Gala del Bosque Prohibido 2015: Entrega de los premios

[Anthony R. Dracony M.]

Abrace emocionado el diploma...sentí una dicha suave y muy tierna, Géirer era solo uno de los personajes de aquella emocionante historia: "Tiro al Dragón", también había otros personajes que hacían de ella, la historia preferida de este tiempo y me hacía enorgullecer de ir dando le vida, así como a todos los personajes, Géirer es un hombre admirable, valiente, honesto, cabal, trabajador digno de admiración.

 

Aumente mi abrazo, como queriendo que lo sintieran todos los personajes, los secundarios y los principales, los magos y brujas maestros, las aprendices y los aprendices. Cada uno de ellos merecían también una felicitación, trataría de no olvidar otorgarse las.

 

Mi dicha creció al ver revolotear a mi alrededor a las haditas, con su hermosa luz azul, ¡eran tan bellas! los jardines de la morada de Reacon, tiene muchas haditas que revolotean entre las multicolores flores. No sabía más de las hadas pero viendo las tan alegres, me prometí investigar más de ellas para conocerlas mejor.

 

Tuve entonces que volver mi mirada miel a mi tía, la escuche cuando me daba esa explicación:

 

-- No me des las gracias, Antoni. Todo lo que has ganado te lo has merecido por tu esfuerzo y tu constancia en este lugar, así que gracias a ti por seguir en este terreno abandonado por la gente del pueblo, por conseguir que, a pesar de todo, sigan creciendo árboles en el Bosque.

 

Suspire. Recorrí con una mirada de reojo esa partecita del Bosque Prohibido, un poco de melancolía me vino entonces...¿el Bosque estaba abandonado? ¡No podía ser!...esfuerzo...constancia...si, ambas cosas había implicado venir y estar presente en el Bosque.

 

¡Me encanta el Bosque!Ya tendría que ir diseñando el plan para atraer a más magos y brujas...ayudar a que crezcan más árboles.

 

Tía Sagitas tenía otro Diploma, este era para Reena, me gire a buscarla, no sabía si aparecería como Xell, así que espere a ver la.

[Sagitas E. Potter Blue]

Estuve esperando a que llegara mi sobrina pero no lo hizo, así que supuse que estaba en el Santuario del Confesionario, ocupada en alguna de las ceremonias de sacerdotisa, o tal vez recibiendo a algún viajero de nuestra raza sacerdotisal que estuviera de paso por el pueblo y que hubiera pedido acogida en el Confesionario. Era agradable recibir sacerdotes y sacerdotisas de otras órdenes, así que me propuse acabar pronto la ceremonia del bosque para ir a verla.

Tomé varios pergaminos, los que venían a mi nombre. Me puse algo roja, no me gusta ganar premios porque intento ser modesta lo más posible, así que los leí en voz alta, pero procuré hacerlo sin darle más importancia, para poder pasar cuanto antes a otro premio que no me hiciera sentir tan incómoda. No es que no me los mereciera, pero sí que me molestaba un poco ser yo misma la que me dieran los premios. No quería que sonara a tongo y siempre tenía ese pensamiento en la cabeza, que alguien pensara mal de mí y que me aprovechaba de mi puesto de cuidadora de árboles para hacerme más millonaria de lo que era. Si supieran en realidad lo laborioso que era aquel trabajo...

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[Matt Blackner]

Sagitas seguía alli arriba cuando llegué junto a Antoni de nuevo, sentándome apoyado en uno de los árboles, con mi premio sobre las piernas. Observé como iba mencionando a varias personas, a Reena y a Xell, qeu además de formar parte también de la fmailia, eran habitantes del bosque y también ayudaban a cuidar de los árboles que alli crecían

 

Hasta qeu le llegó el turno a Sagitas de ponerse roja mirando los diplomas, cosa qeu me hizo sonreir al instante, ya que eso significaba qeu eran premios dirigidos a ella misma.

 

Por eso comencé a aplaudir, mientras reía.

 

- vamos mamá! tu también mereces ese premio! - exclamé para animarla, esperando qeu alguien más me acompañase, al mismo tiempo qeu sonreía complacido, esperando con curiosidad saber quien más era premiado, quien más recibía uno de esos diplomas y se veía con el compromiso de subir arriba y recibir el reconocimiento de manos de mi madre.

[Anthony R. Dracony M.]

Coloque mis diplomas delicadamente sobre el césped, con un hechizo protector, luego me recosté boca abajo y apoye mis codos en el suelo para sostener mi cabeza...¿cuánto se prolongaría la gala? ¡Ni idea!pero cruce los dedos para que fuese un poco más, me estaba agradando mucho como iba y espere que mi tía Sagitas entregará el otro diploma.

