Prueba — Libro del Equilibrio

[Goderic Slithering]

Su short se transformó en una avispa marina que envenenó su ya impura sangre. A pesar de estar doblemente envenenado el primer veneno no podía eliminarse con un simple bezoar y, por lo mismo, el contacto de su piel con la avispa marina sólo le traía más complicaciones a las que ya tenía encima. El tiempo era oro por lo que apuntó a su camiseta y transformó en un bezoar. La criatura venenosa yacía en el frío suelo agonizando al estar fuera de su hábitat natural pronto volvería a su forma original.

— Morphos — había bastado decir para cumplir con aquel propósito.

No tenía deseos de seguir siendo puesto a prueba por venenos por lo que quería curarse lo más pronto posible de todo. Debía curarse por las heridas que había provocado el veneno del Cinaede que su oponente le había lanzado, cuando levantaba su varita para realizarse la curación necesaria vio un enfurecido hipogrifo viajar a gran velocidad rumbo a su cuerpo directo y dispuesto a atacarlo. Sabía que ningún animal atacaba por mero gusto y, también sabía, que no había hecho nada para enojar al hipogrifo supuso que se encontraba bajo el control de un Guerrero Uzza.

<< Semillas de hielo >> pensó instintivamente mientras apuntaba a la peligrosa criatura. Su cuerpo se vió cubierto de hielo al ser impactado por un viento helado que había provocado que el hipogrifo quedase paralizado. No iba a ser tan hipócrita como para asesinar a aquella criatura. Había estudiado Cuidado de Criaturas Mágicas toda su vida porque le apasionaban y no podría ocasionarle graves heridas gratuitamente más si tenía un hechizo que la podía frenar hasta que el Uzza que le había mandado aquel obstáculo se cansara y se enfocara en otro objetivo.

Ishaya, por su parte, invocaba una daga de sacrificio para replicar lo que él había hecho minutos atrás. Realizó un corte en su pierna la cual se vió reflejada inmediatamente en el cuerpo de Goderic. La sangre comenzó a fluir lentamente ya que el corte no era suficientemente profundo para causarle más daño del que ya tenía sobre su cuerpo. Episkey pensó curando sus heridas causadas por el Cinaede el cual seguía provocando molestias.

Su cuerpo semidesnudo se vio golpeado por el frío del lugar. Quizás en otras circunstancias le hubiera puesto mayor atención a aquel hecho y sobretodo el que un grupo de guerreros Uzza y profesores se quedaran observando detenidamente su cuerpo pero en aquella ocasión se encontraba demasiado concentrado en sobrevivir y recuperar un poco la balanza en el duelo como para enfocarse en un detalle tan mundano. Sólo esperaba que su contrincante no tuviera la brillante idea de transmutar su prenda inferior por algún animal.

Nuevamente observó el duelo de sus compañeras y vio consternado como un Cíclope se acercaba unos metros hasta las duelistas con claras intenciones de atacar a Bodrik. Confiaba en que la bruja sabría defenderse de aquel señor del caos de un solo ojo que podría utilizar hechizos tan poderosos como el de un Mago Oscuro. No sabía qué hechizo le lanzaría a la bruja ¿quizás un Fuego Maldito? no tuvo tiempo para observar qué sucedería puesto que sabía que su oponente no se detendría ni un segundo. Levantó su varita listo para continuar.

[Bodrik]

 

 

Obviamente desde un inicio la muchacha se había convertido en un completo desastre, primero por haber inhalado los pétalos del pensamiento que indubitablemente le hicieron alucinar una de sus peores pesadillas. Durante sus 7 años de vida se había esforzado por mantener su sed a raya y no sucumbir ante la sangre y mucho menos matar por ese motivo, pero si se dejara llevar por ese sentimiento tal y como lo había soñado en aquella ocasión en que Akiles Carrow hizo deslizar una gota a través de su garganta, tal vez se convertiría en el ser que tanto le aterraba.

Y la mala racha no terminara pues al no percatarse del hechizo realizado por la Dumbledore la muchacha intentó realizar un corte en la muñeca de su compañera pero no había tenido existo y finalmente ella se había cortado en vano. Aunque ya había utilizado el hechizo de curación para restablecer su condición en el mismo momento en que había realizado el corte.

De todas formas continuo con si varita en alto esperando la respuesta de la fenixiana. Y esta no se hizo esperar por lo que decidió actuar por instinto en cuanto vio venir el hechizo hacia ella - Protego – pronuncio sobre intercalando a su siguiente hechizo y desencadenando un efecto sobre su varita de fresno que en forma instantánea hizo aparecer un escudo mágico frente a ella (Bodrik) cubriendo completamente su cuerpo y evitando que el rayo sectusempra impactara contra su pecho y dejándola ilesa por completo.

