Chrookshanks (MM B: 105590)

[Lyra Katara Selwyn]

-Estoy pensando que realmente eres un demonio, Antoni.- Comenté, sin contestar a su pregunta todavía.-Solamente los que son demonios en su totalidad, no sabrían manejar semejante acumulación de sentimientos.

 

Eso era cierto. Los humanos eran capaces de controlar sus sentimientos, más que un humano. Al no tenerlos, no eran capaces para comprenderlos. Aún para un humano a veces parecía que no podían controlar los sentimientos, pero al final lo lograban, después de soltar una gran cantidad de lágrimas, se cansaban y seguían con su vida.

 

-Quizás esto te parezca absurdo, pero el rencor no se elimina. No del todo. Cuando te han hecho bastante daño, a veces no se logra evitar sentirlo hacia esa persona, no se puede olvidar.- Expliqué.-Nadie puede enseñarte a controlar tus sentimientos, eso es algo que solo tu puedes hacer. Debes encontrar la forma de calmarte, porque lo que sirve para una persona, puede no servirle para alguien más.

 

Tal vez el podría explotar y reprocharme que no tenía sentimientos como el suyo, pero moví la cabeza negativamente sin decir nada, ¿acaso no tenía rencor? Lo tenía, pero había aprendido a controlarlo, no podía dejar que ese sentimiento controlara mi vida.

 

Deje que siguiera llorando, eso era bueno. Era obvio que llevaba acumulando eso mucho tiempo y de alguna forma tenía que sacarlo. Sin embargo, eso no ayudaba a saber del todo si era demonio o si solo tenía el poder de controlar el fuego.

 

-¿Cómo te sientes ahora? - Pregunté, cuando vi que estaba en el suelo.-Si sientes que todavía tienes más cosas que sacar, sigue llorando, hace bien.

[Anthony R. Dracony M.]

El fluir de ese llanto que le dolía tanto, parecía no ceder, no terminarse, su pecho, su cabeza, su garganta, su cuerpo, le dolía al dejar que las lagrimas corrieran por sus mejillas.

 

Era como si de un mar se tratará, todo aquel torrente de sentimientos nacían de sus recuerdos y no encontraba la forma de controlarse.

 

Sus lamentos dejaban entre ver lo cansado que estaba de esconder todo aquello en secreto. Cuando parecía que estaba llegando a un remanso de paz, nuevamente se levantaba el rencor el odio. Renacía el impulso de querer destruir todo, sobre todo a aquellos odiados muggles.

 

Levanto el rostro y los vio nuevamente, con los ojos abrasados por las lagrimas, arremetió de nueva cuenta a "quemar los". Les lanzó con furia su ataque, creyó verlos convertirse en cenizas. Seguía llorando con amargura cuando les vio reaparecer a pocos metros...

 

Su mente despertó, abrió desmesuradamente los ojos y los miro.

 

-- ¡Nooooo! ¡no, no,no! ¡Estpan muertos! ¡Ustedes están muertos! ¡Yo los mate!yo...yo los mate...

 

Su llanto era de desesperación y entonces escucho la voz de su amiga Lyra.

 

-Quizás esto te parezca absurdo, pero el rencor no se elimina. No del todo. Cuando te han hecho bastante daño, a veces no se logra evitar sentirlo hacia esa persona, no se puede olvidar.

 

-- No...no puedo, no puedo olvidar...¡No puedo! ¡No puedo! ¡Lo he intentado! pero no puedo, no puedo.-- Siguió llorando desgarradoramente, arañando el suelo como si quisiera quitar todo el con sus dedos.

 

Era llanto, eran gimoteos, eran ataques de furia y parecía que aún albergaba más ira por los aconteceres de su vida.

[Lyra Katara Selwyn]

-Ya no sé como consolarte ni lograr calmarte, Antoni.- Por primera vez me encontraba molesta con mi amigo. Lo intentaba ayudar y las cosas iban de mal en peor.-Y sé que en estos momentos tampoco te importa lo que sienta, pero mi frustración es bastante grande al ver que no puedo ayudar a un amigo.

 

Moví la cabeza negativamente mientras me alejaba de él. De todas formas, no aceptaba mis palabras, no aceptaba el consuelo, ¿entonces que podía hacer? Si una persona no quería ayuda, entonces no se podía hacer nada.

