Pociones VIII

[Valentina Ricci Yaxley]

http://i.imgur.com/6S4uXQd.png

 

Alumnos: Ishaya, Niko Uzumaki

* * *

 

El golpear de unas leves gotas contra una de las ventanas del castillo Haughton despertó a una dormilona Valentina. Apenas le acababan de notificar que pertenecería al claustro de profesores de la Universidad mágica desde ese mes y debía preparar una lección casi de manera inminente. Casi acababa de terminar sus estudios básicos en Hogwarts y ya había sido admitida en un puesto de trabajo de semejante categoría. Todo un orgullo, sin duda, tanto para ella como para sus padres.

 

Había pasado prácticamente toda la noche en vela preparando todo lo que necesitaría en la mañana: libros, ingredientes, pergaminos con unos garabatos legibles solo para ella, frascos con pociones... De todo un poco, pues ni siquiera tenía del todo claro cuáles serían las exigencias de sus alumnos para ese día, y no podía permitirse decepcionarlos nada más empezar.

 

Era más temprano de la hora prevista para comenzar a prepararse, pero decidió ponerse en marcha antes de tiempo para asegurarse de llegar puntual. Valentina se colocó un vestido fresco primaveral, botas de lluvia y una capa fina. Nada más servirse un café rápido en las cocinas del castillo, metió en una bolsa bastante grande las herramientas para trabajar. Tardó unos cuantos minutos, pues se encontraban totalmente desordenadas por toda la habitación. Una vez lista, un breve chasquido de dedos le sirvió para desmaterializarse de allí y aparecerse en los jardines de la Universidad.

 

Caminó con cuidado de que la bolsa no se mojara. La lluvia resbalaba cayendo desde su capucha hasta sus pies. No quería parecer un león en su primer día, por lo que aceleró el paso hasta llegar a un enorme portón de madera que permitía el acceso al edificio. Tras abrirlo, se dirigió hacia el ala izquierda de esa misma planta, lugar en el que se situaría el nuevo aula de pociones para que la chica le diera el uso que quisiera.

 

La habitación se encontraba justo al final del pasillo, haciendo esquina. Realmente era la unión de dos aulas de buen tamaño unidas por un arco amplio. Esto permitía que se dividiera en una zona con bancas, proyector y estanterías de libros para las explicaciones teóricas, y otra con calderos, mesas y un sinfín de ingredientes, todo preparado para poner en práctica los conocimientos adquiridos. Las paredes estaban recubiertas de piedra a modo de aislante y el suelo era de madera. Pese a haber ventanas, también había algunos candelabros en las paredes, sobretodo en la pared que dividía ambas secciones.

 

Lo primero que hizo Valentina fue colgar su capa del perchero. Tras ello, se acercó hacia el escritorio situado en la tarima y empezó a colocar cacharros por alrededor. Justo delante tenía varias filas de bancas con plumas preparadas para que los alumnos tomaran asiento. Tomó el listado que Elvis le había dejado sobre la mesa para comprobar cuáles serían los alumnos que asistirían en aquella mañana y se sorprendió al ver que los nombres pertenecían a dos nuevos compañeros del claustro. Justo entonces, comenzaron a entrar, por lo que dobló el listado y lo introdujo en uno de sus bolsillos. Se colocó delante del escritorio, apoyada ligeramente con su espalda, y empezó a hablar.

 

—Buenos días, alumnos, y bienvenidos a Pociones. Mi nombre es Valentina Ricci y seré vuestra nueva profesora. He visto que sois los únicos en lista, así que estaremos solo nosotros tres. Pero antes de comenzar, quiero que me habléis un poco sobre vosotros. ¿Quiénes sois? ¿Qué os ha motivado a cursar pociones y no otro conocimiento? ¿Qué esperáis de esta clase?

 

 

 

 

Editado 1 de Junio del 2016 por Anne Gaunt

[That is not my name]

- ¿Quién es Valentina Ricci?

