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Paris Mon amour versión especial


Mackenzie Malfoy
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Mazmorra: Paris Mon amour versión especial
Nivel mínimo: 0
Participantes: 5 jugadores por bando (modalidad bandos)

Otros requisitos: Acceso restringido a bandos
Repeticiones: Permanece abierta desde el viernes a las 23 horas de Londres hasta el lunes a las 09 horas de Londres.
Experiencia: Por cada vez que se realice completa da 10 puntos en el apartado de Mazmorras.


Nota sobre Experiencia en mazmorras tipo bandos: La experiencia se dará si la mazmorra se realiza completa a todos los participantes que hayan hecho, al menos, 5 posteos de rol. Si uno de los bandos abandona antes de finalizar, los participantes de dicho bando no se llevarán recompensas de ninguna clase. El bando que no haya logrado completar la mazmorra por el abandono del otro bando, se llevará recompensas como bando ganador (para participantes que hayan hecho más de 5 roles).



¡Ohhh Paris mon amour! ¡Qué lindo es visitar París en cualquier época del año! La Torre Eiffel, la Bastilla, los Campos Elíseos... lugares maravillosos en los que deleitarse y dejarse llevar. Lástima que sean asuntos del bando los que te hayan llevado hasta esta maravillosa ciudad. ¿Tendrás tiempo para gozar de una velada romántica en Montmartre? ¿Crees que sacarás un rato para poder visitar el Louvre? ¿Quizás un paseo por los Campos Elíseos?

Ten esperanza. En un lugar como París puede ocurrir de todo. Hasta podría ocurrir que encuentres algo que le pueda interesar al MACUSA y recibas una buena recompensa por ello. Pero cuida no se te adelante el otro bando.


Hitos de la Mazmorra:

Debes hacer 5 posteos de rol mínimos para tener opción a las recompensas.

Todos los participantes, que hagan al menos 5 posteos, se llevarán las recompensas básicas.

Los consumibles del Magic Mall que se utilicen, deben estar en la bóveda trastero de personaje al momento de comenzar esta mazmorra.

Hay que tener en cuenta las instrucciones para el manejo de dados. No nos hacemos responsables si los dados cambian de valor por no haber seguido bien las instrucciones indicadas. Las tiradas mal lanzadas implicarán que el participante que lanzó mal los dados quedará muerto. No obstante, si hizo más de 5 roles, aunque no pueda seguir participando, se llevará los mismos premios que se lleve su bando.

Si mueres durante la mazmorra, te llevarás las mismas recompensas que el resto de tu bando en la medida en que hayas realizado 5 posteos mínimo de rol.

Los posteos de rol de esta mazmorra deben contener un mínimo de 1000 caracteres sin espacios.

Te recomendamos leer bien los hitos de la mazmorra que se detallan a continuación.

Esta mazmorra es una competición entre bandos y gana el primero que la termina.

Posteos de entrada (rol): Cuando la mazmorra se abra, dispondréis de un plazo máximo de una hora para entrar en ella. Como estará abierta durante el fin de semana y no a horarios concretos, la hora de entrada empieza a contar desde que entre el primer participante a la mazmorra. No es necesario que entren líderes ni altos rangos, pero sí deberá haber alguien de cada bando para organizar y negociar (Comandante). Realiza tu posteo de entrada roleando que llegas a París. Puedes hacer tantos posteos de entrada como consideres. También es totalmente libre la forma en que hayáis quedado en reuniros en París con vuestros compañeros de bando. La mazmorra sólo permitirá el acceso de 5 usuarios máximo por bando. Una vez que se haya alcanzado ese número, ya no podrán entrar más participantes.

Si no entra nadie de uno de los bandos, la mazmorra se cerrará igualmente. Si al menos entra 1 miembro de cada bando, la mazmorra podrá continuar.

El primer miembro de cada bando que rolee entrada, deberá fijar una palabra clave para su bando, que le protegerá de ataques imprevistos. Todos los posteos de la mazmorra deberán llevar esas palabras claves al final del post. De lo contrario, si tu posteo no lleva la protección establecida, podrán atacarte y pudiera ser que tuvieras que abandonar la mazmorra antes de hora.

