Herbología

[Sagitas E. Potter Blue]

Le hice un gesto de impaciencia con la mano a Xell, quien me preguntaba sobre sí o no entregar el papel firmado. Hay que tener paciencia, Don Higinio contestaría pronto. Reena parecía absorta en la redacción así que decidí no molestarla. Además, a la profa se le había escapado un dato interesante. ¿Práctica? ¿Reserva? ¿Práctica-Reserva?

 

-- Huy, algo más que preguntar a mi docto representante legal -- murmuré. -- Por supuesto, yo quiero ir a los invernaderos y a la Reserva, Profa -- contesté, entusiasmada. -- Lo que no sé si es correcto firma algo que le exima de responsabilidades a usted cuando es usted la responsable de la clase puesto que los Directores se la han confiado a usted.

 

Me rasqué el pelo con la pluma de la clase anterior, la cual aún no había devuelto y seguía sobre la mesa. Vaya, la profa también sabía escaquearse de las respuestas a las preguntas de mi sobrina. Como yo tenía las mismas y aún peores, preferí guardar silencio hasta ver la predisposición a contestarlas, es decir, cuando contestara a Xell significaba que podría bombardearla con mis miles de dudas sobre las plagas. Aunque tal vez hubiera sido mejor preguntarle a Sunar; me encantaba cuando venía a controlar plagas en los sótanos de la mansión. Aunque tal vez no fueran de esas plagas de las que hablábamos ahora.

 

-- Yo tampoco sé lo que es un dubdog, me suena a bulldog muggle, pero eso es un perro. Lo que sucede es que yo soy más de práctica y desconozco los nombres concretos de libro. Yo soy más de pruebas sobre el terreno.. En la floristería he visto plagas dañinas que destrozan un cuartillo de tierra y devoran todo el cultivo. Tuvimos una, ¿te acuerdas, Amya?, aquella de los palitos con patas que se dedicaban a corretear por el invernadero. Fue casi imposible deshacerse de ellos.

 

Sonreí y me recliné hacia atrás en la silla y junté la punta de los dedos, pensando que el ejemplar de criatura-palo que tenía en el Circo era producto de uno de los intentos de mi hermana de acabar con ellos. Me di cuenta que Amya apoyaba la frente en la mesa. La toqué con el palo que era mi varita.

 

-- ¡Hey, tú! ¿Estás muerta? YA te dije que no era bueno estudiar tanto...

 

La toqué un par de veces y a punto estaba de meter la punta de la varita por... cuando una bola de golf me dio cerca de la sien derecha.

 

-- ¡Cachis! Pues va a resultar que esta clase es bien peligrosa. -- Tomé la pelota de golf y fruncí el ceño. ¿Es que para entretener a las plantas debíamos enseñarles a jugar algún deporte sano? Pero entonces sentí un "chisss, chiss..." que venía de la puerta. Era Don Higinio, quien chistaba desde allá. -- Ahora vuelvo, profa.

 

Me levanté en medio de la clase y fui hacia la puerta, que cerré para que nadie escuchara; ya sabéis, lo que se habla entre un abogado y su cliente es privado.

 

Bueno, vale, diré lo que sucedió.

 

Don Higinio: Eres una inoportuna Sagitas, estaba a punto de coronar el Hoyo 7 batiendo el récord del Club.

Sagitas: Oh, lo siento, Don Higinio, yo...

D.H. : Bueno, ya no importa, tuve que sacar la bola hacia el pantano y el Cadi está buscando la bola que tú tienes en la mano. Si me permites...

Se la di mientras él me pasaba la nota que le había mandado en forma de avioncito.

