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Castillo Lockhart (MM B: 78568)


Ela Karoline
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Estaba comenzando a dudar de que el elfo supiera de quien era el, se rió para el mismo pensando en como las cosas habían cambiado tanto, suspiro mirando para mas allá del elfo entonces a lo lejos lo vio su tío Alexander caminaba en dirección a donde estaban, lo miro con cara esperanzadora, pensando que el si le reconocería a primera vista, se encogió de hombros cuando escucho al hombre hablar, tenia razón la culpa no era del elfo el solo realizaba su trabajo. -- Tío un gusto, me alegra verte de nuevo -- dejo salir tratando de ocultar su emoción en sus palabras, paso de la puerta ya que el elfo se lo permitió, camino junto a su tío a dejar sus cosas en su habitación, vio entonces tambien a Ezequiel, quien no se acerco pero si sentía su mirada encima de el, pasaron por su lado.



Mientras caminaban miraba todo a su alrededor para ver que cambios se habían hecho en el lugar, entonces escucho le hablaban de nuevo, miro a Ezequiel y medio sonrió, después de tanto tiempo se sentía medio extraño volver allí como si nada, debía explicarle al resto de la familia lo que había pasado, aun no lo sabia -- bueno aventuras como tal heee -- comenzó a pensar -- no fueron muchas -- se rió pues era cierto no había tenido esa oportunidad de aventurarse tanto como le habría gustado, todo se debía al cambio repentino en su vida. -- Como han estado todos -- se ánimo a preguntarle a ambos hombres. Luego se acordó entonces que en su maleta había llevado recuerdos para todos, ya después tendría oportunidad de entregárselos.



@@Alexander Fox @@Ezequiel granger


Editado por Dahut Draganoff

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#QuieroSerGanster


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Estaba contento y la curiosidad lo invadià pero el mago no queria ser denso...

 

-oh mmm bueno si no tuviste michas aventuras podemos tenerlas aquì !- expresò el Lockhart ya que ver al hijo de noah le gèneraba recuerdos muy lindos como aquellà ves que casi destruyen San Mungo para atrapar unos insectos... tal vez tambien podrìa hacer cosas parecidas con el pequeño.

 

-Nosotros... veras ah sido una epoca muy movida en el castillo demasiadas fiestas y eventos y eso agota bastante.... necesito vacaciones !!-

 

Se alejò un poco apenas termino de hablar y fuè hasta la cocina tomò tres tazas de cafè y las repartiò entre los presentes -te gusta el cafè o prefieres otra cosa?- preguntò mientras tomaba asiento en un futtòn.

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La casa Lockhart se encontraba bastante tranquila o eso consideraba Alexander quien tenía una sonrisa en su rostro por la visita de su pequeño sobrino, estaba feliz de verle y esperaba que varios de los miembros de la familia regresaran de sus viajes o se tomaran un descanso de sus trabajos, aunque sabía de buena mano que eso a veces era difícil, pero como decía él, “poco a poco”

 

-¿Pocas aventuras? ¿Seguro? – preguntó observándole curioso, y mostrando una sonrisa suave – entonces hay que planear ya más aventuras y quizás alguno que otro problema le guiño el ojo divertido, nunca colocaría en peligro a algún miembro de la familia en especial a los menores, pero la magia siempre traía sorpresa cuando menos las esperaba y no le importaría acompañarlos en algún travesura del destino.

 

-Hemos estado bien, un poco ocupados como dice Ezequiel y no creo que tengamos vacaciones, seguramente se aproximaran más cumpleaños y facilmente festividades – apoyó con tranquilidad – Ven vamos a la sala quizás luego podamos encontrarnos con los demás – agregó con tranquilidad, todavía sabía que tenía algunos traviesos que atrapar, pero mientras deseaba saber como le había ido a su sobrino - hermano, muchas gracias – tomó la taza de café con agradecimiento

 

-El tiempo pasa demasiado rápido, dentro de nada estarás trabajando y yo en un asilo de anciano – bromeó tenía suerte de ser un vampiro y no envejecer como los demás humanos, le gustaba poder ver como sus parientes crecían y se desenvolvían en el mundo mágico.

 

@@Dahut Draganoff @@Ezequiel granger

Editado por Alexander Fox

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Ezra estaba en las cocinas del castillo, cuando no, robando todos los dulces que le alcanzaran en los bolsillos.

