El Guardián de los Votos

[Darla G Dumbledore]

Scarlet Akane

La pelirroja observó a su compañero de bando acercarse para felicitar a Sagitas, todo había ocurrido tan rápido que parecía que hubieran aplicado un phanton al tiempo. Giró hacia @ y antes que se fuera le colocó un brazo en el hombro, había compartido con él una misión para la Orden pero los recuerdos de la Potter Black le mostraban que ella había compartido más tiempo con el mago en su trabajo.

 

--Bien hecho, podrías haber sido un sucesor interesante --no estaba muy segura de por qué exactamente lo decía de esa manera, sabía que sí hubiera sido interesante ver cómo se hacía cargo del Ministerio, pero no tenía idea de por qué Darla le bloqueaba algunos recuerdos impidiéndole ser más sincera con el mago. Dejó que se alejara y se volvió para felicitar a @@Sagitas Potter Blue

 

--Felicitaciones, espero que logres que la luz prevalezca sobre la oscuridad --dijo dando un apretón a la bruja que enseguida fue monopolizada por todos hasta terminar finalmente en la tarima.

 

Intentó escuchar el discurso, haciéndose a la idea de que la historia contaba que Hermione Granger había descubierto mucho del discurso de bienvenida de Dolores Umbridge, pero si había algo que Scarlet compartía con Darla es que odiaba la burocracia, una era de la acción y la otra de la traición. Frotó sus sienes, de verdad le empezaban a molestar. Quizás debería ir a revisar los papeles que su sombra había conseguido en las oficinas del ministro saliente y ver si los obtenidos en la Mansión Black guardaban relación con ellos. El tema de los juicios causaron un escalofrío por todo su cuerpo, sin entender bien el por qué, debería buscar en la mente de la Potter Black para entender qué es lo que odiaba de ellos.

[Zoella Triviani]

Triviani ya había votado, y luego de ello siguió buscando la petaca entre las ropas de la Macnair. Toqueteó su trasero y abdomen, bajó por su vientre y nada - ¡Lo tiene Candela! - recordó, para golpearse la frente con la palma de su mano. Tocó cada bolsillo de su cuerpo, en la chaqueta, en el jeans, hasta que decidió buscar dentro de sus botas - Ahí estás - Soltó aliviada tomando su monedero de piel de Moke, abrió de ella y extrajo su propia petaca con vodka dentro, había tomado la que no era pero poco importaba, alcohol es alcohol ¿no?

 

Destapó lentamente el licor, en lo que escuchaba al viejo Toloveus anunciar el ganador de las votaciones, proclamando a Sagitas como la nueva ministra. Buscó con la mirada a su padre, aquello había sido un tremendo plop twist a la trama. Bebió casi la mitad del licor y lo tendió a su hermanastra - Al menos tendremos risas todo el año... - admitió, recordando la información que había mandado a buscar de cada candidato.

 

- Vamos, tengo una gran reserva de licor en mi habitación - sugirió, invitándole una noche de tragos a la mujer - Estoy buscando una traficante, mi mejor hombre fue asesinado y dejó el negocio al aire. ¿Conoces a alguien? ¿O te interesa el negocio? Dispongo del mercado negro completo, contactos en el exterior y una extensión especial con el Magic Mall... Criaturas propias y muggles a la venta - habló por lo bajo, llevando sus pasos cada vez más lejos del podio.

 

 

@

[Idylla Macnair T.]

—¿Risas? ¿Porque risas?, ¿Sabes algo de la nueva ministra?— preguntó Ariadna con verdadera sorpresa, no conocía a Sagitas, sólo que tenía un circo, bueno tal vez por eso las risas. Poco tenía que ver un circo con la política pero lo dejo pasar cuando le tendió otra petaca con licor, se lo llevo a los labios y mientras le daba un sorbo escucho su propuesta. Sin duda ella buscaba un trabajo y Zoella tenía uno perfecto para ella.

 

—Supongo que de ahora en adelante te diré jefa... Así que ¿Cuándo comenzamos? Tengo algunos contactos con el Gobierno Italiano y las mafias de aquellos rumbos— Seguían hablando por lo bajo, pero alejándose cada vez más del podio. Sin duda la conversación seguiría en su habitación con mucho alcohol de por medio y un negocio entre manos. Había que comenzar el negocio del tráfico y poner al Ministerio patas pa arriba.