S. : ¿Qué hacemos? ¿La firmamos? -- Por supuesto, me refería a todos los alumnos, no era una consulta para mí solita.

D.H. Oh, pues claro que puedes firmarlo. Es papel tan mojado como las bolas de golf que descansan en el fondo del estanque del campo de golf. Cuando hicisteis la petición de estudiar esta asignatura, incluía todas las clases que fueran necesarias para el aprendizaje de la misma. Y cuando el docente a cargo aceptó a los inscritos aceptó como profesor, y los Directores por elección del profesorado, que cada uno de los apuntados tuvieran el derecho a recibir toda la formación necesaria para aprovechar la asignatura. Son ambas partes, el Directorio y el encargado de la Docencia, los encargados de la seguridad mínima necesaria para que el estudiante sobreviva a las clases y salga de la Universidad con su propio pie, que es cuando dejan de ser los responsables de los alumnos.

Sonreí. Cuanto amaba a Don Higinio.

S. : Entonces firmo...

D.H. Por supuesto, si es un requisito para hacer esa clase, hazlo. Este papel, por mucho que diga que no responsabilizarás a tu profesora si ocurriera algo como -- aquí Don Higinio releyó el papel -- rozar algo que os provocara una reacción alérgica, no exonera de su obligación de controlar el entorno fuera de la clase que pueda provocar ese tipo de reacción. Es un deber que ella os proteja y no podrá ampararse en un papel firmado con la amenaza de no entrar en los invernaderos si no lo firmáis. No te preocupes, Sagitas, si pasara algo, alegaremos coacción y abuso de autoridad. Si yo fuera ella, contrataría el servicio de un Bufete de Abogados. Dale una de mis tarjetas, Sagitas, que me encantará asesorarle legalmente en las prácticas de su asignatura. Por supuesto, cuando ninguno de mis clientes asista a ella. Y si me disculpas, creo que mi Cady ha buceado bastante en busca de la pelotita. Me vuelvo al Club del Golf.

 

Volví a entrar en la clase, con una sonrisa de oreja a oreja y con el papel, arrugado porque minutos antes era un avión.

 

-- Me ha dicho que lo firme, profa.

 

Yo, Sagitas E. Potter Blue, declaró que entro a la segunda clase de herbología que trata de las plagas y su control por mi propia voluntad, con lo que no responsabilizo a la profesora Lyra Katara Selwyn Ryddleturn si llego a tener alguna reacción a algo en ella, si bien la única forma de tenerla es rozando algo ya que no probaremos nada ahi por indicación de la profesora.

Este contrato también obliga a la profesora a tomarnos en cuenta la participación en clase si decidimos no pasar al invernadero por los riesgos que hay en la misma, haciendo que esta práctica sea voluntaria sin temor de represalias en la calificación de la materia

 

 

Se la dejé en la mesa.

 

-- Entonces... Si vamos a los invernaderos a ver las plagas, ¿nos libramos de esa redacción tan pesada sobre las plagas?

[Lyra Katara Selwyn]

Recibí otra tarea, esta vez de la señorita Amya_An, la cual empece a leer aunque tuve que dejar de inmediato por la contestación de la señorita Potter Blue, quien salió un momento cerrando la puerta y dejando el papeleo firmado por la clase.

 

-Comprenderá que tras el hecho de haberse enfermado, me preocupé y quise protegerme. Lamentó si eso los ofendió de alguna forma, haciéndola pensar que no me ocuparía en el momento si algo pasaba, pero creame que estaré preparada para cualquier situación, se como hacer mi trabajo. Si vienen bien protegidos, no debería pasar nada. También los alumnos deben ser cuidadosos, no es solo responsabilidad del maestro, sino de ambos. Algunos pueden ser muy curiosos y no faltara quien se quite un guante de piel de dragón o se levante la tónica de los brazos para tocar una planta infectada y ver que pasa. - Comenté.- No he querido hacerla sentir incómoda en algún momento, señorita Potter Blue pero estoy segura que a los directores les encantará escuchar las quejas que tengan de una servidora, no duden en mandarle una lechuza a los mismos si así lo desean, para decirles que los he hecho venir un domingo o hacerlos probar una planta sin preocuparme antes de las alergías.

 

Camine un poco por el lugar, pensativa, sin añadir nada más al tema, esperando escuchar los comentarios de los demás, que parecían haberse quedado callados.

