Aritmancia

[Zack Ivashkov]

Se echó a andar tras el excelente mensaje motivacional de su profesora sin saber si el camino que seguía le llevaría a donde necesitaba estar. La voz de Juv emanando del mapa ayudó a organizar ciertos números dispersos en él que le sirvieron de referencia. Se posaron sobre ciertos lugares que podía reconocer visualmente comparando con el mapa y se ordenaron de manera que si los seguía por el orden que se le indicaba, lograría encontrar a la bruja. Y efectivamente así fue.

 

Zack no era una persona de dejarse llevar por la suerte. Su ignorancia del momento el hizo pensar que había sido coincidencia haberlo logrado a través de unos numeritos. Pero claramente todo fue un experimento de nociones básicas de la Aritmancia.

 

Llegó justo a tiempo para escuchar la introducción de la materia. Ya conocía algo, a pesar de que su interés nunca fue suficiente como para participar de una clase o estudiarla a fondo. Ahora le tocaba y al menos de muy buena mano, pues la soltura y seguridad con la que Juv les explicaba era digna de alguien experimentado. No podía esperar menos de aquella mujer. Reunía en una sola figura excelentes cualidades, cosa que enorgullecía al también mortífago Ivashkov. Sólo tenían gente de élite de su lado.

 

—¿Quieres decir que cualquiera que logre conocer mi fecha de nacimiento puede averiguarme la vida entera?— dudó obviando por completo la sugerencia práctica anterior de la fémina. Siempre supo que la Aritmancia tenía mucho que ver con la adivinación, solo que escucharlo tan sencillo de esa manera le preocupó pensando en la cantidad de gente que habría por el mundo con tales conocimientos y con intenciones de rebuscar en su pasado oscuro o su futuro incierto.

 

—Quisiera comenzar con algo poco relevante— acotó esperando captar la atención de Juv —Quiero saber qué pasó con mi arma mágica... ya sabes, la plateada filosa. ¿Crees que sea posible a través de la Aritmancia? — cuestionó frunciendo el ceño y cerrando los ojos. No olvidaría el triste momento en que su valiosa katana sencillamente se desvaneció de su mano para nunca volver. Nunca tuvo la habilidad de invocarla y tampoco pudo encontrarla en su bóveda, a donde generalmente huía mágicamente tras su utilización. Agradecería mucho a la Malfoy ayudarle con ese pequeño ejercicio práctico.

[Darla G Dumbledore]

Río al escuchar las palabras sobre la comodidad y tener que bucear en busca de la Atlántida, sería divertido, había grandes secretos mágicos en el fondo del mar, estaba segura y con cascos burbujas seguro podrían llegar lejos. Lo del Titanic también tenía su encanto, si las leyendas de que alguien había practicado un gliseo y por eso se habían hundido, además de los rumores de las familias mágicas que habían perecido allí.

 

Mientras buscaban el lugar donde los esperaba Juve su prometido había encontrado uno de los vendedores ambulantes que tenían todo tipo de mercancía con ellos y lo mejor es que entre ellos incluía un mapa guía que se complementó a la perfección con el mapa que les dejara la bruja profesora. Aunque por las antiguas runas que había en él Darla podía descifrar que el de la Black Lestrange tenía más secretos de los que se revelaban a simple vista, podía leer las indicaciones de buscar las runas ocultas en el mazo pero ¿qué mazo?

 

—No creo que fuera drama amor, igual podríamos utilizar el anillo de salvaguarda mágica, nadie nos vería y… —y nada, se les acabó la exploración o Luna de Miel en Egipto, Juve había aparecido de repente cerca de ellos. Darla levantó una ceja ¿cuándo había sufrido la rubia daños en sus ojos?

 

Darla ahogó un gorjeo al escuchar las palabras de su prometido y metió la mano libre al bolsillo, adivinen buscando qué, pero parecía que no sería necesario, o eso esperaba. Observó las cartas… el mazo…

 

—Gracias, hola Juve, tanto tiempo —había saludado a la bruja antes de que esta empezara su explicación sobre las mancias, en especial la aritmancia.