 

Con curiosidad observaba los movimientos de mi tía, fue cuando sentí una presencia muy cerca de mi, era Matt, mi primo se había sentado junto a mi, lo vi recargarse sobre un tronco, era extraño...era la persona, con quien menos había hablado. Hubo un tiempo en que creí que me odiaba...o algo parecido, porque no me hablaba y parecía rehuirme. Quizás fuese que yo mismo me aleje y puse distancia entre nosotros.

 

Aquello me distrajo, cuando volví a mirar a Sagitas, ella lucía apenada, me extraño, entonces escuche a Matt y me levante para alzar mi varita, hice una elegante floritura y aparecí una corona de olivo que se deposito suavemente sobre el cabello violeta de mi tía.

 

-- ¡Orchideus! -- Con el ramo de rosas me encamine hasta ella le abrace y le obsequie las flores. -- Lo mereces tía¡Felicidades!debes sentirte orgullosa, yo lo estoy de ti y me alegra que exista el Bosque, que es ahora mucho más fantástico por tu trabajo, y el amor que le tienes ¡gracias!

[Sagitas E. Potter Blue]

Recibí los halagos de mi hijo con cierta humildad aunque por dentro no podía dejar de sentirme orgullosa, un sentimiento que no es digno de una sacerdotisa, pero supongo que se me podía permitir cierta vanidad al sentirme orgullosa de mis premios. Aún así, no quería permanecer mucho tiempo en ese estado, pues todo lo que gastara en mi emoción permanecería en mí después como un peso que me alejaría de mi dignidad de sacerdotisa y me haría más mundana. Supongo que es un pensamiento que sólo los que somo sacerdotes podemos entender.

-- Oh, Antoni, no era necesario -- me sonrojé entre la sensación de pundonor y el orgullo de verme laureada. -- No es nada...

¿Nada? Tener un premio entregado por las hadas azules es una gloria que pocos conocen, que pocos se atreven a conseguir, así que los premiados debían sentirse orgullosos por aquellos diplomas. Le agradecí el ramo de flores y lo olí, para reconocer su aroma. Cerré los ojos y aspiré, agradecida a mi sobrino.

-- Gracias, Antoni... Pero será mejor que dé ya los pocos premios que quedan por mencionar...

Tomé un pergamino con una mano, pues con la otra aún sostenía las flores, y lo agité en el aire. Las hadas, revoltosas, me lo quitaron de la mano y lo extendieron en el aire, para que se viera el nombre del ganador:

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[Anthony R. Dracony M.]

Vi la sonrisa de mi tía Sagitas y me hizo muy feliz verla tan contenta, luego dijo que ya solo faltaban pocos premios...¡que lastima! y ahora que me estaba gustando tanto la Gala del Bosque...o quizás fuese como en otros lugares, que terminaban de entregar premios y había música y cosas divertidas.

 

Tía Sagitas sacaba otros reconocimientos, un poco lento porque tenía su ramo de flores y solo usaba su mano izquierda, las haditas azules fueron a ayudarle y tomaron ambos diplomas y lo sostuvieron en lo alto, todos pudimos leer a quien estaban dedicados.

 

Sonreí, y sali corriendo para bajar del estrado y fui un poco más allá de donde estaba Matt, entonces levante mi varita y comence a lanzar luces rojas, como una recreación de fuegos artificiales. El próximo año me preveré de juegos artificiales marca Weasley...

[Sagitas E. Potter Blue]

Aquello se acababa. Por fin, las hadas me trajeron los últimos dos diplomas a repartir. Me angustiaba un poco porque ahora debería abandonar el bosque para llevar a Gringotts los galeones de oro que se habían ganado y que tenían todo el derecho a recibirlos cuanto antes. Así que suspiré antes de tomar los dos que faltaban. Las hadas, revoltosas, tomaron mi ramo y echaron a volar fuera de mi alcance, haciendo rabiar. Sin embargo, me hicieron sonreía al ver una lluvia de pétalos sobre los presentes. Aquel era un gran final para la Gala del Bosque.

-- Bueno, estos son los dos premios que faltan por repartir. El primero, para El mejor personaje de un rol (femenino): Madame Ruperta, "Orfanato de la colina mojada", por Xell Vladimir. El otro, un conjunto común que tuvo una gran acogida, me siento muy orgullosa de él.

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Me levanté despacio tras el último anuncio de los premios y suspiré al aire. Se estaba tan bien allá....

 

-- Buenos, queridos amigos. Os he de dejar, voy a ordenar a los duendes que os paguen por los premios recibidos. Espero poder veros en otra ocasión tan agradable como ésta y que nos podamos reunir para muchas galas más. Que la Madre Naturaleza sea con vosotros. Volveremos pronto a vernos...

 

Y caminé despacio, admirando el calor de la noche a pesar de que era invierno allá fuera. En cuanto saliera del Bosque, debería abrigarme. El poder de las hadas sólo llegaba hasta el linde.