 

@@Zoella Triviani

[Zoella Triviani]

- Es dueña de un circo querida... El chiste se cuenta solo - contestó, levantó su peluca y rascó sin problema alguno su calva. Ya no soportaba la tela interna de esta y tal parece que ocultarse no servía de mucho. Retiró la peluca y la lanzó en su monedero para seguir caminando a un costado de la Macnair. Escuchó sobre la aceptación al negocio y sonrió de forma efímera.

 

- Jefa... Me gusta como suena - mencionó, acercándose a las plataformas de salida del lugar - Vamos al castillo - mencionó para cruzar la red flú directo a la chimenea del castillo Triviani. Se alejó algunos pasos y esperó a que su hermanastra llegara. Llamó a uno de los Chuck y le lanzó encima la chaqueta.

 

- Ahora mismo empezaremos, tengo asuntos que constatar y que comentarte. Debo darte el itinerario de la semana con las embarcaciones y los horarios, por el gobierno Italiano.... - comentó cuando apareció Ariadna - Me sirve, hace mucho perdí mi contacto con ellos, el ministro me detesta y cortó cualquier intento de moverme bajo su protección y ha sido difícil pero no imposible, mis contactos iniciales fueron allá y tengo la fidelidad de muchos - admitió, dirigiendo sus pasos a la escalera, donde comenzó a subir a su habitación.

 

- Las mafias... No, ya las tengo conmigo. Ser la Capo di tutti capi de La 'Ndrangheta me facilita aquello. ahora con Aaron fuera del puesto como ministro nos pondrá ciertas trabas, pero nada de lo que no podamos encargarnos - aceptó - Debo presentarte a mi socia... El muelle siempre tiene vigías al pendiente de todo, ellos te informarán de cualquier relevancia - mencionó, emprendiendo el camino al ala de las habitaciones.

 

Paseó un poco hasta detenerse en la puerta blanca, abrió de ella y le dio paso a la bruja a la amplia habitación de colores grises. El escritorio abarrotado de pergaminos junto a la peinadora donde su fiel peluca negra aguardaba en un maniquí. La cama victoriana al fondo contrario frente a un gran armario con gavetas llenas de mercancía disponible para ella. Un poco de ropa y cualquier otra cosa imaginable.

 

A cada lado de la cama matrimonial, unas mesas de noche reposan con productos varios para autocomplaserse(?) Y a un costado del ventanal que muestra el amplio bosque un minibar abarrotado de botellas varias se observaba, los pasos de la Triviani fueron directo a él, tomando una botella de Whisky Escocés - Seguro no es tan bueno como el tuyo, pero es algo - mencionó mientras tomaba dos vasos y se descalzaba para sentarse sobre la cama.

 

La apariencia de la habitación era una mezcla entre lo moderno y lo victoriano, dando un viaje a aquella época pero sin quitar el modernismo del siglo XX1.

 

- Entonces Ariadna... Cuéntame de tus habilidades ¿Piensas tener una tapadera? Yo cubro todo como profesora en Castelobruxo y tutora en Hogwarts - sirvió un poco del licor en los dos vasos de vidrio para entregar uno a su interlocutora.

 

@

[Idylla Macnair T.]

—Había escuchado algo sobre eso, pero no tenía la certeza de que fuera cierto, bueno veremos que nos depara con alguien así en el poder. Esperemos no volvernos una de sus atracciones— Quería sonar algo divertida y graciosa, aunque en verdad le preocupaba el destino de la comunidad mágica, teniendo a semejante líder político ahora todos pensarían que eramos un chiste y la supremacia y el pensamiento conservador ante las familias mágicas de sangre pura, se iría todo por el caño.

 

Siguió a la Triviani rumbo a las chimeneas, y tomando su ejemplo con los polvos flu, aparecieron en el castillo. Mientras seguían hablando sobre el trabajo que le ofrecía.

 

—Bueno entonces es una excelente noticia comentarte que el ministro Italiano tiene muy buenosbuena términos conmigo, de hecho fue quien me ayudó a moverme por su país sin ser detectada— no le sorprendió en nada saber que era líder de una de las mafias más reconocidas, puesto que los Trivianis tenían fama de serlo desde hacía muchos años.

 

Entramos en su habitación unos instantes después y lo que llamó la atención de la peliazul fue su gran colección de juguetes (?) Recordatorio para ella misma, nunca traer a Sebastián para esa parte del Castillo. Aún así era bueno terminar explorandose así misma ¿No? Tomó el vaso de whisky que le ofrecía y bebió un trago. Sin duda no era el suyo, pero estaba bastante bueno.