 

Era inevitable quedar sorprendido cuando vi el nombre de la titular de la clase de pociones de aquella ocasión, sobre todo porque sabía que mi hijo, mi hija y un buen amigo se habían postulado para dar la misma, todos con grandiosa trayectoría dentro de la comunidad mágica. Lo único que conocía de ella era por El Profeta, cuando fue elegida como una de las mejores parejas o algo por el estilo, la nota la había escrito Ume porque eso de poner titnes rosas a mis ar´ticulos nunca había sido mi fuerte.

 

Entonces, ¿no era una recién graduada?

 

Suspiré antes de entrar a dicha habitación, debía de reunirme con otro de mis familiares, Niko, quien tenía la dicha de compartir la clase con él para que ambos Tonks pudieramos desarrollarnos mejor con nuestras habilidades, un complemento más de todos los conocimientos previamente adquiridos.

 

Una vez que los tres estuvimos en el lugar, comenzó la charla de la bruja acerca del conocimiento, sorprendiéndome por su preguntas, prefiriendo comenzar como una clase bastante normal en vez de tener una aventura o una excursión, como en las últimas clases que había tomado. Bien, al menos tendría un respiro de lanzar conjuros hacia todos lados porque los profesores ponían en riesgo la vida de sus estudiantes, menos la mía, por supuesto.

 

- Mi nombre es Ishaya Tonks, fenixiano declarado y requiero estudiar pociones para defenderme mejor en contra de los mortífagos que persiguen a mi familia. No elegí otro conocimiento por cuestiones de prioridad, sin embargo está claro que los elegiré en unn futuro para ser un mago de utilidad ante la comunidad. Espero que la clase pueda resultar completamente satisfactoria en todos los niveles posibles, con la posibilidad de dejar de comprar los brebajes en el Magic Mall.

 

Terminé con una ligera sonrisa en mi rostro y dejé que mi hijo pudiera responder ante dichos cuestionamientos.

[Niko Uzumaki]

Sus expectativas con respecto a la última clase eran muy altas y esperaba aprender mucho, pero había sido una gran decepción - Espero que esta vez todo sea mucho mejor - Susurró el Tonks, le molestaba mucho que los profesores no hicieran bien su trabajo, él siempre procuraba hacer lo mejor y ahora que lo habían aceptado nuevamente lo haría - Hora de salir - Fueron sus últimas palabras antes de abandonar la casa de los Dumbledore.

 

Su aparición en la Universidad fue bastante normal como siempre, sus amuletos se movieron al aterrizar pero nada para preocuparse. Por costumbre siempre llevaba todo los objetos de los libros, nunca se sabía en que momento tendría que usarlos y era mejor estar preparado - Mi primera clase como Warlock - Pensó, un par de días antes le habían notificado que sería profesor pero también le habían indicado que era uno de los nuevos miembros de dicho organismo

 

Al llegar a la puerta observó que su padre ya se encontraba en ella y susurró - Por suerte me ha tocado contigo - Sus palabras habían sido tan suaves que solo él las podría escuchar, la profesora se encontraba en el salón de clases y esperaba que no hubiese llegado mucho tiempo antes - Ups creo que por poco llego tarde - Pensó, rápidamente se acercó al lugar en el que se encontraba su profesora y se quedó al lado del patriarca de la Tonks.

 

La profesora se presentó y realizó unas preguntas de rutina - Siempre me ganas - Pensó, parecía que la tradición familiar indicaba que su padre siempre debía ser el primero en responder, y si no era una tradición, él se había encargado de hacer que así fuera. El Warlock escuchó atentamente las palabras de su compañero de bando para poder realizar su presentación.

 

- Mi nombre es Niko y pertenezco a las familias Tonks y Dumbledore - Hizo una leve pausa antes de continuar con su presentación - Además soy uno de los miembros del Consejo de Warlocks y profesor en esta Universidad - Los idiomas eran su pasión más grande y una de sus características más importantes, se había dedicado a estudiarlos durante muchos años, solo que en esa clase no tendría que demostrar su conocimiento. Los obstáculos de su prueba de Metamorfomagia sí lo habían puesto a prueba, todavía recordaba dicha experiencia con mucho agrado.