 

-De la redacción, es exacto lo que dice. Si entran no entregan una redacción. Para mi es más importante que participen en la práctica que hagan una redacción, pero las estaré vigilando de cerca para que ninguno de esos animalitos se les acerque y les cause alguna reacción.- Mencioné. -Me interesa que salgan bien y que nada de lo ocurrido les quite el gusto por la misma.

 

Afortunadamente muchos de los magos teníamos elfos y por lo general eran ellos quienes las cuidaban, aunque era básico que supieran los peligros que podían tener. La herbología no era sencilla, aunque muchos creyeran que si.

 

-Del Dubdog, demós tiempo a que alguien más participe. En cuanto a la plaga que tuvieron, me hubiera gustado ir a su Floristeria, como dice, es más fácil aprender a reconocer plantas y plagas si las ve directamente, que buscándolos en los libros, por eso no les encargue ninguno para esta clase, quería que vivieran experiencias directas.- Comenté. -Tendré que investigar si en la Oficina de plagas del Departamento de Cuidado de Criaturas Mágicas tuvieron reportes de alguna similar. ¿No recuerda en que año fue?

 

 

No quería saber que pasaría en una clase de pociones o algo más peligroso que la herbología. Era mejor no pensar en ese tipo de cosas.

Editado 10 de Febrero del 2015 por Lyra Katara Ryddleturn

[Amya An]

- *Agggggg*, ¬¬´ déjame morirme en paz, peli-violeta ...

 

Suplicó apenas si ladeando la cara para orientarla hacia su manis loca. Con una de sus orejas pegada a la mesa y

sobándose el costado pinchado con la punta de la varita de la Potter-Blue, Amya_An exhaló

haciendo ¿vibrar? el documento aquel que se les exigía que firmasen.

 

- Dug, no bull ... U.U y ni me recuerdes a tus bichos palos, ¬¬ terminé picoteada por todas partes "por tu culpa" ... U.U por poco pierdo un ojo en esa encarnizada guerra ; ¬w¬ que te costaba advertirme que habías traído de un especímen experimental de madera para varitas, ¿eh?

 

o.O estaba delatando el verdadero rubro del negocio familiar???

 

- ... U.U nos hubieras ahorrado ¬¬ la pinchadera de esas criaturitas con la oportuna magia repele-bowtruckle´s, ¿no?

 

No, la Am sabía que ambas especies tenían aspecto de ¿maderita? ... ambas eran mas ó menos pacíficas (a menos que irrumpieras en sus ... dominos?), pero claro, atacaban sin piedad si uno no se cuidaba de no pisarlos (por decirlo de alguna manera, xDDD)

 

- BugDog, bugDog´s ... ¬¬ qué son? U.U bichos! OwO éso es lo que son ♦♦♦ ...

 

Si la escuchase Kirara ¿en la clase contigüa? ... ¬w¬ seguro por solo el uso de un tono despectivo hacia

sus amados animalitos ; *0* la ponía como camote (=papata dulce? batata? ...

dícese ; «poner en su lugar a otro»?, regañarle? zurrarle???)

 

Y ni idea hacia dónde se escapaba Sagitas ... solo supo que el chusme por mirar qué dirección tomaba su hermana, hizo que despegase la cara (media cara?) de su mesa, entonces tuvo excusa para leer de lo que se refería medio mundo (?) allí (inclúyase a Xell y a sus inquietudes inquietantes ... ¿?)

 

- Profa ... si le firmamos a Ud., Ud. nos firma a nosotros?

 

Manías accidentosas de antaño (!)

 

- ... Todos somos honrados pero como dicen lo muggles ; «es de cristianos, no tentar al prójimo», ¿ne? ... en otras palabras, también que se nos exima de cualquier percanse que le suceda (a Ud.) mientras imparta la clase práctica, ¿no? ... pero redactadito y bien Firmadito, papelito manda ...