 

Mentalmente iba tomando nota, ciencia madre, origen y funcionamiento, naturaleza, flujo mágico, aritmomania y alquimia, designios de la magia, anhelos. Frunció el ceño y pensó en lo que más deseaba, bueno, lo tenía a su lado en realidad, solo faltaba un detalle, se sonrojó en su mente al pensarlo.

 

Números, vida, pasado, presente y futuro, ella podía viajar a ellos a través de portales, bueno, no al futuro, para ello necesitaba tener la habilidad de videncia, pero con sus habilidades y conocimientos ella podía viajar al pasado y a cualquier lugar del presente. Quizás, solo quizás, debería considerar las dos habilidades que le faltaban para poder abrir los portales al futuro y al mundo de los muertos, pero eso era algo que tendría que discutir con Seba, más adelante.

 

Fecha de nacimiento, se mordió el labio por dentro, ella jamás había dicho a nadie su verdadera fecha de nacimiento, hacía ya tanto tiempo, aunque era una vampiresa relativamente joven en comparación con otros congéneres que se movían en el mundo mágico, incluyendo Kimberly, su amiga heredada de su alter ego. El nombre completo era otra cuestión, ¿era ella realmente una Potter Black? Desde que le habían revelado que por ello había pasado de ella su supuesto padre, Sagitas no podía decirle mucho de su verdadera filiación, de hecho la sacerdotisa había crecido junto a ella en Hogwarts, aunque no lo recordara. Difícil saber a ciencia cierta. ¿Qué tan real segura podía ser con ella la aritmancia ante tantas dudas sobre su realidad?

 

Seba planteaba en ese momento que se parecía a las adivinaciones muggles, aunque a decir verdad nunca había oído de las conchitas de mar, pero sí las lecturas de carta, de manos, de huesos y obvio, sus amadas pero algo abandonadas runas. Zack había aparecido mientras la rubia hablaba y su pregunta le causó curiosidad, jamás se había interesado en averiguar sobre él demasiado. Darla contuvo la risa al escuchar que el mago mencionaba su arma plateada. No podía ser más infantil, ella había estado a su lado cuando utilizaba la katana y Seba había sido aspirante bajo la tutela de la rubia frente a ellos ¿acaso pensaba que no sabía de qué hablaba? Puso los ojos en blanco y antes de que se le olvidara lanzó su propia duda.

 

—¿Y qué ocurre si la información que brinda el sujeto es incorrecta? Su nombre completo no es su nombre de nacimiento, porque le adoptaron y él no lo sabe y se lo cambiaron o le dan una fecha de nacimiento que difiere de la real para ocultar que sus padres no lo fueron en realidad? ¿Cómo actúa la aritmomántica en esos casos? —inquirió la bruja con curiosidad.

 

[Patrick Colt]

No solo había desolación en todo aquel paraje egipcio, sino una desmantelada sensación de aburrimiento era compañera de toda la extensión.

 

Patrick Colt no estaba acostumbrado a todo el sosiego que los rodeaba, y más cuando sentía los granos de arena colarse entre sus dedos. Sin duda, el mortífago sabía que todo aquel encuentro era un desacierto más de Juve, de aquellos que sólo ella era capaz de hacer, y desde que tenía razón de conocerla no hacía otra cosa igual que vanagloriar su feminismo. Pleno y vacío poder.

 

Él en cambio era un desdeñoso asesino al que esos perfiles no le convencían, por ello siempre la catalogaba como una bruja débil, de carácter amañado y muy manipulable. Capaz de cubrir sus falencias en esa opulenta forma de ser de mujer con clase y altruista. Cosas que no cuadraban en lo absoluto. Adicional, ella había perdido varios duelos contra el Cardenal de la Muerte, recuerdo que lo motivó a negar con la cabeza y al tiempo le robó una sonrisa.

 

Avanzó, visualizando a Darla unos metros más adelante, junto a un mago al que no reconocía. Por ende, la sonrisa se convirtió en mueca e inmediatamente pasó la mano por su rostro para materializar una máscara de titanio reluciente que reemplazaría su identidad por una incógnita. Desenfundó su varita, negruzca y larga, autora de almas rotas y vidas perdidas. Dejaba una estela de salpicaduras relucientes sobre la arena que caían desde su punta, a lo largo de su andar, donde más allá se toparían con la dueña de Aritmancia.