Durante toda la mazmorra, excepto en la carrera final de los Campos Eliseos que se considerará directamente muerto al que pierda la protección, si dejas de poner la protección al final de un posteo, un oscuro maleficio hará presa en ti y que mueras o no dependerá de los dados.

Dinámica de dados si se pierde la protección (en cualquier momento durante la mazmorra, salvo en la carrera final): Si se pierde la protección de bando, es decir, si un participante no pone la protección al final de su posteo, el otro bando tendrá derecho a lanzar los dados. Sólo lanzará un miembro del otro bando un dado de 2 caras:

[roll]1d2[/roll]
  • Si sale 1, el miembro del otro bando que perdió la protección muere y debe abandonar la mazmorra.
  • Si sale 2, el miembro del otro bando que perdió la protección vive y puede seguir jugando.

Dinámica de dados para determinar los lugares a visitar: Una vez finalizada la primera hora, se realizará una dinámica de dados en la que todos los participantes deberán lanzar los dados una vez.

Esta lanzada de dados determinará el lugar de París que cada participante deberá visitar, de acuerdo con el siguiente orden.

  • Torre Eifell
  • Museo del Louvre
  • Sacre Cour en Montmartre
  • Notredame
  • La Ópera

Cada participante lanzará, por tanto, un dado de 5 caras.



[roll]1d5[/roll]
  • Si el resultado del dado es 1, deberá visitar la Torre Eiffel.
  • Si el resultado del dado es 2, deberá visitar el Museo del Louvre
  • Si el resultado del dado es 3, deberá visitar Sacre Cour en Montmartre
  • Si el resultado del dado es 4, deberá visitar Notredame
  • Si el resultado del dado es 5, deberá visitar La Ópera

Hasta que todos los participantes hayan lanzado los dados, está prohibido continuar con el hito siguiente. Los dados se lanzarán por cada participante en el mismo orden en el que entraron en la mazmorra y el siguiente no lanzará hasta ver el posteo del participante anterior. Para lanzar los dados se seguirá el siguiente TUTORIAL. Esto significa, entre otras cosas, que quien lanza los dados, actualiza a continuación y el siguiente que tenga que lanzar espera hasta ver el post del participante anterior antes de lanzar los dados Y así sucesivamente. Recordad actualizar nada más lanzar y tomar la captura después de actualizar. A continuación, pasad la captura a quien esté organizando (Comandante, no es necesario que sea AR) de vuestro bando.

Si pasa 1 minuto desde el último posteo y el participante al que le tocaría lanzar por orden de entrada no lo ha hecho, podrá lanzar el participante siguiente. Los participantes que hayan perdido su orden tendrán que esperarse hasta que lance el último que entró y podrán lanzar en ese momento.

Pasados 10 minutos nadie más podrá lanzar los dados. Los participantes que no hayan lanzado se considerarán muertos y tendrán que abandonar la mazmorra, aunque tendrán derecho a las mismas recompensas que el resto de su bando si hicieron más de 5 posteos de rol.

A continuación, los Comandantes de ambos bandos postearán cada uno de ellos dejando las capturas de todos los dados (cada cual los de su bando) y haciendo un resumen de los lugares asignados por los dados a cada miembro del bando. Un posteo cada Comandante.

Si no se ha posteado al cabo de 15 minutos desde el último posteo de dados, la mazmorra se cerrará y ninguno de los bandos se llevará recompensas.

Si se produce abandono de uno de los bandos en este hito, el bando que permanezca se considerará ganador y tendrá derecho a las recompensas como ganador y a conquistar los lugares que le tocaron en suerte con los dados, hecho lo cual, la mazmorra se cerrará.



Visita a los lugares determinados por el dado (rol): Cada participante realizará un posteo (recordad que todos los posteos deben llevar la protección de bando establecida al final del post) roleando la llegada a dichos lugares. Cada uno irá al lugar que el dado le haya determinado. Es posible, por tanto, que varios usuarios de un bando, vayan al mismo lugar. También es posible que se encuentren con alguien del otro bando en el mismo lugar. Y puede ocurrir, también que haya lugares a los que no vaya nadie, porque no han salido en los dados.