 

- La verdad me ha motivado el conocimiento, estoy en una etapa de aprendizaje de algunas cosas que no domino tanto y que me gustaría hacerlo - Una nueva pausa apareció - Y siendo un Warlock, es muy importante dominar bastantes conocimientos para poder ayudar en donde se necesite - Agregó, la pregunta más difícil de responder era la última - Solo espero que sea una clase divertida y que podamos aprender mucho - Tenía muchas ganas de saber cómo hacer algunas de las pociones más poderosas, en particular, para poder replicar las suyas cuando se agotaran o en alguna situación de peligro.

[Valentina Ricci Yaxley]

La muchacha quería saber quiénes eran sus alumnos, aunque ya sabía algo de ellos. Con el primero que comenzó a hablar tuvo un fugaz trato en el Callejón Diagon, pero no estaba segura de si él se acordaría. Respecto al segundo, era la primera vez que entablaban conversación. Lo único que conocía de antemano era su pertenencia al claustro de profesores, al igual que Ishaya, ya que ambos nombres habían aparecido en la lista de admitidos de la última convocatoria de la Universidad.

—Ishaya Tonks... —pronunció lentamente con un tono de voz lo suficientemente audible para los tres—. Sí, últimamente he leído tu nombre varias veces acompañando los titulares de las noticias de El Profeta. No te creas, suelo leerlos a primera hora, con el café. Así que fenixiano declarado... eso explica todo el bombo que le das al nombre de tu bando en tus reportajes. No se hasta qué punto es seguro para mi integridad física estar acompañada por un miembro de un grupo clandestino entre estas cuatro paredes. Menos mal que nunca me dejo la varita en casa —comentó irónicamente—, pero bueno. Supongo que mis pociones me serían de gran ayuda. Además, contigo estaremos seguros de cualquier ataque mortífago, ¿no? —dijo con una sonrisa pícara mientras pensaba en el tatuaje oculto de su antebrazo.

Ambos se encontraban sentados el uno junto al otro. Por lo que comenzó a narrar Niko finalizada la primera presentación, parecía ser que no solo tenían un buen trato, sino que pertenecían a la misma familia. Con este detalle en su cabeza, continuó escuchando sus palabras.

—Al parecer hoy me enfrento a dos Tonks. ¿Padre e hijo, tal vez? ¿O hermanos? —preguntó cuestionándose en su cabeza si compartirían los mismos ideales—. Pero bueno, no hemos venido a hablar de asuntos familiares. Vaya, Niko, no me esperaba tener por alumno a un Warlock en mi primera clase, aparte de profesor. Me estáis poniendo el listón muy alto —bromeó—.

—Bien, me gusta ver que tenéis ese espíritu por aprender que tanto busco. Y sí, se que a lo mejor os estaréis preguntando cómo puede ser que prácticamente una recién graduada en Hogwarts se encuentre ya ocupando este puesto, pero no me lo hubieran dado sin realmente merecerlo —dijo bien segura de sí misma—.

—Para esta primera clase he traído unos regalitos. —La pelirroja colocó sobre la mesa unos cuantos libros, quedando expandidos en el escritorio para que pudieran ver el título—. Son unos cuantos de mis ejemplares favoritos de los libros de pociones. Algunos poseen soluciones más simples y otros son brebajes algo más complejos. Me gustaría que os acercarais para coger el que más os guste. Elegid una poción y anotad en los pergaminos que encontraréis en vuestros pupitres de cuál se trata y la lista de ingredientes necesarios para hacer una puesta en común. Me gustaría que explicarais los rasgos generales de aquellos que conozcáis. Así podré comprobar más o menos vuestro nivel —terminó alzándose hasta sentarse encima de la mesa.

[Anne Gaunt M.]

Aquella lluvia le estaba fastidiando el pelo. Y no es que ella normalmente lo llevara muy arreglado, pero ahora que era directora de la Universidad Mágica y tenía que mostrarse en público un poco más a menudo de lo que a ella le gustaba, procuraba ir lo más presentable posible. Aunque le estaba costando mucho separarse de sus habituales botas de cuero negro y suelas de goma y sus jeans gastados.

