Jump to content

Prueba — Libro del Equilibrio


Mael Blackfyre
 Compartir

Publicaciones recomendadas

El portal que había abierto Gahíji se cerró, dejando todo completamente en silencio. La oscuridad hacía años que invadía aquel sitio, asi que cuando las antorchas se prendieron como por arte de magia, costaba acostumbrarse a ésa especie de cueva o habitación. El techo estaba tan arriba que la luz no llegaba a tocarlo, por lo que no se veía nada. Las paredes y el suelo eran de una tierra demasiado dura, marrón, y se escuchaba un zumbido.

 

Ahora deben demostrar que no me he equivocado al dejarlos pasar

 

La voz del Guerrero Uzza era grave. Cortante. Con las palabras justas, ya que no manejaba tan bien el idioma, pero se hacía entender. Desapareció sin portal, así sin más. Fue envuelto por magia y nos dejó solos mientras Zack y yo nos separábamos en lados opuestos. Cada uno vigilaría de cerca a cada pareja, por si pasaba algo. Habían llegado a ése sitio pocos alumnos.

 

En el centro había una especie de fuente. No tenía agua. No había decoraciones. Era como un pensadero grande, y allí pude entender que ésa podía ser la fuente de luz que salía despedida hacia el cielo. ¿Dentro tendría al verdadero Cuerno de Cristal? Eso no lo sabía y tampoco me importaba demasiado. Hable y mi voz rebotó en todos lados. La cueva era gigante.

 

Llegó a hora, chicos. Ishaya luchará contra Goderic. Y Emily contra Bodrik. Demuestren todo lo que saben y lo que no, tambien les comenté con una sonrisa, dándole ánimos. Esperé a ver si mi compañero tenía algo para decir, aunque lo conocía lo demasiado para saber que quería irse pronto de allí, tanto como yo. Estábamos allí por si surgían problemas, pero ya nuestro trabajo casi había terminado.

 

La vista de todos se había acostumbrado lo necesario. Cuando los dispusimos en parejas, pudimos ver el sitio un poco mejor. Aquel pensadero-fuente de luz tenía runas grabadas. Tal vez lo que había que recitar para que la luz se prendiera tan fuerte como el sol. Las antorchas era media docena, y había una entrada en cada punto cardinal, que al parecer llevaba a otros sitios. Aquella habitación tenía unos treinta metros cuadrados.

 

Había algunas rocas grandes más cercanas a la pared. Mientras que al centro iban desapareciendo. Me apoyé contra la pared, para observar mejor a las chicas. Aunque tenía una buena vista para ver a los muchachos. Les hice una seña y aquello empezó. Pero una magia nos invadió. Algo me decía que eran los Uzza. Era un libro importante y eran los aspirante a los próximos libros.

 

En cada puerta apareció un Guerrero Uzza, que no avanzaron más, se quedaron observando desde el umbral. Cada uno tenía su vara de cristal. Uno de ellos murmuró palabras extrañas. Otros miró con una tranquilidad que no parecía de éste mundo. Me puse nervioso. ¿Por qué estaban allí? ¿Por qué siempre se entrometían? Vi a un tercer mago-guerrero extranjero que sacaba su daga de plata y se cortaba suavemente el brazo, mirando a los alumnos. ¡¿Qué estaba haciendo?!

 

Yo no sentía nada. No me estaban obligando a nada. Los chicos parecían tranquilos de momento, así que no sabía muy bien que sucedía.

 

 

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

La prueba mantiene las reglas de duelos, asalto y redadas.

Está permitido utilizar hasta Hechizos de Graduados. Además de los poderes de los Libros Nivel 1, Nivel 5, Nivel 7 y Nivel 10.

Las barreras serán realizadas por ustedes mismos. Y podrán ser salteadas de manera rolistica. Asi no afecta los duelos que mantienen.

Desde el tercer post, podrán atacar rolísticamente a un compañero presente en la prueba en cada post. Podrá ser a su oponente o a los otros estudiantes.

Para saltar ésa barrera, podrán hacerlo mediante rol. Eso significa que no consume acción, aunque usen hechizos/poderes. Pueden hacerlo en el mismo post que están contestando al duelo o en uno aparte.

Si su rival no responde en 24hs, podrán postear siendo atacados por los mismos Uzza que se encontraban fuera del Templo. Ustedes mismos eligen el ataque y la defensa.

