempo había aprendido a diferenciar a sus compañeros, aun con las capuchas y las máscaras. Poco a poco se familiarizaba con el ambiente del bando tenebroso. Sin embargo, aún se sentía ansiosa cada vez que su marca ardía y la llamaba para realizar algún trabajo.

     

    Pronto Radamantys y Juve se encontraron entre los demás mortífagos, indicándoles que se apresuraran y cogieran el traslador. Su misión era simple, pero debía realizarse con rapidez si no deseaban toparse con mayores complicaciones. Bastó un movimiento sutil de su mano derecha para que su varita apareciera en esta. La sostuvo con firmeza y colocó la mano izquierda sobre el traslador a la espera de que este los transportara hacia Abbadon, en Amazonas.

     

    El acostumbrado tirón en el vientre logró incomodarla, mas no lo suficiente como para alterarse. Una fina capa de sudor comenzó a crearse sobre su piel morena, denotando así la temperatura del lugar. Exteriormente se mantuvo imperturbable mientras seguía a sus líderes hacia la entrada del lugar donde se encontraban prisioneros Pik y Mía. Era una torre marfileña, tétrica e impersonal. La detalló

     

    La tarea de Little G. era encargarse de que Mía saliera de la celda y recuperara la varita. Emitió un suspiro al ver como las defensas de la cárcel fenixiana caían ante los hechizos de Juve y Radamantys.

    • Me gusta 2
  12. Little emitió un suspiro al notar como la mujer regresaba y con brusquedad la enviaba a los sillones de espera. Sabiendo que no era prudencial confrontar a la recepcionista, la castaña le dirigió otra sonrisa amable antes de depositar la novela sobre el escritorio y dirigirse a donde se hallaban dos personas más. Al parecer la oficina se encontraba atiborrada de personas y debería aguardar su turno para encontrarse con Reena o Darla.

     

    De forma distraída la Rowle cogió uno de sus largos mechones rizados y jugueteó con él mientras analizaba el extraño color amarillo que adornaba las paredes. Era un tono peculiar que, de alguna manera, infundía tranquilidad. Internamente se preguntó si a la larga no se marearía y la idea le causó gracia. Desvió sus orbes mieles hacia las puertas continuas, deduciendo que se trataba de la oficina de sus superiores.

     

    -Me pregunto si seré capaz de no liarme con tantos papeles -. Murmuró para sí al tiempo que cruzaba las piernas y apoyaba los codos en los reposabrazos. La verdad era que tras toda la naturalidad que su aura desbordaba, se encontraba nerviosa. No deseaba meter la pata y encontrarse desorientada no le gustaba en lo absoluto.

     

    Pensó en Dorothy, quien se había acostumbrado fácilmente a su empleo en el Departamento de Cooperación Internacional a pesar de que este la obligaba a mantenerse siempre alerta y atenta. Su rpima solía quejarse mucho del trabajo, porque no era de las que solía hacer tantas cosas a la vez sin estresarse. En su caso, Little era igual, aunque en una escala mayor. Era demasiado perfeccionista y maniática como pata laborar solo por laborar.

     

    Sin embargo, aunque el Ministerio siempre se encontraba repleto de magos y brujas que llegaban a las oficinas con miles de encargos o necesidades, la Rowle tenía fe en que el SAW le serviría de mucho. San Mungo le había enseñado muchas cosas y lo que deseaba era ampliar su perspectiva del mundo, algo que solo podía lograr si daba lo mejor de sí en cualquier campo que se le presentara. Aprender era lo suyo.

  13. -EDITO: Error de tipeo .-. Siento mucho las molestias.

     

    Bueno, luego de meses me aparezco para solicitar unos arreglos. En primera instancia, quiero decir que Ueki hizo algo raro y los links de las bóvedas se mezclaron xD Lo acomodé. Además, añadí un animal a la ficha (Perra: Rue) porque en la bóveda sale ya descontado el dinero apesar de que aún no lo han notificado acá. Espero que no importe (?) Sin más, ojalá todo esté en orden. Saludos y gracias de antemano a quien edite ^^

     

    ________

     

    http://www.newsgab.com/attachments/celebrity-pictures/101203d1214110252-minka-kelly-la-confidential-magazine-8.jpg

     

    Datos Personales

    Nombre del Personaje:

    Little Georgina Rowle Black Lestrange

     

    Sexo:

    Femenino

     

    Edad:

    Adulta joven - 20 años.