 

Precisamente ese día había escogido un calzado más femenino y elegante, y una túnica color azul marino que la había parecer más pálida de lo que era. Y había escogido ponerse "guapa" precisamente el día en que parecía que se venía un nuevo diluvio universal, si se era creyente de aquel libro de muggles llamado La Biblia. A pesar de que el hechizo de impermeabilidad funcionaba a las mil maravillas, la humedad le estaba erizando el cabello, por lo que erizó el paso para resguardarse en el edifico tan pronto como le fue posible. Cuando estuvo a cubierto, deshizo el hechizo Impervius y continuó caminando, en busca de Juv. Tenía que comentarle algo bastante urgente, tanto que no podía esperar a estar en casa para contactarla.

 

Se dirigió hacia la clase del fondo del pasillo de la izquierda, pues escuchaba voces y quizás la Malfoy se encontrara por allí. Conocía la lista de profesores, la había leído varias veces y había colaborado en la elección de las últimas incorporaciones de la plantilla docente, pero no recordaba dónde estaban las aulas de cada uno de ellos. Tenía mucho a lo que acostumbrarse aún en aquel nuevo trabajo que tenía.

 

Se detuvo frente a la puerta y escuchó que alguien se declaraba abiertamente fenixiano. Sus pupilas se dilataron ligeramente y su respiración se detuvo por un instante: ¿un fenixiano reconocido allí, en la Universidad? Necesitaba verlo con sus propios ojos. ¿Sería Juv su profesora? ¿Qué cara tendría su hermana ante aquella confesión? Tocó con los nudillos de la mano derecha en la superficie de madera y luego, sin esperar respuesta, la abrió y asomó la cabeza para ver quiénes se reunían en la sala. Y los reconoció a todos, pero ninguno era Juv.

 

— Hola... ¡hola! Disculpad la interrupción, estaba buscando a Juv Malfoy... —dijo, dando un paso adelante para dejarse ver por completo. Sonrió a los presentes, aunque miró fijamente durante unos instantes a Ishaya para luego clavar sus ojos grises en Valentina—. Oh, veo que acabo de meterme por error en una clase de pociones. Cursé este conocimiento hace muy poco... Señorita Ricci, ¿aceptaría usted tener una alumna oyente en su clase? Es una materia que me apasiona, así que nunca está de más aprender un poco más de los expertos —le pidió, haciendo una inclinación de cabeza en dirección a su compañera mortífaga. A continuación, miró a la pareja de Tonks. Al primero, Ishaya, lo conocía porque había encontrado refugio en la familia Tonks durante un tiempo cuando era más joven. Además, era un reconocido reportero de El Profeta. Por otra parte, Niko era uno de los nuevos Warlocks que se habían incorporado al Consejo hacía muy poco. Les sonrió de nuevo, educadamente—. Un placer saludaros, Ishaya y Niko. ¿Todo bien?

 

Sin esperar respuesta, cerró la puerta a su espalda y caminó hacia donde se habían reunido el trío. De repente, cayó en la cuenta de que aquellas tres personas eran profesores recién llegados al claustro de la Universidad. Sería bastante divertido compartir una clase con ellos, aunque ella no la cursara en calidad de alumna como tal.

[That is not my name]

Simplemente sonreí a la profesora debido a que las discuciones idlógicas las dejaba para otros momentos, no para las aulas de clases, sobre todo cuando la otra persona tenía la mente cerrada. Escuché las palabras de mi hijo, acompañándolo con varios movimientos de mi cabeza asintiendo ante sus palabras o a modo de respuesta, no quería interrumpirlo, no sería algo cortés de mi parte y menos en los estudios de pos grado.

 

Las siguientes indicaciones resultaban de igual forma sencillas, simplemente escribir en un pergamino y platicar sobre las pociones, algo que me hubiese esperado en Hogwarts, pero no le diría ningún comentario al respecto, ciertamente se comentaba que su apreja sentimental era un Warlock y podría quedar en riesgo mi presencia en la Universidad... simplemente tuve que dejar salir algunas palabras.

 

- Lo que no sabe, señorita Ricci, es que sé que dan cualquier tipo de puesto a personas que no se lo merecen... concentrémonos en la clase, ¿de acuerdo?