 

-Lo peor es que esto lo inicie al intentar que probarás tus poderes, pero ahora veo que no va a ser posible, no mientras superes las cosas que te hacen mal. Lo siento, Antoni, pero todo esto me supera y si a todo lo que diga le vas a encontrar algún recuerdo que te haga sentir peor y no puedes esforzarte en calmarte, entonces no puedo hacer nada.- Comenté.-Si, tuviste una infancia terrible, pero ¿hasta cuando dejarás que esta te afecte? Nunca serás feliz, ¿es eso lo que quieres?

 

Me alejé de mi amigo y me recargue en un árbol cercano para dejarlo llorar. Simplemente, yo ya no podía hacer nada. No mientras no se calmara. Lo miré pensativa. No era cuestión de olvidar, sino de controlar las emociones cada que recordar eso que le molestara del mismo.

[Anthony R. Dracony M.]

Era desgastante, cansado...le superaba. Ya antes había sido devastado por esos recuerdos...

 

...no mientras superes las cosas que te hacen mal. Lo siento, Antoni, pero todo esto me supera y si a todo lo que diga le vas a encontrar algún recuerdo que te haga sentir peor y no puedes esforzarte en calmarte, entonces no puedo hacer nada.

 

El problema eran esos recuerdos. No había resultado quererlos borrar, modificar, olvidar...no había resultado.

 

Cerro sus manos entre los terrones del suelo, seguía su llanto correr, no había funcionado antes y no funcionaba hoy, porque desconocía que hacer. Lo que le pareció que decía Lyra, era que estaba en un laberinto, había hechos intentos fallidos y él seguía dentro, dando vueltas y vueltas, re encontrandose con los mismos recuerdos, con los mis problemas, haciendo las mismas cosas, teniendo las mismas sensaciones destructivas una y otra y otra y otra vez.

 

Un sufrimiento sin fin, que le dañaba, que lo mantenía "preso", victima de ese pesar sin saber con certeza que hacer.

 

-- Si, tuviste una infancia terrible, pero ¿hasta cuando dejarás que esta te afecte? Nunca serás feliz, ¿es eso lo que quieres?

 

El llanto en sus ojos...¿que quería? había olvidado querer. Hubo dos años atrás que quería cosas...un hogar, unos padres, criaturas mágicas, amigos de su edad.

 

No había resultado como lo que soñaba, tal vez porque los sueños eran muy altos, o porque eran especiales incansables, o porque los sueños eran ajenos a la realidad y la realidad era cruda. Con gente que le quería matar.

 

¿Que quería? ...resonaba aquella pregunta aunque ya no recordaba la respuesta...

 

-- No se...no se si se me permita o tenga derecho a querer cosas...antes dijeron que no...

 

Se quedo dando vueltas en su mente dormida, muda y ajena.

[Lyra Katara Selwyn]

-La gente que te dijo que no podías querer cosas son personas egoistas que quieren ver infelices a los demás porque a lo mejor ellos mismos no han visto cumplido sus deseos o sus metas.- Contesté.-Lo mejor es no hacerle caso a esas palabras, Antoni. Todo mundo merece querer cosas y hacer lo que sea para lograrlo.

 

Sabia a veces lo engañosa que podían ser las palabras de los demás, palabras que intentaban convencerte que no merecías tal o cual cosa. Movi la cabea negativamente, era mejor no pensar en ciertas cosas o situaciones que no merecían más tiempo del que les habías dedicado.

 

-Debes descansar, Antoni. Y mejor que tu sueño venga de forma natural, nada de pociones.- Recomendé. Me prometí comprar una poción para dormir o hacerla, no tenía nada de eso. - Tampoco intentes probar la poción para olvidar, no es bueno.

 

Camine pensativa por el lugar. Nunca había estado en una situación asi, lo más fácil era ofrecerle ayuda con pociones, per sabia que no era lo ideal. A veces olvidabas cosas que eran en verdad especiales para uno.

 

-Lo mejor es que vayas a descansar- Comenté. - Reviviste muchas cosas.