 

xDDD, a ese ritmo ... se iban a quedar sin maestros atene... éso. Con solo leerles sus nombre inscritos,

de allí en delante (?) ... *0* correrían bien lejos!!! (los máistros)

 

Ojalá el compinche, *ejem*, digo partner de la firma de abogadillos de Sagitas, no se hubiera ido ya ó que en su defecto, pudieran alcanzarle antes de que se saliera definitívamente del ¿campus mágico?. Bien podría él, prepararles el documento pertinente (¡?)

[Xell Vladimir Potter Black]

Mamá estaba muy callada, como si no se encontrara bien en la clase. Tal vez ella también se pusiera a toser de un momento a otro, como el otro día hicieron las tías. ¿Significaría que había algo en la clase que nos podía poner enfermos? El papel que la profesora pretendía que firmáramos no me daba ninguna esperanza, parecía que quería cubrirse las espaldas por si llegaba a pasar algo. Eso no era apaciguador, no me gustaba la actitud de la profesora, intentando justificar la firma del papel. Tampoco me gustaba la actitud de la tía Sagitas, parecía que disfrutaba con ello. Y si la tía disfruta, entonces seguro que tenemos un accidente encima. Lo sabía por experiencia.

- ¿Vamos a ir a la Reserva? - exclamé, con mucha alegría. ¡Iba a visitar mi dragón! Me había costado mucho en una Gala, ahora no recordaba en cual, pero me había hecho sentir muy feliz, tanto que pasé por alto que la profesora no contestara mis múltiples preguntas. Seguramente esperaría a que entrara más alumnos para no tener que repetirlo todo.

La tía Amya tenía mal aspecto, peor que el de su hermana. ¿Qué habría estado haciendo cuando salimos del Caldero Chorreante? ¿Habría vuelto por su bota y, aprovechando, bebió algo más que la limonada?

Sagitas hablaba sin parar, como siempre, de una plaga de palos con patas. Me puse a reír, recordando el bichito tan mono que tenía en el Circo. Así que ese era el origen del animal...

- A mí me gusta mucho el varapalo que hay en el Circo, tía. Come de mi mano. ¿A dónde vas, tía?

La tía se iba de clase, tal vez se había enfadado. Era tan rara... No tardo tanto en volver, con una sonrisa de oreja a oreja y diciendo que podíamos firmar el papel.

- Yo ya lo había firmado, tome, profesora - se lo tendí en la mano. - ¿Por qué vienes tan alegre? Casi me da miedo preguntártelo. Pero seguro que es por lo mismo que yo: ¡vamos a un invernadero y después iremos a la Reserva! ¿No te parece emocionante?

Además, la profesora confirmó que si hacíamos la visita, no habría trabajo por escrito, lo cual era la mejor noticia del mundo. Odiaba escribir, se me daba fatal.

- ¿En qué año fue? - repetí la pregunta de la profesora Ryddleturn. - Ese varapalo ya lo tenías cuando yo fui por primera vez al Circo, hace... ¡Me hubiera encantado veros!

Es que la tía Amya estaba explicando la historia y le echaba la culpa a la tía Sagitas. Si la dejábamos, esas dos se pelearían sobre quien fue la culpable de lo acontecido milenios antes. Me reí, la tía Amya era graciosa.

- ¡Oh, tía! Deberíamos proteger a la profesora de vosotras dos, seguro que la liáis bien gorda. Don Higinio tendría que defenderos por atentar contra la vida del profesor, los alumnos, los dueños del invernadero y hasta de los especímenes que allá se críen - estallé de nuevo en risas.

[Lyra Katara Selwyn]

-Claro, señorita Amya, yo les firmo a ustedes lo que quieran, aunque mejor ¿les parece que olvidemos el papeleo? Y en cuánto a usted, señorita Xell, le agradecería ya que dejará de reirse en clase. No se preocupé, que no suelo demandar a nadie en la clase.- Comenté, enfadada.-Creo que hay gente que si quiere aprender, así que les agradecería que dejen las protestas y buscar pretextos para no hacer las cosas, si no es por respeto al profesor, al menos a los demás.

