Libro de la Sangre 15

[Patrick Colt]

Había recién ingresado a los terrenos de aquella mansión.

 

La oscuridad que siempre acompañaba al hombre se propagó por el volumen completo del lugar. La máscara que llevaba en su rostro era de titanio, con una mueca de dolor en sus facciones cuya intención era ocultar la verdad tras sus cuencas. Patrick Colt era un mortífago muy buscado para captura en aquellos tiempos en donde la Orden del Fénix parecía extinta.

 

Parecía.

 

Los últimos encuentros con Sagitas le habían revelado que aún tenía trabajo por hacer. Debía pensar rápido, aliarse con La Marca Tenebrosa de vuelta para recuperar su Katana de plata y darle caza a la bruja de cabellos violetas antes que esparciera la ideología de ese grupo de magos y brujas que defendían la igualdad entre la población mágica y muggle.

 

Eso no podía permitirse, él no iba a permitirlo. Y así como su sola presencia logró repeler los espectros que vagaban amenazantes a su alrededor tan solo a su llegada, lucharía con todo hasta volver a extinguir a los Miembros de la Orden del Fénix.

 

- Aburrido - los decibeles de su voz variaban producto de la magia que su máscara brotaba con la finalidad de mantenerlo incógnito. Jugueteó con la varita negra en su mano diestra, y negó con la cabeza.

[Keaton Ravenclaw]

El ojiverde ya no entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando, y la verdad era que ya poco le importaba, porque en efecto, la clase estaba resultando ser aquello que él esperaba. Pero en fin, debía de hacer algo, lo que fuera, algo para poder activar un poco el ritmo de aquella clase, ya que corría el riesgo de, de nueva cuenta, reprobar el Libro, y yaa no tenía la misma cantidad de galeones que antes como para darse el lujo de desperdiciarla.

 

Vamos a ver, lo que debemos hacer es aprender a usar los hechizos del libro, ¿no? Entonces eso haremos Al vampiro le importó muy poco si rompía reglas, se aventuró a atacar a aquel demonio que tan mal le había caído desde un principio.

 

Sacó aquel Libro de La Sangre y leyó un poco, y tras aquello, estiró su diestra e invocó aquella daga. Era de plata, larga, aunque no más que el antebrazo del Ravenclaw, y con un filo bastante dañino si no se usaba con cuidado. El chico se acercó al a Demian y le hizo un rápido corte en el cuello, profundo, pero no mortal.

 

¡Obediere! Dijo Keaton y de pronto el Malfoy quedó bajo su poder Déjate atacar por esos seres Añadió con cierto tono de burla en su voz y ellos chico se fue hacia dónde estaban esos entes que los atacaban.

 

Sería interesante de ver, el Ravenclaw estaba ansioso de ver qué pasaba, su curiosidad lo instaba a aquello.

[Thoth]

Baje la mirada y pensé en mi compañero vampiro ( @@Keaton Ravenclaw ) el mismo pensó cortarme y dejarme morir a esas creaturas, admitió su táctica era algo macabra, pero no se dio cuenta que mi cuerpo se encontraba incorpóreo y me había marchado con el profesor, ahora no sabía dónde me encontraba y solo me quede pensando en las palabras de @@Patrick Colt

 

-Supongo que ahora nos moriremos de aburrimiento y no sé si ello sea la prueba, antes me había divertido torturando a esas creaturas.

 

Eleve lentamente la mriada y extrañamente la enfoque al Ravenclaw. Y allí se me ocurrió una forma de vengarme del mismo, quizás no física. Pero en mis pensamientos ya se encontraba ideando más de una forma para aniquiliarle, no sé, quizas algunas torturas que se me venian a la mente.

 

-Ravenclaw si no me equivocó eres un vampiro, a ver si puedes controlarme con tu cautivadora mirada, pero te recuerdo que he tenido práctica con mi esposo, que también es de tu raza.

 

Mis orbes se volvieron completamente oscuros.

[Patrick Colt]

Patrick Colt estaba suficientemente preparado tanto mental, como físicamente, para afrontar cualquier amenaza silenciosa.

 

La convocación para la tertulia acerca del Libro de la Sangre parecía un adorno, nada había sucedido desde que el Mago Tenebroso había decidido hacer uso de la invitación. Por ende, se había dado la tarea de aparecerse en los terrenos de la Mansión donde sintió la tensión mágica del Libro de la Sangre. Aquel objeto didáctico despertaba cierta suspicacia en el hombre, su contenido seguramente debía rondar los principios de la Magia Negra a la cual estaba acostumbrado, mejor aún, a la que se sentía atraído.

 

Para nadie era un secreto que el Mortífago era un criminal despiadado, sin escrúpulos y atroz, y que su dominio de la magia oscura llegaba a etapas inimaginables, como manipular el aire y causar graves heridas.