 

Tenía algunas ideas para enfrentar sus miedos, pero tampoco quería usarlo de conejillo de indias, ya había pasado por bastantes emociones en estos días.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

La chica castaña vestía con un traje azul turqueza, su mascada al cuello y llevaba un sombrero con flores y también en su mano tenía un dragón de juguete, estaba relleno de suave hule espuma y era verde con cuernos dorados.

 

La chica iba corriendo su cara muy angustiada, era...como si temiera no llegar a tiempo...

Que cruzaba en su mente? Debo ayudar! ...esta vez debo ayudar!!

 

Llego extenuada pero al verlo sobre el suelo, decaido y llorando tan desconsoladamente, sus ojos se llenaron de lagrimas y enternecida fue a él, se arrodillo muy cerca de él, lo abrazo con mucha turnura.

 

---shushu shu ya Antoni, pequeño, calma

 

Lo ayudo a que se recargara en su regazo y le acaricio muy tenue el cabello mientras con el otro brazo lo abrazaba.

 

--*******, tranquilo, no te preocupes...ya todo eso paso, eh? Quieres que te cuente un cuento bebé? Era un pequeño tiburón, un cazón, que tenía muchas ganas de tener amigos y jugar pero apenas lo veían venir los otros peces y animales marinos huian ante su presencia. El pequeño cazón era lindo pero cuando sonreía veían sus afilados dientes y eso era un gran problema porque era parte de lo que el era. Tuvo que sobrevivir a otros ataques y a sobrellevar la soledad. Pero entonces un día, una mantarraya le invito a jugar y ambos rieron y se sintieron muy alegres de por fin tener un amigo que no les temiera y lo aceptara tal cual eran porque necesitaban mucho amor y cada vez que lo quisieron jugaban, o hablaban y también se daban espacio para actuar con entera libertad. Sin juzgar, sin pedir explicaciones solo estando ahi, el uno para el otro. Antoni, calma...calma, nadie entiende, pero si tu quieres, te cantare, te narrare todos los cuentos que necesites y puedas dormir, que tal el de "Rafa, el niño invisible" o el de "Tomas, y el libro que lo hizo reir" o tal vez prefieras " Martín, el niño especial" puedes elegir el que gustes eh? O también solo te acariciare asi tu cabello, como lo hace tu padre que te adora más que nada en el mundo. Quizas no sea tu padre sanguineo pero te ama muchisimo yo lo he visto estos días lo mucho que le importas, y lo mucho que ha cambiado. Por ti y para ti, es el más amoroso de los padres y es exclusivamente para ti, eres su pequeño, su bebito, su tesoro lo más importante y valioso de su vida.

Y cuando pueda, vendra a estar contigo

[Anthony R. Dracony M.]

El chico ojimiel escuchaba a su amiga Lyra, tal vez ella hablaba desde su conocimiento y su experiencia pero como le dijo Reacon, no le entenderían porque eran muy diferentes sus vivencias y también seguramente era verdad que no era él la única persona en el mundo que sufría, pero a él no le preocupaba el mundo que le había dado la espalda.

 

Le escucho hablar de la gente egoísta y se sintió mal al recordar que le decían que era egoísta...y tal vez era que se sentía tan triste que en su interior deseaba que se sintieran igual de tristes y comprendieran ese sentimiento que le hacía desear morir...dormir sin pesadillas, desaparecer...

 

No era la primera vez que revivía aquellas vivencias, pero si que lo desbastaban y Lyra le aconsejaba descansar...¡¡descansar!!...si pudiera, pero tenía tan presente aquello y no lograba "salir del pozo".

 

Continuo en el suelo, se llevo la mano a la cara, triste de ser él, bien que sabía lo que era tratar de olvidar con la magia, pero no encontraba consuelo.

 

Sintió como le abrazaba y escucho su voz, trato de zafarse de su abrazo pero le acariciaba el cabello... no le gustaba la chica castaña, ¡era una loca! intento incorporarse y ella uso palabras que removían sus recuerdos con Reacon. El mago que le dijo que era un mago, el que le rescató del mundo muggle y le llevó al mágico, él que le dio la varita de su madre, el que le escribía, quien apenas llegaba, lo abrazaba, lo mimaba, le acariciaba el cabello, le contaba cuentos ¡y hasta le cantaba!