     

    Nacionalidad:

    Alemana

     

    Familia(s)

    ~Familia Rowle

    ~Familia Currington (Matriarca)

     

    Padres Sanguíneos:

    Bastian Rowle Black. & Valkyria Black Lestrange

     

    Padre(s) Adoptivos:

    --

     

    Trabajo:

    Empleada - Servicios Administrativos del Wizengamot.

     

    Poderes Mágicos

    Rango Social:

    Unicornio de Bronce

     

    Bando:

    Neutral

     

    Rango dentro del Bando:

    --

     

    Nivel de Poder Mágico: 2

     

    ~Puntos de poder en objetos: 60

     

    -Hechizos adicionales:

    ~Puntos de poder en criaturas: 30

     

    -Criaturas controlables en asaltos y duelos:

    Habilidades Mágicas:

    --

     

    Conocimientos Especiales:

    ~Pociones

    ~Adivinación (Conocimiento cambiado. Antes: Herbología)

    ~Idiomas (Conocimiento Adquirido)

    ~Leyes Mágicas (Conocimiento Adquirido)

     

    Perfil del personaje

    Raza:

    Humana (Híbrida, hija de vampiro y lincan)

     

    Aspecto Físico:

    Cabello castaño y ondulado, piel morena. Ojos café claro, parecidos a la miel. Estatura media (Promedio de 1.70m), contextura delgada, estilizada y porte distinguido. Rasgos infantiles y llamativos. Estrafalaria, exuberante y excéntrica.

     

    Cualidades Psicológicas:

    Ambiciosa, orgullosa y egocéntrica. Le gusta aprender, razón por la cual constantemente busca superar sus conocimientos. Prefiere los ambientes concurridos, las fiestas y las celebraciones. Tiene una relación bastante estrecha con su madre, a la cual acude en todo momento, y su padre es la fuente de su adoración. Suele ser curiosa y especulativa. Una chica bastante femenina. Está acostumbrada a aconsejar y criticar aun cuando nadie le pide su opinión. Cree en las segundas oportunidades y en la pureza de la sangre. Sus principios son la lealtad y la honestidad.

     

    Historia:

    Primogénita de Valkyria Black Lestrange y Bastian Rowle. Nació a las afueras de Ottery, lejos del Castillo Rowle y la Mansión Black Lestrange, en un pueblo mágico de Alemania. Melliza de John Rowle y Regulus Rowle. Los tres criados por su madre, sin conocer ni tener noción de la identidad de su progenitor. Regresa a Ottery junto a sus hermanos dos años después de Valkyria, donde finalmente conoce a Bastian. Debido a la ausencia tan prolongada entre hija y padre, Little tiene una afinidad especial con el vampiro, por quien proclama una adoración inmensa.

     

    Como es la primera de la tercera generación de los Rowle, encabeza una extensa familia. Desde pequeña aprendió a defender la pureza de la sangre y a respetar los ideales de sus familias sanguíneas. A pesar de ser dramática, orgullosa y testaruda, suele adoptar una personalidad pasiva y neutral cuando la situación lo amerita.

     

    En los años posteriores se dedicó a cuidar de sus demás hermanos, cursó la Academia de Magia y Hechicería, dónde conoció a Aime Wentrong y Hilary Currington (Sus amadas Trillizas de Salem), y se graduó para establecerse en el bando mortífago, del cual se retira tres años después.

     

    Seguidamente, heredó parte del legado de los Currington que le correspondía a su madre, descubriendo su relación consanguínea con su mejor amiga. Entre las dos abrieron nuevamente el Edificio Currington con la ayuda de Linzcey, prima perdida que aparece en busca de su hermana. Próximamente, llega al pueblo una chica llamada Dorothy, otra de las Currington desaparecidas que se une a la labor.

     

    El mismo año decidió reconstruir la familia Rowle junto a los demás miembros de su prole, habitando el Castillo Rowle ubicado en el Valle de Godric. Perdió a su padre meses después de la apertura del castillo ya que este decide abandonarlos, convirtiéndose en matriarca de la familia junto a su madre, su prima lejana Blackinse y su tío Brad Rowle.