 

Era verdaderamente mala esa situación, tanta risa y seguro se quejarían por haberles llamado la atención, pero no importaba. No sabía para que se habían inscrito a un curso el cual solo iban a tomar en broma y distraer a los demás.

 

Segui esperando la respuesta de los demás alumnos, seguramente se habían entretenido más en escuchar las risas de esas alumnos, bastantes divertidos y olvidandose de responder. Era cierto que herbología se prestaba a la plática, al relajo, pero esas alumnas abusaban.

 

Tome un pergamino con lo que me pedía Amya, el cual firme y se lo entregue, sacando copias para todos.

 

 

 

La profesora de herbología, Lyra Katara Selwyn, eximo a todos los alumnos de cualquier daño que tenga durante el curso.

-¿Le parece bien así?- Pregunté.-La clase por hoy ha terminado. Hablaré con los directores de todo esto y nos veremos en cuanto hayan tomado una decisión. Por lo pronto, quedan libre de tarea gracias a sus compañeras.

Editado 10 de Febrero del 2015 por Lyra Katara Ryddleturn

[Sagitas E. Potter Blue]

-- ¿Ein?-- le dije a la profesora. ¿Qué estaba preocupada por nosotros? Sonreí, no sabía bien lo preocupada que tenía que estar. En cuanto nos presentara un ejemplar chulo íbamos a ir como moscas a verlo, ojearlo, tocarlo, moverlo y, si nadie se daba cuenta, trasplantarlo para conseguirlo gratis para la Floristería. -- No, mujer, pues no se preocupe por nosotras, ¿qué puede pasar? Alguna tosecilla sin importancia, ya le dije que lo del otro día se pasó con una poción pimentónica. ¿Y quién no sabe hacer una poción de esas hoy en día? Son de lo más sencillas.

 

Entonces lancé una mirada asesina a Xell, la muy sobrinota acababa de decir en voz alta lo que yo habían pensado por lo bajini, alertando a la profesora.

 

-- Bah, bobadas, Xell. No asustes a la profa antes de tiempo, a ver si en vez de hacer la práctica en la Reserva la hacemos en un museo de botánica muggle, todo encerrado entre cristales para que nadie los toque. Eso sería triste.

 

Me encantaba la visita a la Reserva y ansiaba que pasara el tiempo. ¿Cuándo haríamos esa práctica? Oh, por Merlín, iba a ser genial caminar entre helechos gigantescos y kk de dragón real. No es que mis dragones no fueran reales, pero el abono de un dragón libre cambia en nutrientes de un dragón en cautiverio, así que sería genial llenar los bolsillo de un buen puñadito. ¡¡Usaría los bolsillos de todos!! Aunque tendría que obligar a Amya a llevar chaqueta para conseguir tal cometido. Ella nunca llevaba bolsillitos.

 

Había obviado expresamente lo del año en que tuvimos las plagas; nunca confesaría la edad que tenía yo, digo Amya, que era la hermana más vieja de la floristería.

 

-- Aquella plaga ocurrió hace tiempo, ya no recuerdo el año, yo... creo que... hum... no sé, tal vez un año, o una década, no estoy segura. Pero lo conseguimos, nos libramos de ellos.-- Y le hice un guiño a Amya, para que no osara decir en qué año había sucedido. Los secretos de la familia nunca han de ser revelados ante extraños.

 

Estiré las manos y miré a los lados.

 

-- ¿No viene más gente? ¡Me A-Bu-Rroooooo! ¿Podemos hacer algún trasplante de algo o plantar algún corpusculo de semilla o....? ¡Esquilar una Lazo del Diablo! Eso sería guay, sus hojas se cotizan mucho en el mercado ilegal de... No quiero decir que yo trate con malhechores, nunca, nono, nunca... Pero si les cortas las hojas, las que quedan crecen con más fuerza y con más propiedades mágicas.