Cierre de la prueba día 2 de Junio.

Para dudas y consultas, dirigirse al topic correspondiente del libro dentro del Ateneo.

Editado por Elvis F. Gryffindor

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Era un portal. Decir que Emily no estaba nerviosa sería mentir. Cuando abrió los ojos, luego de aquel silencio sepulcral que inundó la estancia, lo primero que hizo fue buscar a Goderic. Se sorprendió en demasía cuando notó que solo cuatro, incluyéndose, habían llegado hasta esas instancias. Visualizó rápidamente el entorno, por si sus demás compañeros habían aparecido en alguna otra parte. Era un espacio grande, rústico, con paredes y piso de tierra compacta, aunque Emily sospechaba que si ponía su mano encima, ésta se llenaría de suciedad.

 

Miró hacia el techo buscando alguna fuente de luz natural, búsqueda que se vio interrumpida por la grave voz del desconocido que acompañaba a Elvis y Zack. Sus palabras resonaron con crudeza en la mente de Emily. Y el que haya desaparecido justo frente a sus ojos solo ayudaron a que el impacto fuera aún mayor, al menos para ella. Debía de tratarse de otro Guerrero, de aquel que regía aquel libro, probablemente. Se quedó observando el punto exacto donde había desaparecido, hasta que la voz de Elvis la sacó de sus pensamientos.

 

Desconocía realmente qué esperar de todo aquello. Sabiendo lo que vendría a continuación, la bruja preparó su varita mágica, dispuesta en su mano derecha, en cuanto escuchó quien se enfrentaría con quien. Le sonrió a Bodrik en cuanto la mencionaron como su rival en aquella ocasión, la primera que no le tocaba contra la misma persona. Realmente, los cuatro magos se conocían gracias a la Orden del Fénix y se llevaban bastante bien, por lo que enfrentarse no debía suponer un mayor problema.

 

Les hizo una seña como de despedida a los muchachos y se dirigió junto a su contrincante al otro extremo de aquel lugar, bordeando aquella especie de pensadero que Emily recién notaba. Cuando pasaba a su lado, tuvo la urgente necesidad de asomar la cabeza para saber qué era lo que contenía, pero no lo hizo. La magia que emitía aquel objeto era bastante poderosa y a Dumbledore le daba algo de recelo hacer algo que ofendiera de alguna forma a los guerreros uzzas, aunque no se encontrara ninguno allí.

 

Cuando Emily hizo la respectiva reverencia al inicio del duelo, dedicada con mucho respeto y cordialidad hacia Bodrik, una especie de escalofrío recorrió su cuerpo. Aunque estaba perdiendo segundos valiosos, buscó la fuente de aquella sensación y vio, con los ojos como platos, a los Guerreros mirándolos con atención, a todos a la vez pero a nadie en particular; aquello le resultaba extraño, no emitían la misma magia que aquellos que los habían atacado en el bosque, ni se veían iguales. Éstos eran más imponentes ¿o quizás solo era su imaginación?

 

Intentó no pensar demasiado en aquello y volvió a enfocarse únicamente en su duelo, ignorando que alguno de los uzzas gesticulaba algo, ininteligible a esa distancia. Se amarró el cabello y acomodó la blusa de tiras que estaba usando, pensando en que a lo mejor sería morpheada y moriría más por el frío que por algún veneno que Bodrik hiciera que entrara en su torrente sanguíneo.

 

Si bien no era su mejor opción, Emily pensó en la arena de hechicero y la lanzó al aire, cegando de esa forma a Bodrik. Había querido usar aquel poder desde el inicio, pero no quería desperdiciar algo que se había obtenido de forma tan complicada y que representaba algo tan valioso, como huesos cristalizados. Aprovechando la ceguera momentánea de su oponente, se movió ampliando la distancia entre ambas brujas a seis metros, aproximadamente.

fwb3AQB.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web


Había ingresado al portal que el misterioso acompañante parecía haber abierto. El lugar se encontraba a oscuras por unos segundos hasta que unas antorchas revirtieron la situación iluminando el lugar. Observó cada centímetro visible con detalle aunque no pudo encontrar nada interesante ni poder comprender del todo la estructura del lugar. Sabía que el techo era lo suficientemente alto para escapar la luz proyectada por las antorchas.

