Chrookshanks (MM B: 105590)

[Lyra Katara Selwyn]

Lyra Katara Selwyn

 

-Tienes razón con lo de las clases, pero por ejemplo, Historia de la Magia si la pondría como teórica. O sea, ¿cómo puedes practicar la historia? Lo sé, me escucho ignorante, pero al menos esa materia se presta, aunque creo que es de las pocas que no se necesita practicar.- Comenté.-Aunque es cierto que en algunas materias lo que ayuda es la práctica.

 

Afortunadamente me habían tocado cursos bastante entretenidos, con mucha práctica aunque en algunos sentí que les falto un poco más de la misma, pero dentro de lo que cabía, estaban bien, no me arrepentía de haberlos tomado, al menos hasta ahora.

 

-Si esperas que una planta muestre su afecto frotando sus hojas en tu piel, langueteandote o algo simiar como lo haría una mascota, no. Pero, siento que si lo dan, cuando van creciendo y alegran la habitación donde estas o tu jardín. No dicen nada, igual que las mascotas pero puedes hablarles. Haz la prueba un día y verás que crece más rápido una planta con la que platicas y otra que solo riegas y ya.

 

Lo sabía. Sonaba loco y Antoni quizás saldría corriendo al escuchar eso, no para comprar una planta, más bien para escapar de mi locura. No pude evitar sonreir con esa escena.

 

-Por eso todos mis elfos tanto personales o del castillo siempre les hablan a las plantas, además de hacerlo yo misma. Aparte, pueden ser bastante útiles.- Comenté.-No estoy tratando de hacer que cambies de opinión, que conste, entiendo tu punto de vista y sé que muchos piensan igual

 

Me apenaba ver que algunas plantas muy bellas seguian sin ser adoptadas en el negocio, o simplemente por su uso. De todas formas Cindy y yo las tratábamos de animar para que no se pusieran tristes, algún día vendrían por ellas. O terminarían siendo parte de un paquete de ingredientes de pociones.

 

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[Anthony R. Dracony M.]

Asintió de forma afirmativa, después de todo, historia de la magia era algo que deseaba conocer para entender un tanto más la comunidad y el porque de la situación actual.

 

Por lo que seguía con su idea de leer los hechos que estuvieran registrados y en eso podía invertir el tiempo que no habían dejado por el momento lo recibían en la universidad mágica.

 

Ya después pasaron a hablar de las plantas y la respuesta de Lyra de que ella hablaba con las plantas le hizo sentirse raro.

 

¿qué era lo que le hacía sentir esa incomodidad? se lo pensó un rato, en hogwarts había estudiado herbología y sabía de como cuidar, diferenciar y utilizar las plantas mágicas, sobre todo era importante porque las ocupaban en pociones.

No se había puesto a pensar en darles más uso que ese. No era que no hubiese apreciado su belleza, por ejemplo, le agradaban los jardínes cuidados y sobre su mesa de desayuno le agradaba ver una flor.

 

De la relación con un ejemplar del reino floral, tenía una estreña relación con los árboles. Aquellos tristes y solitarios días pasados, vagaba por calles sin tener un sitio donde ir, con hambre se trepaba en los árboles frutales y saciaba esa necesidad de alimento, pero los huertos eran de los muggles que odiaban su peregrinar por sus propiedades y debía de salir corriendo.

 

Muchas veces tuvo que refugiarse en los bosques cercanos, en su infantil imaginación eran "sus amigos", se escondia detras de sus gruesos troncos o se trepaba a las ramas y usaba el follaje para esconderse. En ese tiempo que recordará, nunca hablo con ellos, pero si se abrazaba a ellos, cansado de huir, cansado de no tener alguien que le consolará, lloraba al pie de ellos, como si pudieran ser aquellos padres que anhelaba con tanta desesperación.

 

Cuando las cosas iban peor, arremetía con coraje y enfado, golpes que infringía con sus puños para luego arrepentirse de causarles daño.