     

    El día de Halloween, dolida por la partida de Bastian y el nuevo romance de Valkyria, visita un local muggle de mala fama dónde conoce a William, un hombre moreno de ojos verdes, horas después de haber bebido un par de copas. A la mañana siguiente, Little despertó sola con una fotografía a su lado: la de aquel hombre y ella misma. Pasado un mes, con la intervención de Aime y Hilary, se dio cuenta que su aventura con el sinmagia acarreó la peor de las consecuencias… dejarla embarazada. Las trillizas optaron por guardar el secreto y decidieron que juntas saldrían adelante.

     

    Meses después, abandona a los mortífagos para dedicarse completamente a su futuro hijo y a su trabajo en San Mungo. Reinicia sus estudios en la academia, para ampliar sus conocimientos en diversas áreas y poder dedicarse a nuevas ocupaciones. Actualmente se encuentra a la espera de que su reingreso a la Marca Tenebrosa sea oficial mientras se ocupa de su bebé recién nacida: Naunet Aeryn Rowle.

     

    Pertenencias

    Objeto Mágico Legendario:

    --

     

    Objetos Mágicos:

     

    Objeto 1: Varita mágica.

    Clasificación: AA

    Puntos: 20

     

    Objeto 2: Vuelapluma (Violeta)

    Clasificación: A

    Puntos: 10

     

    Objeto 3: Cámara de fotos mágica

    Clasificación: AA

    Puntos: 20

     

    Objeto 3: Guardapelo

    Clasificación: A

    Puntos: 10

     

     

    Total de puntos: 60

     

    Mascotas y Criaturas:

     

    Criatura: Micropuff

    Clasificación: X

    Puntos: 10

     

    Criatura: Lechuza de campanario - Gideon

    Clasificación: X

    Puntos: 10

     

    Criatura: Perra - Rue

    Clasificación: X

    Puntos: 10

     

    Criatura: Leopardo - Bruce

    Clasificación: X

    Puntos: 10

     

    Total de puntos: 40

     

    ~Elfos:

    Boreas

    Sararí (hija de Mayrín)

     

    Licencias, Tasas, Registros

    Licencia de Aparición: Aprobada

    Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada

    Registro de XXX:

     

    Otros

    Cronología de cargos

    -Aprendiz. San Mungo, tercera planta (Maternidad y Pediatría)

    -Sanadora. San Mungo, segunda planta (Virus mágicos y enfermedades mágicas en general. Envenenamientos por pociones y plantas)

    -Empleada del SAW

     

    Datos

    ~Debido a su condición de híbrida, está estancada en los veinte años.

    ~Adora el Teatro. Fanática del arte y la fotografía.

    ~Sabe ballet y un poco de las danzas tradicionales de Alemania, Rusia y Francia.

    ~Toca el violín, el piano y el arpa.

    ~Habla seis lenguas (francés, italiano, ruso, alemán, español e inglés) y tiene conocimientos sobre el latín.

    ~Tiene una hija llamada Naunet Aeryn (Nacida el 21 de julio del 2012)

     

    Links de Interés Referentes al Personaje

    Link a Bóveda Personal: Bóveda de Little G.

    Link a Bóveda Trastera: --

    Link a Bóveda de Negocio: Oasis of de Seas

    Link a Bóveda Familiar 1: Familia Rowle

    Link a Bóveda Familiar 2: Familia Currington

  14. Una esbelta figura se presentó en la sala semicircular una vez las puertas del ascensor se abrieron, dándole acceso al área de recepción de los Servicios Administrativos del Wizengamot. Los orbes mieles pertenecientes a la bruja se posaron rápidamente en la mujer que se encontraba sentada tras un pequeño mostrador y que en esos momentos le devolvía la mirada con cierta molestia. Supo de inmediato de quien se trataba, aunque era la primera vez que ambas se topaban. Little Georgina esbozó una ligera sonrisa maliciosa y se le plantó en frente.

     

    -Buenas tardes, señora Higgins -. Saludó la Rowle con naturalidad y alegría, aunque de trasfondo se podía notar un tinte de diversión en sus palabras. Enfundada en un traje azul marino con mangas de encaje negro y espalda descubierta, tacos altos y cabello atado en una coleta alta, la ojimiel estaba decidida a iniciar con su nuevo empleo lo más pronto posible. -. Mi nombre es Little Georgina Rowle, soy una de las nuevas empleadas. Quisiera hablar con la señorita Reena o con la señorita Darla, por favor.