 

El historial de decesos a su nombre era eterno y por ello sus días libres podrían estar contados siempre y cuando las autoridades estuvieran lo suficientemente íntegras como para morir cumpliendo su deber.

 

Con todo y el tiempo muerto en aquel encuentro, los chiquitos se pusieron a pelearse. Patrick Colt se retiró sin observarles ya dispuesto a desaparecerse, entendía que ninguno de ellos fuera capaz de atacarles; pero de ahí, a tener que perder el tiempo por que sí, había una diferencia del tamaño de una masacre.

[Hades Ragnarok]

Era la primera vez que en mucho tiempo un alumno en verdad se interesaba por aquel libro y por intentar comprender y dominar la magia oscura que conllevaba. Había escuchado las preguntas de Demian antes de que toda aquella acción siguiera su curso, en un segundo de descanso que habían tenido, sin embargo, el cainita esperaría a que terminaran con aquello para responder a lo que este le había preguntado.

 

-Solo si usas la daga para proteger a alguien más –comento el vampiro- es decir, imagina que tu usas la daga y quieres proteger a alguna persona, puedes hacerlo, la cuestión es que cada herida que pueda sufrir el protegido te sucederá a ti, no al otro –comento en tono serio- con respecto a tu duda sobre el juramento –jugó con la varita entre sus dedos manteniéndose atento a cualquier sorpresa que pudiera aparecer de un momento a otro- no puedes hacer que nada lo destruya, una vez que sucede quedas atado hasta que el efecto pase –comento tranquilamente poniéndose en guardia.

 

Luego de aquello todo sucedió lo suficientemente rápido, al fin aquellos aprendices habían tomado conciencia de lo que estaba sucediendo o de lo que estaban aprendiendo, por lo que comenzaron a practicar los unos con los otros, algo que tenían que haber comenzado a hacer desde hacía mucho.

 

Negó con la cabeza y les hizo señas para que continuaran aquel camino, no sin antes percatarse de que el ambiente a cada paso iba cambiando de una forma u otra. Aquellos pasillos estaban comenzando a sentirse mucho mas fríos en comparación con los anteriores, los pasadizos de aquella mansión eran más intrincados. Se detuvo… ¿pasadizos? ¿Desde cuándo habían entrado a un laberinto? Hasta aquel momento fue que se dio cuenta de los cambios que habían sucedido. Por alguna extraña razón ya no estaban en la mansión, sino que habían pasado a formar parte de algo más peligroso, quizás un juego mortal.

 

Pudo sentir lo que venía mucho antes de entenderlo. Aquel frio silencio y como el ambiente cambiaba de una manera extraña, además de aquella extraña respiración, como si estuvieran succionando algo, el sonido de cascos, aquellas pisadas, aquel siseo y el chasquido de unas enormes tenazas. Una esfinge, una acromantula, un basilisco y un centauro y un dementor iban al encuentro tanto de él como de los aprendices. Dibujo una mueca, era el momento de que los estudiantes aprendieran de una forma u otra el significado o lo que era aquel encantamiento que nadie solía usar.

 

-<<Maldición>>- pensó 3 veces apuntando a Demian, Keaton y Patrick. El efecto fue inmediato, ahora ellos tendrían que luchar con aquellas criaturas bajo el efecto de aquel hechizo que cargaban encima.

[Thoth]

Ya ni estaba seguro de lo que me encontraba realizando, por lo paso por mi mente. Curación y las posibles o no heridas caudas por @@Keaton Ravenclaw a mi cuerpo se sanaron, esto era algo extraño pero no me importo. Lo que si me preocupo es que ahora este podía manipularme a su voluntad.

 

Acto seguido @@Hades Ragnarok me lanza una maldición y observe que algunas creaturas van en mi contra, como la de mis compañeros.

 

“Salvaguarda Mágica”

 

Volviendo de esta forma mi cuerpo intangible y evitando de esa forma el ataque. Sin embargo, sabía que no podía contener por mucho tiempo a esas creaturas así que apunte a la nada misma, suponiendo que mis compañeros se encargarían de las otras, dado que eran más fuertes que yo, por eso invoque.

 

-Expecto Patronum - Y mi patronum comenzó a emitir un brillo que alejo al dementor, esto sería suficiente para evitar la muerte por esa creatura, ahora restaba el centauro, basilisco y acromantula. -Es necesario acabar con el resto, supongo que vuestra habilidad de controlar creaturas nos puden servir. - A ello le decia a Colt y al Ravencalw. Dado que mi poder era muy reducido a diferencia con la de ellos, que podian controlar quizas a esas creaturas.