 

Darla se había aparecido en la Delta del Río Nilo, al igual que el Mortífago, pues Bubastis, ciudadela ubicada en el mismo lugar, daba origen al culto de Bastet. Él intuía que la rubia era incapaz de desconocer aquel dato tan característico de la tierra a la que siempre le rendía pleitesía.

 

- ¿Vamos a empezar esto tan rápido? ¿sin presentaciones, ni jueguitos? – preguntó con un tono irónico, en frente de los presentes, quienes parecían más interesados en Aritmancia que en cualquier otro menester casual para desterrar el aburrimiento de los alrededores – qué aburridos.

[Kahlan Blackthorn]

— Si puede saber la misma con lujo de detalles, pero debe interpretar con certeza cada uno de los números y el mensaje que estos le proporcionan —extendió su surda para percibir parte de la energía de Zack— Está más cerca de lo que crees, no te ha abandonado del todo y puede que pronto regresé a tu poder —deslizaba su mano por un puñado de cartas que apareció en su mano. Las palabras de Darla captaron la atención de la vampiro, brindar información errónea sobre una persona o alguien en particular, no implicaba que la lectura de la Aritmancia fuera del todo errática, solamente que era imprecisa y generaría dudas en el sujeto que recibiera dicha predicción.

— Se pueden falsear datos, pero eso no repercutirá en todo lo que el futuro le tenga deparado a una persona. Es simple, podemos decir que una pareja tiene un pequeño traspié y alguien decide deshacerse del hijo que tuvieron, dándolo en adopción como bien lo mencionas. Adquiere otro nombre, apellido, nacionalidad y hasta fecha de nacimiento. Su futuro fue cambiado de momento, pero eso no quiere decir que haya sido de forma definitiva o concluyente, porque nada en el mundo es definitivo y creo que eso lo sabemos como magos —terció una lóbrega sonrisa que arañó sus orbes lapislázulis. Continuaba con su caminata, analizando una a una las dudas que se formulaban en la cabeza de sus alumnos.

— El lenguaje de la Aritmancia es el que entiende la armonía y el orden de las cosas, mediante la existencia de la magia, y los sabios Egipcios fueron los primeros en descubrir cómo está ciencia.magia funcionaba. Realizando diferentes experimentos, llegaron a la conclusión de que la expresión primordial de está ciencia podía darse a través de ciertas formas geométricas armónicas, a continuación les daré a conocer todas y cada una de ellas—les obsequiaba una replica exacta de cada una de ellas. Resguardadas dentro de un cofre de caoba los cuatro se abrieron en el acto de golpe, acompañados por un resplandor verde esmeralda— Circulo- esfera, cuadrado-cubo, triangulo-pirámide, espiral, infinito, fractales, etcétera. Sólo podrán elegir tres de todas las formas que les acabo de mencionar, elijan con tino y mucha sabiduría—aguardó impaciente la elección de los presentes.

Patrick se había quejado de la ausencia de las presentaciones, pero para ella no era necesario entrar en esos menesteres y perder tiempo valioso repitiendo los nombres que cada uno poseía. Estaban ahí para conocer lo que el futuro les tenía reservado, no para escarbar en el pasado que poco a poco comenzaba a quedar sepultado en sus vidas, aunque no era mala idea escarbar un poco en ello tal y como lo hizo Zack a la hora de preguntar sobre el paradero actual de su katana. La elección de cada uno les daría el poder de descubrir lo que escondía tan celosamente su fecha de cumpleaños, nombre de pila y el resto de sus datos personales.

@@Zack Ivashkov, @@Darla Potter Black, @@Seba Granger, @@Patrick Colt

 

[Darla G Dumbledore]

La Potter Black observaba como Juv parecía leer el aura de Zack con su mano y probablemente canalizar sus energías sobre un mazo de cartas que había aparecido en su mano, codeó suavemente a Seba a su lado y tomándose de su brazo le señaló con la cabeza lo que la rubia hacía mientras escuchaban atentamente sus palabras. Instantes después le tocó el turno a ella, más bien de la respuesta respecto a si los datos que daban para la aritmomancia eran o no correctos.