 

Tomé el primer libro que encontró mi vista, sin prestarle atención a los títulos debido a que poseía en varios lugares amplias bibliotecas a mi alcance y vaya que me pasaba mucho tiempo encerrado dentro de esas paredes, algo que venía con ser un historiador. Lo hojé rápidamente para tomar cualquiera del título y realizar el trabajo que nos había pedido, de esa forma podríamos temrinar con lo teórico, que tenía ya bastante de ello, y pasar directamente con lo práctico. Claro, dependiendo de la propia estrategia de la bruja.

 

Anoté los ingredientes de la poción agudizadora de ingenio (escarabajos machacados, bilis de armadillo, raíz de jengibre cortada) en el pergmaino que me había entregado y traté de recordar lo que sabía de dicho brebaje, realmente poco, afortunadamente en el Magic Mall ya había elegido.

 

- Muy bien, pues conozco algo de lo que hace la poción agudizadora de ingenio, realmente, - mi tono de voz intentaba ser más animado pero no me resultaba tan perfecto como esperaba - mantiene al mago o a la bruja más relajado, dispuesto a entender lo que se está enseñando y, bueno, inclusive traje una el día de hoy.

Editado 3 de Junio del 2016 por Ishaya

[Valentina Ricci Yaxley]

Una carcajada salió de entre los labios de la pelirroja al momento de escuchar el comentario del Tonks. Primero sus declaraciones públicas para continuar con aquellas palabras. Parecía querer aparentar ser un hueso duro de roer, o tal vez captar la atención de la profesora, pero Valentina jugaba en otra división.

—Bueno, afortunadamente no es nuestro caso —respondió con una sonrisa de oreja a oreja mientras se preguntaba si habría estudiado Videncia para argumentar con pruebas ese tipo de cosas.

Pero antes de que ambos alumnos iniciaran el ejercicio, cierta persona se introdujo en el aula. Portaba una bonita túnica azul marino aparentemente un tanto mojada. Y es que, desde que la profesora entró en la habitación y hasta ese momento, la lluvia había empezado a apretar sin captar su atención. Valentina escuchó una voz de mujer que le resultaba familiar, muy familiar. Sin duda, se trataba de...

—¡Señora directora! Qué honor tenerla por aquí —saludó a la recién llegada—.

Anne era tanto su compañera como su amiga y familiar. Matriarca de la Gaunt, había sido una de las primeras mujeres en introducirla en la comunidad mágica apenas llegó a Ottery unos cuantos meses atrás. Además, compartían más que un apellido. Teniendo todo esto en cuenta, no sabía hasta qué punto tenía que mantener las formalidades.

—Pues la profesora de Artes Oscuras no está por aquí, pero yo estaría encantada de tenerte como alumna —contestó mientras se ruborizaba levemente

¡Quién se lo iba a decir! Dos Warlocks, a su vez miembros del claustro del que uno de ellos hacía de director, y un tercer profesor más. Una combinación explosiva para el primer día de docencia de la Haughton. Una forma un tanto apabullante para darle la bienvenida.

—Bien, Anne. Como le iba diciendo a tus compañeros, aquí tenemos una serie de libros —entonó a la par que rozaba algunas portadas de los mismos con sus yemas— con numerosos brebajes en su interior. Si gustas, puedes unirte a la actividad de elegir una de ellas, alistar sus ingredientes y hablar un poco de sus propiedades y cómo afectan de una forma u otra al brebaje final.

La joven se dirigió hacia una de las bancas, mientras que Ishaya parecía rápido en el trabajo. No tardó demasiado en decantarse por una poción y apuntar sus ingredientes en el pergamino más cercano a él. Cuando Valentina se percató de que el rubio ya había detenido el movimiento de su pluma, le hizo una señal con su cabeza para cederle la palabra.

—Buena elección, Ishaya. ¿Dices que has traído una? ¡Vaya! Se me acaba de ocurrir una idea. Ya que has sido el primero en acabar, tal vez te gustaría reproducir la receta aquí mismo para que todos tus compañeros puedan verlo. Luego podemos comprobar si ha quedado igual que tu muestra, o conseguimos un nuevo efecto desconocido para venderla en el Mall. Te permitiré incluso elegir conejillo de indias —sonrió pícaramente—.