 

Respiro hondo, lo bueno es que los árboles no hablaban, así nadie sabría lo que hizo, pero al menos en el parque de las lamentaciones, su experiencia había sido mucho muy diferente. Su querida "hermanita" Lady, le había enseñado a jugar, algo que nunca antes había hecho. Lady era esa clase de chica, muy inteligente, que le leía como si él fuera un libro.

 

Lady supo que su infancia no había sido como la de un feliz niño muggle, ni la de un niño mago siquiera, y en esos dias especiales que estuvo a su lado, le enseño a correr por el cesped con el solo gusto de correr, trepar a los árboles para hacer saltos mortales, columpiarse de rama en rama, rodar colina abajo recostado sobre el suelo de tierra y pasto, correr entre los árboles y vegetación mientras era perseguido para ser "atacado con cosquillas", sentarse a la sombra de los árboles haciendo pulseras, collares y coronas de flores, ¡acampar!...la alegría de esos días se había esfumado....pero tenía el recuerdo. Un recuerdo que era su "salvavidas": tres inolvidables días...Lady, Lady que había desaparecido ¿sería que era un ángel?

 

...Supongo que pudiera ser, no lo había pensado antes, la verdad, tal vez por que no es algo que me viniera a la mente, pero es interesante verlas como seres vivos.

[Lyra Katara Selwyn]

La respuesta de Antoni me sorprendió mucho, ¿cómo era posible que nos las viera como seres vivos? L miré, pensando como explicarle, sabia bien que a muchos las plantas se les hacian indiferente, más bien un fastidio

 

-Prometo no darte una clase de hebología, Antoni lindo. Así que si ves que exagero con la explicación te pido que me detengas, que no quiero hacerte huir de mi oficina.- Comenté algemente-Veamos, las plantas aunque no lo creas, es un ser vivo. No se mueven, de acuerdo, pero si toman agua, se alimentan, respiran, nacen, crecen y mueren.

 

Me levante y camine por la oficina, no quería hacerlo sentir mal, solamente que siempre les había tenido cariño a las plantas, no se diga a las criaturas.

 

-Es cierto, no hablan, pero no por eso dejan de ser seres vivos.- Movi la cabeza negativamente.-Ya hable demasiado, ¿verdad? Si algún día te interesa el tema, puedo prestarte libros para que no gastes en ellos y Cindy poddría enseñarte a cuidar determinado tipo de planta.

 

Le ofreci al joven. Era mejor no intentar a veces hacerle comprender a una persona algo a la fuerza, tenía que vivirse a veces. Me senté de nuevo en el sillón en el que estaba.

 

-¿Te ha pasado algo interesante últimamente?- Le pregunté.-He escuchado que los dos bandos están empezando a hacer destrozos de nuevo. Espero que nunca te pase nada.

 

No sabia nada de los intereses de mi amigo en ese sentido Afortunadamente toda mi memoria había vuelto tras el cierre de la Ryddletrn y sabia bien que nunca volvería a ninguno.

 

 

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[Anthony R. Dracony M.]

"Clase de herbología...recordaba que la clase que si le agrado, era sobre las varitas, elaboradas con los árboles plus, esa tarea de hacer fichas de árboles, era como describir a sus "amigos" y explicar sus características, aunque...pensándolo un poco, también había ido a una clase de herbología como oyente, donde la profesora era su tía Sagitas...

 

--- Pues si,lo sé, si he tomado clases de herbología, pero...las plantas me parecen más desvalidas que ninguna otra cosa, no suelo pasar tiempo cuidando plantas, no es algo que me imagine hacer, aunque las semillas de arbustos de fuego, fue algo que si llamó mi atención y leí de ellos, mi tía Sagitas me dijo que era un tanto difícil obtenerlas, hasta me prometió llevarme cuando fuera a buscarlas.

 

Seguí su andar por la oficina, sentía seca mi garganta, así que me serví otro vaso de limonada y lo bebí contento.

 

--- Muy bien, gracias, así lo haré. --- Le escucho la siguiente pregunta y un tanto despreocupado, miro a lo lejos..."¿interesante?"

 

--- ¿los bandos?¿como?--- Su pensamiento era una jaula de pájaros escandalosos.