Si te encuentras a alguien del otro bando, en el lugar que te ha tocado en suerte, deberéis todos lanzar el dado, en cuanto hayáis hecho el posteo de llegada. No es necesario esperar a nadie. Si un bando completa sus posteos en el lugar (1 por cada participante en dicho lugar), puede ya lanzar los dados. De esta forma, los bandos se disputarán los 5 lugares establecidos o, al menos, los lugares que hayan sido elegidos por los dados.

Si un bando se encuentra solo en un lugar, sin presencia del otro bando, pasará directo al hito siguiente (Toma del lugar), es decir, el participante que haya ido a ese lugar, realizará un segundo posteo para tomar el lugar. Ese lugar pasará a estar bajo control del bando que lo haya tomado. Es un posteo único, en el caso de que haya varios del bando en el mismo lugar, basta con que lo rolee uno.

Si, por el contrario, hay participantes de ambos bandos en cualquiera de los lugares, se lanzarán los dados para determinar qué bando toma el lugar y las muertes en combate.

Dinámica de dados: Si alguien de un bando se encuentra con alguien del otro bando en el mismo lugar, tendrá lugar un combate y serán los dados los que determinen quien gana o pierde. Todos lo que estén en ese lugar lanzarán un dado de 50 caras.




[roll]1d50[/roll]

Los resultados de todos los miembros de un bando que estén en el mismo lugar se sumarán. Se comparará la suma de un bando con la del otro bando y ganará el lugar el bando que haya sacado la suma más alta. El miembro del bando perdedor del lugar, que haya sacado el dado más bajo, será considerado muerto y no podrá seguir participando en la mazmorra, sin perjuicio de las recompensas que le puedan corresponder.

Los dados se lanzarán utilizando el tutorial ya linkeado y la captura se dejará por uno de los participantes del bando ganador del lugar en el siguiente posteo de toma del lugar.


Toma de lugares por el bando vencedor (rol): Una vez completada la toma de un lugar con los dados, al menos uno de los miembros del bando vencedor que esté en ese lugar, deberá rolear la victoria y la toma del lugar.

Hecho esto, los miembros de cada bando que aún queden en liza se reunirán, los Mortífagos en el Arco del Triunfo y la Orden del Fénix en la Concorde. Cada participante que siga en la competición, realizará un rol para presentarse en estas bases.

Carrera veloz por los Campos Eliseos y toma de la base contraria (rol): Una vez que los miembros de un bando hayan completado el posteo para presentarse en su base y estén, por lo tanto, todos reunidos, comenzará una rápida carrera por los Campos Eliseos hasta la base contraria. Es decir, los Mortífagos cruzarán los Campos Eliseos en dirección a la Concorde y la Orden del Fénix cruzará los Campos Eliseos en dirección contraria, es decir hacia el Arco Contrario.

Deberéis tomar la base contraria antes de que el bando contrario alcance la vuestra. El primero que la tome, ganará la mazmorra.

Para tomarla es necesario:

  • Realizar entre todos los miembros del bando que queden en liza 8 posteos.
  • Utilizar, al menos, 5 conocimientos diferentes (resaltar su uso en rojo y negrita).
  • Utilizar, al menos, 3 habilidades diferentes (resaltar su uso en rojo y negrita).
  • No perder nunca la protección de bando al final del posteo. Durante esta fase, no habrá lanzamiento de dados. Si se pierde la protección, el participante se considera muerto y sus posteos no contarán.
  • No debéis separaros, todos los posteos de un miembro de bando, excepto el primero (que para identificarlo bien, pondrá "Empieza la Carrera"), deberán empezar por la última palabra del posteo anterior de un miembro de su propio bando.
  • Todos los posteos de un bando (excepto el primero) repetirán 5 veces (resaltarla en rojo y negrita) una palabra determinada por el bando contrario en el posteo inicial de la carrera (resaltarla en verde y negrita).

Aclaración sobre los dos últimos requerimientos: El que comience la carrera de cada bando pondrá al principio de su posteo: Empieza la Carrera - Palabra para el enemigo: la palabra elegida.