[Keaton Ravenclaw]

Después de algunos momentos en los cuales el Ravenclaw estaba tentado a abandonar aquella clase y esperar a que hubiera un profesor que realmente tomara las cosas y aprendizaje de los alumnos en serio, decidió que no, que no estaba ahí para perder más galeones y que además quería llegar a cumplir, de mínimo, su sueño de hacerse con el libro del Druida del Nivel XV, por lo que esperó a que aquello culminara de la manera que fuese con tal de que aprobará el curso.

 

Hades sin más instó a sus estudiantes a qué se adentraran en los pasadizos de aquel Castillo en ruinas, pero parecía que que de pronto estaban en un laberinto. Aquello emocionó al vampiro, pues a los Ravenclaw se les daba bastante bien aquellos sitios, por lo que cuando aparecieron aquellas criaturas y el ojiverde miró a la Esfinge, sonrió aún más. Ellas eran las criaturas dignas del intelecto de los herederos de Rowena. Sin embargo, Keaton quería evitar la molestia de responder su enigma, por lo que pensó <<¡Sillencius¡>> pero de su varita solo salieron chispas y un sonido a pedo. Keaton rió pero a la vez se molestó, aquello sin duda había sido el efecto de hechizo Maldición, pero la cosa era, ¿quién le había lanzado el conjuro? Era muy posible que Demian o Hades, porque de Patrick lo creía imposible, él tenía métodos mejores que aquel. En ese momento, la Esfinge se postró delante del Yaxley.

 

—¿Quieres continuar? Mi enigma has de adivinar —Dijo con voz trémula pero basta te clara, Keaton puso atención —Hay dos hermanas una de las cuales engendra a la otra, y ésta a su vez engendra a la primera. ¿De qué se trata? —Dijo aquella gran bestia y comenzó a afilarse las garras, pues estaba seguro que el vampiro no lo adivinaría.

 

Por su parte, el Ravenclaw se puso a pensar de inmediato. ¿Dos hermanas que se engendran la una a la otra? El vampiro pensó de momento en un incesto a través de un giratiempo, sin embargo aquello era poco probable. Pensó entonces en los libros que había leído en el Castillo Ravenclaw, dónde se explicaba la dualidad y la fraternidad, el amor, la luna, el sol... Y de pronto lo supieras.

 

—Se trata de la Noche y el Día, los egipcios y los griegos consideraban al Día como femenino, por lo cual ambas son hermanas y una da paso a la otra —Respondió el vampiro con sabiduría y la Esfinge lo dejó continuar.

 

¿Qué otras sorpresa les esperarían al vampiro y sus compañeros de clase?

[Thoth]

Era algo iluso pensar que mis compañeros de estudio se encontraba a mi lado, al parecer fue algo del laberinto donde me encontraba, estaba yo perdido en ese lugar que me hacía dudar de mi propia existencia, al parecer me había librado del Dementor. Por tal motivo, seguí aventurándome en ese lugar.

 

-Curioso, no pensé ver estatuas en esta clase.

 

Lo comento al notar varias esculturas, que me parecían estar vivas y poseía mucho detalles, en verdad el escultor debería ser un artistas, pero en ello observo a la lejanía una gran serpiente. Y fue allí que capte que eran cadáveres, pero la petrificación era tal, que me hizo confundir. Eran cuerpos inútiles que no me servían de mucho, dado que no era yo un nigromante o en su defecto alguien con tal poder para revivir a esos muertos.

 

-Será mejor que me acuerde lo que decía el poema de esa creatura.

 

Y fue allí que se me vino a la mente que el cantar de un gallo mataba a ese ser, por lo que busque de inmediato que trasformar y observe una piedra de gran tamaño. Y mencione.

 

-Morphos

 

Y la piedra de gran tamaño se convirtió un gallo y al cantar la gran serpiente muere. Poco a poco vi como decaía lentamente. Otra creatura más para el desafío, que había logrado matar. Estas pruébame hacían recordar a mis clases de Creaturas Mágicas.

 

-Bueno, mi único aprendizaje es el deseo de matar alguien.

 

Después de ese enfrentamiento el suelo se quebrantó y caía al vacío, usando mis amuletos del libro de la fortaleza planeo un poco, llegando a lo que parecía ser una cueva. Y lo único que escuchaba eran grandes pisadas. No sé, porque conjure el Lumos, pero el hecho fue quede atrapado una tela de araña y vi allí mi amenaza.

 

-¡odio a las malditas arañas!- Grite con gran fuerza. –Vitae

 

Y una roca de gran tamaño le sale piernas y garras, le ordeno atacar a esa acromantula. Observo la lucha, mientras que lucho como liberarme. Por suerte, usaba solo efectos, por si seguía estando bajo la maldición, no me ocupe en ver que más, pero si note como las dos creaturas se observan, pero debería apurarme no vaya a ser que esta cosa tendría crías.