Sus zapatos, desgastados por la maratón, no amortiguaban lo suficiente el peso de sus pisadas y podía sentir levemente la dureza del suelo. No le parecía un lugar agradable, por el contrario, era un lugar frío, oscuro y poco acogedor. Observó con atención una fuente que se encontraba en el centro de la habitación. No le tomó demasiado tiempo descubrir que no poseía agua ni cualquier otro tipo de líquido lo cual le causó algo de gracia.

Lamentaba el cambio tan intenso de localización, minutos antes se encontraban en un ambiente natural, lleno de luz natural -al menos hasta que el sol comenzó a ocultarse-, con la brisa y sonido del mar acompañando su aventura pero ahora se encontraban en un lugar subterráneo sin más luz que la artificial y rodeado solo de un ambiente inerte e infértil. Sabía apreciar su belleza pero el cambio tan brusco de escenario no le dejaba de impactar.

No entendía nada el porqué solo habían cruzado 4 alumnos el portal ¿por qué Stephanus y Nathan no habían sido dignos? se preguntaba una y otra vez. Sin embargo, sabía que no era el momento ni situación para estar pensando en ello. Los Uzza tendrían sus razones, podría compartirlas o no pero lamentablemente no podía gastar su tiempo pensando en ello con detalle. Debía fijarse en el escenario y concentrarse en su oponente. Ya luego podría reflexionar qué hizo bien como para ser digno de continuar, para así poder replicarlo en un futuro.

Avanzó unos pasos para reducir la distancia con su oponente, Ishaya, para comenzar el duelo. Los metros que le separaban era, aproximadamente, 8 metros. Como era común en él no hizo ningún tipo de referencia o parecido para iniciar la batalla, no iba a comenzar a cambiar sus costumbres ahora. Daga del Sacrificio pensó Goderic para invocar una daga en su mano libre que utilizó para cortar parte de su brazo, realizando un corte limpio.

La sangre comenzó a brotar de la herida. El líquido caliente escurría por su brazo hasta caer por las puntas de sus dedos. Su varita se vio cubierta por aquel líquido vital pero no le molestó, sino que se sentía incluso más conectado con su varita.— Immolo oppugnare — había susurrado el mago mientras se realizaba el corte para generar la misma herida en el brazo de su contrincante.

A su vez había utilizado su amuleto de curación para sanar la misma herida. La Curación que había pensado había sido suficiente para cerrar la herida y sellar el paso de sangre quedando como nuevo para continuar con el duelo. Confiaba en que tendrían un duelo interesante aunque temía que la poca experiencia, al no haber practicado demasiado los hechizos del libro de equilibrio, le jugara en contra.

AINSXnu.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

 

 

Había conseguido atravesar el portal junto con su abuelo quien la había protegido desde un principio. A decir verdad, la joven bruja estaba sorprendida por haber conseguido atravesar dicho muro y que el guerrero Uzza les permitiere permanecer en la prueba que se avecinaba después de pasar por la entrada que él había abierto para ellos en una prueba contrarreloj donde si no se metían con rapidez no conseguirían atravesar al otro lado con vida y se cerró muy pronto.

La joven Lockhart había tardado aproximadamente un minuto en acostumbrarse a la tenue luz de la cueva en la que ahora se encontraba. Las antorchas iluminaron el espacio pero el techo estaba tan alto que la luz no llegaba a hasta allí, por lo que no se veía nada. Tanto las paredes como el suelo eran demasiado compactos y de color, marrón, además en la caverna se escuchaba un sonido bastante molesto.

Después de las palabras del viejo Uzza cada uno de ellos se quedó en silencio como temiendo algo malo al fin de cuentas no todos sus compañeros habían conseguido llegar. Viendo como sus profesores tomaban lo que parecía una poción dentro del “cuadrilátero”. Aunque a ese punto todavía no se definía cada pareja de duelo. En ese momento Bodrik repaso la cueva con la mirada y se dio cuenta que ahora el grupo se había reducido a cuatro. Sin duda este era el libro más exigente que haya cursado hasta el momento.

Elvis anuncio por fin las parejas de duelos y por fortuna a ella no le toco batirse contra su propio abuelo, aunque a decir verdad hacerlo contra una de sus amigas no era muy agradable En el centro de la habitación había una especie de fuente. No tenía agua. No había decoraciones. Era como un pensadero gigante con algunas runas grabadas. En cada punto cardinal se hallaba una antorcha que al parecer eran aproximadamente 6 que a duras penas alumbraban la habitación que era de unos treinta metros cuadrados.