Después de haberse defendido hábilmente del rayo lanzado por la muchacha. La pelinegra sabía que debía estar preparada ante cualquier eventualidad y sabía a la perfección que pronto comenzarían a regir las reglas de los guerreros y lógicamente para la muchacha sería mucho más problemático defenderse no solo de su amiga, sino también de quien sabe qué tipo de pruebas impuestas por los Uzza. Y claro estas no se hicieron esperar pues en lo que un enorme ciclope se vino directo a ella para atacarla Emily lanzó su siguiente hechizo que era mucho más poderoso que el anterior, pues este no podría curarse de la forma convencional, sino que quería mucho más que eso.

El aire se tornó venenoso y de inmediato sus fosas nasales comenzaron a molestarle y causarle alergias. Parecía que la joven Lockhart estaba destinada a sufrir daños a causa de las flores el pensamiento. Tuvo que pensar en un –Anapneo- para restablecer por completo su respiración y continuar con su duelo sin sufrir un daño significativo.

Mientras ella terminaba de curarse el ciclope le atacó sin tregua lanzándole un hechizo fuego Maldito que parcia una serpiente que iba directo a su cuerpo y de impactarle traería consigo quemaduras la inmovilizarían por un turno y además tendría que hacerse un episkey de emergencia pero no le agradaba para nada la idea así que lo primero que se le vino a la mente fue pensar en – Semillas de hielo -para frenar aquel fuego tan peligroso contrarrestándola con el potente hechizo.

Pero las cosas no se quedarían solo con enviar criaturas pues los guerreros Uzza no se conformarían al dejar las cosas como estaban, por tanto uno de los guerreros que se había cortado con su daga de plata en el brazo utilizó el hechizo -Immolo oppugnare- haciendo que un corte similar al de su brazo apareciera en los 4 alumnos diciendo yo juro no defenderme, haciendo que tuvieran que curarse y pensar en una estrategia diferente.

[That is not my name]

Gracias a mi amuleto de la curación, pude curarme rápidamente del corte provocado por los guerreros Uzza, de uno de ellos, causando la misma herida en todos los presentes ocmo pude corroborar al ver los cambios en los rostros de mis compañeros de bando, un movimiento que me extrañaba por distraernos en nuestros objetivos del dueño. Sí, sabía que esto pod´ria suceder en una situación normal de batalla, pero seguía con mi desconfianza hacia ellos.

 

Gracias a mi conocimiento de primeros auxilios, únicamente puse mi mano en la herida que tenía en el brazo al tener puesto en el cuello el amuleto, junto con los demás que había adquirido con cada libro de hechizos anteriores, una forma de aprovechar el conocimiento adquirido hasta ese momento.

 

Pero no se habían detenido en el atque nuestros vigilantes, una de las enormes rocas que estaba en medio de aquel lugar salió disparada contra Emily por su costado derecho, como si fuese impulsada por una proyección mágica apra tumbar al suelo a la bruja y lastimarle el brazo con el que sostenía la varita. Sabía que Bodrik no realizaría ese movimiento, estábamos limitados en cuanto al tipo de conjuros a realizar dentro de aquella prueba y ese definitivamente no era permitido.

 

Pensé en la arena del hechicero en esos momentos, lanzándose al aire directamente contra Goderic para que estuviera con problemas de la vista durante un buen periodo de tiempo debido a los efectos del conjuro, así lo mantenía a raya el resto de la prueba sin realmente causarle un daño físico grave, sobre todo porque el cinaede del principio estaba siendo tratado correctamente por mi contrincante.

 

Episkey, pensé de inmediato, para poder curar la herida que me había realizado con la daga del sacrificio para que esta no mermara mi buen avance en el enfrentamiento.

 

La situación comenzaba a tomar un ritmo bastante acelerado y, a pesar de uq eno contaba realmente el resultado del duelo, si lo hacía el desenvolvimiento de cada uno en el mismo, es por ello que los cuatro presentes estábamos dando lo mejor de nosotros para que no nos tomaran como unos simples aprendices; pero tampoco caería, al menos yo, en traicionar mis ideales y principios, siempre respondería en una batalla con el fin de apresar o inmovilizar al otro, no de matarlo.