Recompensas:

Por participantes, con independencia del bando ganador:

  • Por participar en la mazmorra y hacer un mínimo de 5 roles, aunque hayan muerto durante la mazmorra: 1000 G.
  • A los personajes que más roles hayan realizado : 2000 G
  • A los personajes vivos al finalizar la mazmorra, aunque sean del bando vencido: 2000 G + siguientes ingredientes/Reliquias.
    • 2 Hoja de peonia
    • 2 Ajenjo
    • 2 Antimonio
    • 2 Azufre
    • 1 Hilo de Luna

Por cada lugar que haya tomado cada bando a todos los participantes del bando con más de 5 roles, aunque hayan muerto durante la mazmorra:

  • 1000 G
  • 3 Escamas de basilisco
  • 3 Escamas de dragón
  • 1 Plata Maldita

Al bando ganador (todos los participantes con más de 5 roles, aunque hayan muerto durante la carrera, se llevarán los siguientes premios adicionales):

  • 10 puntos en el apartado de Mazmorras
  • 2000 G
  • 3 Ojo de tritón
  • 3 Pelo de gato
  • 3 Espinas de rosa
  • 3 Hierba de plata
  • 3 Verruga de sapo
  • 1 Flor Lunar de Nueva Zelanda
  • 1 Huevo de Ashwinder ciega

Posteo opcional:

Una vez finalizada la mazmorra, se pueden hacer posteos adicionales roleando las recompensas y el reporte al MACUSA de lo que habéis descubierto en la Mazmorra.


Funcionamiento:

Al ser una mazmorra que se abre sólo en determinados días, será abierta por el equipo moderativo en los días y horas señalados.

La mazmorra se cerrará a la mayor brevedad una vez finalizada. Los Comandantes deberán dejar posteado el resultado de la mazmorra. Este resultado podrá ser de común acuerdo o bien en discrepancia.

Si el resultado es en discrepancia, los comandantes dejarán escrito, cada uno de ellos, su propio veredicto y los motivos de la discrepancia, apelando a la Comisión de Jueces. La Comisión de Jueces dará el resultado definitivo, una vez verificada la mazmorra, si el veredicto de los Comandantes ha sido en disconformidad.

Los resultados definitivos deberán darse, como máximo, en el plazo de una semana y se reabrirá el topic para añadir el resultado de la Comisión de Jueces (lo harán los moderadores, una vez que la Comisión de Jueces reporte el resultado en este topic).

Los moderadores reportarán y gestionarán las recompensas, una vez que los resultados hayan sido reportados por la Comisión de Jueces o por uno de los Comandantes, si el resultado ha sido en conformidad, quienes deberán postear en el topic Reportes de Mazmorras (cualquiera de los comandantes, si están de acuerdo, y el miembro de la Comisión de Jueces que de el veredicto, si el resultado ha sido en disconformidad).

Nota especial: Esta mazmorra permanecerá abierta durante todo el fin de semana. Cada vez que se acabe una mazmorra, los moderadores abrirán otro topic para que durante las horas de apertura siempre haya una en funcionamiento.

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firma
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Come, my friends,
Tis not too late to seek a newer world.
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En esta ocasión el lugar de reunión estaba algo lejos del de siempre, pero resultaría un desafío. Si bien no se llevaba bien con el idioma, la Gryffindor se había adelantado para llegar a la hermosa ciudad de Paris. Nunca había estado allí anteriormente, o no lograba recordarlo debido a su amnesia, de la cual apenas estaba saliendo. Lo cierto es que aquellas calles no le resultaban en absoluto familiares.

-Expecto Patronum- murmuró, invocando a la bella leona plateada que era su patronus corpóreo, modo de comunicación muy seguro y vital para poder llamar a los suyos.

El mensaje enviado a la Orden del Fénix fue simple pero fácil de comprender: “Nos vemos en París, la palabra clave será: remolacha”. De aquel modo todos sabrían cómo salvaguardarse de cualquier imprevisto.

No estaba del todo segura de que hubiese más gente disponible, por lo cual solo se dispuso a buscar un buen sitio para esperar. Por la calle en que se encontraba, lograba verse a lo lejos la bella Torre Eiffel, la contempló unos segundos antes de acercarse a la pared más cercana. Quería asegurarse de cubrir sus espaldas debidamente, más estando sola en el lugar.

Aferró su varita en su mano diestra y murmuró para sí misma: “Remolacha”.