     

    Observó como la recepcionista mascullaba un par de cosas y depositaba el libro que estaba leyendo sobre su escritorio antes de desaparecer tras la puerta en busca de la directora. Si bien era la encargada de guiar a los recién llegados, creía conveniente que alguien más experimentado recibiera a la castaña, quien en ese instante emitió un suspiro de alivio al darse cuenta de que no tendría problemas con la encardada de la salita de espera. De buena fuente sabía que era una persona muy iracunda.

     

    Su mirada se paseó entonces por los alrededores, tratando de familiarizarse con el olor a pergamino y tinta que inundaba el recinto. Había recibido una carta de parte de la jefa del departamento y sabía cómo proceder, a pesar de que se sentía insegura de cómo sobrellevar el gigantesco cambio laboral que estaba teniendo. Estaba habituada al agite del día a día entre pacientes que padecían mil enfermedades extrañas, una experiencia que el trabajo de oficina tal vez no le daría. Sin embargo, se sentía bastante bien con la decisión que había tomado.

     

    Aunque extrañaría a los demás sanadores y el laboratorio, deseaba aprender otro tipo de cosas que en el hospital jamás vería. Sin contar que el final de las guardias nocturnas le permitiría pasar más tiempo con su hija recién nacida. Pensar en la pequeña que la esperaba en casa le infundió ánimos. Una de sus manos se dedicó a jugar con uno de sus mechones lisos mientras la otra cogía el volumen que hacía minutos la recepcionista leía. Se trataba de una novela rosa. Solo quedaba esperar que Reena o Darla pudiesen atenderla.

    • Me gusta 1
  15. SEGUNDA PLANTA

     

    Las puertas del ascensor se abrieron, dándole paso a la sanadora Rowle ataviada en una cómoda bata blanca hecha de algodón, una blusa verde agua sin mangas, unos jeans ajustados y unas botas negras de piel de dragón. Se paseó por el recibidor de la sala de espera, en busca de los historiales de aquellos pacientes que estaban internados bajo su nombre y que no había visto debido a su prolongada ausencia mientras preguntaba por el paradero de los demás trabajadores del lugar.

     

    -Ariana -. Saludó a la alegre rubia, que le notificó la ubicación de Anna y Hades. Al parecer una niña se había presentado con extraños síntomas y la sanadora en jefe había ido a revisarla acompañada por Tais. Su colega, por otra parte, había partido a la quinta planta para prestar ayuda. -. Los ataques van en aumento… En fin, ¿Cómo sigue el señor Collins?

     

    La enfermera dudó unos instantes antes de responder, para finalmente pedir que se apareciera por la habitación 451 para estudiar el caso ella misma. Arqueando una ceja, Little tomó un par de carpetas del mostrador y se dispuso a marcharse para revisar al mago que hacía semanas había arribado al hospital con mareos y nauseas. Por la expresión que había mostrado su asistente, era obvio que algo más había pasado.

     

    -Señor Collins, soy la sanadora Rowle -. Dijo antes de entrar, una vez se encontró frente a la puerta. Al no recibir respuesta, ingresó con calma, esperando encontrarse todo menos la figura del hombre volando por la habitación. Dana, la otra enfermera, lucía nerviosa y agitada. Al ver a la castaña se lanzó a abrazarla con los ojos llorosos.

     

    -De pronto se ha puesto a volar y no hay manera de bajarlo, hemos intentado con todos los hechizos existentes -. Alegó con las mejillas bañadas en lágrimas. Torpemente, la matriarca de los Currington se la sacó de encima y se arremangó la tela de la bata, dejando sus brazos desnudos. Se acercó al cuerpo del hombre, que se encontraba al borde de la histeria. Tal parecía ser que no era una simple migraña.

  16. Envío de Little G. a Zack Black ~ Elfina Sararí

     

    Se materializó en el interior de la arena bajo las órdenes de su ama, Little Georgina Rowle, cerca del medio día. Temblaba como hoja al viento mientras sus enormes ojos inspeccionaban los alrededores en busca de alguna señal de peligro. La idea de aparecerse en medio de un campo de batalla no resultaba del todo alentadora, pero Sararí tenía plena consciencia de que no podía evadir un mandato directo. Por ello, emitiendo un suspiro nervioso comenzó a caminar en línea recta.