 

—Entiendo —murmuró, —interesante en verdad —se asombraba de cómo el destino estaba dispuesto a girar para que lo que debía ser se diera. La descripción del lenguaje de la aritmancia que hacía la Black Lestrange le causó suma curiosidad, de tan concentrada que estaba no pudo evitar un respingo ya que de seguir los pasos de la bruja había pasado a tener frente a sí un cofre de madera, al igual que su prometido y los otros dos alumnos de la clase.

 

Darla elevó una ceja, podía reconocer esa máscara, ¿de verdad pensaba que la olvidaría? Odiaba al mago lo suficiente como para tener registrada la misma en su memoria. Por respeto a su elección no le había atacado antes, pero ahora que no eran nada. Sin embrago las palabras de Juve le recordaron dónde estaba, por lo cual se centró en su cofre, observando de reojo a su prometido.

 

Una esfera, una pirámite y un fractal fueron atraídos por sendos accios que la pelirroja había susurrado y ambos objetos permanecieron flotando frente a ella junto al cofre abierto. Se giró para ver qué había elegido su novio y que elegían los demás, con curiosidad infinita por las palabras de Juve, elegir con tino y sabiduría ¿lo había hecho? el infinito le atraía, al igual que el espiral, pero solo podía elegir tres objetos y es lo que había hecho, a su pesar.

 

Darla no había podido evitar poner los ojos en blanco al escuchar el reclamo de presentaciones de quien se negaba a mostrar su rostro, ni que tan fiero fuera. “Solo los cobardes van tras máscaras” le había dicho una vez uno de sus sensei, sin saber que ellos mismos luego iluminarían sus rostros para que no les reconocieran. Frunció el ceño. ¿Cómo podía recordar lo que había pasado tanto tiempo atrás y se suponía le habían borrado? Estaba confirmando que los recuerdos, tras la quietud de los bandos, estaban regresando a ella.

 

—¿El espiral se relaciona con el infinito o nada qué ver? ¿A qué se relaciona un fractal? —preguntó la bruja queriéndose volver a concentrar en el presente y recordando los pares que había dicho la profesora: círculo-esfera, cuadrado-cubo, triángulo-pirámide.

Editado 16 de Agosto del 2019 por Darla Potter Black

[Seba Granger]

La clase estaba completa por lo que podría notar, al menos no se había dicho nada de que faltara algún alumno cuando Juve empezó con esta, detallando distintas cosas de la aritmancia, ambos magos hicieron sus observaciones al tema, uno mas que el otro, aunque el último no entendía por que se había puesto una mascara, pero me había causado un poco de gracia.

Seguí el resto de la clase en silencio mientras que la Malfoy respondía sus dudas a Zack y Darla, referente a sus observaciones, supongo la mía no iba al tema. Por lo visto el mago podría recuperar lo que había perdido, aunque no decía en cuanto tiempo mas. Sobre la familia de la Potter Black no había sido del todo muy convincente, esperaba que algún día la bruja encontrara lo que buscaba.

Tomé la caja que extendía agradecí con un movimiento de cabeza, luego observe la luz que salía de esta tras eso lo que había en su interior, escuche las indicaciones de que había que elegir solo 3 de las cosas que habían, me quedé pensando por algunos segundo lo que podría elegir, y que me podría deparar cada una de ellas.

De la nada empezaban a flotar las que se habían quedo en mi mente sin saber mucho su significado, la esfera flotaba un poco mas alto que la espiral y la pirámide.

[Zack Ivashkov]

Estando reunidos con el resto de los compañeros, Ivashkov pudo percibir la energía negativa proveniente de una de las féminas, optando por ignorarla para evitar conflictos innecesarios, eso mientras la otra extendía una mano hacia él acercándose demasiado a su cuerpo. Sintió que su espacio personal estaba siendo violado de alguna forma, pues el aura emanante de su cuerpo colisionaba o mejor dicho se entrelazaba curiosamente bien con la de Juv que trataba de explorarlo. Y con éxito, pues no demoró en responder la interrogante del vampiro.