 

¿Se puede saber por qué estaba yo dando la clase? Me callé, estiré las manos y puse la cara sobre la mesa, como antes mi hermana. A ver si se animaba la clase o me pondría a jugar al ajedres con los tiestos de barro que abundaban por el lugar. ¿Ein? ¿Ahora qué pasaba? ¿La profa reñía a Xell por reírse? Enarqué una ceja y bufé. Mal hacía con meterse con la familia. Levanté la cabeza y la miré fijamente:

 

-- Pues no veo a mucha gente a la que respetar aquí, profesora -- repliqué yo, en plan suspicaz. -- No es que la clase esté siendo divertida, más bien estamos perdiendo el tiempo mientras la gente aparece. Y mientras lo hace, usted no nos enseña mucho más que decir que hablaremos de plagas y preguntarnos sobre lo que son los bulldog. Ya le hemos dicho varias que no sabemos lo que son. Bien podría ilustrarnos en vez de decirnos que esperemos y que no nos riamos. Eso también es un falta de respeto a los que sí estamos presente, aguantando la ausencia de la gente que no aparece y esperando aprender de usted. Nos está dando largas sin saber distraer nuestras ansias de aprender.

 

Vale, aquello era la guerra. Si prefería mutismo en vez de risas, con la Familia había topado. Estábamos allá para aprender y, de momento, sólo quería escabullir el bulto haciéndonos firmar papelitos. Me crucé de brazos, dispuesta a presentar batalla.

 

-- Me gustaría que contara los alumnos que tiene y que comprobara a cuantos estorbamos. Tal vez debería plantearse dar más clase y menos regaños -- protesté, pensando en la Encuesta sobre el Grado de Satisfacción que iba a rellenar cuando se acabara la clase.

Editado 10 de Febrero del 2015 por Sagitas E. Potter Blue

[Xell Vladimir Potter Black]

Me puse a llorar. La situación estaba siendo tan absurda... ¿Qué había pasado, por qué la profesora me había llamado la atención en medio de la clase? Pero y yo sólo había dicho que ella debía protegerse de la tía Sagitas y la tía Amya_An. Ambas eran peligrosas, pero cualquiera que conociera a la Directora (aún) y a la Jefa de Reversiones (aún también) de Accidentes Mágicos lo sabía, que a su lado cualquier cosa podía pasar.

Pero a pesar de eso, y sobre todo, siendo ellas dos las que hablaban, me había reñido a mí. Yo que pensaba que mi actitud había sido prometedora, de buena estudiante, preguntando lo que no sabía, había cumplido con los deberes que nos había mandado... Sólo porque me había reído por una gracia de la tía... ¿Me reñía en medio de la clase? Menos mal que estaba en familia pero también estaba el otro estudiante, el Señor Hades, que estaba calladito.

Me hirió profundamente esta riña. No me lo merecía para nada. Encima, se iba y nos amenazaba con los directores. ¡Cómo si fuéramos niñas de ocho añitos con una pataleta! Éramos hechiceras graduadas y con muchos conocimientos encima como para no tomarnos la vida con la rigidez que ella pretendía. Si una risita le molestaba pues... pues.... ¡qué no se acercara nunca al Circo!

Pero me sentí culpable. Me puse a llorar mientras la tía Sagitas, lo contrario que yo, saltaba y le contestaba duro. Tironeé de su manga.

- Deja, tía, deja... Ella se lo pierde, seguro que nos lo íbamos a pasar genial en la Reserva. Pero podemos ir sin ella.

Pero seguía sintiéndome mal y sin entender esa reacción tan desproporcionada. Tal vez es que no estaba preparada para ser profesora y lo que necesitaba era un Balneario donde quitarse el estrés de la enseñanza.

- Ahora... ¿nos quedamos sin conocimientos de Herbología? Yo quiero tener mi titulito - dije, entre lloros, mirando a mamá. Que no hablara me preocupaba.

[Lyra Katara Selwyn]

Esa respuesta de la señorita Potter Blue me había molestado bastante. Era imposible razonar con alguien así y obviamente, así sería el resto de la clase. No tenía caso discutir con la misma, al fin y al cabo ya había renunciado a la clase unas horas antes.