     

    Había memorizado cuidadosamente la posición de Zack Black Rowle, por lo que no le fue difícil encontrarlo en la espesura de diversas plantas. Con rapidez, la criatura se posicionó a su lado y efectuó una corta reverencia al tiempo que le ofrecía una pequeña bolsa de terciopelo rojo. Esperó pacientemente a que este la tomara puesto que sabía lo herido y cansado que se encontraba el mago.

     

    Dentro del paquete, un regalo de su mentora, se hallaba una nueva tanda de comida (1) y agua (1), así como dos botellitas de líquidos coloreados. Se trataba de una esencia de díctamo (Dos usos) y una poción herbovitalizante (Un uso). Con eso, el mago podría mantenerse vivo un par de días más. Pero además, anexado a los regalos iba una carta de parte de la primogénita de los Rowle.

     

     

    El Capitolio se ha encargado de envenenar toda la comida y agua de la arena. Nada de lo que encuentres es seguro. Cuídate la espalda y sigue esforzándote como lo has hecho. Tengo fe en ti, espero que tú no la hayas perdido. Rezo para que nos veamos pronto. Con cariño, Little.

     

  17. Lamento tener que venir a preguntar algo tan ridículo, pero estaba haciendo el rol para entregarle las cosas a mi tributo (¿Podría hacerlo mediante un elfo, no?) y me surgió la duda. En cuanto a la esencia de díctamo y la poción herbovitalizante quería saber cuántos usos se le da a cada poción, porque creo que eso debo aclararlo a la hora entregar los objetos. En fin, no sé como llenar las líneas ahora xD Saludos a todos. Espero que pronto puedan responderme, gracias de antemano para quien lo haga.

     

    PD: Leyendo la duda de Lyssander, la cual lamento decir que me sonó algo petulante y odiosa (xD), también me dieron ganas de comentar algo. ¿No podría ser los +1 una estrategia para mantener, precisamente, la bóveda intacta? No creo que sea un caso de popularidad sino de estrategia, porque aquí conseguir +1 no es tan complicado como se cree. No le veo mucha trampa al asunto, aunque puede que me equivoque porque las reglas son bastante explícitas.

    • Me gusta 1
  18. Sus labios emitieron un gruñido furioso mientras se aproximaba a las máquinas nuevamente. Para los que se encontraban presentes sería raro verla adquirir productos tan seguido, pero es que la Rowle había pasado por completo el último mensaje del Capitolio y no había podido hacerse con todo lo que necesitaba. Estuvo tentada a gritarle a los mentores indecisos que retrasaban las compras, pero se mordió la lengua para evitar confrontaciones.

     

    Realmente los Juegos, que con cada fase se volvían más violentos y la llenaban de angustia, empezaban a irritarla. A su vez, sus pensamientos solían desviarse a los pacíficos tiempos en los que Londres se mantenía bajo el mandato de la Reina Isabel, el Primer Ministro y el Ministro de Magia. Sin opresiones, sin juicios absurdos, sin absolutismo al poder. Suspiró tratando de serenarse, sintiéndose demasiado enojada como para pensar claramente.

     

    -Zack, más te vale ganar -. Masculló una vez se encontró frente a la máquina. Acostumbrada, paseó sus dedos por la pantalla en busca de la poción que había ido a buscar. Seguidamente, deslizó las monedas por la ranura correspondiente a la espera de que apareciera la poción.

     

    Nick con Enlace a tu inventario: Little G.

    Elemento a comprar: Poción Herbovitalizante

    Cantidad: 1

    Monedas de Oro totales: 600

    • Me gusta 1
  19. Le regaló una nueva sonrisa a su compañera, agradecida de la comprensión que tenía para con ella. Juntas se encaminaron hacia la puerta principal a la espera de que pudieran salir algún miembro de la familia o elfo a recibirlas. Las guardias habían resultar relativamente solitarias y pacíficas, sin contar la intervención de Avril Malfoy en el castillo Rowle. Esperaba que nada malo se originara en el hogar de los Ragventus.

     

    -No recuerdo haberla visto de lejos siquiera -. Añadió ante la respuesta de Addison, viendo como esta se encargaba de tocar la puerta. Los orbes de Little se desviaron hacia las columnas y estatuas, detallándolas. De alguna forma resultaban ser más perturbadoras que las de la Mansión Riddle.

     

    Guardó silencio uno instantes, buscando como continuar la conversación que mantenía con la Evanik. Algo le decía que era muy improbable toparse con alguien allí y que deberían quedarse solas hasta que su turno acabara. No quería que el ambiente, que se encontraba ligeramente templado, se volviera incómodo. Definitivamente no era justo que los guardianes, un servicio que los patriarcas solicitaban para la seguridad de su familia, tuvieran que pasar por aquello.