[Lyra Katara Selwyn]

-Seguro será un paseo bastante interesante.- Comenté.

Los arbustos de fuego por los que parecía estar muy entusiasmado mi amigo, no me emocionaban mucho que digamos. Era una de las pocas plantas con las que uno no podía ser amigble, por llamarlo de alguna forma.

Había tomado un poco de cerveza de mantequilla, estaba bastante fría como me gustaba. Su respuesta sobre los bandos me sorprendió bastante y no sabia si alegrarme o preocuparme de que estuviera tranquilo, sin preocuparse por un ataque.

-¿En serio no sabes nada sobre los bandos? ¿Los ataques ocasionados por los grupos, clandestinos? ¿Los mortífagos y la Orden del fénix? Es cierto que ha sido una temporada muy tranquila en Ottery y el Calljón y durante un tiempo pensé que estos bandos habían casi desaparecido, pero se que han vuelto a atacar.- Comenté.

Espere la reacción de Antoni, a lo mejor no me habia expxlicado bien al preguntar lo de los bandos, podía ser cualquier cosa.

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[Anthony R. Dracony M.]

El chico contesto con una sonrisa en la comisura de sus labios:

 

-- Si, eso si realmente llega a suceder. -- Imaginarse tener una planta de fuego le interesaba muchísimo, para él, el fuego era un ente vivo, mucho más enigmático que cualquier criatura, era fuerte, agresivo, versátil, rápido, voraz, único...si, era eso lo que le atraía hacia aquel arbusto.

 

Cuando pasaron a hablar sobre los bandos, tuvo que hacer memoria sobre esos vocablos, no era que conociera mucho, pero si evitaba hablar de ello porque no le agradaba reconocer que los magos eran seres ambiciosos, siempre en busca de poder y si había de decir, él también quería saber, saber sobre poderes y de conseguir algunos.

 

En el colegio los profesores no permitían que se hablará de bandos, pero algunos compañeros ya soñaban con pertenecer a uno u otro de esos grupos y él no intervenía con esas decisiones, después de todo, estaba convencido que era cosa de cada quien.

 

--- Pues...cuando llegue a Ottery...estuve en una mansión, en ella hubo como tres ataques. Aquellos hombres de máscaras de luz y los otros con máscaras lucharon entre si, vi muerte de un elfo, de criaturas creadas, tuve que esconderme, son malos, pero por suerte nunca me vieron, solo espere a que terminaran su enfrentamiento. Es difícil...porque el odio es algo que no es fácil de olvidar, los actos que cometen solo genera más odio e inclinan a la venganza...es triste que esto pase, porque siendo los magos fuertes y poderosos, sean los mismos magos los que eliminen a los suyos.

[Lyra Katara Selwyn]

No pude evitar recordar algunos encuentros que tuve de ese tipo. Algunas veces siendo a quien iban a capturar los de los miembros de la Orden del Fénixo o inculusive, cuando recien regresaba a Otttery fui atacada por un grupo de al menos diecisiete mortífagos. Suspire, parecían tiempos muy lejanos y no comprendía que había hecho para merecer ese ataque, si ni siquiera miembro de la Orden o aspiraba a serlo.

 

-Mas tristeza me da que en ese sentido no nos diferenciemos mucho de los muggles, ¿no crees? Al menos con los libros, vamos a tener la ventaja de contar con unos cuantos hechizos extras para poder defendernos. Eso es algo que ha cambiado con las reformas en Ottery.- Comenté.

 

Al menos no todo era malo con los cambios, si bien algunas cosas no me gustaban porque sería imposible trabajar en el Ministerio sin que otreos interfirieran, en otras podía mejorar uno individualmente.

 

-Si quieres cambiamos de tema, ni plantas ni bandos. Sonrei.-No se me ocurre que otro tema tratar. Eres muy joven todavía por preguntarte por la novia o por los hijos.

 

No estaba acostumbrada a socializar, po lo mismo no era raro que a veces me quedara sin palabras, mas si los últimos emas no le habían agradado a mi compañero, aunque debía aceptar que muchos prefieren no hablar de cosas como la posibilidad de una geuerra.