La familia habia ideado muchas formas de controlar los robos hasta cierto punto claro, ponia las cosas en las estanterias mas altas, las escondia, o lo peor aun, no compraban dulces.

Pero aun asi Ezra encontraba la manera de coger lo que queria, ese dia por ejemplo, habia hecho una torre de cuadernos y libros tras otra, una mas grande que la anterior y de esa manera casi alcanzaba la estanteria alta.

-Ya... casi...- cogio el jarron y sonriendo bastate alegre regreso al suelo y fue a la sala de juegos del segundo piso del castillo, comiendo grajeas de todos los sabores.

-Mmm... curioso, sabor a duende...- Lucy cazaba ratones y arañas por alli, asi que Ezra se sento en medio del suelo, a esperar.

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Jobs había realizado su tarea y por esa razón decidió dejar a solas al recién llegado nieto de la matriarca y que ya estaba siendo atendido por uno de los hermanos Mayores de la familia Lockhart y por Ezequiel que todavía era un adolescente, pero que seguramente haría cualquier cosa por su hermano Noah. Jobs se retiró hacia la cocina para ver si Heyda necesita alguna ayuda, pero para su sorpresa el pequeño amito Ezra esta encaramado en una pila de libros para robar algunas galletas y dulces que se guardaban en la alacena precisamente para evitar que el pequeño tuviese que internarse en el hospital.

 

-que hace pequeño – casi le tuvo que gritar pues el pelinegro salió corriendo escaleras arriba- que no lo vea su sobrina o su madre porque les dará un ataque.

Mientras tanto Bodrik ya se había encontrado con Cye en los frutales y disfrutaba con ella del ambiente tan relajado, pero su plan sin duda era mucho más divertido que esto- abuela que tal si visitamos a nuestras criaturas en el establo. ¿te gustaría un paseo con la familia? ¿Qué tal si los invitamos a todos?

 

-Chicos los estamos esperando ¿quieren dar un paseo? – gritó lo más duro posible esperando que al menos la mayoría de pudiera escucharla.

 

 

@@Alexander Fox Lockhart, @@Ezra Lockhart, @@Ezequiel granger , @,@@Dahut Draganoff

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El hecho de que Cye estuviera distante, al menos de vista, de mucho de sus familiares, no quería decir que el tiempo se detendría, o que la familia dejaba de crecer, y eso era grandioso, porque cada Lockhart significaba un pedacito de historia, de amor, de “Honor y Lealtad” como bien lo decía el slogan impreso en el escudo de aquel linaje.

Ahora mismo Dahut Draganoff comenzaba a re-escribir su propia historia dentro de los muros de aquel castillo, claro con la ayuda de Alexander, Ezequiel y alguno de los elfos que desde tiempo atrás servían a los Lockhart.

Las dos brujas Bodrik y Cye se habían estrechado en un abrazo y ahora ambas estaban lista para una buena platica a merced del aire refrescante de los cerezos, y de cuanto árbol frutal había en el jardín posterior, pero Heyda apareció un poco agitada con la buena nueva “El hijo del amito Noah, el que se caso, acaba de regresar” claro que no tenía que dar más detalles, Cye conocía perfectamente a quien se refería.

-Heyda o aprendes a tranquilizarte o te va a dar algo uno de estos días- le comento sonriendo y guiñándole el ojo a Bodrik -¿Supongo que su habitación esta lista esperándole?- la pregunta era tonta, la elfina siempre se encargaba de que cada miembro tuviese la estancia personal tan a gusto, aseada y ventilada como fuera posible, así que solo se puso las manos en la cintura en forma de jarra por toda respuesta, lo que hizo que matriarca y nieta rieran de buena gana.