     

    Desde joven, cuando ingresó a la marca, la castaña siempre se había mostrado muy orgullosa de pertenecer al WIB. El escuadrón era algo que le permitía vigilar a los magos y brujas de Ottery con libertad, haciendo gala de su investidura mortífaga sin que nadie tuviera plena conciencia de ello. Aparte, tenía la oportunidad de vagar por todos los rincones desconocidos del pueblo y el callejón Diagon. Era una fortuna. Por ello siempre se esforzaba por atender como era debido a los guardianes.

     

    -Akiza no me contactó para que la acompañara -. Finalmente encontró algo nuevo que decir. La verdad es que el hecho de que la mortífaga que le habían asignado aparte de Addison no le enviara ningún mensaje la había dejado preocupada. No quería que aquello quebrara el desempeño que hasta ahora mantenía dentro del parámetro de los aspirantes.

  20. Atusada en un abrigo de piel, la Rowle volvió a mezclarse entre las personas que se aglomeraban frente a las máquinas dispensadoras. Con el furor de la última prueba realizada, la mayoría de los mentores se hallaban en busca de pociones que le sirvieran a los pocos tributos que restaban en la arena. Toda la celebración se había vuelto un desastre sangriento y violento que con el asar de los días se volvía desesperante. Zack había llegado muy lejos por su propia cuenta y por primera vez necesitaba que ella le diera un empujón para recuperarse.

     

    Enfiló por el grupo de personas que intercambiaban susurros, miradas nerviosas y una que otra moneda de oro. Los juegos sacaban lo peor de los habitantes de Londres, quienes ya comenzaban a perder los estribos por la competencia. Las apuestas estaban hechas y la avaricia se colaba por las facciones de la mayoría. Sin embargo, Little no se dejó amedrentar por ello y pronto se encontró frente al aparato electrónico que utilizaría para comprar la esencia de díctamo. Deslizó las moneas de oro por la ranura correspondiente y tecleó la pantalla.

     

    -Terminará dándome un ataque, pequeña -. Musitó mientras esperaba que el objeto le fuera entregado, acariciando con cariño su abultado vientre. -. Espero que tu tío resista un poco más...

     

    Nick con Enlace a tu inventario: Little G.

    Elemento a comprar o vender: Esencia de díctamo

    Cantidad: 1

    Monedas de Oro totales: 1000

    • Me gusta 1
  21. TERCERA PLANTA

    Con Bodrik, Jay, Aime y Kassandra.

     

    Antes de que el mareo terminara por hacerla desfallecer, el llanto de la nueva Rowle hizo eco en las paredes de la sala de parto. Little se dejó caer en la camilla con fuerza, exhausta, pero extremadamente feliz. Gracias a la intervención de Jay y Bodrik todo había ido como la seda, a pesar del dolor que sabía muy bien era imparable. Sus ojos color miel buscaron con ansiedad a la figura de su bebé. Su Naunet. Con las manos temblorosas y los ojos humedecidos, logró tomar en brazos a la recién nacida, admirándola.

     

    Hasta aquel momento no se la había imaginado correctamente, pues su figura resultaba algo confusa. Imaginarse criando a alguien más le resultaba casi un reto, aunque a través de los años se había encargado de enseñarle a sus hermanos menores. Sin embargo, luego de la clase con Galedra, donde había visto a la bebé removerse en una cuna especialmente diseñada para ella, podía decir que no tenía miedo a hacerse cargo de la niña que ahora dependía de ella.

     

    -Jay, Bodrik… -. Musitó con agradecimiento hacia las sanadoras. Sabía perfectamente que las dos estaban acostumbrada a llevar a cabo los procesos, que era su labor, pero aun así se sentía muy alegre de que ambas se hubieran encargado del parto. Seguidamente, su atención se centró en Aime y Kassandra.

     

    La Westrong se mantenía en completo silencio. Desde que había llegado había sido así y aunque se le veía taciturna, demostraba gran felicidad al ver a la primogénita de su amiga allí. La castaña, por otra parte, se veía demasiado emocionada, como si estuviera a punto de llorar. Le regaló una sonrisa divertida y elevó una de las manos para acariciarle las mejillas con afecto. Después de todo, la Weasley era como una hija para ella. Volvió a centrar la vista en la recién nacida y pasó con suavidad la mano sobre sus sonrojadas mejillas.