 

Frunció el ceño extrañado pero complacido. Sus compañeros, e incluso desconocidos, tenían habilidades mágicas completamente ajenas a sus entrenamientos espirituales y de batalla. Admiraba cada expresión de poder en sus más diversas representaciones. Así como también en el conocimiento y su manifestación. Sin dudar y con plena certeza de cada palabra, la instructora respondió a las consultas de Darla, que a decir verdad a él no se le hubiesen ocurrido. Anotó cada dato en su agenda mental sabiendo que lo necesitaría tarde o temprano.

 

En todo el rato no detuvieron su paso hacia... ¿A dónde iban? Hasta que Juv les obsequió un cofre a cada participante del curso. En él habían figuras que todos alguna vez habrían visto, cuyo significado estaba por revelarse de acuerdo a la elección que tomasen. Zack se pensó un rato más que el resto las figuras a elegir. Todas se veían igual, ninguna captaba su atención de manera excepcional. Así que dejó todo al azar por nada más que dejar fluir.

 

—Fractal, espiral y pirámide — murmuró sin dudas. Internamente sabía que había faltado a la observación de elegir con sabiduría. Y probablemente la nigromante también lo notase. ¿Tendría algún impacto negativo haber seleccionado las figuras sin ninguna particularidad? No es que le preocupase demasiado los hechos consecuentes, sino más bien que alguna información exclusiva fuese revelada a toda la clase a través de sus figuras.

 

Por ahora iba a esperar. El cofre levitaba frente a él, y un poco más arriba se levantaron las figuras en cuanto él las nombró. Rodó los ojos hacia sus compañeros motivándolos discretamente a avanzar. Algo interesante parecía estar por venir.

[Patrick Colt]

Egipto era una cortina de sorpresas.

 

El paraje parecía desolado pero ahí estaban ellos, magos y brujas destinados para el aprendizaje del rubro de la Aritmancia. Algo que a Patrick Colt no le atraía demasiado, pero que se había convertido en la excusa perfecta para evadir sus responsabilidades de la guerra que estaba a punto de estallar en el Ministerio de Magia.

 

Una de las integrantes era Darla, una bruja más corriente que común, perteneciente al lado de la Orden del Fénix. Hasta ese momento, él no advertía dicho dato, pero conocía a la bruja de la Academia. Sin embargo, no la había visto nunca más hasta ahora. Sonrió, siempre digna ella, tímida, en el Equipo Amarillo si mal no recordaba. Sonrió ante el recuerdo y patinó la mirada hacia Seba. Ese tipo no lo conocía, salvo por alguna que otra ocasión que descubrió sus nexos con la Orden del Fénix mientras lo interrogaba en la antigua prisión de Nurmengard.

 

¿Qué había sido de dicha edificación? De un momento a otro, Patrick Colt y sus mortífagos habían dejado de utilizarla. Él era un Ángel Caído para esos tiempos, y quizás se debía a su negligencia más que a cualquier otra cosa. Errores y más errores, por eso los miembros de la Orden del Fénix habían sobrevivido a dicho exterminio.

 

La aparición de una cajuela lo sacó de sus pensamientos. Torció sus labios y tomó de ella un fractal, un infinito y una esfera. Negó con la cabeza ante la dinámica aburrida de la clase, y se dispuso a seguir escuchando a Juve, quien solo parecía ser un títere de alguna fuerza superior no descrita en la reunión. Aburrida esa metodología fragmentada a escuchar una teoría vacía, pero debía disimular ante la impotencia de una guerra, y que la Aritmancia no los iba a ayudar a pelear nada.