Emily seria su contrincante y eso suponía un gran cambio pues en las pruebas anteriores había tenido que enfrentarse a compañeras con quienes no tenía tanta afinidad como la joven Dumbledore. Además a ella la conocía de la orden del fénix igual que a los otros dos magos que había conseguido atravesar el portal hasta ese momento.

Había algunas rocas grandes más cercanas a la pared. Pero ningún aspecto de la rustica cueva se comparaba con sal sensación de ver aparecer un grupo de guerreros Uzza en cada una de las puertas, pero se quedaron observando desde el umbral. Cada uno tenía su vara de cristal y les miraban de forma amenazante. Cuando Emily se inclinó hacia ella la joven bruja ya sostenía a su Varita Layna en su mano derecha, pero fue su compañera quien se decidió a atacar primero.

Entonces las arenas del hechicero aparecieron desde la varita de la bruja dejándole parcialmente sin visión por lo que no tenía muchas opciones para atacar y defenderse de los ataques. Esto no le agradaba nada pues sabía que aquel hechizo la limitaría suficiente pero no quería dañar a su oponente demasiado.

Entonces pensó en -flechas de fuego- invocando el hechizo en contra de la muchacha sabiendo que este era fácil de contrarrestar pero le daría tiempo a ella de sanarse. Un gran número de filamentos de fuego que salieron disparados incendiando la piel de la joven Dumbledore y produciendo heridas sangrantes en el abdomen y pecho. Ahora estaba en graves problemas y necesitaría atenderse la herida lo antes posible.

Su vestimenta era sencilla pues solo contaba con un pantalón corto de color Beige, además de una blusa negra y adornada con una mariposa azul, en la parte inferior tenía unos zapatos de playa que le permitían caminar por los senderos sin temor a pincharse.

Al instante y sin pensarlo mucho la muchacha pensó en una -Maldición- verdaderamente no tener visión era algo muy desesperado, por suerte recordaba algunos hechizos de los libros anteriores que podían ser útiles para ayudarse un poco. El siguiente hechizo de Emily seria mal pronunciado derivándose en una versión ridícula del mismo.

-Lo siento- susurró. Definitivamente los hechizos del libro de la sangre no eran de su agrado aunque admitía que eran útiles en algunos casos.

Ahora la distancia entre ambas seria de seis metros aproximada mente. Si tuviera opción de usar algunos hechizos de la orden podría provechar un poco más.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Cinaede...

 

Curiosamente habíamos llegado a una arena de batalla en medio de los guerreros Uzza y de nuestros dos profesores, como si fuéramos un simple espectáculo, enfrentándonos en parejas Emily, Bodrik, Goderic y yo, perdiendo en el camino a Mia, Nathan y Stephanus, mi anterior compañero de curso. Aún seguía bastante confundido acerca del modo en que elegían a los que podían continuar con el aprendizaje del libro y quienes no, manteniéndome firme con que la idea más cercana a ello era por nuestras forms de combatir.

 

Me tocaba en aquella ocasión enfrentarme con uno de los mejores duelistas de la Orden del Fénix, aunque no lo supierna nuestros supervisores a excepción de Elvis, sin dejar de lado las excelentes habilidades de mis dos compañeras brujas, por lo que tendrían frente a ellos al menos un par de duelos lo suficientemente "dignos" para sus ojos.

 

Me había realizado un corte mi compañero, directo en mi brazo, por lo que mi respuesta había sido un efecto para envenenar su cuerpo y limitarlo durante tres turnos a partir de es emomento porque era necesario realizar curaciones por mi rango social; por ello es que continué con el ataque para que, al menos, mantuviera a raya a mi contrincante.

 

- Morphos.

 

De inmediato sus pantalones se transformaron en una avispa marina para que, al contacto con su piel quedara envenenado de una forma diferente: un veneno que no curaba el episkey para mi primer ataque aunque, considerando el estado de ambos duelistas, podría resultar un excelente distractor en esos momentos. Obviamente mi intención no era "matarlo", nuca lo sería, era coherente con mis valores y el respeto por la vida, solamente controlaba a mis enemigos, los mantenía a raya.

 

Pensé en una curación en esos momentos para cerrar la herida de mi brazo, no quería que ese pequeño detalle me pusiera en una situación vulnerable en aquella prueba ya que por esos detalles uno podía perder en una situación real de batalla.