—Pero antes —continuó—, me gustaría que razonaras el por qué crees que la mezcla de unos ingredientes tan dispares, como lo son los escarabajos, la bilis de armadillo o la raíz de jengibre, pueden conseguir ese efecto que antes has mencionado. ¡Chicos! —se dirigió a todos, asegurándose de captar su atención—, me gustaría que vosotros también hicierais este razonamiento. Es importante que conozcamos las propiedades de los ingredientes con los que trabajamos.

[That is not my name]

Después de las siguiente palabras que su profesora dejó escapar de entre sus labios, sabía que sería inútil poder comenzar cualquier tipo de diálogo coherente con ella más allá de los deseos primarios que la guiaban en ese momento.

 

Y no la culpaba, muchos de los recién llegados a la comunidad tenían la misma sed de reconocimiento, sobre todos los inmigrantes, como si tuvieran que demostrarles a todos que eran dignos de tener un nombre en la sociedad mágica; lo que no entendían, en la mayoría de los casos, era que las mismas acciones les darían ese lugar con el tiempo, se debía de ser paciente.

 

Anne Gaunt había aparecido en el lugar y le sonreí tranquilamente, la historia con una de mis "hijas perdidas" no tenía muchos destellos que rescatar, sin embargo mi naturaleza me obligaba a estar siempre pendiente de lo que sucedía con todos aquellos que habían pasado en mi vida: amigos, familiares, compañeros de trabajo, inclusive enemigos. Sin embargo no pude saludarla como era debido, limitándome a inclinar mi cabeza, debido a que las tareas en aquel curso continuaban.

 

- Porque lo que se requiere es la tranquilidad mental, - dije de inmediato - y es conocido que los escarabajos tienen propiedades para tranquilizar ciertos efectos secundarios relacionados con los espamos físicos, así mismo la bilis se ha verificado que calma inflaciones y dolores, algo que puede ayudar para el mismo estado de relajación. ¿En qué nos ayuda la raíz de jengibre? Por ello siempre es recomendable estudia herbología antes de pociones, ¿cierto profesora?

 

Sonreí tranquilamente mientras ocmenzaba a sacar los ingredientes necesarios para realizar la poción conforme a las instrucciones que tenía en frente mío.

 

- El jengibre ayuda en gran medida a manejar el estrés, convate los efectos del envejecimiento celular, tiene efectos antiinflamatorios y cura las migrañas... en conjuto con el resto de ingredientes, el procedimiento correcto y un toque de "magia", tenemos la poción que nos ayuda a concentrarnos y tener una mayor retención en el aprendizaje.

 

Ya había vertido los escarabajos machacados y la bilis de armadillo en el caldero con agua hirviendo, el jugo de la raíz de jengobre cortada la eché en el caldero para revolver en el sentido contrario a las agujas del reloj y, al final, vertí la mezcla en un frasco.

 

- Le recomiendo profesora, - terminé de hablar - que la deje añejar un día para que no tenga "efectos nuevos" que vender en el Magic Mall.

[Niko Uzumaki]

- Genial, una clase llena de ironías - Bufó el Tonks lo suficientemente alto como para que todos sus acompañantes lo escucharan. Le disgustaban mucho y ahora tenía que soportarlas en todos los lados, quería dedicarse únicamente a realizar las tareas de su clase, así que decidió ignorar por completo todos los comentarios que pudieran venir - Además, preguntas innecesarias - Esta vez las palabras solo pasaron por su mente, le molestaba que le preguntaran sobre sus relaciones familiares.

 

- Gracias por los libros - El Tonks tomó los libros que les entregó la profesora, sabía que sería muy útiles y que con ellos podría aprender a hacer muchas pociones. Era imposible cubrir todo el contenido de dichos libros en una sola clase, así que tendría mucho para hacer al finalizar, claro si Sally lo dejaba realizarlas dentro de la vivienda de la familia Dumbledore.

 

Justo en ese momento ingresó la nueva Directora de la Universidad, al parecer sería su compañera únicamente como oyente - Esto será interesante - Dos Warlocks en una misma clase, una directora y un ex director del mismo lugar, la pobre profesora tendría que esforzarse mucho para realizar todo adecuadamente y no caer en el juego de las ironías poco bueno para una persona como ella que debía ganarse el respeto adecuadamente.