[Goderic Slithering]

Antes de siquiera darse cuenta un Guerrero Uzza se realizaba un corte en su brazo proyectando aquella herida en el mismo lugar a cada uno de los duelistas. Parecía como si no estuvieran conformes con la aventura en la playa y tampoco con los duelos puesto que Goderic no encontraba otra explicación para que interfirieran tan continuamente sino fuera para sobre explotar sus habilidades al ser atacados de múltiples formas y en diversos lugares.

Notó como Bodrik se encargaba del cíclope o al menos del fuego que éste le lanzaba al cubrirlo por las semillas de hielo. Agradeció que no apareciera nuevamente la Hechicera que había sido invocada por algún Uzza. Luchar contra Señores del Caos era complicado y más si se aprovechaba de su belleza hipnótica para enloquecer los sentidos e instintos con tal de, al igual que un dementor, acabar con la vida de su rival con un simple beso. Una verdadera Mantis Religiosa.

Unas rocas de gran tamaño viajaban hacia su sobrina con tal de causarle daños graves y colocarla en desventaja sin embargo no logró ver si se lograba defender o no puesto que unas arenas del hechicero bloqueaban su vista quedando completamente incapaz de poder observar los detalles a su alrededor, a lo más podía ver algunas sombras borrosas que no sabría decir si era un humano o sólo una mala interpretación de su cerebro ante aquellas borrosas figuras.

Llevó el bezoar que había creado hace segundos atrás a su boca y lo tragó rápidamente. Debía tenerlo como resguardo en caso que su rival le envenenara nuevamente y, por suerte, no lo había hecho. El veneno ya comenzaba a causar problemas como dolores musculares y sudoración por lo que debía tragar inmediatamente el bezoar sino quería morir por postergar demasiado la cura. No había pasado más de uno o dos segundos y ya se sentía mejor, Goderic no pudo resistir preguntarse si había sido un mero efecto sicológico o realmente el bezoar funcionaba a tal velocidad.

<<Episkey>> pensó curándose de la herida causadas por el cinaede al principio del duelo. Resultaba agotador pasar tanto tiempo preocupado por un hechizo pero ya pronto pasarían sus efectos aunque temía que su rival repitiera aquel hechizo luego de acabar sus efectos. Sin embargo, Ishaya aprovechaba el tiempo y se curaba por la herida causadas por la daga aunque Goderic no lo pudo notar por la falta de visión.

Su mano buscó el amuleto de curación para poder sanar su herida causada por el Uzza, debía agradecer el saber utilizar primeros auxilios lo cual hacía mucho más simple aquella curación ya que sólo debía pasar sus manos sobre aquella herida. La sangre que brotaba de su brazo frenó y la herida comenzó a cicatrizar. Había pasado gran parte del duelo solo curándose era un alivio que nadie le hubiera obligado jurar el no curarse o estaría en altísimos problemas.

Llevó su varita al muslo y nuevamente pensó en un <<Episkey>> aunque aquella vez la herida que buscaba curar sería el corte sobre su pierna causadas por la inmolación de Ishaya. Debía agradecer que el corte no fuera lo suficientemente profundo o no podría haberlo postergarlo tanto tiempo. Levantó su varita dispuesto a defenderse o atacar dependiendo de lo que su rival realizara sin embargo una sombra le hizo retroceder un paso por instinto. Goderic no podía ver pero un portal se había abierto a unos metros a la derecha de su rival. De aquél portal abierto por el Haz de la Noche surgía un centauro que cabalgó unos metros para luego prepararse a lanzar un par de flechas directo hacia Ishaya.

[That is not my name]

En aquel momento, un centauro apareció desde uno de los costados del campo de batalla y su objetivo había sido yo, por lo que me dispuse a utilizar la salvaguarda mágica para que los ataques físicos no me lograran hacer ningún tipo de daño; pero el centauro no se detendría ahí, también lanzo sus flechas contra Goderic por lo que, aprovechando la situación, yo realicé mis movimientos sin ningún tipo de contratiempo.

 

- Yo juro no utilizar efectos... - Dije de inmediato utilizando un juramento de sangre en aquella ocasión para poner en un estado crítico a mi compañero, envuelto en una serie de circunstancias que lo dejaban bloqueado en el avance de nuestro encuentro.

 

En aquellos momentos una idea comenzó a crecer en la profundidad de mi mente <<los guerreros Uzza en verdad están midiendo nuestras habilidades duelísticas, pero ¿con qué fine xactamente?>>, la misma idea que había comentado al inicio del curso y que no me dejaba en paz. Si bien era cierto que la mayoría de ellos se veían poco amistosos, tampoco es que descartara la idea de que planearan una venganza contra el pueblo inglés quienes los habían traído para "compartir" el conocimiento.