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Observó a la leona que había aparecido frente a ella mientras hacía trámites del Concilio, escuchó sus palabras y casi lanza una carcajada al final de la frase con la voz de aquella bruja retornada. Vaya ideas locas, suspiró y movió su varita, dejando una alta carpeta en su registro de pendientes e invocó un portal mientras susurraba Fulgura Nox

 

No le apetecía para nada, absolutamente para nada volver a París. La primera vez que había regresado había sido con tanta ilusión y ahora. Puso los ojos en blanco. Las brujas tenían a veces ese defecto y ella no había podido decir que no. París sin embargo ya no era ni romántico ni interesante para ella.

 

—¿Estáis seguros de que esto es lo que queremos hacer? —preguntó sin dirigirse a nadie en particular.

 

Avanzó unos metros dejando que los tacones de las botas marcaran con un suave sonido cada paso que daba antes de girarse y observar de nuevo a sus acompañantes, clavando más bien los ojos en quien la había invocado allí. Sacudió sus ahora más cortos cabellos llenos de rizos que apenas pasaban el cuello del suéter verde oliva que llevaba puesto junto a jeans al mismo tono. En su cinturón tenía al lado izquierdo el pasador del bolso de piel de moke y a la derecha su porta varita, vacío, por sostenerla en su diestra.

 

Se acercó a la bruja pegada a la pared y le susurró divertida al oído.

 

—Así que… remolacha…

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Una larga calle de adoquines serpenteaba entre edificios iluminados por pequeños faroles de luz. El aroma a flores que destilaban los pequeños balcones de rejas negras inundaban los sentidos de la bruja cuyo rostro oculto bajo la máscara de hueso gesticulaba una sonrisa.

 

Botas negras, pantalones de gabardina cargado de bolsillos y musculosa todo a tono con su oscura capa, debía actuar rápido, la serpiente en su cuello ardía al igual que la varita que sujetaba con fuerza con la diestra.

 

Finalmente la calle desembocó en el puente de Las Artes, Allí donde los amantes dejaban su candado creyendo en aquella fantasía del amor eterno.

 

Conforme avanzaba por el puente con una suave floritura de varita los candados empezaron a caer sobre el Sena. La sonrisa se mantuvo en los labios de Shiva quien se detuvo justo en la mitad del dichoso puente y respiró con profundidad el frío aire parisino sosteniéndolo por unos segundos en sus pulmones para luego exhalar al tiempo que empuñó su varita al cielo para decir claro y con orgullo:

 

-Morsmodre-.

 

Una nube tormentosa se formó sobre su cabeza tomando forma de la calavera que abrió ancha su boca para que la serpiente se deslizará por el cielo nocturno haciéndose de él.

 

 

-Que caiga quien deba caer ante el poder de La Marca tenebrosa.

 

 

Era irónico como la bruja en ese instante sentía tremendos deseos de comerse una buena PASTAFROLA.

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— Otra vez París—soltaba con desganó. Luego de su última visita a ese sitio, no sentía la menor simpatía por estar en esa plaza. Aunque el poder beberse unas buenas copas de vino, no era del todo desagradable. Tenía tiempo para descansar un rato, aunque para una persona como ella esa palabra estaba totalmente aniquilada en su diccionario. ¿Cómo podría descansar siendo la Primer Ministra de Nueva Zelanda?, intentarlo sería completamente inútil— Pues vayamos por ese vino que tanto suelen presumir— deslizando las yemas de sus dedos por la pretina de su pantalón sentía su varita lista para entrar en acción.


Había poca gente a su parecer, dejandole un patio de juegos que le serviría para entrenarse un poco. Lastima que no le apetecía jugar tiro al blanco, sino que estaba ahí pata algo mucho más interesante e intenso. La idea de poder conquistar alguno de los sitios más preponderantes y visitados de la cuidad parisina era capaz de seducir a cualquiera. Pero a una mujer como ella, le causaba algo más que fascinación y el verse dueña de eso le entusiasmaba.