[Kahlan Blackthorn]

—El infinito es algo que no se puede definir con palabras exactas, pero la Aritmancia puede arrojar un poco de luz sobre las dudas que el mismo genera o los secretos que esconde —explicó a nadie en particular. Darla se mostraba interesada en el fractal, quizás secretamente deseaba saber lo que el mismo le tenía deparado. El futuro era un inmenso universo de posibilidades, buenas o malas, dulces o amargas. Pero lo más importante era interpretar con sabiduría todo lo que esas figuras deseaban comunicarle a cada uno de los hechiceros. Ella por su parte escuchaba con atención cada uno de los mensajes e interpretaba con certeza cada señal que se proyectaba hasta en el objeto más mínimo.

La elección de Zack, no fue para nada pensada o analizada con detenimiento. Justo eso era lo que causaba un impacto mayor en el estudio de la ciencia madre, no guiarse específicamente en lo que dictaba en pensamiento, sino lanzarse a descubrir lo que ofrecían los instintos que poseía cada ser mágico. Sus ojos se centraron en el mortifago, analizando lo que escondía detrás de esa personalidad tan enigmática y dominante por instantes.

—Tu elección ha marcado algo dentro de tu destino, nada de lo que ocurra tendrá que ver directamente con tus acciones físicas. Sino que tu espíritu combativo te va a devolver todo lo que hayas perdido, ya sea un objeto mágico valioso o que alberga gran poder o solo la fuerza necesaria para llegar más lejos de lo que te has imaginado —centraba su atención en la Potter Black —El fractal no tiene una forma definida está es fragmentada a irregular, justamente por eso el destino de las personas que eligen dicha forma, no es del todo claro o preciso. Suele presentar sobre saltos o obstáculos que el sujeto en cuestión debe aprender sortear para llegar a la meta anhelada —se cruzaba de brazos recordando otro tema a tratar dentro de la clase.

—La alquimia también forma parte de la Aritmancia y es la ley que rige todo lo existente es lo que dicta que las cosas son como son y no de otra manera. Según la Alquimia el mundo de rige bajo siete entes, intocables e indestructibles que abarcan diferentes aspectos de la vida. Estos entes son, la fuerza de la naturaleza y la conforman cuatro elementos, estos son el aire, agua, fuego y tierra, que juntos en distintas proporciones conforman toda la materia, convirtiendo lo intangible en físico y en lo perceptible por los sentidos —hizo una corta pausa antes de continuar. Notando que Seba y Patrick, parecían estar en otra galaxia muy diferente en la que estaban Zack, Darla y Juv.

—El tiempo es el encargado de que todo tenga un transcurso que debe seguir, un lineamiento una evolución y este a su vez se guía por el destino. Se ve alterado por la voluntad desembocando en la muerte, junto con el ente de la fuerza de la naturaleza, este ente hace que las cosas envejezcan físicamente. Voluntad es el ente de la fuerza vital, el que permite que cada ser sea individual y tenga el control sobre su propia existencia —tomando en su mano una pirámide la destruyó al cerrar sus puño—El destino es el que abarca todo lo que le sucederá a un sujeto, ya sea bueno o malo. Este entrelaza todas las existencias, acto-consecuencia, formando una red que siempre desemboca en la muerte —aquella vieja amiga era tan fiel cuando se le requería.

—Muerte es el único ente que permanece encerrado, silencioso hasta que llega el momento en que el ser concluya su existencia dentro del plano que habita. Dándole paso al final de su destino, solo lo poseen las criaturas vivas y el amor, este ente provoca los sentimientos, destacando entre ellos el amor y el odio —quedaba en silencio, dejándolos sumidos en una profunda meditación.

@@Zack Ivashkov, @@Darla Potter Black, @@Seba Granger, @@Patrick Colt

[Darla G Dumbledore]

Notó como Seba, a su lado, elegía en silencio sus tres objetos, la esfera flotaba por encima de la espiral y la pirámide. Darla acarició con ternura su mano, habían coincidido en la pirámide y la esfera pero no era eso lo que le hacía acariciarlo, era el saber que de las artes adivinatorias él era un poco como ella. A decir verdad, ella era la más incrédula de todos, aunque le causaban curiosidad, dudaba que pudieran con exactitud llegar a la verdad sin meterse en cierta forma en la mente de la persona, de hecho creía que muchos de los adivinos y tercerojistas tenían la habilidad de la legilimancia, por eso caían algunos incautos que no sabían bloquearse con oclumancia.