 

Sintió enojo mientras ella hablaba de su patronus en el cuento, se mencionaba ella misma como una amiga. Quería escapar de su regazo. Pero le hacía sentir de esa forma tan rara. Cada cosa que mencionaba le hacía llorar de una forma diferente. Sentía que sus lagrimas no le dejaban ver el lugar donde estaba pero veía a Reacon, se sentía en compañía del mago pelinegro. Con su dulce voz que le llamaba "mi precioso bebito..." y todas las cosas que ella mencionaba le hacían sentirse diferente.

 

Sujeto con fuerza aquel juguete, ella le consolaba igual que lo hacia Reacon. Tenía tantas cosas que necesitaba sacar de su interior y que eran como un veneno.

 

-- ¡Soy horrible! ¡Una persona horrible! arg...ah ah...ese Adriano dijo que era mi padre, que estaba su esencia en ese otro mago, Que me amaba...pero él...él...arg! ¡mato a mi madre! ...ahj ah!ay!...¿porque? porque lo tuvo que hacer? ¡no puedo estar con él! no puedo perdonarlo... ¡lo odio!¡lo odio! es mentira que la amaba, no matas a la persona que amas, no hablo con ella, no trato de entenderla, de saber porque estaba con esos del bando. Ocupado con sus ocupaciones importantes y su bando...seguro que no se fijo en lo que ella en realidad sentía. Y encima me dejo solo, a pesar de decir que me amaba, se marcho a salvar a ese Ishaya.

¿Porque dejar me en este mundo? Solo pudo ser porque soy un horrible ser. No quiso estar conmigo y por eso me paso todas esas cosas horribles.

 

No entiendo lo que paso, porque mejor no me morí. Reacon no me cuenta de mi mamá y solo me dice que sea bueno. ¡Y esta con esos muggles! en ese trabajo raro de "para-médico" para expirar sus culpas y que perdonen sus errores...lo necesito...y él se va a cuidar a otros. Y él dice que deje todas esas cosas atras, pero no puedo, no se como, solo se que quiero quemar todo...

[Lyra Katara Selwyn]

¿Cómo había llegado esa chica ahi? Al parecer de nada había servido la seguridad pedida al departamento de Transportes y Deportes, no parecía haber pasado por la puerta mágica. Ni le importó poco interrumpir una charla.

 

.Lo que más me inquietaba, era ¿cómo nos había encontrado tan rápido si era la primera vez que visitaba el local? No tenía coherencia alguna su llegada.

 

Movi la cabeza negativamente porque no comprendía como había podido hacer eso, no se veía que hubiera usado el tren del local para facilitar el recorrido y que nos encontrará justo en medio del invernadero y tienda de animales, muy separados el uno del otro.

 

-Lo siento, Antoni. Yo si tengo que descansar. Al menos ya te encontró tu amiga, aunque tengo dudas de como llego y otras cosas más. Recuerda que para salir del local, deben salir por la puerta mágica que se encuentra en la cabaña principal, justo al otro lado del parque. Ella los llevará al Callejón Diagón.- Comenté.- Nos veremos en otra ocasión.

 

Una cosa era estar ayudando a mi amigo, pero no iba hacerlo si otra persona llegaba a interrumpir de esa forma. Movi la cabeza negativamente y desaparecí, al ser la dueña tenía el privilegio de desaparecer en cualquier parte del local. Estaba segura que la joven recién llegada ayudaría más a Antoni que yo.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Le abrace queriendo quitar de su corazón tanto dolor que le hacia sufrir.

 

Seguí acariciando su cabello, estaba necesitado, hambriento de cariño y por vez primera desde que lo encontre, me dejo acercarme.

 

Tanta era su tristeza, que por unos instantes, creí que volvería atacarme con su fuego. Pero tenía tanto que sacar de su interior que despues de un poco de lucha por deshacerse de mi abrazo, descargo su llanto y aquello que le carcomía de forma tan cruel.

 

No me grito como en nuestros anteriores encuentros y eso...me puso muy triste, mis mejillas se humedecieron al caer las lagrimas que me producía verlo tan vencido.

 

Odiaba verlo tan afligido, sin un gramo de entuciasmo.