La bastilla o quizás el museo donde reposaba sin ninguna clase de amenaza la mona lisa. Eso si que era irse por todas las canicas y no dejar que el bando contrario le sacará ventaja, al ser tan competitiva seria difícil darle pelea o al menos intentar dañarla de algún modo. Sería divertido porque hacia tiempo no tenía una redada como se debe y era mejor sacarse el óxidos antes de que este se siguiera acumulando.


— Jugaremos como en los viejos tiempos, vamos que no somos tan viejos— soltó una carcajada catártica que le liberaba de un poco de tensión. Sentándose en una silla pidió el vino más caro de la carta, no porque tuviera para pagarlo, sino que su paladar no aceptaba cualquier alcohol de mala caña que jugaba a ser de una sepa digna de ser elaborada por las manos de los sirvientes de los dioses.


PastaFrola

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

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Básicamente ya eres la mitad de una maldición

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Su corazón latía con fuerza. Algo le decía que las cosas no irían como ella pensaba, y eso empezaba a preocuparla. Las respuestas de sus compañeros estaban demorando. Bien sabía que todos estaban más que preocupados por el Edicto Ministerial, del cual entre todos estaba intentando manifestarse en contra. Si bien no iban a plantar cara a la ministra, o al menos eso querían que ella piense, sus movimientos por las sombras serían decisivos en la probable guerra que se avecinaba.


Suspiró. Sabiendo que no había escogido el mejor momento para intentar esa misión, no obstante, daría lo mejor de sí hasta el final.


Se movió unos pasos en las sobras, a la espera de cualquier movimiento sospechoso. Solo esperaba no ser sorprendida y, si así era, al menos estar preparada. Afirmaba su varita entre los dedos con tal fuerza que empezaban a dolerle. Si bien tiempo atrás no temía a enfrentarse a nadie, sabía que todo había cambiado mucho en su ausencia y estaba fuera de práctica. Aunque, llegado el momento, sabía que su instinto no la traicionaría.


No quiso abandonar el punto a cual había convocado a sus compañeros, aún manteniendo la leve esperanza de que se presentase alguno de ellos para acompañarla en su inoportuna osadía. Por fin, los pasos y la voz de su compañera de bando la llamó su atención.


-Segura no estoy, pero ya llegamos hasta acá…- respondió antes de ver cómo su compañera de bando se acercaba a su escondite. Divertida, le respondió al comentario respecto a su palabra escogida -¿Por qué no? Remolacha…

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El aire que me rodeaba se sentía diferente. Tal vez jamás lo habría conocido de no ser por mi madre. Me había insistido en que la acompañara, en que nunca hacia nada de lo que ella quería. Me había invitado a ciento de lugares y había encontrado la manera de esquivar uno a uno a uno con alguna excusa perfecta. Pero allí estaba en medio de Paris, ya ni me acordaba el nombre de la calle. La noche se sentía en el lugar y el frio te quemaba los huesos, pero aquella túnica negra cubría todo mi cuerpo. Incluso la máscara lograba tapar el frío.

 

Pero la marca no. Ardió como la primera vez y sabía que era la señal. Y la luz verdosa en el cielo estalló. El color verde esmeralda que emitía me provocaba cosquillas en el estomago, era un permiso especial para comportarme como quería, para ser quien realmente era. Era libre, lo que había querido prácticamente toda mi vida.

 

Me desaparecí de allí entre los callejones. Todas las edificaciones y las personas eran diferentes, pero ahora solamente tenía que re agruparme con quienes estaban llamándome, especialmente mi madre Shelle. ¿Tendría problema si me quedaba unos días en Paris? Había visto unos lugares en potencia, tal vez hasta me servirían de contacto. Lo que quería evita a toda costa era que quisiera quedarse. Tal vez si enviaba unos regalos como souvenir, se mantendría contenta, había escuchado que para eso era la Pastafrola.

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GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

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— El tiempo suele pasar más lento, porque demonios las cosas no pueden moverse a un ritmo más agil y menos...—llevándose la copa a los labios saboreaba ese licor. No era una delicia andante, pero al menos pudo calmar un poco su sed. ¿El vino era capaz de eso?, posiblemente el que servían dentro de la taberna, pero esa cosa con fruta y alcohol, no acababa de cuadrarle del todo. Sus ojos iban y venían de una pareja a otra, no añoraba la compañía salvo por aquella que le hacia sentir extrañamente fuera del plano terrenal.