 

Sonrió al escuchar el murmullo de Zack, estaba segura que el mago solo se interesaba por descubrir donde quedara su katana más que de encontrar otros secretos de su vida. Lo mismo pensó del mortífaro de la máscara, ¿imitaba a Zack a Seba o a ella con su elección? Era increíble como los tres hombres se parecían, no decían absolutamente nada, aunque Darla conocía el corazón de Seba y sentía en el suyo propio sus motivos.

 

No había terminado de procesar lo cómico del imitador cuando las palabras de Juve llegaron hasta ella y la hicieron volver su atención hacia la rubia, ya que respondía las preguntas que le había hecho.

 

—La aritmancia revela los secretos del infinito, bien ¿cómo? —pero tuvo que esperar a que antes comentara sobre la elección de Zack, el cual no había dicho ni una sola palabra, sino mencionado en voz alta las figuras elegidas.

 

En ese momento sintió la mirada de la Black Lestrange y se giró hacia ella, pensando en que de verdad el mago debía tener una obsesión con su objeto valioso que todo parecía volver a ello. Ahora entendía lo que la bruja quería decir, destino incierto, la realidad es que así debía hacer, Darla no creía demasiado en las profecías además. Escuchó lo de los sobresaltos y obstáculos para llegar a la meta. La vida era eso, por lo cual no le sorprendía para nada.

 

La mención de la alquimia sí le trajo un recuerdo, Saya, la bruja que había conocido hacia siglos y había desaparecido en otra dimensión dejando a su demonio personal a cargo de… ¿de qué demonios era? Se encogió de hombros, dándole poca importancia a un recuerdo borroso e innecesario.

 

Miró a Juve al notar su pausa y no supo por qué miraba de esa manera a su prometido, sus instintos se sobresaltaron y viejos recuerdos envolvieron su mente mientras su mano buscaba por causa de ellos su varita. Su novio escuchaba atento a su lado y no pareció notar la mirada de la bruja, quizás porque había confiado en ella mientras lo iniciaba, pero Darla la conocía desde suficiente tiempo atrás para desconfiar y tener idea de lo que la Black Lestrange era capaz.

 

Pero Juve pareció hacer un simple in pace entre los primeros cuatro elementos de la naturaleza y los siguientes tres. ¿Sería de veras solo eso? Agua, tierra, fuego, aire, tiempo, voluntad, muerte. Vio como destruía la pirámide y frunció el ceño. Ella, Seba y Zack habían coincidido en esa figura. Muerte, amor y odio, sentimientos, culmen, la gran amiga, volvió a fruncir el ceño.

 

—¿No que alguien dijo que la muerte es la siguiente gran aventura?—murmuró la pelirroja.

 

—¿Por qué no has dicho nada de la elección de Seba, su esfera y su espiral?, ¿solo nos dirás si preguntamos? ¿no nos aclararás nada caso contrario? —preguntó mientras observaba al mago que ni siquiera se había molestado en hablar luego de llegar y pedir presentaciones.

 

Claro que si se ponía a pensar y lo relacionaba con las palabras de Juve, el destino del mago era incierto por el fractal y no tenía una definición exacta por el infinito, y debería haber elegido un cuadrado y no la esfera, por su actitud pacata al tratarlos de aburridos, como si él fuera alguien que le diera luz o entretenimiento a la clase con su de fingida actitud meditabunda que ocultaba su soberbia.

 

Una fuerte ráfaga de viento atravesó en ese momento el lugar, llenándolos de arena y la Potter Black le recordó una frase que había leído sobre vivir en el pasado. Gracioso, muy gracioso en realidad. Y eso le trajo a la mente otra pregunta que lanzó como una flecha hacia la rubia.

 

—¿Por qué destruiste la pirámide? —la había oído mencionar la muerte, pero salvo por el hecho de que en Egipto eran tumbas, no le veía relación, ella sabía que habían sido también templos de sabiduría y de estudio de las estrellas. ¿Por qué solo relacionarlo con las momias? O al menos esa había sido su interpretación original de los motivos de la Black Lestrange.