     

    Había dejado de llorar, aunque se le notaba incómoda y Little asumió a que debía al estado de desnudez en el que se encontraba. Protestaba en silencio, haciendo muecas incomprensibles. Su ahijada tenía razón. Era preciosa. Observó la ligera pelusita que se dejaba ver a través de su cabeza y supo que se trataba del cabello. Era un color muy claro que asoció rápidamente con el padre de la bebé. Era un tono acaramelado, esplendoroso. Y aunque la niña parecía dar muestras de tener todas las características paternas, la Rowle era incapaz de resentirse por ello.

     

    -Naunet -. Respondió a la pregunta de la partera, dedicándole una amplia y bella sonrisa que demostraba lo conmovida y emocionaba que se encontraba. -. Naunet Aeryn Rowle Black Lestrange.

  22. TERCERA PLANTA

    Con Jay, Bodrik, Kassandra y Aime

     

    No pudo evitar ponerse nerviosa al escuchar las palabras de Bodrik. Por las caras de ambas sanadoras, Little supo que algo estaba sucediendo, pero que ninguna tenía intenciones de preocuparla. Emitió un profundo suspiro y, por inercia, cogió con más fuerza la mano de Kassandra. Aime se mantenía callada y tranquila, como si presintiera que todo iba a salir bien. La Rowle nunca se sintió tan contenta de tenerlas.

     

    Absteniéndose de comentar nada en absoluto, la castaña obedeció las indicaciones de las dos encargadas de la planta de maternidad y pediatría. Sintió el sudor recorrerle el rostro y el cuello por el esfuerzo. Se sintió cansada y mareada con demasiada rapidez, pero aun así se negó a detenerse. Cerró los ojos y volvió a pujar al tiempo que gritaba. El dolor no se hizo esperar.

     

    Se dejó caer en el respaldo de la camilla, exhausta. Trató de pensar en cómo su madre, Valkyria, se había esforzado por traer a su hermano menor al mundo, olvidándose de lo doloroso que le resultaba el parto. De igual manera, intentó aferrarse a la imagen de su pequeña hija, esa que solía imaginarse en todo momento. Solo faltaban escasos momentos para poder tenerla en brazos. Por ella, necesitaba superar aquello.

     

    Su amiga y la Weasley permanecían calladas, pero aún en silencio pudo sentir que le dirigían todo el apoyo que necesitaba. Finalmente las palabras conciliadoras de Jay lograron recobrar las fuerzas de la ojimiel, quien volvió a gritar mientras volvía a trataba de ejercer una voluntad sobrehumana por no desfallecer.

  23. Su ensimismamiento en los terrenos del Castillo Rowle le había robado un par de minutos que terminaron atrasándola. Materializándose en los terrenos de aquella mansión desconocida perteneciente a la familia Ragnaventus la joven embarazada apresuró el paso para alcanzar a la silueta que se detenía, en esos momentos, a unos metros del portón principal. No tuvo tiempo de deleitarse con los jardines ni los decorados.

     

    -Lamento la demora -. Alegó con tono culpable en dirección a su compañera mientras se posicionaba en su costado izquierdo. Aún portaba la túnica de pliegues negros. Le sonrió con inocencia -. Me distraje.

     

    Little no era tonta y sabía muy bien que las faltas podían acarrear consecuencias. Por ello esperaba que Addison no se ofendiera por la tardanza. Elevó sus orbes mieles al frente, analizando la estructura con un ligero asombro marcado en sus facciones finas y ebúrneas. Deseaba que la guardia fuera tranquila y nadie se presentara chillando y destruyendo cosas como la vez anterior. Emitió un suspiro, decidida a olvidar el escándalo de su abuela.

     

    -¿Crees que está vez si nos reciban? -. Preguntó para iniciar conversación, esperando que la Evanik se adelantara y tocara para que la familia tuviera plena conciencia que las guardianas se encontraban allí, dipuestas a realizar la labor que les habían encargado. -. Es curioso, pero jamás había reparado en esta casa. Es gigante. -. añadió un par de segundos después para dar inicio a una conversación en caso de que nadie las notara.

