Primeros Auxilios IV

[Melrose Moody]

Los peores temores de Catherine se vieron confirmados cuando su madrina (¿o hermana?) cruzó la puerta del salón. Haciendo acoplo de ánimo respiró un par de veces mientras ella hablaba, intentando no ponerse incómoda y evitar que Atkins notara algo raro en su expresión. Era difícil, puesto que recientemente no había tenido ningún tipo de emoción tan intensa y más que la técnica respiratoria, fue el hecho de movilizarse lo que consiguió que lograra serenarse.

 

Conocía a todos los presentes, excepto a la mujer que caminaba junto a Bel (Ariadna), así que prestó poca atención a las presentaciones. Cuando le llegó su turno soltó un parco "Soy Catherine Stark, mucho gusto" que sonó a sus oídos de mala gana, encogiéndose de hombros sin ver a nadie en particular. Se había alejado incluso un poco de Atkins, aunque caminaba a su lado a la cola de la comitiva.

 

Llegaron entonces al ala del hospital que les habían prestado y Catherine pudo apreciar a Polito en todo su est****o esplendor. A pesar de todo, no pudo evitar interesarse por fin y se decidió a hablar luego de unos momentos de incómodo silencio, luego de la primera intervención de Bel.

 

-Podría tratarse también de los efectos de una picadura, o más bien varias, de un billywig -las heridas o accidentes causados por criaturas mágicas era precisamente la especialidad de Catherine en el hospital aunque sabía más de pociones que de criaturas y justamente por ello andaba planeando tomar criaturas mágicas más adelante-. Se sabe que muchos intentan abusar de dichas picaduras para "disfrutar" de sus efectos -negó con la cabeza a pesar suyo, era tan común que le hacía pensar que la entera comunidad mágica era idi***-. Aunque sería quizá un caso poco frecuente que la confusión que ésta genera llegara a éste extremo; en caso sea esa la causa, tendría sentido entonces que esté levitando -calibró la distancia de la cama al muchacho que estiraba los brazos sin cesar con una ojeada y añadió- ¿cuánto hace que se encuentra así?

 

Dijo todo ello sin mirarla, más bien examinando al muchacho. No quería tener que encarar a Elodia de ninguna manera todavía. Miró entonces a Atkins, a su lado, como si la instara a intervenir. Se preguntaba también si les alcanzaría el tiempo para evaluar el caso del segundo chico que Elodia había mencionado, puesto que el de Polito les estaba demandando tanto tiempo.

[Elodia Riddle]

No cabía duda, la clase contaba con magos de alto nivel pero les estaba tomando más tiempo del que esperaba. Un largo silencio secundó mi pregunta sobre el caso de Polito, quién de tanto en tanto soltaba una carcajada ausente mientras continuaba flotando a un par de metros sobre nuestras cabezas.

 

- Lo que mencionas tiene cierta lógica – Señalé tras la intervención de Bel, quién hasta el momento había sido la única que se arriesgó con un diagnóstico - Eso explicaría ese comportamiento tan… ¿risueño?, por decirlo de algún modo. Sin embargo, no nos arroja la razón que lo ha mantenido levitando hasta el momento.

 

Esperé a que alguien más intentase ofrecer alguna otra explicación antes de proceder, pero cuando estaba punto de intervenir nuevamente, Catherine alzó la voz. La observé con curiosidad, cruzándome de brazos mientras oía su análisis de caso. ¿Me estaba evitando? o ¿realmente estaba absorta en el paciente?, si fuese aquello último le había dado frutos. Su explicación respecto al caso de Polito, no sólo complementó lo dicho anteriormente, sino que había dado en el clavo.

 

- Lo encontraron así durante la mañana, lo que nos lleva a suponer que ha estado levitando unas diez horas aproximadamente - Aquello respondía a su pregunta, pero al ver que el resto, salvo Bel, parecía haber caído en una especie de trance espontáneo, decidí continuar - Vamos a corroborar tú hipótesis.

 

Con sutiliza, alcé la varita en dirección al joven para dejar al desnudo sus brazos. Aquel movimiento de las telas, hizo que prácticamente se ahogara en una carcajada mientras continuaba agitando los brazos de un lado a otro. Su escuálida piel mostraba un par de piquetes un tanto inflamados, que iban de a la altura de los antebrazos.

 

- Efectivamente es una picadura de Billywig. Su compañera ha resumido bastante bien todos los efectos que provoca esta particular criatura, los cuales saltan a la vista – Observé nuevamente al jovencito. Parecía estar divirtiéndose, lo que me hacía pensar que quizás no llegó a ese estado de forma accidental - El efecto es reversible, por ende, se trataría de una emergencia médica – Concluí volteándome nuevamente hacia los estudiantes – Necesito que tomen todo lo que crean necesario de las estanterías de atrás, guárdenlo sus bolsas o mochilas porque lo vamos a necesitar. Procuren leer bien los rótulos antes de proceder, no queremos llevarnos la poción equivocada ¿verdad?

 

Dadas las instrucciones, tracé un par de puntos en la pared simulando una puerta. Al instante la luz invadió cada uno de ellos en líneas curvas, formando una suerte de portal. No había mucho que explicar al respecto, lo importante estaba detrás de este, por lo que les invité a pasar antes que el tiempo se nos viniera encima.