En ese momento la princesita sugirió que fueran a visitar a los animales en los establos, eran muchos y muy variados, pues tanto los de la propiedad, como los de Cye, los de Bodrik y otros familiares estaban alojados allí, sin esperar ya la pelinegra invitaba a grito tendido a todos los que anduvieran en los alrededores a un paseo. Heyda por su parte se dio la media vuelta no sin antes refunfuñar algo como “a la que le va a dar algo es a usted cuando sepa que el niño Ezra logro alcanzar el tarro de gagreas y se lo zumbo toitico”

-¿Queeeee?- dijo porque la había escuchado, -Ese pequeñuelo come dulces me va a oír y espero que también a ti Bo- dijo como una orden directa para que la elfina fuera por el chiquitín en ese preciso momento, aunque claro la Lockhart estaba muy lejos de imponerle un castigo, más bien se maravillaba de la inventiva del infante y de la tenacidad para lograr sus objetivos, en silencio y en lo profundo de su corazón espera que esa misma tenacidad lo acompañara para todas las demás circunstancias que se le presentaran a lo largo de su vida dentro y fuera del mundo mágico.

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@@Bodrik @@Ezra Lockhart @@Dahut Draganoff @@Ezequiel granger @Alexander

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Había comenzado a caminar junto a su abuela Cye intentando a toda costa estar animada con un ánimo que en realidad no tenía para nada pese a su esfuerzo por mantener a la familia unidad y por mantenerse fuerte. Sin Embargo, quería disfrutar del aire libre y de pasar un rato alejada el bullicio de Londres y que mejor que el establo del castillo tal vez volar un rato sobre su hipogrifo, o eso tenía en mente la Pelinegra. Quien mejor forma de distraer su mente que mantenerse ocupada.

 

Heyda la sorprendió igual que lo hizo con Cye, pero se quedó calmada escuchando lo que la fiel Elfina tenía que comentar acerca de las nuevas visitas ene el castillo. - Vaya, así que Noah tiene Un hijo. ¡Jamás lo habría imaginado! - Obviamente Noah era mayor que Bodrik, pero a ella aun así le parecía demasiado joven no solo para haberse casado, sino también para tener hijos, pero ella no tenía argumentos para decidir por los demás, así que prefirió dejarlo así y limitarse a escuchar la elfina.

 

-Ezra No aprende, ese niño va a terminar con dolor de estómago un día de estos. - anuncio con una risita imaginando la cantidad de dulces que habría tomado ese travieso de la alacena.

 

Avanzó hasta donde le dieron sus pies, de hecho, nunca se detuvo por un momento pues deseaba desconectarse de todo y como aún no se decidía si emprender un viaje sola, terminó por conformarse por una aventura simple sobre su hipogrifo.

 

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  • 2 semanas más tarde...

Ezra al poco rato se acaba la mayoria de dulces que habia robado, llegados a este punto decidio parar, sabia cuando alcanzaba un limite y la verdad era que empezaba a empalagarse.

-Mmm... me pregunto donde esta todo el mundo- se levanto de donde estaba sentado y en ese momento llego su gata, comiendo el ultimo bocado de un raton que acabara de cazar -Lucy!- Lucy maullo y se trepo rapidamente en la cabeza del infante, acurrucandose un poco alli.

Ezra se encamino entonces a los establos del castillo, no sabia donde estaba su familia, pero el establo parecia un buen lugar para empezar, una vez de camino encontro rapidamente a su sobrina y a su madre, las habia avistado antes que ha nada.

-¡Bo! ¡Mami!- se acerco corriendo y abrazo primero a Bo y luego a su Mami, dando saltitos -¿Que hacen?-

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  • 3 semanas más tarde...

Aquella mañana Dorothy llegó sujetando una pequeña maleta en sus manos, que guardaban las pocas pertenencias que le quedaban. Barrabás y Queen iban a su lado, sin aminorar ni aumentar el ritmo de los pasos, la seguían como los fieles cachorros que eran. Haley, por otra parte, descansaba sobre su hombro: ese día había decidido no volar. Todos estaban intrigados, llenos de dudas pero decididos a dejarse llevar por el destino.

 

Semanas antes Cye y Bodrik habían aceptado que viviera con ellas en el castillo Lockhart y, si bien Dorothy al principio se mostró tímida y temerosa, luego sintió un regocijo que nacía desde lo más profundo de su alma. Desde hacia años que había perdido el rastro de sus familiares y de sus amistades más cercanas, ¿qué le quedaba entonces en el ancestral pueblo mágico?, ¿seguir huyendo y buscar consuelo en figuras desconocidas, o encarar su presente, dejar su orgullo a un lado y aceptar ayuda de aquellos que estaban dispuestos a dárselas? Aunque sabía que era joven y tenía toda una vida por delante, era consciente de que Barrabás y Queen necesitaban finalmente sentirse estables y pertenecientes de un grupo, ¿y a quién engañaba? Ella también lo necesitaba.