  24. TERCERA PLANTA

     

    Posó sus orbes mieles en la figura de Bodrik, quien ingresaba a la sala preparada para realizar su trabajo. Aunque las demás presentes le sacaban una cabeza en cuanto a altura y le llevaban años, ninguna era capaz de transmitir el mismo profesionalismo que la sanadora. Le sonrió al sentir como la presión disminuía lentamente, gracias a la poción que Jay le había suministrado. Estando entre las dos encargadas de la tercera planta y dos de sus mejores amigas se sentía mucho más tranquila.

     

    -Dios, Kass… se me había olvidado por completo -. Admitió al tiempo que emitía un gemido de culpa. Había estado tan concentrada en las contracciones y el agite que representaba trasladarse desde el Edificio hasta el hospital que no había tenido tiempo de alertar a los elfos. -. Pero confiemos en que es una elfina lista, estoy segura que vendrá y traerá las cosas. -. Añadió luego de pensarlo un poco. Ella jamás le había fallado.

     

    Emitió un profundo suspiro. Por los momentos deseaba que Bodrik y Jay le dieran las indicaciones que debía seguir. Aún sentía las punzadas en el vientre, pero aquello era normal. Por suerte el analgésico había surgido efecto y no sentía más que leves molestias. Tenía plena conciencia de que la labor de parto era una de las cosas más difíciles que las mujeres debían afrontar. Aún así, la idea de esperar no le producía ninguna gracia. Impaciente como era, la Rowle no soportaría tener que permanecer en la camilla durante tanto tiempo.

     

    -¿Creen que tarde mucho en nacer? Me preocupa que las contracciones se produzcan tan seguido… -. Comentó en dirección a las dos parteras denotando algo de nerviosismo. Aunque se veía más calmada que antes, podía verse que Little estaba atemorizada por que las cosas se complicaran más de lo debido. Ansiaba tener pronto a su bebé en brazos, sana y salva.

  25. TERCERLA PLANTA con Jay, Aime y Kassandra

    ¿Parto de Little?

     

    La llegada de Jay fue milagrosa. La ojimiel se sentía terriblemente adolorida, aunque sabía que era completamente normal. Se dejó arrastrar hasta la tercera planta en una camilla mientras las enfermeras se ocupaban de quitarle el bonito vestido rosa vintage que llevaba puesto para sustituirlo por una simple bata de operación. De pronto se sintió aterrada. Conocía todo el procedimiento, pues había supervisado muchos en sus tiempos de aprendiz, pero la idea de tener de tener que pasar por todo aquello…

     

    -Eso no me tranquiliza en lo absoluto -. Comentó al tiempo que se bebía la poción que la sanadora. Se refería al hecho de que aún tendría que esperar para comenzar con el parto. Una nueva contracción inició, dejándola brevemente mareada y obligándola a gritar. -. La verdad no sé cuanto tardan en aparecer las contracciones… diría que cada diez minutos, ¿Eso es normal?

     

    Se percató de la mano que Kassandra le sujetaba, algo que la hizo sonreír agradecida. Realmente necesitaba apoyo. Con un pequeño apretón le dio a entender que todo estaba bien, que el posterior escándalo que armaría era normal. Trató de aferrarse nuevamente a la imagen de su hija, aquella ilusión que se venía creando desde hacía tiempo. Sabía que cuanto la tuviera en brazos, todo sería mejor. Había esperado mucho tiempo para aquel instante.

     

    -Hacía mucho tiempo que no me llamaban así -. Logró seguirle la broma a Aime, quien en esos momentos había aparecido en la planta, seguramente alertada por algún mensaje de la Weasley. Los nervios empezaron a disminuir y el vientre no molestaba como antes, lo que le indicó que la poción hacía efecto.

     

    Le hubiera gustado contar con la presencia de los demás padrinos de su futura hija, así como la de su hija adoptiva y sus primas. Paseó sus orbes mieles por la sala de partos, analizando los instrumentos que descansaban en las mesas y aspirando el olor a alcohol y medicamentos al que estaba tan acostumbrada. Finalmente volvió a echarles un vistazo a sus dos amigas, contenta de tenerlas allí. A su vez, agradecía las atenciones de la Haughton, quien parecía ser la más serena del lugar.

     

    -Voy a ser honesta, comienzo a espantarme -. Alegó al tiempo que volvía a sentir otro pinchazo. Debido a la posición en la que estaba, echada en la camilla del hospital, no pudo hacer nada más que esbozar una mueca de dolor.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.