— Creo que le dicen amor, aunque no todos suelen experimentarlo con la misma intensidad—encogiéndose de hombros se perdía en la oscuridad del cielo. Imaginándose que estaría haciendo en esos momentos su pareja, posiblemente leyendo algún libro sobre quidditch o preparándose para la clase del libro de druida. Infinidad de opciones rondaban su cabeza, agradecía que de ese modo no tuviera tan presente tener que irse dentro de poco de ese restaurante.


Ahora su antojo por una buena baguette rellena de carnes frías o algo menos pesado, optando por una ensalada o tal vez un corte de carne cocinado en su jugo. La clase de jugo era el problema, porque no siempre le gustaba que fueran aderezados con especias y esas cosas, sino con lo que traía su victima dentro de si. La sangre era un mangar difícil de digerir para otros seres, pero en ella causaba que su adrenalina se disparará sin remedio.


— No, no nada de morder de momento—riendo por debajo bebía un poco más de vino. Frunciendo un poco el ceño dejaba de lado eso, pidiendo una botella de bourbon esa que le haría compañía en su andar por la plaza. Eso si que era vida, beber y beber y no caer ante los embates de esa bebida que le fascinaba



PastaFrola

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—Entiendo —dijo con una expresión enigmática y no, la verdad es que no entendía un joraca porque mientras pensaba en la remolacha se dio cuenta que había dejado un pergamino en la bandeja equivocada ¿cómo demonios podía estar pensando en el trabajo del Concilio mientras estaba en París?

 

Fácil, odiaba París, tenía los buenos recuerdos de los cumpleaños y las bodas acaecidas en aquel lugar, pero también la falta de quien la había acompañado en aquellas ocasiones. Caelum había hecho fracasar su intento de contactar con aquella alma aunque las que habían atrapado le había parecido de lo más interesante.

 

Concéntrate Darla, lo que haces que odies París es lo que te puede matar si no dejas de divagar. La voz de su alter ego sonó en el fondo de su mente, no había podido erradicarla del todo, o más bien como compensación a su falta de palabra le había permitido permanecer más en la superficie. El Laicón terminaría teniendo razón.

 

Se arrimó bien a la pared mientras movía algo nerviosa su varita entre sus dedos, podía sentir las vibraciones de Edelweiss entre sus dedos aunque ni chispas salieran en ese momento de ella, pero la fibra del corazón de dragón siempre parecía palpitar al ritmo de sus propias emociones.

 

—¿Y bien? ,—preguntó observando a Mica con cierto dejo de curiosidad — ¿qué se supone que hacemos esta vez acá?—y su tono se volvió burlón — Remolacha…

 

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Con un sabor amargo a desasosiego la bruja se mantuvo firme bajo la sombra de la marca en el cielo, a la espera del cantar de una alondra que anunciara la llegada del fin de la oscuridad que residía sobre la ciudad de las luces. El parpadear de la brillante y esplendorosa Torre Eiffel se veía a lo lejos, se imaginó el trocadero repleto de turistas ansiosos, de parejas expectantes, probablemente alguna propuesta de casamiento o algún festejo... Se acercaba San Valentín y el solo pensar que pasaría ese momento con la mujer que le había despertado tan grande deseo la volvía loca. Aunque a veces se preguntaba si algún día decidiría asentar su vida, dar pie a formalizar y crear una familia.

 

De solo pensar que su amada podría correr peligro a causa de la profesión que caía sobre su espalda, no tenía miedo en decir lo que pensaba en las páginas del Magisk porque nada la ataba, no tenía nada que perder. Mael... era un hombre fuerte a quien mantuvo al margen de su vida por aquél mismo miedo, no quería que corriera la misma suerte que su abuelo, mi padre.

 

Nuevamente inspiró hondo esperando que sus pulmones se llenaran y al exhalar alejó ese malestar que la atormentaba, debía mantener la mente fría para el caos que se desataría. Porque allí, en las calles adoquinadas de París, los edificios se teñirían del color del cual solo la sangre es responsable.

 

Luego se encontraría quizás con Mael y comería aquella tarta que tanto la antojaba ¿cómo se llamaba? ah sí, PASTAFROLA.

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