 

No me habían preguntado como había llegado hasta ahí y eso era suerte, porque hubiese sido muy largo explicarlo y peligroso para los que a mi me ayudaron y se hicieron mi familia.

 

No podía contarlo...por ahora. Aunque esa joven castaña se había esforzado bastante por Antoni, sin conocerlo a él, su pasado y sus cosas.

 

Era una joven que Antoni apreciaba, pero tal vez, esto era más grande para manejar de lo que ella no había tenido hacer antes.

 

La joven no se veía conforme y me senti mal por ambas. Ella nos explico como salir al callejón Diagon y por ahora, esa opción era mejor que contarle a Antoni, de donde venía yo.

 

Asenti a su amiga, y sin saber porque me pregunte: tendrá hijos? No actuaba como una madre, al menos, como me imaginaba que sería una madre.

 

Se despidió de Antoni y luego desapareció y yo bese su cabello y le susurre *calma ******* *

 

Me convenci, el pobre había guardado todo lo que pensaba para si mismo y eso lo puso muy mal. Y con horror escuche sus temores y esos pensamientos destructivos. Me angustie, trate de ir tocando todos aquellos puntos que él menciono.

 

--Que eres horrible? Oh si, ayudando a los demás cuando no te lo piden, poniendo la otra mejilla, huyendo en lugar de gritar lo que sientes, eres tan horrible que te dan abrazos en cuanto te ven.

 

No sabes lo que eres, pero sabes? Horrible no eres.

 

Ya, ya...él te lo dijo. La furia lo cego. Cuando se dió cuenta, no pudo echar marcha atras, pero piensa Antoni, te lo contó, lo supiste de su boca.

 

Pudo callarselo, inventarse una linda historia, engañandote con una historia falsa. Odias que te dijo la verdad? Que te haya creido más maduro? Claro que hizo una estupidez! Era joven, no? La culpa hace que la gente haga tonterias, y él tenía mucha culpa.

 

No todos pueden manejar la culpa, tampoco el miedo o el odio. Son cosas muy dificiles de superar.

 

Tu ya venciste el miedo al agua, mmm

Odiar...perdonar, son cosas complicadas. Lo que más te convendría sería lo segundo, creeme.

 

Si se amaron, no lo sabras totalmente, pero te amaban a ti, en sus posibilidades y con los medios de que disponían, preservaron tu vida. Una vida para que hicieras de ella lo que tú quisieras.

 

Yo no se gran cosa de los bandos, solo que son una gran tonteria. Pero yo pienso, que de alguna forma, los padres tratan de hacer un mundo mejor para que sus hijos vivan felices y al dedicarse a mejorar el exterior se ausentan demasiado. Su amor paternal los ciega.

 

Antoni, tú sabes y has visto, que Reacon, en verdad te ama. Es tu padre, pero ya no eres un pequeño indefenso.

[Seba Granger]

Dash, elfo de Seba

El pequeño Dash se encamino por el callejón luego de salir del local de sus amos, el amo Seba le había pedido ir hacer un nuevo pedido de alimento para los animales del local, desde que se les había ocurrido llevar todas las criaturas que habían comprado era habitual que debían estar pendiente de esos menesteres.

Puso la nota que enviaba el Granger mas el dinero en la bolsa de su nuevo pantalon, aunque aun no se acostumbraba del todo a la vestimenta que el mismo había elegido.

Corrió por la acera esperando encontrar pronto el negocio de la señorita Selwyn no quería olvidar lo que le había dicho su amo que decía el letrero para abrir la puerta, al el no saber leer muy bien aun se le enredaban algunas letras, pero ya pronto lo lograría con la ayuda de Lualu.

Llego a la famosa puerta, intento saber que decían tantas letras pero parecía que se le revolvían, tomo la manilla de la puerta pero algo mal debió hacer por que esta no se abrió como esperaba, golpeo su sien un par de veces con su pulgar tratando de recordar.

-Ábrete por favor, Dash necesita entrar- le pidió a la puerta un par de veces, miro que había transitado y parecía mucho para regresarse, -Dash es bueno, no quiere hacerte daño-

OFF:

@@Lyra Katara Selwyn quede perdido con nuestro rol, cuando lo encuentre lo retomo