 

—Ya eh pensado sobre la tapadera, mañana me reunire con mi padrastro Hades, para un puesto en San Mungo. Tengo habilidades de sanación y conocimientos de medicina muggle en Emergencias. Así que veremos en que me necesita— tomó otro trago del whisky y sentía como se iba rebajando —escuché que en unos días llegaba una embarcación con bastante material que nos puede servir, desde pieles, animales raros y entre otras cosas— sonrió esperando su respuesta —podríamos hacer un atraco aquel día.—

 

@@Zoella Triviani

[Zoella Triviani]

La sonrisa efímera de Zoella se fue ensanchando cuando pronunció lo de la embarcación, el trato con su hermanastra dentro de su mafia podría traerle muchas cosas positivas - Justo de ella te iba a comentar. Estuve investigando, y uno de mis hombres viene en ella como empleado. Tiene dentro muchos muggles que podremos secuestrar y vender en el mercado negro. Algunos otros me los quedaré para experimentar con ellos - agregó, bebiendo un sorbo pequeño.

 

- Mande a buscar un par de cabellos de los que rodean al ministro inglés. Debe estar próximo a reunirse con Sagitas y necesitamos escuchar la reunión. Luego implantare algún dispositivo dentro de la oficina del ministro y la misma de Sagitas... Así escuchamos todo lo que hablen o digan y estar atentas. Los secuestros serán un punto que llamará la atención, las embarcaciones las vaciamos y las dejamos donde están - mencionó mientras dejaba los pergaminos en su cama.

 

- Los itinerarios del mes están ahí, estaré enviando siempre papeleo con información. Tienes la información de todos los que quedan bajo tus órdenes con sus fortalezas, debilidades y destrezas. Algunos son magos ex veteranos de guerra, otros muggles con buenos dotes que mantengo bajo mi tutela. Tienes carta blanca para tomar decisiones en sus operativos, pero con previa aprobación y orden mía - comentó para acercar su rostro al de la fémina.

 

- Si todo sale bien, tendrás buenas sumas en tu bóveda y uno que otro regalo especial para el pequeño que tienes por hijo - murmuró, viendo las orbes jade. Relamió sus propios labios y se alejó para volver a tomar un trago de su bebida.

 

- A nadie de la familia le comentaras de este trato, trabajo por debajo de la cuerda sin darles muchas declaraciones de lo que poseo a ellos. Porque de lo contrario, debo pagar alguna vacuna por protección. Y los muelles no entran dentro de eso - comentó mientras su gélida mirada gris se posaba sobre la figura de su interlocutora.

 

- ¿Capisci? - interrogó al final, esperando que la mujer estuviera segura de todo lo pronunciado.

 

@

[Idylla Macnair T.]

Escucho atentamente todo lo que decía su hermana, vaya claramente ya tenía el plan armado para simplemente ejecutarlo. Estaba contenta de haber mencionado su trabajo y sin dudas entendía el porque era un sdecreto para los demás en la familia, aunque ella suponía que alguien dentro de ella la ayudaba. Dado que no era así, entonces ella se volvía su contacto y su ayuda para los atracos.

 

Mientras hablaba sobre los itinerarios y sobre las personas que estaban a su cargo, le llamó la atención la parte de experimentos —Oh, ¿Qué clase de experimentos haces con ellos? ¿Puedo participar en alguno?— comentó la Macnair con mucha emoción, siempre le había encantado la medicina y los experimentos en ella, si se involucraba el torturar muggles era mucho mejor, como si fuera Navidad.

 

—Ok entonces a ver si entendí, nos haremos pasar por gente dentro del corporativo del ministro muggles y escuchar su conversación, hacíamos el cargamento de la embarcación con ayuda de los hombres a tu cargo y luego llevaremos todo lo que encontremos al mercado para poder subastarlo al mejor postor— tomó un trago de su bebida y se quedó pensativa —¿Estoy en lo correcto verdad? Y todo lo iniciamos el siguiente mes—

 

Miro hacia la calva por unos cuantos segundos, estaba tratando de pensar en toda la información que le había proporcionado —Muy bien, mi boca es una tumba. No comentaré nada de nuestros trabajos, así como dicen es mejor que menos gente sepa de las cosas y se quedan más en secreto. No queremos que se nos caiga el trabajo— sonrió relamiendose el whisky y chasqueo la lengua un poco, había mucho trabajo que hacer. Tenían que ponerse a trabajar rápido y repasar el plan sin dejar un cabo suelto.

 

@@Zoella Triviani