 

-Me alegra saber todo eso, señorita Potter Blue. Comprenderá que después de todo eso que me dijo, no me apetece más darle clases, aunque según usted, no ha aprendido nada.- Comenté fastidiada.-Ya les mandará la dirección un nuevo profesor que este capacitado para enseñarles. Lamento haberles quitado su tiempo, pero con este ambiente que se ha creado aquí, será imposible dar clases, ya que se supone debe ser agradables para ambas partes.

 

No dije más y termine de guardar todo en mi mochila, jurando no volver a dar clases. Por más que uno quisiera tratar bien a la gente y pidiera lo mismo para uno, siempre había gente que era imposible complacer. Era curioso, porque sabía de gente que no podía participar al mismo ritmo por estar enfermos y que si ellos se hubieran visto perjudicados, igual protestarían.

 

No iba a trabajar en un ambiente así, definitivamente.

[Sagitas E. Potter Blue]

Elevé la ceja pero me mantuve firme. Por dentro me dije que era mejor no contestar a la ex-profa, pues había dicho que no tenía ganas de dar más clases. La contemplé recoger todo en una mochila y, por si acaso, aparté el mandilon y las gafas, junto a los guantes, a un lado de la mesa. Eso era mío, iba con el precio de la clase, así que me lo quedaba.

 

En cuanto salió miré para atrás y sonreí a Amya.

 

-- Caray, le vendría bien trabajar un poquito en jardinería, eso es una tarea bien calmante. Por cierto, mana, ¿tenemos plantas calmantes en la Floristería? Dejé un semillero de Pasionaria, Tilo y de Hierba de San Juan. Ni se te ocurra levantar la lona antes del cuarto creciente del tercer mes o tendremos problemas.

 

Sí, sabía mucho de herbología por la práctica que tenía en el negocio. Sólo necesitaba el papelito que exigía el Ministerio para poder seguir ejerciendo como Florista especializada, pero... a raíz de lo sucedido, peligraba el dicho titulito. Pues nada, sólo esperaba que los alumnos no pagáramos la ausencia del profesor y nos negaran tener el Conocimiento que tanto nos merecíamos. A ver si al final sí iba a tener que usar los servicios del Bufete de Abogados para defender nuestros derechos...

[Amya An]

¡¿¡Ein!?!

 

Pero, pero ... a dónde se iba la profa???

 

La bruja se quedó patuleca. Ella que hubiera pensado que una mágica dedicada a la herbología poseyera un carácter de lo mas zen. Se había molestado por un grupo de estudiantes curiosos en la materia? ansiosos por lo que ella les compartiera desde su pedestal de docente? ávidos del supremo conocimiento ... ?

 

No, ok, éso lo dejaríamos mas para una clase de libro de hechizos ó en su defecto,

si llegasen a tiempo a nivel requerido para una ¬w¬ habilidad mágica (?)

 

La rubia Vladimir no iba a ser la única soltando el moco (=llorar a moco tendido?). Amya_An también esperaba recuperar su título de ¿herbolaria? ¿herbolácea? ¿herbácea? ... herbicida???, cómo se les dijese, xDDD. Era imposible llevar una floristería con morderada (¿?) seriedad, siendo una total ignorante (al menos en términos ministeriales?) en la cuestión.

 

- Maldita la hora que ...

 

Faltaba no mas que se los vetaran de esa casa de estudio solo por mostrarse demasiado "animosos". Sagitas tendría razón, en dicho caso supositorio (=supuesto?), habrían de apelar a toda la Ley Mágica ... habrían de hacer como Patch Adams muggle, elevando vigorosa protesta a no dejarseles titularse como era debido.

 

- Profa! al menos déjenos el temario de la clase para ir estudiando por nuestra cuenta mientras nos cae (si lo hace?) algún otro máistro, ¿no?

 

Seguro que le llegaba literalmente volando lo solicitado ... OwO directo a la chirimoya (cabeza) por ¬w¬ fresca ♣♣♣