 

- Cinaede - Una vez más utilizaba ese efecto para nevenenar a mi contrincante, mermándolo nuevamente en nuestro encuentro para mantenerlo a raya de que me realizara algún tipo de ataque, o por lo menos ninguno que comprometiera su propia seguridad debido a las acciones a realizar para curarse por completo de los efectos de mi conjuro si es queno quería terminar desmayado en el campo de batalla.

 

Al tener activo el juramento de sangre, una herida apareció en mi cuerpo, justamente en mi hombro izquierdo, que necesitaría un episkey en el siguiente turno si no quería verme atrapado en la misma trampa en la que había metido a mi contrincante. Así era esto, arriesgarse para poder vencer.

 

Por el momento lo que me preocupaba más eran los obstáculos que nos lanzabamos neustros vigilantes, no tanto mis compañeros porque todos tendríamos un cierto control de nuestras habilidades, pero después de todos los ataques lanzados hacia nosotros, no me cabía duda de la determinación por complicarnos la prueba. No era que me sorprendiera, por supuesto, pero no sabía hasta donde realmente llegarían, si tenían algún tipo de límite.

[Emily Karkarov]

Ser presa de la arena del hechicero era realmente molesto. Podía sentir cómo las gotas de sangre bajaban por una herida abierta en su brazo, pero no podía verlas. Tanteó entre los amuletos que colgaban en su cuello y utilizó el de curación, cuya forma reconocía más rápido que cualquier otra. La herida del brazo se cerró dejando de arder, pero la sangre continuaba allí, inundando el ambiente de ese olor característico, haciendo que aquel lugar se sintiera especialmente helado y que su deseo de no ser cortada se esfumara rápidamente.

 

El anillo detector de enemigos no dejaba de enviar una especie de vibración desde la punta de sus dedos, haciéndola dar un respingo o enfurecerse a cada tanto. Siempre creyó que aquellos amuletos solo le ayudarían a ser paranoica y mantenerse alerta sin necesidad real, alterando los nervios; pero había decidido usarlos para las clases que se daba en la universidad. Sin embargo, en esa ocasión, la ayudaron a activar un salvaguarda mágica en el momento justo en que una estructura, quizás una roca, la iba a golpear en un costado.

 

Se sentía algo insegura ante la imposibilidad de ver exactamente qué era lo que estaba ocurriendo a su alrededor.¿acaso había sido Bodrik usando una proyección? Dudó mucho que así fuera, si bien los cuatro estudiantes que seguían presentes eran todos de un mismo bando, uno de los profesores, que los miraba atento, no lo era. No se arriesgaría de esa forma ¿o si? Cuando supuso que el peligro inminente había pasado -el anillo detector no paraba debido a que se encontraba en un duelo- desactivó el salvaguarda y volvió a ser corpórea, con algo de temor de que le cayera un pedazo de cueva encima o algo similar.

 

Pensando que no le quedaba de otra, invocó la daga del sacrificio en su mano izquierda, la que no tenía la varita, y mientras recitaba ‹‹Immolo oppugnare›› hizo un corte muy pequeño sobre su hombro derecho, donde no dolía demasiado y la sangre no la empaparía. Debido a la magia, el corte se proyectaría en aquel mismo lugar en el cuerpo de Bodrik, que ya había desecho el cineade que Emily había usado contra ella. Por ahora, ambas se encontraban prácticamente ilesas, y tener que realizarse un episkey no iba a retrasarlas demasiado.

 

—Yo juro no utilizar efectos— dijo la muchacha haciendo uso del juramento de sangre que había aprendido en la clase anterior y que tanto caos desató entonces, sabiendo que muy pronto pararía el efecto de la arena del hechicero y que podría conocer nuevamente la ubicación exacta de Bodrik y dejar de estar en la desventaja logística en la que se encontraba en ese instante.

 

Un portal se había abierto por el haz de la noche, del que había salido un centauro en dirección a Ishaya. No muy atrás de ese, salió uno, prácticamente idéntico al anterior, aunque su aspecto era ligeramente más juvenil. El centauro iba en dirección a su rival, Bodrik, no muy seguro de si atacarla con su cuerpo o lanzarle flechas como había hecho el primer centauro. No entendía realmente qué esperaban de ellos, debían enfrentarse unos a otros y debían enfrentar dificultades extra. Suspiró, pronto sabrían.