SfuMfvY.gif7h7ZSBT.gif80NOUjM.gif


p7PNraO.png


kbJcSlc.gifGyhyROf.gifxdFxo1G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

En un instante los cuatro estaban listos. Emily había iniciado en su duelo y Bodrik no tardó en contestar, aunque sin decir ninguna palabra. Eran filamentos de fuego, uno tras otro a una buena velocidad, los que recorrían la distancia marcada entre las brujas, mismo hechizo que Nathan había conjurado contra los halcones que los atacaron a la entrada de la cueva y los había hecho quemarse hasta extinguirse.

 

Sintió una especie de remordimiento recordando aquello y la falta de concentración bien podía jugarle en contra, especialmente cuando había muchos ojos puestos en cada duelo; ojos críticos y ciertamente vengativos, al menos como ella los veía, contra aquellos que osaban usar sus hechizos, que buscaban vincularse con sus libros y hacerse con sus saberes ancestrales. Emily era una de ellas, por supuesto, por lo que su situación era bastante apremiante en ese momento.

 

Dumbledore no pensó demasiado en cómo defenderse y activó el salvaguarda mágica . Tenía suerte de que tuviera el tiempo suficiente para esquivar aquel ataque. Con su aspecto fantasmal, aquellos filamentos simplemente traspasaron su cuerpo sin hacerle ningún rasguño. El salvaguarda duró lo suficiente y volvió a materializarse. Por simple manía, apretó con fuerza la varita mágica para sentirla entre sus dedos, para sentirse segura y corpórea otra vez.

 

Miró a Bodrik intentando prevenir su siguiente hechizo pero nada surgió de sus labios ¿acaso había susurrado? Lo duda, para comprobarlo solo unos segundo después: la bruja muestra una expresión seria y, cuando murmura un ‹‹lo siento››, Emily la escucha a la perfección. Sospecha que se trata de una maldición o de algún otro efecto no verbal. Se revisa el cuerpo y ve que no hay ningún cambio o afectación visible y se queda tranquila.

 

Sin embargo, no quiere comprobar si se trata verdaderamente de una maldición, la ocasión anterior, en el curso libro de la Sangre, la había pasado muy mal cuando la mala suerte estuvo de su lado por culpa de Mia ¿o de Hades? No lo recuerda a la perfección y eso la sorprende a sí misma, ese tipo de detalles no solía olvidarlos antes. ‹‹Pero hay que buscar el equilibrio›› piensa, con algo de ironía, pero convenciéndose de que es cierto.

 

‹‹Maldición›› piensa entonces, devolviéndole la jugada a Bodrik, aunque sin saberlo al cien por ciento. No le gusta demasiado usar aquellos poderes, pero se siente mejor cuando, al otro lado de la estancia, uno de los duelistas usa su daga del sacrificio. Por un momento pensó en invocarla también, pero revivir los recuerdos de la sangre empapando su ropa y llenado el ambiente de aquel olor característico la detuvieron. Esperó con la varita mágica todavía en dirección a su oponente.

fwb3AQB.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web


¡Qué agradable sujeto! pensó Goderic al ver como su rival decidía utilizar su rango social como mejor arma. Le parecía increíblemente injusta la distribución de las parejas para el duelo, claramente no había rival para Ishaya tomando en cuenta su rango social pero el más cercano sería Bodrik mientras que él y su sobrina posean casi el mismo nivel social. Sin embargo, no podía quejarse pues probablemente muchas veces se vería ante una situación igual o más desfavorable.

Maldición pensó al ver su situación tan complicada. Sus pensamientos habían sido tan poderosos y su subconsciente tan penetrante que terminó maldiciendo realmente a su contrincante. Prueba de ello fue que el mago intentó realizar un simple morphos pero sólo surgió de su boca un sinsentido. Una sonrisa floreció en su rostro al observar como su ataque se veía transformado en una versión ridícula de sí mismo.

Estaba claro que se encontraba en desventaja. Estaba incluso en peor situación que luchando contra un Ángel Caído y siendo víctima de su katana, ya que el Cinaede requeriría más curaciones. Casi maldijo nuevamente a su oponente pero esta vez se controló. Debía utilizar cada hechizo con sumo cuidado para, al menos, durar lo suficiente para poder demostrar sus habilidades a los Uzza pero si su oponente luchaba con todas sus fuerzas definitivamente no alcanzaría a pesar de poner todo de su parte.