 

¡Qué bonito era todo en ese momento! El azul intenso del cielo, la sombra de los árboles frondosos, el brillo de las gazanias, el cantar alegre de los pájaros, el reflejo reluciente de los cristales que adornaban la fachada del hogar… eso era tan solo una pequeña parte de lo que Dorothy apreciaba en aquel instante. Incluso el clima era agradable, pues iba de la mano con los colores cálidos del verano.

 

—Muy bien, hemos llegado—murmuró suavemente a sus mascotas antes de detenerse.

 

Tocó el picaporte de la puerta, sabía que no tardarían en abrirle. Estaba ansiosa de volver a ver al pequeño Ezra, niño que tuvo oportunidad de conocer en los terrenos de la Orden; a Bodrik, su guía desde su regreso a las filas fenixianas; y especialmente Cye, su quería jefa de los Aethonans de Salem. Con un panorama con el que tenía en ese momento, ¿cómo podrían salir mal las cosas?

 

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Era obvio que Bodrik no iba a regañar al pequeño Ezra, bueno la matriarca tampoco, pero frunció el ceño al verla reírse de las travesuras del infanta, aunque fue solo por un momento porque estaba feliz de tener ese tiempo para compartirlo con su nieta y familiares, que estaba segura en un plis-plas llegarían.

Como si sus pensamientos fueran leídos el infante se acerco junto con su amiga inseparable Lucy sobre su cabeza, la rubia aun se preguntaba cómo es que el niño de tan corta edad podía andar con el animal encima sin terminar en el piso, un misterio sin dudas o pericias de pequeñuelos, el caso es que estaba allí saludándolas y dando saltitos.

La rubia recibió el abrazo y se agacho hasta la altura del niño para mirarlo a los ojos luego de depositar un tierno beso en su mejilla que olía a caramelo. --Vamos a dar un paseo en esos bonitos animales que tienen alas, ¿te gustaría subir a uno con mami o con Bodrik?-- pregunto aunque ya sabía la respuesta de antemano. Los vivaces ojos de su hijo le hicieron olvidar el regaño que tenía pendiente o alguna clase de amonestación por la cantidad de azúcar ingerida.

--Te prometo que haremos una parada y abra una sorpresa que te va a encantar-- se irguió y miro a Bo apuntándole con el dedo e incluyéndola en el próximo evento --A ti también te va a gustar-- luego de una sonrisa enigmática decidió que también tomaría un hipogrifo uno enorme y adulto pero especialmente hermoso, el cual al sonido de un pequeño silbato en forma de diminuto caracol que colgaba como dije en su pulsera troto hacia ella desde el establo.

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Mientras tanto en la entrada una figura se aproximaba a la puerta principal, Jops cortaba algunas flores como de costumbre a aquella hora de la mañana y casi parecía escondido entre los rosales, pero desde allí descubrió a Dorothy a quien conocía por una foto que la matriarca atesoraba de sus tiempos como jefa de casa de los Aethonas de Salem cuando la vio tocar, se apresuro a dejar las tijeras en el piso y a sacudirse la poca tierra que se le había pegado al traje, entonces con apenas un plop desapareció y se materializo dentro del castillo del lado opuesto de la puerta que Anne tocaba, la abrió y saludo con una reverencia.

--Bienvenida al castillo Lockhart señorita Dorothy-- le quito de inmediato la valija y le ofreció una rosa amarilla. --Le esperábamos, aunque debe darse prisa o se perderá el paseo que la familia está a punto de comenzar--se refería a que él se haría cargo del equipaje hasta que ella pudiera escoger la habitación que desde entonces sería su espacio personal dentro del castillo.

--Venga, sígame y le llevo con la amita Cye, mientras ustedes van de paseo puedo alimentar a sus mascotas, estarán bien pierda cuidado señorita-- ofreció de manera diligente y con todo gusto.

 

 

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@@Alexander Fox, @Ezra Lockhart, @Mikaela Fox, @Ezequiel granger, @Dorothy Anne, @@Noah Lockhart, @@Vladimir Karkarov, @Scavenger Weatherwax, @Bodrik

Editado por Cye Lockhart
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