 

- Hola Anne, todo muy bien. Intentando aprender sobre Pociones - El Tonks era muy humilde y odiaba aceptar que ya tenía algunos conocimientos, así que prefería decir que estaba aprendido todo desde lo más básico. La Directora también estaba muy interesada en aprender e incluso había dicho que la profesora era experta en el tema - Esto cada vez se pone más interesante - Estaba sorprendido por su profesora, pero le sorprendía mucho más que Anne dijera que era una experta, al parecer había demostrado conocimientos que no muchos conocían.

 

Su padre como siempre fue el primero en realizar la tarea, había elegido una de las pociones del Magic Mall y que además él poseía. El Warlock escuchó atentamente las palabras de él y las de su profesora con respecto a su nueva tarea - No he terminado la primera y ya tengo otra - Bromeó en voz baja, su voz había sido tan baja que nadie lo había escuchado. Había abierto uno de los libros y ya había logrado seleccionar una de las pociones: Filtro de los muertos.

 

- Yo voy a hablar del Filtro de los muertos, según he leído sirve para provocar que alguien tenga un sueño profundo - Para el Tonks resultaba muy conveniente, quizás le ayudaría a lograr que las ironías acabaran, pero si la aplicaba en su profesora y su padre, se quedaría sin la mitad de su clase así que no era el momento adecuado para realizarla.

 

- Sus ingredientes son: Asfódelo, Judías Soporíferas, Raíces de Valeriana y... - Hizo una leve pausa mientras leía su pergamino nuevamente - Ajenjo. Además, todos tienen algo en común y es que son naturales, algunos son frutos o incluso una parte de la planta - Era muy interesante que las pociones tuvieran muchos ingredientes de la tierra y sin ningún tipo de procesamiento, en conjunto la tierra podía provocar muchas cosas y algunas aún por descubrir.

 

- En mi caso, no son muy diferentes los ingredientes, como ya dije todos tiene un origen natural - Sus características eran muy similares, incluso los efectos que podían provocar - Lo que sí puedo decir es que todas cumplen de cierto modo el mismo objetivo. Por ejemplo, las judías y el asfódelo sirven para generar sueño, mientras que la valeriana sirve para controlar los nervios y generar tranquilidad; y el ajento es una anestesia natural - Todos cumplían diferentes funciones pero en conjunto podía lograr dicho sueño.

 

- En mi caso, no tengo una de ellas - Era una pena no tenerla, aunque ahora tenía ganas de comprar una en el Magic Mall, pero primero tendría que averiguar si la tenían dentro de su stock.

[That is not my name]

Sonreí de manera muy amplia al ver la actitud de mi hijo, siempre demostrando se runa persona demasiado educada, aún más que yo, por lo que los pocos intercambios personales que existieron entre la profesora y yo, él reaccionaba físicamente sin que, tal vez, se diera cuenta de ello. Por eso justo lo quería tanto, era una versión más pulcra de mi propia persona, como si hubiera absorbido toda mi bondad y modales para crear su propia personalidad, siendo tan iguales pero tan diferentes al mismo tiempo.

 

La poción que había elegido Niko había sido la del filtro de los muertos, una de las cuales ya poseía en mi stock personal y de la cual realmente nunca había tenido la necesidad de utilizarla en mi vida diaria. En verdad la mayoría de las pociones que había comrpado en el Magic Mall estaban guardadas, en mi Hacienda, en el Castillo, prefería tomar mi varita para poder enfrentarme ante los obstáculos de mi vida diaria.

 

- Disculpe profesora, - aproveché la breve pausa de la clase para tomar la palabra - ¿cómo es que el Ministerio de Magia da el nivel a cada una de las pociones? Por ejemplo, el precio que se pone en venta por parte del Concilio de Mercaderes.

 

Aproveché la clase para realizar preguntas, por supuesto, porque a pesar de que podía intuir la respuesta a mis interogantes, siempre era bueno tener a dos Warlocks presentes por si acaso el camino que tomaba el curso no era el adecuado sin poner en duda los conocimientos de Valentina.