Levantó su varita y pensó un Anapneo. Con aquel simple hechizo sus vías respiratorias se despejaron, eliminando el veneno que habían residían en éstas. Podía sentir como su respiración era cada segundo más puro, lo cual le agradaba. Aquel era simplemente el primer paso para lograr curarse por completo, luego debía volverse a realizar dos episkeys más para poder estar completamente sano. Sí, definitivamente estaba en riesgo de perder el duelo sin demostrar nada digno a los Uzza pero no se rendiría incluso ante aquel terreno tan desventajoso.

Observó por unos segundos, sin bajar la guardia, como se desarrollaba el otro duelo. Confiaba en su sobrina Emily y también en Bodrik pero alguna debía ser la ganadora de aquella batalla. Su sobrina esquivaba unas flechas de fuego al volverse intangible. El Dumbledore suspiró al verse obligado a quedarse en modo defensivo. Le encantaría poder utilizar aquellas mismas flechas, incluso su infantil forma del cinaede pero no podía hacer más que curarse y, probablemente, defenderse de los ataques a duras penas.

AINSXnu.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

 

 

Las cosas entre ambas chicas se estaban poniendo intensas pues Emily había actuado de forma apresurada para usar su hechizo Salvaguarda Mágica haciendo que su cuerpo fuera intangible a la hora en que las flechas de fuego atravesaran su piel. De este modo la Dumbledore se libró del ataque quedando ilesa mientras las flechas invocadas atravesaban hasta el otro lado sin dañar a nadie.

Por otra parte, los guerreros Uzza aún seguían observándoles de cerca, seguramente preguntándose si aquel grupo de magos y brujas seria digno de hacerse uno con el libro. Vincularse a él y encontrar el equilibrio que como había aprendido durante el curso, no siempre se trataba de dos fuerzas, si no que podía ser un equilibrio entre más poderes pero para los guerreros uzza parecía que no bastaban habilidades mágicas ni destreza por eso observaban furiosamente los duelos sin perder detalle.

Pero su siguiente hechizo la desconcertó pues la joven pelinegra había usado una Maldición en contra de la Dumbledore y por lo que había entendido de ese hechizo en el libro, se trataba de un poder que afectaría la siguiente acción de su oponente y si sus cálculos no se equivocaban la muchacha había usado el mismo truco en ella; pero en ese caso ¿ambos hechizos se accionarían en sus rivales o a Emily simplemente no le funcionó el hechizo?

En realidad no quería detenerse a pensar mucho en ello por lo que prefería usar un nuevo hechizo sabiendo que no le estaba permitido usar hechizos de modo rayo entonces decidió tomar la daga del sacrificio que de inmediato apareció en su mano libre y se realizó una cortada en su muñeca diciendo Immolo oppugnare- dijo apareciendo el mismo tipo de herida en la muñeca de su rival Emily la que debían curarse pues estaba comenzando a sangrar . Utilizó entonces curación para restablecer su muñeca. Sin utilizar ninguna acción.

Entonces se le ocurrió utilizar la misma estrategia de la Dumbledore pues usaría un hechizo efecto y no verbal – Arenas del hechicero - Pensó lanzando el hechizo contra Emily pensando que estrategia podría usar para salir bien librada del entro y evitando que los guerreros intervinieran en los combates. Ahora ella estaba en las mismas condiciones que la Lockhart pues a partir de ahora no podría usar hechizos rayo.

-¿De verdad pretenden obligarnos a hacernos daño?- se dirigía a Emily. No quería usar nada que dañara realmente a la muchacha, pues hasta ahora solo había usado hechizos reversibles aunque tratando de obtener alguna ventaja.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Morphos...

 

Notaba un poco de indecisión en mi contrincante en aquel momento, como si en sus pensamientos pasara algo más que el duelo en sí y eso nunca era algo positivo, además debíamos de estar atentos ante los movimientos de los guerreros Uzza que seguían vigilándonos alrededor de ambas batallas, algo que me dejaba todavía desconfiado de lo que sucedería en esa prueba. Así era yo, desconfiado de quienes se creaían superiores a los demás.

 

Los siguientes libros de hechizos y magias guerreras serían impartidos por ellos, algo que no me emocionaba ni un poco, pero tampoco quería verme en desventaja por si algún evento ocurría en Inglaterra y yo, por supuesto, debía de estar lo mejor preparado que se pudiera en cuestiones de defensa... sobre todo si la batalla se tornaba en contra de ellos.