 

Aparecimos en un improvisado campamento que servía de hospital de emergencia. A lo largo y ancho de la carpa se hallaban numerosas camillas con diversos tipos de pacientes, entre los cuales pasaban un reducido número de medimagos atendiendo los heridos más graves.

 

- Estamos en el sur de Alemania, lugar que no deja de ser ajeno a las constantes luchas entre magos de toda índole. Hace poco hubo ataque masivo en las cercanías de un poblado bastante habitado, por esa razón tuvieron que armar esta suerte de hospital de campaña, sin embargo están a la espera de recursos nuevos para continuar atendiendo – Comenté con preocupación mientras analizaba el panorama - Intentaremos ayudar mientras nos nutrimos de conocimientos, se nos ha asignado los pacientes del fondo, que son los menos graves. ¿Qué tipo de tratamiento aplicarían según cada caso? ¿ Qué tipo de insumos han traído y cuáles son realmente adecuados según el paciente?

 

El primer paciente era una niña pequeña con una herida en la cabeza, sangraba poco pero estaba bastante asustada. El segundo, un hombre adulto cuyo rostro y brazos estaban totalmente enrojecidos por las quemaduras, en sus manos presentaba heridas más no en el resto de su piel. El último paciente era un adolescente lleno de cortes a lo largo de su cuerpo, el más grande lo tenía en la pierna, y parecía estar dándole problemas porque el vendaje estaba completamente teñido de rojo.

Editado 7 de Noviembre del 2015 por Elodia Riddle

[Nicole Evans Crowley]

La siguiente en tomar la palabra fue su tía Catherine, la chica escuchaba con atención lo que se comentaba, absorbiendo toda la información que podía. "Así que picadura de Billywig" pensó mirando al paciente que seguía levitando. Nicole pensó que Elodia curaría al joven pero en vez de eso se giro hacia ellas y les dio unas cuantas instrucciones. La Evans miro las estanterías de las que hablaba Elodia y se dirigió hacia ellas.

 

Miro con atención todos los frascos que descansaban sobre los estantes. La chica tomo unos cuantos leyó con atención lo que estos decían, de vez en cuando miraba a su madre, después de meditar sobre las posibles circunstancias en las que podía ser empleados metió los que, a su parecer, le serian útiles. Acomodo todo en la mochila y después se la acomodo en el hombro.

 

Una vez hecho lo que le habían ordenado regreso junto al resto del grupo y se situó frente a Elodia quien, en esos momentos habia trazado unas lineas haciendo una especie de puerta luminosa; la bruja nos hizo una seña y todas atravesaron el portal.

 

A donde sea que volteara lo único que veía eran filas y filas de camillas, toda ocupadas por personas que presentaban diferentes problemas, Nicole solo logro comprender en donde estaban cuando Elodia dio la explicación, la bruja miraba a cada persona recostada en las camillas tratando de evaluar cual era la que se encontraba en las peores condiciones. Siguió a Elodia a través de las camillas llegando a lo que parecía ser el fondo de aquel campamento, en donde se encontraron con una niña, un hombre adulto y un adolescente, todos presentaban alguna herida y era su trabajo ayudarlos.

 

La joven bruja miro a los tres pacientes que tenia frente a ella y después de pensarlo un poco se acerco hasta la niña, sentándose en la orilla de la camilla, la niña la miro algo asustada por lo que Nicole le sonrió con dulzura, no quería que la niña tuviera miedo porque no dejaría que le ayudara.

 

-Hola- saludo con la sonrisa aun en el rostro -¿Cual es tu nombre?- La niña la miro y con voz temblorosa -Inovva.

 

-Bien Inovva, yo soy Nicole y solo quiero ayudarte, ¿si? Voy a examinar tu cabeza para que ya no sangres mas ¿Te parece?- la niña tembló y se alejo de ella cuando intento tocarla -Te prometo que no te haré nada, solo quiero ayudar- Inovva lo penso unos minutos y después se acerco un poco a Nicole quien, con sumo cuidado para no espantar a la niña examino la herida, se trataba de una contusión ocasionada por un golpe contra alguna superficie dura o algún objeto, el golpe habia sido tan fuerte que habia superado la resistencia de la piel provocando el sangrado.

 

Nicole abrió su mochila y después de revolver su contenido saco un frasco y una taza pequeña, vertió un poco de la poción en la tasa y se la entrego a la niña -Bébela, te ayudara- se trataba de "Filtro de la Paz" y según la etiqueta aliviaba el nerviosismo, esto serviria para que Inovva se relajara y dejara que Nicole le curara la herida. El efecto fue inmediato la respiración de la niña se normalizo y su semblante se relajo. La bruja volvió a mirar el contenido y saco unos algodones y la poción que habia estado buscando "Esencia de Murtlap". Tomo un algodón y lo empapo de la poción para después pasarlo con cuidado por la cabeza de la niña, la poción aliviaría el dolor de la herida y ademas la cicatrizaría deteniendo así el sangrado. Por ultimo Nicole tomo otro algodón y limpio la sangre que manchaba la cara de la niña.

 

-Muy bien hemos terminado, ahora descansa- guardo las cosas en su mochila y miro a Elodia esperando algún comentario sobre si lo que habia hecho estaba bien o por el contrario habia errado.