 

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[Anthony R. Dracony M.]

Si, había corrido con mucha suerte...todos aquellos ataques a la mansión donde se encontraba...nunca le aclararon el porque, estaba abandonada, solo él se allá ahí, refugiandose de andar a la intemperie. Hasta que un día, salió de la bella mansión, para ir a la academia mágica, estaba decidido a mantenerla bien, hacerla suya, su hogar, pero...cuando regreso por la tarde, de forma anormal, no volvió a encontrar la mansión...

 

Era de lo más extraño, no pudo volver jamás y tuvo que marcharse a otro sitio, en su lugar favorito, el parque acuatico, también hubo ataque y luego en la hacienda donde también iba a dormir, también la atacaron...era como si gozarán con arrebatarle hasta aquellas pequeñeses...

 

Escucho a su amiga y algo de lo que menciono le dejo un tanto dudoso.

 

--- ¿Libros?¿de que libros hablas?a mi me gusta mucho los libros, en la "House of Books"he comprado varios y me encanta ir allá a leer. Otra cosa que me encanta es ir a varios sitios y conocer, como cuando fui a Rumania ¡oh, fue tan divertido!¡y vi dragones!

[Lyra Katara Selwyn]

-¿En serio no has escuchado hablar de los libros que se venden en la Magic Mall?- Pregunté sorprendida, ya que mucha gente se esforzaba en tener esos libros, no era tan fácil comprarlos.- Estos libros no son como los de House of books, creéme. Traen objetos y te dan hechizos, con lo que dejas de estar limitado en batallas.

 

También me gustaban las novelas, varias de ellas de Alexandre Dumas, un escritor muggle muy conocido por obras como El conde de montecristo o la trilogía de los tres mosqueteros.

 

-Tampoco es que hagan milagros por si mismos. Con cada libro hay un curso que tomar, así que te recomiendo que vayas ahorrando, porque los cursos son muy caros, no se digan los libros.- Comenté.-Pero son útiles, porque antes ni pensar en ir adquiriendo más hechizos una vez graduado y ser neutral, como nos dicen a los que o participamos en guerras, cada libro trae accesorios y hechizos especiales.

 

Para mi gusto, me emocionaba pero igual eran muchos meses de estudio por lo que no haría todos los cursos, los más avanzados se hacian una práctica en una batalla y eso no me gustaba.

 

-Y lo mas especial de los libros, es que aunque uno quiera esa magia no puede enseñarsele a otra persona, si no tiene su propio libro.- Comenté entusiasmada.-El primero te va a gustar, esta muy relacionado con criaturas.

 

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[Anthony R. Dracony M.]

Me sentí algo est...tonto, cuando escuchaba a Lyra hacerme aquella pregunta de si en verdad no sabia nada de los libros que vendía la Magic Mall, sentí sonrojarme otra vez. Pero lo único que veía, era que desde que la tienda Magic Mall abrió, muchos magos se habían vuelto compradores compulsivos. Y aquellos que no tenían suficiente cantidad de galeones se ponían deprimidos.

 

Yo no estaba en ninguno de aquellos grupos, si fui el primer mago en ir a comprar en la planta de objetos mágicos, mi cámara fotográfica y mi saeta de fuego, fue algo grato salir de ahí con mi compra y disponer de ellos, la cámara para el local y la saeta para ir a practicar con mi amigo Adam, el deporte mágico: "Quidditch".

 

Así era yo, diferente a los demás, tenía muchísimo que me había puesto mal queriendo comprar una criatura que no se me permitía y yo mismo cerré aquel deseo en el fondo de mi alma, al igual que todos los otros grandes deseos que llegaba a tener...ya era cansado y aburrido escuchar un continúo "no puedes"

 

La fui escuchando a mi amiga, era muy notorio que estaba emocionada, lo que despertó mi curiosidad fue lo del curso...¿seria la respuesta?la universidad no me dejaba tomar clase como alumno...¿seria la forma de volver?

 

-- ¿y sería un curso corto o largo? -- Se había enderezado sobre su asiento, esperaba que fuese algo largo ¡con lo que le encantaban las clases mágicas!