 

El primer conjuro que lancé fue el mismo, un morphos para convertir sus pantalones en una avispa marina y, de esa forma, poder continuar con mi estrategia inicial para poder dejar fuera de combate a mi contrincante con un envenenamiento al simple contacto de mi criatura con su piel; todo, nuevamente, con la intención de terminar el encuentro sin hacerle un daño realmente considerable a Goderic porque no planeaba matarlo, desangrarlo, torturarlo... sino aprender juntos, ganar "limpiamente".

 

Invoqué la daga del sacrificio justo en ese momento en mi mano izquierda , la que se encontraba libre, para realizarme un corte en mi pierna derecha mientras recitaba "Immolo opuggnare", de esta forma mi contrincante, Goderic, recibiría el mismo corte justo en medio de su muslo.

 

Acciones, movimientos, todo contaba en un enfrentamiento y siempre se debía de tener en cuanto los que nos quitaba el contrincante, los que necesitaría para estar a la par del duelo; si olvidamos esto, tenemos pocas probabilidades de salir victoriosos, ya que contra toda adversidad se puede dar la vuelta a cualquier combate.

SfuMfvY.gif7h7ZSBT.gif80NOUjM.gif


p7PNraO.png


kbJcSlc.gifGyhyROf.gifxdFxo1G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Justo en lo que estuvo pensando, la daga del sacrificio, se materializó en la mano derecha de Bodrik. La vio cortándose la muñeca de manera delicada, sacando un fino hilillo de sangre que de a poco iría manchando su brazo entero. Obviamente, Bodrik recitaría el ‹‹immolo oppugnare›› respectivo para que el ataque se proyectara en el oponente. Pero ese no fue el caso entonces, gracias a la maldición que Emily había lanzado sobre la muchacha, que solo había dicho una especie de trabalenguas del que Emily entendió poco o nada.

 

La ocasión anterior, debido a ese hechizo, de la varita de su oponente habían salido globos de colores, como de las fiestas infantiles. Esa vez, al no haber usado la varita mágica sino la daga, no ocurrió nada raro ni extraordinario, ni siquiera chispas de colores salieron del arma mágica de Bodrik. Simplemente la bruja tendría que curarse luego de un tiempo para que aquella herida no se agravara. Nada significativo, sin embargo, aquello la mantenía tranquila; no se trataba de ganar, sino de poder demostrar que podían manejar los hechizos con la agilidad necesaria. Y hasta ahora, la Dumbledore no había recibido ningún rasguño.

 

—Sectusempra — el rayo por excelencia salió de su varita en línea recta hacia Bodrik. Emily sabía bien que la bruja haría algo para defenderse sin requerir mayor esfuerzo. Pero en su mente empezó a surgir la idea de que debía ganar aquel duelo para poder pasar la clase,o al menos, mantenerse atacando dejando márgenes para que su rival pudiera defenderse sin pasar apuros.

 

Miró, por simple curiosidad, hacia el otro duelo. Prácticamente de la nada, un hipogrifo se acercaba a toda velocidad hacia los dos magos que combatìan, con la mirada puesta en Goderic. Pero el hipogrifo se veía extremadamente salvaje, con las garras más fuertes y más largas, en una actitud claramente ofensiva. Era un ejemplar que Emily no había visto nunca antes ¿estaría siendo manejado por un guerrero uzza? Tuvo ganas de gritarle a Goderic que se protegiera, pero justo en ese instante Bodrik le lanzaba un nuevo hechizo. Debía defenderse.

 

—Cineade — no se defendió, pero sí hizo uso de lo que podía: efectos. La sensación de ceguera que la arena le daba era intesamente molesta. Entendía por qué le habían devuelto el uso del hechizo. Suspiró, algo preocupada; si algo la atacaba sería bastante difícil identificar de que se trataba, o de donde provenía. Afortunadamente, la curiosidad de Emily había hecho que mirara a cada dirección de aquella cueva.

El cineade, lanzado por ella, no era el más poderoso de todos. Pero el veneno igual requería su tratamiento . A pesar de no verlo, en ese momento el gas debía estar rodeando a Bodrik e introducièndose a sus vías respiratorias. No quiso responder al comentario que le lanzó. Desde hacia mucho tiempo que Emily había asimilado que los métodos de los uzzas era poco ortodoxos.

fwb3AQB.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.